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La noche de Iguala es más oscura sin la versión de Cienfuegos sobre los normalistas

sábado, abril 2nd, 2022

Tras los hechos exhibidos por el GIEI, los reflectores y la exigencia de explicaciones se han girado entorno a distintos funcionarios del Gobierno de Enrique Peña Nieto, uno de ellos el General Salvador Cienfuegos, quien era el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, dependencia que, ahora se sabe, supo más de lo que dijo sobre la desaparición de los 43 normalistas.

Ciudad de México,  2 de abril (SinEmbargo).- El General Salvador Cienfuegos, quien fue el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el sexenio de Enrique Peña Nieto y durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, tiene que explicar hasta dónde llegaron sus conocimientos y ordenes frente a los hechos de Iguala del 26 y 27 de septiembre y los eventos posteriores, advirtieron integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

“Hoy con mayor relevancia se determinaría la necesidad de escuchar al General Cienfuegos para que nos cuente historias sobre el pasado, el durante y el después de este caso también […] esa información (los videos y lo que reveló el GIEI) reposaba hace 7 años. La conocían todos los estamentos y la conocía inclusive el Secretario de Defensa de esa época y el Secretario de Marina de esa época. Yo lo que puedo decir es que sí sería interesante que por lo menos intenten dar una explicación de qué fue lo que supieron, cómo lo supieron, qué ordenaron y hasta donde lo ordenaron”, expresó en entrevista con SinEmbargo, Angela Buitrago, integrante del GIEI.

La integrante del Grupo de Expertos —que ha coadyuvado e indagado de manera independiente el caso— también consideró que el expresidente Enrique Peña Nieto también debería de dar una explicación, pues en sus funciones previstas en la Constitución como máximo comandante de las fuerzas militare está la de ordenar actividades a sus subalternos, en este caso a los titulares de la Sedena y Marina.

“Sí es bueno recordar no sólo la intervención del General Cienfuegos sino el cierre del expresidente Peña Nieto cuando dijo, saliendo ya de la Presidencia, que sí lamentaba que los muchachos habían sido calcinados en el basurero de Cocula. Yo creo que un Presidente que tenía toda la evidencia científica, que sabía que efectivamente estaba sucediendo todo ese debate, por lo menos debía haberse abstenido de cerrar su mandato con esta clase de afirmaciones que ya estaban cuestionadas de principio a fin”, destacó la especialista.

El GIEI presentó esta semana su Tercer Informe de actividades, el cual reveló que al menos 12 elementos de la Secretaría de Marina (Semar) manipularon el basurero de Cocula, en Guerrero, durante las investigaciones que se realizaron el 27 de octubre de 2014 con motivo de la búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos un mes antes en Iguala, lo cual quedó asentado en videos de inteligencia hasta hace unos días desconocidos.

Además, el informe del Grupo de Expertos también dio cuenta —con base en documentación militar y de inteligencia— que el Ejército tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo, minuto a minuto, durante la desaparición de los normalistas ya que hubo dos operaciones de inteligencia por parte del Ejército Mexicano en las que esta institución dio un seguimiento casi contrainsurgente a los estudiantes, operaciones en las que incluso, tenían a elementos de inteligencia infiltrados desde hacía por lo menos 10 años.

Angela Buitrago (izquierda), Claudia Paz (centro) y Francisco Cox (derecha), integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en la presentación de su Tercer Informe. Foto: Isaac Esquivel, EFE.

Frente a las nuevas revelaciones del GIEI, los padres y madres de los 43 estudiantes exigieron investigaciones exhaustivas al Ejército, Marina y al expresidente Enrique Peña Nieto, quien, insistieron, debe ser llamado a declarar por los hechos contra los 43 estudiantes y la fabricación de la llamada “verdad histórica”, lo cual ha prolongado la desaparición de los normalistas y ha obstaculizado al acceso a la verdad y justicia.

“¿Cómo es posible que la Sedena desde el tiempo que gobernó Peña Nieto, siempre ocultó información? ¿Teníamos motivos para sospechar del Ejército mexicano? Sí, porque sabíamos que ellos estaban involucrados en la desaparición de nuestros hijos. (…) ¿Cómo es posible? El mismo Peña Nieto, en ese entonces, igual ordena la entrega de la documentación que pudiesen tener sobre el caso, ¿le hicieron caso? No, porque era un acuerdo que tenían entre ellos”, expresó Emiliano Navarrete, el padre de José Ángel Navarrete, uno de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, el pasado 30 de marzo.

De igual forma el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) pidió al Gobierno mexicano que se abra una investigación exhaustiva sobre los videos revelados en el Tercer Informe del Grupo Interdisciplinario, donde se ve a elementos de la Marina manipular el basurero de Cocula durante las investigaciones que se realizaron el 27 de octubre de 2014 con motivo de la búsqueda de los 43 normalistas.

Tras los hechos y datos exhibidos por el GIEI, los reflectores y la exigencia de explicaciones se han girado entorno al expresidente Enrique Peña Nieto, los secretarios de Sedena y Marina, Salvador Cienfuegos y el Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz; así como al extitular de la entonces Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam, quien incluso aparece en los videos exhibidos por el GIEI.

Cuestionada al respecto, Buitrago prefirió no emitir opiniones en cuanto a la posible responsabilidad o lo que implica para los personajes, pues aclaró que el GIEI no es un organismo que atribuya responsabilidades, porque es Fiscalía General de la República (FGR) la institución competente para deslindar responsabilidades, sin embargo, la experta sí enfatizó “la necesidad de advertir que todas las personas que participaron en estos hechos deben ser investigadas sin lugar a dudas”.

Al respecto, el pasado 30 de marzo el Presidente Andrés Manuel López Obrador también se pronunció al señalar que “es muy difícil que el Presidente [Enrique Peña Nieto] no se enterara” de la operación en el basurero de Cocula donde participó la Marina.

El Jefe del Ejecutivo federal detalló que los presuntos responsables ya se encuentran rindiendo sus declaraciones, ya que “en efecto, en la madrugada, todavía no era de día y llegan unas camionetas al basurero y empiezan a poner unos bultos. Y ese mismo día, al poco tiempo, llega la comitiva encabezada por el Procurador [Jesús Murillo Karam] y creo que ese mismo día por la tarde o al día siguiente es cuando se da a conocer la supuesta verdad histórica”.

Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa han exigido desde el inicio investigar al Ejército. Foto: Cuartoscuro

EL FACTOR CIENFUEGOS

El General Salvador Cienfuegos ha sido una figura clave en el caso Ayotzinapa. Es la figura en la que más ha recaído la sospecha y exigencia que sea llamado a declarar y quien debe rendir cuentas sobre los acontecimientos.

Y es que el General no sólo optó por la opacidad durante su gestión frente a la Sedena, sino que reconoció que no iba a permitir que los integrantes de las fuerzas armadas fueran investigados.

Fue en octubre del año 2015, justo el mes en que la Marina manipuló el basurero de Cocula (como ahora se sabe), cuando el General Cienfuegos Zepeda dijo que los militares del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala, Guerrero, no tenían por qué declarar sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

“Yo he estado en la posición de que no tienen por qué declarar los soldados. Primero porque no hay un señalamiento claro de algún involucramiento. Nosotros solamente respondemos a las autoridades ministeriales mexicanas. El convenio que hace el Gobierno de la República con la Comisión Interamericana [de Derechos Humanos] en ningún momento dice que pueden interrogar. No es posible, las leyes no lo permiten. No me queda claro ni puedo permitir que interroguen a mis soldados que no cometieron hasta ahorita ningún delito, ¿qué quieren saber?, ¿qué sabían los soldados?, está todo declarado. Yo no puedo permitir que a los soldados los traten como criminales”, dijo en una entrevista difundida en el espacio del periodista Joaquín López-Dóriga en Televisa.

