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México es el primer consumidor mundial de productos que engordan y que más contaminan

miércoles, mayo 11th, 2022

The Coca-Company, PepsiCo, Unilever, Nestlé, Procter & Gamble, Mondelēz International, Philip Morris International, Danone, Mars, Inc. y Colgate-Palmolive son las empresas que más contaminan en el mundo.

Ciudad de México, 11 de mayo (SinEmbargo).– México ocupa el primer lugar en consumo de productos ultraprocesados generadores de enfermedades como la obesidad y diabetes, y un 40 por ciento de éstos vienen en empaques plásticos de un solo uso altamente contaminantes, destacó la Alianza por la Salud Alimentaria al presentar la campaña: “Cuida tu salud, cuida el planeta”, cuyo objetivo es disminuir el consumo de estos productos y prohibir el uso de empaques no reciclables.

Las organizaciones destacaron que entre las 10 empresas más contaminantes en el mundo y que algunas de ellas tiene presencia en México están: The Coca-Company, PepsiCo, Unilever, Nestlé, Procter & Gamble, Mondelēz International, Philip Morris International, Danone, Mars, Inc. y Colgate-Palmolive.

“Para frenar la contaminación por plásticos es imprescindible avanzar en la integración en la legislación mexicana del principio de la Responsabilidad Extendida del Productor, así como en la implementación de políticas que impulsen la modelos circulares de distribución de productos basados en la reutilización y el refill”, mencionó Gustavo Ampugnani, Director Ejecutivo de Greenpeace México. “Las empresas que producen y comercializan plásticos de un solo uso, como envases, empaques y desechables, deben responsabilizarse por sus productos durante todo su ciclo de vida, diseñando opciones que sean reutilizables o libres de empaque. Los productos desechables innecesarios no tienen cabida en la economía circular, necesitamos opciones que no contaminen el planeta”, puntualizó.

Los expertos alertaron que la industria de productos ultraprocesados promueve la idea del reciclaje como una solución a la producción de plásticos a través de publicidad, campañas y acciones voluntarias que hacen creer a las y los consumidores que todo lo que la industria recicla se convierte en nuevas botellas generando un círculo virtuoso. No obstante la inversión y promoción del reciclaje por décadas, ha demostrado que esto no es la solución; un estudio concluye que sólo el 9 por ciento de todos los plásticos producidos en el mundo se ha reciclado.

En México, el consumo de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados es excesivo y ha reemplazado el consumo de alimentos tradicionales. La Organización Panamericana de la Salud reporta que la venta de ultraprocesados y bebidas azucaradas es la más alta en toda América Latina, con una venta de 214 kilogramos de productos y bebidas per cápita, casi el doble del promedio de la región. Asimismo, en las últimas tres décadas, el consumo de ultraprocesados en México se ha duplicado y casi un tercio de la ingesta diaria de energía de los mexicanos proviene de estos productos.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor declaró: “Como país, como población, tenemos uno de los mayores consumos en el mundo de alimentos y bebidas ultraprocesados no saludables que nos han llevado a ocupar los primeros lugares en sobrepeso, obesidad y diabetes en el mundo. El alto consumo de estos productos representa, al mismo tiempo, la mayor fuente de desechos plásticos. Estos productos ultraprocesados no son necesarios, ni tampoco lo son sus empaques, dañan la salud de la población y el medio ambiente. Las grandes corporaciones de la comida chatarra y las bebidas endulzadas aumentan sus ganancias mientras transfieren los daños a la población y nuestros ecosistemas”.

La campaña “Cuida tu salud, cuida el planeta” podrá ser vista en espectaculares, rutas de camiones, metro y escuchada en el radio de la Ciudad de México.

LAS ENFERMEDADES EN MÉXICO

Las organizaciones detallaron que en México, no sólo hay un alto consumo de productos ultraprocesados, sino también una alta carga de enfermedades crónicas. Más del 75por ciento de los mexicanos adultos tienen sobrepeso u obesidad. En 2020, las enfermedades del corazón, relacionadas a la mala alimentación, fueron la principal causa de muerte en la población con 218,704. En el mismo año, fallecieron cerca de 151 mil 19 personas a causa de la diabetes cerca de 47 mil muertes más, que lo reportado en el 2019 (104 mil 354).

Las organizaciones detallaron que en México, no sólo hay un alto consumo de productos ultraprocesados, sino también una alta carga de enfermedades crónicas. Foto: Mark Lennihan, AP

Aunado a esto, la suma de muertes en este mismo año (2020), por enfermedades cardiovasculares y diabetes sobrepasaron a aquellas que se dieron por COVID-19 (200,256); además se ha demostrado que las complicaciones y las muertes al contraer coronavirus, aumentan en personas con obesidad y diabetes.

El IMSS y empresarios preparan una estrategia para prevenir accidentes de trabajo

domingo, abril 24th, 2022

De acuerdo con el IMSS, del 2017 a 2021 otorgó en promedio 23 mil 344 incapacidades para el trabajo, lo que implicó en último año un impacto económico de 20 mil 128 millones de pesos.

Ciudad de México, 24 de abril (SinEmbargo).- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer este domingo que la pandemia de COVID-19 dejó al descubierto que al menos 10 millones de trabajadores en México padecen enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, sobrepeso y obesidad, lo que además de la repercusión física y de vulnerabilidad a enfermedades respiratorias, particularmente la que causa el virus SARS-CoV-2, impacta a las empresas en su competitividad y a la economía del país.

El IMSS destacó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019, en la etapa pre-pandemia en el país, existían 8.6 millones de personas mayores de 20 años que vivían con Diabetes Mellitus, 15.2 millones con Hipertensión Arterial y el 75.2 por ciento de la población entrevistada refirió vivir con sobrepeso u obesidad.

Además, detalló que durante la pandemia se han otorgado 4.6 millones de incapacidades por COVID-19, las cuales representaron cerca de 44 millones de días laborables perdidos; durante 2021 se registraron 70.6 millones de días de incapacidad por enfermedades y accidentes autorizados para los trabajadores afiliados al IMSS.

El IMSS reportó que al menos 10 millones de trabajadores tienen algún padecimiento crónico-degenerativo. Foto: IMSS.

Añadió que de 2017 a 2021, otorgó en promedio 23 mil 344 incapacidades para el trabajo, lo cual provocó que tan sólo el último año el impacto económico para el IMSS por este concepto fuera de 20 mil 128 millones de pesos.

El IMSS reveló que los motivos más comunes por los que un trabajador solicitó una incapacidad para el trabajo fueron: enfermedades respiratorias, del sistema osteomuscular y del tejido conjuntivo, luxaciones, esguinces y torceduras. Mientras que las fracturas representaron el mayor gasto en materia de subsidios por incapacidad temporal para el trabajo.

Ante este escenario, el IMSS anunció que, junto con el sector empresarial, prepara una estrategia con el fin de promover acciones preventivas de salud y riesgos de trabajo en las empresas, en las cuales el patrón tiene la responsabilidad de colaborar en la aplicación de las normas para proteger la salud de los empleados.

Los motivos más comunes por los que un trabajador solicita una incapacidad, son lesiones como: luxaciones, esguinces y torceduras, así como enfermedades respiratorias. Foto: IMSS.

La estrategia, agregó, se basa en favorecer centros de trabajo con un enfoque saludable para fortalecer la cultura de prevención, ya que la fuerza laboral es el pilar que sostiene la salud, la economía y la sociedad.

Claves de la prediabetes: ¿Por qué 9 de cada 10 que la sufren no saben que la tienen?

jueves, marzo 24th, 2022

Poco se habla de la prediabetes, si bien es una alteración que puede convertirse en diabetes. Un experto explica en qué consiste, por qué es peligrosa y cómo prevenirla.

Madrid, 24 de marzo (Europa Press).- La prediabetes es cada vez más frecuente en esta sociedad cada vez más sedentaria y obesa. Es más, la diabetes está alcanzando magnitudes epidémicas. Conozcamos en qué consiste esta afección y cuáles pueden ser sus implicaciones de cara a la salud de la población.

“Es una alteración del metabolismo de la glucosa que se encuentra a mitad de camino entre la normalidad y la diabetes mellitus. Se define por unos niveles de glucosa por encima de lo normal, pero por debajo de los valores que definen la diabetes”, explica en una entrevista con Europa Press el doctor Javier Escalada, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, con dedicación preferencial al estudio y tratamiento de la diabetes mellitus.

En concreto, este experto cita que hay dos situaciones dentro de la prediabetes:

1. La glucemia basal alterada (presentar en ayunas valores de glucosa por encima de 100 mg/dl).

2. La intolerancia a la glucosa (presentar dos horas después de una sobrecarga oral de glucosa valores de entre 140 y 199 mg/dl).

Así, este especialista resalta que la prevalencia de prediabetes (y de diabetes) sigue en “claro y continuado ascenso”. A su juicio, el problema es que “un altísimo porcentaje” de personas no saben que tienen prediabetes.

