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El Presidente de México revela que vio a Raúl Castro; halaga liderazgo de Díaz-Canel

lunes, mayo 9th, 2022

En su habitual encuentro matutino con los medios de comunicación, López Obrador hizo un resumen con los resultados más destacados de la gira que realizó por Centroamérica y el Caribe.

Ciudad de México, 9 de mayo (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que visitó a Raúl Castro, el exlíder de Cuba, hoy de 91 años, y al narrar desde México su visita a la isla, halagó a Miguel Díaz-Canel, el actual mandatario.

“Terminando ya los actos formales, le hice una visita al Comandante Raúl Castro. Estuvimos platicando. Él ya está retirado, tiene 91 años, pero es parte de la historia de Cuba“, afirmó durante su conferencia de prensa matutina.

Asimismo, el mandatario aprovechó el espacio para destacar el trabajo de su homólogo cubano: “Quiero también expresar abiertamente mi gran satisfacción por constatar que Cuba tiene un extraordinario Presidente, Miguel Díaz-Canel, un hombre honesto, trabajador, humano, una muy buena persona”.

Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, consideró que es “un buen servidor público y un buen ser humano”, lo que le “dio mucho gusto porque, repito, se trata de un pueblo, de un país hermano”.

López Obrador manifestó que está consciente de lo que provoca en algunos el que exprese estas ideas; sin embargo, señaló que “nosotros venimos de un movimiento en el que siempre hemos luchado por la igualdad, por la justicia y por la independencia de los pueblos”.

“No olvidemos los principios constitucionales en nuestra política exterior: no intervención y autodeterminación de los pueblos. Ese es el resumen del viaje, repito, muy provechoso porque tenemos que ver hacia el sur y no darle la espalda a los países de nuestra América y buscar, como lo estamos haciendo, la unidad de toda América”, insistió.

Frente a los medios de comunicación, el Jefe del Ejecutivo federal apeló a mantener las relaciones respetuosas; de integración económica con América del Norte, en especial con Estados Unidos; de integración económica con respecto a la soberanía, “algo que hemos logrado”.

“No hemos tenido de parte del Gobierno de Estados Unidos ningún reclamo por ejercer nuestro derecho a ser libres y soberanos. Siempre que hablo con el Presidente [Joe] Biden sale el tema de que es una relación entre iguales y que ellos son respetuosos de la soberanía de México”, recordó.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional. Foto: Gobierno de México

Por otra parte, el Presidente de México aseguró que pretende ayudar a conseguir la unidad del continente, por lo que ha estado planteando que así como se constituyó primero la comunidad europea, que se convirtió en Unión Europea, “así queremos la unidad de todo el continente americano, una especie de Unión Europea en América”.

“También por eso estamos planteando que en la próxima cumbre que va a celebrarse en Los Ángeles se invite a todos, que nadie excluya a nadie, que podamos dialogar, aceptar nuestras diferencias, pero también llegar a acuerdos en todo lo que nos une y nos puede ayudar, beneficiar, fortalecer como región en el mundo. Ese es nuestro planteamiento básicamente”, concluyó.

Andrés Manuel López Obrador culminó este domingo su visita oficial a Cuba, en la que reafirmó su rechazo al bloqueo y se comprometió a insistir a su homólogo estadounidense, Joe Biden, para que no excluya a Nicaragua, Venezuela y Cuba de la Cumbre de las Américas.

La corta estancia de López Obrador en La Habana -poco más de 24 horas- estuvo cargada de simbolismo y sirvió para escenificar el reforzamiento de los lazos políticos entre los dos países, mientras otros asuntos quedaban relegados, al menos en los discursos públicos, como las relaciones económicas o la migración.

Los guiños a las históricas relaciones bilaterales estuvieron presentes desde el primer momento.

De la colocación de un arreglo floral en el monumento al prócer de la patria cubana José Martí a la firma de una declaración conjunta por López Obrador y su homólogo y anfitrión, Miguel Díaz-Canel, en la que se aboga por abrir una nueva etapa.

Pero no fue hasta después de recibir la Orden de José Martí, la más alta condecoración que otorga el Gobierno cubano, que López Obrador tomó la palabra para imprimir su sello a su primera visita oficial a Cuba.

-Con información de Juan Carlos Espinosa, de EFE

Raúl Castro se reúne con el Partido Comunista para analizar las protestas en Cuba

martes, julio 13th, 2021

Miguel Díaz-Canel, Presidente de Cuba, responsabilizó al Gobierno de Estados Unidos de estar detrás de las protestas que han tenido lugar en la isla este fin de semana. 

La Habana, 12 jul (EFE).– El expresidente cubano Raúl Castro participó en una reunión de la cúpula del Partido Comunista (PCC, único legal) en la que se abordaron las masivas protestas antigubernamentales del domingo, informaron este lunes medios estatales.

En la reunión del Buró Político del PCC, presidida por el primer secretario de la formación y mandatario Miguel Díaz-Canel, “se analizaron las provocaciones orquestadas por elementos contrarrevolucionarios, organizados y financiados desde Estados Unidos con propósitos desestabilizadores”, afirma un comunicado difundido por la Agencia Cubana de Noticias.

“Los integrantes del máximo órgano partidista abordaron además la ejemplar respuesta del pueblo al llamado del compañero Díaz-Canel a defender la Revolución en las calles lo que permitió derrotar las acciones subversivas”, agrega la escueta nota oficial.

Por el momento no han aparecido en los medios estatales cubanos imágenes de video o fotografías que muestren en la reunión al menor de los hermanos Castro, quien cumplió 90 años en junio y en sus últimas apariciones públicas aparentaba encontrarse en buen estado de salud.

Miles de cubanos tomaron las calles el domingo para protestar contra el Gobierno al grito de “¡libertad!” en una jornada inédita que se saldó con decenas de detenidos y enfrentamientos después de que Díaz-Canel conminara a sus partidarios a salir a enfrentar a los manifestantes.

Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado “maleconazo” de agosto de 1994, se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.

Este lunes el mandatario, a quien Raúl Castro pasó el liderazgo del PCC en abril pasado, compareció junto a miembros de su Gabinete durante varias horas en la televisión estatal para hablar sobre los principales problemas de la isla.

En esa intervención, Díaz-Canel volvió a culpar a Estados Unidos de estar detrás de las manifestaciones y al embargo que ese país mantiene sobre Cuba desde hace seis décadas del grueso de las penurias económicas que atraviesa la isla.

 

Es oficial: Díaz-Canel, el primer secretario del Partido Comunista de Cuba que no es un Castro

lunes, abril 19th, 2021

Díaz-Canel reemplazó al exmandatario Raúl Castro, luego de que éste anunciara su renuncia como máximo dirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC).

 La Habana, 19 de abril (AP) — El Presidente Miguel Díaz-Canel se convirtió el lunes en primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), un cambio generacional que por primera vez en décadas deja afuera a un dirigente apellidado Castro de la máxima dirección de la isla.

Díaz-Canel, un ingeniero de 60 años, reemplazó al exmandatario Raúl Castro, quien el viernes había informado que no aceptaría una nueva elección como líder del poderoso PCC.

Medios de prensa oficiales dieron a conocer la noticia sin detalles tras el inicio de la última jornada del congreso de la organización partidaria que se desarrolla desde el 16 de abril y en cuyo cierre se dará a conocer también un segundo secretario, el Buró Político y un Comité Central de un centenar de miembros.

El pasado 16 de abril, el líder cubano y exmandatario, Raúl Castro, anunció este viernes que renuncia como máximo dirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC). Su salida pone fin a una era de liderazgo de los Castro desde el triunfo de la Revolución en 1959.

Un reporte del portal oficial Cubadebate indicó que el foro –que se realiza a puertas cerradas– dio inicio en el Palacio de las Convenciones de la capital de manera presencial pese a las restricciones de la pandemia del nuevo coronavirus y las palabras inaugurales las dio el segundo secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura, antes de que Castro hiciera su informe y confirmara su posterior ausencia.

El encuentro quinquenal de los comunistas cubanos se extendió hasta este lunes y según Cubadebate, este “centrará su mirada en asuntos medulares de la vida política, económica y social del país, entre los que resalta la conceptualización del modelo económico y social de desarrollo”.

El PCC, que se creó en la década de los 60 y logró unificar a varios grupos revolucionarios que participaron en la lucha contra el dictador Fulgencio Batista, es el único con estatus legal en la isla.

Aunque no presenta candidatos a elecciones o forma Gobierno como tal, con sus 700 mil militantes, su papel está inscrito en la Constitución como la institución encargada de dirigir al país y a su sociedad, lo que lo convierte en un ámbito con gran poder en la isla.

Raúl Castro deja la dirección del Partido Comunista de Cuba; seguirá como “combatiente revolucionario”

viernes, abril 16th, 2021

La salida de Castro se hará efectiva el lunes, al cierre del Congreso y cuando se elijan las nuevas autoridades partidarias.

La Habana, 16 de abril (AP) — El líder cubano y exmandatario, Raúl Castro, anunció este viernes que renuncia como máximo dirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC). Su salida pone fin a una era de liderazgo de los Castro desde el triunfo de la Revolución en 1959.

“En lo que a mí se refiere concluye mi tarea como primer secretario al comité central del PCC con la satisfacción de haber cumplido y la confianza en el futuro de la patria”, dijo durante un informe de apertura del VIII Congreso de la organización. Castro, de 89 años, aseguró que tomó la decisión “con la meditada convicción de no aceptar propuesta para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista en cuyas filas continuaré militando como un combatiente revolucionario”.