Para Angela Buitrago la negativa de Cienfuegos a que expertos y autoridades interrogaran a los militares se trató de una obstinación.

“Negar la luz del día, conociendo la luz del día, era una obstinación que tampoco tenía sentido y mucho menos sabiendo que inclusive se iniciaron investigaciones disciplinarias porque el personal del Batallón en Iguala omitió información relevante”, comentó.

Desde el momento de la desaparición, los padres y madres de los normalistas denunciaron que el Ejército tenía más conocimiento del que decían tener, por ellos los padres exigían ingresar al cuartel de Iguala.

En 2015, cuestionado sobre esas demandas, Cienfuegos dijo:

“Ingresar a las instalaciones militares, a ver, ¿por qué?, la Procuraduría General de la República hizo su investigación y no encontró ningún indicio mínimo de nuestra participación en algo ilegal. Lo hizo la propia Comisión de los Derechos Humanos y tampoco encontró nada. Acaba de dar su informe este Grupo de Expertos de la Comisión Interamericana y también dicen que no hay indicio de que el Ejército haya participado, ¿cuál es la razón o el pretexto de querer ingresar a los cuarteles?”.

Peña Nieto y Cienfuegos. Foto: Cuartoscuro.

No obstante, frente a la nueva evidencia y datos que dan cuenta cómo el Ejército ocultó información por al menos siete años, el Grupo de Expertos ha insistido que las autoridades militares de alto rango como Salvador Cienfuegos deben rendir cuentas y explicaciones.

“El tema es que hoy cobra mayor relevancia la necesidad de escuchar al General Cienfuegos para que nos cuente historias sobre el pasado el durante y el después”, destacó Buitrago.

La integrante del GIEI dijo que esperan que en este año que les queda tengan tiempo para continuar las investigaciones para seguir obteniendo información, avanzando en la valoración y evaluación del caso y adelantar la investigación y las judicializaciones del caso, pero sobre todo seguir buscando información sobre el paradero de los 43 estudiantes.

“Creo que ese es el reto primordial. A eso nos toca comprometernos ya que hemos podido aclarar mucha de la historia que hay allí y sobre esos supuestos seguir insistiendo”, destacó.

Pero no sólo los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa claman porque el General Cienfuegos sea investigado por ese tema.

La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), organización civil que desde sexenios anteriores ha documentado y denunciado graves violaciones a los derechos humanos, ha expuesto que el General Cienfuegos debe ser indagado por crímenes graves que tienen que ver con tortura, ejecuciones extrajudiciales y desaparición forzada.

Casos como Calera y masacres como Apatzingán, Tlatlaya y Nochixtlán dejaron huella en el sexenio de Enrique Peña Nieto. En la mayoría de ellos, se ha documentado la participación del Ejército, en ese entonces a cargo del General Salvador Cienfuegos Zepeda.

Al menos 12 mil 338 quejas se presentaron en contra del Ejército ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) entre los años 2000 a 2018, de las cuales, 3 mil 311 se registraron durante el periodo en que el General Salvador Cienfuegos Zepeda estuvo a cargo de la Sedena.

Pero los señalamientos no se reducen sólo a su periodo al frente del Ejército. La CMDPDH identificó que en al menos siete casos graves de violaciones de derechos humanos –que derivaron en recomendaciones de la CNDH en contra de la Sedena– ocurrieron cuando el General estaba al mando de la I y la VII región militar, respectivamente.

La CMDPDH también apunta alguna posible responsabilidad del General Salvador Cienfuegos en los agravios que cometió la milicia durante el Operativo Conjunto Chihuahua, en el sexenio de Felipe Calderón.

Documentos inéditos en poder de la agencia AP evidencian tortura en 10 detenidos del Caso Iguala

martes, mayo 10th, 2016

En documentos obtenidos por The Associated Press, a los que no se había dado difusión hasta ahora, 10 de los sospechosos relataron un guión casi idéntico: primero vinieron los interrogatorios, después los golpes, las descargas eléctricas, asfixias parciales con bolsas de plástico y finalmente amenazas de que matarían a sus seres queridos si no hacían confesiones que sustentaran lo que decía el Gobierno.

Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos acuden a escuchar a un grupo de expertos que elaboró una investigación sobre el caso, en Ciudad de México el 24 de abril de 2016. Los expertos internacionales reportaron torturas y obstáculos en investigación de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, en estado de Guerrero. Foto; Marco Ugarte, AP

Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos acuden a escuchar a un grupo de expertos que elaboró una investigación sobre el caso, en Ciudad de México el 24 de abril de 2016. Los expertos internacionales reportaron torturas y obstáculos en investigación de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, en estado de Guerrero. Foto; Marco Ugarte, AP

Por Mark Stevenson

CIUDAD DE MEXICO (AP) — En las semanas siguientes a la desaparición de 43 estudiantes universitarios en septiembre de 2014, las autoridades mexicanas detuvieron a decenas de sospechosos y dijeron que habían resuelto el caso.

En una apresurada conferencia de prensa los fiscales mostraron videos de supuestos traficantes de drogas que confesaban haber recibido a los estudiantes de manos de la policía, haberlos asesinado, incinerado sus cadáveres en un basurero y tirado los restos a un río.

Dos equipos independientes de expertos pusieron en duda la versión oficial. Y ahora esa versión ha sufrido otro golpe: denuncias de tortura.

En documentos obtenidos por The Associated Press, a los que no se había dado difusión hasta ahora, 10 de los sospechosos relataron un guión casi idéntico: primero vinieron los interrogatorios, después los golpes, las descargas eléctricas, asfixias parciales con bolsas de plástico y finalmente amenazas de que matarían a sus seres queridos si no hacían confesiones que sustentasen lo que decía el gobierno.

Algunos dijeron incluso que les dieron evidencia preparada o les indicaron lo que tenían que decir.

Informes médicos publicados el mes pasado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos parecen confirmar las versiones de que hubo torturas. De los diez archivos conseguidos por la AP, la organización revisó cinco y encontró pruebas verosímiles de torturas en todos ellos.

“En el transcurso del camino me iban dando electricidad en los testículos y en todo el cuerpo”, declaró uno de los sospechosos, Patricio Reyes Landa, quien fue detenido un mes después de la desaparición de los estudiantes.

“En todo ese tiempo, que fue como dos horas y media de camino, llevé los ojos tapados y me fueron golpeando todo el camino”, dijo el hombre a un juez en julio de acuerdo con los documentos obtenidos por la AP. “Recuerdo que se acercó una persona y me quitó la venda de los ojos y me mostró una fotografía de mi familia, de mis dos niñas, de mi esposa y mi hermano, y me dijo que si no hacía todo lo que me dijeran iban a violar a mis niñas… Le dije que yo iba a hacer lo que ellos me dijeran”.

La declaración de Reyes Landa es clave para el gobierno porque fue uno de los primeros que confesó haber matado a los estudiantes y quemado sus cadáveres en un basural de Cocula, para luego arrojar los restos al río San Juan.

Aparte de esas confesiones y de un fragmento de hueso perteneciente a uno de los estudiantes, según se comprobó mediante análisis de ADN, los fiscales casi no tienen otras pruebas.

Bajo las leyes mexicanas, las confesiones obtenidas mediante torturas no son admisibles.

Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos escuchan a un grupo de expertos que elaboró una investigación sobre el caso, en Ciudad de México el 24 de abril de 2016. Los expertos internacionales reportaron torturas y obstáculos en investigación de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, en estado de Guerrero. En la foto, una mujer sostiene una manta con la leyenda "Nos faltan 43". Foto: Marco Ugarte, AP

Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos escuchan a un grupo de expertos que elaboró una investigación sobre el caso, en Ciudad de México el 24 de abril de 2016. Los expertos internacionales reportaron torturas y obstáculos en investigación de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, en estado de Guerrero. En la foto, una mujer sostiene una manta con la leyenda “Nos faltan 43”. Foto: Marco Ugarte, AP

“Si desechan la confesión y no hay más pruebas, básicamente, no hay caso”, dijo Denise González, especialista en derechos humanos y derecho internacional de la Universidad Iberoamericana de México.

La creencia generalizada de que las fuerzas de seguridad mexicanas recurren a torturas al investigar los delitos cometidos por los traficantes de drogas se reforzó con el video de un caso separado que circuló el mes pasado en las redes sociales. Mostraba a una mujer soldado y un oficial de la policía federal interrogando a una mujer joven a la que le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza hasta que perdió el conocimiento. El ejército confirmó la autenticidad del video que, dijo, se filmó durante un enorme despliegue de soldados en febrero de 2015 para combatir a los carteles.

En relación con los estudiantes desaparecidos, las denuncias de torturas involucran a los miembros de la policía federal o de las fuerzas armadas que arrestaron a individuos sospechosos de tener vínculos con el sanguinario cartel Guerreros Unidos.

La Procuraduría General de la República, como se conoce a la fiscalía en México, dice que miembros de esa banda mataron a los estudiantes después de que se los entregó la policía, que los había arrestado en la ciudad de Iguala.

Hay evidencias médicas que corroboran las denuncias de torturas.

Un informe de médicos de la fiscalía mexicana, preparado dos meses después de la detención de Reyes Landa, dijo que tenía moretones, rasguños y “lesiones puntiformes semejantes a las ocasionadas por la aplicación directa de dispositivos eléctricos (como picanas o “chicharras”) en abdomen y muslos”.

Igual de escalofriante es el testimonio del supuesto líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias, quien dijo que un detective de la procuraduría abusó de él horas después de su detención en febrero del 2015.

“El señor aquí presente fue un uno de los primeros que me torturó y se sentó en mi estómago, y fue el que me asfixió con bolsas negras de plásticos, que además me violó con una pieza metálica”, dijo Casarrubias mientras apuntaba hacia el detective Gabriel Valle Campos, según los documentos.

“Me amenazó que iba torturar a mi familia, a mis hijos de la misma forma en que lo estaba haciendo conmigo”.

Eber Betanzos, subprocurador que supervisa el caso del gobierno, dijo que no puede comentar las denuncias de torturas y que le corresponderá a los jueces analizar una serie de evaluaciones físicas y mentales que se le está haciendo a unos 90 sospechosos que dicen haber sido torturados.

Betanzos indicó que 32 detenidos dicen que fueron torturados. Las denuncias involucran “mayoritariamente a agentes aprehensores distintos a la PGR”, (Procuraduría General de la República).

Señaló que la Procuraduría General inició nueve investigaciones de torturas y que la mayoría de las denuncias abarcan “heridas que dejan huella”, como moretones, cortes y esquimosis (moretones).

Últimamente la atención se enfocó en Agustín García Reyes, el primer sospechoso que identificó el sitio donde los restos de los estudiantes incinerados habían sido tirados al río San Juan y donde se encontró la única evidencia vinculada con los estudiantes.

promo Zerón

El grupo de expertos internacionales de la Comisión Interamericana expresó dudas sobre su testimonio luego de que circularan fotos y videos en los que García Reyes aparece caminando junto al río con Tomás Zerón, investigador jefe de la Procuraduría General, el día antes de que los fiscales dijeran que habían sido hallados fragmentos de huesos.

Eso hizo pensar que la evidencia había sido colocada allí. En medio de acusaciones de manejos irregulares, Zerón dio a conocer un video propio en el que aparece en la escena del crimen con García Reyes, pero no se lo ve escarbando la tierra ni encontrando huesos. Eso daría crédito al argumento de los procuradores, que dicen que los restos fueron encontrados al día siguiente por buzos.

En los documentos obtenidos por la AP, García Reyes dice que fue torturado por horas, durante las que se le dijo lo que tenía que confesar cuando fue llevado al río aproximadamente un mes después de la desaparición de los estudiantes.

“Me pusieron la bolsa en la cabeza y me comenzaron a pegar; yo les dije que no sabía nada”, relató García Reyes, de acuerdo con los documentos. “Me decían más vale que me digas adónde están porque si no vamos a matar a tu esposa y tu hijo y a ti también”.

“Me siguieron pegando hasta que les dije que yo les iba a decir lo que ellos quisieran”, agregó. “Me llevan al río y me dicen en la camioneta ‘ahorita tú vas a hacer como si tú hubieras tirado las bolsas al río y si no lo haces te vamos a seguir golpeando’. Llegamos a ese lugar y estaban grabando ellos y yo hice como si tirara las bolsas al río y me llevaron enseguida donde ya tenían una bolsas de plástico, las señalé como diciendo que yo las conocía”.

A pesar de la denuncia de que fue torturado, no obstante, a García Reyes se lo ve caminando normalmente en un video de la fiscalía, sin signo alguno de haber sido maltratado.

González, la especialista universitaria en derechos humanos, admitió que es posible que algunos sospechosos inventen historias sobre malos tratos.

Pero agregó que, “en el contexto de México, donde la tortura es generalizada… toda denuncia debe ser investigada, y a partir del contexto, es muy posible que sea cierto”.

promo GIEI entrevista

A horas de irse, GIEI insiste: se debe investigar a quienes obstruyeron justicia para los 43

domingo, mayo 1st, 2016

Los expertos Alejandro Valencia, Ángela Buitrago, Carlos Beristain, Claudia Paz y Francisco Cox le entregaron a la Procuradora Arely Gómez un documento que contiene las recomendaciones para que se dé continuidad al trabajo de investigación sobre el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa, mismo que se dio a conocer el día de hoy horas antes de regresar a sus países de origen.

El Grupo de Expertos fue recibido este día por las familias de los 43 normalistas en medio de gritos que pedían que se quedaran en México. Foto: @GIEIAYOTZINAPA

El Grupo de Expertos fue recibido este día por las familias de los 43 normalistas en medio de gritos que pedían que se quedaran en México. Foto: @GIEIAYOTZINAPA

Ciudad de México,  1 mayo (SinEmbargo).– El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) lanzó hoy sus últimas 20 recomendaciones a México para que continue con las investigaciones de los 43 normalistas desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014, y entre ellas pide investigar la posible obstrucción de la justicia por parte de autoridades.

El mandato del GIEI terminó ayer 30 abril, porque así lo determino el Gobierno de México.

En un comunicado, el Grupo dijo que “espera que los hallazgos y líneas de investigación propuestas así como las recomendaciones estructurales respecto a la procuración de justicia, la búsqueda de los 43 jóvenes desaparecidos  y la atención de las víctimas, fortalezcan el Estado de Derecho y la lucha contra la impunidad”.

Los expertos Alejandro Valencia, Ángela Buitrago, Carlos Beristain, Claudia Paz y Francisco Cox entregaron a la Procuradora, Arely Gómez, un documento que contiene  recomendaciones para que se dé continuidad al trabajo de investigación sobre el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa.  Las recomendaciones se dan a conocer el día de hoy a fin de que se dé seguimiento al desarrollo de las mismas.

1.- Unificación de las distintas causas penales

Se requiere una acumulación procesal para investigar y juzgar de manera integral los hechos de Ayotzinapa. Las distintas causas penales deben estar concentradas y ser llevadas a cabo por jueces competentes y accesibles.

