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Los muertos tras el sismo suman 361; en Álvaro Obregón aún buscan a 8 personas: Mancera

domingo, octubre 1st, 2017

Mancera confirmó que, de acuerdo con los reportes que le hacen llegar, en Álvaro Obregón 286 aún buscan a ocho personas. Sin embargo, explicó que en los puntos donde todavía se trabaja en remoción de escombro se cuenta con equipo especializado para cualquier eventualidad.

México, 1 oct (EFE).- El número de fallecidos en el terremoto del 19 de septiembre pasado en el centro de México subió a 361, después de que el Jefe de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera, informara que hay un fallecido más en la ciudad.

“Tenemos 220 personas que lamentablemente perdieron la vida”, afirmó el mandatario de la Ciudad de México en una rueda de prensa en la que actualizó la cifra preliminar de muertos por el movimiento telúrico de magnitud 7.1.

De estas personas, 84 son hombres y 136 mujeres. En este número se incluyen 29 menores que perdieron la vida.

El Jefe de Gobierno capitalino detalló que hay únicamente una persona fallecida sin identificar.

Estas víctimas mortales se suman a las 74 registradas en Morelos, las 45 de Puebla, las 15 del Estado de México, las 6 de Guerrero y una de Oaxaca, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Protección Civil.

Mancera señaló que hay 25 personas que continúan hospitalizadas en la ciudad, y que cuatro de ellas están en estado grave.

Asimismo, confirmó que en Álvaro Obregón 286 aún buscan a ocho personas.

Aclaró que en los puntos donde todavía se trabaja en remoción de escombro se cuenta con equipo especializado para cualquier eventualidad.

Los tres terremotos registrados el 7, el 19 y el 23 de septiembre en México han ocasionado 463 muertos, lo que constituye la mayor cifra de fallecidos desde el trágico sismo de 1985 en Ciudad de México, que se calcula causó alrededor de 20 mil víctimas mortales.

Según los primeros cálculos del Gobierno, aún preliminares, la reconstrucción de viviendas, escuelas y edificios históricos dañados por los terremotos tendrá un costo superior a los 38 mil millones de pesos.

Persona regresa al edificio de Medellín y SLP tras sismo; mientras graba, desde adentro, colapsa

domingo, octubre 1st, 2017

De acuerdo con empleados, tras el sismo varias personas subieron de nueva cuenta al edificio que ya estaba severamente afectada, y algunas de ellas fueron sorprendidas por el derrumbe.

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Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).- El edificio ubicado entre Medellín y San Luis Potosí, en la colonia Roma, tardó alrededor de 50 minutos en colapsar después del terremoto del pasado 19 de septiembre.

El movimiento telúrico de ese día causó severos daños al inmueble, que fueron documentados por un ciudadano que ingresó minutos después.

Mientras graba con su teléfono celular las severa afectaciones, se observa cómo el interior del edificio comienza a colapsar, con un movimiento similar al del terremoto.

Las personas que se encontraban cerca del edificio comienzan a gritar, mientras el ciudadano que grababa logra salir.

En la grabación se escucha cómo las paredes y techo crujen, hasta que finalmente el inmueble queda en escombros.

En otro video, recuperado por la periodista Denise Maerker en el noticiario de Televisa, se muestra el momento en que el inmueble se viene abajo y se lleva postes de luz a su paso.

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De acuerdo con empleados, tras el sismo varias personas subieron de nueva cuenta al edificio y algunas de ellas fueron sorprendidas por el derrumbe.

El inmueble fue centro de la búsqueda de Erick Gaona, empleado de una de las oficinas que operaban y que sobrevivió al colapso, sin embargo, tras pasar 52 horas entre los escombros no pudo ser rescatado con vida.

 

Nuevos VIDEOS de cámaras de seguridad en la CdMx muestran la fuerza destructora del 19S

domingo, octubre 1st, 2017

El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicación y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México reveló nuevas imágenes del desplome de edificios tras el terremoto de 7.1 del pasado 19 de septiembre, que dejó 219 muertos en la capital y 360 a nivel nacional.

Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).- Las cámaras de seguridad del C5 de la Ciudad de México revelaron nuevas imágenes del momento en que colapsaron algunos edificios durante el temblor del pasado 19 de septiembre.

Una de las escenas fue captada en Londres y Prada, en la colonia Juárez, donde colapsó una cafetería. Las imágenes captadas por el C5 muestran a las personas corriendo en medio del polvo.

Entre Tlalpan y Zapata, en la colonia Portales, las cámaras captaron cómo un grupo de personas se resguardaba a mitad de la vialidad, mientras del otro lado se caía una construcción. En segundo, el lugar también se llenó de polvo.

En otras imágenes captadas entre Soledad y Academia, en la colonia Centro se muestra cómo un edificio comienza a desgajarse en medio de varios puestos de comerciantes.

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Otro de los videos muestra la esquina de Laredo y Amsterdam, en la colonia Condesa. Los cables y semáforo comienzan a moverse a las 13:04 horas de ese 19 de septiembre. Cincuenta segundos, el edificio de departamentos que se encontraba al noroeste se derrumba.

En el lugar fueron rescatados al menos cuatro cuerpos, con lo que concluyeron las labores de búsqueda tres días después del movimiento telúrico.

En el cruce de San Luis Potosí y Medellín, en la Colonia Roma, transcurren 50 minutos después del sismo para que la estructura de un edificio habitacional se viniera abajo.

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Dos cámaras al interior de la Plaza de la Tecnología, en el número 38 de Lázaro Cárdenas, mostraron el momento en que las personas se dan cuenta que está temblando.

En las escenas que circulan en redes sociales se ve a la gente intentando abandonar las instalaciones de forma desesperada. Algunos, incluso, corren.

En la primera toma, captada entre los locales 13 y 21, se observa a clientes y locatarios huyendo hacia la calle. En la segunda, la gente, incluida una mujer que empuja una carriola, sale a toda velocidad.

[youtube UTlZkWmVj8s]

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Historias de sobrevivientes: un árbol salva a mecánico, baño cae intacto, una cachetada a tiempo…

viernes, septiembre 29th, 2017

Entre las interminables tragedias provocadas por el sismo de magnitud 7.1 que causó más de 300 muertos, hay increíbles historias de supervivencia, como la del fotoperiodista estadounidense Wesley Bocxe y su esposa, Elizabeth, quienes lograron subir al tejado de su edificio; su esposa falleció cuando el inmueble se convirtió en una pila de escombros, pero Bocxe logró sobrevivir.

Otra mujer contó a medios que ella y dos familiares se refugiaron en el baño de su vivienda, en una planta alta, y la habitación, que parecía estar mejor construida que el resto del inmueble, cayó intacta al nivel de la calle. Pudieron escapar gracias a la ayuda de los vecinos. Algunos

A continuación se presentan más historias de superviviencia.

Por Mark Stevenson

Ciudad de México, 29 de septiembre (AP).- La rama de un árbol protegió a un mecánico del derrumbe de un edificio donde murieron una docena de compañeros durante el sismo que remeció el centro de México la semana pasada. Una bofetada en la cara despertó a un aturdido padre, que corrió a poner a salvo a su hija, herida de gravedad.