Su salida se hará efectiva el lunes, al cierre del congreso y cuando se elijan las nuevas autoridades partidarias, que se espera que esta vez sean encabezadas por el actual Gobernante Miguel Díaz-Canel.

Un reporte del portal oficial Cubadebate indicó que el foro –que se realiza a puertas cerradas– dio inicio en el Palacio de las Convenciones de la capital de manera presencial pese a las restricciones de la pandemia del nuevo coronavirus y las palabras inaugurales las dio el segundo secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura, antes de que Castro hiciera su informe y confirmara su posterior ausencia.

Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista y expresidente de Cuba, saluda a los miembros en la sesión inaugural del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ariel Ley Royero/ACN vía AP.

El encuentro quinquenal de los comunistas cubanos se extenderá hasta el 19 de abril y según Cubadebate, este “centrará su mirada en asuntos medulares de la vida política, económica y social del país, entre los que resalta la conceptualización del modelo económico y social de desarrollo”.

En fotografías difundidas por la oficial Agencia Cubana de Noticias y el propio partido en redes sociales se puede ver el ingreso de Castro al recinto vestido de uniforme verde olivo y a su lado Díaz-Canel, en un escenario donde hay un paño rojo y un cartel gigante con los rostros de personalidades cubanas como José Martí, Julio Antonio Mella y Fidel Castro.

El PCC, que se creó en la década de los 60 y logró unificar a varios grupos revolucionarios que participaron en la lucha contra el dictador Fulgencio Batista, es el único con estatus legal en la isla.

En esta fotografía de archivo del 16 de abril de 2016, el entonces Presidente de Cuba, Raúl Castro, se dirige al Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) en La Habana, Cuba. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate, vía AP.

Aunque no presenta candidatos a elecciones o forma Gobierno como tal, con sus 700 mil militantes, su papel está inscrito en la Constitución como la institución encargada de dirigir al país y a su sociedad, lo que lo convierte en un ámbito con gran poder en la isla.

Tras décadas de contar con un Estado altamente centralizado, de corte socialista –debido a la influencia de la Unión Soviética–, Cuba comenzó un proceso de tímida apertura a la iniciativa privada y el emprendimiento particular en 2010, durante el mandato de Castro, quien sucedió a su hermano Fidel, fallecido el 25 de noviembre del 2016.

El PCC avaló las reformas, pero la lentitud de su aplicación –por ejemplo la ausencia de la ley de empresas o estatus legal para las pequeñas y mediana, la tardanza en la unificación monetaria y una política de agro, entre otros– fue atribuida a la permanencia de algunos dirigente nonagenarios de la “generación histórica”, más ortodoxa en el seno de la institución.

Cuba sufre una profunda crisis económica debido a la COVID-19 —el PIB decreció en un 11 por ciento en 2020— agravada por las sanciones estadounidenses impuestas por Estados Unidos presionando un cambio de sistema político y a las propias ineficiencias reconocidas en la isla.

Se espera que como primer secretario y sucediendo a Castro salga elegido el actual Presidente Díaz- Canel, un ingeniero de 60 años que tuvo una larga trayectoria como militante comunista desde que era un joven estudiante. Sin embargo, no se vislumbra un cambio en el modelo político de partido único o se produzca una ampliación de libertades civiles como la de asociación.

Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel se reúnen con Lula da Silva en “un ambiente fraterno”, en La Habana

miércoles, enero 20th, 2021

El Presidente de Cuba, el líder del Partido Comunista de ese país y el exmandatario de Brasil sostuvieron un encuentro, en el que hablaron sobre “las históricas relaciones de hermandad entre ambos pueblos y partidos”.

La Habana, 19 ene (EFE).– El líder del gobernante Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y el Presidente de la isla, Miguel Díaz-Canel, se reunieron este martes en La Habana con el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, de visita en el país caribeño desde diciembre, informaron medios estatales.

Las máximas autoridades cubanas, Castro y Díaz-Canel, conversaron con Lula, presidente de honor del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, en “un ambiente fraterno” sobre “las históricas relaciones de hermandad entre ambos pueblos y partidos”, refirió una nota oficial, acompañada de una foto del encuentro.

Lula, quien fue condenado en Brasil por corrupción y lavado de dinero, viajó a Cuba a mediados de diciembre para participar en las filmaciones de un documental cinematográfico internacional, según explicaron en Sao Paulo los abogados de su defensa.

Desde su llegada a La Habana, el líder del PT no había aparecido públicamente hasta este martes, cuando varios medios del país caribeño reportaron sobre su encuentro con los dirigentes cubanos poco antes de su regreso a Brasil.

Fotografía cedida hoy por Estudio Revolución que muestra al primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro Ruz (i), y al Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel (c), mientras reciben al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (2-i), en La Habana (Cuba).

Fotografía cedida hoy por Estudio Revolución que muestra al primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro Ruz (i), y al Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel (c), mientras reciben al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (2-i), en La Habana (Cuba). Foto: Cubadebate/Estudio Revolución/EFE

El expresidente del país suramericano entre 2003 y 2010 agradeció “las muestras de solidaridad del pueblo cubano en el reclamo de su plena libertad”.

Además, condenó el endurecimiento del embargo económico por el Gobierno del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, así como la incorporación de Cuba en su lista de países patrocinadores del terrorismo.

El expresidente de Brasil también ratificó su reconocimiento por “la labor humanitaria que realizaron los médicos cubanos en Brasil” y elogió la ayuda que actualmente ofrecen los profesionales de la isla a otras naciones del mundo.

En la reunión con Lula también estuvieron el Primer Ministro y el Canciller cubanos, Manuel Marrero y Bruno Rodríguez, y el periodista, político y escritor brasileño Fernando Gomes de Morais.

Desde su excarcelamiento en noviembre de 2019 este es el tercer viaje internacional realizado por el exmandatario, quien pasó entre rejas un año y siete meses y se encuentra en libertad provisional aunque inhabilitado políticamente por haber sido sentenciado por corrupción.

Lula, de 75 años, fue condenado en tercera instancia a ocho años y 10 meses por corrupción pasiva y blanqueo de capitales, tras haber sido hallado culpable de recibir un apartamento en el balneario paulista de Guarujá a cambio de favores políticos a la constructora OAS.

AMLO se reúne con el Presidente de Cuba para hablar sobre “la cooperación para el desarrollo”

jueves, octubre 17th, 2019

Los dos Jefes de Estado conversarán sobre la cooperación para buscar el desarrollo de ambos países en temas de salud, educación y deporte.

México, 17 oct (EFE).- El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador y su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, tendrán una reunión este jueves en México para hablar sobre “la cooperación para el desarrollo” de ambos países, informó el mandatario mexicano.

En su conferencia de prensa desde el Palacio Nacional, el izquierdista anunció que conversarán “sobre cooperación para buscar desarrollar a los dos países” en temas como “salud, educación, deporte” y otros campos.

“Vamos a hablar en general de un programa a desarrollar en el corto mediano-plazo. No hay nada preciso, pero sí la voluntad de que haya cooperación para el desarrollo”, dijo.

Ambos dirigentes se reunirán en Palacio Nacional a las 12:00 hora local (17:00 GMT), según refleja la agenda presidencial mexicana.

La última visita de Estado de un mandatario cubano a México la efectuó Raúl Castro en 2015, cuando firmó en la ciudad de Mérida varios convenios de colaboración en materia económica y educativa con el entonces Presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Díaz-Canel, entonces primer Vicepresidente cubano, estuvo en México en 2014 en la ciudad de Veracruz, para asistir a la Cumbre Iberoamericana, en donde se debatieron temas de educación e innovación.

Desde que tomó el poder el pasado 1 de diciembre de 2018, López Obrador no ha realizado ninguna visita de Estado a otros países, delegando esta responsabilidad en uno de sus hombres de confianza, el Canciller Marcelo Ebrard.

Este jueves, el dirigente del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), defendió su ideología en materia de política exterior.

“Ahora se da esta visita y vamos a refrendar ese compromiso y esa tradición de política exterior, de respeto al pueblo cubano, a su independencia, a su derecho a la autodeterminación, lo que ha sido característico de nuestra política exterior y lo que contempla nuestra constitución en el artículo 89, la no intervención”, expuso.

Asimismo, agregó que, aunque él tomó “la decisión de no salir del país”, está abierto a la visita de otros jefes de Estado y representantes diplomático de otros países, asegurando que tendrá otras visitas en los próximos meses.

Díaz-Canel, el primer sucesor de la presidencia de Cuba que no se apellida Castro

martes, abril 17th, 2018

Díaz-Canel será la primer persona en tomar la máxima dirección que no se apellide Castro desde que triunfó la revolución en 1959.

El Presidente de Cuba, Raúl Castro (izquierda), y el Vicepresidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Foto: AP

Por Andrea Rodríguez y Michael Weissenstein

Cuba, 17 abril (AP).- Era un funcionario joven, delgado de pelo largo que andaba en bicicleta saludando a los vecinos y por su personal estilo de dirigir su provincia tenía la popularidad de una estrella de rock local.

Pasó una década desde entonces y Miguel Díaz-Canel –que ahora posiblemente sucederá al Mandatario Raúl Castro en la presidencia de Cuba– parece otra persona: canoso, serio, de muy pocas palabras y con escasa visibilidad pública.

Díaz-Canel, quien es actualmente el Primer Vicepresidente tiene una biografía oficial escueta de detalles personales y profesionales, y aunque nadie sabe a ciencia cierta cómo se proyectará en su gobierno, algunos indicios dan cuenta de lo que posiblemente sea un nuevo estilo.