2.-Evitar la fragmentación

Las distintas Averiguaciones Previas que se han iniciado en contra de los procesados vinculados con la investigación 1-2015 deben incorporarse a esta investigación en su totalidad, para evitar la fragmentación de la investigación y para que la Oficina del Caso Iguala pueda tener en cuenta el patrón de actuación, el contexto y la conexidad de los delitos cometidos, lo que se considera que es clave para determinar la responsabilidad y modus operandi.

3.-Investigación integral

Es necesario que se realice una investigación integral de los hechos, no es posible separar el esclarecimiento de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014 de la investigación del grupo criminal que participó en los mismos. Actualmente, los primeros se investigan en la Oficina del Caso Iguala y los segundos en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada, SEIDO. Es necesario que la información relativa a esta organización criminal que sea relevante para el caso de los 43 sea agregada también a la investigación a cargo de la Oficina del Caso Iguala, e integrada en la investigación 1-2015. Se deben evitar interferencias de SEIDO en la investigación que debe ser dirigida únicamente por parte de la oficina de investigación del caso bajo la Subprocuraduría de Derechos Humanos, siguiendo los Acuerdos de Washington de octubre de 2015 ante la CIDH.

4.-Considerar otras violaciones de derechos humanos y delitos

Es necesario investigar de manera adecuada otras graves violaciones de derechos humanos y delitos que se presentaron en el caso y que así sean tipificadas por los jueces encargados de las causas penales, entre ellos: 1) desapariciones forzadas, 2) homicidios, 3) tentativas de homicidio, 4) encubrimiento, obstrucción a la justicia y abuso de autoridad, 5) tortura, 6) exceso en el uso de la fuerza, 7) lesiones y amenazas que sufrieron los normalistas sobrevivientes. Esto significa que se deben ampliar los cargos en contra de los presuntos responsables, y, por ejemplo, integrar los resultados de la autopsia de Julio César Mondragón a la tipificación de su caso.

5.-Llevar a cabo las declaraciones testimoniales pendientes

Es necesario agotar todas las declaraciones testimoniales que han sido solicitadas por el GIEI y que aún no se han realizado, especialmente las de las autoridades políticas del Estado de Guerrero que se encontraban en funciones en la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014; el director y subdirector de la policía de Huitzuco y el presidente municipal y la declaración de las personas que se encontraban en barandillas la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014.

Deben realizarse las entrevistas a integrantes del 27 Batallón de acuerdo con las preguntas propuestas por el Informe Ayotzinapa II.

Respecto a las víctimas, el GIEI señala la importancia de que se tomen y sean incluidos en el expediente los testimonios de familiares del equipo de Los Avispones que informaron al GIEI de cuestiones relevantes para la investigación, que fueron incluidas en el informe Ayotzinapa II, y que deben ser escuchadas por la PGR.

6.-Seguimiento a la información de telefonía

Con la información de telefonía incorporada en el expediente deben trazarse nuevas líneas de investigación como la identificación de “caminante” y otros teléfonos que parecen relevantes, dadas las horas críticas en las que tuvieron comunicación con los presuntos perpetradores. Debe establecerse la identidad de los usuarios de los teléfonos con quienes se comunican perpetradores y autoridades clave en ese momento y que no han sido investigadas. Respecto a los estudiantes, deben trazarse líneas de investigación a partir de los lugares donde, posteriormente a la hora de detención, se siguieron activando sus teléfonos.

7.-Balística

Es necesario realizar la confrontación de la evidencia balística recogida en los escenarios de Santa Teresa y Juan N. Álvarez, con la de las armas asignadas a la Policía Municipal de Cocula, Policía Municipal de Huitzuco, Policía Estatal, Policía Federal ya que hay evidencias de la posible participación de algunos de sus miembros en los sucesos violentos ocurridos esa noche.

También debe investigarse por qué la SEIDO vuelve al Basurero de Cocula el día 15 de noviembre de 2014, cuál es el sustento para esta nueva diligencia en la cual se levantan 42 casquillos en la zona alta del basurero cuando ya se había hecho la revisión del sitio del suceso. Así como porque no fue notificado el Equipo Argentino de Antropología Forense.

8.-ADN

Se debe establecer una fecha para la recepción de los resultados de Innsbruck. La PGR debe evitar transmitir información pública sobre las fechas específicas de dichas comunicaciones dado que aumentan el nivel de expectativa, presión sobre los familiares y estrés. La incertidumbre sobre el momento en que va a llegar este resultado, aumenta el sufrimiento de las víctimas. Hay que tener en cuenta que han pasado más de dieciséis meses desde que se enviaron los restos. La comunicación debe acordarse de forma consensuada con los peritos de los representantes de las víctimas, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

La Oficina de Investigación del caso Iguala debe continuar con preparación realizada por el GIEI para la identificación de la ropa y objetos encontrados en los autobuses.

9.-Documentos y videos

La PGR deberá requerir la documentación militar relevante, sobre los sucesos de la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014, misma que no se ha incorporado a la investigación. También deberá requerir los planes locales de seguridad, reportes, convenios, competencia de las distintas autoridades de seguridad que muestren los procedimientos de actuación. Así como la actuación de las diferentes corporaciones en función de dichos planes de actuación.

La PGR debe recuperar evidencia de videos de C4 y otros que no se encuentran en el expediente, incluyendo el material fotográfico tomado por el militar de inteligencia del escenario del Palacio de Justicia.

10.-Investigar posible traslado de estupefacientes

Es necesario darle seguimiento a la asistencia jurídica enviada la tercera semana de marzo de 2016 y a partir de la información que con la misma se obtenga se establezcan las diligencias necesarias para agotar esta línea de investigación. Entre estas, la indagación sobre la existencia de laboratorios clandestinos en la zona, el movimiento del dinero, las rutas utilizadas para el traslado de heroína hacia Estados Unidos, el medio de transporte utilizado. Si los propietarios de los medios de transporte son empresas, indagar sobre los propietarios, accionistas, socios.

11.-Plena identificación del quinto autobús y de documentos y declaraciones sobre el caso

Deben realizarse los peritajes que sean necesarios para establecer cuál fue el autobús que efectivamente salió de la Central Camionera la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014. Asimismo, deberá investigarse si existen funcionarios responsables, de que los hechos sobre este autobús se omitieran en las distintas consignaciones iniciales.

Por otra parte, las contradicciones entre la declaración del chofer ante la PGR con su propio manuscrito firmado que confirma la versión de los normalistas y las declaraciones de los responsables de la empresa, debe ser investigada en profundidad y así como la plena identificación de su conductor en relación con las imágenes obtenidas en el video.

12.-Investigar denuncias por malos tratos o torturas con las debidas garantías

En el primer informe, se hizo del conocimiento de la PGR, que el 80% de los 80 detenidos habían sufrido lesiones que debían ser investigadas. En el segundo informe se presentan 17 casos que revisten serios indicios de torturas. Si bien los jueces han indicado a la PGR la realización de informes basados en el Protocolo de Estambul, estos no pueden diferirse más en el tiempo y tienen que realizarse con la participación de peritos independientes con experiencia en la evaluación de casos de tortura y uso del Protocolo de Estambul.

Por otra parte, y de forma complementaria, el GIEI espera que la investigación de la CNDH sobre las quejas planteadas ante dicha institución se base en los mismos estándares, tal y como ha sido el trabajo realizado por el GIEI con sus equipos.

13.-Determinar otras responsabilidades en los hechos y en la investigación

Investigar si la actuación de todos los cuerpos de seguridad que estuvieron presentes en los hechos fue acorde a derecho. Especialmente investigar la posible participación de miembros de la Policía Federal y la Policía Estatal en la escena del Palacio de Justicia, el retén anterior a dicho lugar y la desviación del tráfico vehicular cuando se estaba dando el ataque al bus Estrella de Oro 1531, en el escenario del puente del Palacio de Justicia.