Vecinos, compañeros de trabajo y peatones liberaron a los afectados de las garras de la muerte y taxis, autos privados e incluso autocares los trasladaron hasta los hospitales.

Entre las interminables tragedias provocadas por el sismo de magnitud 7.1 que causó más de 300 muertos, hay increíbles historias de supervivencia.

Conrad Vázquez Martínez, un mecánico de 67 años, estaba en el tejado del laboratorio de cuatro plantas en el que trabajaba en el vecindario de Roma Norte, en la Ciudad de México, cuando la tierra comenzó a temblar a mediodía del 19 de septiembre.

“Cuando quise correr para ver a la gente, (el edificio) se colapsó detrás de mí”, recordó Vázquez Martínez el miércoles, tendido en una cama del hospital Magdalena de las Salinas, donde se recupera de una cadera y una pierna rotas. “Corrí y corrí y de otro brinco llegué a la rama pegada al edificio”

En alguna ocasión había hablado con un compañero sobre esa rama. “El día que haya un problema aquí, por allí nos brincamos”, relató. “Lamentablemente, era vieja y se rompió”.

Pero Vázquez Martínez nunca se soltó de la rama, que resultó ser su salvavidas. Cayó a una más baja y de ahí a la vereda, delante de un edificio cercano, rompiéndose la cadera y una pierna. Y entonces ocurrió un segundo milagro: La barandilla de un balcón se desprendió sobre él protegiéndolo en parte del impacto directo de los escombros.

La rama del árbol, que todavía llevaba agarrada con una mano, abrió un agujero entre los restos por el que pudo respirar.

El balcón “tenía una malla” por lo que las placas de concreto no caían directamente sobre él, apuntó. Cuando los escombros dejaron de caer, “yo me esponjaba, pero cada vez las losas me asentaban más, me planchaban más. Cada vez sentía más pesada la losa”

Con la cara, la boca y la nariz llenas de escombros, Vázquez Martínez se dio cuenta de que el garrafón de agua que tenía en el tejado había caído cerca. “Dios es tan lindo, que hasta el agua me llegó”.

Llamó y chifló, y finalmente, sus compañeros de trabajo lo encontraron y lo sacaron a la superficie.

“Perder a mis compañeros es lo que más me duele”, dijo. “Mi ilusión era salir y salvar (a gente), pero no pude, fallé”.

Pero sí hizo una cosa, dijo el mecánico recordando sus acciones en los primeros instantes del temblor, “cerré el tanque de gas (…) una megabomba allí, posiblemente salvé a la colonia”.

Una niña de 9 años del vecindario de Iztapalapa, que junto con su hermano sufrió heridas graves por el colapso de un muro en el terremoto del 19 de septiembre. Foto: Rebecca Blackwell

Dos hermanos, de 13 y 9 años, del vecindario de Iztapalapa que sufrieron heridas graves por el colapso de un muro. Foto: Rebecca Blackwell, AP

Los escombros aplastaron la pelvis de la niña, dañando su hígado y causándole una hemorragia interna. Un hueso roto en la pierna del chico traspasó la piel y la sangre comenzó a salir a borbotones.  Foto: Rebecca Blackwell, AP

Fryda Medina, directora del hospital en el que está siendo tratado, dijo que el día del sismo los pacientes eran trasladados por voluntarios en autos privados y taxis. Dos heridos llegaron al centro en autocar. Todo el personal, incluso los jubilados, se ofreció para trabajar durante la noche y en los días siguientes, cuando recibieron más de 300 heridos. Solo uno de ellos murió, agregó.

“Son en esos momentos que se siente el espíritu que tenemos en México, la solidaridad”, dijo Medina en el hospital, que está gestionado por el Instituto de la Seguridad Social mexicano.

Hay otras historias increíbles de personas que burlaron a la muerte. El fotoperiodista estadounidense Wesley Bocxe y su esposa, Elizabeth, lograron subir al tejado de su edificio de apartamentos de 10 plantas al inicio del movimiento telúrico. Su esposa falleció cuando el inmueble se convirtió en una pila de escombros, pero Bocxe logró sobrevivir de algún modo a la caída, aunque sufrió heridas graves.

Una mujer contó a medios locales que ella y dos familiares se refugiaron en el baño de su vivienda, en una planta alta, y la habitación, que parecía estar mejor construida que el resto del inmueble, cayó intacta al nivel de la calle. Pudieron escapar gracias a la ayuda de los vecinos.

El terremoto fue una pesadilla para los cuatro miembros de una familia en el vecindario de Iztapalapa, en el este de la Ciudad de México.

Los padres salieron corriendo de su casa con su hija de nueve años y su hijo de 13 cuando comenzó el temblor, pero un muro perimetral de dos metros (seis pies) cayó sobre los menores. Los escombros aplastaron la pelvis de la niña, dañando su hígado y causándole una hemorragia interna. Un hueso roto en la pierna del chico traspasó la piel y la sangre comenzó a salir a borbotones.

El padre, que pidió que no se identificase a la familia por su nombre por razones de privacidad, dijo que estaba aturdido por la escena pero que una rápida cachetada de su esposa lo devolvió a la realidad.

“Cuando la vi en los escombros, con la mirada perdida y también inconsciente, entre en shock”, dijo el miércoles en el hospital Magdalena de las Salinas. “La logré cargar (…) pensaba que estaba muerta. Mi esposa es la que me dio una bofetada, porque yo estaba totalmente (ido). Voltee y la vi, y me dijo ‘hay que salvarle la vida, porque todavía vive’”.

La madre ayudó a su hijo, que estaba arrastrándose, para llegar a la calle y entonces se metió entre el tráfico para parar un auto.

“Me puse enfrente (del auto) y le pegué al cofre y le dije ‘por favor, le suplico, ayúdenos a llegar al hospital’”, recordó la mujer. “El señor se paró, abrió sus puertas y quitó unas cosas que traía. Ya no sé cómo subimos, pero llegamos. Le debo la vida de mis hijos”

Una vez llegaron al centro, agentes de la policía que estaban en el exterior vieron el estado de la niña y se ofrecieron a llamar rápidamente a un helicóptero, que trasladó a los dos niños al hospital Magdalena de las Salinas.

La niña está tapada con las sábanas de su cama de hospital mientras su padre le sostiene la mano. Ha hablado con los psicólogos y ahora puede recordar con calma esos momentos de pánico.

“En mi cerebro se veía como el suelo estaba roto. Era como una ilusión”, dijo. “Cuando me hizo ese susto, yo pensaba que yo no iba a vivir”.

Jazmin Irasema Villarreal Fragozo, médico de la unidad, chequea la movilidad y el nivel de dolor de la menor. Foto: Rebecca Blackwell, AP

Cuando llegaron al primer hospital, agentes de la policía que estaban en el exterior vieron el estado de la niña y se ofrecieron a llamar rápidamente a un helicóptero, que trasladó a los dos niños al hospital Magdalena de las Salinas. Foto: Rebecca Blackwell, AP

La madre ayudó a su hijo, que estaba arrastrándose, para llegar a la calle y entonces se metió entre el tráfico para parar un auto. Foto: Rebecca Blackwell, AP

Y ahora, desplazados: “La última palabra la tiene el gobierno y no se sabe nada del gobierno aquí”

miércoles, septiembre 27th, 2017

Las más de 12 mil personas cuyas viviendas quedaron destruidas o dañadas por el terremoto de magnitud 7.1 han pasado la menos una noche en un albergue desde el desastre, según el Gobierno mexicano.

