Posts Tagged ‘extinción de los dinosaurios’

Extinción de los dinosaurios inició antes de impacto del asteroide: estudio

martes, junio 29th, 2021

De acuerdo con los resultados del estudio, el frío fue un factor determinante, ya que sumado a la alteración de la cadena trófica, implicó la desaparición de dinosaurios herbívoros como el Triceratops, acelerando la desaparición de los dinosaurios.

París, 29 jun (EFE).- Los dinosaurios empezaron a extinguirse antes de lo que se creía. Un estudio del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia publicado este martes lo data hace 76 millones de años, cuando faltaban 10 millones de años para la caída del asteroide que provocó la desaparición definitiva de estos reptiles históricos.

Para la elaboración del trabajo, publicado en la revista científica Nature Communications, los científicos del CRNS han analizado 257 especies de dinosaurios y los datos de mil 600 muestras fósiles.

Aparecidos en el periodo triásico, los dinosaurios se extinguieron al final del periodo Crétacico por culpa de la caída de un asteroide que supuso una tragedia medioambiental hace 66 millones de años.

No obstante, los resultados del estudio dirigido por Fabien Condamine, revelan que el enfriamiento climático global y una disminución en la diversidad de dinosaurios herbívoros “hicieron que toda la especie empezara a extinguirse en el periodo campaniense (hace 76 millones de año)”.

El CRNS ha estudiado seis familias de estos reptiles (tiranosáuridos, anquilosáuridos, ceratópsidos, hadrosáuridos, dromeosáuridos y troodóntidos) y el método principal utilizado para comprobar su hipótesis ha sido analizar la evolución del índice de diversidad de los dinosaurios.

Este indicador se obtiene al restar el número de especies de una población que desaparecen (tasa de extinción) al número de nuevas especies que esa misma población genera (tasa de generación de especies).

“El índice de diversidad en los dinosaurios empezó a decaer a la mitad del Cretácico tardío (hace 83 millones de años), y pasó a ser negativo, es decir desaparecían más especies de las que aparecían, en el periodo campaniense”, expone el trabajo.

Un ejemplo de esa extinción es el de la familia de los tiranosáuridos, de los que llegaron a existir más de una decena de especies como los Albertosaurus o los Lythronax pero de la que sólo quedaba el Tiranosaurio Rex en el momento en que se sitúa la caída del asteroide y la extinción del Cretácico.

EL FRÍO ACELERÓ LA EXTINCIÓN

En cuanto a las causas, el estudio apunta a una caída de la temperatura debido a una reorganización de corrientes oceánicas y a la desaparición prematura de dinosaurios herbívoros ocurridas en el periodo Maastrichtiano y Campaniense.

El frío, que dejó una temperatura media de siete grados en el hemisferio norte y de 10 en el sur, sumado a la alteración de la cadena trófica que implicó la desaparición de dinosaurios herbívoros como el Triceratops, “incrementaron” y “aceleraron” la desaparición de los dinosaurios.

El último paso de los dinosaurios (Ilustración). Foto: Jorge Gonzalez

El texto académico señala también que hay que mantener “cautela” sobre sus estimaciones porque “nuevos hallazgos o revisiones taxonómicas (descubrimientos sobre la evolución de una especie)” podrían aportar nuevos resultados.

¿De dónde vino el meteorito que extinguió a los dinosaurios? Una teoría subraya el papel de Júpiter

lunes, febrero 15th, 2021

Según esta nueva teoría, desarrollada por los expertos de Harvard Avi Loeb y Amir Siraj, el campo orbitacional de Júpiter habría ayudado al impulso de un cometa de periodo prolongado que, finalmente, se rompió en pedazos, creando el meteorito Chicxulub, causante de la extinción de los dinosaurios.

Dublín, 15 feb (EFE).- El impacto del meteorito de Chicxulub cambió la historia de la Tierra para siempre hace 66 millones de años, provocando la extinción del 75 por ciento de las especies, incluidos los dinosaurios, pero, ¿De dónde vino y cómo llegó a nuestro planeta?

