Luego de que las autoridades localizaron a los menores de edad, ambos fueron trasladados al departamento de Trabajo Social para se entregados a sus familiares.
Matehuala, 17 de julio (Pulso).- Dos menores de edad que habían sido víctimas de un secuestro virtual, fueron localizados por la Policía Municipal de Matehuala, cuando estaban en un terreno baldío, en donde les habían ordenado esconderse mientras se pedía dinero a su familia.
Inicialmente, los dos menores recibieron una llamada telefónica, en donde mediante amenazas los obligaron a buscar un sitio para esconderse y ellos se fueron a refugiar a un terreno baldío que se ubica en las calles de Xicoténcatl y Avenida de las Torres.
Posteriormente los delincuentes empezaron a llamar a la familia para exigirles dinero diciendo que los menores estaban secuestrados, por lo que los parientes pidieron ayuda a la Policía Municipal.
Los agentes les hicieron saber que se trataba de una mera extorsión y alertaron para que no depositaran ninguna cantidad de dinero, comenzando una intensa búsqueda de los menores hasta que finalmente pudieron encontrarlos, y los reunieron sanos y salvos con sus familiares.
Al dar a conocer el hecho en redes sociales, la Policía Municipal de Matehuala hizo un llamado a los padres de familia y a la sociedad en general para que tomen medidas necesarias respecto al uso de teléfonos celulares en los menores de edad para que no sean víctimas de extorsiones y secuestros virtuales.
Las víctimas fueron tres menores de edad y la madre de familia; las personas pudieron ser localizadas gracias a un reporte al sistema de emergencias 911 y la implementación de filtros de revisión.
VILLA DE ARISTA, 24 de abril (Pulso).- Agentes de la Policía Estatal localizaron sanos y salvos a los integrantes de una familia que fueron víctimas de un secuestro virtual, desde un número telefónico se les intimidó exigiendo la cantidad de 300 mil pesos.
El día de ayer cerca de las 17:00 horas, se recibe un reporte al sistema de emergencias 911 mediante el cual se informa que tienen a una familia secuestrada, por lo que de manera inmediata a través del C5i2 se establece comunicación con familiares, quienes afirman que las víctimas dijeron que iban en un tráiler en carretera sin especificar rumbo.
Mediante una coordinación estratégica entre autoridades estatales y municipales, se instalan filtros de revisión aunado a dispositivo de búsqueda en distintos puntos sin resultados favorables.
— Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana SLP (@SSPC_SLP) April 24, 2022
Finalmente, este sábado fueron Policías Estatales quienes tras despliegues operativos ubicaron a la familia y les brindaron apoyo de inmediato, estaban sanos y salvos siendo tres niños de 11, 6 y 3 años de edad y la madre de familia.
Cabe señalar que las llamadas de extorsión al parecer provenían de un centro penitenciario de la ciudad de Matamoros siendo estos 4861100605 y 7731353755.
Uno de los afectados recibió llamadas telefónicas, en donde le solicitaban depositar 500 mil pesos en efectivo para la liberación de sus familiares.
San Luis Potosí, 12 diciembre (Pulso).- Policías de Fuerza Metropolitana Estatal (FME) de San Luis Potosí, localizaron a una familia, víctima de secuestro virtual y lograron evitar la consumación de un acto de extorsión.
Después de recibir el reporte, sobre un hecho de extorsión telefónica, en donde señalaban que una familia había sido presuntamente secuestrada, agentes de FME implementaron un operativo de búsqueda. Dentro del llamado de emergencia, señalaron a las autoridades que uno de los afectados había recibido llamadas telefónicas, en donde le solicitaban depositar 500 mil pesos en efectivo para la liberación de sus familiares.
Los oficiales Metropolitanos tuvieron contacto con la parte agraviada, antes de que acudiera a depositar el dinero en efectivo, posteriormente se logró la localización de su familia, en un hotel de la avenida Venustiano Carranza, quienes se encontraron en buen estado de salud y a salvo.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado exhorta a la ciudadanía a no caer en las llamadas telefónicas en la que le aseguren que algún familiar está secuestrado o detenido por alguna autoridad, o en la que se presenten como integrantes de una organización delictiva, no salir de casa ni depositar dinero, colgar de manera inmediata y denunciar a la Línea de Emergencia 9-1-1 y 089 Denuncia Anónima.
