Archive for the ‘De la Rosa en Sinembargo’ Category

Entonces ¿por qué te elegimos?

martes, septiembre 5th, 2017

A final de cuentas lo mismo le pasará a Cordero quien, tras ser nombrado Presidente de la Cámara de Senadores por la bancada del PRI y sus cuatro amigos, tendrá que obedecer a sus hermanos adoptivos y aprobar el pase automático del procurador actual a Fiscal de la nación. Foto: Cuartoscuro.

Evgeny Popov, anfitrión de la televisión estatal rusa, realizó un foro sobre los problemas de ese país con Trump, en el que pregunta fue “entonces ¿por qué elegimos a un Presidente así?”.

Desde luego esta es una afirmación cínica de la intervención de Rusia en las elecciones norteamericanas que llevaron a Trump al poder, pero hay algo más implícito: ¿De qué sirvieron los esfuerzos de aquella nación colosal para que este empresario fuera Presidente, si una vez ahí ha generado conflicto tras conflicto y culminado con el cierre de la embajada rusa en San Francisco?

El vocero semioficial de Rusia está sugiriendo que deben apretarle los tornillos al Presidente norteamericano para que cumpla los compromisos secretos que contrajo con ellos. Así, iguales, veo varias elecciones y alianzas que se han forjado en México con intereses inconfesables, obviando los compromisos ideológicos.

Los gobernadores que llegaron como opción de la izquierda, al momento de decidir entre la élite del poder o cambiar el régimen, prefirieron seguir orbitando alrededor de los poderosos (y armar su mazacote con el PAN y apoyar al PRI) en lugar de cumplir su promesa de ser una alternativa que dé prioridad a la vida de los trabajadores de la ciudad y del campo, impulsando la economía nacional, combatiendo la corrupción y buscando el respeto al Estado de derecho con perspectiva social y de género.

A ellos deben reclamarles sus electores, igual que Popov le reclama a Trump: Entonces, ¿para qué los elegimos?

A final de cuentas lo mismo le pasará a Cordero quien, tras ser nombrado Presidente de la Cámara de Senadores por la bancada del PRI y sus cuatro amigos, tendrá que obedecer a sus hermanos adoptivos y aprobar el pase automático del procurador actual a Fiscal de la nación, ejecutando la consigna: Tienes que cumplir, ¿si no entonces para qué te elegimos presidente del Senado?

Y considerando las circunstancias en que se forjó esa cadena de favores, no creo que el ex presidente blanquiazul les vaya a fallar, aunque eso le quite plumas a las alas de Margarita.

El síndrome de Estocolmo de Videgaray

martes, agosto 8th, 2017

CANCÚN, QUINTANA ROO, 21JUNIO2017.- Luis Almagro Lemes, secretario General de la OEA y Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores durante la tercera reunión de cancilleres en el marco del XLVll Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos.
FOTO: ELIZABETH RUIZ /CUARTOSCURO.COM

En momentos de auténtica crisis mundial, la diplomacia mexicana ha tomado tres decisiones internacionales de carácter histórico.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Embajador de México en Francia hizo esfuerzos importantes para mantener la neutralidad nacional y proteger la vida de cientos de europeos sobre cuyas cabezas colgaba la espada de Damocles en manos de los dirigentes nazis que dominaban el resto del Viejo Continente.

Al comienzo de la década de los sesenta, México se destacó del resto de los países de América Latina al rechazar romper relaciones con Cuba y mantener firme el principio de no intervención y libre autodeterminación de los pueblos en sus políticas internas, siempre y cuando no se llegara a una circunstancia de genocidio que obligara a las naciones a actuar.

Otra decisión diplomática sobresaliente que tomó México fue durante el golpe de Estado en Chile, cuando nuestro Embajador enfrentó a la dictadura de Pinochet y ofreció asilo a los perseguidos que podían morir si permanecían en aquella nación sudamericana.

Esas grandes decisiones puestas en práctica por diplomáticos inteligentes, representantes de gobiernos derivados de un partido único y autoritario al límite, hacían que el país fuera respetado en el extranjero y considerado la casa de asilo para todo aquel que fuese perseguido por sus convicciones políticas e ideológicas.

Aunque esta política externa relativamente progresiva a la par de una interna que negaba la democracia revelaba cierto grado de esquizofrenia gubernamental, cuando conocimos a los refugiados españoles y sus circunstancias al escapar rumbo a México, a los chilenos y argentinos que narraban su angustia y certeza de que la muerte los alcanzaría si no salían de su país o cuando charlamos con los cubanos institucionales que defendían su decisión al escoger su Gobierno, no nos molestaba tanto que el nuestro fuera esquizofrénico.

Porque las vidas de estos seres humanos se habían salvado gracias a una actitud diplomática progresiva del Gobierno mexicano.

Es por eso que, con el actual Gobierno, parece que aquella esquizofrenia de los mejores años del partido único se ha convertido en una profunda depresión y demencia senil, reflejada en la sumisión total al imperio. El Gobierno mexicano ya es un loquito de manicomio que corre por las calles.

Cómo más explicar que, mientras Estados Unidos toma a México como el país más vulnerable y sencillo de atacar, agredir y desprestigiar, y tras apoyarse en la discriminación de los mexicanos para simpatizar con las mentalidades más retrogradas que sobreviven en su territorio, cuando se le presenta la oportunidad al país para levantar el principio general de respeto a la libre autodeterminación de los pueblos y de no intervención en las decisiones de las naciones, al burócrata Luis Videgaray se le ocurre apoyar a la Unión Americana como puta pronta en las políticas de sanciones a Venezuela.

No tengo información suficiente para decir si lo que está haciendo Maduro es correcto, pero se la juega en una elección y el resultado de esa confrontación electoral y social interesa única y exclusivamente a los venezolanos.

Qué vergüenza que después de ser apaleado estúpidamente, discriminado y maltratado, México sea el primero en apoyar a su agresor contra Venezuela. Y ahora, en el exceso de la enajenación, el país coincide con los gringos en considerar a los inmigrantes centroamericanos como terroristas. Ya se sabe cuál muro vamos a pagar: el de la frontera con Guatemala.

Parece que sufrimos del Síndrome de Estocolmo, y amamos a nuestro torturador.

Los niños en la guerra

martes, agosto 1st, 2017

Considerando que cada equipo operador puede atender hasta dos grupos de 25 jóvenes, EMMA es un modelo mucho más barato y efectivo para estos casos que el modelo fantástico de Nuño. Foto: Cuartoscuro.

Algo positivo que nos dejó la guerra de Juárez fue la construcción de un programa educativo que sirvió como herramienta para apoyar a jóvenes que de otra manera habrían sido reclutados por las pandillas; el modelo se aplicó en más de 100 adolescentes y los resultados fueron espectaculares: el 100 % terminó secundaria y ninguno de ellos ha sido reclutado por el crimen.

Hoy tenemos varios de esos jóvenes inscritos en las universidades, dos son pasantes de licenciatura que están por terminarla y el resto, la gran mayoría, se encuentra trabajando en empleos formales y tienen acceso a la seguridad social, fundamental para que construyan su presente y futuro.

El modelo, Educación a Menores con Maduración Asistida (EMMA), afirma que la función de los padres como formadores puede ser sustituida por el trabajo in situ a través de un equipo multidisciplinario de expertos, que consiste en un educador, un sicólogo y un trabajador social o abogado.