A la luz de los hallazgos incluidos en el informe Ayotzinapa II, investigar si todos los cuerpos de seguridad que estuvieron presentes en diferentes lugares y horas en que se desarrollaron los hechos como Policía Federal, Policía Federal Ministerial, Policía Estatal cumplieron con sus respectivos protocolos de actuación, especialmente, con la obligación de proteger a los ciudadanos.   En relación a la Policía Federal y Policía Federal Ministerial indagar si cumplieron con su obligación de investigar a partir de la orden de la PGR de las 22h30 de la noche del 26, y las correspondientes responsabilidades.

14.-Llevar a cabo nuevas capturas

Capturar a la mayor brevedad, y que sean dispuestos de manera inmediata a las autoridades judiciales, a los presuntos responsables de mayor nivel como Felipe Flores Velásquez, Secretario de Seguridad Pública de Iguala en el momento de los hechos y Alejandro Tenescalco Mejía, ex miembro de la policía municipal de Iguala.

15.-Investigar el patrimonio de presuntos responsables

Investigar el patrimonio de los presuntos responsables del caso, si su origen es lícito o no, si se corresponde con su perfil de ingresos, si existen o ha habido transacciones de bienes entre ellos o con otras personas, así como si han acudido a testaferros u otras maniobras fraudulentas para ocultar sus haberes y propiedades. Los resultados de dichas investigaciones deben ser incorporadas al expediente y a las causas penales abiertas.

16.-Investigar la posible obstrucción de la investigación

Investigar a todos los funcionarios públicos que hayan obstruido la investigación del caso de Ayotzinapa. Entre estas cuestiones están la falta de diligencia, negligencia o destrucción de evidencia en diferentes momentos de la investigación, que han sido señalados en los dos informes publicados por el GIEI.

Desde enero de 2016, el GIEI señaló que existieron dificultades y obstrucciones a la investigación, la fragmentación del expediente y el control de numerosas peticiones y procedimientos por parte de la SEIDO, lo que limitó el trabajo del nuevo equipo de investigación. Por otra se necesita investigar, tomando en cuenta la evidencia presentada por el GIEI, la actuación de los funcionarios que aparecen en el video el día 28 de octubre de 2014 en la orilla del Río San Juan realizando inspección del lugar con un inculpado, la recogida de evidencia en el río y el ocultamiento de dichos procedimientos al EAAF.

17.-Cambiar la narrativa del caso

La investigación llevada a cabo por el GIEI en sus dos informes Ayotzinapa I y II, ha mostrado numerosos elementos que ponen en cuestión circunstancias dadas por válidas en la llamada “verdad histórica”. En abril de 2016, es momento de que la PGR cambie su versión pública sobre los hechos e incorpore los hallazgos que expliquen tanto: a) las motivaciones de los normalistas, b) el desarrollo de los hechos, y c) la falta de claridad sobre el destino de los normalistas. Es decir, la realidad de por qué fueron los normalistas a Iguala, la no evidencia de que estuvieran infiltrados ni fueran confundidos por las autoridades con el narcotráfico, ni atacaron el acto político que había terminado cuando llegaron y otras circunstancias señaladas como origen del ataque. Incorporar los hallazgos relevantes ya probados sobre las circunstancias de los hechos, los diferentes ataques y las actuaciones de diferentes corporaciones.

Es necesario que se señale que no existe certeza sobre el destino de los normalistas, las evidencias muestran tanto que uno de ellos fue identificado a partir de un resto óseo, pero también de que al menos uno de ellos existe evidencia telefónica que señalaría que se encontraba vivo a la 1:16h de la madrugada. La narrativa señalada hasta ahora como escenario final de los 43 normalistas del basurero de Cocula debe ser puesta en cuestión a partir de los peritajes científicos ya presentados por el GIEI y el EAAF, incluyendo aquellos que señalan que no puede responderse a dicha pregunta y que señalan que se necesitarían hacer nuevos estudios experimentales.

18.- Continuar con los procesos de búsqueda y la investigación de nuevas informaciones

Las diligencias de búsqueda no deben interrumpirse puesto que los estudiantes siguen desaparecidos. Mientras no se esclarezcan los hechos completamente y no se ubique el paradero de los normalistas, las búsquedas deben continuar. La desaparición forzada es una violación de derechos humanos de carácter permanente y suponen una herida abierta en los familiares que necesitan respuestas que generen credibilidad y confianza, y no traten de dar respuestas que no se basan en evidencias científicas y una investigación acorde a los estándares internacionales.

19.- Mantener los espacios de diálogo y comunicación con los familiares

El GIEI ha contribuido a abrir espacios de diálogo con la PGR y las instituciones, y considera que dichos espacios tienen que responder a las necesidades de las víctimas de tener un seguimiento efectivo de la investigación y conocimiento del caso como parte de su derecho a la justicia. Las reglas de comunicación establecidas en distintos acuerdos deben cumplirse de forma respetuosa y estricta, evitando las formas de comunicación pública sin informar previamente a los familiares y poder responder a sus dudas mediante el diálogo y el respeto a sus derechos. De ello depende que las instituciones recuperen la credibilidad necesaria para generar confianza en las víctimas.

20.- Evitar las formas de victimización de las víctimas y promover su seguridad

El caso Ayotzinapa los informes del GIEI han mostrado numerosas formas de nueva victimización de las víctimas en los procesos de investigación, las versiones públicas de los hechos o los intentos de estigmatizar a los familiares. Las acciones realizadas contra los familiares deben ser investigadas también en el futuro para promover un contexto de confianza y seguridad para quienes son el elemento central del sentido de la justicia.

 

El GIEI concluyó su comunicado agradeciendo al Estado, a los representantes de las víctimas, a los familiares y a México por  haberles permitido desarrollar su trabajo a pesar de las dificultades. El apoyo y monitoreo hacia su trabajo de diferentes sectores de la sociedad mexicana  como los familiares de las víctimas y normalistas sobrevivientes, sus representantes, las organizaciones de sociedad civil, instituciones académicas, periodistas, líderes de opinión, artistas, medios de comunicación, ciudadanos de a pie, congresistas, organismos internacionales, delegaciones diplomáticas de otros países, entre muchos otros.

Dijo esperar que el mecanismo de seguimiento se articule entre las partes involucradas, incluido el Estado mexicano, y para ello dejar dichas recomendaciones y los dos Informes Ayotzinapa I y II para mantener el apoyo internacional en este caso que “ha conmovido a México y el mundo”.

“¿Por qué un equipo pequeño [el GIEI] pudo hacer más que una institución? Es por voluntad”

miércoles, abril 27th, 2016

El día de ayer, a 19 meses de la desaparición de los 43 estudiantes, sus padres advirtieron tras una marcha en la Ciudad de México que continuarán con su exigencia para saber qué sucedió con sus hijos, aún cuando el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) se vaya del país, pero también advirtieron que unirán todas las fuerzas del país que luchan por los miles de desaparecidos. Este día, el Grupo de Expertos acudió a la escuela Normal Rural de Ayotzinapa a entregar su informe final a las familias de los jóvenes desaparecidos y ahí cuestionaron el que un grupo pequeño haya avanzado más que una institución del Gobierno de México.

El Grupo de Expertos fue recibido este día por las familias de los 43 normalistas en medio de gritos que pedían que se quedaran en México. Foto: @GIEIAYOTZINAPA

El Grupo de Expertos fue recibido este día por las familias de los 43 normalistas en medio de gritos que pedían que se quedaran en México. Foto: @GIEIAYOTZINAPA

Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).– El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entregó este miércoles su informe final a las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.