Ayer, 25 familias alojadas en la escuela Francisco Kino fueron instadas por el Gobierno a visitar un parque cercano donde se habilitaron zonas para que puedan solicitar ayudas, pero la sugerencia fue recibida con escepticismo y resistencia. Algunos temían que si iban a la plaza perderían sus codiciados lugares en el refugio.

Por Christine Armario y Natacha Pisarenko

Ciudad de México, 27 de septiembre (AP).- En el interior de la escuela elemental Francisco Kino de la Ciudad de México, que sirve de albergue para personas que perdieron su casa en el letal sismo de la semana pasada, ha surgido una ciudad en miniatura.

En el patio al aire libre del centro, médicos controlan la presión arterial y los niveles de glucosa en un centro de evaluaciones improvisado en una mesa de plástico. Cerca, a los niños les cortan el pelo mientras sus estresados padres reciben masajes.

Pero la frustración va en aumento en el interior del gimnasio, donde las familias acampan en colchones junto a pilas con sus nuevas pertenencias, producto de donaciones. Los días sin poder acceder fácilmente a una ducha o tomar decisiones sencillas como cuándo apagar la luz para irse a dormir son un agravante.

Quieren saber cuánto tiempo estarán varados ahí.

“Esto es como en un cuento de horror”, dice una de las inquilinas, Ana María Castañeda, de 49 años y que está allí con cinco familiares.

Ana Jimena Jaramillo abraza a su bebé Xarine en su tienda en la escuela Francisco Kino, convertida en albergue temporal para residentes evacuados de un gran complejo residencial en Tlalpan. Foto: Natacha Pisarenko

Carretillas trasladan las pertenencias de algunos residentes que tuvieron que desalojar un gran complejo de apartamentos en el vecindario de Tlalpan. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Residentes desplazados por un potente sismo se reúnen en el patio de la escuela Francisco Kino, convertida en un albergue temporal para los desalojados de un gran complejo residencial en el vecindario de Tlalpan, en el sur de la Ciudad de México, el 25 de septiembre de 2017. El terremoto de magnitud 7,1 registrado el 19 de septiembre dejó a los 500 residentes de un complejo de departamentos, en su mayoría empleados gubernamentales, sin casa después de que uno de los 11 edificios del complejo colapsó y otros resultaron dañados. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Lender López, que tuvo que abandonar su apartamento, y su novia Shaolin Durán, se preparan para pasar la noche en la escuela Francisco Kino, convertida en un albergue temporal. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Las más de 12 mil personas cuyas viviendas quedaron destruidas o dañadas por el terremoto de magnitud 7.1 han pasado la menos una noche en un albergue desde el desastre, según el gobierno mexicano.

Las autoridades prometieron el martes dar a las familias que tuvieron que abandonar sus casas una renta mensual de 3 mil pesos durante tres meses para encontrar un sitio para vivir. Pero el alquiler medio de un departamento de una habitación en las afueras del centro de la capital mexicana puede ser fácilmente el doble de esa cifra.

“Apoyaremos directamente a las familias con recursos y materiales para reparar los daños parciales o para la construcción de una nueva vivienda”, dijo el presidente del país, Enrique Peña Nieto, en un discurso televisado el martes en la noche.

Funcionarios del Gobierno instaron el martes a las 25 familias alojadas en la escuela Francisco Kino a visitar un parque cercano donde se habilitaron zonas para que puedan solicitar ayudas, pero la sugerencia fue recibida con escepticismo y resistencia. Algunos temían que si iban a la plaza perderían sus codiciados lugares en el refugio. Unas 500 familias fueron obligadas a desalojar un complejo residencial cercano después de que uno de sus inmuebles colapsó, y la escuela tiene espacio para acoger a solo dos docenas.

“Perdón que te interrumpa”, dijo una mujer mayor, sentada en un colchón donado, durante una reunión con un representante del Instituto de la Mujer de la Ciudad de México. “Nos dicen que si ustedes se mueven de aquí, pueden perder el albergue. Pero si no se van para allá, pues, pueden perder la ayuda del gobierno”.

“Después del susto del temblor, ¿por qué nos asustan con esas amenazas?”, preguntó.

Se pidió a los residentes que acudiesen uno a uno a pedir la ayuda del gobierno, dejando a algún familiar a cargo de sus pertenencias.

Las sombras de rescatistas y voluntarios se proyectan sobre la pared de un edificio de apartamentos con una pintada que dice “Ruta de evacuación”, en el vecindario de Tlalpan. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Carmen Domínguez sostiene en brazos a su perro Coco en la escuela Francisco Kino, convertida en un albergue temporal para los desalojados de un gran complejo residencial en el vecindario de Tlalpan, en el sur de la Ciudad de México, el 25 de septiembre de 2017. El terremoto de magnitud 7,1 registrado el 19 de septiembre dejó a los 500 residentes de un complejo de departamentos, en su mayoría empleados gubernamentales, sin casa después de que uno de los 11 edificios del complejo colapsó y otros resultaron dañados. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Una mujer duerme en la escuela Francisco Kino. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Florencia Cortés, de 37 años, atiende a su hijo Jonatan en la escuela Francisco Kino. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Lidia Benhunmea se arregla el pelo en la escuela Francisco Kino. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Eduardo Álvarez toca su guitarra en el interior de una tienda de acampada con sus perros, Lucas y Peluche, en la escuela Francisco Kino. Natacha Pisarenko, AP

Por el momento, los inspectores examinaron daños en 10 mil 903 propiedades y el 83 por ciento de las estructuras son seguras para vivir, dijo el Jefe de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera. Esto implicaría que unos mil 800 inmuebles han sido declarados inhabitables.

En total, los 43 albergues habilitados por toda la ciudad atendieron a 24 mil personas desde el sismo del 19 de septiembre, aunque muchos acudieron solo para recibir un plato de comida antes de encontrar alojamiento con familiares o amigos.

Y no está claro cuánto tiempo más seguirán operando. Los voluntarios y empleados gubernamentales en la escuela Francisco Kino _ que está gestionado en su mayoría por residentes del vecindario _ señalan que seguirá abierto en un futuro próximo.

“Por el tiempo que se requiera”, señaló Elizabeth García, una funcionaria que inspeccionaba el lugar el martes.

Las pilas de botellas de agua y suministros médicos donados, además del creciente nivel de servicios organizados, dan la impresión de que los residentes están empezando a asentarse. Filas de cepillos y pastas dentales descansan en los lavabos en el exterior de un baño para niños. Una sala en la que solían guardarse los materiales de la escuela se ha transformado en almacén de medicamentos. En una caja de cartón hay montones de antibióticos, mientras que sobre una mesa hay vasos de poliestireno con inyectables como antiinflamatorios, que están etiquetados con rotulador negro.