En un país en el que no existe la figura de la primera dama y los dirigentes –que suelen moverse en medio de importantes operativos de seguridad– ocultan con celo su vida privada, Díaz-Canel llegó casi sin custodia en marzo pasado hasta un centro de votación en Santa Clara, a unos 300 kilómetros al este de la capital, donde varios medios extranjeros aguardaban.

El funcionario caminó a lo largo de una cuadra, de la mano de su esposa, mientras saludaba a las personas que se le acercaban.

“Aquí estamos construyendo una relación de Gobierno y pueblo”, dijo durante esa inusual aparición pública ante las cámaras para votar por el parlamento. Luego del sufragio regresó a La Habana, pero dejando un mensaje: un nuevo tipo de liderazgo podría llegar, con una continuidad al proceso revolucionario, pero con una renovación de las formas.

El periodista radiofónico Normando Hernández Castro, de 70 años, muestra fotografías en las que aparece con Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez en Santa Clara, Cuba. Foto: AP

Díaz-Canel, de 57 años, sería la primera persona en tomar la máxima dirección que no se apellide Castro desde que triunfó la revolución en 1959 y deberá enfrentarse a una economía estancada, una infraestructura en decadencia, la hostilidad de Estados Unidos que no levantó el embargo, ni las sanciones contra la isla y las críticas a un modelo de control estatal con salarios bajos en el marco de un congelamiento de la iniciativa privada.

Muchos cubanos a lo largo y ancho de la isla apenas lo conocen. Los últimos años de su ascenso político han transcurrido lento pero sin pausa, escalón por escalón, y asumió un perfil tan bajo que pasaban meses sin que se supiera de sus actividades.

Apenas saltó a la mirada internacional el año pasado cuando fue protagonista de un video filtrado en el cual abogaba por cerrar medios de prensa independientes y etiquetaba a embajadas europeas como una avanzada de la subversión contra la revolución.

Sin embargo, esa imagen ortodoxa contrasta con la percepción de hombre sencillo, tolerante, afable pero exigente que tienen muchos de sus conciudadanos de la provincia de Villa Clara, en la cual pasó su infancia, su juventud y de la que fue primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) durante nueve años, un cargo que en la práctica es más importante que la del jefe de gobierno local.

“En el Parque paseaba con su novia. Ellos estaban en la escuela. Tendría unos 15 años”, lo recordó Hilda Alegre, una peluquera que lo rememora como el “muchachito” flaco con el que salían en parejas a pasear como otras en aquellos años 70.

Roberto Suarez Tagle habla desde el interior de su casa en Santa Clara, Cuba. “Él no arregló la casa para vivir más cómodo”, dijo este vecino de 78 años de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez. Foto: AP

Graduado como ingeniero electrónico de la Universidad de Villa Clara en 1982 realizó su servicio militar obligatorio hasta 1985. En 1987 se incorporó a la Unión de Jóvenes Comunistas y empezó a trabajar como profesor mientras viajaba a Nicaragua como parte de una delegación de apoyo al sandinismo.

En aquellos tiempos le gustaban los Beatles — estigmatizados por la revolución como representantes de la decadencia capitalista– y el teatro.

En 1994 fue designado como Primer Secretario del PCC en Villa Clara y rápidamente se ganó una reputación de funcionario trabajador con un estilo modesto y que los vecinos recuerdan como el primero de su rango en no mudarse a una vivienda más grande.

“La casa donde vive la mamá da hasta pena, hasta se le cayó el repello. Ahí también vivía el hermano de él. Él no arregló la casa para vivir más cómodo”, comentó Fermín Roberto Tagle Suarez, de 78 años y quien solía hacer con Díaz-Canel las rondas de guardias de vigilancia, habituales entre los vecinos.

“Siempre se enteraba de los problemas reales que tenía el pueblo. Y exigente también, si fuera blandengue no llegaba a donde está”, expresó Suarez.

Para 1996 en medio de una dura crisis económica derivada de la caída de la Unión Soviética que estremeció a las familias cubanas y las agobió con carencias, Díaz-Canel ya era padre de dos hijos del matrimonio con la estomatóloga Marta Villanueva, su novia de años.

Era popular y llamativamente joven para su puesto y hasta atendía a todo aquel que tocara a su puerta en la sede partidaria o en su propia casa.

“El tiraba su maletín cuando venía de trabajar y salía corriendo a hacer su guardia. Algunos compañeros no le querían poner guardia porque él venía atormentado del trabajo, pero él decía: yo soy un ciudadano de este país y hago la guardia igual que cualquier persona”, comentó a la AP, Liliana Perez, cuya casa se enfrenta a la que vivía Díaz-Canel con su esposa y sus hijos.

La vivienda –hoy pintada de amarillo y rojo– perteneció a la familia de su mujer antes que ésta, divorciada, se mudara con los niños a La Habana.

Entonces nació una especie de leyenda en torno a Díaz-Canel: el político empezó a realizar recorridos sorpresa para verificar el servicio que recibían las personas y se dice –aunque nadie pudo confirmarlo de manera pertinente– aparecía disfrazado en lugares donde se daba atención al público.

La periodista de la emisora local CMHW, Xiomara Rodríguez, fue testigo de ello.

Ramón Silverio Gómez, director de El Menjunje, un club y centro cultural LGBT, durante una entrevista en Santa Clara, Cuba. Foto: AP

“Realizó una intensa labor de comunicación con el pueblo”, expresó. “Por ejemplo, en 96 recién comenzando como Primer Secretario asistió a ese espacio (radial “Alta Tensión” de la emisora local) que es un programa de opinión de los temas más candentes. Dos horas a micrófono abierto en vivo, recibiendo llamadas de la población”.

Presentarse en vivo y hablar espontáneamente con la gente era algo inusual por parte de los funcionarios cubanos. Incluso en la actualidad éstos no tienen una agenda de actividades públicas.

Rodríguez recuerda una de esas giras de sorpresa que Díaz-Canel inició en la morgue, continuó por una funeraria y siguió hasta un cementerio para constatar cómo trabajaban los servicios estatales en un tema tan sensible para las familias como un deceso.

Además le interesaba la cultura y era respetuoso con la diversidad.

Bajo su tutela en Santa Clara floreció “El Menjunje”, el primer centro cultural que presentó espectáculos de transexuales y trabajó abiertamente con la comunidad gay y alternativa como los rockeros e incluso llevó a sus hijos a las actividades infantiles del lugar. Hoy dos de ellos forman parte de una banda musical llamada Polaroid.

De Villa Clara en 2003, Díaz-Canel fue trasladado por el PCC como primer secretario a la vecina provincia de Holguín a unos 700 kilómetros al oriente de la capital. Su gestión se prolongó hasta 2009 y no fue tan estelar.

Un recorrido de la AP por esta ciudad mostró que aunque los vecinos agradecen algunas obras como un paseo peatonal en pleno centro o cafeterías y lugares de esparcimiento, lo critican y consideran que no estuvo a la altura de su fama.

Anahí Tamayo, una camarera de 30 años que trabaja en un bar privado, durante una entrevista en Holguín, Cuba. Foto: AP

“En mi opinión no se puede gastar tanto en bulevares y parques cuando hay gente en barrios marginales que están viviendo muy mal”, aseguró Anahí Tamayo. “No es solo arreglar el centro, lo que la gente (extranjeros) ve cuando viene, sino los alrededores”.

Algunos cubanos del lugar indicaron que los años de Díaz-Canel en Holguín además estuvieron marcados por una fuerte sequía que afectó al agro y al abasto doméstico, había poco presupuesto, los regionalismos y prejuicios hicieron que se le viera como un extraño y su carisma no logró calar.

En lo personal, su paso por Holguín le dejó una nueva esposa: Liz Cuesta Peraza, la mujer que lo acompañó en marzo a votar.

En mayo de 2009, Díaz-Canel llegó por primera vez a un puesto en el ámbito nacional cuando Raúl Castro lo convocó como ministro de Educación Superior.

Bajo su gestión se ajustaron los planes de estudio, se modernizaron sus contenidos, se modificaron los reglamentos de posgrado y se impulsó el uso de la tecnología de las casas de altos estudios con laboratorios de computación y digitalización de contenidos. También fue de los primeros funcionarios en aparecer con una laptop en reuniones en un país donde el internet en los hogares está restringido y los precios son elevados.

Para 2012 se convirtió en Vicepresidente y meses después con las elecciones en primer vicepresidente, pero en paralelo se volvió renuente a la prensa, su agenda se hizo protocolar y no se lo vio más en las calles o en los medios de comunicación.

Según diplomáticos y analistas, la transformación de su estilo obedeció a la lógica de la historia reciente en el liderazgo del país, en la que la generación revolucionaria sacó de carrera a los más jóvenes acusándolos de no ser lo suficientemente leales al proceso.

El Vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel (centro), de la mano de su esposa, Lis Cuesta Peraza, habla con una mujer mientras espera junto a otros votantes en una fila en un centro de votación en los comicios para elegir a los representantes nacionales y provinciales en la Asamblea Nacional, en Santa Clara, Cuba. Foto: AP

Precisamente por el 2012, Harold Cárdenas era un profesor de marxismo de la Universidad de Matanzas y junto con otros dos amigos inició un blog llamado “La Joven Cuba”, que tenía un claro perfil de izquierda aunque criticaba varios aspectos en la isla. Por ello, sectores ortodoxos del PCC y el Gobierno local los acusaron de “hacerle el juego” a los enemigos de Cuba y los bloquearon, pero sin que ellos lo solicitaran Díaz-Canel tomó partido.

“Díaz-Canel se sentó con los tres en una mesa y nos dijo ‘¿qué necesitan para seguir haciendo La Joven Cuba?’”, rememoró Cárdenas en una entrevista reciente con la AP. Poco después su página volvió a la normalidad y hasta la fecha son un foro de debate que no siempre se aviene a las políticas gubernamentales.