La revista Nature publica este lunes una nueva teoría desarrollada por expertos de la Universidad de Harvard (EU) que podría arrojar luz sobre un evento catastrófico que aún plantea muchas dudas.

Además de sus consecuencias devastadoras, se sabe que el impacto de aquel “asteroide o cometa”, exponen los autores, dejó un cráter en el Golfo de México de más de 180 kilómetros de diámetro y casi 20 de profundidad.

Para completar el puzzle, los expertos Avi Loeb y Amir Siraj sostienen, a través de análisis estadístico y simulaciones gravitacionales, que una fracción significativa de un tipo de cometa originado en la nube de Oort -una esfera de deshecho espacial situada en los márgenes del Sistema Solar, se desvió de su ruta orbitacional debido al campo gravitacional de Júpiter.

Esa fuerza desplazó el cometa hacia el sol, que, a su vez, lo rompió en más fragmentos, un fenómeno que aumenta el número de cuerpos que, como Chicxulub, pueden entrar en la órbita terrestre y caer en la Tierra una vez entre 250 y 750 millones de años, aproximadamente.

“Básicamente, Júpiter actúa como una máquina (de juego) de pinball. Júpiter impulsa estos cometas entrantes (llamados de periodo prolongado) hacia órbitas que les acercan mucho al sol”, explica en un comunicado Siraj.

Dado que estos cometas de periodo prolongado pueden tardar hasta 200 años en orbitar alrededor del sol, los expertos les han denominado como “rumiantes solares”.

“Cuando hablamos de estos rumiantes solares -prosigue Siraj-, lo importante no es tanto que se derritan, que afecta relativamente poco a la masa total, sino el hecho de que, al estar tan cerca del sol, la parte más próxima del cometa es sometida a una mayor fuerza de atracción gravitacional que la que está más alejada, lo que genera una fuerza de marea”.

Este evento, destaca, provoca que el gran cometa se rompa en fragmentos más pequeños y, al salir de la órbita, “existe una probabilidad estadística de que éstos impacten con la Tierra”.

Los cálculos de Loeb y Siraj sugieren que la probabilidad de que cometas de periodo prolongado impacten en nuestro planeta es de “un factor de en torno a 10”, al tiempo que indican que hasta el 20 por ciento de éstos se convierten en “rumiantes solares, en línea con los estudios de otros astrónomos.

Este evento, destaca Siraj, provoca que el gran cometa se rompa en fragmentos más pequeños y, al salir de la órbita, “existe una probabilidad estadística de que éstos impacten con la Tierra”. Foto: Don Davis, Southwest Research Institute

Asimismo, afirman que el “nuevo ratio de impacto” es consistente con la edad del cráter de Chicxulub, lo que ofrece una explicación satisfactoria sobre su origen y la de otros “cometas de impacto” similares.

“Lo que exponemos es que, si rompes un objeto cuando está cerca del sol, esto puede dar lugar a una serie de eventos apropiados y también el tipo de impacto que acabó con los dinosaurios”, subraya Loeb.

El carbón fósil quemado habría contribuido a enfriar la Tierra y a la extinción de los dinosaurios: estudio

martes, octubre 13th, 2020

Pese a que los científicos coinciden en que el detonante de de la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno fue un meteorito, un nuevo estudio arroja luz sobre los fenómenos que propiciaron el fatal enfriamiento.

Ciudad de México, 13 de octubre (RT).- Hace 66 millones de años, un meteorito que impactó en la Tierra pudo haber liberado billones de kilogramos de carbón fósil parcialmente quemado a la parte superior de la atmósfera. A raíz de este accidente se creó una nube de hollín que habría contribuido a establecer un escenario de oscuridad global, enfriamiento y extinción masiva responsable de la desaparición de los dinosaurios, así lo sostiene en un comunicado de la Universidad Estatal de Pensilvania.

En el registro geológico global del impacto de Chicxulub se encontraron restos de material orgánico quemado. El choque del cuerpo celeste causó daños de una magnitud incalculable, pero los científicos han debatido si el material calcinado correspondía a incendios globales que consumieron la vegetación del planeta, o si se trata de la quema de carbón de la roca sedimentaria que fue expulsado del cráter en la colisión.

