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LECTURAS | “El derrumbe”: Martín Moreno analiza 4 años de un sexenio de corrupción y fracaso

sábado, noviembre 12th, 2016

En su más reciente libro, El derrumbe, el periodista y escritor Martín Moreno analiza los momentos y las decisiones más relevantes de la administración federal de Enrique Peña Nieto, que apenas y si cumplirá cuatro años. Además, revisa la actuación de los personajes más connotados del Gobierno que marcó el regreso del PRI a Los Pinos, luego de 12 años de panismo, y que también se ha caracterizado por la soberbia, el fracaso en prácticamente todas sus estrategias y una corrupción galopante, bajo el manto de la impunidad.

Ciudad de México, 12 de noviembre (SinEmbargo).– En El derrumbe, Martín Moreno, periodista y escritor, alza la voz para denunciar las trampas oficiales y señalar las heridas de un país ultrajado y de un México fallido, como lo han calificado especialistas nacionales y también del extranjero. El libro es un balance puntual, profundo y documentado, sobre el país en el que vivimos y hace una evaluación de estos casi cuatro años del Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Bajo el rigor de la investigación periodística, entrevistas, expedientes oficiales, documentos, testimonios, cifras, hechos corroborados, Moreno también ofrecerespuestas necesarias, impostergables, de los sucesos históricos y políticos que sacuden y lastiman a nuestro país.

En sus páginas también evidencia a un gobierno priista que arrancó con altas expectativas y cómo hoy se derrumba: ¿quién es el señor Peña?, ¿cómo es el político por dentro?, ¿cómo se maneja?, ¿de qué tamaño es la soberbia de algunos de sus colaboradores?, ¿de dónde provienen sus fortunas oscuras, sus dislates?

Con la autorización de Grupo Planeta y del autor, quien también es columnista semanal en SinEmbargo, se publican, en exclusiva, tres fragmentos del libro para los lectores de Puntos y Comas.

Foto: Planeta

Portada de El derrumbe, nuevo libro del periodista Martín Moreno. Foto: Planeta

 

LOS ALIADOS DE PEÑA NIETO

Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros.

GROUCHO MARX.

—Les voy a romper la madre…

Así amenazó Luis Videgaray, brazo derecho de Enrique Peña Nieto, el amigo más cercano al Presidente, el secretario de Hacienda, a directivos del periódico Reforma, un diario crítico hacia el poder político, incluido, por supuesto, el grupo mexiquense hoy gobernante en México.

—Pues esta plática terminará antes de lo previsto—, fue la respuesta a Videgaray.

Tras la amenaza, Grupo Reforma puso un tope al ingreso de publicidad gubernamental en sus páginas, como medida precautoria, tras la fuerte advertencia del alto funcionario del gobierno peñista .

Así se maneja el Grupo Toluca.

Así se maneja Videgaray, el principal aliado del presidente Peña Nieto.

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AYOTZINAPA: LA HERIDA QUE NO CIERRA

“A Huitzuco se los llevaron…”

“No nos estén dando lata…”

La farsa del autobús cargado de droga…

Huitzuco de los Figueroa. La línea no investigada.

Huitzuco, el territorio de la familia Figueroa –no es casualidad que geográficamente así se le ubique– y su dinastía; poderoso clan priísta, padre e hijo del mismo nombre, Rubén, y ex gobernadores, amos de tierras, voluntades y conciencias . Huitzuco, a donde –todo así lo indica– fueron llevados parte de los normalistas de Ayotzinapa .

Dos fuentes diversas que fueron consultadas por separado por el autor, lo hacen llegar a esta conclusión; además de que así lo confirman tanto declaraciones ministeriales, como el GIEI y la CNDH, para plantear el siguiente escenario: estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos fueron llevados, con vida, la madrugada del 27 de septiembre de 2014, a Huitzuco, ubicado a menos de una hora de Iguala. Y más: esta probabilidad se incluye en el II Informe sobre Ayotzinapa del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) . No es una suposición. Es una realidad, insistimos, NO INVESTIGADA.

“Mientras estaba acostado en la cajuela de la patrulla, con los ojos borrosos por el gas pimienta, me echaba agua del arroyo que se hizo en el acotamiento derivado de la lluvia, la cual era un leve chipi chipi; como pude me enjuagué los ojos, desde la patrulla pude observar cómo iban bajando poco a poco los estudiantes y los estaban golpeando brutalmente con unos palos en la cabeza, y los que podían caminar los subían a la patrulla y los que no podían caminar entre dos policías los arrastraban y los aventaban a las patrullas; uno de los policías le dijo a otro que ya no cabían en la patrulla y el otro dijo: ‘No importa, ahorita vienen los de Huitzuco’. En ese momento llegaron varias patrullas de color azul con blanco y subieron a los demás estudiantes…” (Declaración ministerial del chofer del autobús Estrella de Oro 1531).

