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Sonora: Martha finge ser víctima de un secuestro con ayuda de su esposo; buscaba extorsionar a su madre

martes, junio 16th, 2020

De acuerdo con las declaraciones de Elizabeth Eduviges “N.”, quien fue la víctima de la extorsión y es madre de la supuesta víctima de privación, al ver que le era imposible conseguir el dinero que le solicitaban para “liberar” a su hija, acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) a interponer la denuncia.

Nogales, Sonora, 16 de junio (Proyecto Puente).– Sin pensar en la angustia y sufrimiento que podía causarle a su madre y mucho menos en que sus acciones pudieran tener repercusiones legales, Martha Elizabeth “N.” fingió ser víctima de delito y apoyada por su esposo Juan Samuel “N.”, extorsionó a su madre, para conseguir dinero fácil y poder pagar sus deudas. Ahora ambos enfrentan a la justicia por el delito de Extorsión Agravada y permanecen recluidos en el Centro de Reinserción Social número Uno de Hermosillo (Cereso) hasta recibir sentencia.

De acuerdo con las declaraciones de Elizabeth Eduviges “N.”, quien fue la víctima de la extorsión y es madre de la supuesta víctima de privación, al ver que le era imposible conseguir el dinero que le solicitaban para “liberar” a su hija, acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) a interponer la denuncia.

En su narración señaló que el 4 de mayo, aproximadamente a las 20:00 horas, iniciaron las llamadas telefónicas desde el celular de su hija Martha Elizabeth “N.”, quien la llamó para notificarle que había sido detenida en Estación Pesqueira, por lo que era urgente que le depositara veinte mil pesos, mientras la llamada transcurría Elizabeth Eduviges escuchó la voz de su yerno Juan Samuel “N.” decir que Martha Elizabeth “N.” tenía problemas con unos sicarios, quienes la habían privado de su libertad, la estaban golpeando y violando, y que para demostrárselo le habían estado enviando videos como evidencia.

Elizabeth Eduviges indicó que se avocó a conseguir la mayor cantidad de dinero para depositarlo, sin embargo, sólo logró reunir diez mil pesos, mismos que depositó; posterior a la transacción recibió una llamada de su yerno Juan Samuel “N.” indicándole que la suma de dinero solicitada por los hampones se había incrementado a veinticinco mil pesos, por lo que, buscando resguardar la integridad de su hija y al no poder conseguir el dinero, acudió a la FGJE el 8 de mayo a interponer la denuncia.

Recibida la denuncia, durante ese mismo día, el área de Extorsiones de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de la FGJE inició las investigaciones y logró dar con el paradero de Martha Elizabeth “N.”, hija de la denunciante.

Fue ubicada en un motel de Hermosillo, sitio hasta donde se trasladaron los elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), quienes actuaron con cautela dado el argumento de la denuncia, pues la vida de la joven podía estar en peligro.

Dentro de la habitación encontraron a Martha Elizabeth “N.” acompañada de su esposo Juan Samuel “N.”, hecho que los elementos AMIC notificaron al Agente del Ministerio Público, así como a la Dirección de Servicios Periciales, quienes acudieron al sitio para realizar el levantamiento de indicios.

En la habitación del motel encontraron en la cochera un vehículo marca Nissan, línea March, modelo 2018, color blanco, y en el interior del cuarto latas vacías de cerveza, dos celulares, billetes en distintas denominaciones que daban un total de 8 mil 200 pesos, una cartera, entre otros objetos.

Martha Elizabeth “N.”, la supuesta víctima, y Juan Samuel “N.” explicaron que se les hizo fácil mentirle a su mamá para conseguir dinero, Indicaron que se pusieron de acuerdo para hacerle creer a la Sra. Elizabeth Eduviges que su hija se encontraba privada de la libertad y exigirle 20 mil pesos y así simular su rescate.

Con las evidencias y testimoniales recabados, la comisión del delito quedó integrada con la causa penal 1240/2020 y se solicitó la orden de aprehensión en contra de Juan Samuel “N.” y Martha Elizabeth “N.”, la cual fue emitida el 22 de mayo por el delito de Extorsión Agravada cometido en perjuicio de Elizabeth Eduviges.

Una vez corroborados los datos de prueba de este ilícito por parte del Ministerio Público, la FGJE de Sonora, logró la vinculación a proceso de ambos imputados y fueron internados en el Cereso uno de esta capital.

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¿Te ha llamado un “familiar” que pide dinero para curarse de COVID-19? ¡Alerta! Podría ser una extorsión

jueves, junio 4th, 2020

A través de un video, compartió una simulación de llamada en la que una persona finge ser un familiar o conocido que está enfermo del nuevo coronavirus.

Ciudad de México, 4 de junio (SinEmbargo).- La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México alertó a la población sobre llamadas de extorsión telefónica en las que piden dinero para pagar un supuesto tratamiento que cura la COVID-19.