Para Cárdenas, la intervención de Díaz-Canel demostró que la nueva generación –posterior a la revolución y anterior a la suya propia– le dará una continuidad al proceso, pero cambiará según sus experiencias vitales: la caída del campo socialista y los subsidios, las fallas de los dogmas del comunismo setentista o la necesidad de respeto a una mayor diversidad religiosa o social.

“Díaz-Canel lleva años en una posición muy incómoda, nadie de su generación ha sobrevivido hasta llegar el lugar a dónde está él”, expresó Cárdenas. “Yo hablo con Díaz-Canel como con un tío. Es mucho más comunicativo de lo que se muestra… Existe una imagen gris de Díaz-Canel que es una construcción gubernamental de desproveer a la dirigencia de colores para mostrar una solemnidad innecesaria”, consideró.

Tras cambiar radicalmente la isla, Raúl Castro dejará el poder en Cuba; habrá un nueva era en DDHH: AI

lunes, abril 16th, 2018

Castro será recordado porque se atrevió a romper el estigma de la iniciativa privada como incompatible con el sistema socialista cubano.

Raúl Castro entregará la Presidencia de Cuba el próximo 19 de abril, momento que se presenta como una “oportunidad histórica” para “entablar un diálogo esencial y constructivo sobre el futuro de Cuba”.

Por Andre Rodríguez y Michael Weissenstein

La Habana, 16 abril (AP/EFE).- En 2008, Raúl Castro se hizo cargo de un país en el que poca gente tenía computadoras o celulares, del que sus ciudadanos sólo podían salir al extranjero con un permiso especial y era difícil para cualquiera iniciar un negocio propio.

Una década después, sólo basta caminar por las calles de Cuba para ver el cambio dramático operado: hay miles de pequeños comercios, cafeterías, casas para alojar turistas, carteles de venta de viviendas y ofertas de productos del agro para beneficiarios de tierras en usufructo, mientras millones de personas se comunican con familiares y amigos en el exterior mediante un sistema de wifi público, limitado pero accesible.

Además, desde que el Mandatario cubano y su colega Barack Obama restablecieron relaciones diplomáticas en 2015, una parte no especificada de la deuda externa de la isla fue condonada o reestructurada y el número de turistas se duplicó hasta alcanzar unos cinco millones de visitantes al año.

Castro será recordado porque se atrevió a romper el estigma de la iniciativa privada como incompatible con el sistema socialista cubano y permitió a partir del 2010 un incipiente mercado laboral independiente del Estado, que en tiempos de su hermano el fallecido Fidel hubiera sido impensable.

El Gobierno controla virtualmente todas las formas de expresión y organización del país, con una política de intolerancia casi total a la crítica en público o la disidencia. Foto: AP

Aunque visiblemente los cambios son muchos, algunos de ellos parecen detenidos desde hace unos meses. Otros fueron menores a lo que se esperaba: la empresa pequeña y mediana, por ejemplo, no se legalizó; sigue sin abrirse un verdadero mercado mayorista, los emprendedores no cuentan con facilidades y la entrega de algunas licencias se congelaron en agosto a la espera de nuevas regulaciones para el sector no estatal que nadie sabe a ciencia cierta en qué consistirán.

“Económicamente hemos levantado”, dijo a la AP Yanelis García, una madre de tres hijos que en los últimos años comenzó a ahorrar dinero con la cría de cerdos hasta construir un hostal de seis habitaciones en la ciudad de Santa Clara. “La parte que no nos cumplió (Raúl Castro) fue por ejemplo…un mercado mayorista, a donde pudieras tener lo que te hacía falta”.

García y los otros emprendedores deben conseguir sus insumos en los mercados minoristas estatales de los que también se surte la población, generando para ella gastos adicionales y para las personas desabasto provocado por los pequeños empresarios que suelen arrasar con la mercancía, sobre todo bebidas y alimentos.

Pero, animada por el crecimiento que vislumbró, García incluso pidió y obtuvo a inicios del año pasado un crédito bancario, y comenzó a construir un bar en su azotea. Ahora, sin embargo, prefiere no terminarlo ante el temor de las nuevas regulaciones prometidas, las cuales podrían ser más restrictivas, según algunos indicios gubernamentales.

Turistas visitan el callejón Hamel mientras una mujer cubana (detrás) fuma un cigarro, en La Habana, Cuba. Foto: AP

En diciembre pasado el vicepresidente Marino Murillo dejó entrever que solo se permitirá una licencia por persona, por lo que personas como García se verían imposibilitadas de rentar habituaciones y tener un bar.

Y aunque es indudable la incipiente apertura a la iniciativa privada, la realidad es que el Estado aún centraliza buena parte de las actividades económicas: todavía emplea a tres de cuatro personas en la isla y los salarios gubernamentales son bajos, equivalente a unos 30 dólares mensuales, por lo que muchos trabajadores desvían mercancías bajo su cuidado para revenderlas en el mercado negro, mientras que familias enteras viven de las remesas que les envían sobre todo desde Estados Unidos y Europa.

Castro mismo exhortó en diversas ocasiones a sus funcionarios a cambiar de mentalidad, a deshacerse de los prejuicios contra la empresa privada, y a entender que el modelo socialista necesita ser renovado para no perecer. Sin embargo, también calmó las críticas de quienes le urgían a ir más rápido, explicando que la revolución no pude darse el lujo de aplicar medidas de ajustes rápidos que den al traste con la protección social a los sectores más vulnerables.

La enorme burocracia muchas veces siente que los cambios que benefician a unos 600 mil emprendedores –en un mercado laboral con una población económicamente activa de 4.6 millones– ponen en riego sus privilegios, pues los nuevos “empresarios” suelen competir con los servicios que antes prestaba el Estado.

“Nadie se atreve desobedecer frontalmente a Raúl. Calladamente no cumplen y buscan la forma de cubrirse las espaldas para que nadie los pueda acusar de que ellos son los que están incumpliendo”, dijo a la AP, Yassel Padrón Kunakbaeva, un blogger que escribe frecuentemente en un portal que lo describe como de marxista.

Tras caer en recesión de 2016, el crecimiento de la isla en 2017 fue de apenas 1.6 por ciento el año pasado. Mientras, miles de profesionales altamente cualificados abandonan la isla cada año, con lo cual quedan cada vez más ancianos que generan nuevos desafíos sociales y de salud en una economía pobre.

“Las personas en Cuba no han procesado realmente todavía lo que significa un gobierno sin la figura de Raúl o de Fidel”, agregó Padrón. “Estamos en tierra desconocida”.

En lo político, Cuba continúa teniendo un modelo de partido único –que no parece destinado a cambiar en lo inmediato– con un fuerte control sobre las organizaciones sociales y poca tolerancia a los grupos disidentes que no tienen estatus legal, a los cuales las autoridades califican de “mercenarios” al servicio de grupos de interés en Estados Unidos y Europa con el objetivo de destruir a la revolución.

Los problemas que enfrentará el sucesor de Castro son muchos y profundos.

“El futuro político de quien quiera que sea (Presidente) en abril pasa por la cuestión económica”, dijo a la AP, José Viera, un ex viceministro de Relaciones Exteriores. “Significa aumentos en el salario, la posibilidad de adquirir los bienes que se necesiten… la posibilidad de los jóvenes de soñar, de diseñarse un futuro, que está todo basado en la riqueza material que el país logre conseguir”.

Trabajadores esperan la llegada de clientes a sus puestos de comida en un mercado estatal en La Habana, Cuba. Foto: AP

Entre los desafíos inmediatos para el sucesor de Castro, que muchos creen será el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, está el deshacer el complejo sistema de dos monedas que circula en el país y que hace que las mayoría de las personas deban pagar bienes en una (pesos convertibles) y reciban sus salarios en otra (peso cubano)

En los años 90 se creó el doble sistema y desde entonces circulan pesos cubanos -regularmente usado por los habitantes de la isla para cubrir parte de sus necesidades básicas – y convertibles -equivalente cada uno a 24 pesos cubanos- que suelen utilizar los extranjeros y la población para completar sus insumos familiares.

Castro reconoció varias veces las dificultades de la doble moneda –ambas emitidas por el Estado–, pero nunca logró la unificación que conlleva riesgos como la inflación o medidas que puedan perjudicar a los sectores más vulnerables.

“Pienso que en el futuro habrá más transformaciones. Habrá que ampliar más el cuentapropismo (el autoempleo)”, reflexionó la contadora Norma Chiang. “Hay cosas pequeñas que pueden estar en manos de particulares… como las panaderías o quioscos, representan poco para el Estado”.

Además, el nuevo Presidente deberá encontrar la manera de hacer crecer la economía manteniendo la estabilidad en un modelo socialista que cada vez tiene menos subsidios a la alimentación y hay deficiencias en sectores importantes como la salud y la educación.

“Los precios no se corresponden con los salarios. Con 500 pesos (unos 20 dólares) no puedo comer, vestirme y vivir”, comentó la empleada Adela Arpejón. “O como y no me visto o no como”.

Como parte de sus reformas, Castro modificó la relación con la diáspora al permitir que los cubanos puedan salir sin permiso y quedarse dos años fuera del país sin perder sus derechos civiles y de seguridad social. Asimismo, ofreció facilidades para las repatriaciones.

Más de 20 mil cubanos se repatriaron y cientos de miles viajaron a diferentes países para visitar familias, trabajar temporalmente o realizar compras de productos que luego revenden en la isla.