“Una vez que los agentes policiacos toman control de la situación, comienzan a subir a los detenidos a la patrulla ubicada en contra flujo del autobús . Uno de los agentes de la Policía le dice a uno de sus compañeros: ‘Ya no caben en la patrulla’. En respuesta el otro agente señala: ‘No importa, ahorita vienen los de Huitzuco’. Instantes después, en sentido contrario, tal como llegó la patrulla que se ubicó al frente del autobús, arriban tres patrullas presumiblemente de Huitzuco . (De acuerdo con las declaraciones ministeriales de los policías de Huitzuco, hay tres patrullas que salen a realizar un recorrido en la localidad de Pololcingo como a las 11 de la noche, los números de estas patrullas son: la patrulla 18, patrulla 15, patrulla 1).

“Los estudiantes empiezan a ser subidos en las patrullas, sería bueno describir la forma en la que los suben y qué maniobras hicieron los policías, al lugar arriban dos patrullas federales en donde uno de los agentes de la Policía Federal pregunta: ‘¿Qué pasa con los Chavos?’ Uno de los tres municipales contestó: ‘Allá atrás chingaron a un compañero. Se los van a llevar a Huitzuco. Allá que el Patrón decida qué va a hacer con ellos’. El mismo Policía Federal dijo: ‘Ah, ok, ok . Está bien’.

“Terminando de subir a los estudiantes a las 3 presumibles patrullas de Huitzuco y una de Iguala que arribaron minutos antes y que fue consentido por la Policía Federal… dichas patrullas maniobraron en reversa hasta llegar a un tope, dieron vuelta y se dirigieron de frente con rumbo a Huitzuco sobre la misma carretera a Chilpancingo”. (Testigo incluido en la investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH sobre el caso Iguala).

“Se los van a llevar a Huitzuco . Allá que el patrón decida…”.

“¿Hay la probabilidad de que los normalistas hayan sido llevados a Huitzuco y allí fueran ejecutados?”, le pregunto, viéndolo a los ojos, al investigador colombiano Alejandro Valencia, uno de los miembros del GIEI.

“Siempre se ha dicho que todo se desarrolló en Iguala y Cocula . Ahora se abre la línea de Huitzuco. Además, hay una participación de los policías de Huitzuco. Es como una serie de anillos de seguridad para no permitir salir a los normalistas, incluso un anillo más: Mezcala, donde hubo otro retén militar en horas de madrugada. Esto fue un operativo bien planificado, con un modus operandi complejo, con un nivel de coordinación serio e importante, y demuestra que no estábamos frente a una operación aleatoria o casual… fue algo bastante organizado y planificado”.

“¿Hay probabilidad de que los estudiantes hubieran sido llevados a Huitzuco y allí ejecutados?” Vuelvo a preguntar.

“Es una línea de investigación que hay que hacer. Y en la medida que para nosotros no es convincente la incineración de los normalistas en el basurero de Cocula, pues hay que agotar todas las posibilidades…”

(Más adelante, dentro de este capítulo, se amplía la información sobre el traslado de los normalistas hacia Huitzuco durante aquellas horas infernales, con información sustentada y respaldada).

***

Madrugada del sábado 27 de septiembre de 2014.

La llamada llegó desde Guerrero al teléfono del procurador General de la República, Jesús Murillo Karam. Provenía de la Procuraduría General de Justicia guerrerense .

Desde el otro lado de la línea se le informó, con detalles, sobre lo que había ocurrido en Iguala con los estudiantes de Ayotzinapa. De la agresión. De los muertos. De Guerreros Unidos. De la gravedad del asunto.

La respuesta heló a quien escuchó decir a Murillo Karam: “Ése no es nuestro asunto. Es problema de ustedes. No nos estén dando lata…”.

Y colgó.

***

El famoso “quinto camión” cargado de droga.

La farsa. El invento. El embuste.

Mucho se escribió, se habló y hasta se opinó –sin sustento en realidad– de que el motivo central para masacrar a los normalistas de la escuela rural Raúl Isidro Burgos, había sido que el “quinto camión”, que supuestamente también robaron, iba con la panza rellena de droga, y que en su desesperación por recuperarla, los sicarios de Guerreros Unidos mataron a los estudiantes de Ayotzinapa para escarmentarlos, darles una lección.

Mentira .

La droga en ese “quinto camión” (que en realidad sí apa­reció, pero fue abandonado por los estudiantes justo afuera de la Central Camionera de Iguala, como se reflejará en este capítulo), jamás existió.

¿Fue un invento? ¿Un engaño?

La respuesta es sí .

¿Quién inventó aquello de que los ayotzinapos robaron un camión cargado de droga (sin saberlo) y que por eso fueron ajusticiados? Una de las cabezas más influyentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), concretamente, uno de los dirigentes de Nueva Izquierda (NI), de la corriente conocida como Los Chuchos .