El cráter de Chicxulub fue descubierto en 1978 en las aguas poco profundas de la costa del México moderno y se estima que lo originó un cuerpo de unos 10 kilómetros de diámetro.

El bólido golpeó una plataforma geológica rica en carbono, evaporizando parcialmente su material y expulsando polvo y partículas de hollín a la atmósfera. “Esto habría intensificado el enfriamiento global y la oscuridad y habría sido una de las principales causas de la extinción masiva”, señaló Shelby Lyons, la líder del estudio.

Pero hasta el estudio del equipo de Lyons, publicado en la revista PNAS, poco se conocía sobre cuál de estos mecanismos —la evaporación de rocas geológicas o los incendios masivos— contribuyó más al enfriamiento.

Los autores recolectaron y analizaron rocas sedimentarias tanto del cráter de Chicxulub como de otras regiones del planeta, donde se han conservado rastros de hollín atmosférico del período del Cretácico. Los científicos buscaban constatar la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos, que sirven como marcadores de sustancias de origen pirogénico.

La tasa de acumulación y composición de estos hidrocarburos mostró que la mayoría de las partículas pirogénicas ingresaron a la atmósfera de manera simultánea y rápida, y su origen, aparentemente, fue el impacto mismo, que evaporó parte de la roca. “Esto indica que los incendios, aunque existieron, tuvieron un impacto menor en el clima global y la extinción”, resumen los autores.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE RT. VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.

El asteroide ligado a la extinción de los dinosaurios llegó a la Tierra con la inclinación “más letal”

martes, mayo 26th, 2020

Collins señala que sucedió “lo peor” que podía haber ocurrido y el impacto inició una cadena de eventos que se cree que terminó con la extinción de los dinosaurios y del 75 por ciento de la vida en la Tierra hace aproximadamente 66 millones de años.

Londres, 26 de mayo (EFE).- El impacto del asteroide que formó el cráter de Chicxulub, en México, relacionado con la extinción de los dinosaurios, tuvo la inclinación “más letal” posible, con un ángulo de entre 45 y 60 grados sobre el suelo, según un estudio publicado en la revista Nature Communications.

La investigación, liderada por el profesor Gareth Collins, miembro del Departamento de Ciencia e Ingeniería Terrestre en el Imperial College de Londres, revela que la trayectoria de la colisión maximizó la cantidad de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera.

En una nota de prensa, Collins señala que sucedió “lo peor” que podía haber ocurrido y el impacto inició una cadena de eventos que se cree que terminó con la extinción de los dinosaurios y del 75 por ciento de la vida en la Tierra hace aproximadamente 66 millones de años.

Su equipo de trabajo realizó varias simulaciones 3D, con las que consideró diversos ángulos en los que el asteroide podría haber alcanzado la superficie terrestre y formado el cráter Chicxulub.

Según los datos recopilados, concluyó que el meteorito llegó desde el noreste con una inclinación que provocó una gran expulsión de material y de gases, en comparación con el resto de escenarios estudiados.

Un periodo de frío y oscuridad fue el verdadero causante de la extinción de los dinosaurios

viernes, marzo 20th, 2020

Según los investigadores, las plantas y los animales que viven en el Ártico o en la Antártida ya están acostumbrados a grandes cambios de temperatura, frío extremo y poca luz, por lo que podrían haber tenido una mejor oportunidad de sobrevivir al impacto del invierno.

Madrid, 20 de marzo (EuropaPress).– El hollín de los incendios a escala mundial provocados por un impacto de asteroide pudo bloquear la luz solar el tiempo suficiente para provocar la extinción masiva que mató a la mayoría de la vida en la Tierra, incluidos los dinosaurios, hace 66 millones de años.

El evento de extinción Cretáceo-Paleógeno aniquiló alrededor del 75 por ciento de todas las especies en la Tierra. Un impacto de asteroide en la punta de la península de Yucatán en México causó un periodo de frío y oscuridad prolongados, llamado invierno de impacto, que probablemente alimentó una gran parte de la extinción masiva. Pero los científicos han tenido dificultades para descifrar los detalles del impacto del invierno y cuál fue el mecanismo exacto que mató la vida en la Tierra.

Un nuevo estudio en la revista Geophysical Research Letters simula las contribuciones de las emisiones de azufre, polvo y hollín del impacto a la oscuridad y el frío extremos del invierno de impacto. Los resultados muestran que el frío habría sido severo pero probablemente no lo suficientemente devastador como para provocar una extinción masiva. Sin embargo, las emisiones de hollín de los incendios forestales mundiales oscurecieron el cielo lo suficiente como para matar los fotosintetizadores en la base de la red alimentaria durante más de un año, según el estudio.

“Esta poca luz parece ser una señal realmente grande que podría ser devastadora para la vida”, dijo Clay Tabor, geocientífico de la Universidad de Connecticut y autor principal del nuevo estudio. “Parece que estas condiciones de poca luz son una explicación probable para gran parte de la extinción”.

Los resultados ayudan a los científicos a comprender mejor esta intrigante extinción masiva que finalmente allanó el camino para la evolución de los humanos y otros mamíferos. Pero el estudio también proporciona información sobre lo que podría suceder en un escenario de invierno nuclear, según Tabor.

“El principal impulsor de un invierno nuclear es en realidad de hollín en una situación de tipo similar”, dijo Tabor. “Lo que realmente destaca es cuán potencialmente impactante puede ser el hollín en el sistema climático”.

El hollín de los incendios, junto con los compuestos de azufre y el polvo, bloquearon la luz solar y causaron un impacto invernal que duró varios años. Foto: Especial

El impacto del asteroide Chicxulub arrojó nubes de eyección en la atmósfera superior que luego llovió de regreso a la Tierra. Las partículas que regresan habrían tenido suficiente energía para asar la superficie de la Tierra y encender incendios forestales globales. El hollín de los incendios, junto con los compuestos de azufre y el polvo, bloquearon la luz solar y causaron un impacto invernal que duró varios años. Investigaciones anteriores estiman que las temperaturas globales promedio cayeron en al menos 26 grados Celsius .

Los científicos saben que la extrema oscuridad y el frío fueron devastadores para la vida en la Tierra, pero aún están separando qué componente era más dañino para la vida y si las partículas de hollín, sulfato o polvo eran más perjudiciales para el clima.

En el nuevo estudio, Tabor y sus colegas utilizaron un modelo climático sofisticado para simular los efectos climáticos del hollín, sulfatos y polvo del impacto. Sus resultados sugieren que las emisiones de hollín de los incendios mundiales absorbieron la mayor cantidad de luz solar durante el mayor tiempo posible. El modelo mostró que las partículas de hollín eran tan buenas para absorber la luz solar que los niveles de fotosíntesis cayeron por debajo del uno por ciento de lo normal durante más de un año.

“En base a las propiedades del hollín y su capacidad para absorber eficazmente la luz solar entrante, hizo un muy buen trabajo al evitar que la luz solar llegara a la superficie”, dijo Tabor. “En comparación con el polvo, que no permaneció en la atmósfera durante casi el mismo tiempo, y el azufre, que no bloqueó tanta luz, el hollín podría impedir que casi toda la luz llegue a la superficie durante al menos un año “.

La oscuridad habría sido devastadora para los fotosíntesis y podría explicar la extinción masiva a través de un colapso de la red alimentaria, según los investigadores. Toda la vida en la Tierra depende de fotosintetizadores como plantas y algas que cosechan energía de la luz solar.

Curiosamente, la caída de temperatura probablemente no fue tan perturbadora para la vida como la oscuridad, según el estudio.

“Es interesante que en su modelo, el hollín no necesariamente provoque un enfriamiento mucho mayor en comparación con otros tipos de partículas de aerosol producidas por el impacto, pero el hollín hace que la luz solar en la superficie disminuya mucho más”, dijo Manoj Joshi, una dinámica climática profesor de la Universidad de East Anglia en el Reino Unido que no estaba relacionado con el nuevo estudio.