El sucesor de Castro tendrá que manejar con cuidado la delicada relación con los emigrados en momentos en que las relaciones con Estados Unidos –donde vive la mayor comunidad de cubanos, unos dos millones– se encuentra en tensión, luego de que al asumir la presidencia Donald Trump se replanteara volver atrás en el acercamiento iniciado por Obama.

Para Reinaldo Taladrid, un comentarista de la televisión estatal cubana, las tensiones con Estados Unidos servirán como freno a cualquier reforma que busque el sucesor de Raúl Castro.

“Tienes al país más poderoso del mundo, el gobierno más poderosa en la historia de la humanidad que tiene como política cambio de régimen en Cuba”, explicó Taladrid.

Para el comentarista, mientras la isla se sienta “sitiada” por Washington, las autoridades revolucionarias estarán cerradas a cambios que puedan parecer concesiones a Estados Unidos y contará con el apoyo popular en una nación con un fuerte sentimiento patriótico.

Aministía Internacional señaló hoy que el fin del mandato del Presidente de Cuba, Raúl Castro, debe suponer “el anuncio de una nueva era para los Derechos Humanos (DDHH)” en la isla.

La organización con sede en Londres publicó hoy su hoja de ruta para el nuevo Gobierno cubano bajo el título “Transformar el enfrentamiento en diálogo”, con el que ilustra cómo mejorar el historial de Cuba en el respeto a los derechos humanos.

Tras cumplir dos mandatos de cinco años, Raúl Castro entregará la Presidencia de Cuba el próximo 19 de abril, momento que, según AI, se presenta como una “oportunidad histórica” para “entablar un diálogo esencial y constructivo sobre el futuro de Cuba”.

La directora para las Américas de AI, Erika Guevara, sostuvo que el nuevo Presidente debe “consolidar los progresos en Cuba en materia de DDHH, en áreas como el acceso a la asistencia médica y a la educación”.

La representante de AI, organización que tiene vetada la entrada en el país caribeño desde hace casi 30 años, defendió que Cuba “debe abordar las restricciones que persisten sobre el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica”.

Asimismo, apuntó que las autoridades “deben garantizar los derechos de toda la población cubana”, incluidos los de quienes “critican al Gobierno”.

La Directora de Amnistía Internacional para las Américas Érika Guevara. Foto: EFE

Para ello, opinó, se debe “acabar rápidamente con la censura, poner el sistema de justicia penal en consonancia con las normas internacionales y abordar la discriminación en todas sus formas”.

Según la plataforma, se siguen llevando a cabo “detenciones y actos de intimidación y acoso contra activistas y periodistas independientes” y, en los últimos tres años, un mínimo de once personas habrían sido encarceladas “únicamente por la expresión pacífica de sus convicciones”.

La ONG propone en su agenda de Derechos Humanos para Cuba la adopción de quince medidas concretas en cinco áreas clave para hacer frente a los “acuciantes retos pendientes desde hace tiempo que el nuevo gobierno debería considerar prioritarios”.

Tales medidas incluyen la necesidad de que el Gobierno de Cuba entable una “relación constructiva” con los observadores internacionales de derechos humanos y se realicen reformas que garanticen la libertad de prensa, así como la elaboración de una legislación integral contra la discriminación.

El permiso para poder inscribir en el registro todas las asociaciones cívicas y el refuerzo de la independencia del poder judicial, son algunas de las otras demandas de AI, que también reitera su llamamiento al levantamiento del embargo de EU a Cuba.

Un año después de su muerte, el legado revolucionario de Fidel Castro es aún referente en Cuba

sábado, noviembre 25th, 2017

Fidel Castro se ganó la simpatía de su pueblo al organizar la Revolución Cubana. En diciembre de 1956 zarpó de costas mexicanas a bordo del yate Granma junto a su hermano Raúl Castro, el “Che Guevara”, y otros personajes ilustres de la isla caribeña que pelearían la insurrección armada.

La Habana, 25 de noviembre.- (Xinhua).- Cuba conmemora este sábado el primer aniversario de la muerte del líder revolucionario y ex Presidente, Fidel Castro, un hecho que conmocionó a esta nación caribeña y generó homenajes en todo el mundo.

En la noche del 25 de noviembre de 2016, el Presidente cubano y hermano de Fidel, Raúl Castro, anunció al mundo que el ex Mandatario había fallecido a los 90 años.

Los cubanos lloraron, colocaron imágenes de Castro en sus balcones y casas, y rindieron homenaje a quien fuera su líder por más de medio siglo.

Cuba declaró nueve días de luto nacional y el 29 de noviembre se realizó un acto masivo, donde más de un millón de personas se congregaron en la Plaza de la Revolución de La Habana.

En compañía del “Che” Guevara, en diciembre de 1956, Castro formó parte de la expedición del Yate Granma. Foto: Especial

En el evento participaron delegaciones internacionales de 55 países, incluidos varios presidentes y jefes de Estado.

En los días siguientes, millones de cubanos se agolparon en las carreteras para despedirse de Castro en una caravana que salió de La Habana hasta la oriental ciudad de Santiago de Cuba, donde descansan sus cenizas.

Un año después, Fidel permanece presente entre los cubanos, así como sus ideas y legado político.

Por su destacada carrera política, fue considerado uno de los estadistas y dirigentes revolucionarios comunistas más respetados, admirados y controversiales de la historia contemporánea.

Fidel Castro nació el 13 de agosto de 1926 en la localidad de Birán, antigua provincia de Oriente y hoy día Holguín, en el noreste de Cuba, en el seno de una familia acomodada.

Hijo de un terrateniente español, Angel Castro, y de una joven cubana, Lina Ruz, de procedencia campesina, desde muy joven destacó por sus aptitudes deportivas, su sagacidad intelectual y su defensa a ultranza de la justicia.

En 1945, ingresó a la Universidad de La Habana a la carrera de Derecho, título que obtuvo cinco años más tarde cuando se graduó de Doctor en Derecho Civil y Licenciado en Derecho Diplomático.

En febrero de 2008, Fidel presentó su renuncia definitiva debido a problemas de salud. Foto: Xinhua

Fue en esa etapa de su vida que se vinculó activamente a las luchas estudiantiles, y adquirió la conciencia política que lo llevó a desarrollar ideas revolucionarias antiimperialistas vinculadas con la ideología marxista.

Tras el golpe de Estado perpetrado en 1952 por el dictador Fulgencio Batista, organizó y entrenó a un centenar de jóvenes, con quienes asaltó el 26 de julio de 1953 los cuarteles Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo (este).

La acción fue un fracaso militar, razón por la cual Fidel fue condenado a 15 años de prisión, de los cuales sólo cumplió 22 meses debido a un indulto presidencial que en mayo de 1955 le devolvió la libertad, como resultado de una fuerte presión y campañas populares.

Su histórico alegato de autodefensa durante el juicio, más conocido como “La historia me absolverá”, se convirtió en documento programático y lo catapultó como figura líder de un movimiento revolucionario en gestación que ganó la simpatía del pueblo cubano.

Tras su excarcelación, fundó el Movimiento 26 de Julio, y unos meses después, mostrada la imposibilidad de proseguir la lucha contra Batista por medios legales, Fidel partió hacia México para organizar desde el exilio la insurrección armada.

Allí se le unieron su hermano Raúl Castro y otros destacados revolucionarios, como Ernesto “Che” Guevara y Camilo Cienfuegos, quienes entrenaron fuertemente para un año y medio después, en diciembre de 1956, formar parte de la expedición del Yate Granma, a bordo del cual 82 combatientes navegaron desde el Río Tuxpan, en México, hasta las costas del este cubano.

Atacados por las tropas de Batista, sólo sobrevivió un reducido grupo de hombres que logró reagruparse y dirigirse a la región montañosa de la Sierra Maestra, para continuar desde allí la lucha revolucionaria, naciendo así el Ejército Rebelde.

A partir de entonces, ese pequeño núcleo armado comenzó a crecer y fortalecerse con Fidel al frente en su condición de comandante en jefe.

Personalmente dirigió las más importantes acciones militares y la lucha revolucionaria clandestina en las ciudades durante los 25 meses de guerra.

Al amanecer del 1 de enero de 1959, el entonces Presidente Fulgencio Batista huyó del país y triunfó la Revolución Cubana con Fidel Castro a la vanguardia, quien comenzó a ejercer las funciones de comandante en jefe de las fuerzas armadas.

A partir de ese momento emprendió un conjunto de acciones de carácter nacionalista y en beneficio del pueblo que tuvieron como punto culminante la Ley de Reforma Agraria, además de la alfabetización, la expropiación de bienes de compañías norteamericanas, la nacionalización de centrales azucareras, las principales industrias, los bancos y las refinerías de petróleo, entre otras.

En la noche del 25 de noviembre de 2016, el Presidente cubano y hermano de Fidel, Raúl Castro, anunció el fallecimiento del ex Mandatario. Foto: Xinhua

Fidel dirigió y participó en todas las acciones emprendidas en defensa de la recién conquistada soberanía y la proclamada Revolución Socialista Cubana, especialmente ante la hostilidad demostrada desde sus inicios por las distintas administraciones norteamericanas, postura que se ha intensificado a través de los años.

El 31 de julio de 2006, tras asistir a la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) en Córdoba, Argentina, Fidel Castro debió ser sometido a una compleja intervención quirúrgica intestinal que lo apartó de su cargo, no sin antes delegar todas las funciones de Gobierno a su hermano Raúl.

Posteriormente, en febrero de 2008, Fidel presentó su renuncia definitiva debido a problemas de salud e inició una nueva etapa en su vida política, marcada por la publicación de sus conocidas “Reflexiones”.

A pesar de su desaparición física, Fidel Castro sigue siendo referente para quienes no cejan en el empeño de construir un “mundo mejor”, porque como él mismo dijo, es una “utopía posible”.