Luego de su localización, los Policías se contactaron con los familiares de la joven, mismos que agradecieron las atenciones de los elementos de seguridad.
MOCTEZUMA, S.L.P, 7 de noviembre (Pulso)- Luego de una llamada recibida en el Sistema de Emergencia 9-1-1, Policías Estatales lograron rescatar a una mujer que fue víctima de secuestro virtual, además se evitó la consumación del delito.
Fue por la tarde, cuando Operadores Intervinientes del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Computo (C-4), atendieron un reporte, donde señalaban que una joven de 19 años de edad, se encontraba en calidad de extraviada, manifestando sus familiares, que habían recibido llamadas donde les solicitaban un pago por 50 mil pesos y después por un millón y medio, para liberar a la chica.
Derivado de lo anterior, los agentes de seguridad desplegaron un operativo de búsqueda en plazas y hoteles de los municipios de Charcas, Venado y Moctezuma, siendo en este último municipio donde se ubicó a la mujer, misma que por indicaciones e intimidaciones de los presuntos delincuentes se hospedó en un hotel, cortando comunicación con sus familiares.
Luego de su localización, los Policías se contactaron con los familiares de la joven, mismos que agradecieron las atenciones de los elementos de seguridad.
Ante las llamadas de extorsión, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado exhorta a la población a denunciar y solicitar apoyo a través de la Línea de Emergencia 9-1-1 y 089 Denuncia Anónima, con el propósito de evitar que sean víctimas de algún hecho delictivo.
Las víctimas permanecieron incomunicadas por varias horas, situación que fue aprovechada por los delincuentes, quienes contactaron a las familias de la boxeadora y el entrenador, y les exigieron el pago de 300 mil pesos para no hacerles daño y dejarlos libres.
Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).- La boxeadora mexicana Alma Ibarra y su entrenador Carlos Medellín fueron secuestrados y liberados horas después, previo a su participación en el torneo selectivo para confirmar a la selección mexicana de boxeo que acudirá al clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el cual se realizará a finales de marzo en Buenos Aires, Argentina. La Conade confirmó que ambos se encuentran “bien y estables”.
De acuerdo con un reporte de Reforma, la ex seleccionada nacional y ahora boxeadora profesional, un grupo armado la sacó de su cuarto en el hotel Ramada de este municipio, en la madrugada de este jueves, así como a su entrenador Carlos Medellín.
“Anoche literalmente me sacaron del cuarto junto con mi entrenador. Se metieron y con armas nos forzaron a salir del hotel sin que nadie hiciera nada”, dijo la peleadora mexicana al periódico previamente citado.
"Hemos recibido hace pocas horas la noticia sobre el secuestro virtual de la atleta Alma Nora Ibarra Vázquez y su entrenador Carlos Medellín. Nos hemos comunicado con ellos, se encuentran bien y estables."
Las víctimas permanecieron incomunicadas por varias horas, situación que fue aprovechada por los delincuentes quienes contactaron a las familias de la boxeadora y el entrenador y les exigieron el pago de 300 mil pesos para no hacerles daño y dejarlos libres.
"Agradecemos a la policía municipal y ministerial y reiteramos todo nuestro apoyo a los deportistas mexicanos." Alma y Carlos ¡estamos con ustedes!
Las autoridades municipales iniciaron un operativo de búsqueda luego de que la pareja no llegara a la ceremonia de pesaje previo al inicio de la competencia. Gracias a la ayuda de las cámaras de video vigilancia del hotel, que captaron el número de placas del taxi que abordó la pareja a su salida, los agentes lograron dar con el paradero de las víctimas.
Tras los hechos, Ana Gabriela Guevara, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte en México (Conade) indicó que tanto Alma Nora Vázquez y Carlos Medellín se encuentran bien y estables.