La prediabetes se define por contar con niveles de glucosa por encima de lo normal, pero por debajo de los valores que definen la diabetes, explica un experto. Foto: Miguel Menéndez V, EFE

“Si en el caso de la diabetes hay un 30-50 por ciento de las personas con diabetes no saben que la tienen, en prediabetes es aún peor. Se ha estimado que nueve de cada 10 personas con prediabetes no saben que la tienen. De ahí la importancia de su búsqueda activa para su identificación precoz para poder actuar pronto y evitar su progresión. También es muy importante el tratamiento de otros factores de riesgo cardiovascular asociados”, agrega.

POR QUÉ ES PELIGROSA PARA NUESTRA SALUD

De hecho, este experto advierte que la prediabetes es una situación que puede conducir a la diabetes: “Se ha establecido que de un cinco a un 10 por ciento de las personas con prediabetes desarrollan diabetes al cabo de un año, pero también es posible volver a la normalidad.

Una persona con prediabetes tiene un riesgo cardiovascular más alto que una persona sin prediabetes, consecuencia de una tasa más alta de hipertensión, de alteraciones de las grasas de la sangre y de daño renal”.

Según explica el doctor Escalada, en la actualidad su causa exacta es desconocida, aunque se sabe la importancia de la genética, de los antecedentes familiares, de la falta de actividad física regular, del sobrepeso y de la obesidad.

“Junto con la elevación de la glucosa suele aparecer la resistencia a la insulina, que se caracteriza por niveles altos de insulina en sangre. Esos niveles están indicando una acción ineficaz de la insulina (hormona encargada de metabolizar la glucosa), por lo que el páncreas tiene que producir mucha más insulina de lo normal al no conseguir normalizar la glucosa por completo”, detalla el especialista de Clínica Universidad de Navarra.

En la actualidad, su causa exacta es desconocida, aunque se sabe la importancia de la genética, de los antecedentes familiares, de la falta de actividad física regular, del sobrepeso y de la obesidad. Foto: Mark Lennihan, AP

FACTORES DE RIESGO Y SÍNTOMAS DE LA PREDIABETES

Así, este especialista en Endocrinología manifiesta que los factores de riesgo de la prediabetes son los mismos que los factores de riesgo de diabetes, es decir, el sedentarismo, la obesidad y especialmente la obesidad abdominal, así como la hipertensión arterial, la dislipemia, el hiperandrogenismo funcional ovárico (síndrome de ovario poliquístico) o la edad a partir de los 45 años.

En cuanto a sus síntomas, el doctor Escalada manifiesta que se trata de una afección asintomática. “Los síntomas clásicos de la diabetes (orinar en exceso, sed excesiva, pérdida de peso sin pérdida de apetito) no aparecen en la prediabetes porque los niveles de glucosa no son lo suficientemente altos como para producir síntomas. Por tanto, es un diagnóstico que se consigue buscando activamente su existencia”, agrega.

El diagnóstico de la prediabetes está basado en su búsqueda activa en aquellas personas con mayor riesgo de desarrollo: mayores de 45 años, personas con obesidad, hipertensos, con alteraciones de las grasas de la sangre, con antecedentes familiares de diabetes, entre otros.

Aquí recuerda que existe un test, llamado FINDRISC, que permite “elegir” aquellas personas de más alto riesgo según una puntuación basada en edad, índice de masa corporal, circunferencia abdominal, actividad física, ingesta de fibra, hipertensión arterial, hiperglucemia y antecedentes familiares.

“En estas personas de más riesgo se hace una extracción de sangre para medir la glucosa en ayunas. También en algunas situaciones también se aconseja realizar una sobrecarga oral de glucosa, que consiste en beber un líquido azucarado con 75 gramos de glucosa para medirla antes y a las dos horas de su ingesta”, sostiene.

El diagnóstico de la prediabetes está basado en su búsqueda activa en aquellas personas con mayor riesgo de desarrollo. Foto: EFE/EPA

¿CÓMO PREVENIR LA PREDIABETES?

A la hora de prevenir esta enfermedad, el director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra precisa que existen diferentes estudios que han demostrado que un cambio en el estilo de vida, con una intervención nutricional que ponga en marcha una alimentación saludable y con un aumento de la actividad física, disminuyen la probabilidad de progresión hacia la diabetes y pueden ayudar a volver a la normalidad.

Además de estas intervenciones de base, en algunos pacientes, con determinadas características (obesidad con IMC mayor de 35 kg/m2, menores de 60 años, mujeres con antecedentes de diabetes gestacional) se puede plantear tratamiento farmacológico, fundamentalmente con metformina, un fármaco también utilizado en diabetes, agrega el doctor Escalada.

Estudio halla posible asociación entre COVID leve y posterior diagnóstico de diabetes

lunes, marzo 21st, 2022

Cada vez surgen más estudios que señalan la posibilidad de que exista una relación entre haber pasado la COVID-19 y padecer diabetes posteriormente.

Madrid, 21 de marzo (Europa Press).- Una nueva investigación publicada en Diabetologia, la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), sugiere una posible asociación entre los casos leves de COVID-19 y el posterior diagnóstico de diabetes tipo 2.

El análisis de los registros sanitarios de mil 171 consultas de medicina general e interna de toda Alemania, realizado por los profesores Wolfgang Rathmann y el profesor Oliver Kuss, del Centro Alemán de Diabetes de la Universidad Heinrich Heine de Dusseldorf, y el profesor Karel Kostev, de la compañía IQVIA, descubrió que los adultos que se recuperan de la COVID-19, en su mayoría leve, parecen tener un riesgo significativamente mayor de desarrollar diabetes de tipo 2 que un grupo de control emparejado que padecía otros tipos de infecciones respiratorias, que también suelen estar causadas por virus.

Si se confirman, estos resultados indican que debería recomendarse el cribado de la diabetes en personas que se hayan recuperado de formas leves de COVID-19, afirman los investigadores. Esta posible relación entre la COVID-19 y la diabetes también se está investigando en varios estudios en curso, como el registro CoviDiab y otros estudios relacionados con la llamada COVID larga.

En estudios anteriores se ha observado que la inflamación causada por el SARS-CoV-2 puede dañar las células beta productoras de insulina, haciendo que mueran o cambien su funcionamiento, lo que da lugar a una hiperglucemia aguda (glucosa alta en sangre). También se cree que una posible causa es que los tejidos sean menos reactivos a la insulina debido a la inflamación del organismo.

El estilo de vida sedentario provocado por los confinamientos también podría estar desempeñando un papel. Esto podría explicar por qué se ha informado de hiperglucemia de nueva aparición y resistencia a la insulina en pacientes de COVID-19 sin antecedentes de diabetes.

Sin embargo, no está claro si estos cambios metabólicos son temporales o si los individuos con COVID-19 pueden tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes crónica. Además, faltan estudios que investiguen la incidencia de la diabetes tras la recuperación de la COVID-19 en casos leves.

Para aportar más pruebas, los investigadores analizaron los registros sanitarios electrónicos de la base de datos Disease Analyzer, que incluía información sobre 8.8 millones de adultos que visitaron mil 171 consultas de medicina general e interna en toda Alemania entre marzo de 2020 y enero de 2021. Esto incluyó a 35 mil 865 pacientes que fueron diagnosticados con COVID-19.

La incidencia de la diabetes después de la COVID-19 se comparó con una cohorte de individuos (edad media de 43 años; 46 por ciento de mujeres) que fueron diagnosticados con una infección aguda del tracto respiratorio superior (AURI) (pero no con la COVID-19) dentro del mismo marco de tiempo, emparejados por sexo, edad, cobertura de seguro de salud, mes índice de diagnósticos de COVID-19 o AURI y comorbilidades (obesidad, presión arterial alta, colesterol alto, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular).

Se excluyeron los individuos con antecedentes de COVID-19 o diabetes, y los que utilizaron corticoides en los 30 días posteriores a las fechas índice. Durante un seguimiento medio de 119 días para la COVID-19 y 161 días para la AURI, el número de hospitalizaciones fue similar en ambos grupos (COVID-19: 3.2 por ciento frente a los controles: 3.1 por ciento; mediana del número de hospitalizaciones: 1 en ambas cohortes).

Aún no está claro si estos cambios metabólicos son temporales o si los individuos con COVID-19 pueden tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes crónica. Foto: Ahn Young-joon, AP

Los investigadores descubrieron que los nuevos casos de diabetes de tipo 2 eran más frecuentes en los pacientes que daban positivo en la prueba COVID-19 que en los que tenían una AURI (15.8 frente a 12.3 por cada mil personas al año), lo que arroja una tasa de incidencia (IRR) de 1.28. En términos sencillos, esto significa que el riesgo relativo de desarrollar diabetes de tipo 2 en el grupo COVID fue un 28 por ciento mayor que en el grupo AURI. La TIR del grupo COVID no aumentó en otras formas de diabetes no especificadas.