¿Por qué inventar eso?

Para descargar de presión política al PRD, que se hundía de la mano del alcalde amarillo de Iguala, José Luis Abarca, apoyado, precisamente, por el grupo de Los Chuchos . El desprestigió era brutal, imparable. Inclusive, le costó al perredismo perder la gubernatura de Guerrero en junio de 2015.

—Sabes que lo de la droga en el quinto camión no es cierto…no se ha comprobado… –le dijo un interlocutor al “chucho”.

—Pues vamos a insistir en eso…

—¿Y no les importan los estudiantes…? –le reviraron al “chucho”.

—No. Lo que nos importa es que el gobierno federal también asuma su responsabilidad… –respondió quien es, sin duda, de los integrantes principales de Los Chuchos, a uno de los funcionarios que investigaban lo ocurrido en Iguala durante una charla privada .

Mentir para absolver.

Mentir para salvarse.

Mentir como recurso.

A ese grado se llegó en el episodio aún no cerrado llamado Ayotzinapa: a la mentira por encima de la desgracia. De la tragedia.

***

Los soldados y los estudiantes.

Vieron cómo los detenían, golpeaban, sometían y se los llevaban. Nada hicieron los militares. Absolutamente nada. Tres momentos marcan, con fuego, con sangre, el vergonzante papel del 27o Batallón del Ejército mexicano (con sede en Iguala), durante las horas en que los normalistas eran masacrados:

1) “Al manejar las cámaras del C­4 (sistema de monitoreo), el Ejército vio que los policías de Iguala se llevaron detenidos a los jóvenes. Al no encontrarlos en la comandancia debieron preguntar y si no hubieran obtenido respuesta, debieron denunciar… El control de las cámaras estaba a cargo de militares”.

2) “El soldado M fue testigo del enfrentamiento, estuvo en el lugar al menos 45 minutos mientras se desarrollaban los hechos, y tomó fotografías de lo que estaba sucediendo… Dicho agente llegó cerca de las 22:00 horas, es decir, poco después de que empezara el ataque contra ellos (los estudiantes), cuando aún se encontraban dentro del autobús, lo que muestra que el Ejército tenía información de la salida de los normalistas y de la acción de la Policía Municipal muy poco tiempo después de iniciarse los hechos”.

3) “Llegamos al militar y ese hombre que estaba ahí en la pluma, y no nos hicieron caso. Nosotros, cuando llegué a la pluma del militar, me sentí aliviada, creo aquí está la ayuda . Y no fueron para ayudarnos, nos tiraron de a locos, el señor de la pluma se estaba burlando, le causó mucha gracia… ayúdame, mi hijo está tirado, te llevo al lugar donde es… Y el señor se reía. Decía: ‘es que nosotros no podemos salir, no tenemos orden de mi jefe ’. Le dije: ‘¿entonces pueden matar a toda la ciudad y si no les dan la orden ustedes no salen…?’. (Declaración de un familiar del equipo de futbol Los Avispones).

El Ejército siempre tuvo conocimiento de lo que los policías de Iguala hacían con los normalistas de Ayotzinapa. Los vio. Fue testigo de la barbarie y del momento en que se los llevaron. Y nadie movió un dedo para auxiliarlos, arrebatarlos de una muerte cruel, espantosa, infernal. Ningún soldado. Nadie.

Era por humanidad .

(Más adelante, con mayor detalle, la actuación del Ejército la noche del 26 de septiembre y madrugada del 27, de 2014, en Iguala).

Ayotzinapa. La sola mención de la palabra estremece, indigna. Perturba.

“Ayotzinapa será un fantasma similar a lo que fue Tlatelolco para el PRI”, sintetiza, punzante, la especialista en seguridad e investigadora del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), Mariana Meza.

Este capítulo fue investigado, diseñado y escrito para aclarar –en la medida de lo posible–, algunas dudas que persisten sobre lo ocurrido entre la noche del 26 de septiembre de 2014 y las horas posteriores, en Iguala y sus alrededores, incluyendo el basurero de Cocula. Aportar información, no contribuir a la desinformación. Despejar escenarios. Amarrar cabos sueltos. Desechar especulaciones o suposiciones. Recurrir a la herramienta inapelable de la comprobación de hechos.

El capítulo que usted, lector, tiene ante sus ojos, conlleva ese propósito único: aclarar algunos puntos oscuros respecto a lo que realmente ocurrió con los estudiantes de Ayotzinapa.

Investigando, no elucubrando.

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ECONOMÍA: GOBIERNO RICO, PUEBLO POBRE…

(La Reforma Hacendaria)

No puede haber una sociedad floreciente y feliz,

cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados.

ADAM SMITH.

Historia que se repite, historia que condena.

Primero fue López Portillo. Años más tarde, Carlos Salinas de Gortari. Hoy, Enrique Peña Nieto.