“Agradecemos a la policía municipal y ministerial y reiteramos todo nuestro apoyo a los deportistas mexicanos. Alma y Carlos ¡estamos con ustedes!”, indicó el organismo en Twitter.
De visita en Torreón, una joven protagoniza una historia digna de película de terror: un secuestro virtual con llamadas hechas desde Tijuana, Baja California.
Torreón, Coahuila/Ciudad de México, 2 de junio, (Vanguardia/SinEmbargo).- No le quedaron ganas de volver a Coahuila. “Sandy”, una joven de 24 años que visitó La Laguna para apoyar con el cuidado de los niños a la familia con la que trabaja, protagonizó una historia de terror al ser víctima de un secuestro virtual por aproximadamente 11 horas.
El pasado domingo, “Sandy”, quien está por terminar la carrera de Administración en Cuernavaca, Morelos, llegó a Torreón a las 22:30 horas con sus patrones con quienes trabaja como niñera, actividad con la que paga sus estudios, pero nunca imaginó que sufriría un secuestro virtual.
Procedentes de Cuernavaca, Morelos, llegaron la noche del domingo pasado a Torreón. “Sandy” se instaló aproximadamente a las 22:30 horas en un cuarto del hotel La Nube; tiempo después, a las 01:10 horas, el recepcionista le dijo que “un comandante” le hablaba por teléfono.
Tomó la bocina y escuchó una voz masculina que se identificó como miembro del Cártel de Jalisco Nueva Generación. Le exigió el número de su celular, la interrogó y pidió información de sus patrones; por último le ordenó apagar su móvil hasta nuevo aviso.
Asustada, denunció que una voz de hombre que se identificó como miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación le preguntó el motivo de su estancia en la ciudad y cuando se los dijo, le exigió información de sus patrones, a la vez que le ordenó no cortar la llamada hasta recibir una nueva orden.
Dijo que durante las primeras horas del lunes, los desconocidos llamaron al teléfono celular de su patrona y con palabras altisonantes le informaron que la tenían secuestrada, luego le exigieron 500 mil pesos en efectivo y la amenazaron con dañar a sus hijos y al resto de su familia, a quien supuestamente tenían ubicados físicamente.
INICIA LA PESADILLA
“Sandy” denunció que fue alrededor de la una de la mañana del lunes, cuando recibió la primera videollamada en la que vio a sus agresores con los brazos tatuados y que estaban en un baño color azul.
“Fue a través de la videollamada, veía que los extorsionadores se encontraban en un baño de color azul, sin camisa, los dos tenían tatuados los brazos, nunca mostraron sus caras, en el momento que uno de ellos daba instrucciones, escuché que donde estaban, el otro delincuente obligando a una pareja a salir del hotel y diciendo que los estaba esperando un taxi”.
La muchacha aseguró que le informaron que untaxi amarillo pasaría por ella al hotel para trasladarla a otro hotel ubicado frente al bosque Venustiano Carranza y que, una vez en el carro, le comentó al chofer de las videollamadas y este le dijo que no les hiciera caso, también le ordenó que se registrara en el hotel y se encerrara en la habitación.
“Dimos vueltas y vueltas como 15 minutos después me dejó en un Hotel La Perla, a cuatro cuadras del hotel donde estaba hospedada”, compartió la muchacha.
Dijo que entró a un segundo piso del hotel y ahí pasó toda la noche entre videollamadas donde recibía órdenes de los plagiarios y en una de estas le exigieron que se desnudara para ver su cuerpo.
Aseguró que fue por la mañana cuando se dio cuenta que no tenía vigilancia, por lo que escribió en papelitos que solicitaba ayuda porque estaba secuestrada y los lanzó por la ventana con el objetivo de que un transeúnte los viera.
La muchacha aseguró que le informaron que un taxi amarillo pasaría por ella al hotel para trasladarla a otro ubicado frente al bosque Venustiano Carranza. Foto: Vanguardia.
EL RESCATE
Narró que después de las 12:00 horas del lunes, un hombre recogió uno de los papelitos y solicitó la intervención de la policía que pasaba por el sitio, por lo que los agentes al enterarse del secuestro se introdujeron al hotel y luego a la habitación donde estaba secuestrada y la rescataron.