“La infección por COVID-19 puede conducir a la diabetes por el aumento de la regulación del sistema inmunitario tras la remisión, lo que puede inducir la disfunción de las células beta pancreáticas y la resistencia a la insulina, o bien los pacientes pueden haber estado en riesgo de desarrollar diabetes por tener obesidad o prediabetes, y el estrés que la COVID-19 supuso para sus cuerpos lo aceleró”, afirma el autor principal, el profesor Wolfgang Rathmann.

“Lo más probable es que el riesgo de un nivel anormalmente alto de azúcar en sangre en individuos con COVID-19 sea un continuo, que depende de factores de riesgo como la lesión de las células beta, una respuesta inflamatoria exagerada y cambios en el aumento de peso relacionados con la pandemia y la disminución de la actividad física”, añade el coautor, el profesor Oliver Kuss.

El profesor Rathmann precisa que, “dado que los pacientes de la COVID-19 sólo fueron seguidos durante unos tres meses, es necesario un mayor seguimiento para comprender si la diabetes de tipo 2 después de la COVID-19 leve es sólo temporal y puede revertirse una vez que se hayan recuperado por completo, o si conduce a una condición crónica”.

Aunque no es probable que la diabetes de tipo 2 sea un problema para la gran mayoría de las personas que padecen COVID-19 leve, los autores recomiendan que cualquier persona que se haya recuperado de la COVID-19 sea consciente de los signos y síntomas de alerta, como la fatiga, la micción frecuente y el aumento de la sed, y busque tratamiento de inmediato.

¿Existe un vínculo entre la COVID y la diabetes? Expertos contemplan la posibilidad

miércoles, marzo 16th, 2022

Algunos estudios han resaltado una posible relación entre pasar la COVID-19 y enfermar de diabetes.

Por Lindsey Tanner 

CROWN POINT, Indiana, EU, 16 de marzo (AP) — Cuando su hijo de 11 años comenzó a perder peso y beber mucha agua, Tabitha y Bryan Balcitis lo atribuyeron a un estirón y a consejos de su clase de salud. Pero un mal humor inusual y letargo les causaron preocupación y pruebas revelaron que sus niveles de glucosa en la sangre estaban sumamente elevados.

Apenas seis meses después de sufrir síntomas moderados de la COVID-19, el niño de Crown Point, Indiana, recibió un diagnóstico de diabetes Tipo 1. Sus padres estaban anonadados — la diabetes no es común en la familia, pero los trastornos autoinmunes sí lo son y los médicos les dijeron que eso pudiera ser un factor.

¿Había un vínculo entre su diabetes y el coronavirus?, se preguntó la madre de Nolan, que es una terapeuta respiratoria. Resulta que científicos en Estados Unidos y otras partes se están preguntando lo mismo e investigando si la conexión es más que una coincidencia.

Nolan recibió un diagnóstico de diabetes Tipo 1 seis meses después de un caso moderado de COVID-19. Los reportes de un aumento de los casos de diabetes durante la pandemia tienen a los científicos explorando si pudiera haber un vínculo con el coronavirus. Foto: Teresa Crawford, AP

Está claro que en aquellos que ya tienen diabetes, la COVID-19 puede empeorar el padecimiento y causar graves complicaciones. Pero hay otros vínculos posibles. Nueva evidencia indica que el coronavirus — al igual que otros virus — puede atacar las células productoras de insulina en el páncreas — un proceso que puede desatar diabetes al menos temporal en personas susceptibles. El aumento de los casos pudiera reflejar también circunstancias relacionadas con las restricciones por la pandemia, incluyendo la demora de cuidados médicos por síntomas iniciales de diabetes y malos hábitos alimentarios e inactividad en personas ya en riegos de diabetes Tipo 2.

Un reporte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) examinó dos bases de datos de seguros en Estados Unidos que incluyeron nuevos casos de diabetes desde marzo del 2020 hasta junio del 2021. La enfermedad fue sustancialmente más común en niños que habían padecido COVID-19. El reporte no hace distinción entre el Tipo 1, que usualmente comienza en la infancia, y el Tipo 2, vinculado con la obesidad.

Las tasas de ambos tipos de diabetes han aumentado entre los niños en Estados Unidos en años recientes, pero reportes de Europa y algunos hospitales estadounidenses indican que el ritmo pudiera haberse acelerado durante la pandemia.

La enfermedad fue sustancialmente más común en niños que habían padecido COVID-19. Foto: Teresa Crawford, AP

“Pienso que todos estamos un poco preocupados”, dijo la doctora Inas Thomas, especialista en el Hospital Pediátrico Mott de la Universidad de Michigan.

Su hospital ha registrado un aumento de 30 por ciento en los casos de diabetes Tipo 1, comparado con los años prepandemia dice. No se sabe cuántos tuvieron COVID-19 en algún momento, pero el momento hace pensar que pudiera haber una conexión, agrega.

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Diabesidad: el problema de salud que alcanza proporciones de pandemia en el mundo

viernes, marzo 4th, 2022

El estilo de vida actual y la proliferación de restaurantes de comida rápida han facilitado lo que ahora podría tratarse de una pandemia. Los casos de obesidad, generalmente ligados a la aparición de diabetes, han ido en aumento, convirtiéndose en un problema de salud mundial.

Por María Jesús Moreno Aliaga
Catedrática de Fisiología, Universidad de Navarra

Santiago Navas Carretero
Associate research scientist. Miembro del CIBERobn (Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición), Universidad de Navarra

Madrid, 4 de marzo (The Conversation).- Resulta paradójico que la expansión de una enfermedad reciente como la COVID-19 ayude ahora a contextualizar de una forma tan gráfica la magnitud de una patología como la obesidad, extendida desde hace tantos años. Atendiendo a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad han alcanzado proporciones epidémicas en todo el mundo: en 2016, más de mil 900 millones de adultos mayores de 18 tenían sobrepeso. Y más de 650 millones, obesidad.

Dos rasgos caracterizan principalmente a la obesidad: su origen multifactorial y la excesiva acumulación de grasa perjudicial para la salud. Es un hecho que los malos hábitos dietéticos y el sedentarismo la fomentan. Pero no podemos obviar que en su desarrollo participan también factores genéticos y epigenéticos, además de la alteración de la microbiota intestinal.

Además, se considera un factor de riesgo metabólico importante para el desarrollo de otras enfermedades crónicas no transmisibles, entre las que se encuentran las enfermedades cardiovasculares, alteraciones del sistema inmunitario, el cáncer, el hígado graso no alcohólico o la diabetes mellitus tipo 2. Los investigadores hemos comprobado también que existen evidencias claras de que las personas con obesidad y diabetes tipo 2 presentan un mayor riesgo de complicaciones graves en la infección por SARS-CoV-2.

Precisamente este dúo, obesidad y diabetes mellitus tipo 2, ha aumentado en paralelo en los últimos años. Se ha demostrado que su relación se asocia principalmente a una dieta desequilibrada acompañada de sedentarismo. De hecho, la relación entre ambas es tan estrecha que se ha acuñado el término “diabesidad”.

Dos rasgos caracterizan principalmente a la obesidad: su origen multifactorial y la excesiva acumulación de grasa perjudicial para la salud. Foto: Patrick Sison, AP

El principal peligro de su proliferación es que la diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica relativamente silente, al tiempo que los niveles elevados de glucosa pueden dañar gravemente muchos órganos y sistemas del cuerpo, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos. A partir de cierto punto puede causar ceguera, daño renal, problemas cardiovasculares e incluso amputaciones de extremidades.

LA DIABETES COMIENZA HASTA SEIS AÑOS ANTES DE SU DIAGNÓSTICO

Como casi siempre, antes de llegar a esos extremos, hay indicadores que alertan del peligro sobre la salud de la persona cuando todavía puede revertirse. En este caso, la prediabetes, un estadio previo a la diabetes que se caracteriza por tener niveles de azúcar en sangre moderadamente elevados, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticado de diabetes tipo 2. El principal problema, de nuevo, es que estos niveles incrementan el riesgo de desarrollar las complicaciones asociadas.

Pese a que la definición estricta no considera la prediabetes como una enfermedad en sí misma, existen evidencias de que el desarrollo de la diabetes tipo 2 comienza hasta 6 años antes de su diagnóstico.

En Estados Unidos, por ejemplo, se estima que uno de cada tres adultos tienen prediabetes y, de ellos, nueve de cada 10 no lo saben. Y eso a pesar de que los indicadores que pueden despejar la incógnita son bien sencillos: exceso de peso, ser mayor de 45 años, con antecedentes de diabetes tipo 2, llevar un estilo de vida sedentario y, entre las mujeres, haber tenido diabetes gestacional.

QUÉ HACER CUANDO LA SITUACIÓN TODAVÍA ES REVERSIBLE

Cuando se sospecha la posibilidad de estar en esta etapa previa, lo más práctico sería hacerse un análisis para conocer los niveles de glucosa en sangre. Sobre todo si se reúnen uno o más de los factores de riesgo.

Una mujer con diabetes tipo 2 se prepara para inyectarse insulina. Foto: John Locher, AP

Con el resultado en la mano, el dilema de siempre: ¿ignorar su condición y dejarse llevar, o bien propiciar un verdadero cambio en sus hábitos de vida, dando prioridad a la pérdida de peso y al aumento de actividad física?

