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“El Tope” ya había sido atacado con anterioridad con una granada que no estalló. El segundo atentado, el del 21 de marzo, dejó 8 muertos y 22 heridos.

Guanajuato/Ciudad de México, 24 marzo (Zona Franca/SinEmbargo).- Largos fueron los minutos para las personas que se encontraban en el interior del Salón California, adaptado para albergar peleas de gallos, pues hombres armados tenían una firme intención, asesinar al mayor número posible de personas.

En el interior del inmueble conocido como “Salón California”, ubicado en la calle Adolfo López Mateos de la colonia El Carmen, se llevaba a cabo una pelea de gallos. Las personas en su interior, la mayoría hombres, se divertían apostando grandes sumas de dinero a su gallo favorito.

El 21 de marzo no será olvidado por los habitantes de los pueblos de Purísima del Rincón, no sólo por ser el día en que se festeja de manera oficial el Natalicio de Benito Juárez, ahora en las mentes de los vecinos de la colonia La Moderna quedarán grabados los momentos posteriores al ataque armado.

El reloj marcó las 09:43 de la noche, el número telefónico de emergencias 911 comenzó a recibir decenas de llamadas de auxilio, los reportantes pedían a gritos ambulancias y la presencia de las corporaciones policíacas: hombres armados habían asesinado a varias personas en el palenque también conocido como “El Tope 2”.

La respuesta de las autoridades fue lenta para algunos testigos, mucho más para los lesionados y tardía para los fallecidos.

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Eran ya las 09:50 de la noche, los primeros respondientes, policías municipales de Purísima reportaban a su central vía radio que en la calle había personas lesionadas por disparos de arma de fuego, en el interior del lugar había lesionados y ya fallecidos, no podían especificar cantidades.

Entre las 09:50 de la noche y las 10:00 los reportes policiales mencionaban al menos cinco fallecidos, el número de lesionados variaba, la policía mencionaba seis, las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado diez; nadie sabía con exactitud lo que pasaba.

Aún con la esperanza de redimir la tardanza, la Policía de Purísima de Bustos, como también es conocida la localidad, pidió auxilio a los municipios vecinos. San Francisco del Rincón fue el primero en responder, enseguida lo haría León, ambos enviaban a sus grupos de reacción al lugar, sólo había un problema: ¿A quién buscaban y qué había pasado?

Ya eran las 10:05 de la noche y solo tenían conocimiento de un grupo fuertemente armado que había atacado a balazos a los asistentes a la pelea de gallos, más de 100 casquillos percutidos se contabilizaban en la escena, sobre todo en el interior. La segunda pregunta lógica: “¿Quiénes eran los responsables?”; el rumor corrió entre corporaciones, buscaban a los tripulantes de una camioneta Suburban o Tahoe blanca, al menos 8 hombres fuertemente armados.

La policía de León, de San Francisco del Rincón, de Silao, de Romita, el Ejército Mexicano, las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y la Procuraduría del Estado se habían reunido en Purísima, no menos de 70 unidades llegaron a la zona, ninguna corporación dio con los responsables, ya habían transcurrido 10 minutos después de las 10:00 de la noche.

LA AYUDA LLEGABA LENTAMENTE

A partir de las 10:00 de la noche, los heridos se retorcían del dolor en las afueras del lugar, algunos tenían a simple vista lesiones menores, los demás estaban debatiéndose entre la vida y la muerte.

Los primeros en llegar sin duda fueron los vecinos, los que primero llamaron a la policía, ellos mismos llevaron a personas lesionadas a hospitales. El Hospital Comunitario de San Francisco del Rincón fue el primero en saturarse, después la Policlínica, algunos lesionados fueron trasladados a León.

Un hombre tendido boca arriba en la banqueta era auxiliado por una mujer que aparentemente trataba de aplicarle Resucitación Cardio Pulmonar (RCP), el hombre delgado y vestido con playera roja con vivos en negro y pantalón negro falleció en el lugar.

En la parte de afuera también había personas lesionadas, paramédicos de Cruz Roja llegaban en ambulancias y avanzaban a pie entre los lesionados, algunos se detenían a brindar apoyo médico, a simple vista tenían que valorar a los lesionados, parecía un protocolo de guerra, solo que los lesionados no pudieron defenderse.