Voluntarios revisan ropa donada en la escuela Francisco Kino, convertida en un albergue temporal para los desalojados de un gran complejo residencial. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Una niña es examinada por una enfermera en la escuela Francisco Kino, convertida en un albergue temporal. Foto: Natacha Pisarenko

Uno de los médicos, Misael Domínguez, dice que tienen “prácticamente el material que requerimos”.

“Aquí se han visto atenciones sobre todo por descontroles de hipertensión y la glucosa por el mismo estrés en que esta la gente”, explicó.

En ese momento, un doctor le pinchaba un dedo a Roberto Ramírez para extraerle sangre y medir sus niveles de glucosa. Ramírez, un músico y programador informático de 33 años, es diabético y vivía en un departamento que el terremoto dejó inhabitable. Estaba lejos de casa cuando ocurrió el sismo, y no pudo recuperar su kit para controlar la glucosa.

Desde el desastre está intentando cuidarse más porque dice que “ahora valoro más las cosas”.

El resultado de la prueba fue alto: 259.

A la izquierda de la entrada hay carteles que ofrecen servicios psicológicos. Muchos de los que se alojan en el centro llegaron con el trauma del movimiento telúrico todavía muy vivo en sus cabezas.

Florencia Cortés, de 37 años, fue sacada de entre los escombros de su edificio de apartamentos junto a su hijo de 20 meses, Jonatan. Para sacar su hijo, tuvo que entregárselo al plomero del inmueble, que resultó estar fuera y tomó al pequeño por un pie.

Jonatan solía seguir a su madre a todas partes. Ahora no se separa de su padre, que no estaba en casa durante el sismo.

“Él no es igual. A lo mejor piensa que yo lo aventé y no lo quiero”, dijo Cortés.

Muchos de los alojados en la escuela desconfiaban de que el gobierno vaya a hacer bien las cosas. Aunque funcionarios gubernamentales acuden ocasionalmente, la mayor parte de las autoridades no se han hecho ver, señalaron. Algunos dicen que se quedarán en el centro hasta que reciban un lugar donde se puedan instalar.

“La última palabra la tiene el gobierno y no se sabe nada del gobierno aquí”, apuntó Angelina Usuna, de 81 años.

El momento más difícil de la jornada llega con la noche. Unos pocos afortunados tienen colchones donados, pero la mayoría duerme en incómodas colchonetas de espuma. En el mejor de los casos, duermen apenas unas horas. Conscientes de estar compartiendo un espacio común, nadie se siente con autoridad para decir a los demás que se callen o apaguen la luz.

De hecho, es imposible que el gimnasio quede completamente a oscuras. Como parte del protocolo de seguridad del albergue, debe haber una luz encendida por si sucede otro sismo.

 

Sin pierna y en silla de ruedas, los mexicanos Héctor y “Edy” se vuelven ejemplo de solidaridad

lunes, septiembre 25th, 2017

Héctor Rodarte y Eduardo Zárate se suman a la lista de los héroes que combatieron los estragos del terremoto del pasado 19 de septiembre, el cual dejó más de 320 muertos y miles de damnificados en el centro del país.

Rodarte es un joven de 27 años que recorrió las calles de su natal Jojutla, el epicentro del sismo, ayudando a los residentes a recuperar fotos familiares y otras pertenencias de sus dañadas viviendas, a punto de venirse abajo. Trabaja todo el día y solo hace una pausa para dormir en la noche. Ayudar a los demás “es algo que nace desde el fondo del corazón”, dice Rodarte.

Eduardo Zárate, o “Edy”, como le dicen sus seres queridos, viajó desde Morelia, Michoacán, a la Ciudad de México al enterarse que su amigo había quedado entre los escombros de un edificio colapsado en la colonia Del Valle. Trabajó 24 horas seguidas sin descanso hasta que su cuerpo no dio más. Reposó unas horas y luego continuó. Su recompensa: hallar con vida a su amigo.

Jojutla/Ciudad de México, 25 de septiembre (AP/SinEmbargo) — Héctor Rodarte Cedillo, un limpiador de ventanas y vendedor de dulces de 27 años de edad, perdió parte de su pierna derecha hace siete años luego de ser atropellado por un coche.

Pero eso no le ha impedido pasar horas trabajando en una brigada de voluntarios civiles que buscaron a sobrevivientes, ayudan a los heridos y limpian los escombros de los edificios que se derrumbaron en Jojutla, México, durante el letal sismo registrado hace una semana.

Rodarte apoya sus muletas contra un Volkswagen Beetle blanco antes de poner sus tatuados brazos manos a la obra levantando y moviendo ladrillos y metales doblados. Vestido con un chaleco naranja brillante, un casco de obra blanco y unos sucios tejanos, mantiene el equilibrio colocando el muñón de su pierna, amputada desde la rodilla, sobre los escombros.

“Aquí seguiremos echando una mano hasta que terminemos, hasta que se recupere Jojutla”, sentenció Rodarte. Foto: Miguel Tovar, AP

Héctor Rodarte ayuda a recuperar muebles de la casa de un vecino. Foto: Miguel Tovar, AP

Rodarte perdió la pierna derecha por debajo de la rodilla hace siete años tras ser atropellado por un auto. Foto: Miguel Tovar, AP

Ayudar a los demás “es algo que nace desde el fondo del corazón”, dice Rodarte. Foto: Miguel Tovar, AP

Héctor Rodarte bebe un trago de agua durante un descanso mientras ayuda a recuperar artículos personales de la casa de un vecino. Foto: Miguel Tovar, AP

Rodarte y otros miembros de la “Novena Brigada” recorren las calles ayudando a los residentes a recuperar fotos familiares y otras pertenencias de sus dañadas viviendas, a punto de venirse abajo. Trabaja todo el día y solo para para dormir en la noche.

Ayudar a los demás “es algo que nace desde el fondo del corazón”, dijo Rodarte.

Jojutla, a unos 100 kilómetros  al sur de la capital de México, es uno de los lugares más devastados por el sismo del martes, que causó más de 300 muertos.

En la ciudad perdieron la vida al menos una docena de personas, decenas de viviendas quedaron en ruinas y muchas más son irreparables y están a la espera de demolición.

“Aquí seguiremos echando una mano hasta que terminemos, hasta que se recupere Jojutla”, sentenció Rodarte.

HÉROE EN SILLA DE RUEDAS

Eduardo Zárate, o “Edy”, como le dicen sus seres queridos, viajó desde Morelia, Michoacán, a la Ciudad de México al enterarse que su amigo había quedado entre los escombros de un edificio colapsado en la colonia Del Valle.

Protección Civil lo aceptó como voluntario. Durante 24 horas, “Edy” anduvo en su silla de ruedas, entre los escombros, sin descansar.

Después de reposar durante unas horas y reincorporarse en la búsqueda, Eduardo tuvo su recompensa: hallar con vida a su amigo.

Pese a sufrir un esguince en su mano izquierda, el joven participó en el rescate de otras dos personas.

Las fotografías en las que aparece como voluntario recorrieron todo el país. Las muestras de respeto y admiración no se hicieron esperar; él aprovechó “la popularidad” para lanzar con fervor un llamado de solidaridad entre los mexicanos.