Trump anunciará la próxima semana una política más dura hacia Cuba, según ABC

viernes, junio 9th, 2017

Entre los cambios que se barajan está la prohibición a empresas estadounidenses de negociar con entidades que estén vinculadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, y la posibilidad de imponer más restricciones a los viajes de estadounidenses a la isla.

Aunque Trump no se está planteando romper las relaciones ni cerrar la embajada en Cuba, los cambios barajados están lejos de ser meramente simbólicos. Foto: EFE

Washington, 9 jun (EFE).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará el próximo viernes en Miami una serie de cambios a la política hacia Cuba que podrían endurecer las condiciones para el comercio y los viajes de estadounidenses a la isla, informó hoy la cadena ABC.

La cadena estadounidense cita a funcionarios anónimos del Gobierno, así como a múltiples fuentes del Congreso y de organizaciones de activismo político que tienen conocimiento de las discusiones internas que está llevando a cabo la Casa Blanca para determinar cuál debe ser la política hacia Cuba.

Según esas fuentes, el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca se reunió hoy para llegar a un acuerdo final sobre las propuestas que le hará llegar a Trump.

Al llegar al poder en enero, Trump ordenó a su equipo hacer una revisión integral de la política de apertura a Cuba impuesta a partir de diciembre de 2014 por su predecesor, Barack Obama.

Ya se sabía que ese proceso de revisión estaba cerca de completarse y que el anuncio sería en Miami, pero hasta ahora se desconocía cuándo Trump comunicaría los cambios.

Es probable que el anuncio se produzca en un discurso “del estilo de un mitin de campaña” en Miami, en un guiño al sector anticastrista que más le ha presionado sobre el tema, según dijeron a Efe dos fuentes cercanas al proceso a finales de mayo.

Entre los cambios que se barajan está la prohibición a empresas estadounidenses de negociar con entidades que estén vinculadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, y la posibilidad de imponer más restricciones a los viajes de estadounidenses a la isla.

También es probable que Trump anule la directiva presidencial que Obama emitió en 2016 con el objetivo de afianzar su política, y que servía como guía para que el Gobierno tuviera clara la responsabilidad de cada agencia en la nueva relación con Cuba.

Aunque Trump no se está planteando romper las relaciones ni cerrar la embajada en Cuba, los cambios barajados están lejos de ser meramente simbólicos, según las fuentes consultadas por Efe a finales de mayo.

Uno de los cambios que se barajan podría impactar en el turismo, uno de los sectores que más partido ha sacado del restablecimiento de relaciones entre los dos países.

Aunque el turismo estadounidense en Cuba no está permitido, Obama relajó las restricciones de viaje a sus ciudadanos al permitirles “auto certificarse” como participantes en una visita educativa, cultural o de otro tipo a la isla, categorías que sí son legales.

La intención de Trump es, como mínimo, reforzar los controles de inmigración para que los estadounidenses que regresen de Cuba tengan que aportar pruebas de que en efecto viajaron a la isla por esos motivos, y no por turismo, según dijo a Efe John Kavulich, que preside el Consejo Comercial y Económico EU.-Cuba, una grupo de empresas estadounidenses que quiere comerciar con la isla.

Otra opción sería eliminar la “auto certificación” y obligar a los estadounidenses a solicitar una licencia específica para viajar a Cuba, algo que podría disuadir a los viajeros y dificultar el negocio a las compañías aéreas de EE.UU. y cruceros que han iniciado trayectos regulares a la isla.

En ese debate sobre Cuba están teniendo una influencia clara dos legisladores republicanos de origen cubano, el senador Marco Rubio y el congresista Mario Díaz-Balart, que han presionado desde hace meses para moldear los posibles cambios de política.

Cuba celebra el 58 aniversario de la Revolución en busca del relevo generacional (VIDEO)

lunes, enero 2nd, 2017

Miles de personas, aún a falta de cifras oficiales, marcharon este martes por la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana enarbolando banderas cubanas y pancartas de recuerdo a Fidel, bajo la atenta mirada de su hermano, el presidente Raúl Castro (85 años), acompañado en la tribuna por la cúpula política de la isla.

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Por Lorena Cantó

La Habana, 2 ene (EFE).- Con un guiño a la juventud y al relevo generacional, la Cuba oficialista encabezada por una cúpula ya octogenaria lanzó hoy, en forma de masiva parada militar, un mensaje en el que proclamó la vigencia de una Revolución que quedó huérfana hace poco más de un mes por la muerte de su líder, Fidel Castro.

Miles de personas, aún a falta de cifras oficiales, marcharon este martes por la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana enarbolando banderas cubanas y pancartas de recuerdo a Fidel, bajo la atenta mirada de su hermano, el presidente Raúl Castro (85 años), acompañado en la tribuna por la cúpula política de la isla.

La movilización tuvo también carácter de misiva soberanista hacia Washington, a pocos días de que tome posesión el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abiertamente contrario a la política de acercamiento impulsada por su antecesor, Barack Obama.

Antes de que marcharan las masas -bautizadas por los organizadores como “pueblo combatiente”- lo hicieron, por cientos, representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), en un desfile que oficialmente conmemoraba las seis décadas de vida del actual Ejército de Cuba y los 58 del triunfo de la Revolución.

Pero la ocasión, dedicada este año a la juventud y al fallecido líder cubano, fue aprovechada para enviar un mensaje al mundo: Fidel habrá “desaparecido físicamente” pero la Revolución permanece, con el relevo generacional asegurado.

No por casualidad, porque nada lo es en la isla, el único discurso estuvo a cargo de la diputada Jennifer Bello, presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y miembro del Consejo de Estado.

La joven dirigente afirmó en su alocución que Cuba “no cederá en la defensa de sus principios revolucionarios y antiimperialistas” y que tampoco olvidará su historia y símbolos, ni renunciará a sus “compromisos”.

“A nuestra juventud, heredera y continuadora de las luchas y victorias de nuestro pueblo, dedicamos este aniversario”, proclamó.

También aludió al proceso de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, y aseguró que la isla no dejará de reclamar el levantamiento del embargo que mantiene ese país sobre la isla, así como la devolución del territorio de la base naval de Guantánamo.

Cuba “tampoco dejará de exigir el fin de los programas subversivos e injerencistas, dirigidos a provocar cambios en el orden político, económico y social que nuestro pueblo escogió soberanamente”, advirtió Bello.

Estas palabras suponen la primera mención oficial desde Cuba al proceso de deshielo con EE.UU. en las últimas semanas, cuya continuidad está en suspenso por la llegada a la Casa Blanca de Trump.

Raúl Castro no tocó el tema el pasado 27 de diciembre en su discurso de cierre de la Asamblea (Parlamento, unicameral).

Por ello, el mensaje de “resistencia, unidad, libertad y soberanía” enviado este lunes por La Habana en forma de parada militar y popular puede entenderse también como un primer gesto de aviso a la entrante Administración Trump.

Sin embargo, el protagonista indiscutible de la jornada no fue el volátil político estadounidense, sino el recién fallecido Fidel Castro, omnipresente en fotografías, citas y consignas, de las que la más coreada fue la misma que durante los fastos fúnebres por su muerte hace poco más de un mes: “Yo soy Fidel”.

El desfile, ensayado al milímetro días antes y que se dividía en bloques histórico, militar y popular, comenzó con puntualidad castrense a las 07.00 hora local (12.00 GMT), con 21 salvas de artillería y el himno cubano.

Abrió la marcha la caballería mambisa, representando a los soldados campesinos que lucharon contra España en 1868 en la primera de las guerras de independencia.

Tras ellos, cuatro columnas de jóvenes vestidos como guerrilleros en homenaje al ejército Rebelde que comandó Castro.

Les siguió, escoltado por más de 3.000 niños de uniforme agitando sus pañoletas azules, la réplica a escala del yate “Granma” en el que con Fidel al frente desembarcaron en Cuba desde México en 1956 los barbudos revolucionarios que desde la Sierra Maestra impulsaron la Revolución que triunfaría tres años después.

Desfilaron también las brigadas alfabetizadoras, los combatientes internacionalistas, médicos, deportistas y batallones de todas las instituciones de las Fuerzas Armadas que dieron paso al desfile popular, al que acudieron miles de personas.

Los habaneros estaban llamados a los “puntos de concentración” a partir de las 5 de la mañana para poder desfilar en la Plaza.

“Somos Fidel”, “Yo me muero como viví”, “Sí se pudo, sí se puede y sí se podrá” o “Somos el pueblo” fueron algunas de las consignas que se repetían en las pancartas que asomaban entre miles de banderas cubanas de todos los formatos.

También fotografías de Ernesto “Che” Guevara, de Camilo Cienfuegos y gritos de “Yo soy Fidel”, mientras una pantalla gigante proyectaba escenas históricas de hace casi cinco décadas.

Entre el público invitado se encontraba el líder de las Fuerzas Armadas Revolucinonarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, y también pudo verse a la viuda de Fidel Castro, Dalia Soto, tomada del brazo de uno de sus cinco hijos. EFE

Raúl Castro anuncia que, por voluntad de Fidel, no habrá calles con su nombre ni se levantarán monumentos

sábado, diciembre 3rd, 2016

Raúl Castro afirmó que, en atención al deseo del fallecido líder cubano, llevará una propuesta a la próxima sesión de la Asamblea Nacional para que el nombre de Fidel y su figura no sean utilizados en ningún sitio público ni se levanten estatuas ni bustos en su memoria. “El líder de la revolución rechazaba cualquier manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta las últimas horas de vida”, expresó el Presidente de Cuba.