Los tres unidos por un cordón umbilical: el PRI.

Los tres unidos por un destino injusto para los mexicanos: la irresponsabilidad financiera. El endeudamiento a costa de hipotecar el futuro. La insensatez en el manejo de los recursos públicos.

Entre los priístas suelen decir, ufanos, orondos: las deudas no se pagan, se administran. Seguramente –a la luz de la historia contemporánea–, les faltó agregar: “… y que los mexicanos las liquiden”.

Así ha sido desde inicios de 1982 cuando, en pleno tobogán petrolero, el gobierno de José López Portillo nos invitó a administrar la abundancia –frívolo el Presidente, frivolizado el país–, y terminamos, como Jolopo en tribuna, entre lágrimas y decepciones.

Así fue con Carlos Salinas de Gortari, reflejados en el espejo del primer mundo –sólo un delirio–, hipnotizados por la modernización, proyectados hacia una nueva era que el salinismo nos ofrecía para ubicarnos, codo a codo, cara a cara, con las potencias mundiales. ¿Qué pasó? La corrupción nos acabó. La irresponsabilidad financiera nos estrelló, de nuevo, contra la realidad: nación tercermundista dirigida por la ignominia con la banda presidencial cruzada al pecho. Tragedia tras tragedia.

De ese México fallido brincamos al México actual. Y sí, otra vez: fallido. El sello de la economía con Peña Nieto ha sido el endeudamiento desmesurado. Desorbitado. Seguir hipotecando a generaciones. El México del crecimiento nulo. Del empleo insuficiente. De la pobreza a la alza. De la salida de capitales. Del dólar devaluado. Del petróleo malbaratado. Continuar por el sendero del espejismo financiero para azotarnos –ciegos, sordos y mudos–, en nuestra realidad inacabable: la pesadilla financiera.

Y ni fobias ni prejuicios. Allí están las cifras desnudas, frías, irrebatibles, que ubican a México en una situación de alto riesgo para su futuro económico y financiero. De riesgo para las familias. De riesgo para los trabajadores. De riesgo para los empresarios. De riesgo para todos. (Aunque de beneficio para el grupo en el poder, aprovechado por la élite político­financiera vía las reformas peñistas, como lo abordaremos).

“Los países emergentes (como México) deben estar preparados para una crisis potencialmente severa y de consecuencias violentas, debido a los estragos que pudiera causar el retiro de las políticas monetarias no convencionales en países ricos y la desaceleración de China”, alertó el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, a finales de enero al diario británico Financial Times.

Conozcamos, pues, las cifras que, hoy por hoy, nos deja como saldo el gobierno de Peña Nieto en el renglón económico:

DEUDA PÚBLICA DISPARADA. Durante el gobierno peñista, la deuda pública del país alcanzó cifra récord histórica e histérica: 8 .2 billones de pesos. En sólo tres años prácticamente se duplicó, al registrar un aumento hasta llegar a 46% del Producto Interno Bruto (PIB). Obligada la comparación: en el sexenio de Ernesto Zedillo, este nivel fue de 24 .7%; con Vicente Fox: 24 .9%, y con Felipe Calderón, 34 .8%. Dejemos que un especialista nos explique por qué: “Detrás de este crecimiento del endeudamiento público, está el manejo fiscal y monetario del país. No hay que culpar al precio del petróleo porque si el precio sube, hay que ahorrar, pero si cae, hay que gastar menos. Esa hubiera sido la solución sana, pero no se optó por esa medida, sino que se optó por seguir gastando y endeudando al país”, define el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño. (Reforma/17/ene­ ro/2016). Es decir: con Peña Nieto se volvió a aplicar el viejo lema: endeudar para administrar.

GOBERNADORES GLOTONES. Bastan tres botones de muestra para conocer, en detalle, el grado de endeudamiento al que han llegado algunos estados gobernados por el PRI: Chihuahua, con César Duarte: 41 mil 309 millones de pesos (aumento del endeudamiento de 236% durante su gestión). Veracruz, con Javier Duarte: 41 mil 286 millones de pesos (115% más). Quintana Roo, con Roberto Borge: 21 mil 983 millones de pesos (238% más). (Cabe señalar que el PRI perdió estos tres estados por vez primera en la historia, el 5 de junio de 2016, en un evidente y abierto voto de castigo de los ciudadanos hacia los malos gobiernos). El comparativo se impone en otra latitud: el gobierno fallido de Humberto Moreira en Coahuila (2005­2011) llegó a niveles de escándalo ofensivo, agraviante, cuando se dio a conocer que dejó al estado con una deuda por 32 mil millones de pesos, cuando la había recibido en sólo 323 millones de pesos . Sí señor: a la manera priísta .