Tras su labor en la capital del país, Eduardo Zárate se incorporó a las labores de la colecta de víveres en la Universidad Michoacana, aunque prometió regresar a la Ciudad de México a colaborar con sus compatriotas.

 

“Edy” viajó desde Morelia para buscar a su amigo entre los escombros en la colonia Del Vale. Foto: Especial

Eres un ejemplo de Mexicano, todos mis respetos y admiración para ti, decían algunos mensajes en redes sociales. Foto: Especial

 

Con información de Miguel Tovar (AP)

44 personas confirmadas están bajo los escombros en Álvaro Obregón 286, afirma el Gobierno

domingo, septiembre 24th, 2017

En la Ciudad de México el número de fallecidos es ya de 181 y se teme que supere los 200, pues hay alrededor de 44 personas desaparecidas, de acuerdo con el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

Familiares de las personas que quedaron atrapadas en Álvaro Obregón 286 estiman que entre los escombros hay 50 personas, por eso, desde la tarde del 19 de septiembre se mantienen en las cercanías del edificio, para estar al pendiente por si hay noticias de alguna señal de vida, pese a que han pasado más de 120 horas del movimiento telúrico que colapsó ese y otros 46 edificios en la capital del país.

Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).- Las siguientes horas en Álvaro Obregón 286 serán cruciales en el rescate de las 44 víctimas que, se estima, continúan atrapadas en los escombros.

De acuerdo con la información que le fue entregada a familiares, ya se llegó al último piso del 286. Ya metieron a los perros y ya se habla de un aproximado de que en las siguientes pocas horas se podrá llegar al sitio donde se detectaron señales de vida.

Se cree que pronto se llegará a una de las cápsulas donde hay vida.

Después de una suspensión temporal en las tareas de rescate, se volvió a trabajar, pero ahora fueron elementos de la Marina.

Hay 44 familias esperando. Hay 44 hijos, padres y hermanos bajo los escombros.

Humberto Morgan, enlace del gobierno de la capital, confirmó que buscan a 44 personas las que aún se busca en el edificio . “Son 44 personas las que están corroboradas, derivado de que son gente que trabajan ahí, que estuvieron ahí y de los muchos que trabajan ahí”.

El primer día fueron rescatadas 25 personas y el miércoles dos más, precisó.

Rafael López López, comandante de la brigada de rescate de Topos Tlatelolco, comentó a SinEmbargo que las siguientes dos horas serán cruciales, ya que es en este momento en el que se agotarán todas las alternativas que se tengan para rescatar personas con vida y cuerpos.

“La lógica de resistencia de los edificios llega a cambiar, porque aunque parezca firme puede estar inestable. Mientras más demolemos y perforamos vamos cambiando estas condiciones al grado que lo hacemos más inestables. Aquí se suspendió la entrada por la parte de atrás, porque al estarle quitando peso en la parte frontal, se empezó a recargar a la parte de atrás, pidiendo desplomarse todavía más”, comentó.

Como a las 15:20 horas se detuvieron las labores de búsqueda en el 286. Los rescatistas que trabajaban en el edificio evacuaron el sitio y se colocaron en la azotea del edificio vecino por indicaciones de personal que está a nivel de piso. Se había enterado ya de lo crucial que serían las horas de la tarde de este domingo, ya que con la tarea de quitar la loza principal, el edificio se balanceaba a otro extremo.

A esas horas, cerca de 100 personas que se resguardaron en el edificio vecino. No hubo información de por qué ocurrió.

Después, un grupo de marinos ingresó a la zona. Eso fue como a las 4 de la tarde.

Se informó que la razón por la que se tuvo que evacuar, fue porque hubo un movimiento en una de las estructuras. Aunque las personas de hasta arriba no lo sintieron, de acuerdo con el protocolo de seguridad de rescatistas, se tiene que abandonar el edificio.

Un miembro de los topos y un bombero subieron, pero aún no se dio la orden de regresar. Un integrante de los topos contó a la prensa que aunque se había llegado a contactar ya con una persona, se tenía que evacuar urgentemente y luego se debe evaluar el regreso.

Sin embargo, ahora el factor que no ayuda es la probabilidad de lluvia en la zona, que ocasionará que se retrasen más las labores de rescate y que el peso del edificio incremente.

Por la tarde-noche, se sumaron bomberos de la Ciudad de México a las tareas de rescate, a trabajar a marchas forzadas. Pero no hay más información.

Los mensajes de apoyo, afuera. Foto: Diego Simón Sánchez, Cuartoscuro

El cansancio, la angustia, los ojos de mucho llorar. Foto: Diego Simón Sánchez, Cuartoscuro

Continúan los labores de rescate y remoción en el edificio de Álvaro Obregón 286, en la colonia Roma. Foto: Diego Simón Sánchez, Cuartoscuro

De acuerdo con Lidia Albarrán, tía de Karina Gabriela Albarrán Luna, contadora que trabajaba en el piso 4, el viernes llegó el equipo ecuatoriano con una maquinaria para poder cortar concreto sin hacer vibraciones y, además, los israelíes ya habían comentado que ya tenían un 95 por ciento asegurada la parte de abajo y metieron madera y acero, lo que disminuye el riesgo de colapso.

“Ahorita tenemos el aliento de que ya casi lograrán llegar al punto donde se presume nos siguen diciendo que sí hay vida. Un equipo trajo unos radares infrarrojos que detecta vida y ahí hay. No se sabe cuántos, pero hay”, dijo.

Agregó que se tenía entendido que hay tres cápsulas y que pronto se llegará a una.

La última información que se compartió sobre la búsqueda se realizó el día de ayer. Hasta el momento no se sabe el número exacto de personas que han sido rescatadas luego de que se decidiera quitar la loza del edificio.

Tampoco se conoce el número de cuerpos, pero la cantidad de casas de campaña, va disminuyendo.

Familiares de las víctimas han acampado en las calles cercanas al edificio colapsado para estar al pendiente por si hay noticias de alguna señal de vida.

Les dicen que se “preparen para cualquier escenario”, y ellos eligen pensar en el mejor: que sus familiares (al menos 44 personas) salgan vivos de entre el montón de cemento y fierros retorcidos.

El Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, reiteró este domingo que “la búsqueda y rescate continúan como prioridad, en cooperación con grupos nacionales e internacionales”.

“Encontrar sobrevivientes entre los escombros es la prioridad número uno y no se cejara en encontrar vidas hasta agotar todas las opciones”, aseguró el mandatario capitalino.

El edificio de Álvaro Obregón 286, que constaba de seis pisos y donde ahora son colocado mensajes motivacionales, fue uno de los 47 que colapsaron el pasado 19 de septiembre tras el movimiento telúrico que devastó también a los estados de Morelos y Puebla.

En la Ciudad de México el número de fallecidos es ya de 181 y se teme que supere los 200, pues hay alrededor de 40 personas desaparecidas, de acuerdo con el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

Los tres terremotos registrados en las últimas tres semanas en México han ocasionado hasta ahora 421 muertos y posiblemente se acerque a los 450, lo que constituye la mayor cifra de fallecidos desde el trágico sismo de 1985 en Ciudad de México que se calcula causó alrededor de 20 mil muertos.