Al sitio llegaron también agentes del grupo antisecuestros para interrogar a “Sandy”, a quien le informaron que se trataba de una extorsión y un secuestro virtual efectuado desde los teléfonos celulares 664 464 1565 y 664 475 6621, de la ciudad de Tijuana, Baja California.
La muchacha informó que su patrona, al recibir la llamada de los extorsionadores, solicitó la intervención de la Fiscalía General del Estado de Coahuila, por lo que agentes del grupo antisecuestros buscaron a “Sandy” en los diferentes hoteles.
La universitaria declaró que sospechaba del taxista, por que estando cerca del hotel le dio varias vueltas a la ciudad y también del recepcionista del hotel porque en la primera llamada le dijo que le llamaba un comandante.
Por la tarde del mismo lunes, la familia y la víctima abandonaron la ciudad y se quejaron de la inseguridad que priva en La Laguna.
La amenaza:
“Tengo secuestrada a una persona que trabaja para ti, ¿cuánto dinero tienes en el banco?, deposítame un millón de pesos y si niegas que no tienes, voy a ir por un hijo tuyo, te tenemos ubicada, “perra”, fue la primera llamada que recibió la patrona de “Sandy”.
GRABAN EL “SECUESTRO”
Las cámaras del hotel La Nube captaron el momento en que, bajo amenazas, la mujer abandona el lugar para esperar un taxi que la acabó llevando al hotel La Perla. Toda una red de complicidades.
“Juana” recibió una llamada de un desconocido quién le señaló que uno de sus familiares estaba secuestrado por lo que le ordenó abonar saldo a un número de telefonía celular en alguna tienda de conveniencia. Los extorsionadores en la modalidad de “secuestro virtual” insultan y amenazan para asustar a sus víctimas y engañarlas a distancia para que ellas o sus familiares paguen un “rescate”.
SLP/Ciudad de México, 7 de enero (Pulso/SinEmbargo).- Son las 9 de la mañana y la vida transcurre sin sobresaltos para “Juana”, una abuela de condición muy modesta que hacía sus quehaceres domésticos cuando recibió una llamada a su celular. Ni reparó en el número. Se sentó en un sillón y la retahíla de amenazas e insultos de un desconocido la sacaron mentalmente de su mundo.
Su interlocutor desconocido decía pertenecer a una banda delictiva y le aseguraba que tenía a “un familiar” secuestrado; siempre a gritos y con palabras altisonantes, el hombre le advirtió que le haría daño a “su familiar” si ella no seguía las instrucciones que el delincuente le indicaba. Rápido, “Juana” fue llevada al reino del miedo y de ahí ya no salió en las siguientes horas.
El desconocido le ordenó que debía abonar saldo a un número de telefonía celular en alguna tienda de conveniencia, el mismo número de donde le llamaban. Ella acudió de prisa a solicitar el saldo que abonó al número de sus extorsionadores.
AISLADA A DISTANCIA
Habían pasado 15 minutos desde que ella fue abordada vía telefónica y ya recibía instrucciones; no podía cortar la llamada y el vociferante le pedía datos personales que ella, asustada, proporcionó en un interrogatorio retorcido y machacante. Cuántos hijos, cómo se llaman dónde están.
Le ordenaron cambiar el chip de su teléfono celular, mientras el desconocido le indicaba que necesitaba una fuerte cantidad de dinero para conseguir la liberación de su familiar y una vez cambiado el chip, debía comunicarse para seguir recibiendo instrucciones, o mataría a su familiar “secuestrado”. Para entonces, el interlocutor ya mencionaba nombres de sus hijos como si tuviera control sobre la situación.
El delincuente la mantenía ocupada en la llamada, una forma de aislarla. El tipo le advirtió que tenía gente que la seguía y que estaba pendiente de todos sus movimientos y entonces debía seguir todas las indicaciones si no quería sufrir daño también. Le ordenaban una y otra vez que no cortara la llamada porque matarían a uno de quienes decían tener secuestrados. Le prometían suplicios terribles para sus familiares y verdaderos actos de carnicería: que los cortarían en pedazos, que los ahogarían con una bolsa, que los matarían con el máximo dolor.