Tras recibir un reconocimiento por parte de las familias de los 43 jóvenes en la Normal de Ayotzinapa, el experto chileno Francisco Cox cuestionó el que un equipo pequeño como el GIEI haya avanzado más en la investigación que toda una institución como la Procuraduría General de la República (PGR).

“Hay que preguntar por qué un equipo pequeño, como el del GIEI pudo hacer más por la verdad que una institución. Es por voluntad”, dijo Cox,  quien aseguró que no se olvidarán de los padres y tampoco del caso. “Diremos todo lo que hemos visto”, dijo.

El Grupo de Expertos fue recibido este día tanto por las familias de los 43 normalistas en medio de gritos que pedían que se quedaran en México. A su llegada a la Escuela “Raúl Isidro Burgos” a los expertos les colocaron un collar de flores de la región para posteriormente dar paso a la lectura del informe.

Los estudiantes y familiares de los jóvenes les entregaron un diploma y obsequios “por su dedicación y esfuerzo” para esclarecer la desaparición de los jóvenes y el asesinato de otros tres alumnos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala.

El informe final del GIEI planta diversas irregularidades en la investigación de la PGR como es la posible manipulación de pruebas, la omisión en líneas de investigación sugeridas por el GIEI, casos de tortura detrás de las declaraciones de los principales inculpados y trabas en las diligencias realizadas por los expertos.

“La primera víctima del caso Ayotzinapa es la verdad. Ustedes son nuestra fuerza, con su empeño en buscar a sus hijos”, dijeron los expertos en su encuentro con los padres de los 43 normalistas.

El español Carlos Beristain indicó que aunque el GIEI “dio el primer paso, ahora corresponde a los normalistas y padres de familia seguir con la lucha por la verdad”.

Como mensaje de despedida Beristain agregó:

“La verdad, gracias por la esperanza, ese es el aprendizaje más importante […]. Este informe no es informe para colocar en la estantería, sino para desgastarse, para subrayarse, aprópienselo como una herramienta de transformación, para mirar hacia atrás pero para transformar, no para quedarse quietos”.

En respuesta a las declaraciones del experto, Felipe de la Cruz padre de uno de los 43 mencionó que el GIEI les deja una luz que les permitirá llegar a la verdad.

“No nos abandonen no nos abandonen, hasta que nos entreguen a nuestros hijos. Se van los expertos, pero nos quedamos nosotros y continuaremos, ellos vinieron a destruir, a desmoronar las mentiras que el gobierno federal nos quería dar como verdad, nos dijeron qué posibilidad de destino de nuestros compañeros y nos dieron esperanza”, dijeron los padres.

Durante su participación la experta colombiana Ángela Buitrago pidió a los padres conservar la fe “porque tarde que temprano la verdad llega”.

Previo a la entrega del informe, los padres de los 43 normalistas marcharon en Tixtla, en el punto conocido como El Triángulo, para exigir al Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto que reconsidere su postura sobre la permanencia del GIEI hasta que se esclarezca el paradero de los jóvenes.

El contingente también demandó la presentación con vida de los 43 normalistas y castigo a los responsables. También denunciaron los actos de la Policía Federal, a la que acusan de hostigar al movimiento en lugar de trabajar contra la violencia.

El día de ayer, a 19 meses de la desaparición de los 43 estudiantes, sus padres advirtieron tras una marcha en la Ciudad de México que continuarán con su exigencia para saber qué sucedió con sus hijos, aún cuando el GIEI se vaya del país, pero también advirtieron que unirán todas las fuerzas del país que luchan por los miles de desaparecidos.

“Ni crea que vamos a descansar, que nos vamos a ir a nuestras casas, vamos a seguir luchando. Nos vamos a encargar de unir la fuerza”, dijeron.

La ONU llama a México a seguir el reporte final del GIEI, y lo acusa de obstaculizar la investigación

martes, abril 26th, 2016

Para la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, el caso de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014 se ha convertido en una “prueba de la voluntad y capacidad de las autoridades de afrontar la violencia criminal y la corrupción”. Rupert Colville, portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo este martes desde Ginebra que es “muy importante que el Gobierno de México actúe de manera decisiva sobre las recomendaciones del GIEI y garantice los derechos a la verdad y la justicia de las víctimas y sus familias”.

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Ciudad de México/Ginebra, 26 de abril (SinEmbargo/EFE/AP).– La ONU dijo hoy que son preocupantes los diversos obstáculos y problemas que encontraron los expertos designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, lo que les “impidió explorar algunas líneas de investigación”.

Así lo señaló en una sesión con periodistas en Ginebra el portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, quien detalló que algunos indicios en los cuales los expertos no pudieron profundizar tenían que ver con “los roles y responsabilidades de las fuerzas armadas y de otras autoridades”.

“Hacemos un llamado al Gobierno para garantizar el efectivo seguimiento a la investigación del reporte y para hacer frente a los retos estructurales que expuso. También alentamos al Gobierno a comprometerse con el mecanismo de seguimiento que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha anunciado que establecerá”, dijo Colville.

Formado a instancias de la CIDH, el llamado Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) dio por concluida hace dos días su investigación en el caso de los jóvenes desaparecidos en el municipio de Iguala.

Al presentar se informe final, el GIEI destacó distintas irregularidades en la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) como fue la omisión de líneas de investigación y la posibilidad de que se alterará evidencia importante para el caso.

El Grupo encontró además que durante la noche del 26 de septiembre de 2014 autoridades municipales y criminales actuaron de manera coordinada para evitar la salida de los normalistas de la ciudad de Iguala. También confirmó que tanto la Policía Federal como el Ejército Mexicano estuvieron al tanto de lo que ocurrió esa noche.

Un día después de divulgarse el reporte, madres y padres exigieron al Presidente Enrique Peña Nieto que su gobierno siga las líneas de investigación sugeridas por los expertos de la Comisión Interamericana e investigar al director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio ante la posibilidad de que haya “sembrado” evidencias.

Los expertos también denunciaron que sus labores fueron obstaculizadas por las autoridades, quienes parecen empeñadas en sostener la teoría oficial de que los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron quemados en un basurero, algo que ha sido rechazado desde hace meses por peritos independientes.

El trabajo del grupo “nos ha demostrado las mentiras en que ha caído la PGR”, dijo el día de ayer Mario César González, padre de César Manuel, uno de los alumnos desaparecidos. “El gobierno desde el principio nos empezó a mentir”, denunció a su vez Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio, un día antes de que se cumpla un año y siete meses de la desaparición.

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Las conclusiones de su informe colocaron a los expertos en una posición de enfrentamiento con el Gobierno mexicano, al que criticaron por obstaculizar su trabajo. Al mismo tiempo, le pidieron que actúe para asegurar que los responsables de ese crimen responderán ante la Justicia.

En la misma línea, la ONU formuló un llamamiento a las autoridades para que “garanticen un seguimiento efectivo de la investigación y resuelvan los problemas estructurales que puso en evidencia”.

“También pedimos al Gobierno que se comprometa con el mecanismo de seguimiento que el CIDH ha anunciado que establecerá”, comentó el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.

Colville dijo que es “muy importante que el Gobierno actúe de manera decisiva sobre las recomendaciones del GIEI y garantice los derechos a la verdad y la justicia de las víctimas y sus familias”.

Al valorar la intervención de la instancia interamericana, la ONU sostuvo que el “caso Iguala muestra el rol crucial que la cooperación internacional puede jugar a la hora de ayudar a los Estados a luchar contra la impunidad por graves violaciones de los derechos humanos”.

Para la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, el caso de los estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014 se ha convertido en una “prueba de la voluntad y capacidad de las autoridades de afrontar la violencia criminal y la corrupción”.