Santiago de Cuba, 3 dic (EFE).- El nombre y la figura de Fidel Castro no serán utilizados para denominar lugares públicos, calles o plazas ni se erigirán en su memoria monumentos, bustos o estatuas por expreso deseo del fallecido líder revolucionario, según dijo hoy su hermano y Presidente de Cuba, Raúl Castro.

“El líder de la Revolución rechazaba cualquier tipo de manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta sus últimas horas de vida”, afirmó Raúl Castro en un discurso durante el último acto de homenaje a Fidel, celebrado en la ciudad oriental de Santiago de Cuba.

Según el Presidente cubano, la voluntad de su hermano ha sido que, tras su muerte, su nombre y su figura nunca sean utilizados para denominar instituciones, plazas, parques, calles, avenidas o sitios públicos.

Miles de personas asistieron esta noche en la Plaza de la Revolución “Antonio Maceo” de Santiago de Cuba al último acto masivo para despedir a Fidel Castro, cuyas cenizas serán depositadas mañana en el cementerio de Santa Ifigenia de esa ciudad, considerada la cuna de la Revolución cubana.

Las cenizas del ex mandatario partieron de La Habana el pasado miércoles en un cortejo fúnebre por toda la isla hasta llegar hoy a Santiago, el recorrido inverso de la “Caravana de la Libertad” que hicieron los guerrilleros del Ejército Rebelde comandado por Fidel en enero de 1959 al triunfo de la Revolución.

El acto multitudinario de despedida en Santiago cerró con el último discurso que Raúl Castro dedica a su hermano en los nueve días de actos fúnebres que se decretaron desde su muerte, el 25 de noviembre a los 90 años.

Para este ultimo adiós a Fidel, también intervinieron representantes de las organizaciones sociales oficialistas como la Central Nacional de Trabajadores, la Federación de Mujeres Cubanas, la Federación de Estudiantes Universitarios o la Unión de Jóvenes Comunistas.

Entre los invitados al acto en Santiago, cuna de la Revolución, figuran personalidades que fueron amigos personales de Fidel como los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Bolivia, Evo Morales; los ex presidentes de Brasil, Lula da Silva y Dilma Rousseff, o el futbolista argentino Diego Maradona.

En un breve comunicado, Raúl Castro felicita a Donald Trump por su victoria

miércoles, noviembre 9th, 2016

“El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Raúl Castro Ruz, envió un mensaje de felicitación al Sr. Donald J. Trump por su elección como Presidente de los Estados Unidos de América”, reza el texto de una escueta nota publicada en la página web del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores (Minrex).

Raúl Castro, Presidente de Cuba. Foto: EFE.

Raúl Castro, Presidente de Cuba. Foto: EFE.

La Habana, 9 nov (EFE).- El mandatario cubano Raúl Castro envió hoy un mensaje a Donald Trump en el que felicita al candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos por su victoria en las elecciones del martes, informaron fuentes oficiales.

“El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Raúl Castro Ruz, envió un mensaje de felicitación al Sr. Donald J. Trump por su elección como Presidente de los Estados Unidos de América”, reza el texto de una escueta nota publicada en la página web del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores (Minrex).

Esta es la primera y única reacción del Gobierno cubano difundida hasta el momento acerca de la victoria de Trump, quien ayer martes se impuso a la candidata demócrata, Hillary Clinton, tras una reñida campaña.

La victoria del magnate neoyorquino tiñe de incertidumbre el proceso de normalización de relaciones diplomáticas iniciado entre EU y Cuba hace casi dos años tras más de cinco décadas de enemistad.

Aunque inicialmente no se opuso al deshielo, en el tramo final de la campaña, Trump se mostró del todo contrario a la relajación de sanciones y las políticas de acercamiento a la isla impulsadas por la Administración del todavía presidente Barack Obama, y aseguró que revertiría este proceso.

Trump ganó las elecciones contra todos los pronósticos, que situaban a Clinton de favorita, al superar con claridad los 270 votos electorales que conceden la Presidencia de EU, tras conquistar estados del medio oeste y algunos de los más disputados como Pensilvania, Florida y Carolina del Norte.

 

La libertad de expresión en Cuba a través del periodismo independiente

miércoles, septiembre 28th, 2016

Cuba es un país que se ha mantenido aislado durante mucho tiempo, basta con recordar las restricciones comerciales y económicas a las que lo sometió Estados Unidos y su expulsión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en 1962. Asimismo, la isla se ha mantenido bajo el manto ideológico de un partido único, el Comunista, y con él, un conjunto de restricciones a la libertad de expresión que emanan de políticas destinadas a proteger a la nación de la “agresión estadounidense”. Sin embargo, a partir de un conjunto de reformas de “apertura” y de “moderación de restricciones” impulsadas por Raúl Castro en 2011, además del acercamiento entre Washington y La Habana desde 2014, la libertad de expresión en Cuba experimenta un tenue rayo de Sol, ya que poco a poco los periodistas independientes, así como la ciudadanía en general, viven un proceso de cambio que les permite ejercer su opinión de manera más holgada. Y aún, a ojos críticos, el trabajo que le espera al país es amplio, pues hoy en día persisten las persecuciones, el acceso a Internet es limitado, y las leyes no están a favor de las voces críticas… pero sí del Partido Comunista y del Estado.

Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo).- La opinión crítica en Cuba está desarrollándose y está siendo impulsada; sin embargo, el acoso, la intimidación por parte de las autoridades y el limitado y costoso acceso a Internet, así como el vacío legal reinante, están frenando el avance de la libertad de prensa en la isla, refiere en un informe el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).

“La prensa oficial está controlada por el gobernante Partido Comunista, que durante años ha intentado ejercer un férreo control sobre la difusión de la información en Cuba. Los periodistas independientes que ejercen el periodismo crítico tienen un alcance limitado porque solamente el Estado tiene el derecho legal de administrar organizaciones de medios y pocas personas tienen acceso continuo y a precios accesibles a la Internet”, se lee en el documento titulado “Conectar a Cuba: Más espacio para crítica, pero restricciones frenan avance de libertad de prensa”.

Asimismo, la organización refiere que en aquél país, a pesar de las grandes plumas con las que cuentan y de un público de 11 millones de ciudadanos altamente alfabetizados y educados, empero, la prensa oficial “confunde más que esclarece” y justifica “su autocensura y tono beligerante” en contra de los ojos críticos por defender una ideología política, situación que limita un proceso “transformativo” que pudiera contribuir a lograr el cambio esperado.

“Si los periodistas empleados por la prensa oficial comenzaran a verse a sí mismos como representantes del pueblo y no del Partido Comunista, estas cuestiones vitales se volverían inevitables”, expresa el periodista Ernesto Londoño.

A pesar de las restricciones, el auge de la prensa independiente en Cuba es una señal de cambio, ya que son periodistas, documentalistas y blogueros los que poco a poco “están abriendo nuevos espacios para la libertad de expresión y el periodismo emprendedor que hasta hace poco parecían zonas vedadas”, se lee en el documento citado.

¿Pero por qué el cambio? ¿Qué ha permitido que las restricciones se relajen un poco? ¿Qué procesos han impulsado este aire de esperanza, que como tendencia, gana paulatinamente fuerza y se establece como una oportunidad de apertura de medios?

De acuerdo con el CPJ, este ambiente propicio comenzó a expandirse en 2011 debido a la introducción de un conjunto de reformas de mercado que tienen la finalidad de “reinventar el socialismo”, iniciativas impulsadas por el Presidente Raúl Castro. En ese sentido, refiere la organización, el Primer Mandatario de la isla hizo un llamado a la Asamblea Nacional para “suavizar las restricciones”, exhortando a no temer “las discrepancias ni las diferencias de opinión”.

Aunado a ello, el cambio responde al restablecimiento de vínculos diplomáticos entre Washington y La Habana desde diciembre de 2014, que junto con la histórica visita a Cuba del Presidente estadounidense Barack Obama en marzo de 2016, han generado una circunstancia que dificulta las justificaciones del Gobierno cubano para censurar la prensa “como un medio para proteger al país de la agresión estadounidense”, refieren periodistas cubanos.

Aunque la situación es difícil de revertir -puesto que muchos integrantes de la Asamblea y del partido ofrecen resistencia-, las declaraciones de Raúl Castro han hecho que algunos periodistas se animen a expresar su opinión. Esto no quiere decir que tengan la libertad de hacer críticas políticas o al gobierno, aunque sí cuentan con algunos canales de expresión que antes eran inimaginables, como en el caso de las “Cartas al editor”, mismas que ofrecen a los cubanos un medio de expresión personal.

“El sólo hecho de que se esté debatiendo esta temática [la regulación de los medios] es una gran novedad en el contexto cubano”, explica Raudiel Peña Barrios, un jurista de La Habana.

Y aún, en Cuba, se reconoce la necesidad de establecer una prensa oficial más crítica y la existencia de leyes como una de acceso a la información pública, ya que aunque puedan expresarse, no hay norma que garantice el respeto a la libre expresión. En ese sentido, el informe detalla que “las autoridades siguen ejerciendo control sobre los medios y los periodistas independientes más críticos siguen sometidos al acoso”.

Al respecto, el CPJ menciona que “los encarcelamientos por periodos prolongados se han vuelto infrecuentes desde la ola represiva de 2003 -durante la cual el CPJ documentó los casos de 29 periodistas que cumplían largas penas de cárcel- pero las detenciones y citaciones siguen siendo comunes”.

Cuba ocupó el décimo puesto en la lista de CPJ sobre los países con mayor censura en 2015 ya que posee “las disposiciones legales más restrictivas en materia de libertad de expresión y libertad de prensa en América. El código penal cubano contiene disposiciones que limitan la libertad de prensa”, refiere el informe.