Temerosa por sus familiares que pudieran sufrir daño, “Juana” siguió las instrucciones; no reparó en que con el nuevo chip se quedó incomunicada para sus familiares y a merced total de los extorsionadores. Sin perder la conexión, le ordenaron internarse en un hotel. “Juana” no tenía tanto dinero para eso y preguntó por las tarifas, prohibitivas para ella. Por la zona del Eje Vial, dio con uno que ofrecía una tarifa accesible, pero le explicaron que era por ocho horas, “lo que dura un servicio”. – “Es que yo no soy de esas”-, les dijo la inocente abuela. Le ordenaron pagar un cuarto por 24 horas. Los del hotel ni se inmutaron porque la clienta no se despegaba del celular y recibía órdenes; cobraron y le dieron el cuarto.
El diálogo con los delincuentes continuó en su encierro y entonces se dieron cuenta que “Juana” no tenía empleo ni fuente de ingresos; obtuvieron entonces los datos del empleo de cada uno de ellos.
Le exigieron entonces que le pidiera a uno de sus familiares una cantidad de dinero a cambio de dejarla en paz. Ella le dijo que estaba hablando con una cabeza de familia muy humilde y que era prácticamente imposible depositar esa cantidad de dinero.
Los delincuentes disminuyeron el monto de su exigencia a decenas de miles de pesos pero aun así les fue imposible arrancarle dinero aunque ya habían recibido algo depositado a través de los sistemas electrónicos que usó la mujer secuestrada.
Por teléfono la amenazaban con ser golpeada y torturada.
El vociferante ahora alegaba que la mujer tenía que pagar porque ella había denunciado que él vendía droga y había perdido mercancía. Poco a poco y conforme avanzaron las horas, ella se dio cuenta de que gran parte de lo expresado por los delincuentes formaba parte de una trampa para dejarla en condición vulnerable y pedirle dinero.
La obligaron a comunicarse con familiares para pedirles dinero. Le hablaron a uno de ellos, con la misma técnica: tono imperativo, palabras altisonantes y amenazas de muerte y vejaciones terribles: “¡Si no pagas, te voy a entregar a tu madre colgada de un puente!”…
Ningún familiar ofreció pagar porque la familia es en realidad de muy escasos recursos. Pidieron ayuda a autoridades y empezó el rastreo. Se percataron de que las llamadas provenían de teléfonos con claves foráneas. Era un celular con número correspondiente al área de Zacatecas pero utilizado desde Tamaulipas, muy probablemente desde un penal. Les dijeron que no depositaran un solo peso y mantuvieran la calma mientras buscaban a “Juana” en hoteles, pensiones y otros lugares de hospedaje; nunca se les ocurrió el hotel cercano a la Policía Ministerial y Seguridad Pública.
Como se vencía la renta del cuarto, los delincuentes llamaron a “Juana” y le dieron la instrucción de esperar en la calle a un automóvil que pasaría por ella.
Asustada y con hambre, “Juana” salió del hotel y esperó; pasaron por ella en un auto sin placas. Con ella a la vista, se dieron cuenta que “Juana” no había sido una buena elección de víctima para sus fines: demasiado humilde para obtener de ella, o de su familia, las cantidades que exigían. Entre amenazas, la abandonaron calles después.
Sus hijos fueron por ella, con miedo y con esperanza. Pasados los días, las llamadas de números raros continuaron, pero ya no contestaron.
Madre e hijo, de quienes se reservan sus datos personales, fueron obligados a trasladarse de Aguascalientes a la ciudad de Zacatecas, manteniéndolos en un hotel de ese lugar y posteriormente les ordenaron viajar a San Luis Potosí. Los afectados señalaron que los delincuentes les realizaron dos depósitos en una tienda de conveniencia, para que pudieran pagar el hospedaje en los hoteles que previamente les elegían.