Las tareas de rescate entre los escombros prosiguen hoy a buen ritmo con la ayuda de especialistas de otros países como Israel, Japón, España y Chile con el temor de que se agoten las opciones de hallar personas con vida.

El supuesto desinterés de las autoridades en encontrar sobrevivientes es uno de los bulos más extendidos en redes sociales, aunque lo cierto es que los trabajos de desescombro prosiguen día y noche sin interrupción.

103 escuelas en CDMX, a clases; no hay en Iztapalapa, BJ, Cuauhtémoc, Xochimilco, Tlalpan y Tláhuac

domingo, septiembre 24th, 2017

Las escuelas ubicadas en las delegaciones Iztapalapa, Cuauhtémoc, Xochimilco, Tlalpan y Tláhuac las labores continuarán suspendidas debido a que en dichas demarcaciones aún se realizan revisiones de inmuebles, hay brigadas de apoyo y calles cerradas.

Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).– El Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, informó que a partir del día de mañana 103 escuelas de la Ciudad de México regresarán a clases luego de la interrupción de labores tras el sismo de 7.1 grados del pasado 19 de septiembre que provocó afectaciones en diversos planteles.

En conferencia de prensa, Nuño Mayer dio a conocer que de los 103 planteles, 56 son de educación básica gratuita, 26 educación básica privada y 21 de educación media superior.

El Secretario de Educación mencionó que la determinación se llevó a acabo luego de que dichos planteles recibieran una constancia de seguridad estructural.

Nuño Mayer mencionó que en breve la SEP publicará en su portal web la lista de las escuelas que reinician labores.

En tanto, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa informó que en las delegaciones Iztapalapa, Benito, Juárez, Cuauhtémoc, Xochimilco, Tlalpan y Tláhuac las labores continuarán suspendidas.

Mancera detalló que estas medidas se tomaron debido a que en dichas delegaciones aún se realizan revisiones de inmuebles, hay brigadas de apoyo y calles cerradas.

A continuación las listas de escuelas que reinician clases en la CdMx:

EDUCACIÓN BÁSICA PÚBLICA

EDUCACIÓN BÁSICA PRIVADA

EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR

Esta mañana Jefe de Gobierno capitalino informó que al menos cinco escuelas de la Ciudad de México presentan daño total tras el sismo de 7.1 del pasado 19 de septiembre, por lo que el regreso a clases en estos “no es viable”.

En conferencia de prensa, el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, precisó que “un total de 66 escuelas han sido dictaminadas, 61 son verdes y pueden regresar a clases”.

Las cinco restantes, dijo, están con categoría roja, es decir, que no es viable continuar con clases. Los planteles que representan un riesgo están ubicados en las delegaciones Cuauhtémoc (2), Azcapotzalco (1), Miguel Hidalgo (1) y Magdalena Contreras (1).

El mandatario capitalino señaló que las escuelas que tienen luz verde para continuar este lunes con sus actividades deberán presentar un dictamen de Seguridad Estructural firmado por algún Director Responsable de Obra, que es el profesional facultado para ello.

Dictamen de Seguridad Estructural firmado por algún Director Responsable de Obra. Foto: Twitter/ @ManceraMiguelMX

La Secretaría de Educación Pública (SEP) dará a conocer a partir de este domingo, a las 17:00 horas, la lista de las escuelas que cuentan con este dictamen y podrán regresar a clases el siguiente día.

En un comunicado, la dependencia federal expuso que el regreso a clases en los noveles preescolar, primaria y secundaria, así como aquellas de educación media superior y superior en la capital del país iniciará de manera escalonada a fin de garantizar la seguridad de los alumnos y el personal docente.

“Al igual que en el caso de las escuelas públicas, únicamente los planteles privados que reúnan las condiciones para garantizar el regreso a clases seguro de sus comunidades escolares podrán reanudar labores y deberán ser señalizados claramente con un aviso visible a la entrada”.

Tras el sismo de 8.2 del pasado 7 de septiembre, con epicentro en Chiapas, 19 de planteles de educación básica en la Ciudad de México fueron cerrados debido a daños en su infraestructura.

El terremoto del martes pasado provocó que al menos 47 edificios en la capital del país colapsaran. De acuerdo con Mancera, el 87 por ciento de los 7 mil 649 inmuebles que fueron verificados “están en condiciones de ser habitados y requieren reparaciones menores”.

 

 

Unos murieron y otros volvieron a nacer, de los escombros, pero aún les espera la recuperación

domingo, septiembre 24th, 2017

José Luis Ponce, Julieta Calderas y Brenda Clement fueron algunas de las decenas de personas que se aferraron a la vida, luego de quedar entre los escombros de edificios que colapsaron el pasado 19 de septiembre en la capital del país.

Después de largas y desesperantes horas y días de mantener la esperanza de que sus seres queridos sean encontrados con vida, los parientes se consideran entre los “afortunados”. Pero para muchos de los sobrevivientes la situación que les espera es larga e incierta.

Por Christine Armario y Gisela Salomón

Ciudad de México, 24 de septiembre (AP).- En un cuarto de hospital a cuadras de distancia del lugar donde sobrevivió 26 horas bajo los escombros de un edificio de apartamentos de nueve pisos, José Luis Ponce descansa sedado y con un respirador, vivo pero con múltiples fracturas de hueso y daño en sus pulmones y riñón.

“Él dijo que iba a estar conmigo siempre”, indicó su hija, Claudia Ponce, de 30 años. “Ahora no es el momento para no hacerlo”.

En otra parte de la Ciudad de México, Julieta Calderas, de 58 años, también se aferraba a la vida el sábado por la mañana. Aplastada por una estampida humana en un centro comercial durante el sismo de magnitud 7.1 el martes, los médicos advirtieron a su familia que la mujer prácticamente presentaba muerte cerebral. Aun así, su sobrina se niega a creer que no saldrá viva del hospital.

“La muerte es natural, pero la gente no asimilamos”, declaró Rosangel Aguilar, sentada en una banca de cemento junto a otros familiares afuera del Hospital General Xoco.

Los miembros de una familia discuten con la policía para que deje que el equipo de búsqueda y rescate los Topos llegue a un edificio colpasado en Ciudad Jardín. Foto: Eduardo Vergudo, AP

Mientras los rescatistas buscan entre los restos de 38 edificios colapsados en la Ciudad de México, han recuperado decenas de personas sin vida de los escombros pero también varios sobrevivientes. La Marina de México anunció que ha recuperado 181 cuerpos y ha rescatado a 115 personas tras el desastre.

Muchos de los sobrevivientes se encuentran ahora en hospitales de la capital mexicana con lesiones que van desde fracturas y golpes a serias lesiones cerebrales.

Después de largas y desesperantes horas y días de mantener la esperanza de que sus seres queridos sean encontrados con vida, los parientes se consideran entre los suertudos. Pero para muchos de los sobrevivientes la situación que les espera es larga e incierta.

“Todavía no puede moverse. Solamente me dice ‘Sí.’”, afirmó Cintia Morales, de 29 años y cuya madre diabética al parecer sufrió un ataque cardiaco durante el temblor.