Sus leyes castigan delitos como el de desacato a la autoridad (Artículo 144), hacer “propaganda enemiga” (Artículo 115), o actos “contra la independencia o la integridad territorial del Estado” (Artículo 91). Además, de acuerdo con el Artículo 53 de la Constitución, queda prohibida la propiedad privada sobre los medios de prensa y reconoce “la libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista”.

Por ello, el CPJ menciona que “desmantelar el marco legal para la prensa, eliminar todas las barreras al acceso individual a la Web, y a la vez expandirla a la población en general, son factores claves para promover un ambiente más abierto”.

De acuerdo con el estudio, en Cuba existen cerca de 330 cafés Internet, pero las tarifas son exhorbitantes: dos dólares por hora para una población que en promedio genera 30 dólares al mes. Eso y las restricciones de búsqueda, siendo que “tienen bloqueado el acceso a los sitios de noticias independientes más críticos, tales como 14ymedio”.

En ese sentido, la legislación cubana estipula que el proveedor de Internet estatal, el único en el país, puede “prevenir el acceso a sitios cuyo contenido sea contrario a los intereses, la ética y la moral sociales”. Sin embargo, asegura el CPJ, el bloqueo a sitios está limitado, por lo que “se puede obtener acceso a muchos de los sitios dirigidos por los disidentes”.

Además, el vacío legal genera incertidumbre en cuanto al material publicable, lo que hace que muchas personas se desincentiven a ejercer la libertad de expresión por temor a ser reprimidos.

Por todo lo anterior, es indudable que la apertura de la información en Cuba no sólo es necesaria sino urgente, ya que a pesar de que periodistas y blogueros cubanos han hallado numerosas e innovadoras formas de distribuir contenido -entre ellas el uso memorias de USB y redes informales de computadoras, así como el envío de artículos mediante el sistema de correo electrónico estatal-, es sólo una solución temporal que le ha permitido a una generación de cubanos hablar y escuchar al mundo exterior.

En palabras de una editorial del sitio independiente sobre tecnología, el Cachivache Media, citado por el CPJ, “la idea de una Cuba ciega y sorda, de una especie de El Dorado que espera por ser descubierto y descubrir al resto del mundo, está lejos de ser real”.

El Comité para la Protección de los Periodistas fue fundado en 1981 y responde a los ataques contra la prensa en todo el mundo. El CPJ documenta cientos de casos cada año y actúa en nombre de periodistas y organizaciones noticiosas sin distinción de ideología política.

Cuba se prepara para festejar los 90 años de Fidel Castro

viernes, julio 29th, 2016

En todo el país hay carteles exaltando su figura a pesar de que Castro siempre rechazó el culto a la personalidad. La televisión estatal difunde entrevistas de su época en el poder y se programaron eventos especiales en su honor.

El país, mientras tanto, se prepara para festejar en grande los 90 años de Fidel Castro. Foto AP

El país, mientras tanto, se prepara para festejar en grande los 90 años de Fidel Castro. Foto AP

La Habana, Cuba, 29 de julio (AP).— Encanecido y flaco, de voz pausada, vestido con ropa deportiva, Fidel Castro está lejos de la figura proyectada en el imaginario colectivo mundial, la del joven barbado de uniforme verde olivo que levantaba sus armas, imponía condiciones a Estados Unidos o frenaba con su sola presencia una manifestación de desacuerdo popular en el Malecón en medio de una crisis en los 90.

Diez años después de entregarle el gobierno a su hermano Raúl debido a su frágil salud, sin embargo, Fidel resurgió como un importante referente para quienes ven con desconfianza el acercamiento a Estados Unidos y las reformas en el modelo de la isla. A punto de cumplir 90 años, con un legado inocultable incluso para sus enemigos, es una figura emblemática también entre los sectores que desean preservar cierta ortodoxia comunista y resisten las presiones para ceder parte del control político y permitir una mayor apertura económica.

Adelantándose a su cumpleaños del 13 de agosto, el segundo secretario del Partido Comunista José Ramón Machado Ventura, histórico dirigente de los años en la Sierra Maestra y quien suele ser reconocido por su apego a la línea más firme, le hizo llegar el martes su “más cálida felicitación al líder histórico de la Revolución, por su ya cercano 90 cumpleaños” y aseguró que deseaba “ratificarle el compromiso de seguir siendo fieles a las ideas por las que ha luchado a lo largo de su vida y de mantener siempre vivos el espíritu de resistencia, la combatividad”.

FÍDEL CASTRO, RAUL CASTRO Y OBAMA 

Nacido en 1926 en el oriente de la isla, Fidel Castro encabezó la revolución que derrocó al dictador Fulgencio Batista y se enfrentó a Estados Unidos, la potencia regional construyendo un modelo socialista que marcó la historia del siglo XX en América Latina y trascendió el continente. En los 70 se alió a la Unión Soviética y la caída de esta siguió adelante resistiendo férreas sanciones de Washington.

“Que los conservadores que no quieren avanzar se respaldan en Fidel, no le quepa la menor duda”, declaró a la AP el politólogo y ex diplomático cubano Carlos Alzugaray, mientras, estimó que aquellos que no están de acuerdo con Raúl se escudan en la supuesta intransigencia del viejo líder.

Muchos dirigentes temen que las reformas económicas impulsadas por Raúl Castro desde 2010 podrían estar abriendo sin quererlo la puerta al capitalismo, acumulando riqueza en pocas manos, generando desigualdades y tirando por la borda el ejemplo humanista de la revolución cubana a la que entregaron toda su vida.

“Hay una reacción de todos aquellos que temen los cambios, que quedan descolocados y que dicen ‘cómo me voy a reciclar yo a los 60 o 70 años. Esto no es para mí. Hay que posponerlo hasta que yo no esté”, agregó Alzugaray.

En uno de sus pronunciamientos más recientes, Fidel publicó un artículo en marzo, una semana después de la histórica visita del presidente estadounidense Barack Obama, de un tono fuerte que contrastó con el ánimo cordial que la diplomacia cubana y hasta el propio Raúl le pusieron a esa gira.

“No necesitamos que el imperio nos regale nada”, escribió, para recordar luego los años de duras sanciones, los atentados y muertos en agresiones estimuladas por Estados Unidos.

En abril, el ex mandatario se presentó en la clausura del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, un foro a donde se pronunciaron duros discursos contra Obama y se cuestionaron las intenciones de su visita a la isla. En la ocasión Castro defendió la ideología comunista como su legado.

Raúl Castro también reiteró su apoyo a la ideología comunista y al modelo unipartidista.

Analistas especulan que el supuesto contraste entre un Castro duro –Fidel– y uno más pragmático, dispuesto al diálogo con Estados Unidos –Raúl–, podría ser útil en las negociaciones para el levantamiento del embargo comercial impuesto a la isla por Estados Unidos, pues si bien Obama inició una normalización de las relaciones diplomáticas, el embargo depende del Congreso, que por ahora no lo ha tocado y sigue asfixiando a la isla más allá de algunas flexibilidades puntuales.

“Lo que yo percibo es una estrategia formal o informal, planeada o no; pero es una división de posturas simbólicas”, señaló el profesor en el Baruch College de Nueva York, Ted Henken “Es estratégicamente inteligente porque el que reciba los mensajes (en Washington) tiene que medir sus pasos y estar consciente de que el embargo sigue existiendo y hay toda una historia (como lo recuerda Fidel)…a la vez que Raúl se muestra más abierto a negociar”.

CUMPLE 90 AÑOS

El país, mientras tanto, se prepara para festejar en grande los 90 años de Fidel Castro.

En todo el país hay carteles exaltando su figura a pesar de que Castro siempre rechazó el culto a la personalidad. La televisión estatal difunde entrevistas de su época en el poder y se programaron eventos especiales en su honor.

Foto: EFE archivo

Foto: EFE archivo

Un grupo de estudiantes de Santa Clara, al centro del país, desarrolló una aplicación para teléfonos de usos múltiples con frases del líder en su homenaje y hasta se abrió un buzón de correo para que las personas envíen sus felicitaciones, las cuales serán compiladas.

En el pueblo natal de los Castro, Birán, se esperan miles de visitantes, se plantarán árboles en su honor y se abrirá una ruta de senderismo; Elián González, ahora un joven pero quien en los 90 fue el niño balsero llevado por su madre hacia Estados Unidos en una lancha que naufragó, y centenares de universitarios le dedicaron su ceremonia de graduación.

REACCIONES DE CUBANOS

En las calles de la isla los cubanos destacan la impronta de su líder y su papel, pero su percepción tiene hoy tiene mucho que ver con sus expectativas.

“Viví todo desde atrás y le puedo decir que como él no nace otro, quisiera que tuviera más años (por delante) y salud”, dijo a la AP Sara Castillo, una enfermera jubilada de 77 años. “Él debe ser la guía para los cubanos”

En el otro extremo, algunos jóvenes expresaron que el nonagenario dirigente era un obstáculo para el futuro.

“No me interesan ni Fidel Castro, ni la política”, dijo un ex estudiante de ingeniería de 21 años que se identificó sólo como “Josi” y quien no quiso ofrecer otros datos personales al tiempo que admitió que su deseo era emigrar rápido para vivir junto a su novia en Estados Unidos y tener bienestar económico. “Ellos son el pasado de este país”.

Aunque en general las opiniones aparecen más matizadas.

Para Denet Hernández, una médica de 29 años, por ejemplo Fidel “es un padre para toda una generación de cubanos, una figura importante”, señaló. “Pero la juventud quiere tomar las riendas de su propio momento. No es negar la historia, sino continuar hacia adelante”.