La dependencia pidió a la ciudadanía denunciar dichas acciones ante la Unidad de Contacto del Secretario de Seguridad Ciudadana (UCS) capitalina.

A través de un video, compartió una simulación de llamada en la que una persona finge ser un familiar o conocido que está enfermo del nuevo coronavirus.

“No seas víctima de una extorsión telefónica, si te llama supuestamente uno de tus familiares para pedirte dinero para pagar un tratamiento y curarse de COVID-19, ¡Mantente alerta! Ponte en contacto con la #SSC y denuncia en @UCS_GCDMX si recibes una llamada de este tipo”, tuiteó la dependencia.

En la falsa llamada relata que el supuesto paciente está internado en una clínica particular “por miedo” a acudir a un hospital público. Sin embargo, cuenta que no tiene dinero para continuar atendiendo la enfermedad.

“Ayúdame, no me quiero morir. Deposítame 50 mil pesos para pagar el tratamiento, si no tienes los 50, deposítame 20 mil o te mando a unos señores de aquí del hospital para que les des el dinero a ellos. Por favor, primo. No me dejes morir”, se escucha en la grabación simulada.

Los extorsionistas piden que se les depositen grandes cantidades de dinero y ofrecen enviar a supuesto personal médico para recibir el dinero.

Ante la posibilidad de recibir una llamada similar a la anterior, la SSC informó que se debe colgar inmediatamente y verificar si sus familiares se encuentran a salvo.

Además, subrayó que no se debe proporcionar información de ningún tipo para evitar que esta sea utilizada por delincuentes.

Por último, enfatizó en no realizar depósitos bancarios ni entregar efectivo a ninguna persona desconocida.

La SSC recalcó la importancia de denunciar este tipo de llamadas para frenar la extorsión telefónica.

FOTO: Una bomba casera es abandonada en un tienda departamental de Ecatepec, Edomex

martes, diciembre 11th, 2018

Según fuentes oficiales, en septiembre pasado, personal de la tienda recibió llamadas y mensajes intimidatorios por parte de grupos de extorsionadores, por lo que serán las autoridades quienes determinen e investiguen lo ocurrido esta mañana en la tienda localizada en Avenida Central.

Ecatepec, Estado de México, 11 de diciembre (AFondo/SinEmbargo).- Una bomba casera fue localizada en uno de los anaqueles de la tienda Walmart ubicada en Plaza Aragón, en Ecatepec, misma que fue dejada por personas aún desconocidas luego de que en meses pasados, personal de la tienda recibiera llamadas de extorsión.

Fue cerca de las 7:30 horas de este martes cuando personal de la tienda de autoservicio, así como clientes, fueron desalojados ya que se encontró el artefacto en el área donde también se colocan los productos desechables.

Ante esto, solicitaron la presencia de autoridades municipales que a su vez dieron parte al agrupamiento antibombas para llegar y controlar la situación.

Una vez en el lugar notificaron que el objeto sí fue encendido, pero por alguna razón no explotó, por lo cual lo trasladaron a un lugar seguro para deshacerse de él.

Se supo por fuentes que el mes de septiembre, personal de la tienda recibió llamadas y mensajes intimidatorios por parte de grupos de extorsionadores, por lo que serán las autoridades quienes determinen e investiguen lo ocurrido esta mañana en la tienda localizada en Avenida Central.

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El falso secuestro de “Juana”: así operan los extorsionadores en las ciudades y en los estados

domingo, enero 7th, 2018

“Juana” recibió una llamada de un desconocido quién le señaló que uno de sus familiares estaba secuestrado por lo que le ordenó abonar saldo a un número de telefonía celular en alguna tienda de conveniencia. Los extorsionadores en la modalidad de “secuestro virtual” insultan y amenazan para asustar a sus víctimas y engañarlas a distancia para que ellas o sus familiares paguen un “rescate”.

SLP/Ciudad de México, 7 de enero (Pulso/SinEmbargo).- Son las 9 de la mañana y la vida transcurre sin sobresaltos para “Juana”, una abuela de condición muy modesta que hacía sus quehaceres domésticos cuando recibió una llamada a su celular. Ni reparó en el número. Se sentó en un sillón y la retahíla de amenazas e insultos de un desconocido la sacaron mentalmente de su mundo.

Su interlocutor desconocido decía pertenecer a una banda delictiva y le aseguraba que tenía a “un familiar” secuestrado; siempre a gritos y con palabras altisonantes, el hombre le advirtió que le haría daño a “su familiar” si ella no seguía las instrucciones que el delincuente le indicaba. Rápido, “Juana” fue llevada al reino del miedo y de ahí ya no salió en las siguientes horas.