Se ofrece a los jóvenes la posibilidad de que vivan un proceso de maduración asistida al reintegrarse a la secundaria en un ambiente amable y que fomenta el respeto entre ellos mismos y su entorno, mientras tres expertos universitarios complementan el papel que suelen cumplir los padres “sin oficio ni vocación” porque trabajan junto a los adolescentes en su espacio de desarrollo.

El objetivo principal es reducir considerablemente el número de jóvenes que podrían ser reclutados por las pandillas y disminuir la deserción escolar a nivel secundaria, asistiéndolos en su proceso de maduración personal (de los 12 a los 17 años, y de 17 hasta los 21) mediante un programa de secundaria escolarizada en un año y dándoles seguimiento hasta que cumplan los 21.

Los usuarios son jóvenes que abandonaron la primaria o secundaria, o presentan problemas de conducta en el sistema escolarizado, y los operadores del programa son profesionistas universitarios, integrados en equipos de tres miembros, que fungen como tutores personales de los adolescentes en su etapa crítica de rescate, además de un equipo que les da seguimiento hasta su egreso del programa, desde los 12 hasta los 17 o 21 años.

Considerando que cada equipo operador puede atender hasta dos grupos de 25 jóvenes, EMMA es un modelo mucho más barato y efectivo para estos casos que el modelo fantástico de Nuño; en Juárez hay 25 mil jóvenes en esta situación y en el área metropolitana CDMX-EdoMex la cifra de adolescentes que pueden ser reclutados por las pandillas debe alcanzar al menos los 420 mil.

Esta semana reunimos a los compañeros del programa que se preparan para inscribirse al próximo semestre escolar; asistieron 22 y uno de ellos cerró la junta con estas palabras: “Ustedes se han convertido en mi familia pues nunca conocí a mi padre y mi mamá, a la cual quiero mucho, tuvo cinco hijos más con cinco hombres diferentes. En este grupo he convivido con ustedes en persona por lo menos una vez al mes y por Facebook a diario desde 2011. Ustedes son mi familia”.

Cuidado con la intervención militar

martes, julio 25th, 2017

El resultado final de la intervención militar fue que los asesinos se quedaron sin personas para asesinar. Cuídense, CDMeXicas. Foto: Tercero Díaz, Cuartoscuro.

No me explico por qué en el operativo en Tláhuac, si eran vendedores al menudeo como dice Mancera, intervino la Marina, pues esos casos son competencia de la Delegación; incluso si eran una organización delictiva el deber era de la PGR, con investigaciones integradas y órdenes de aprehensión. ¿Qué juez autorizó intervenir las conversaciones de los “fuera de la ley” y de sus vecinos honorables?

Ustedes, CDMeXicas, no saben lo peligroso que es dejar que las fuerzas armadas se hagan cargo, poco a poco al comienzo y después totalmente, de la seguridad pública; en Juárez los sufrimos más de dos años (de enero de 2008 hasta abril de 2010).

Las garantías individuales se suspendieron sin reglamento parlamentario de por medio, por lo tanto fue una interrupción de la constitucionalidad y legalidad, una situación para los ciudadanos equiparable a un estado de sitio.

El prólogo a su entrada fueron golpes a los delincuentes más visibles, después sustituyeron a las policías municipales e investigadoras y controlaron muchas actividades ciudadanas, hasta el tránsito vehicular y la sobrevigilancia en mercados populares. Rechazaron toda cooperación institucional y veían a los juarenses con cara de narcomenudistas o delincuentes comunes.

Ya con todo ese poder, y sin interés por la información de inteligencia, tuvieron una gran idea: Adquirieron un “detector molecular de armas y drogas” parecido a un videojuego con una antena de radio y, caminando por la calle, a donde apuntara ingresaban violentamente y detenían a los varones allí presentes, de entre 16 y 60 años, torturándolos en sus cuarteles hasta por diez días.

Se reveló después que este detector era un fraude, que se le ocurrió a un inglés como juguete y lo vendió a México al mayoreo.

Los militares, con apoyo presidencial, sometieron a la CNDH y al presidente de la Comisión Estatal, al Poder Judicial Federal y a los Diputados Estatales y Federales; los resultados de sus operativos favorecieron mayoritariamente al Cártel de Sinaloa, aunque no me atrevo a acusarlos directamente.

Su presencia desencadenó una reacción violenta de los asesinos de todo tipo, que cobró en 5 años la vida de 10,500 personas, el 1 % de la población. Durante tres años Juárez fue la ciudad más peligrosa del mundo, 250 mil habitantes fueron desplazados de la urbe y la economía citadina se derrumbó.

En su metrópoli, este porcentaje de homicidios significaría alrededor de 200 mil vidas perdidas en cinco años.

El jefe militar de la Región Norte declaró, respecto a los principios del debido proceso, que su orden de cateo “se llamaba marro” y que cada occiso en sus operativos “no era un muerto más, sino un delincuente menos”.

Sólo unos cuantos defensores, funcionarios y abogados nos opusimos, pero repentinamente soldados y criminales empezaron a presionarnos y acusarnos de ser útiles a los delincuentes por exigir el respeto al Estado de derecho.

En un año, y con todas las instituciones en contra, pudimos documentar mil 200 casos de violaciones y armamos 176 denuncias penales, que se ampliaron a 450 en la delegación de la PGR, casi a escondidas.

Para recuperar la paz tuvo que intervenir el sector más influyente empresarial y los académicos, activistas y profesionistas; e hizo falta sufrir la terrible tragedia de Salvárcar para que Calderón reconociera que los operativos de seguridad debían dirigirse por instituciones civiles.

Después de que se retiraron los militares tardamos casi tres años en volver a cierta normalidad, fue necesaria la captura de miles de activos delincuenciales y que los sicarios de ambos cárteles publicaran que “ya no había a quien matar”.

El resultado final de la intervención militar fue que los asesinos se quedaron sin personas para asesinar. Cuídense, CDMeXicas.

A quien mande en el país: Juárez está al borde de otra crisis de seguridad

martes, julio 11th, 2017

Todo empieza por el número de homicidios dolosos cometidos cada mes: para que se consideren cifras alarmantes un mes muy alto no representa un cambio en el equilibrio de los indicadores, sino que se necesitan por lo menos cinco meses altos de seis consecutivos. Foto: Cuartoscuro.

Hemos sido la mejor frontera de México, y pasamos a ser la ciudad más violenta del mundo: Ayúdenos a recuperar el primer título.

Juárez es una comunidad industrial, orgullo del TLC (a costillas de la pobreza de cientos de miles de trabajadores), en la que viven un millón 300 mil personas que salen a trabajar, algunos desde las cinco de la mañana, aunque esté a 10 grados bajo cero en invierno o a 40 grados en verano; hay 25 mil jóvenes sin secundaria y sin trabajo, y los impuestos que obtiene la federación de la ciudad son considerables.

Sin embargo, nuestros líderes nos ven tan lejos de Los Pinos que han llegado a creer que esta ciudad pertenece a Nuevo México, así como algunos senadores imbéciles de Estados Unidos creen que Nuevo México es una pequeña nación autónoma en medio de la frontera.

Tras las heridas de bala y al corazón que hemos recibido, tenemos tanto callo que nos hemos vuelto conocedores, si no expertos, en analizar los temas de seguridad, y podemos reconocer los indicadores del peligro social.