CRECIMIENTO DESPLOMADO. MÁS POBRES. DÓLAR CARO. ¿Qué pasó entre 2012 y 2013, periodo del cambio de gobierno y retorno del PRI a Los Pinos? ¿Por qué del último año de Calderón al primero de Peña Nieto –a pesar de que veníamos saliendo de la crisis inmobiliaria de Estados Unidos de 2008, la más severa de los últimos 70 años– el crecimiento se vino a pique? Una primera lectura, limitada, cierto, aunque medular, es la manera como los priístas politizan la economía, manejándola más con criterios partidistas que financieros: más dinero en año de elecciones, menos dinero cuando no hay elecciones y, por tanto, contención del gasto público que frena la actividad económica. En gran parte, eso fue lo que ocurrió al inicio del gobierno peñista: la politización de la economía. Aquí sus resultados en cifras indiscutibles, contundentes:

1. Durante los tres últimos años del gobierno de Felipe Calderón, la economía creció, en promedio, 4 .4%. Tan sólo en 2012 fue de 3 .9%. Para 2013, primer año del peñismo, la cifra cayó hasta llegar a 1 .1%, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Entre 2013 y 2015, la media anual de crecimiento fue apenas de 2%. “Difícilmente se alcanzará el 3% de crecimiento en lo que resta del sexenio”, advierte la senadora Dolores Padierna, integrante de la Comisión de Hacienda del Senado mexicano. “Fue un gobierno que no tenía ninguna experiencia en el manejo federal. No tenían ni idea. Además, hubo una discontinuidad importante en Hacienda”, diagnostica Luis Rubio, presidente del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC). Con Peña Nieto, nada más, no crecemos.

2. En el actual sexenio hay más pobres. Las cifras reveladas por el INEGI, en julio de 2015, desnudaron el discurso gubernamental y mostraron la realidad dolorosa: el número de pobres en México pasó de 53 .3 a 55 .3 millones. El ritmo de la pobreza mexicana es frenético: entre 2013 y 2014, cada mes, se sumaron alrededor de 80 mil nuevos pobres. Veinte mil cada semana. Casi tres mil diarios. Y aún más: reportó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) que, oficialmente, esos 55 .3 millones de pobres representan 46 .2% de casi 120 millones de habitantes. Es decir: prácticamente la mitad de los mexicanos es pobre. Por otro lado, las luces rojas se encienden porque los ingresos no mejoran: el porcentaje de población con ingreso inferior a la línea de bienestar, la que no tiene recursos para comprar la canasta básica alimentaria, pasó de 60 .6 millones a 63 .8 millones de mexicanos. Uno de cada dos está por debajo de esa línea. Tan sólo en ocho estados se incrementó notablemente la pobreza: Estado de México, Veracruz, Morelos, Oaxaca, Sinaloa, Coahuila, Hidalgo y Baja California Sur. En términos absolutos, el Edomex –la tierra de Peña Nieto, entidad sin alternancia política y gobernada por el priísta Eruviel Ávila desde 2011–, se ha convertido en fábrica nacional de generación de pobres: agregó 941 mil personas a la pobreza nacional, totalizando en el estado… ¡8 millones 269 mil 900 pobres! Le sigue Veracruz, con 4 millones 634 mil pobres.

3. El número de trabajadores con ingresos inferiores a tres salarios mínimos diarios (equivalentes a 210 pesos ya sumados), aumentó en 655 mil, mientras que los que ganan más de esos tres sueldos mínimos, disminuyó en 680 mil, esto refleja que en lo que va de este sexenio, no se ha mejorado el ingreso de un amplio estrato laboral (fuentes: Senado de la República­Secretaría de Hacienda).

4. En cuanto a competitividad, también hemos caído. En 2012, México ocupó el lugar 53 de 144 países medidos dentro del Índice Global de Competitividad que elabora el Foro Económico Mundial. Para 2015 (tercer año de gobierno de Peña Nieto), perdió cuatro lugares al ubicarse en el lugar 57. Lo más grave es que también su calificación se redujo de 4 .36 a 4 .29. Países como Estados Unidos aumentaron su calificación de 5.47 a 5 .61, Canadá de 5 .27 a 5 .31 y Japón de 5 .40 a 5 .47, naciones que sí aprovecharon un entorno financiero mundial todavía desfavorable. Ellos sí. Nosotros no.

Son algunas de las cifras de la derrota económico­financiera. De la miseria mexicana. De un país fallido en cuanto a manejo financiero y bienestar social. “La estrategia está funcionand. Debemos seguir por ese camino”, aseguró la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles –tránsfuga del PRD, renegada de la izquierda y hoy priísta en la praxis política– y que dejara el cargo en agosto de 2015 con 2 millones más de pobres. Vaya cinismo el de Robles. Las cifras la desmienten y la apabullan.

Aún no sabemos si al final de su sexenio, igual que López Portillo lo hizo desde el Congreso, ¿también Peña Nieto pedirá, entre lloriqueos, perdón a los pobres?