En regiones como las altas latitudes, los resultados sugieren que los océanos no se enfriaron significativamente más de lo que lo hacen durante un ciclo normal de las estaciones.

“Aunque el océano se enfría en una cantidad apreciable, no se enfría tanto en todas partes, particularmente en las regiones de latitudes más altas”, dijo Tabor. “En comparación con los casi dos años sin actividad fotosintética del hollín, parece ser una importancia secundaria”.

Como resultado, las regiones costeras de latitudes altas pueden haber sido refugios de por vida en los meses posteriores al impacto. Según los investigadores, las plantas y los animales que viven en el Ártico o en la Antártida ya están acostumbrados a grandes cambios de temperatura, frío extremo y poca luz, por lo que podrían haber tenido una mejor oportunidad de sobrevivir al impacto del invierno.

Paren la discusión: un asteroide mató a los dinosaurios. Punto. Science publica ensayo definitivo

jueves, enero 16th, 2020

Un equipo internacional, integrado ente otros por la paleontóloga y profesora titular de la Universidad de Zaragoza, Laia Alegret, señala en un estudio publicado por Science, que la actividad volcánica “no tuvo un efecto directo” en la extinción, sino que fue todo debido a un asteroide.

Madrid, 16 ene (EFE).- Meteorito o volcanismo. Este es el debate científico sobre la causa que acabó con los dinosaurios, al que se une un estudio que señala que aquella extinción fue provocada por el primero, pues la gran erupción volcánica registrada en India habría sucedido mucho antes.

Hace 66 millones de años se produjo la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno, que acabó con el 75  por ciento de las especies terrestres.

Muchos científicos reconocen que se produjo después de que un asteroide cayera en México, pero otros han sugerido que también habría jugado un papel importante un episodio de volcanismo ocurrido en las Trampas de Deccan, donde unos 500 000 kilómetros cúbicos de lava inundaron la mayor parte de la India y sus profundidades marinas.

Un equipo internacional, integrado ente otros por la paleontóloga y profesora titular de la Universidad de Zaragoza, Laia Alegret, señala en un estudio publicado por Science, que la actividad volcánica “no tuvo un efecto directo” en la extinción, sino que fue todo debido a un asteroide.

En este trabajo, los expertos no se centraron en el momento de la erupción de lava a través de la datación de las rocas, sino en cuándo se produjo la liberación de gases, señaló en un comunicado Paul Wilson de la Universidad de Southampton y miembro del equipo.

Aunque los volcanes pueden llevar a una extinción masiva porque liberan gran cantidad de dióxido de azufre o dióxido de carbono, que pueden alterar el clima y acidificar el mundo, los resultados sugieren que “al menos el 50 % o más” de la liberación de gases “ocurrió mucho antes del impacto del asteroide”, por lo que este fue “el único impulsor de la extinción”, dice la nota.

“Mucha gente ha especulado con que los volcanes fueron importantes para la extinción masiva, pero nosotros decimos: No, no lo fueron”, aseguró Pincelli Hull geóloga de la Universidad de Yale (EU) y autora principal del estudio.

El análisis de fósiles marinos y varios modelos climáticos demuestran que la mayor parte de la liberación de los gases volcánicos ocurrieron unos 200 mil años antes del impacto del asteroide.

“La actividad volcánica en el Cretácico tardío causó un evento gradual de calentamiento de unos dos grados, pero no una extinción masiva”, indicó Michael Henehan de la misma universidad y encargado de recoger los datos de temperaturas.

Otros estudios recientes en las Trampas de Deccan señalan que también hubo grandes erupciones en el periodo inmediatamente posterior a la extinción masiva, lo que ha desconcertado a los expertos porque no hay ningún evento de calentamiento que coincida con aquel otro evento volcánico El nuevo trabajo sugiere una repuesta a este enigma. La gran extinción alteró profundamente el ciclo global del carbono y los resultados muestran que estos cambios permitirían al océano absorber una gran cantidad de CO2 en escalas de tiempo prolongadas, ocultando quizás los efectos del calentamiento provocados por el volcanismo en las secuelas de este evento, detalló Donal Penman de la Yale.

