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De norte a sur: Mapa de las 500 variedades de tamal que puedes probar en México

miércoles, febrero 2nd, 2022

¿Sabes de dónde es originario el tamal de ombligo? ¿O cómo se preparan los tamales en Chihuahua? En México existen más de 500 variedades de tamales, y cada estado cuenta con una manera típica de prepararlos para el Día de la Candelaria.

Puebla, 2 de febrero (Periódico Central).– Este 2 de febrero, Día de la Candelaria, no puede faltar la tamaliza para pagar la deuda del pasado 6 de enero y al ser una tradición que se celebra a nivel nacional, te presentamos un mapa que muestra las deliciosas variedades de tamal que se cocinan a lo largo y ancho de México.

Ya sea sólo o en torta (como se comen en Puebla y otras partes del país) los tamales son uno de los desayunos favoritos y para nuestra fortuna, está fecha es un pretexto más para atascarnos sin culpa.

Pero, ¿sabías que existen más de 500 variedades de tamales en todo México? Cada estado y sus regiones le ponen un toque distinto y especial a este platillo.

Aquí te decimos cómo se preparan estas delicias a los largo de ancho del país, pues aún cuando todos están hechos de masa de maíz, los gustos cambian según las costumbres de las comunidades y el sazón de quienes preservan esta rica parte de la gastronomía mexicana.

La tradición de los tamales del Día de la Candelaria consiste en que quien tenga “muñequitos” en la rosca del Día de Reyes el 6 de enero, deberá de comprar o hacer tamales para el 2 de febrero. Foto: Victoria Valtierra, Cuartoscuro.

Aguascalientes – Aquí disfrutan comerlos con piña y rompope así como piñón con acitrón, muy populares entre los tamaleros de la región. Sus tamales son diferentes al típico tamal de dulce color rosado que se vende en Puebla.

Baja California- Los tamales de esta parte del país siempre llevan pollo o carne de res y dentro pueden llevar aceitunas, pasas, chiles en vinagre y hasta pepinillos, además de que se preparan con aceite de oliva.

Baja California Sur- Se parecen a los del estado vecino pero suelen ser un poquito más exóticos, van envueltos en hoja de plátano y pueden ser de puerco, pollo o res, acompañados de aceituna, camote, cebolla, chiles, salsa, crema y queso.

Campeche- Los envuelven en hoja de maíz y la masa se condimenta con achiote. Van rellenos de puerco y algunos llevan “batidillo”, que es el sobrante de carne y verduras que queda al fondo de una olla de puchero.

Chiapas- El tamal más representativo es el de chipilín, una hierba nutritiva de sabor dulce, a esto se agrega pollo, cerdo, camarón y queso, los cuales van envueltos en una hoja de plátano, un aperitivo estrella en esta parte del país.

Chihuahua- El tamal de chile colorado es el protagonista de este estado. Tiene maciza o cabeza de puerco y se acompaña con chile guajillo y orégano, toda una delicia para los comensales del norte.

Ciudad de México- Este estado es el hogar de las famosas “guajolotas” (tamales en torta) y los sabores varían abarcando los de mole, rajas o salsa verde. No olvidemos los de dulce rellenos de pasas y en algunos casos, crema o lechera.

Vista general de tamales elaborados por indígenas en el municipio de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Foto: Carlos López, EFE.

Coahuila- Aquí los tamales de dedo son la sensación y se les llama así porque suelen ser delgados y tener más masa que relleno, el cual puede llevar carne, queso o dulce. También son típicos en algunas regiones del norte.

Colima- Pata de mula es como se les conoce a sus tamales más conocidos de la región ya que suelen ser de dimensiones grandes y van envueltos en hoja de plátano, rellenos con frijoles negros molidos, algunos de estos tamales se pueden servir en rebanadas debido a su tamaño.

Durango- Los tamales de cerdo con puya son una de las delicias que tiene este estado. La puya es una variedad de chile que se acompaña con estos tamales y van rellenos de cerdo aunque como es típico en el norte llevan muy poca  masa.

Estado de México- Hay una especialidad que se consume durante Semana Santa y son llamados “tamales de Judas“, los cuales se preparan con masa de maíz azul mezclada con alverjón y van  condimentados con tequesquite y piloncillo, también son conocidos como tamales nazarenos.