Cuando la tierra empezó a moverse, José Luis Ponce se encontraba en su apartamento en el segundo piso en compañía de su hija de 33 años, Marisol Souza. Ponce es un vendedor jubilado que llegó a trabajar para 3M, la compañía fabricante multinacional. Souza estudiaba para su maestría en administración de empresas y recién regresó de un viaje a Panamá.

Siete pisos de concreto cayeron sobre ellos. Claudia Ponce viajaba con su familia en Colombia en ese momento. Regresaron los más pronto posible, recibiendo reportes contradictorios sobre si se hallaban vivos o muertos.

En la imagen proporcionada por Claudia Ponce Orozco del 23 de septiembre, aparece ella con su padre, José Luis Ponce, frente al puente Golden Gate de San Francisco, California. Foto: AP

En cierto punto, Claudia Ponce escuchó a rescatistas decir que creían haber detectado señales de vida de Souza. Después, oyó reportes de que tanto su padre como su hermana habían sido rescatados de entre los escombros y eran trasladados en ambulancias al hospital.

Un día y dos horas luego del sismo, José Luis Ponce fue cuidadosamente sacado de entre concreto y metal retorcidos. En los breves momentos en que su familia ha podido hablar con él, les dijo cómo sobrevivió: Cerró una puerta y se colocó bajo el marco, protegiendo su cabeza, pero enganchando sus piernas.

“La verdad es que fue un milagro”, sostuvo Claudia Ponce.

La hija de José Luis Ponce, Souza, no tuvo esa suerte. Un equipo de búsqueda halló después su cuerpo sin vida de entre los escombros, junto con los restos de su perro, Max.

Ahora Claudia se encuentra de manera permanente al lado de la cama de su padre y en las sillas de plástico en la sala de espera del hospital.

“Los diagnósticos siempre son muy reservados”, dijo. “Te dicen que está evolucionando. Sigue siendo grave. Si no, no estaría aquí. Pero yo tengo mucha fe”.

Brenda Clement, de 36 años, también fue rescatada de entre los escombros después del terremoto. Había salido ese día con su hijo de tres años para comprarle un nuevo par de zapatos en Jojutla, en el estado de Morelos, donde las calles quedaron en ruinas luego del sismo. Cuando sintió el temblor, Clement corrió al exterior, donde fue aplastada por los escombros que caían de una casa.

Su esposo, Rodrigo Solórzano de 35 años, trató de contactarla por celular durante una hora. Finalmente le respondió un hombre cuya voz no lograba reconocer.
Era la persona que la había rescatado.

El hombre, cuyo nombre todavía desconoce, dijo a Solórzano que había llevado a su esposa a la sala de emergencias y que su hijo se hallaba en la Cruz Roja. Pero cuando Solórzano llegó a la Cruz Roja para recoger a su hijo, el único niño que había allí era un fallecido que coincidía con su descripción.

El personal le ofreció mostrarle el cuerpo, pero él se rehusó.

“No quise identificarlo porque era perder las esperanzas de que mi hijo estuviera vivo”, aseveró Solórzano el sábado, recordando la dolorosa experiencia.

Una lista de personas desaparecidas es colocada afuera de un edificio de siete pisos colapsado tras el sismo en el barrio Roma Norte. Foto: Rebecca Blackwell, AP

Mientras los miembros de la familia publicaban fotografías del hijo de Solórzano en las redes sociales, él fue al hospital para estar al lado de su esposa. Después de ser llevado a habitaciones de pacientes que el personal del hospital pensaba que podrían ser su esposa, una de ellas llorando de agonía, otra con el rostro inflamado, finalmente la encontró, viva pero con una seria fractura de pierna.

Los médicos pensaban que quizá tendrían que amputarla pero ahora esperan poder transferir parte de su cadera a su pierna para que ella pueda volver a caminar algún día.

“Mi esposa, gracias a Dios, ha vuelto a nacer”, dijo Solórzano. Cinco horas después del sismo, recibió más nuevas noticias: Alguien había visto las publicaciones de la familia en las redes sociales y reconoció a su hijo. Estaba vivo y fue devuelto sano y salvo a su familia, con algunos raspones leves en su cuerpo como única señal de la calamidad.

De antemano nerviosas, las familias de sobrevivientes en hospitales de la Ciudad de México fueron sorprendidos de nuevo el sábado por la mañana por un nuevo sismo de magnitud de 6.1. Cuando las alarmas sísmicas sonaron, médicos y enfermeros pidieron a los los familiares que evacuaran el lugar. Aguilar, que estaba al lado de su tía, se rehusó a irse.

“Dios ya tiene mi tiempo. Y si así va a ser, así va a ser”, dijo.

Poco después esa tarde, mientras la familia de reunía en el hospital, Julieta Calderas dio su último aliento, cuatro días después de ser aplastada en el centro comercial Galerías Coapa mientras vidrio y metal caía en su alrededor.

“Su corazón paró de latir”, lamentó Aguilar. “Su corazón ya no resistió”.

 

“La mayor, de 14, no habla; la de 9 no quiere contar”. 5 millones de niños necesitarán ayuda: Unicef

domingo, septiembre 24th, 2017

Pressia Arifin, representante de la Unicef en México y quien en los últimos días ha recorrido la Ciudad de México, Oaxaca, Puebla y Morelos, señaló que ha encontrado casos en los que niños afectados por los dos recientes terremotos en el país no paran de llorar o no quieren regresar a sus casa por miedo a correr algún riesgo.

Con base en cifras oficiales, la Unicef calcula que, por los grandes sismos y más de dos mil réplicas ocurridos recientemente en México, alrededor de cinco millones de niños requieren atenciones psicoemocionales.

Por Gardenia Mendoza

Ciudad de México, 24 de septiembre (LaOpinión/SinEmbargo).- Los Montero tratan de ser optimistas y coinciden en que ser sobrevivientes del sismo de 7.1 grados del pasado 19 de septiembre que mató a más de 300 ya es una fortuna y, aunque están a punto de derrumbar su departamento, no se sienten infelices excepto por el cambio de actitud de sus hijos.

“La mayor, de 14 años, ya no habla; la de nueve, no quiere contar lo que pasó en la escuela y, el más chico, de siete, pregunta cuando regresaremos a casa cuando no sé qué decirle“, comenta Ana Claudia Hernández, la madre de familia que ahora vive en un albergue temporal para damnificados en la colonia Escandón.

Sus hijos experimentan algunos síntomas que se conocen como estrés postraumático y, de acuerdo con las Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), deben ser focos de atención después de acontecimientos violentos.

Con base en cifras oficiales, la Unicef calcula que, por los grandes sismos y más de dos mil réplicas ocurridos recientemente en México, alrededor de cinco millones de niños requieren atenciones psicoemocionales.

“Los niños están asustados“, advierte en entrevista con este diario Pressia Arifin, representante en México de Unicef, quien en las últimas horas recorre la Ciudad de México, Oaxaca, Puebla y Morelos. “Encontramos casos en que no paran de llorar durante días o no quieren regresar a la casa por miedo a que ocurra otra vez y todo esto confirma de que los niños quedan con traumas“.

Brenda Montero, en un albergue temporal de la colonia Escandón juega con un perrito que halló. Foto: Gardenia Mendoza

Otras manifestaciones son: pesadillas, comportamiento agresivo, falta de control de esfínteres (orinarse en la cama), principalmente en las noches, o quedarse en silencio durante días.

