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El horror, la fantasía y el realismo se mezclan en Estanislao, la nueva película de Alejandro Guzmán

domingo, marzo 21st, 2021

Un monstruo con pico de pájaro habita una vieja fábrica de ropa, la llegada de su hermano por la muerte de su madre tensará aún más relación en familia en Estanislao, la cinta de Alejandro Guzmán que forma parte de la selección Ahora México del FICUNAM, y que estará disponible este 23 de marzo en Cinépolis Klic de forma gratuita a partir de las 12:00 horas.

Ciudad de México, 21 de marzo (SinEmbargo).– Una historia surreal que se va construyendo como si fuera un rompecabezas, así define el director Alejandro Guzmán Álvarez su nueva película Estanislao que forma parte de la selección Ahora México del FICUNAM.

Mateo, interpretado por el actor ganador del Ariel Raúl Briones, es un hombre que vive uno de los peores momentos de su vida, pues se ha enterado de la muerte de su madre. No tiene detalles, pero sabe que debe regresar a la fábrica de ropa en ruinas de su familia, que también fue su casa, para darle el último adiós.

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Su viaje es complicado, deja atrás el matrimonio que intenta a toda costa conservar aunado a que se enfrenta con los fantasmas de su pasado que había abandonado, uno de ellos su hermano Estanislao, un monstruo con pico de pájaro que cubre su cuerpo con retazos de tela de la fabrica.

“Un poco la idea de la estructura era como si yo fuera el documentalista de ficción. Es una historia que juega con la realidad y con lo surreal, vamos a decirlo así. Era como si yo me pudiera transportar a esos momentos y pudiera estar ahí y simplemente prender la cámara y el sonido, y ver qué es lo que los personajes tiene que decir”, comenta Alejandro Guzmán en entrevista con SinEmbargo.

El horror, la fantasía y el realismo se mezclan en blancos y negros en Estanislao. Hay pistas, pero poco sabemos. El temor de Mateo al escuchar las fuertes pisadas de un monstruo que creció junto a él desaparece cuando debe salir de su casa a buscar un empleo.

“Los personajes no se exponen ni cuáles son sus vidas ni qué están buscando, y eso hace que la película sea un poco más difícil de descifrar. Finalmente son estos retos de vida, esa fue la intención de ponerlos así en la película; y el público al final, a partir de eso, tener una idea de qué es lo que está pasando, qué es lo que pasó”.

El actor J. Concepción Macias. Foto: Cortesía para SinEmbargo

La cinta está disponible este 23 de marzo. Foto: Cortesía para SinEmbargo

Estanislao es grande, su rostro es el de una ave, está envuelto en retazos de telas y en una bolsa en su espalda lleva, entre muchas cosas más, las cenizas de su madre. La forma de este personaje fue concibiéndose conformé a avanzó a la película. Alejandro Guzmán vio la inspiración en el cómic Ombligo sin fondo, sobre un melodrama familiar donde uno de los personajes era un chico sapo, y la guionista Itzel Lara le fue dando forma.

“Me gustaba esta cosa de que todos los personajes eran humanos y de pronto venía como chico sapo. Yo tenía muchas ganas de hacer algo así. Le pasé ese material a Itzel y ella empezó a inventar y a construir a Estanislao”.

“El tiene algo ahí de indigente también cuando carga esta bolsa, estos harapos, y creo que tenía que ver mucho con pesadillas personales, y cosas de la casualidad. Fue un monstruo que se fue construyendo de poquito de por allá, de por acá”.

Con Estanislao, Alejandro Guzmán Álvarez realiza por primera vez un trabajo bajo el género de fantasía después del éxito de su cinta Distancias cortas (2015). Con su nuevo filme, el director fue elegido a la selección Los Cabos Goes to Cannes con el que viajó para competir en el Marché Du Film.