Guanajuato- Aquí cocinan con ceniza y no con cal como en otros sitios. Son tamales sencillos sin relleno, pues se utilizan para acompañar moles y otros guisos, tienen un sabor bastante original pues van envueltos en hojas de carrizo.

Guerrero- También se preparan con ceniza y hoja de plátano. Suelen ser bastante sencillos y se acompañan con crema, queso y mole. En otras partes del estado se acompañan con flor de su chipal y mole verde.

Hidalgo- El preferido de este estado guarda en su interior pedazos de res o carne de cerdo, chile morita y es un platillo muy ligado a la fecha de día de muertos en la huasteca.

En esta foto de archivo, indígenas elaboran tamales previo a las festividades del Día de la Candelaria. Foto: Carlos López, EFE.

Jalisco- En esta parte del país son fans del sabor dulce, por eso el más vendido es el de elote, endulzado con leche condensada o piloncillo, todo un verdadero postre jaliciense para degustar.

Michoacán- Aquí los tamales son más pequeños del tamaño promedio, tienen forma triangular y van acompañados de salsa, queso y crema en hojas de maíz.

Morelos- La estrella es el atolocate, un renacuajo que se usa como ingrediente en los tamales de esta parte del país a los que añaden salsa de ciruela y chile serrano. Lo curioso es que cocinan al calor de un comal y no llevan masa de maíz.

Nayarit- Se les conoce como tamales barbones y también son populares en Sinaloa. Tienen relleno de camarones en chile guajillo y su nombre se atribuye a los “bigotes” del camarón que sobresalen de una de las partes del tamal.

Nuevo León- Aquí se preparan con cabeza de puerco, chile colorado y se adereza con comino y otro tipo de especias. Suelen ser muy pequeños en comparación con otros.

Oaxaca- El tamal de “piedra” como es conocido se trata de un platillo con caldo de frijoles negros envuelto en hoja de aguacate y un poco delgados. Presentan un color gris azulado gracias al caldo del frijol que se junta con la masa y se pueden encontrar particularmente en las celebraciones del estado.

Puebla- Aquí no pueden faltar los tamales de mole por ser el estado cuna del mole poblano, pero también nos encantan los de dulce, verde y rajas con o sin torta.

Querétaro- Aquí los tamales suelen ir rellenos de queso añejo y salsa de chile ancho. Son elaborados con masa azul y suelen llamarlos “tamal de muerto” porque se preparan en la temporada de noviembre.

En esta foto de archivo, una familia participa desde temprana hora en la elaboración de los tradicionales tamales para el festejo del día de la Candelaria. Foto: Hilda Ríos, Cuartoscuro

Quintana Roo- El tamal de chaya es una verdura muy típica en los estados de la península del país. Pueden ir com chiles habaneros y cebolla, envueltos en hoja de plátano, todo un manjar para nuestros paisanos del sur.

San Luis Potosí- Se les conoce como “zacahuil” el rey de los tamales, pues mide más de un metro de largo y puede alimentar a más de treinta personas. Tienen relleno de carne de un guajolote entero, se cubre con hojas de plátano y se cocina en un horno de leña.

Sinaloa- Se preparan con ceniza y en su interior ponen verduras y caldo de pollo, son de color rojo porque al momento de su cocción se les agrega un par de ramitas de palo de Brasil que le da ese aspecto distintivo.

Sonora- Aquí suelen prepararse con pasta de frijoles y llevan un toque de chile verde, con frijol llamado “yorimuni” que se cultiva en las zonas desérticas y es típico del norte de México y posee un sabor muy particular.

Tabasco- Es un tamal grande pero no tan grande como el Zacahuil. Va envuelto en una hoja de plátano, con una mezcla de masa, cebollín, cilantro, chile y perejil, llevan carne deshebrada y salsa verde.

Tamaulipas- Los tamales de Tamaulipas pueden ir acompañados de pescado, verduras o res en una salsa de siete chiles que usan tanto para condimentar la salsa como para el relleno mismo.

Venta ambulante de tamales en la Ciudad de México.

En Tlaxcala, el tamal típico se llama “tamal de ombligo”. Foto: Rogelio Morales, Cuartoscuro

Tlaxcala- El tamal de ombligo es un clásico de este estado. Va preparado con habas o frijoles y aromatizado con anís y hojas de aguacate. Lo puedes encontrar en fiestas típicas o celebraciones.