Lo más eficaz es apostar por la alimentación mediterránea, dejándonos aconsejar por un dietista nutricionista que nos enseñe pautas para llevar una dieta más saludable.

En cuanto a la reducción del sedentarismo, lo recomendable es llegar a 150 minutos semanales de actividad física moderada. A efectos prácticos, esto supone 8 mil pasos diarios o realizar una actividad física de tres a seis veces por la semana, entre 15 y 30 minutos y tras la cual resulte difícil mantener una respiración constante y tranquila.

LA MICROBIOTA ES UNA ALIADA CLAVE

En los últimos años son numerosos los estudios científicos que relacionan la composición de la microbiota intestinal con el desarrollo de obesidad y diabetes tipo 2. De hecho, se han descrito diferencias relevantes entre la microbiota de personas con normopeso y obesidad.

Por otra parte, se ha observado que una composición de la microbiota intestinal equilibrada, con mayor población de microorganismos saludables frente a los microorganismos patógenos, ayuda a mantener el azúcar en sangre dentro de unos límites adecuados.

En los últimos años son numerosos los estudios científicos que relacionan la composición de la microbiota intestinal con el desarrollo de obesidad y diabetes tipo 2. Foto: EFE/EPA

De hecho, una de las virtudes de tener una microbiota intestinal saludable y equilibrada es la capacidad de reducir la absorción de azúcares de la comida.

Un punto a tener en cuenta es que la composición de la microbiota cambia con la edad o el tipo de dieta. Puede ser modulada por prebióticos, ingredientes alimentarios que sirven de sustrato a la microbiota. Pero también por probióticos, microorganismos vivos que, administrados en las cantidades adecuadas, confieren un beneficio notable para la salud.

Así, los investigadores hemos llegado a la conclusión de que la toma de complementos con determinados probióticos podrían ser estrategias terapéuticas para el control de peso, el control de la glucemia y la prevención de diabetes.

Por otro lado, se ha comprobado en modelos animales que la administración de nanopartículas de zeína (la principal proteína alimentaria del maíz) pueden ayudar a controlar la glucemia en estadios de prediabetes y ayudar a frenar su progreso.

Estos avances pueden permitir el desarrollo de una nueva generación de complementos nutricionales destinados a reducir los niveles de azúcar en la sangre, gracias a proyectos de investigación que ya son una realidad.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE THE CONVERSATION. VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.

Por primera vez, crean células pancreáticas que metabolizan glucosa con células madre

jueves, marzo 3rd, 2022

El estudio en ratones demostró una mejor secreción de insulina con este método que con los islotes pancreáticos aislados de donantes de órganos.

Barcelona (España), 3 mar (EFE).- Científicos del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona (noreste de España) y de la Universidad de Helsinki dieron un nuevo paso para lograr recuperar la producción de insulina en enfermos diabéticos al lograr por primera vez crear células beta pancreáticas funcionales a partir de células madre, que probaron con éxito en ratones.

La investigación, que publica hoy la revista Nature Biotechnology, demuestra por primera vez que las células madre pueden formar células que imitan de cerca la estructura y función de los islotes pancreáticos normales.

Los científicos trasplantaron estas células beta derivadas de células madre en ratones y demostraron que pueden controlar eficazmente el metabolismo de la glucosa, “incluso mejor que los islotes pancreáticos aislados de donantes de órganos”, aseguró el investigador del CRG Diego Balboa, que ha remarcado que tratar a los pacientes diabéticos con este tipo de células “ya no pertenece al ámbito de la ciencia ficción”.

Balboa recordó que la insulina es una hormona vital producida por las células beta del páncreas y que la diabetes tipo 1 está causada por la destrucción de estas células, lo que hace que los pacientes tengan que inyectarse insulina múltiples veces al día para controlar sus niveles de azúcar en sangre.

Las personas con diabetes pueden recuperar la capacidad de producir insulina mediante el trasplante de células beta aisladas del páncreas de donantes de órganos, pero este tratamiento es complejo y poco habitual, ya que se necesitan al menos dos donantes para tratar a una persona.

Durante mucho tiempo se intentó producir células beta funcionales a partir de células madre para usarlas en los trasplantes, pero hasta ahora no habían conseguido que regularan bien la secreción de insulina.

Ahora, un equipo de investigación encabezado por el profesor Timo Otonkoski en la Universidad de Helsinki, y por el investigador del CRG Diego Balboa, anteriormente estudiante de doctorado en el laboratorio del profesor Otonkoski, pudieron optimizar la funcionalidad de las células pancreáticas producidas a partir de células madre.

“Nuestro estudio muestra que la secreción de insulina se regula de manera adecuada en las células, y que las células responden a los cambios en el nivel de glucosa incluso mejor que los islotes pancreáticos aislados de donantes de órganos que se usaron como controles”, explicó en un comunicado Väinö Lithovius, miembro del grupo de investigación de la Universidad de Helsinki.

“Es un avance importante para transformar las células madre y convertirlas en piezas de repuesto para reemplazar las células beta del páncreas destruidas o estropeadas, que son las causantes de la diabetes”, resumió Balboa, que admite que “aunque queda trabajo por hacer, estos hallazgos nos acercan un paso más al tratamiento de personas con diabetes con células beta derivadas de células madre”.

Islote derivado de células madre, células beta productoras de insulina marcadas en rojo, células alfa productoras de glucagón marcadas en verde. Foto: Väinö Lithovius/Universidad de Helsinki

De momento, los científicos demostraron la función de las células beta derivadas de células madre tanto en cultivos celulares como en estudios con ratones, en los que comprobaron que controlan de manera efectiva el metabolismo de la glucosa.

Según los investigadores, los niveles de glucosa en sangre son más altos en ratones que en humanos, aproximadamente entre ocho y 10 milimolares, y tras el trasplante de células el nivel disminuyó al que se había observado en humanos, aproximadamente de cuatro a cinco milimolares, y se mantuvo en este nivel, lo que demuestra que el trasplante derivado de células madre era capaz de regular a largo plazo los niveles de glucosa en sangre en ratones.

Balboa informó de que los islotes derivados de células madre también son útiles para estudiar los mecanismos de la patología que subyace en la diabetes, un trabajo que sigue desarrollando en el CRG.

“Podemos generar millones de estas células en el laboratorio y hacer preguntas sobre qué defectos en los genes y la maquinaria celular hacen que las células fallen, lo que nos ayuda a desentrañar las causas moleculares precisas de la diabetes y a identificar nuevas dianas terapéuticas. También usamos las células para explorar los efectos de nuevos medicamentos para tratar la diabetes”, detalló.

¿Por qué es tan difícil curar la diabetes? Dificultades y complejidad de este mal

martes, febrero 15th, 2022

La diabetes es una enfermedad muy conocida en nuestro país por los altos índices de personas que sufren dicha enfermedad, sin embargo, ¿por qué no hay una solución clara para curarla? Dos expertos explican a detalle las dificultades que conlleva y su complejidad de interrelaciones metabólicas.

Por Catalina Picó Segura
Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular. Grupo de Nutrigenómica, Biomarcadores y Evaluación de riesgos de la Universidad de las Islas Baleares (UIB); miembro del CIBEROBN y del IDISBA., Universitat de les Illes Balears

Andreu Palou Oliver
Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular. Grupo de Nutrigenómica, Biomarcadores y Evaluación de riesgos de la Universidad de las Islas Baleares (UIB); miembro del CIBEROBN y del IDISBA, Universitat de les Illes Balears

Madrid, 15 de febrero (The Conversation).- La diabetes es una enfermedad caracterizada por niveles anormalmente altos de glucosa (azúcar) en sangre. Se produce como consecuencia de una limitada capacidad de nuestro organismo para metabolizar esta glucosa.

La diabetes mellitus 2 (DM2) supone el 90-95 por ciento de todos los casos de diabetes. Además, constituye uno de los principales problemas de salud y de más rápido crecimiento en el mundo. Aparece más frecuentemente en adultos (de entre 40 y 60 años).

En la diabetes tipo 1 el organismo no puede producir insulina y requiere inyectarse esta hormona. En la diabetes tipo 2, que es mucho más común y es la que aquí consideramos, las células beta de nuestro páncreas dejan de producir suficiente insulina o bien nuestro organismo deja de responder correctamente a dicha hormona. De esta forma, los mecanismos que regulan la glucemia resultan profundamente alterados.

La diabetes es una enfermedad caracterizada por niveles anormalmente altos de glucosa en sangre. Foto: Stephanie Lecocq, EFE/EPA

Desafortunadamente, es una enfermedad que, por el momento, es muy difícil de curar e incluso de tratar si no se afronta precozmente. Probablemente se deba a la complejidad de interrelaciones metabólicas que se ven progresivamente más alteradas.