“En Estanislao yo tenía ganas de experimentar con otra cosa totalmente diferente. Prácticamente era como abordar desde otro género, otros personajes, incluso la manera de preproducor, producir, también era como darle la vuelta a lo que había hecho y abordarlo como una especie de material más vivo. En lugar de que yo transformara la realidad en relación con el texto, fue al revés, el texto de yo tenía escrito traté de adaptarlo a lo que la realidad me estaba dando, y eso evidentemente me hizo que cambiar muchas cosas de la historia original. Para mí era un reto y emocionante, era como trabajar en un lienzo y como cazar lo que la realidad te puede brindar”.

Estanislao estará disponible este 23 de marzo a través de Cinépolis Klic de forma gratuita a partir de las 12:00 horas. Tendrá disponible sólo 1000 visualizaciones.

 

Póster Estanislao. Foto: Cortesía para SinEmbargo

ENTREVISTA | En México es muy fácil delinquir por el crecimiento de la impunidad: Leticia Huijara

miércoles, octubre 5th, 2016

La actriz y dramaturgo protagoniza la obra que le hizo ganar el Primer Premio Nacional de Dramaturgia, Cuando había granadas en noviembre, una mirada sobre el secuestro, dictada por la violencia reinante en un país azotado por la impunidad.

Ciudad de México, 5 de octubre (SinEmbargo).- Se ríe con dulce sorna la conocida actriz Leticia Huijara cuando comenta que por una razón que no alcanza a comprender todos los premios de dramaturgia que ha ganado han sido fruto de presentarse con seudónimo.

“Curioso”, afirma. Y no dice más. En un mundo tan especializado como la escritura de guiones y de obras de teatro, la intérprete ha tenido que sortear el lugar importante que ocupa en la lista de las principales actrices de nuestro país.

Lejos de amilanarse, vive con orgullo su doble vida y el próximo 13 de octubre presentará en el Teatro Galeón del Centro Cultural del Bosque su obra Cuando había granadas en noviembre, un texto que pone en jaque la indiferencia nacional frente a la violencia en general y al secuestro en particular y que Huijara expresará en el escenario junto a su colega Raúl Briones.

Ganadora del premio de dramaturgia Víctor Hugo Rascón Banda 2014, la pieza fue publicada por Conaculta y la Universidad Autónoma de Nuevo León y trata sobre una mujer que visita la cárcel para entrevistar a un hombre acusado de secuestro y asesinato. Ella ha prometido pagar por esas sesiones para que la esposa y la hija del condenado puedan irse del país. A cambio, sin embargo, la mujer quiere conocer –casi con desesperación– los detalles de la convivencia del reo con el hombre al que secuestró.

El sentenciado se rebela ante el morbo de su entrevistadora. Durante el tiempo que duran estas visitas, se desarrolla una tensa y complicada relación que llevará a cada uno de los personajes a desnudar sus personalidades, reencontrarse con sus respectivas pérdidas y a reconocerse como víctimas de un país en el que la violencia extrema se ha salido del ámbito criminal para invadir la intimidad de todos lo que lo habitamos.

El montaje está dirigido por Mario Espinosa.

Dos actores para un texto que afecta a una multitud. Foto: Especial/Cortesía

Dos actores para un texto que afecta a una multitud. Foto: Especial/Cortesía

–¿Qué valor tiene el arte para transformar la violencia?

–Me gusta pensar que tiene mucho valor y que en momentos oscuros como los que atravesamos, de pronto el pensar en la transformación de lo que es tan definitivamente horrendo, puede ser una luz que nos mueva de donde estamos parados.

–Estar parados aquí es algo impensado. En el 2000 iniciaba la democracia y parecía que todo iba a ir bien.

–Sí, pero ya entonces había muchas señales de alarma. Ya entonces nos decían que nos estábamos “colombianizando” y nuestra respuesta era que estábamos lejísimos de esa realidad. Afortunadamente, Colombia inició un camino de regreso de ese horror en el que la sumió el narcotráfico. Hay una voluntad y un hartazgo absoluto de la población van a lograr la paz en Colombia. En México hay casi como una negación, no comprendemos que estamos metidos en un lugar muy tremendo. Hay unos órganos de impartir justicia que son totalmente omisos.