Las mujeres que estaban en el lugar entraron en crisis, los gritos ensordecedores de algunas mencionaban nombres, buscaban a sus parejas entre los lesionados.

Del interior del palenque salió un joven sosteniendo a otro, solo obtuvo una lesión en la pierna, pudo salir prácticamente a pie.

BALAS QUE RASGAN SILENCIO

En la entrada del palenque, muy cerca del redondel, quedaron los cuerpos de dos hombres, uno a un costado del otro, con el rostro hacia el piso; uno de ellos vestía bermuda color beige y una playera en color azul, era leonés y vendía cinturones y botas en la zona piel, el otro tenía puesta una camisa en color blanco y pantalón de vestir en color azul.

A menos de dos metros de distancia, pegado a una pared estaba el cadáver de un hombre de aproximadamente 80 años de edad que vestía pantalón de vestir azul y camisa azul claro; era Alfredo López, padre del alcalde de San Francisco del Rincón, Ysmael López.

Del otro lado del redondel, a escasos 8 metros de distancia estaba el cuerpo de una cuarta víctima, el hombre de aproximadamente 70 años de edad vestía pantalón de vestir en color azul y una camisa blanca, quedó tendido sobre su costado derecho.

A unos pasos, los cadáveres de tres hombres quedaron apilados, parecería que trataban de refugiarse entre una pared y el redondel, todos presentaban disparos en todas partes del cuerpo, al parecer fueron los primeros en ser atacados.

Los testigos mencionaron que los tripulantes de la camioneta Suburban en color blanco habrían huido hacia San Diego de Alejandría en el estado de Jalisco, la Procuraduría General de Justicia del Estado se puso en contacto con la Fiscalía de Jalisco, aunque tardíamente, buscaban a los responsables en tierras jaliscienses; tampoco fueron arrestados.

Todos los presentes coincidieron en una cosa: fueron usadas armas largas en el ataque.

MUNICIONES USADAS EN EL ATAQUE SON DE LA OTAN

Al día siguiente, la autoridad estatal, representada por Carlos Zamarripa Aguirre, procurador de Justicia del estado, informó que sí fueron usadas armas largas en el ataque y que un dato llamaba la atención: las balas usadas en dichas armas eran de manufactura belga.

Los peritos de la Procuraduría encontraron cientos de balas llamadas “STANAG 4172”, que corresponden al calibre 5.56 × 45 mm, estas balas en específico son fabricadas exclusivamente para países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), México no pertenece a dicha alianza de países que acordaron defenderse mutuamente de ataques armados de países no amistosos.

Pueden usarse en armas como el AK-47 y el fusil AR-15; el procurador agregó que estas balas poco comunes también han sido encontradas en ataques armados en la región Laja – Bajío.

“EL TOPE” YA HABÍA SIDO ATACADO, CON GRANADA QUE NO ESTALLÓ

La madrugada del 17 de mayo de 2017, una granada de fragmentación fue arrojada al redondel durante una pelea de gallos en el Bar El Tope ubicado sobre el Bulevar Atotonilco de la colonia San José el Alto.

El artefacto no explotó, de haber sido así cerca de 80 personas que estaban en el lugar habrían resultado lesionadas.

Luego de ese incidente, el lugar fue cerrado y se trasladó a Purísima de Bustos para así ser denominado “El Tope 2”, aunque no hay información que revele quien es el propietario.

Las palabras de un presunto testigo al ataque al Tope 2 quedaron inmortalizadas en un mensaje de audio que se hizo viral en WhatsApp:

“Yo fui a los gallos… me chingaron 4 mil pesos, fui a la casa por dinero y cuando regresé que escucho los putos balazotes (sic), fueron un chingo de balazos, yo creo que traían cuernos de chivo, me agazape ahí, un muchacho que traía cena con su niño me dijo: “Agachate porque se están agarrando a balazos adentro del palenque”, subimos a su niño a la camioneta y el muchacho traía su ollita con pozole, yo no lo conocía; dicen que mataron a mucha gente, que hay mucho heridos y yo estaba ahí”.

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