Imagen ilustrativa, elemento policiaco. Foto: Alberto Allec, Cuartoscuro
San Luis Potosí/Ciudad de México, 24 de diciembre (Pulso/SinEmbargo).- Agentes de la Policía Ministerial del Estado rescataron sanos y salvos a madre e hijo, originarios de Aguascalientes y quienes, supuestamente habían sido víctimas de secuestro virtual.
Tras atender la solicitud de apoyo de sus homónimos de Aguascalientes, los agentes potosinos iniciaron de inmediato los trabajos de investigación con resultados positivos.
Los hechos comenzaron el 19 de diciembre de 2017, cuando los presuntos extorsionadores llamaron del número 4921033324 a sus víctimas, a quienes amenazaron con hacerles daño a ellos y a sus familiares si no obedecían sus órdenes.
De esta forma, madre e hijo, de quienes se reservan sus datos personales, fueron obligados a trasladarse de Aguascalientes a la ciudad de Zacatecas, manteniéndolos en un hotel de ese lugar y posteriormente les ordenaron viajar a San Luis Potosí.
Por lo que el día miércoles 20 de diciembre, las víctimas se trasladaron a la ciudad capital y por órdenes de los delincuentes se hospedaron en un hotel ubicado en la calle de Chicosein de la zona Centro.
Al tener conocimiento de que podrían encontrarse en tierras potosinas, las autoridades de Aguascalientes solicitaron la intervención de la PME de San Luis Potosí, quienes comenzaron la búsqueda en los hoteles de la ciudad, logrando localizarlos sanos y salvos.
Los afectados señalaron que los delincuentes les realizaron dos depósitos en una tienda de conveniencia, para que pudieran pagar el hospedaje en los hoteles que previamente les elegían.
Madre e hijo fueron obligados a viajar a diferentes ciudades por los extorsionadores, quienes pagaban su hospedaje enviándoles dinero a través de una tienda de convivencia.
Las víctimas fueron amenazadas a través de una llamada a su teléfono celular. Foto: Especial
Ciudad de México, 23 de diciembre (El Pulso de San Luis/SinEmbargo).- La Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) de la Procuraduría General de Justicia de San Luis Potosí (PGJSLP), logró rescatar sanos y salvos a madre e hijo, originarios de Aguascalientes y quienes fueron víctimas de secuestro virtual.
Tras atender la solicitud de apoyo de sus homónimos de Aguascalientes, los agentes potosinos iniciaron de inmediato los trabajos de investigación con resultados positivos.
Los hechos comenzaron el 19 de diciembre del 2017, cuando los presuntos extorsionadores llamaron al número telefónico de sus víctimas, a quienes amenazaron con hacerles daño a ellos y a sus familiares si no obedecían sus órdenes.
De esta forma, madre e hijo, de quienes se reservaron sus datos personales, fueron obligados a trasladarse de Aguascalientes a la ciudad de Zacatecas, manteniéndoles en un hotel de ese lugar, y posteriormente les ordenaron a viajar a San Luis Potosí.
Por lo que el miércoles 20 de diciembre, las víctimas se trasladaron a la ciudad capital y por órdenes de los delincuentes se hospedaron en un hotel ubicado en la calle de Chicosein de la zona Centro.
Al tener conocimiento de que podrían encontrarse en tierras potosinas, las autoridades de Aguascalientes solicitaron la intervención de la UECS de San Luis Potosí, quienes comenzaron la búsqueda en los hoteles de la ciudad, logrando localizarlos sanos y salvos.
Los afectados señalaron que los delincuentes les realizaron dos depósitos en una tienda de convivencia, para que pudieran pagar el hospedaje en los hoteles que previamente les elegían.
Las dos víctimas fueron apoyadas de inmediato por las autoridades potosinas para posteriormente trasladarlas a Aguascalientes.
He atendido algunas investigaciones recientes en las que las personas han sufrido daños patrimoniales al verse afectados en sus cuentas financieras, incluso con el cambio…
Las escuelas pueden y deben brindar alimentos adquiridos a los productores locales, fortaleciendo las economías de sus comunidades, pueden y deben contribuir activamente a restaurar…