–Los crímenes en México parecen ser dobles, porque la impunidad causa efectos aún mayores.

–Exacto. De pronto saber que puedes ser sujeto de un crimen violento y que probablemente te vayas a sumar a esas listas pendientes de justicia. Lo de Atenco cumplía ayer 15 años o algo así, se suman los 43… es un estado de muchas sumas y ninguna resta.

–¿Todos estos pensamientos te llevaron a escribir Cuando había granadas en noviembre?

–Fíjate que no. Originalmente quería escribir una historia de dos personajes que no tuvieran nada que ver entre sí y que lograran en un momento conectarse para luego volver cada uno a su camino. Esa era la estructura que imaginaba. Una historia que significara retos actores. ¿Cómo vas a poder acercarte a alguien del que desconoces todo y cómo esa persona va a poder tocarte sin saber nada de ti? Pero la realidad te muestra que están unos de un lado del espectro y del otro lado está la víctima ideal para que esto suceda, el país, si tienes abiertos los ojos, te condiciona. Leo todos los días el periódico y todos los días es visible cómo este crecimiento de la violencia y de la impunidad se da a pasos agigantados. La obra se permeó con lo que había afuera y así es como surgió el tema del secuestro.

Leticia Huijara, actriz y escritora con seudónimo. Foto: Especial/Cortesía

Leticia Huijara, actriz y escritora con seudónimo. Foto: Especial/Cortesía

–Casi como si México te la hubiera dictado

–Sí, un poco sí. Estos momentos de oscuridad finalmente están en la historia.

–Decimos secuestro con una facilidad pasmosa. Desde pequeña esa palabra me estremece y todavía hoy

–Sí, hacen lo que quieren con tu vida y con la de tu familia. Es una tragedia que alcanza a un montón de gente, no sólo al secuestrado. No podemos hacer melodrama con esto. Tiene que ser tragedia. Es una aporía que te pone en un lugar en el que tienes que darte cuenta qué tanto eres responsable, aunque sea por omisión, de que esto suceda. Un secuestro debería ser algo excepcional y no lo es. Leía el otro día que sólo en Ciudad de México se producen 85 secuestros diarios. Los datos duros son tremendos. Las cosas son: Ah, uno más; Bendito sea Dios: la liberaron; Ah, no, qué horror: la mataron, con esta indiferencia con la que casi comentamos el alza de los precios. Mi historia empieza cuando el secuestro ya pasó, cuando las personas que lo llevaron a cabo están en la cárcel y las víctimas ya pasaron por la parte más tremenda del suceso.

–¿No se corre el riesgo de humanizar a los criminales?

–Lo que se busca es derrumbar una serie de preconceptos acerca del otro, pero de ninguna manera justificar el crimen echándole la culpa a una sociedad injusta. No, no es eso. No sé si descubrí algo metiéndome en la mente de un asesino, pero sí indagué mucho acerca de cómo puedes estar de pronto involucrado en un hecho de violencia y no era eso lo que te habías planteado. Es parte de la observación de este país. No sólo están las víctimas evidentes, sino también todas estas otras víctimas que son orilladas poco a poco a estar en una banda delictiva o a participar de un hecho violento. Porque algo muy preocupante que sucede en México es notar cómo en este país se ha vuelto tan fácil delinquir. Ah, aquí hay una banda que te puede pagar 15 mil mensuales, aquí hay un familiar que te dice que fácilmente te puedes ganar una lana extra…

–Como pasó con León Serment…

–Sí, ese caso, imagínate que por 100 mil pesos un hombre recibe 52 puñaladas. Es el ejemplo y no, porque 100 mil pesos no es lo habitual, sabemos de cifras muy menores por el mismo crimen. Esa búsqueda de entender qué pasa con eso, no de manera lastimera ni justificando nada, originó la obra. No es un panfleto de “pobres los pobres”. Si cometiste un crimen, debes hacerte responsable y pagar.

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