Patricia Bermúdez, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recomienda a los padres animar a los menores a expresarse. “Lo importante es que ellos puedan platicar cómo vivieron la experiencia, que empiecen a hablar, o podrían quedar con miedos de por vida”.

Pero es un trabajo arduo para los padres afectados. Mientras los Montero piensan sobre qué harán los próximos meses para empezar de cero, en el albergue un grupo de voluntarios vestidos de payasos, cuentacuentos y pedagogos intentan alegrar el día a los muchachos y todo parece normal, pero cuando se quedan solos vuelven al ensimismamiento.

Por ahora la familia encontró un buen lugar como residencia temporal: es un club deportivo privado que abrió sus espacios de salones amplios regaderas, alberca y áreas para juegos y los chicos pueden retozar la mayor parte del día, pero, cuando se encuentran inactivos, vuelven al ensimismamiento.

“Al menos no han dejado de comer“, advierte Ana Claudia, la madre, sentada arriba de una colchoneta mientras intenta llenar unos documentos de trabajo porque ahora más que nunca necesita cumplir con sus deberes laborales para buscar una renta. “Espero que poco a poco mejoren.Ve a ver a los niños“ – pide la mujer a su esposo Osvaldo Montero.

Este se levanta y cuando se aleja, ella llora. “Es la segunda vez que me pasa esto: cuando era niña yo vivía en la calle de Jalapa, en la colonia Roma, y también nos tuvieron que desalojar porque el edificio quedó casi en ruinas y desde entonces no me siento bien, soy muy nerviosa“.

Arisin, de Unicef, recomienda que hoy más que nunca se debe trabajar de la mano entre gobierno y sociedad civil para dar la atención psicoemocional que demanda la niñez afectada.

“Es importante el pronto regreso a clase, a una vida lo más normal posible con la reconstrucción para que quede el menor daño posible”.

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Los muertos tras el terremoto de 7.1 suman 319, 181 tan sólo en la CdMx: Protección Civil

domingo, septiembre 24th, 2017

La cifra se ha elevado en la Ciudad de México, al pasar de 167 a 181 en las últimas horas, en tanto que en los estados de Morelos, Puebla, México, Guerrero y Oaxaca el número de víctimas se ha mantenido sin cambios.

Durante esta madrugada, rescatistas japoneses lograron rescatar el cuerpo de un hombre de entre los escombros del multifamiliar de Tlalpan, ubicado en la Colonia Ciudad Jardín.

México, 24 sep (SinEmbargo/EFE).- Las brigadas japonesa e israelíe, en coordinación con elementos militares, Topos y otros grupos de rescate, recuperaron esta madrugada un cuerpo de  entre los escombros del multifamiliar de Tlalpan, colapsado tras el sismo del pasado 19 de septiembre.

Alrededor de las 2:40 horas, el cuerpo fue trasladado a un contenedor con refrigeración a unos metros del lugar, para ser analizado por forenses.

El número de víctimas fatales del fuerte terremoto del 19 de septiembre pasado en el centro de México subió a 319, siendo la Ciudad de México la que registra más fallecidos con 181, informó hoy el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

En una actualización del balance preliminar de muertos por el temblor de magnitud 7.1 en la escala Richter, Puente ha detallado que en Ciudad de México hay 181 fallecidos, 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca.

La cifra se ha elevado en la Ciudad de México, al pasar de 167 a 181 en las últimas horas, en tanto que en los estados de Morelos, Puebla, México, Guerrero y Oaxaca el número de víctimas se ha mantenido sin cambios.

A estos fallecidos directos por el terremoto de 7.1 en la escala de Richter se le suman cuatro decesos del sismo de este sábado, que tuvo el epicentro en Oaxaca y fue una réplica del terremoto de magnitud 8.2 del pasado 7 de septiembre.

Derivado del movimiento telúrico de 6.1 hubo dos muertes por infarto provocado por crisis nerviosas en la Ciudad de México.

Otras dos personas fallecieron en el municipio oaxaqueño de Asunción Ixtaltepec. Además, un puente y varias construcciones de Juchitán dañadas por el terremoto del 7 de septiembre terminaron de colapsar este sábado.

De acuerdo con el más reciente reporte ofrecido por el Gobierno de la Ciudad de México, de estos 180 muertos; 119 son mujeres y 61 hombres.

De la cifra total, 28 de ellos son menores de edad. Y hay una persona de la cual se desconoce su identidad.

Ha habido 69 personas rescatadas con vida de entre los escombros, y de estas 37 están hospitalizadas, 14 de ellas en estado grave.

En un conferencia de prensa ofrecida este domingo por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, explicó que se han revisado 7.649 inmuebles.

Negó que 3 mil de ellos estén “al borde del colapso”, tal y como se había difundido en redes sociales y publicado en algunos medios.

De los 7 mil 649 inmuebles verificados, el 87 por ciento han sido declarados sin riesgo. Lo que implica que 6.640 edificios son habitables y requieren una reparación que “no es mayor”.

“El 9 por ciento está en amarillo, 688, que quiere decir que pueden encontrarse no susceptibles de habitación durante la reparación o que pudieran estar susceptibles de habitación pero requieren de una reparación. No se pueden quedar en las condiciones en que están”, apuntó.

Y los rojos son 321 y requerirán un dictamen “mucho más profundo”, de estructura, por parte de un ingeniero, concluyó.

Chiapas tiembla de nuevo: sismo de 5.8 sacude el suroeste de Tonalá sin dejar daños

domingo, septiembre 24th, 2017

El Sismológico Nacional reportó un sismo de 5.8 al suroeste de Chiapas, estado que fue devastado junto con Oaxaca por el terremoto del pasado 7 de septiembre. Al movimiento telúrico le siguieron dos réplicas de 4.0 y 4.2 grados.

Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).- Un sismo de 5.8 grados en escala de Richter sacudió esta madrugada a Tonalá, Chiapas, sin que hasta el momento se reporten afectaciones.

El movimiento telúrico de percibió a las 5:06 de la mañana de este domingo, con epicentro al suroeste de Tonalá, Chiapas, detalló el Sismológico Nacional en su cuenta de Twitter.

Posteriormente vinieron dos réplicas, una de magnitud 4.0 a las 5:48 horas, y otra de 4.2 a las 7:41 horas.

El pasado 7 de septiembre, a las 23:49 del jueves, hora local, un sismo de 8.2 con epicentro 165 kilómetros al oeste de Tapachula, en el estado sureño, a 70 kilómetros  de profundidad, devastó a las comunidades indígenas de los estados de Chiapas y Oaxaca.

Ese terremoto causó la muerte de 98 personas y dejó unos 300 mil  damnificados en 4 mil 400 comunidades.

Hasta el 16 de septiembre, el sismo en Chiapas acumulaba casi 2 mil 500 réplicas, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN).

La madrugada del jueves, dos días después del terremoto de 7.1 que devastó a la Ciudad de México y al estado de Morelos, se registró otro sismo de magnitud 5.1 cerca del municipio San José del Cabo, en Baja California Sur.