El desconocido le ordenó que debía abonar saldo a un número de telefonía celular en alguna tienda de conveniencia, el mismo número de donde le llamaban. Ella acudió de prisa a solicitar el saldo que abonó al número de sus extorsionadores.

AISLADA A DISTANCIA

Habían pasado 15 minutos desde que ella fue abordada vía telefónica y ya recibía instrucciones; no podía cortar la llamada y el vociferante le pedía datos personales que ella, asustada, proporcionó en un interrogatorio retorcido y machacante. Cuántos hijos, cómo se llaman dónde están.

Le ordenaron cambiar el chip de su teléfono celular, mientras el desconocido le indicaba que necesitaba una fuerte cantidad de dinero para conseguir la liberación de su familiar y una vez cambiado el chip, debía comunicarse para seguir recibiendo instrucciones, o mataría a su familiar “secuestrado”. Para entonces, el interlocutor ya mencionaba nombres de sus hijos como si tuviera control sobre la situación.

El delincuente la mantenía ocupada en la llamada, una forma de aislarla. El tipo le advirtió que tenía gente que la seguía y que estaba pendiente de todos sus movimientos y entonces debía seguir todas las indicaciones si no quería sufrir daño también. Le ordenaban una y otra vez que no cortara la llamada porque matarían a uno de quienes decían tener secuestrados. Le prometían suplicios terribles para sus familiares y verdaderos actos de carnicería: que los cortarían en pedazos, que los ahogarían con una bolsa, que los matarían con el máximo dolor.

Temerosa por sus familiares que pudieran sufrir daño, “Juana” siguió las instrucciones; no reparó en que con el nuevo chip se quedó incomunicada para sus familiares y a merced total de los extorsionadores. Sin perder la conexión, le ordenaron internarse en un hotel. “Juana” no tenía tanto dinero para eso y preguntó por las tarifas, prohibitivas para ella. Por la zona del Eje Vial, dio con uno que ofrecía una tarifa accesible, pero le explicaron que era por ocho horas, “lo que dura un servicio”. – “Es que yo no soy de esas”-, les dijo la inocente abuela. Le ordenaron pagar un cuarto por 24 horas. Los del hotel ni se inmutaron porque la clienta no se despegaba del celular y recibía órdenes; cobraron y le dieron el cuarto.

UNA VÍCTIMA SIN POTENCIAL

El diálogo con los delincuentes continuó en su encierro y entonces se dieron cuenta que “Juana” no tenía empleo ni fuente de ingresos; obtuvieron entonces los datos del empleo de cada uno de ellos.

Le exigieron entonces que le pidiera a uno de sus familiares una cantidad de dinero a cambio de dejarla en paz. Ella le dijo que estaba hablando con una cabeza de familia muy humilde y que era prácticamente imposible depositar esa cantidad de dinero.

Los delincuentes disminuyeron el monto de su exigencia a decenas de miles de pesos pero aun así les fue imposible arrancarle dinero aunque ya habían recibido algo depositado a través de los sistemas electrónicos que usó la mujer secuestrada.

Por teléfono la amenazaban con ser golpeada y torturada.

El vociferante ahora alegaba que la mujer tenía que pagar porque ella había denunciado que él vendía droga y había perdido mercancía. Poco a poco y conforme avanzaron las horas, ella se dio cuenta de que gran parte de lo expresado por los delincuentes formaba parte de una trampa para dejarla en condición vulnerable y pedirle dinero.

La obligaron a comunicarse con familiares para pedirles dinero. Le hablaron a uno de ellos, con la misma técnica: tono imperativo, palabras altisonantes y amenazas de muerte y vejaciones terribles: “¡Si no pagas, te voy a entregar a tu madre colgada de un puente!”…

Ningún familiar ofreció pagar porque la familia es en realidad de muy escasos recursos. Pidieron ayuda a autoridades y empezó el rastreo. Se percataron de que las llamadas provenían de teléfonos con claves foráneas. Era un celular con número correspondiente al área de Zacatecas pero utilizado desde Tamaulipas, muy probablemente desde un penal. Les dijeron que no depositaran un solo peso y mantuvieran la calma mientras buscaban a “Juana” en hoteles, pensiones y otros lugares de hospedaje; nunca se les ocurrió el hotel cercano a la Policía Ministerial y Seguridad Pública.

Como se vencía la renta del cuarto, los delincuentes llamaron a “Juana” y le dieron la instrucción de esperar en la calle a un automóvil que pasaría por ella.

Asustada y con hambre, “Juana” salió del hotel y esperó; pasaron por ella en un auto sin placas. Con ella a la vista, se dieron cuenta que “Juana” no había sido una buena elección de víctima para sus fines: demasiado humilde para obtener de ella, o de su familia, las cantidades que exigían. Entre amenazas, la abandonaron calles después.

Sus hijos fueron por ella, con miedo y con esperanza. Pasados los días, las llamadas de números raros continuaron, pero ya no contestaron.

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