5. Durante el sexenio de EPN, la devaluación del peso ante el dólar se ha disparado 70% en promedio. En diciembre de 2012, la paridad se ubicaba en 12 pesos por dólar. Al cierre de junio de 2016: 19 .20 por dólar.

6. En economía hay una máxima: el dinero es miedoso, y cuando tiene miedo, huye. Y México no es excepción: en 2015, inversionistas extranjeros sacaron 18 mil 950 .8 millones de dólares que tenían colocados en acciones de la Bolsa Mexicana de Valores, según reportó INDEVAL (Institución para el Depósito de Valores, dependiente de la BMV), con base en los registros que envía al Banco de México para dar seguimiento al movimiento de capitales en el mercado local. Tan sólo entre noviembre y diciembre de 2015, se observó un retiro de 6 mil 930 .9 millones de dólares, lo que representó una baja mensual de casi 5% (La Jornada en línea/Víctor Cardoso/21­enero-­2016). Es decir: en un periodo de sesenta días, se fugaron casi 3 mil 500 millones de dólares cada mes. Ciento quince millones de dólares diarios durante los dos últimos meses del año. ¿Debemos preocuparnos? Basta un comparativo: durante la crisis mexicana de 1994­1995, considerada la más grave de la historia, durante octubre, noviembre y diciembre del 94, salieron del país alrededor de 11 mil millones de dólares. Saquemos el ábaco. Hagamos cuentas. Tengamos conclusiones.

2015: A la mitad del sexenio el fracaso económico no se revierte

lunes, diciembre 28th, 2015

ID_ANUARIO2015

Veinte años no han servido para aprender lecciones del pasado: el número de pobres se ha incrementado, el poder adquisitivo ha caído y el crecimiento del país ha sido moderado. En medio de eso, la situación económica global augura un futuro incierto para los países emergentes, entre ellos México, pues ante la caída de los precios del petróleo y la normalización de la política económica de Estados Unidos, el Gobierno federal tienen el reto de romper con los errores que han mermado la economía de México en los últimos años.

Foto: Cuartoscuro

Foto: Cuartoscuro

 

Por Juliana Fregoso, Xanath Lastiri y Ariadna Ortega

Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo).– Al asumir la Presidencia, el 1 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto enfocó sus compromisos económicos al cuidado de los hogares y a la generación de empleos. Sin embargo, poco a poco se fueron gestando condiciones que dibujaron un escenario más similar a la crisis de 1994 que al llamado “Mexican Moment”.

Financial Times fue uno de los primeros medios en dar cuenta que la situación se parecía más a la ocurrida hace 21 años cuando el Gobierno mexicano vio con horror cómo el peso se desplomaba y comenzaba uno de los periodos más oscuros para la economía del país.

La devaluación de la moneda mexicana del 20 de diciembre de 1994 desató no sólo la gran crisis economía y financiera, sino que el llamado “error de diciembre” agravó los problemas sociales y políticos en un año en el que la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se colocó como la gran premisa para acabar la pobreza.

Veintiún años después, en 2015, el desarrollo económico no ha sido como se esperaba y una a una de las instituciones financieras fueron ajustando a la baja la expectativa de crecimiento, mientras las exportaciones, al igual que los ingresos petroleros, cayeron y el peso perdió su valor. El número de pobres aumentó y aunque la inflación se ha mantenido en mínimos históricos,  el salario perdió en tres años un 9.65 por ciento de su poder adquisitivo.

El 17 de septiembre, el semanario inglés The Economist publicó un artículo en el que definió cómo México se encuentra dividido en dos partes: la modernidad y la creciente pobreza. Para los de la primera opción sí llegó la promesa de crecimiento y prosperidad, pero para los que se encuentran en el segundo grupo no se ha cumplido la promesa de más ingresos y la creación de empleos de calidad, lo que ha arrojado a 28 millones de mexicanos a la economía informal, según cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

Especialistas auguran que será difícil que el Presidente cumpla sus promesas dadas las condiciones actuales, pues los más de 55 millones de pobres ven cada vez más cómo se aleja la oportunidad de acceder a los bienes más básicos, como la alimentación, ya que 70 por ciento de los alimentos que se consumen en el país vienen del extranjero y con la depreciación del peso ante el dólar, que al 19 de agosto ya era de 27.6 por ciento, resultan menos accesibles para sus bolsillos.

Entre los compromisos del Presidente enfocados a las familias también se encontraba aumentar los salarios, detener el alza en los precios de alimentos básicos, bajar el precio de la luz, útiles escolares gratuitos, becas de transporte a estudiantes, vales de medicinas, seguro de vida para jefas de familia, pensión universal para adultos mayores, apoyos para ampliación y adecuación de la vivienda, y la continuidad de programas como Oportunidades y Seguro Popular.