LA DIFICULTAD DE ADOPTAR UN NUEVO ESTILO DE VIDA

El éxito en el tratamiento se asocia de manera generalizada a la capacidad de adoptar nuevos hábitos de vida. Entre estos se incluyen fundamentalmente el ejercicio físico y cambios drásticos en la alimentación. Pero también la adherencia a la medicación y el control de la glucosa y de otros posibles síntomas. Sin embargo, la dificultad de cambiar de hábitos dificulta que muchas personas lo consigan.

En muchos casos, la diabetes es precedida por síndrome metabólico y prediabetes (alteración de la glucemia, que no sobrepasa los límites establecidos para el diagnóstico de la diabetes) y estos, a su vez, por obesidad abdominal.

Se trata de tres enfermedades interrelacionadas que comparten mecanismos de aparición y evolución. Del mismo modo, también coinciden en sus consecuencias: destacan las complicaciones cardiovasculares entre muchas otras.

Dichas enfermedades deberían abordarse precozmente, sobre todo con medidas relacionadas con el estilo de vida. Estas son las más eficaces, pero también las menos practicadas.

Además, también pueden precisar tratamientos farmacológicos para controlar los factores de riesgo (como disglucemia, hipertensión, dislipemias, trombofilia) y el propio exceso de peso que, en la medida posible, deben adaptarse a las características individuales de cada caso.

En muchos casos, la diabetes es precedida por síndrome metabólico y prediabetes. Foto: Gerardo Mora, EFE

Pero la compleja red de interacciones, procesos y mecanismos implicados en esta enfermedad hace que cuando actuamos sobre uno de ellos, se generen ajustes compensatorios en otros. Esto hace que sea más difícil alcanzar una situación estable de control. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida proporcionan beneficios generalizados en prácticamente todos los pacientes, posiblemente por su acción múltiple. De ahí la importancia de ponerlos en práctica.

LA IMPORTANCIA DE LA INTERVENCIÓN TEMPRANA

Desde muchos ángulos, parece claro que una intervención temprana, intensa y amplia en la diabetes tipo 2 y en las enfermedades precedentes reduce el riesgo de complicaciones microvasculares y macrovasculares y la gravedad y progresión a otras enfermedades.

La pérdida de peso (subyacente a la pérdida de grasa) es el primer paso esencial, pues reduce la mortalidad, mejora del perfil lipídico y reduce tanto la presión arterial como los marcadores de inflamación. Además, en el síndrome metabólico, retarda la evolución hacia la diabetes. Esto sucede porque las dificultades en el control metabólico se acrecientan a medida que progresa la degeneración pancreática.

La otra gran aportación al tratamiento es el ejercicio físico, con múltiples efectos favorables, mejorando prácticamente todos los factores de riesgo mencionados y las consecuencias en la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, además de contribuir al control del peso corporal.

Es importante actuar a tiempo porque la enfermedad se va agravando como resultado, al menos en parte, del efecto tóxico en las células beta pancreáticas causado por un aumento sostenido del exceso de azúcar y ácidos grasos en sangre (consecuencia de la obesidad abdominal).

Es decir, estos ácidos grasos pueden ser parte de la conexión entre la obesidad, la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico y el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2.

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UNA ENFERMEDAD CON MUCHA GENÉTICA DETRÁS

Junto al estilo de vida, los factores genéticos contribuyen de manera importante al desarrollo de diabetes tipo 2. Los hijos de padres que tuvieron esta enfermedad tienen más probabilidad de padecerla. En concreto, según este estudio, hasta 3.5 veces más que la población general, si solo la padece uno de los dos progenitores, y 6.1 veces más si la padecen ambos.

Diversos estudios han permitido un gran avance en la identificación de variantes y cientos de genes involucrados. Dichas variantes génicas se relacionan con el riesgo de padecer dicha afección, sus complicaciones, así como con la respuesta a tratamientos dietéticos y farmacológicos.

También se han realizado estudios genómicos para identificar por qué algunas personas responden de manera diferente a los medicamentos y por qué otras desarrollan resistencia a los mismos.

TÉCNICAS INNOVADORAS PARA ENTENDER LA DIABETES

A un lado de la genómica, el desarrollo de otras técnicas ómicas (que permiten un análisis a gran escala) están aportando un nuevo tipo de información que podrá revolucionar el manejo de estas afecciones.

Así, por ejemplo, en un análisis prospectivo de mil 622 participantes no diabéticos, la combinación de factores genéticos, metabolómicos y clínicos mejoró la predicción.

Además, estudios recientes han combinado múltiples fuentes de datos con respuestas al tratamiento, allanando el camino para la futura medicina de precisión en relación a la diabetes.

A un lado de la genómica, el desarrollo de otras técnicas ómicas (que permiten un análisis a gran escala) están aportando un nuevo tipo de información que podrá revolucionar el manejo de estas afecciones. Foto: Miguel Menéndez V., EFE

Los datos multiómicos permiten comprender las causas subyacentes a las diferentes respuestas farmacológicas y comportamentales individuales, lo que da paso a implementar la medicina de precisión para la DM2.

Así, por ejemplo, han combinado la información ómica (genómica, metabolómica, proteómica y microbioma) para desarrollar intervenciones dietéticas personalizadas para cada paciente.

En la misma línea, otros estudios han integrado datos de ingesta, biomarcadores, actividad física, sueño, etc., en un algoritmo y han mostrado que las intervenciones nutricionales basadas en este algoritmo son más efectivas que los consejos dietéticos tradicionales para reducir la glucosa en sangre posprandial.

El conocimiento de nuestro perfil genético y, en el futuro, nuevos marcadores basados en la combinación de tecnologías ómicas nos pueden ayudar a predecir el riesgo de padecer dicha enfermedad y a establecer recomendaciones y tratamientos personalizados.

En definitiva, está claro que la heterogeneidad de la diabetes tipo 2 puede capturarse mediante un perfil metabólico completo, de procesos y mecanismos. Es lo que podríamos denominar “huella metabólica”, una caracterización fisiopatológica cada vez más profunda de la enfermedad, sus orígenes y su progresión y un tratamiento individualizado más efectivo gracias la medicina de precisión.

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¿Cenas tarde? Hacerlo menos de 2 horas antes de dormir aumenta 50% riesgo de diabetes

martes, enero 25th, 2022

El estudio reveló que cenar poco antes de irse a dormir incide en la tolerancia a la glucosa, especialmente en quienes tienen una variante genética en el receptor MTNR1B.

Murcia (España), 25 ene (EFE).- Cenar tarde, menos de dos horas antes de acostarse, aumenta en un 50 por ciento el riesgo de padecer diabetes, según un estudio.

Liderada por la catedrática de la Universidad española de Murcia Marta Garaulet, en colaboración con la universidad estadounidense de Harvard y el hospital general de Massachusetts, de Boston, la investigación apunta a que cenar a una hora muy cercana al momento de meterse en la cama afecta a la tolerancia de la glucosa, especialmente en aquellas personas con una variante genética de riesgo en el receptor de la melatonina denominada MTNR1B.

Eso ocurre, indica el estudio, financiado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, porque la melatonina endógena, que se genera durante la noche cuando se acerca la hora del sueño, está implicada en las alteraciones de la glucosa que se producen en el metabolismo.

Las personas que además tienen la variable genética mencionada presentan una menor secreción de insulina por el páncreas cuando comen tarde por la presencia de esa melatonina.

Los resultados sugieren que, en presencia de alimentos, la melatonina provoca que el páncreas reduzca la producción de insulina, lo que hace que aumente el nivel de azúcar en sangre.

Según estudios previos de Garaulet, se considera una cena tardía aquella que se hace unas dos horas antes de irse a la cama, ya que el cuerpo comienza a producir melatonina una media hora antes de dormir.

La principal novedad del estudio es que se ha logrado establecer la relación entre el funcionamiento de la insulina del páncreas y la melatonina.

Las personas que además tienen la variable genética mencionada presentan una menor secreción de insulina por el páncreas cuando comen tarde por la presencia de esa melatonina. Foto: EFE

Diputados avalan la prohibición de la venta de comida chatarra en las escuelas

jueves, diciembre 9th, 2021

Las y los diputados votaron de manera unánime para prohibir la venta y distribución, en cualquiera de sus formas, de comida “chatarra” en las instituciones educativas públicas y privadas.

Ciudad de México, 9 de diciembre (SinEmbargo).– La Cámara de Diputados aprobó en votación plenaria prohibir cualquier medio de distribución gratuita, venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico a menores de edad que se encuentran en primarias y secundarias tanto públicas como privadas.

Con 494 votos, se reformó la fracción VIII del artículo 50 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, como parte de la estrategia para combatir la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad.

Una niña observa golosinas. Foto: Cuartoscuro.

“Tres de cada cuatro adultos en México padecen sobrepeso u obesidad, por eso es necesario prevenirlo desde la niñez. México es el segundo país con la tasa más alta de obesidad entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sabemos que la aprobación de este dictamen está lejos de ser una solución integral para combatir la desnutrición crónica y aguda, sin embargo, las futuras generaciones se verán beneficiadas”, argumentó a favor la legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ana Lilia Herrera Anzaldo.