Todo empieza por el número de homicidios dolosos cometidos cada mes: para que se consideren cifras alarmantes un mes muy alto no representa un cambio en el equilibrio de los indicadores, sino que se necesitan por lo menos cinco meses altos de seis consecutivos.

Otro indicador clave es, si comparamos los delitos con el número de imputados, que la relación de eficacia esté por debajo del 25 %. No somos exigentes, nos tranquiliza que la Policía procese a uno de cada cuatro asesinos, pero que la tasa de eficacia sea menor es alarmante porque el motor que impulsa los delitos de alto impacto es la impunidad.

Ahora, entre enero y junio ya han sumado 375 homicidios, un promedio de 62.5 por mes, mientras en 2014 y 2015 el promedio fue menor a 25. Estas son cifras de miedo porque además, entre las víctimas colaterales que han perdido la vida están tres amigos míos y varios niños.

Si comparamos los índices de eficacia, en el 2014 y 2015 la tasa fue de 41 y 48 por ciento respectivamente, mientras que en 2016 y 2017 ha sido de 19 y 12 por ciento; esto significa que hace tres años se detenía a uno de cada dos homicidas, pero ahora sólo es uno de cada 10.

Es obvio que los criminales han superado a los policías del Estado y a los municipales, y las fuerzas del orden del Gobierno federal ya no existen en esta ciudad; en 2012 teníamos la quinta mejor delegación de la PGR en el país, y ahora está entre las más débiles: Hasta piden apoyo para detener el contrabando de mercancías no peligrosas.

A esto se suma, debemos añadir, que el Gobierno ya fue expulsado por los narcotraficantes de la parte norte de la Sierra Madre Occidental, y sólo son detenidos los sicarios que resultan heridos en las confrontaciones entre ellos mismos y que son abandonados después de los tiroteos.

A quien manda en el país: Así, exactamente así, fue el año 2008 y la violencia fue incontenible de 2009 a 2012, con muertos por dondequiera, hasta que empezó a controlarse en 2013; en esos años perdimos a 10 mil 500 juarenses y más de 200 mil se vieron desplazados de la ciudad.

Señor a cargo, muchos ciudadanos estamos dispuestos a participar seriamente y conscientemente con la autoridad para detener el gran riesgo que corremos. En Juárez la ciudadanía sí participa, incluso podríamos pagar más impuestos, y ya sabemos lo que necesitamos: Investigadores, peritos y fiscales capaces de trabajar por la patria porque, aunque usted no lo crea, Ciudad Juárez sí es parte de la patria.

Sólo queremos un buen Gobierno

martes, junio 13th, 2017

Eliminar la corrupción del quehacer gubernamental es un requisito indispensable, porque con corruptelas en el Gobierno es imposible progresar; aunque sabemos que corruptos y delincuentes siempre habrá, las prácticas delictivas no pueden ser la gestión diaria de un Gobierno. Foto: Cuartoscuro.

Todos los modelos de desarrollo de un país tienen un requisito indispensable: ¡un buen Gobierno! Que debe de contar con los siguientes elementos básicos:

Legislaciones que construyan una visión de Gobierno justo, eficaz, equitativo, plural y que permitan el funcionamiento de la economía con una tendencia al crecimiento progresivo, y un sistema de leyes que prohíba a los gobernados conductas socialmente nocivas y faculten a los funcionarios con las acciones indispensables para garantizar el funcionamiento del Estado.

Sin embargo, las leyes no funcionan automáticamente: el poder político debe cumplir y hacer cumplir las legislaciones vigentes, eso se llama vivir en un Estado de derecho.

Rousseau decía en 1750: “Quisiera vivir en un país donde nadie esté por encima de la ley”, así que esperar que los próximos gobiernos cumplan el sueño de Juan Jacobo no es ninguna utopía, sino un derecho de todos los mexicanos.

Eliminar la corrupción del quehacer gubernamental es un requisito indispensable, porque con corruptelas en el Gobierno es imposible progresar; aunque sabemos que corruptos y delincuentes siempre habrá, las prácticas delictivas no pueden ser la gestión diaria de un Gobierno. Por eso no es una idea utópica que nos gobierne una mayoría de funcionarios honestos, y uno que otro deshonesto que será encarcelado tarde que temprano.

En las empresas privadas que conozco la enorme mayoría vive de su salario, con uno que otro pillo que al final es sorprendido y despedido. Si un negocio no puede progresar si la mayoría de sus empleados lo roban., ¿por qué creemos que el Estado puede desarrollarse inundado por corruptos?

¿Cómo explicarnos que una misma construcción cueste un millón de pesos a un particular y cinco millones al Gobierno? ¿Por qué a un particular que defraudó a otro civil con cien mil pesos se le puede procesar penalmente con una sencilla denuncia y datos que establezcan su posible culpabilidad, mientras que a un gobernador corrupto, o presidente municipal, sólo se le puede procesar cuando se termine de construir la Torre de Babel llamada sistema anticorrupción?

La respuesta es: la impunidad. Para terminar con los corruptos hay que terminar con la impunidad, y esto no es una utopía, es un derecho básico: a delito igual, sanción igual, y mayor cuando hay agravantes.

Nada despierta mayor ira en los habitantes de barrio que ver a su par de toda la vida convertirse en nuevo rico, con casa nueva, automóvil con chofer y ropa de diseñador para él y su cónyuge, sólo porque fue elegido diputado o nombrado subsecretario de alguna Administración gubernamental “si sigue siendo el mismo inútil”. Es inexplicable que el dinero público se siga utilizando para hacer más ricos a los ricos y no se aplique en financiar el desarrollo del país.

Con sólo asomarnos al club de hombres de negocios del país vemos nuestras debilidades estructurales, ¿qué producen los hombres más ricos de México?:

-Arman teléfonos y computadoras para empresarios japoneses y americanos por menos de un dólar la hora de salario.

-Papitas y tortillas empaquetadas, con chilito.

-Refrescos y agua destilada.

-Pan de caja.

-Explotan las minas y venden el mineral al extranjero.

-Manejan nuestro dinero, con intereses elevados, para financiar la recuperación de Euro.

-Telenovelas.

-Cerveza.

Nuestros hombres más ricos sólo buscan cómo hacerse más ricos con nuevas presentaciones de lo que ya hacen. Eso no lleva al desarrollo, ni siquiera es algo que ellos quieran financiar, por eso necesitamos que el Estado lo haga. Esto, que esperamos los mexicanos, no es una utopía, solo un buen Gobierno. Lo merecemos.

Mexiquenses: El que no junta, derrama

martes, mayo 30th, 2017

No es difícil para los mexiquenses entender que hoy se les presenta la oportunidad de derrotar a la bestia y que es su turno de escribir la historia. Esperemos que sepan hacerlo, que junten y no derramen. Foto: Cuartoscuro.

Ha llegado la hora para que los habitantes del Estado de México escriban su futuro y el del país; sus circunstancias actuales se han dado sólo en otras determinadas regiones, orilladas a sus propias decisiones históricas.

Así fue en el Bajío, en 1810, cuando los españoles descubrieron el complot de Guanajuato. En el pueblo de Dolores los campesinos, parroquianos y conjurados tuvieron que decidir: se lanzaban a la lucha por la independencia de la Nueva España o se quedaban en su casa apoyando con su silencio y cobardía al régimen del virrey; aquellos hombres y mujeres no tuvieron la oportunidad de inventar razones para no participar, simplemente apoyaban al cura y los insurrectos o a la élite española.

Igual en 1863, cuando los mexicanos tuvieron que decidir si apoyaban a Juárez o a Maximiliano. Después del regreso de los franceses a Puebla en 1864 y la toma de la Ciudad de México, la mayoría de los mexicanos se quedaron encerrados en sus casas acobardados y hasta empezaron a soñar que se volvían güeros, altos y de pelo rubio mientras Juárez, con un puñado de leales, se refugió en el desierto en esta (como diría Fuentes Mares) heroica Paso del Norte, y desde aquí reconquistó el país cuando se debilitó el Ejército francés. De nada valieron las explicaciones sofisticadas acerca de la incertidumbre que causaba un Gobierno dirigido por indígenas cultos porque los que vivieron entonces, o estaban con la patria o con el imperio.

En 1910 la mayoría de los mexicanos se quedaron esperando que la revolución se hiciera mágicamente, hasta que un grupo de norteños en la Sierra de Chihuahua se levantó en armas apoyando a Francisco I. Madero y su llamado a la guerra justa en contra del tirano Porfirio Díaz. Aquel grupo de serranos, seguidos por los hombres valientes de los pueblos y ciudades chihuahuenses, rodearon Ciudad Juárez; y aunque a Madero le temblaron las rodillas para la batalla final, las opciones eran muy claras: O atacaban al Ejército federal o esperaban hasta que don Porfirio muriera. La batalla empezó mientras el chaparrito consultaba a los espíritus.

En todos esos momentos no quedaban más alternativas y, aunque los intelectuales contemplaban el riesgo de un Gobierno de plebeyos, Villa, Carranza y Orozco fueron claros “el que no junta, derrama”. Ellos se unieron y, tarde que temprano, derrotaron al enemigo de la nación. Aunque después se confrontaron, por lo pronto lograron sacar a don Porfirio de Palacio Nacional.

Hoy le toca a los mexiquenses tomar una decisión histórica, y las luchas previas por la democracia y la madurez jurídica facilitan su determinación y disminuyen los riesgos; sólo algunos pueden perder la consabida despensa, mientras que nuestros ancestros podían perder la vida (mi padre se incorporó al Ejército villista a los once años).

La ruleta de la historia les ha llegado y los dirigentes de los partidos, como en su tiempo lo hicieron también los peninsulares, eclesiásticos y científicos, buscan miles de explicaciones para justificar su miedo a un Gobierno ajeno a la clase dominante, pero el pueblo, como en aquel entonces, sabe que sólo hay dos opciones: O votan por una nueva oportunidad para su Estado y preparan la caída del Leviatán en forma de partido, o deciden seguir bajo el yugo del grupo Atlacomulco y le dan resucitación cardiopulmonar al monstruo.

Esta no es decisión de los líderes de los partidos; no es de Anaya, Josefina, Barrales o  Zepeda (patiño del candidato tricolor). Es del pueblo del Estado de México, de los ciudadanos y de las personas que no tienen información sobre las fuerzas políticas, pero que tienen la posibilidad de decir de una vez por todas: ¡Basta, ya nos tienen hartos!

Votar por la maestra Delfina es dar la estocada al toro de la ganadería de Hank González,  después de que los habitantes del país recibieran múltiples cornadas, y dejarlo para darle la puntilla dentro de un año.

Hace meses Chihuahua se vio en una encrucijada similar, aunque no tan definitiva, cuando hubo que decidir entre sostener la dictadura corrupta del PRI y a su gobernador César Duarte o buscar el mejor cambio posible que en aquel momento era Javier Corral Jurado, postulado por el PAN. Igual que hoy, los dirigentes de los partidos jugaron su parte llamando a sus feligreses a votar por sus colores, pero los ciudadanos decidieron votar por Corral para gobernador y por su militancia para los otros puestos de elección.

Aunque resultó evidente la falta de generosidad del PAN, no saben devolver el favor a los ciudadanos y es obvio que cada voto por Josefina será un voto por Del Mazo, ¡qué lejos está Maquío!

No es difícil para los mexiquenses entender que hoy se les presenta la oportunidad de derrotar a la bestia y que es su turno de escribir la historia. Esperemos que sepan hacerlo, que junten y no derramen.

Por Javier Valdez y el Estado de México

martes, mayo 23rd, 2017

jefes policiacos de Sinaloa saben quiénes fueron y quién ordenó el ataque, y si simulan investigar es porque son cómplices y es un crimen tolerado por el Estado, ameritando así un juicio político al Gobernador. Foto: Cuartoscuro.

En la década de los 90s, Porfirio Muñoz Ledo visitó Ciudad Juárez; yo era dirigente del PRD en aquel entonces y tratamos una posible alianza con políticos que querían separarse del PRI. Me dijo: “si van a aliarse la reunión durará 10 minutos, pero si te dicen que quieren platicarlo y luego te avisan, están negociando en otro frente y te usan como moneda de cambio”.

Así, con todo el dolor por los periodistas caídos, hago esta reflexión. Los jefes policiacos de Sinaloa saben quiénes fueron y quién ordenó el ataque, y si simulan investigar es porque son cómplices y es un crimen tolerado por el Estado, ameritando así un juicio político al Gobernador.

En el Estado de México, el PRD debe gastar los diez minutos de Muñoz Ledo para que “no sólo gane Delfina la elección”, sino para que la izquierda mexicana recupere el prestigio de generosidad social y también para que, en la CDMX, dejen de insultarse como babuinos quienes tienen un compromiso por el mejor futuro de México y se pongan juntos a rescatar la ciudad.

La madre en el Siglo XX

martes, mayo 9th, 2017

Mi madre Emma Hickerson nació en Sierra Mojada, un mineral importante de Coahuila, en 1905. Foto: Shutterstock.

Si comparamos el papel de la mujer a principios del Siglo XX, con el que juega en estas primeras décadas del XXI, advertimos que este sector destacado entre los vulnerables de la sociedad ha logrado grandes avances hacia la liberación y el reconocimiento de su importancia en la sociedad. Este tema me emociona en lo particular porque la historia de mi madre, sus hijas y nietas es la historia de la mujer moderna.

Abuso de la tolerancia de SinEmbargo para ventilar mi afecto y cariño por las madres de mi familia.

Mi madre Emma Hickerson nació en Sierra Mojada, un mineral importante de Coahuila, en 1905; hija de un norteamericano, minero y aventurero, y de una mestiza, pasó su infancia como niña consentida hasta que en 1914, y ante el riesgo de ser víctima de los actos xenofóbicos de algunos revolucionarios villistas, decidió viajar a El Paso, Texas.

La decisión fue del abuelo y la familia obedeció, pues oponerse no era opcion; las mujeres al comienzo del siglo pasado tenían que moverse en la República siguiendo las decisiones del patriarca. Ahí Emma terminó su educación básica y se prepararó para el matrimonio, el destino final de todas las mujeres de la estirpe Hickerson desde que llegaron a Virginia, en 1712.

Una década después se casó con Arnulfo de la Rosa, también refugiado de la Revolución en El Paso, y ambos decidieron volver a México. Emma tomó muy en serio su tarea de “hacer patria”: Se embarazó a término 14 veces, vio morir niños a tres de ellos y quedó finamente con once; su primera hija nació en 1925 y tuvo hijos durante los siguientes 30 años, hasta 1954 a sus 49 años.

Las mujeres entonces cumplían a pie juntillas la orden de “multiplicaos” y con ello renunciaban a buena parte de su individualidad, la dependencia total al esposo era su única opción de vida. Cuando alguna vez le preguntamos por qué no utilizó métodos anticonceptivos, la respuesta siempre fue, “si los usara no habías nacido tú, hijo mío”.

Independientemente de los buenos o malos ingresos y momentos de Arnulfo, mi madre lo acompañó hasta 1991 que él fallecio, y lo sobrevivió cuatro años más. Siempre fue feliz en su condición de madre y dulce con sus hijos, nietos, bisnietosy algun tataranieto; se las arregló para multiplicar los panes y platillos para la tribu, vestirnos para la vida cotidiana y para que sus hijas fueran vestidas decentemente a las fiestas de la clase media en la Comarca Lagunera.

Sólo contábamos con el ingreso del patriarca, quien aportaba lo que él creía necesario, pero rendía con la magia de la administración doméstica.

Nunca le reconocieron, ni el esposo ni la familia, el valor monetario de su trabajo de ama de casa, médica, enfermera, cocinera y administradora; y cuando escuchaba que alguien, como el Estado o el marido, debían pagarle por su trabajo doméstico, ella sonriente respondía: “Si las mujeres cobráramos nuestro trabajo, provocaríamos la bancarrota del país. Trabajamos para los hijos y también para México”.

Mis hermanas mayores que alcanzaron su juventud en los 50s se revelaron contra el modelo de familia y se liberaron del matrimonio. Sin embargo, “ser madres era prioritario” y cuatro de las cinco fueron madres solteras, y tres de las cinco decidieron estudiar más allá de la primaria y ejercer profesionalmente, siguiendo el consejo de Simone de Beauvoir: la autonomía comienza con el monedero.

A mis hermanas les tocó la época de la transición, pasaron de ser invisibles a jefas y conductoras de su propia familia; todas se empeñaron porque sus hijos subieran por lo menos un escalón más arriba que ellas.

Casi todas las nietas de Emmy son profesionistas, más que sus nietos varones; sí buscaron un esposo, pero algunas lo acabaron sacando a la calle. Todas continúan con la misión de reproducirse aunque no tanto como la abuela, procuran compartir los costos de la vida con su pareja y buscan que los bisnietos sigan prosperando.

Todos seguimos con amor el ejemplo de quien fue el pilar sobre el cual se cimentó una numerosa familia que hoy supera los 150 descendientes. ¡Gracias Emmy y feliz día a todas las madres de la tribu!

Llega el narco a la contienda electoral

martes, mayo 2nd, 2017

La manta que apareció en contra de AMLO en Acolman es más que una broma política de mal gusto, ojalá fuera sólo la idea de un idiota, y esta sensación de alto riesgo parece comprobarse con la parsimonia con la que han actuado la autoridad y el PAN. Foto: Cuartoscuro.

La gran irresponsabilidad de los políticos en caída sólo es equiparable con la de los condenados a muerte rumbo a su ejecución: Son capaces de todo. Muchos, como el Presidente sirio Bashar al Asad, optan por el uso de la fuerza militar para detener a la oposición; otros eligen el golpe de Estado y brindan su apoyo a los militares una vez que toman el poder, como la Democracia Cristiana en Chile.

Hemos sostenido que el crimen organizado no infiltró a la Policía en México sino que la controla en las regiones de mayor conflicto, pero había un límite para estas organizaciones: abstenerse de participar directamente en la política electoral. Sólo podían estar en las sombras, porque los gobernantes saben que cuando los delincuentes toman un espacio de poder no lo sueltan.

Por esto y porque escribo desde Juárez, una ciudad que vivió una guerra criminal durante cinco años que cobró más de 11 mil vidas, alerto al Estado de México; la manta que apareció en contra de AMLO en Acolman es más que una broma política de mal gusto, ojalá fuera sólo la idea de un idiota, y esta sensación de alto riesgo parece comprobarse con la parsimonia con la que han actuado la autoridad y el PAN.

Así comenzaron en Juárez con mantas contra los policías, luego asesinaron a casi 400.

Ahora que los delincuentes se sienten libres para opinar electoralmente continuarán con más mantas y amenazas contra López Obrador, tanteando el terreno y habituando a los mexicanos a escucharlos como si fuera parte de la propaganda electoral. Después de las mantas pasarán a las armas y no sólo buscarán a Andrés Manuel, sino que intentarán participar más abiertamente en la decisión del electorado para elegir gobernantes.

Cuando en Colombia permitieron a Escobar participar abiertamente en las elecciones, para después intentarlo sacar, desataron la guerra más sangrienta de los últimos años en la que asesinaron a tres candidatos a la Presidencia y que tuvo su momento más trágico con la muerte del candidato de izquierda Luis Carlos Galán en un mitin popular, la ejecución del senador Bernardo Jaramillo Osa en el aeropuerto de Bogotá y del abanderado Carlos Pizarro Leongómez junto a todos los pasajeros de un avión comercial.

Cuando la delincuencia pelea abiertamente por el poder político no duda en acudir al terrorismo urbano, destruyendo vidas al por mayor, derribando aviones, etc.

La lógica del delincuente (fui director del Cereso en Juárez por tres años) es una vez que obtiene algo, por lo que ha luchado, lo defiende con una ferocidad desconocida por quienes vivimos siguiendo la ley; por eso llegan a las guerras homicidas como la que estremece hasta la fecha a México y que ya acumula más de 200 mil muertos.

Es responsabilidad de los tres partidos mayoritarios, del Congreso de la Unión, del poder Ejecutivo y de las autoridades policiacas y de inteligencia, sacar al narco de los procesos electorales; ellos no juegan, ellos asesinan y si inicia una guerra saben que su único destino es la muerte o tal vez la extradición a cárceles extranjeras, que significa la muerte en vida.

Por esto, porque ya decidieron morir defendiendo lo que han ganado, son tan peligrosos y los priistas y panistas deben saber que las organizaciones criminales son para ellos mucho más peligrosas que Andrés Manuel López Obrador. Si no actúan fuerte y con claridad, la puerta que hoy abren no la podrán cerrar fácilmente.

AMLO no será Maduro ni Margarita una herramienta de Calderón

martes, abril 25th, 2017

Así vemos cómo los propagandistas del PRI y el PAN centran su campaña en advertir que AMLO es una copia al carbón de Nicolás Maduro, y por otro lado los adversarios de Margarita Zavala la acusan de ser manipulada por Felipe Calderón. Foto: Especial.

Ha empezado la lucha por la presidencia de la República para 2018 con el desprecio a la inteligencia de los electores; los seguidores de cada uno de los tres principales partidos desarrollan campañas de descalificación del contrario utilizando la teoría del miedo. A esto llegó la democracia mexicana.

Los partidos, en su competencia, siguen sin definir un proyecto de nación creíble porque ni siquiera ellos creen que los electores vayan a confiar en sus propuestas para el futuro después de que se han dicho tantas mentiras y, ante tal desconfianza, prefieren hacer sus campañas descalificando al adversario.

Siguiendo tontamente la lógica de Maquiavelo, “es más fácil que los ciudadanos te teman a que te amen”, los fans de cada candidato tratan de sembrar temor en el contrario: Invitan al electorado a votar por su gallo no porque sea el mejor, sino porque es el menos peor. Y al parecer tienen razón, pues con tantas malas experiencias los mexicanos ya no le creemos a nadie y nos hemos acostumbrado a votar siempre por el menos riesgoso, sólo para encontrarnos que elegimos el mayor peligro.

Así vemos cómo los propagandistas del PRI y el PAN centran su campaña en advertir que AMLO es una copia al carbón de Nicolás Maduro, y por otro lado los adversarios de Margarita Zavala (por igual los que están dentro del PAN, en el PRI y los fanáticos de Morena) la acusan de ser manipulada por Felipe Calderón, y consideran que repetirá los mismos errores.

Siendo razonables, vemos que es falso que AMLO sea un clon de Nicolás Maduro. Es improbable que Andrés Manuel vaya a llevar a México a una situación similar a la de Venezuela, considerando que es un país mucho más grande, complejo y con un desarrollo histórico diferente al del país sudamericano; ya no somos un país petrolero, la industrialización está en manos del capital extranjero y no tenemos muchas alternativas para sustituirlo con capital nacional o estatal.

La diversificación de la economía nacional, ser vecinos de Estados Unidos, el equilibrio de las fuerzas políticas en el país y la fuerza del narcotráfico impiden una concentración de poder capaz de convertirlo en un Maduro; él es un político que se asemeja más a Bernie Sanders y a los progresistas canadienses que a los sudamericanos.

Es claro que su prioridad es la lucha contra la corrupción y un Estado más fuerte y más barato que atienda las necesidades de los pobres y a los empresarios mexicanos. Si gana esperamos que cumpla eficazmente con su compromiso.

Por su parte, Margarita ni siquiera podría plantear grandes cambios y transformaciones para la nación pues ya estos se hicieron en las llamadas reformas estructurales, de tal suerte que de ganar ella solo será una administradora, buena o mala, del mismo país que deja Peña Nieto y, más que obedecer a Calderón, representa los intereses de clase y de los grupos sociales y económicos dueños del país. En su caso esperamos que su práctica sea en bien de México.

Por eso sugiero que los electores seamos más reflexivos y procuremos entender cuál país se continuará construyendo y para quién, en caso de ganar cualquiera de las dos principales opciones.

Cuando Cárdenas decidió no matar a Calles

miércoles, abril 19th, 2017

Hoy, que vemos al Presidente persiguiendo a un solo Duarte, se hace evidente que las habilidades de los gobernantes se han perdido. Foto: Cuartoscuro

La captura de Javier Duarte fue por voluntad del señor y no el Estado de derecho.

Al analizar un suceso, una de las ventajas que tenemos los nacidos en la paz que vino después de la Segunda Guerra es la experiencia de vivir en este país tan impredecible durante más de seis décadas.

Hoy las páginas de los periódicos repiten la captura de Duarte y en las redes sociales resuenan las opiniones de los mexicanos interesados en la política nacional; los veracruzanos están felices, los demás lo ven como un enigma pero para quienes superamos los 60 años, y conservamos la memoria, ésta es una detención menor: ya vimos la misma película muchas veces.

El caos y la absoluta impunidad que se gestaban en el cambio de poderes empezaron a cambiar de forma cuando Lázaro Cárdenas exilió a Plutarco Elías Calles, un individuo contra el que Duarte se ve apenas como carterista.

Cárdenas inauguró una nueva forma de perseguir a sus adversarios del pasado; mientras que Obregón y Calles prefirieron la ejecución extrajudicial, el Tata usó la ley para liquidar al enemigo. Pero esto no era Estado de derecho sino la voluntad del Presidente.

Años después Luis Echeverría sacó del país a Díaz Ordaz, lo hizo cuando era todavía candidato y salió con bien de semejante aventura al mostrar su ingratitud de elegido, aunque no se atrevió a lo que muchos jóvenes esperábamos. Sin embargo, nos sorprendió que muchos intelectuales no sólo creyeron en esta confronta si no que la consideraron apertura democrática.

No tardó mucho López Portillo en pedirle a Echeverría que desapareciera de la escena nacional y lo mandó de Embajador a Australia (porque no teníamos relaciones con la Antártida); además encausó penalmente a Díaz Serrano, director general de Pemex.

Miguel de la Madrid habló de la renovación moral y para muestra encarceló al Negro Durazo, un personaje tan desvergonzado, cínico y ladrón como el Duarte de Veracruz; mientras que Salinas de Gortari, más desalmado, empezó con la Quina, líder petrolero vitalicio, lo que representó una afronta a las verdaderas fuerzas del poder: la estructura sindical corrupta (nada que ver con el gordo veracruzano, ni con la maestra).

Todos ellos usaron el encarcelamiento de personajes menores para deslindarse del pasado, les salía más barato que enfrentar directamente al presidente anterior.

Donaldo Colosio quiso repetir la hazaña de Echeverría, deslindándose en campaña, pero un asesino solitario resultó muy conveniente para Salinas de Gortari, quien logró sobrevivir a la campaña de su sucesor pero no a la fuerza del nuevo presidente, y tuvo que pagar con la libertad de su hermano la tradición de los nuevos líderes.

Vino el receso panista y creyeron inaugurar una nueva forma de mirar hacia el pasado mediante la simple impunidad, así la primera dama de Fox conservó su libertad y riqueza; aunque Calderón prefirió hacer la guerra contra enemigos de fuera, embarcando a todo el país en un combate contra el narco que resultó más costoso que un ajuste de cuentas azul.

He aquí lo malo que significa romper las tradiciones de un país.

Peña Nieto quiso imitar a Salinas de Gortari al cobrar la traición de la maestra Elba Esther, pero la gloria se opacó por la fallida reforma educativa.

Hoy, que vemos al Presidente persiguiendo a un solo Duarte, se hace evidente que las habilidades de los gobernantes se han perdido y que los sacrificios expiatorios que cada sexenio realiza se han vuelto herramientas para ganar elecciones estatales, y pronto bastarán apenas para objetivos municipales.

Por todo esto, no hay herramientas sociológicas que permitan analizar con certeza por qué encontraron al Gobernador en Guatemala; sólo podemos contar la historia de lo que ha pasado y decir felicidades a los veracruzanos, esperando que el otro Duarte también sea digno sacrificio para la sonrisa de los chihuahuenses.

Pero insisto, esto es cosa de voluntad no de aplicación de la Ley; todavía no superamos el 1936, cuando Cárdenas decidió no matar a Calles.

El mundo se ha vuelto loco

martes, abril 11th, 2017

Hoy, 60 años después, la incertidumbre permanece; como en Tonkín e Irak, no se explica el uso de armas químicas en la guerra siria ni la rapidez con la cual estados Unidos lanzó un ataque militar directo contra ese país. Foto: AP.

Alguna vez escribí que tengo recuerdos claros de la noticia de la muerte de Pedro Infante, lo que representa sesenta años de memoria personal.

En algunos momentos he tenido la sensación de inseguridad global, y la certeza de que no puedo hacer nada, como en los últimos años de la década de 1950 cuando nos enteramos en la frontera que en Estados Unidos la gente construía subterráneos para sobrevivir a una guerra nuclear mientras nuestros techos goteaban con la lluvia. Temí durante mi infancia.

Al comienzo de 1960, la invasión a Bahía de Cochinos y la crisis de los misiles en Cuba me hicieron pensar que la guerra final podía estar cerca, y me desconcertó la noticia del ataque inexplicable a los barcos norteamericanos en el golfo de Tonkín que justificó el bombardeo masivo a Vietnam del Norte en medio del conflicto en el sureste asiático, que después se reveló como una maniobra de funcionarios americanos para ampliar la agresión. Sentí miedo en mi adolescencia.

En el 68 la masacre en Tlatelolco me golpeó con la realidad de la muerte ante el activismo social y estudiantil. Tuve miedo en mi juventud.

Pero en 1970 parecía que el sueño de John Lennon y Bob Dylan podían cumplirse, siempre y cuando las dictaduras de Sudamérica cayeran y se recuperara la democracia. Entonces tuve esperanza en el futuro.

En la década de 1980 la represión brutal a la huelga de los controladores aéreos por el Gobierno de Reagan, el salto al poder de Salinas de Gortari y la persecución a los obreros sindicalizados en Europa y en México nos mostró que un mundo más agresivo y violento estaba presente; pero la democracia en México se inauguraba y daba vida a la izquierda partidista. Había temor pero también anhelo.

El siglo XXI comenzó el 11 de septiembre de 2001 y otra vez vino la sensación de crisis global cuando, 18 meses después, el bombardeo a Bagdad en Irak, motivado por la mentira de que había armas de destrucción masiva en ese país, nos arrancó el sueño. Mientras tanto en México, y desde 2006, continúa la guerra contra el narco que ha producido ya cerca de 200 mil homicidios.

Hoy, 60 años después, la incertidumbre permanece; como en Tonkín e Irak, no se explica el uso de armas químicas en la guerra siria ni la rapidez con la cual estados Unidos lanzó un ataque militar directo contra ese país, no se puede justificar al Gobierno que ahoga a aquella nación pero tampoco el inicio de otra guerra que cobre miles de vidas.

Ante la impotencia del ahora y la incertidumbre del porvenir sólo queda exclamar: “este mundo se ha vuelto loco”.

El Norte de Juárez, un periódico que cae

martes, abril 4th, 2017

El diario Norte de Ciudad Juárez, donde trabajaba la periodista asesinada en marzo Miroslava Breach, anunció ayer su cierre definitivo. Foto: Especial.

Entre 1986 y1989, un grupo de periodistas y colaboradores decidimos abrir un periódico semanal llamado Ahora; este rotativo reunió al mejor grupo de periodistas que se formó en el Diario de Juárez, encabezado por Elías Montañez, que fue despedido después de las elecciones corruptas y escandalosas que le robaron la gubernatura a Pancho Barrio en 1986.

En aquel entonces sólo existían el Diario y el Fronterizo, de la cadena García Valseca, que acabó con su versión matutina tiempo después para sólo seguir publicando su edición vespertina El Mexicano.

Ante la posibilidad de que a los juarenses sólo les quedara una opción informativa en los próximos años y considerando que una ciudad como ésta (tan grande, tan desigual, tan contradictoria, tan violenta y en constante expansión) no puede tener un solo rotativo, y con evidente dificultades visibles en el horizonte periodístico, Oscar Cantú apoyó generosamente a nuestro semanario, para después emprender su propia aventura periodística-financiera con el diario Norte.

Nuestro semanario cerró la última semana de 1989 porque la venta del periódico y la publicidad privada no bastaron para sostenerlo económicamente, necesitábamos la propaganda y publicidad gubernamental que nunca quisimos aceptar sin su correspondiente indicación de ser publicidad.

Norte supo sobrevivir en el juego empresarial y gubernamental, y publicó campañas oficiales ciertamente, pero fue un espacio valioso para la ciudadanía juarense pues por sus páginas se dieron a conocer los grandes problemas que se han vivido localmente desde 1990 (que no han sido pocos).

En sus páginas se revelaron los feminicidios que impactaron a la ciudad entre 1993 y 2004; fue el único periódico que recibió a Cuauhtémoc Cárdenas en 1989 y su propietario le organizó una de las primeras reuniones con empresarios; dio espacio a Porfirio Muñoz Ledo, a Fox y al Partido Acción Nacional. Allí escribió por muchos años, y sin que le cambiaran una sola línea, Jaime García Chávez; su opinión aparecía domingo a domingo y no era bien visto por los gobernadores ni por los políticos en el poder.

El periódico publicó información riesgosa sobre la tolerancia al narco del Procurador de Justicia durante el mandato de Patricio Martínez, Chito Solís; y en aquella ocasión la ciudadanía activista tuvo que intervenir en la defensa del rotativo.

Durante la guerra contra el narco y al igual que los otros medios, Norte publicó uno a uno los homicidios cometidos en la ciudad, evitando así que Juárez cayera en la muerte silenciosa en la que han caído otros estados; el mismo Oscar Cantú impulsó la iniciativa de construir un observatorio ciudadano para exigir la rendición de cuentas al Gobierno.

Cantú fue compañero de escuela de nosotros (mi Esposa y yo), ahí trabajó mi hijo Alejo como editor y se publicaron algunas colaboraciones mías, además de decenas de entrevistas y opiniones.

Pero tal como le pasó al Ahora, en Juárez no se puede sostener un periódico sin los contratos de publicidad gubernamentales, aún a pesar de que Cantú logró sobrevivir financiera y periodísticamente, administrando y equilibrando la información que publicaba día a día (equilibrios muy difíciles de lograr en las relaciones con los gobiernos del pasado), el nuevo Gobierno del Estado tienen una visión distinta de la relación con los medios de comunicación.

El mandatario Corral canceló la opción de celebrar contratos de información y publicidad millonarios que se tenían pactados con los medios, retirando de golpe el ingreso que sostenía en particular a los periódicos (Cantú denuncia que el Gobierno atrasó más de ocho meses sus adeudos con el diario).

En el momento más profundo de la crisis financiera del Norte se produjo el homicidio de Miroslava Breach, una destacada colaboradora del periódico, dejando en evidencia el riesgo de ser periodista en México. El rotativo no pudo soportar ambas circunstancias.

Desde 2006 Juárez se ha convertido en una ciudad donde se puede asesinar a un periodista y el sicario y quien lo contrató tienen más del 90 % de posibilidades de quedar impunes; es más seguro asesinar a un informante que a un narcotaficante enemigo, y tal sea la tasa más alta de impunidad por gremio, apenas comparable con los homicidios de abogados.

Ciudad Juárez pierde un periódico y los juarenses que de una u otra manera estuvimos cercanos a él perdemos algo más, porque ahí está escrita la memoria de años amargos y dulces. Junto con Norte se fueron esos días de fracasos y glorias.

Finalmente sucedió lo que se quiso evitar hace 25 años: queda un solo diario impreso de gran tiraje en la ciudad; y quién sabe por cuánto tiempo más existirá porque se advierten los mismos problemas financieros.

Tal vez le suceda al periodismo mexicano lo mismo que a los partidos políticos; si no pueden sostenerse con recursos propios el Estado tendrá que participar abiertamente en los medios para garantizar la libertad de expresión.

Salvemos Chihuahua, no sean patéticos

martes, marzo 28th, 2017

El miedo regresa y el pronóstico es malo. Decimos que la coordinación es urgente pero no llega, más bien sucede lo inverso. Foto: Cuartoscuro

Hace 15 días en Juárez sonó la alarma por el descontrol de la violencia, aunque sólo teníamos datos estadísticos de lo que había sucedido y de lo que podría suceder más adelante.

Ahora es evidente. Un enfrentamiento armado, un verdadero duelo a muerte, entre dos grupos delincuentes en la cercanía de la cuarta ciudad más grande del estado; el proditorio asesinato de la periodista Miroslava Breach, y dos fines de semana con casi 20 homicidios y 19 osamentas descubiertas en el desierto.

Ya mataron a mi primer amigo y mejor lo lloramos en silencio e incineramos rápido, porque en un funeral cercano sicarios entraron y mataron al hermano del allí venerado. Estamos otra vez bajo fuego.

El miedo regresa y el pronóstico es malo. Decimos que la coordinación es urgente pero no llega, más bien sucede lo inverso: el caso se politiza, para Osorio Chong “Chihuahua se nos descompuso y cada estado debe hacer su trabajo”.

Todos los niveles de Gobierno deben reunirse no para asumir sus culpas, que todos las tienen, sino para responsabilizrse en el rescate de Chihuahua, pero el PAN prefiere declarar la guerra a la federación, con un posicionamiento del Consejo Estatal, el cual entre otras cosas acusa que “el persistente problema de inseguridad pública que padece Chihuahua es una herencia de los gobiernos corruptos del PRI, y este lastre de violencia y criminalidad se ha agravado por la ausencia del Gobierno federal y su apuesta a la desestabilización del gobierno de Javier Corral…”

“… Es absolutamente inadmisible el oportunismo del secretario de Gobernación para sumarse al golpeteo político en un momento crítico”.

¿Cómo decirle al Estado que se las arregle solo? ¿Cómo acusar al Gobierno federal de pretender desestabilizar al Gobernador Corral?

Perdón señores, pero si en las cámaras los parlamentarios se dicen de todo y después se van a cenar y tomarse una cerveza juntos, aquí en Juárez y Chihuahua abres la boca y te dan un balazo.

Ojalá y alguno de mis amigos comparta este artículo a Corral y a Gobernación, porque es una súplica, este problema no es para sacar raja política, es real y debe abordarse con la unidad operativa de todos y con participantes ciudadanos que puedan y sepan exigir cuentas.

Cada día que se tarden mueren personas, y cuando se va la vida ya no queda nada.

AMLO en Nueva York

martes, marzo 21st, 2017

Andrés Manuel López Obrador nunca se refirió al Ejército como responsable de la muerte de los jóvenes de Ayotzinapa. Foto: Especial.

El incidente de Andrés Manuel durante su reunión con connacionales en Nueva York ha dado oportunidad a los voceros del régimen, con o sin nombramiento, para rasgarse las vestiduras en defensa de las fuerzas armadas; hasta Osorio Chong aprovechó la ocasión para exclamar “basta ya” ante las palabras hirientes del líder nacional de Morena.

A los detractores del aspirante a la Presidencia de la República les bastan tres palabras para elevar la voz estridentemente en contra del tabasqueño: “Cállese”, “provocador” y “ejército”, que fuera de contexto se presentan como una ofensa a las víctimas de Iguala y al Ejército.

Analicemos el video que documenta los hechos del lunes 13 de marzo.

Alrededor de 27 minutos después de empezar a leer su discurso, justo cuando señala que acudirá ante la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, empieza el ruido entre el público, se oye una voz que lo interrumpe y luego abucheos.

López Obrador dice “estamos hablando de libertad, todos pueden manifestarse” y les pide que pasen al frente. “Déjenlos pasar no hay problema… Aquí junto a mí… No pasa nada”, dice, “ellos son libres además están defendiendo una causa justa: Quieren que se haga justicia en el caso de los 43 jóvenes desaparecidos  en Ayotzinapa”

Les pide que se acomoden a su espalda con los carteles que tenían en sus manos, algunos críticos del mismo Andrés Manuel; después un joven con gorra le dice algunas palabras y éste se voltea y pregunta al público: ¿Seguimos adelante?

Luego, mientras López Obrador continuaba leyendo su discurso, el mismo joven se acerca a la audiencia gritando y provocando a los asistentes a la reunión (se ve claramente cómo lo hace). AMLO interviene hablando al público: El que no tiene nada qué temer puede actuar con libertad.

El joven vuelve a acercase al público y alguien le arrebata el cartelón que llevaba, López Obrador va, lo rescata y se lo entrega al muchacho, “no griten, ¿no ven que si gritan ustedes, tiene éxito en lo que vienen a provocar?”. Se hace la calma y AMLO termina su mensaje.

Esto mostró a un Andrés Manuel capaz de lidiar con momentos críticos sin perder la calma, y éste duró casi cinco minutos, que son muchos. Refleja también respeto y solidaridad con los jóvenes caídos en Iguala, Guerrero: los defendió, les permitió expresarse, subir a la tribuna y exponer sus carteles, y pidió a sus seguidores guardar silencio.

No creo que los otros candidatos hubieran sido tan ecuánimes en situaciones así. Peña Nieto se escondió en la Ibero, Calderón sólo dejó hablar a Luz María porque estaba en vivo y en un acto de desagravio a las víctimas de Salvárcar, de las que él era responsable.

Pero éste era un acto de solidaridad con los mexicanos en Estados Unidos y de alto sentido simbólico ya que definir una actitud de defensa de los migrantes es una prioridad nacional, como también lo es seguir exigiendo justicia para las víctimas de Ayotzinapa, y ambas acciones son coincidentes.

Después, en el exterior y ya cuando estaba en movimiento el automóvil de López Obrador, se acercó Antonio Tizapa, padre de una de las víctimas, y le hace un par de preguntas; otra vez AMLO se detiene y escucha pero eran preguntas impertinentes para el momento, que destruían el efecto solidario y unitario de Morena con las víctimas de Ayotzinapa.

La primera, “cuando gobernaba Aguirre mataron dos estudiantes y usted formaba parte del PRD…”; evidentemente es una pregunta provocadora porque se conteste lo que se conteste dará pie a la crítica. AMLO responde: pregúntele a Peña o al Ejército… no sea provocador.

El hombre niega ser provocador y vuelve a preguntar “¿qué has hecho con Aguirre? ¿Qué hiciste con Abarca cuando fuiste del PRD?”, López Obrador contesta algo que se ha mantenido ambiguo, entre “cállese” o “que le vaya bien”. El hombre dice “Cuando usted sea Presidente…” pero el auto se aleja.

Entonces el hombre se separa y le dice a la persona que lo filma: López  Obrador me ha dicho provocador, y lo repite una y otra vez. Es claro que el hombre estaba esperando el mínimo pretexto para descalificar al líder nacional de Morena.

Andrés Manuel López Obrador nunca se refirió al Ejército como responsable de la muerte de los jóvenes de Ayotzinapa, ni le faltó el respeto a las víctimas de Iguala, convirtió su asamblea en solidaria con ellos y demostró que tiene templanza para gobernar incluso en momentos difíciles; y mientras los editorialistas y políticos del régimen parecen más bien chismosos de la ventana.