Sin embargo, encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), demuestran un cumplimiento débil de esos compromisos: 63.8 millones de mexicanos viven actualmente en pobreza por ingresos, es decir, es la población que tiene un ingreso inferior a la línea de bienestar, más otros 8.5 millones que son vulnerables a la pobreza, también por el factor del ingreso.

“Llevamos tres años con una sensación de estancamiento, el único argumento a favor de las autoridades del gobierno es que el sentimiento es global y a nivel mundial así están las condiciones”, considera Jorge Gordillo Arias,  director de Análisis Económico de CI Banco.

El analista dice que si bien es cierto que el país tiene mejores herramientas que en 1994 para enfrentar una crisis del peso, existe un clima de “decepción” por las oportunidades que no han sido aprovechadas por este Gobierno, de sacar ventaja de la expectativa que despertó a nivel internacional el Presidente Peña Nieto a inicios de su sexenio para “sobresalir, convertirse en el foco de atención del mundo y atraer muchas más inversiones de las que existen actualmente”.

SUEÑOS IMPOSIBLES

La situación económica actual no ha sido de años recientes, México lleva avanzando a marchas forzadas por lo menos desde el denominado “Efecto Tequila”. En esos veinte años, las promesas de los presidentes de erradicar la pobreza, alcanzar un ritmo de crecimiento de por lo menos 6 por ciento y crear empleos de calidad se convirtieron en sueños imposibles.

El economista José Francisco Rodríguez Montoya detalló en un análisis sobre el crecimiento de México durante los últimos cuatro sexenios, publicado en el Reporte Macroeconómico de México de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que “la crisis de 1994 ha sido la fábrica de pobres más grande en los últimos años. Entre 1994 y 1996, la población en pobreza alimentaria aumentó en 15.6 millones de personas y en pobreza patrimonial se registró un aumento de 16.9 millones de personas”.

En su texto, refiere que el ingreso promedio de las personas alcanzó su máximo nivel en el 2006 y a la fecha no ha podido recuperarse, de hecho el nivel observado en 2014 es menor al de 1994, lo que nos refleja que en 20 años el ingreso de los hogares no ha podido regresar a los niveles pre-crisis, no obstante el aumento registrado a lo largo de la administración del Presidente Vicente Fox Quesada donde el ingreso alcanzó su mayor nivel.

“No hemos podido conjuntar en México crecimiento con desarrollo. Los números macroeconómicos muestran crecimientos pequeños y estabilidad de precios, pero los datos a nivel micro presentan aumentos en el número de pobres y reducciones del ingreso personal”, expresa.

Para 2012, el Gobierno federal ya había planeado una estrategia que haría impulsar la economía del país a través de las reformas estructurales, sin embargo con leyes a modo y planeación política económica poco favorable éstas aún no se han materializado y por el contrario, algunas han generado daños a los mexicanos.

Por ejemplo, la Reforma Fiscal, pese a no incentivar la producción y el empleo, se convirtió en parte fundamental para el desarrollo económico del país y sustituyó las pérdidas por ingresos petroleros que pasaron de un tercio del total de ingresos en 2004 a sólo 20.6 por ciento en 2015, menos de una quinta parte, mientras que los ingresos tributarios aumentaron de 8.9 a 10.5 por ciento del PIB entre 2004 y 2014.

“El Gobierno federal hizo malabares para tapar todos los agujeros, creo que se logró con cierta gracia. Pero tenemos que entender que hay que cambiar profundamente nuestro sistema fiscal”, afirma Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación y Económica y Presupuestaria (CIEP).

Además la crisis se complica por el contexto internacional: la incertidumbre en los mercados financieros globales, la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, la caída en los precios del petróleo a nivel global y eventos asociados a las expectativas de  otras economías se tradujeron en volatilidad cambiaria y golpes en los bolsillos de los mexicanos.

Para el economista Jonathan Heat, “México debería estar creciendo en una forma sostenida de un 4 por ciento, pero el primer año de este sexenio apenas crecimos 1.3, el segundo 2.3 y quizá el próximo año lleguemos a 2.6  por ciento. Ha ido mejorando cada año, poquito, pero todavía son tasas de crecimiento muy lejanas a ese 4 por ciento o más que necesita el país. Especialmente si tomamos en cuenta que ha habido reformas estructurales y una serie de cosas deberían haber apuntalado al crecimiento…y como que no se ve que lo han hecho”.

Por su parte, Rodríguez Montoya afirma que uno de los problemas que enfrenta la administración actual es la de haber prometido demasiado y generar grandes expectativas de crecimiento apoyadas en las reformas estructurales.

En los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2013 se esperaba una tasa de crecimiento anual de 3.5 por ciento del PIB y fue de 1.3 por ciento; en los CGPE 2014 la expectativa era de 3.9 por ciento y el dato observado fue de 2.3 por ciento, en los CGPE 2015 pareciera que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aprendió la lección de no elevar tanto sus expectativas.