El dictamen, que se deberá turnar al Senado de la República, establece que todos los niveles de Gobierno del país están obligados a prohibir por cualquier medio la distribución gratuita, venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico a menores de edad en las instituciones educativas públicas y privadas de educación básica, así como la venta a través de distribuidores automáticos o máquinas expendedoras de estos productos al interior de dichas instituciones.

La Diputada perredista María del Rocío Banquells aseguró que la reducción de consumo de alimentos y bebidas con bajo nivel nutricional reducirá a su vez el riesgo de que la niñez mexicana padezca enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión.

La iniciativa fue presentada inicialmente por la legisladora Verónica Beatriz Juárez Piña del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en agosto de 2020.

https://twitter.com/banquells_dip_/status/1469045173627850759

Día Mundial de la Diabetes: Entre el miedo a perder un pie o enfermar de COVID-19

domingo, noviembre 14th, 2021

Un nivel alto de glucosa en la sangre puede perjudicar los nervios y provocar complicaciones que lleven a una amputación, causa principal de discapacidad en México.

Ciudad de México, 14 nov (EFE).- Perder un dedo, una pierna o sufrir complicaciones por la COVID-19 son de los mayores temores de Rosalía, una de las 13 millones de personas que padecen en México de diabetes, la tercera causa de muerte en el país en 2020.

“Sí, da miedo (perder una extremidad)”, confiesa este domingo a EFE la mujer de 68 años, quien desde hace 32 vive con diabetes, en el Día Mundial de esta enfermedad.

Es un padecimiento que afecta a más de 463 millones de personas en el mundo, según la Federación Internacional de la Diabetes (FID) .

Y es, a decir del cirujano mexicano Roberto Carlos Rebollar, una enfermedad que suele generar complicaciones en los afectados. “El número de complicaciones es demasiado porque prácticamente cualquier órgano, cualquier sistema, puede afectarse”, señaló. Entre las más frecuentes, precisó, están las que afectan a nivel cerebral, oftálmico, renal y en las extremidades.

El pie diabético es “una de las complicaciones más frecuentes que puede manifestarse de manera crónica o aguda en nuestros pacientes”, agregó.

La diabetes puede provocar demasiadas complicaciones en órganos o sistemas. Foto: EFE

Esta complicación aparece cuando existen niveles inadecuados de glucosa en la sangre y otros factores que concurren con frecuencia en personas con diabetes, como la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia.

Estas condiciones, precisa Rebollar, provocan un daño en los vasos y nervios que pueden producir falta de sensibilidad y derivar en amputaciones.

UN DIFÍCIL PROBLEMA

México actualmente ocupa el sexto lugar a nivel mundial en casos de diabetes con un estimado de 13 millones de personas —según la Federación Mexicana de Diabetes— que viven con esta enfermedad.

Además, en 2020 murieron 151 mil 019 personas por esta dolencia, siendo la tercera causa de mortalidad.

Expertos y autoridades de salud consideran que es además una de las comorbilidades que complican los cuadros de COVID-19, pandemia que suma en México más de 3.8 millones de casos y rebasa las 290 mil muertes, siendo el cuarto país del mundo por números absolutos de decesos.

La diabetes es una enfermedad que podría dificultar padecer la COVID-19. Foto: EFE

Una investigación reciente de la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez (IBD), perteneciente al Senado, detalló que las personas con obesidad, diabetes, y/o hipertensión, tienen —en general— casi dos veces más probabilidades de desarrollar COVID-19 severo al ingreso hospitalario, comparadas con aquellas personas sin estas enfermedades.

Cristian González es un mexicano de 32 años que padece diabetes. Hasta abril de este año desconocía que era diabético, pero una ampolla en el pie que se complicó le llevó no sólo al diagnóstico, sino al riesgo de perder su pie.

“Debuté (en la enfermedad) con pie diabético el 3 de abril de este año. Tuve una lesión, una úlcera, una semana antes y ya hasta que tronó y me llegó el olor y ya dije: esto ya no es normal”, cuenta.

Rebollar reconoce que muchas veces los pacientes desconocen su estado de salud y son diagnosticados hasta que, como Cristian, sufren de alguna complicación.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019, el índice de amputaciones en miembros inferiores por pie diabético creció hasta en 7 por ciento en 2018 con respecto a 2012.

Además, se estima que el 80 por ciento de las amputaciones de dedos, pies o piernas en México son provocadas por la diabetes mellitus, según un análisis realizado por la compañía alemana Ottobock.

Muchos pacientes se enteran de que padecen la enfermedad cuando comienzan las complicaciones. Foto: EFE

Aunque el pronóstico para Cristian era malo, pues le habían dicho que tendrían que amputarle hasta la rodilla, tuvo la suerte de llegar con Rebollar quien se especializa en pie diabético y salvamento de extremidades.

El especialista logró salvarle el pie y sólo tuvo que amputarle dos dedos del pie izquierdo. Sin embargo, Cristian, que trabajaba como repartidor de gas en la Ciudad de México, reconoce que su vida ya no es la misma.

“Ya no puedo manejar al 100, más que nada por los dedos, ya tengo que usar zapato ortopédico, llevar una alimentación más sana, sin sal, sin azúcar, más balanceada”, lamentó. Y comenta que además le relegaron a otro puesto de trabajo.

SALVAR LAS EXTREMIDADES

Rosalía Villanueva lleva más de tres décadas viviendo con diabetes, hace unos cinco años, una fractura en el pie la hizo casi perder la extremidad, sin embargo llegó a tiempo para evitar la amputación.

“Me dijo (el doctor) que era pie diabético que me tenían que operar que ya tenía todo muerto, y que si se hubiera quedado más tiempo (el yeso) me quitan el yeso con todo y pie”, afirma.

El problema, dijo el doctor Rebollar, es que en México no existen muchos especialistas que se encarguen del pie diabético “y esto nos ha generado un problema muy grande”.

Señaló que muchos pacientes acuden con cirujanos vasculares, traumatólogos o incluso podólogos que no están entrenados para dar tratamiento a este tipo de afecciones y por ello ocho de cada 10 pacientes pierden sus extremidades. “Porque buscaron atención en un lugar en otro lugar y se va perdiendo tiempo”, explicó.

Además, reconoció que es una complicación muy cara, pues una cirugía en donde hay que destapar arterias, que muchas veces provocan pie diabético, puede llegar a tener un costo de hasta 600 mil pesos (unos 29 mil dólares). Por ello, Rebollar recomienda que los pacientes con diabetes se hagan revisiones anualmente para prevenir complicaciones debido a esta enfermedad.

“Dicen por ahí que son obstáculos que nos pone la vida y hay que saberlos sacar, salir adelante”, concluyó Cristian.

¿La diabetes se podría considerar como enfermedad inflamatoria? Un estudio da claves

miércoles, noviembre 10th, 2021

Si bien la diabetes se ha contemplado como una enfermedad metabólica, una investigación estudió el papel de la inflamación en la enfermedad y descubrió que la inflamación forma parte vital previo a la enfermedad y durante la misma. Saber esto ayudaría a desarrollar nuevas herramientas terapéuticas para los pacientes.

Por Pablo Pelegrín Vivancos
Investigador Distinguido “Beatriz Galindo” en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular B e Inmunología, Universidad de Murcia

Diego Angosto Bazarra
Investigador posdoctoral, Universidad de Murcia

Santiago Cuevas Gonzalez
Investigator Principal, Fisiologia cardiovascular y renal, Molecular Inflammation Group, Instituto Murciano de Investigación Biomédica (IMIB-Arrixaca), Universidad de Murcia

Madrid, 10 de noviembre (The Conversation).- La inflamación es una respuesta coordinada por las células de nuestro sistema inmunitario ante un daño en el organismo o ante la presencia de algún agente infeccioso.

Esta puede ser localizada en una zona del cuerpo y se caracteriza por producir dolor, enrojecimiento, calor, rigidez e hinchazón. Aunque parezca que es una mala señal del organismo, la inflamación es necesaria para eliminar bacterias o virus que provocan las infecciones.

Sin embargo, hay veces que el sistema inmunitario ataca o destruye tejidos de nuestro cuerpo por error. De esta forma, participa en el desarrollo de muchos tipos de enfermedades como la artritis, el párkinson o la diabetes.

La inflamación participa en el desarrollo de muchos tipos de enfermedades como la artritis, el párkinson o la diabetes. Foto: Stephanie Lecocq, EFE/EPA

LA INFLAMACIÓN NOS ALERTA DE POSIBLES DAÑOS

Cuando se produce algún tipo de daño en nuestro cuerpo (una lesión de tejidos producido por una caída o una infección), entran en juego los inflamasomas. Estos son unos de los componentes de nuestro sistema inmune responsables de producir la inflamación cuando detectan daños o presencia de patógenos. Es decir, nuestras células poseen estos inflamasomas para que produzca la inflamación necesaria según el daño producido.

Tener estos inflamasomas bajo control es muy importante pues si están siempre en funcionamiento son perjudiciales para nuestro cuerpo porque podemos desarrollar o empeorar enfermedades. Como ejemplo de enfermedades asociadas al descontrol de estos inflamasomas encontramos enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, lupus sistémico eritematoso, o neurodegenerativas como el alzhéimer, esclerosis sistémica o el párkinson.

Hoy en día, los inflamasomas son de interés médico como posible objetivo para aliviar o incluso curar distintas afecciones. Por eso, es importante saber cómo funcionan para poder desarrollar futuros fármacos que alivien diferentes enfermedades, como han hecho recientemente en la Universidad de Murcia. Pero antes de conocer sus hallazgos, recordaremos cómo se desarrolla esta enfermedad.

¿POR QUÉ SE PRODUCE LA DIABETES?

Cuando comemos, la glucosa de los alimentos llega a nuestra sangre. En este momento, las células beta (células pancreáticas) producen insulina (una hormona) y esta permite que la glucosa entre en los tejidos, como los músculos o el cerebro. Así puede convertirse en energía.

Si nuestro páncreas no puede producir insulina o esta insulina esta defectuosa, la glucosa en sangre no puede entrar a los tejidos. Entonces se acumula en la sangre, lo que puede ser peligroso para la salud. A esta situación la conocemos como diabetes.

Se trata de una enfermedad crónica autoinmune que afecta a un gran número de personas en el mundo. De hecho, fue la causa directa de muerte de más de 1.5 millones de personas en 2019 según la OMS.

Hasta ahora, la diabetes solamente se había contemplado como una enfermedad metabólica. No se había tenido en cuenta el origen de la inflamación. Pero conocerlo implica que podemos desarrollar nuevas herramientas terapéuticas para poder tratar a estos pacientes.

¿QUÉ TIENE QUE VER LA DIABETES CON LA INFLAMACIÓN?

Recientemente se ha observado que los inflamasomas están interviniendo en el desarrollo de diabetes.

Diferentes estudios han demostrado que las personas enfermas con diabetes tienen activado el inflamasoma en las células beta.

Además, en otro trabajo realizado en ratones a los que se les había eliminado el inflamasoma genéticamente, estos no desarrollaron diabetes o lo hacían en mucho menos nivel que los que tienen inflamasoma.

Por todo esto, se cree que el inflamasoma libera unas proteínas que activan la inflamación, provocando la destrucción de estas células del páncreas. Como consecuencia se desarrolla la diabetes. Por tanto, la diabetes tendría una fase preclínica ligada a una inflamación crónica.

Diferentes estudios han demostrado que las personas enfermas con diabetes tienen activado el inflamasoma en las células beta. Foto: Gerardo Mora, EFE

Aunque conocemos los mecanismos celulares que podrían intervenir en este proceso y qué genes podrían estar involucrados, el origen de esta inflamación y los factores que las desencadenan podrían variar y aún no son del todo conocidos.

UN CÍRCULO VICIOSO DE INFLAMACIÓN

Pero la inflamación no solamente tiene un papel importante en producir la diabetes, sino también en los problemas derivados de esta. Sabemos que un aumento de la glucosa en sangre continuado en el tiempo por encima de los valores normales (como 120 mg/dl) puede provocar inflamación.

A su vez, esta inflamación podría producir lesiones importantes en los vasos sanguíneos y en órganos como el riñón o los ojos. Aunque los mecanismos implicados en este proceso están aún en fase de estudio. Por eso, controlar esta inflamación crónica también resulta indispensable para un tratamiento óptimo de pacientes con diabetes.

Hasta ahora no hay tratamientos efectivos disponibles para atenuar la inflamación y evitar la enfermedad renal, hipertensión, la pérdida de visión, así como otros problemas derivados de la inflamación inducida por altos valores de glucosa circulante en estos pacientes.

Por eso, un equipo de investigación de la Universidad de Murcia y del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) está intentando demostrar el papel de la activación del inflamasoma en estas enfermedades y buscar nuevos fármacos para inhibir el inflamasoma y prevenir los efectos de la inflamación crónica en pacientes diabéticos.

La inflamación no solamente tiene un papel importante en producir la diabetes, sino también en los problemas derivados de esta. Foto: Francis Malasig, EFE

El primer paso en este camino es saber de qué forma se produce la activación de los inflamasomas. Así, su estudio, publicado en la revista Science Advances, desveló que hay unas partes específicas de estos inflamasomas que son necesarias para activarlos. Estos resultados son muy útiles para controlar la activación de los inflamasomas en distintas patologías y enfermedades como la diabetes.

Hasta ahora, todos los fármacos que se estaban desarrollando actuaban contra una región específica, pero la novedad de este estudio se basa en que se ha señalado una nueva región de esa proteína con una función esencial en la activación de esas inflamaciones. Por eso, la investigación abre la puerta a desarrollar nuevos fármacos que actúen sobre esa región.

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México se mantiene entre los primeros lugares en obesidad y sobrepeso: UNAM

domingo, octubre 10th, 2021

La especialista de la UNAM, Xóchitl Ponce Martínez, sugirió implementar la dieta de la milpa que se basa en la combinación de una leguminosa y un cereal. 

Ciudad de México, 10 de octubre (SinEmbargo).- En México, la obesidad y el sobrepeso ya no es sólo un problema de adultos. La UNICEF informó que uno de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y uno de cada 3 entre los 6 y 19 años tienen estos padecimientos, lo cual posiciona al país entre uno de los primeros a nivel mundial, según especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De la población mundial, el 13 por ciento padece sobrepeso u obesidad, mientras que en América Latina, el informe del Banco Mundial, presentado en 2020, registró que, seis de cada 10 personas, mayores de 20 años son obesas, indicó Xóchitl Ponce Martínez, coordinadora del diplomado de Actualización y Educación en Diabetes por el Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM.

En México, los adultos de entre 30 y 59 años son los que presenta mayores niveles de obesidad: 35 por ciento en hombres y 46 por ciento de mujeres, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut).

La especialista señaló que el Estudio Diagnóstico del Derecho a la Alimentación Nutritiva y de Calidad 2018, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollos Social (Coneval) apuntó que los alimentos que predominan en el país son los cereales y bebidas azucaradas, botanas dulces y saladas, así como comida rápida, los cuales poseen alto contenido de grasa, sal y azúcar, y baja o nula calidad nutricional.

Nuestro país continúa entre los primeros lugares en obesidad infantil. Foto: Cuartoscuro

Este grave problema a nivel mundial está relacionado con el carente acceso de alimentos de calidad y según la académica, se desarrolla porque una persona come más de lo que gasta en energía; sin embargo, la calidad es lo más importante, ya que los alimentos ingeridos presentan alta densidad energética y no proporcionan los nutrientes necesarios.

Ponce Martínez subrayó que los productos más consumidos tanto por adultos como por niños, son las bebidas endulzadas, así como las botanas, dulces y postres; los que menos ingieren son verduras, frutas y huevo, una de las proteínas más accesibles.

“Existe relación entre los micronutrientes y ese padecimiento, por la falta de vitaminas A, D, B, así como de minerales como el zinc, hierro y calcio que incrementan el tejido adiposo y la actividad inflamatoria“, explicó durante el seminario “La calidad de la alimentación en México: Su relación con la obesidad”.

Los alimentos chatarra contienen poco o nulo valor nutricional. Foto: Cuartoscuro

Sin embargo, mencionó que no todo se debe a los malos hábitos de los mexicanos porque la calidad de la alimentación puede depender del acceso y disponibilidad que posee la persona para contar con productos ricos en nutrimentos.

La investigadora del área de Epidemiología de la UNAM enfatizó que la ubicación geográfica se vuelve un factor esencial para conocer la accesibilidad de alimentos de una persona o una comunidad.

“Uno de los regímenes por los que se puede optar porque cumple con las recomendaciones de la OMS, y cuenta con la relación cantidad/calidad es la dieta de la milpa, un modelo de alimentación de origen mesoamericano que se basa en “la combinación de una leguminosa y un cereal, por ejemplo frijoles y tortilla; al juntarlos estamos garantizando el aporte de una proteína de alto valor biológico”, indicó la especialista.

La investigadora de la UNAM propone volver al modelo de alimentación basado en una legumbre y un cereal. Foto: Cuartoscuro

Esta opción nutricional que aportó sería un modelo de alimentos de calidad y de fácil acceso para las poblaciones, ya que pueden cosecharlos u obtenerlos en su región.

Por lo que, para poner un alto a esta epidemia de la obesidad, es necesario crear herramientas que permitan evaluar la calidad de la alimentación de acuerdo a la población y al contexto en el que esta se desenvuelve; así como mantener ciertos hábitos de actividad física y de descanso.

Biden: 60 millones de estadounidenses podrán ponerse la dosis de refuerzo de Pfizer

viernes, septiembre 24th, 2021

La dosis de refuerzo aprobada para adultos mayores y vulnerables es la vacuna de Pfizer; las farmacéuticas Moderna y Johnson & Johnson aún no están autorizadas.

Washington, 24 sep (EFE).- Sesenta millones de estadounidenses podrán ponerse una dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer, según anunció este viernes el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien señaló que veinte millones pueden acceder ya a esa dosis porque hace ya seis meses que recibieron la inmunización.

En un discurso en la Casa Blanca, Biden señaló que este es el número de personas que pueden acceder a la tercera dosis de Pfizer entre los mayores de 65 años, los adultos vulnerables con enfermedades como diabetes u obesidad y trabajadores que tienen mayor riesgo, como sanitarios, profesores o empleados de tiendas de alimentación.

Biden, que anunció que se pondrá en cuanto pueda la tercera dosis, insistió en pedir a los estadounidenses que aún no se han vacunado que lo hagan cuanto antes.

El Gobierno estadounidense ha ido más allá de la recomendación hecha por los expertos de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) y de los asesores de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), al incluir entre quienes pueden acceder a la tercera dosis a los trabajadores con empleos considerados de riesgo.

En su discurso, el Presidente aseguró que las decisiones tomadas responden en todo momento han seguido la recomendación de los científicos y la comunidad médica.

También recalcó que mientras los expertos estudiaban esta decisión el Gobierno se ha preparado y ha comprado las dosis suficientes, y recalcó que hay 80 mil localizaciones repartidas en todo el país para administrar el refuerzo.

La dosis de refuerzo que ha sido aprobada para determinados colectivos es para la vacuna de Pfizer, pero no para las otras dos que pueden administrarse en Estados Unidos -Moderna y Johnson & Johnson-.

A los que recibieron las vacunas de estas dos últimas farmacéuticas, Biden quiso enviar un mensaje de tranquilidad al asegurarles que todavía disfrutan de “un alto grado de protección” contra la COVID-19.

Y ante quienes se puedan estar planteando recibir una dosis de refuerzo aunque no estén en los grupos definidos este viernes, Biden les pidió que “esperen su turno” y esperen también a que concluyan los informes sobre otros grupos y otras vacunas.

El Presidente estadounidense no se olvidó de enviar un mensaje a los millones de ciudadanos del país que siguen sin querer vacunarse.

Así, aunque consideró que se ha hecho un “progreso increíble” al haber ya 182 millones de personas completamente vacunadas, ésta sigue siendo la “pandemia de los no vacunados”.

En este punto criticó duramente a los dirigentes políticos que han promovido que la gente no se vacuna y advirtió que hay un cuarta parte de la población susceptible de poder vacunarse que no lo ha hecho. Y esa minoría del 25 por ciento “puede causar mucho daño”.

A todos los reticentes les pidió además que no le escuchen a él, sino que escuchen a los miles de personas no vacunadas que han contraído la enfermedad, han acabado en hospitales y han recomendado entonces la inyección.

“No permitan que esto se convierta en su tragedia, vacúnense”, insistió Biden.

Zulma y otros 11 menores con amparo reciben su vacuna contra la COVID-19 en Veracruz

martes, septiembre 14th, 2021

El caso de Zulma se dio a conocer debido a que el pasado 2 de septiembre envió un mensaje al Subsecretario Hugo López-Gatell para que le dijera el día, lugar y hora para recibir la dosis de la vacuna contra el coronavirus.

Ciudad de México, 14 de septiembre (SinEmbargo).- Zulma, la menor de edad que vive con diabetes tipo 1, recibió este martes su primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer, luego de haber ganado un amparo.

La pequeña, de 12 años de edad, fue vacunada a las 10:00 horas en la jurisdicción sanitaria número 5 de Banderilla, al norte de Xalapa, Veracruz, junto con otros 11 adolescentes de entre 12 y 17 años, que también son considerados como población de riesgo, por lo que contaban con un amparo.

Luego de haber ganado el recurso, la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz informó que Zulma debía ser valorada para saber si era o no factible aplicarle la dosis. Posteriormente, tras varias semanas de estudios y evaluaciones sobre su estado de salud, por fin la menor pudo ser vacunada.

El caso Zulma se dio a conocer debido a que envió un mensaje al Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, para que le dijera el día, lugar y hora para recibir la dosis de la vacuna contra el virus SARS-CoV-2, esto porque fue rechazada en la aplicación en la entidad.

Zulma González recibió la vacuna Pfizer contra la COVID-19, luego de ganar un amparo para ser inmunizada. Foto: Yerania Rolón, Cuartoscuro.

Zulma retomó un video de la conferencia del pasado 30 de abril de 2020, en la que el Subsecretario fue cuestionado por varios niños respecto a la pandemia de COVID-19. En dicha ocasión, Gatell respondió a la menor que los niños necesitaban el mismo cuidado y tomar las mismas medidas que los adultos que padecieran alguna enfermedad para prevenir contagios de COVID-19.

“Le informo que el Poder Judicial de la Federación ha confirmado que por el riesgo que tengo debo de ser vacunada con la vacuna Pfizer que es la que la Cofepris ha autorizado para vacunar a niños de mi edad. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud recomienda, que al igual que otros grupos de alto riesgo, a los niños de 12 a 15 años con comorbilidad que incrementa significativamente su riesgo de padecer COVID-19 grave, se le puede ofrecer la posibilidad de vacunarse”, agregó Zulma en el video adjuntando diversas evidencias.

Además, detalló que la misma OMS expone que la diabetes es una comorbilidad y que por ello podría padecer de COVID de forma grave.

Posteriormente, en una entrevista con La Jornada, el Subsecretario Hugo López-Gatell aseguró que se vacunará contra la enfermedad a un millón de menores considerados de riesgo por los padecimientos previos que sufren.

Cabe destacar que Pfizer es el único que ha sido autorizado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para los menores.

¿Cómo detectar fibrilación auricular en diabéticos? Con una prueba en pies

miércoles, julio 7th, 2021

La prevalencia de este trastorno del ritmo cardíaco es al menos dos veces mayor en los pacientes con diabetes que en los que no la padecen, por ello se aconseja que los pacientes con diabetes se sometan a revisiones anuales de los pies.

Madrid, 7 de julio (Europa Press).- La fibrilación auricular puede detectarse durante las evaluaciones anuales de los pies en pacientes con diabetes, según una investigación presentada en EHRA 2021, un congreso científico en línea de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).

“En nuestro estudio, uno de cada seis pacientes con diabetes tenía fibrilación auricular no diagnosticada previamente –destaca el autor del estudio, el doctor Ilias Kanellos, de la Universidad Europea de Chipre–. Esto supone una oportunidad para ofrecer un tratamiento que prevenga los accidentes cerebrovasculares posteriores”.

La diabetes es un factor de riesgo independiente de la fibrilación auricular. La prevalencia de este trastorno del ritmo cardíaco es al menos dos veces mayor en los pacientes con diabetes que en los que no la padecen. Aunque las personas con fibrilación auricular tienen un riesgo cinco veces mayor de sufrir un ictus, la medicación anticoagulante es un tratamiento preventivo eficaz.

La diabetes es un factor de riesgo independiente de la fibrilación auricular. Foto: EFE/EPA

Se aconseja que los pacientes con diabetes se sometan a revisiones anuales de los pies. Ello se debe a que el aumento de azúcar en sangre provoca mala circulación, daños en los nervios y entumecimiento, y puede llevar a la amputación del pie si los problemas no se detectan.

Según el doctor Kanellos, “la revisión anual incluye la palpación de las arterias de los pies para examinar si hay un flujo sanguíneo saludable. Durante este examen observamos que algunos pacientes tenían un ritmo irregular y decidimos investigar su utilidad para diagnosticar la fibrilación auricular”.

Dos podólogos y seis podólogas recibieron formación para detectar anomalías en el ritmo durante la palpación de las arterias del pie. También se les enseñó a confirmar sus hallazgos mediante un dispositivo manual de ultrasonidos Doppler.

En el estudio de observación de 12 meses participaron 300 pacientes con diabetes que acudían a sus citas anuales de revisión de los pies. Los pacientes con anomalías en el ritmo durante la palpación de las arterias del pie se sometieron a una ecografía Doppler para verificar las observaciones.

Los pacientes con anomalías en el ritmo durante la palpación de las arterias del pie se sometieron a una ecografía Doppler para verificar las observaciones. Foto: EFE

La edad media de los participantes era de 60 años y había 180 hombres y 120 mujeres. Los investigadores descubrieron que 51 pacientes (17 por ciento) tenían fibrilación auricular no diagnosticada previamente. El trastorno del ritmo cardíaco se detectó en una proporción similar de hombres y mujeres. Se aconsejó a los pacientes que acudieran a un cardiólogo para que les realizara un electrocardiograma (ECG) con el fin de reforzar el diagnóstico y discutir el tratamiento.

“El estudio ha identificado una forma sencilla, rápida y de bajo coste de identificar a los pacientes con diabetes que tienen un trastorno del ritmo cardíaco que desconocían –señala el doctor Kanellos–. Esta intervención tiene el potencial de evitar accidentes cerebrovasculares y preservar la calidad de vida en este grupo de pacientes”.