La ONU felicitó al Grupo de Expertos, que incorporó a su investigación el asesinato de otros seis jóvenes ocurrido también en 2014, por su “inestimable trabajo”, contenido en un informe de 605 páginas.

Aunque destacó la voluntad expresada por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, y la Procuradora Arely Gómez Gonzales, los exhortó a “explorar a fondo las nuevas líneas de investigación sugeridas por el Grupo [de Expertos], así como fortalecer las investigaciones en este emblemático caso”.

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El informe final del GIEI pone en duda la credibilidad en el Estado mexicano, dice prensa extranjera

lunes, abril 25th, 2016

El Grupo de Expertos de la CIDH planteó en su informe final cómo la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ha estado plagada de irregularidades y omisiones por parte de la Procuraduría General de la República (PGR). El documento de más de 600 páginas habla sobre casos de tortura en las personas detenidas por la desaparición de los estudiantes y sugiere que en las escenas del crimen, como fue el caso del basurero de Cocula y las inmediaciones del Río San Juan, se pudo haber sembrado evidencia. También acusa el bloqueo por parte del Gobierno de México a su investigación como fue el impedimento para entrevistar a implicados y a los militares presentes esa noche y las negativas para atender líneas de investigación. El reporte habla sobre un ataque coordinado entre policías y criminales, confirma que Ejército y Policía Federal supieron lo que ocurría aquella noche, rebate la versión oficial sobre lo ocurrido a los 43 jóvenes y, plantean distintos medios extranjeros, pone en duda no sólo la investigación, sino también la credibilidad del Estado mexicano.

Los padres de los 43 en la presentación del informe del GIEI. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo.

Los padres de los 43 en la presentación del informe del GIEI. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo.

Ciudad de México, 25 de abril (SinEmbargo).– El informe presentado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no sólo plantea dudas sobre la “verdad histórica”; además pone sobre la mesa la credibilidad del Estado mexicano sobre lo que le ocurrió a los 43 normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron en Iguala, Guerrero, coincide la prensa extranjera más influyente en sus ediciones de este lunes.

“Las conclusiones del grupo de expertos no solo cuestionan la versión oficial, también son un golpe a la credibilidad del sistema de justicia penal del país. Este ha sido blanco de constantes críticas por su gestión en un episodio que simboliza los fallos y la corrupción del aparato estatal mexicano”, escriben Kirk Semple y Elisabeth Malkin en el diario estadounidense The New York Times, que la semana pasada publicó una entrevista con los expertos en la que se denunciaron las trabas impuestas por el Gobierno mexicano para su investigación.

Katy Watson, corresponsal de la BBC en México y Centroamérica, coincide en el golpe asestado a la credibilidad del Gobierno mexicano:

“El trabajo de los expertos inició en marzo de 2015 a petición de las familias de las víctimas -una misión que fue aprobada por el Gobierno. Seis meses más tarde publicaron su primer informe cuestionando la versión oficial de los hechos -una versión que el Gobierno había llamado la ‘verdad histórica’. Este segundo y último informe pone de nuevo la investigación del Gobierno en la mira. Los expertos dicen que han encontrado pruebas de tortura entre muchos de los que fueron detenidos por la desaparición de los estudiantes. También dicen que se encontraron con el obstruccionismo de las autoridades, que frustraron sus esfuerzos para llegar al fondo de lo que sucedió. Más de un año y medio después de la desaparición de los estudiantes no estamos cerca de saber lo que realmente sucedió esa noche, pero una cosa es cierta: la credibilidad del gobierno de México está más en duda que nunca”.

Jan Martínez Ahrens, corresponsal de El País, escribió en el diario español que el GIEI se despide “con un informe que pone en duda no sólo la versión oficial de la matanza, sino la credibilidad misma del Estado mexicano”. Dice que a lo largo de las 608 páginas, este equipo “detalla las dilaciones, obstrucciones y bloqueos que sufrieron, pero sobre todo denuncia que, más allá del Alcalde de Iguala y sus policías municipales, las ‘conductas omisivas de los funcionarios públicos’ han quedado sin investigar”.

El diario británico The Financial Times consigna a su vez, en una nota publicada por su corresponsal Jude Weber, que el “tan esperado informe internacional ha publicado las acusaciones de tortura y la información errónea en relación con la desaparición de 43 estudiantes mexicanos en 2014, amontonando la presión sobre el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto después de meses de indignación por el escándalo”.

El Financial Times menciona que mientras el Gobierno de México afirma que los estudiantes fueron secuestrados por policías locales corruptos y entregados a una banda de narcotraficantes para ser quemados en un vertedero de basura, el grupo de expertos mencionó en su informe final que al menos 17 personas fueron torturadas para corroborar esta versión además de la serie de aparentes inconsistencias detectadas, como lo es un mensaje de texto de un estudiante enviado una hora después de que supuestamente los jóvenes murieron.

El Grupo de Expertos. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo.

El Grupo de Expertos. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo.

El diario norteamericano The Washington Post destaca por su parte cómo el crimen contra los normalistas define el estado de los derechos humanos durante la administración del Presidente Enrique Peña Nieto. “Las circunstancias confirmados hasta el momento han puesto de relieve cómo los funcionarios del gobierno y la policía han sido comprados por los carteles de la droga y sirven en su nombre. Se ha puesto al descubierto la incompetencia de los investigadores, que no han sabido proteger la escena del crimen y manejar apropiadamente las pruebas”.

“Por encima de todo”, agrega el Post, “el crimen ha puesto en duda la voluntad de las autoridades federales para descubrir la verdad sobre lo que le sucedió a los estudiantes o si en su lugar eligieron inventar una narrativa falsa de poner el caso a descansar”.

En las páginas de The Wall Street Journal, los periodistas José de Córdoba y Duddley Altahus describieron el contenido del “informe mordaz”; dijeron que el documento del GIEI detalló cómo “los obstáculos constantes puestos por el gobierno mexicano, y el uso generalizado de la tortura en las investigaciones criminales, sabotearon su investigación”.

“Los cinco expertos dijeron que no podían determinar el destino de los 43 estudiantes. Sin embargo, dijeron que no hay evidencia para apoyar la tesis del gobierno de que los estudiantes fueron asesinados y sus cuerpos quemados en un vertedero de basura”, publicó The Wall Street Journal.

El diario The Guardian refiere que en el “devastador informe” entregado por el Grupo de Expertos quedaron consignadas las “inconsistencias, errores y omisiones en la investigación oficial del Gobierno, junto con la evidencia de que los sospechosos fueron torturados”. El periodista David Agren da cuenta en el medio británico de los señalamiento hechos por el GIEI contra el Gobierno de México, al que acusó de no cooperar plenamente con la investigación “y de permitir una campaña de difamación para atacar a su trabajo en un intento de desacreditar el informe final y acosarlos fuera del país”.

La publicación refirió que la ausencia de funcionarios públicos mexicanos durante la presentación del informe “fue otra señal de las tensas relaciones entre el Gobierno mexicano y la CIDH, que en los últimos meses se encontró con una avalancha de historias poco favorecedoras en las publicaciones afines al presidente y su partido. El grupo incluso tenía a su secretario ejecutiva investigado por los fiscales mexicanas por el mal manejo de fondos públicos, alegaciones que posteriormente fueron encontrados sin fundamento”.

Mientras que The Independent resaltó que las acusaciones de los detenidos sobre haber sido víctimas de tortura “podrían dañar la posibilidad de condenar a los sospechosos” y resaltó que de acuerdo a las leyes mexicanas, los testimonios que hayan sido obtenidos bajo esas condiciones no deberán ser tomados en cuenta.