“Su pronóstico del PIB lo ubicó en un intervalo de 2 a 2.8 por ciento y al tercer trimestre de 2015 el crecimiento acumulado fue de 2.5 por ciento, finalmente dentro de la estimación oficial. Las expectativas de la Secretaría de Hacienda, inclusive sin reformas, fueron demasiado altas contra lo que en realidad pasó”, menciona.

FUTURO INCIERTO

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A inicios de diciembre, analistas privados consultados por el Banco de México (Banxico) incrementaron, por primera vez en el año, su expectativa de crecimiento al pasar de 2.29 a 2.44 para el cierre del año,  Esto tras una serie de reducciones que hicieron diversos organismos financieros durante todo el año.

En promedio, el estimado fue de 2.28 para este año y 2.83 para el próximo según las previsiones a la baja del Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), pero aún lejos del 3.5 o 4 por ciento que esperaban al inicio de este sexenio.

Sobre estas variaciones de la expectativa del crecimiento, Jonathan Heat explicó que “no queda muy claro y también va a depender mucho del sector externo porque hay que recordar que México es  un país muy abierto y depende mucho de las exportaciones no petroleras como motor de crecimiento y si el sector no está creciendo muy bien pues ese motor está apagado y se nos hace más difícil crecer.

Sin embargo, ante el panorama internacional, la trayectoria descendente de la inflación permitió a las autoridades mantener inalterada la tasa de referencia de la política monetaria, lo que cambió el pasado 17 de diciembre cuando, tras la decisión de EU de incrementarla, en el país se hizo lo mismo.

Las depreciación efectiva observada durante los primeros diez meses de 2015 en comparación con el mismo período de 2014 fue del 12.7 por ciento, de acuerdo con la Cepal. Sin embargo, el país fue una de las cinco economías de la región que pese a mantener los niveles de reservas más elevados registraron pérdidas. Al corte del 18 de diciembre, su saldo se ubicó en 174 mil 526 millones de dólares.

Entre las principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento del país son la debilidad del mercado externo y la economía mundial, la inestabilidad financiera internacional, la plataforma de producción petrolera, así como los problemas de inseguridad pública.

Durante 2015, hubo una reducción importante de los ingresos totales, en particular de los no tributarios, de 3.2 puntos del PIB, pues los ingresos petroleros cayeron 2.5 puntos con respecto al producto en 2015, en línea con el desplome del precio internacional del petróleo crudo.

Sin embargo, los ingresos tributarios aumentaron sustancialmente (2.2 puntos del PIB), impulsados por las medidas tributarias adoptadas en la Reforma Hacendaria de 2013. En particular, por el alza de la recaudación del impuesto sobre la renta —cuya presión aumentó casi 1 punto del PIB—, que se explica en parte por la aplicación de las nuevas medidas, como la eliminación del régimen de consolidación y mejoras en la retención del impuesto a los empleados públicos.

Otro factor del incremento de la recaudación tributaria fue la reducción del arrastre fiscal, atribuible al impuesto especial sobre producción y servicios aplicado a la gasolina y el diésel (IEPS), que a su vez funciona como un subsidio, dependiendo de los precios internacionales de estos productos.

Si bien este país exporta principalmente manufacturas al mercado de los Estados Unidos, también es un exportador neto de petróleo crudo, de manera que sus precios de exportación sufrieron un fuerte impacto.

Para Manuel Molano, director adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el crecimiento de México tiene que ver también en función de la productividad de Estados Unidos, por lo que “si sigue como va la economía americana yo sí creo que [es posible que el país crezca] medio punto arriba de la tasa de la esperanza estadística a largo plazo es bastante conservadora y razonable. Ya nos hace falta crecer”.

En 2015, según el último dato disponible, las remesas de migrantes han crecido un 6 por ciento en promedio en relación con el año anterior. La mejora del mercado laboral de los Estados Unidos se manifestó en un alza de las remesas hacia México (un 5 por ciento durante los primeros diez meses con respecto al mismo período del año anterior).

Así, para el próximo año las previsiones no son tan esperanzadoras, pues ante el panorama interno y externo, México deberá tomar decisiones importantes para sortear el fracaso económico.

Jorge Gordillo considera que gran parte de los pendientes del Presidente está en temas de fondo que “no sabe manejar”, entre los que citó el favoritismo hacia una cierta élite, la inseguridad que impide la toma de algunas decisiones relacionadas con la economía y el tener congruencia entre el discurso y las acciones que se llevan a cabo.

“En cuanto a la política económica, seguimos con la sensación de que el gasto público, por el tema de la baja en el precio del petróleo, no se ha visto reflejado en la economía y eso es una llamada de atención porque no se están licitando la cantidad de obras que se esperaba”, agrega.