Además, según los resultados, los gases volcánicos pudieron haber desempeñado un papel importante a la hora de dar forma a diferentes especies surgidas después de la extinción, en lugar de haber sido los impulsores del evento inicial.

¿Qué pasó el día después del meteoro? Científicos de EU hallan evidencia bajo tierra, en México

martes, septiembre 10th, 2019

El equipo descubrió que la zona que rodea el cráter contiene gran cantidad de rocas ricas en azufre, aunque los restos geológicos acumulados en su interior carecen de ese elemento. Este hallazgo respalda la teoría de que el impacto vaporizó el azufre y lo liberó a la atmósfera, dando lugar al bloqueo de la luz solar y, con esto, al enfriamiento del planeta. Los investigadores estiman que no menos de 325 mil millones de toneladas métricas de materia sólida fueron lanzadas a la atmósfera.

Ciudad de México, 10 de septiembre (RT).- Diversas teorías se han tejido acerca de lo que llevó a la extinción de los dinosaurios de la faz del planeta, hace 66 millones de años, pero la más aceptada ha sido la caída de un asteroide que provocó masivos incendios forestales y un gigantesco tsunami, a la vez que arrojó grandes cantidades de azufre a la atmósfera, con lo que se desencadenó el enfriamiento global que finalmente condenó a estas especies prehistóricas.

Ahora un nuevo estudio dirigido por científicos de la Universidad de Texas (Austin, EU) ha confirmado esta hipótesis, al obtener y analizar muestras de los escombros depositados dentro del gigantesco cráter submarino de “Chicxulub”, ubicado en la península de Yucatán (México), y además reconstruir los eventos geológicos, químicos y biológicos que sucedieron al día siguiente de la caída del asteroide.

Los investigadores perforaron cientos de metros de sedimentos para obtener muestras del núcleo del cráter, de más de 180 kilómetros de diámetro. Las evidencias obtenidas incluyen trozos de carbón y mezclas de rocas llevadas allí por el reflujo del tsunami, y además señalan una notoria ausencia de azufre. Con un grosor de 425 pies (130 metros), materia diversa se acumuló dentro del cráter dentro de las 24 primeras horas, lo que brinda registros sobre las consecuencias del impacto.

Porción de los núcleos perforados de las rocas que llenaron el cráter de impacto del asteroide que aniquiló a los dinosaurios. Foto: International Ocean Discovery Program

UN DÍA DESUÉS DEL ASTEROIDE 

Según señalan los expertos, el asteroide que cayó en la Tierra –y que acabó con más del 75 por ciento de las especies– golpeó con una fuerza equivalente a 10 mil millones de las bombas atómicas utilizadas en la Segunda Guerra Mundial. La explosión incendió zonas boscosas y desencadenó un tsunami colosal, que llegó hasta el interior del actual Illinois (EU) y arrastró luego restos de los ecosistemas incinerados de vuelta al cráter.

El equipo descubrió que la zona que rodea el cráter contiene gran cantidad de rocas ricas en azufre, aunque los restos geológicos acumulados en su interior carecen de ese elemento. Este hallazgo respalda la teoría de que el impacto vaporizó el azufre y lo liberó a la atmósfera, dando lugar al bloqueo de la luz solar y, con esto, al enfriamiento del planeta. Los investigadores estiman que no menos de 325 mil millones de toneladas métricas de materia sólida fueron lanzadas a la atmósfera.

“Nos freímos y luego nos congelamos”, asegura el profesor Sean Gulick, líder de la investigación. “No todos los dinosaurios murieron ese día, pero muchos sí”, enfatiza.

Gulik llamó a la fase de enfriamiento el “verdadero asesino”. “La única forma de producir una extinción masiva global como esta fue un efecto atmosférico”, subrayó el profesor.

La investigación fue publicada recientemente en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de EU y se basa en trabajos anteriores, que describen cómo se formó el cráter y cómo la vida se recuperó tras el impacto del asteroide.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE RT. VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.