El medio inglés recordó además que la Procuraduría General de la República (PGR) señaló que ya investiga el caso de 31 personas se dijeron víctima de tortura.

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Washington felicita al GIEI y confía en que México evalúe con cuidado las recomendaciones

lunes, abril 25th, 2016

El Grupo de expertos de la CIDH cerró este domingo su asistencia en el caso con un informe final que reveló más fallas en las pesquisas y alertó de la creación de una nueva versión oficial basada en los testimonios de detenidos torturados y un nuevo estudio de fuego que consideran un despropósito. El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, reaccionó este día al reporte y exhortó al Gobierno de México a asegurar que los responsables de ese crimen responden ante la Justicia.

John Kirby, portavoz del Departamento de Estado. Foto: Efe.

John Kirby, portavoz del Departamento de Estado. Foto: Efe.

Washington, 25 abr (EFE).- Estados Unidos felicitó hoy al grupo de expertos de la CIDH que investigó durante un año la desaparición de 43 estudiantes mexicanos en el municipio de Iguala y pidió a México seguir avanzando para asegurar que los responsables de ese crimen responden ante la Justicia.

El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, reaccionó al fin de la asistencia del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para apoyar en la investigación del caso, en medio de tensiones con el Gobierno de México.

“Felicitamos a la Comisión y a los expertos por su trabajo, que fue solicitado por el Gobierno mexicano, y por la asistencia que ha proporcionado a México y a los familiares de las víctimas en su trabajo para resolver este trágico caso”, indicó Kirby en un comunicado.

“Confiamos en que las autoridades mexicanas considerarán cuidadosamente las recomendaciones del informe, evaluarán las acciones sugeridas para afrontar el problema de las desapariciones forzadas, proporcionarán apoyo a las familias de las víctimas y seguirán con sus esfuerzos para traer a la justicia a los responsables de este terrible crimen”, agregó.

El Grupo de expertos de la CIDH cerró este domingo su asistencia en el caso con un informe final sobre la investigación y enfrentado al Gobierno mexicano, al que critica por obstaculizar su trabajo.

El informe final del grupo reveló más fallas en las pesquisas y alertó de la creación de una nueva versión oficial basada en los testimonios de detenidos torturados y un nuevo estudio de fuego que consideran un despropósito.

Los expertos lamentaron además no haber podido entrevistar a los militares del 27 Batallón, con sede en Iguala, de quienes no obtuvieron ni siquiera documentos por escrito.

“Cuando llegamos a México hace un año y un mes se abría un oportunidad” para lograr la verdad, pero “desafortunadamente” hoy estamos “sin responder la pregunta que nos hicimos todas la noches durante ese año y un mes y que se hacen todos los padres y madres”, dijo este domingo una de los expertos, la guatemalteca Claudia Paz.

Mientras, la Fiscalía mexicana aseguró que ha brindado a los expertos “acceso pleno a la información para el desarrollo de su labor” y negó evidencias de participación de militares en la desaparición de los 43 jóvenes de Iguala. EFE

Los padres de los 43 exigen la renuncia de Tomás Zerón por posible manipulación de pruebas

lunes, abril 25th, 2016

El Grupo de Expertos presentó el día de ayer su último informe sobre el caso Iguala en el que dieron a conocer toda clase de irregularidades en la investigación, como alteraciones de escenas y evidencias, así como los bloqueos en sus diligencias. El documento también da cuenta de la coordinación entre las diferentes corporaciones policiales y los criminales que actuaron en la noche de Iguala. Menciona que el territorio en donde se llevó a cabo la agresión se extendió al menos 80 kilómetros en línea por la carretera Iguala-Chilpancingo.

Los padres reiteraron en diversas oportunidades su agradecimiento al GIEI. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo.

Los padres reiteraron en diversas oportunidades su agradecimiento al GIEI. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo.

Ciudad de México, 25 de abril (SinEmbargo).- Los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa acusaron al Gobierno de impedir que los expertos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investigarán lo sucedido a sus hijos hace más de un año y medio.

“No hay verdad de dónde pudieran estar los jóvenes, pero sí en lo podrido que tenemos nuestro sistema judicial y de investigación. Queda al descubierto que no podemos confiar en un Estado fallido como el que hoy tenemos”, dijo Felipe de la Cruz en conferencia de prensa en el Centro Prodh.

El día de ayer, el Grupo de Expertos presentó su último informe sobre el caso Iguala en el que dieron a conocer toda clase de irregularidades en la investigación, como alteraciones de escenas y evidencias, así como los bloqueos en sus diligencias.

El documento también da cuenta de la coordinación entre las diferentes corporaciones policiales y los criminales que actuaron en la noche de Iguala. Menciona que el territorio en donde se llevó a cabo la agresión se extendió al menos 80 kilómetros en línea por la carretera Iguala-Chilpancingo.

De igual forma se confirmó que tanto elementos del Ejército y de la Policía Federal estuvieron al tanto de lo que ocurrió en la noche del 26 y las primeras horas del 27 de septiembre de 2014 sin que hayan intervenido.

Los padres sentenciaron que el informe de ayer despejó las dudas de que pruebas fueron sembradas. Un día después del último informe del GIEI, los padres exigieron el cese de Tomás Zerón como titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) por manipular las pruebas de lo sucedido la noche del 26 y 27 de septiembre del 2015.

“Qué estaba haciendo un día antes en Cocula. Sembrando las pruebas. Qué estaba haciendo en ese día. Por eso queremos que se cese a Tomás Zerón. Estaban sembrando las pruebas”, acusó César González Contreras, uno de los padres.

Los padres reiteraron en diversas oportunidades su agradecimiento al GIEI, por coadyuvar en la investigación y ofrecer datos veraces, a diferencia de las autoridades, a las que acusaron de no cumplir con sus compromisos.

“Queremos recordarle a Peña Nieto que en la primera reunión en octubre con 2014, él dijo que se iba a saber la verdad, hoy queremos recordarle que el compromiso era que si no tenía la capacidad para darnos respuesta se tenía que ir, porque no puede ser que alguien inepto siga representando a México. Son miles y miles los desaparecidos”, dijo Bernardo Campos, padre de José Ángel Campos.

“Hoy se van los expertos no porque no hayan cumplido su objetivo, sino porque el Gobierno no les permitió hacerlo. Osorio Chong en Acapulco se comprometió a dar una prórroga si no se llegaban a conclusiones, hoy dice de forma descarada que se vayan los expertos”, recordó Campos.

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El papel del Ejército también fue cuestionado durante la conferencia:

“A los militares que den declaración que hacen falta, porque esa negatividad, qué los militares no están para servir a la nación, o están para agredir a la población. Nosotros queremos respeto. Si ellos están sirviendo intereses de la gente que tiene dinero, que no se metan con la gente pobre”, dijo Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete.

Todos los padres de los 43 desaparecidos se dieron cita al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez. Portaron carteles con los rostros de sus hijos y que exigían justicia. En el evento apuntaron que el año siete meses que lleva la desaparición de sus hijos ha sido una tortura psicológica, de la cual responsabilizaron al Gobierno.

Los padres de los 43 solicitaron a las autoridades que se establezca un mecanismo , cuyo cumplimiento se pueda supervisar en cada una de las recomendaciones hechas por el GIEI:

“Y que el Gobierno nos garantice que la atención y las medidas de seguridad para cada uno de los familiares sea la adecuada, oportuna y sea cabalmente como lo recomienda el GIEI”, dijo Nicolás Andrés Juan, papá de Edgar Andrés Vargas.

De esta cuenta llamaron a la población a participar en la marcha de exigencia de la aparición con vida de los normalistas, que se realizará mañana, desde el Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez.