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En este sentido, las estimaciones apuntan a que 2020 cierre con una tasa del 6.0 por ciento.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido durante buena parte del año que cerraría 2019 con un crecimiento del 2 por ciento, una promesa que ya parece totalmente descartada. Por ello, en las últimas semanas ha cambiado su discurso al darle más importancia a la redistribución de la riqueza y al bienestar de la población en lugar de las cifras de crecimiento del PIB.
El banco Golman Sachs cambió su pronóstico de crecimiento para México de 1.7 a 1.5 por ciento para el país, mientras que para Moody’s, la cancelación del Aeropuerto de Texcoco y un menor crecimiento económico impactarán negativamente en el sector aeroportuario mexicano.
La reducción significativa al crecimiento en México en 2019 y 2020 refleja una menor inversión privada, señaló el organismo.
Al bajar las expectativas de crecimiento para México en 2018 (2.1 por ciento) y 2019 (2.3 por ciento), el Fondo Monetario Internacional consideró «fundamental» que el nuevo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantenga la consolidación fiscal y la confianza de los mercados.
Las expectativas de crecimiento para México serán menores este 2017, de acuerdo con un análisis de Citibanamex, quien prevé 1.2 por ciento, desde un previo de 1.8. La entidad financiera coincidió en que con el gasolinazo y la fortaleza del dólar la inflación se verá presionada, y adelantó que cerrará este año en 5.2 por ciento, un nivel no visto desde agosto de 2009. En este sentido, México redujo su pronóstico de inversión extranjera directa de 25 mil millones de dólares a 21 mil millones de dólares debido a la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Al igual que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, El informe de las Naciones Unidas ajustó a la baja su perspectiva de crecimiento para México en 2017 de un 2 por ciento a un 1.9 por ciento porque proyecta que la inversión «declinará más», y habrá menores flujos de comercio internacional.
La debilidad en el comercio mundial está apagando al sector automotriz, la única luz que le queda a México para no aterrizar vertiginosamente
El informe apunta que la economía mexicana ha sido golpeada por la caída de los precios del petróleo, un comercio global débil y un derrumbe en la producción industrial. «No obstante, sigue siendo una de las economías más competitivas de la región y está logrando progresos en algunos de los principales impulsores de prosperidad futura». Por su parte, la encuesta sobre los factores que dificultan la inversión, revela que la corrupción, el crimen los robos y la ineficiencia de la burocracia gubernamental son los principales para hacer negocios en el país.
México está expuesto a choques externos por la «estrecha relación» con Estados Unidos y el resto de la economía global por lo que podría afectarse el crecimiento económico y eso dificultará la consolidación fiscal del gobierno, afirmó Moody’s Investors Service.
Analistas, periodistas, bancos de inversión, casas de análisis y agentes de bolsa han empezado a calcular, con mayor seriedad, las pérdidas que tendrá México ante un inminente triunfo de Donald Trump.
La debilidad que muestra el peso puede ser explicada por «los desequilibrios económicos de México» ante la ausencia de «disciplina en la política fiscal y monetaria»: Moody’s para América Latina
La inversión fija bruta representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción.
«Las tasas de crecimiento están bajando, los flujos de capital se han revertido y las perspectivas a medio plazo se han deteriorado de manera aguda», dijo Cristine Lagarde en una conferencia en la Universidad de Maryland, a las afueras de Washington.
Será la primera vez que América Latina experimentará dos años consecutivos de contracción económica desde la crisis de deuda externa en 1982-1983 que dio lugar a la llamada «década perdida», dijo Alejandro Werner, economista jefe del FMI para América Latina.
El México que vendieron en 2012 quedó en las palabras. El crecimiento ha sido moderado, el número de pobres aumentó, los salarios no crecen y las expectativas se ven inciertas ante la crisis económica global.