Veracruz- Aquí los tamales llevan ajonjolí, calabaza, cilantro, frijol y chile de árbol. Por lo general se preparan en la semana de Día de Muertos como un platillo típico, aunque en algunos estados se usa para acompañar otras comidas.

Yucatán- Su tamal es conocido como “brazo de India” y va con pepita de calabaza, huevo cocido y chaya envuelto en hoja de plátano y puede llevar chiltomate.

Zacatecas- Se le conoce como “tamal de la bufa”, en su interior tiene carne de cerdo en chile ancho, comino y pepita de calabaza. La masa va bañada con caldo de cerdo para darle una consistencia adecuada.

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VIDEO: “¡Bendita tradición!”. AMLO come tamales de chipilín este Día de la Candelaria

miércoles, febrero 2nd, 2022

El Presidente López Obrador señaló que los tamales son de origen tabasqueño y los iba a compartir con su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.

Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró este miércoles el Día de la Candelaria con tamales de chipilín y chanchamitos.

En un video, publicado en sus redes sociales, se ve cómo el mandatario federal se sirve este delicioso platillo hecho con maíz, acompañado de una salsa.

“Hoy es Día de la Candelaria, dos de febrero y es el día de los tamales. ¡Bendita tradición! Miren, este es de chipilín y este es un chanchamito”, expresó.

El Presidente señaló que los tamales son de origen tabasqueño y que los iba a compartir con su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller: “Me está tomando Beatriz, que ahora le dejé tres”, comentó al señalar los tamales.

La Candelaria es una celebración que combina las tradiciones prehispánicas y las celebraciones católicas.

La fiesta del Día de la Candelaria comienza el 24 de diciembre, cuando se festeja la Navidad con el nacimiento de Jesús.

Tras esa fecha, el 6 de enero se come rosca, otro acto simbólico para recordar el día que los Reyes Magos ofrecieron al niño Jesús oro, mirra e incienso.

Aquellos que sacaron “muñequito” en su rebanada se convierten en “los padrinos del niño” y tienen que ofrecer tamales el 2 de febrero. Por ello, López Obrador pidió que aquel “que sacó muñequito que no se haga rosca”.

FOTOS: Habitantes de CdMx van a misa y por tamales en el Día de la Candelaria… con el Semáforo aún rojo

martes, febrero 2nd, 2021

La Arquidiócesis Primada de México pidió a la población no acudir a la iglesia este 2 de febrero para la celebración del Día de la Candelaria.  

Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).- En pleno Semáforo Rojo por la pandemia de COVID-19, capitalinos se reunieron en puestos ambulantes para comprar sus tamales por el Día de la Candelaria. También fueron a iglesias por la celebración.

La Candelaria es una celebración que combina las tradiciones prehispánicas y las celebraciones católicas.

La fiesta del Día de la Candelaria es una celebración católica que comienza el 24 de diciembre cuando se festeja la Navidad con el nacimiento de Jesús.

Tras esa fecha, el 6 de enero se come rosca, otro acto simbólico para recordar el día que los Reyes Magos ofrecieron al niño Jesús oro, mirra e incienso.

Aquellos que sacaron “al muñequito” en su rebanada se convierten en “los padrinos del Niño” y tienen que ofrecer tamales el 2 de febrero.

Capitalinos celebraron el Día de la Candelaria. Foto: Cuartoscuro.

Hubo misas en CdMx. Foto: Cuartoscuro.

La COVID no frenó la celebración. Foto: Cuartoscuro.

Capitalinos usaron tapabocas en la Iglesia. Foto: Cuartoscuro.

La Arquidiócesis Primada de México pidió a la población no acudir a la iglesia este 2 de febrero para la celebración del Día de la Candelaria y en su lugar recomendó seguir la bendición desde casa a través de las plataformas digitales.

Este año ocurre la celebración cuando México se encuentra en los días con más defunciones por la COVID-19.

Enero se convirtió en el mes de mayor mortandad por el coronavirus en México con al menos 32 mil 729 fallecidos por la COVID-19.

En enero, en México se registró casi una de cada cinco muertes de las 158 mil 536 que la Secretaría de Salud (SSa) ha documentado hasta ahora, además de cerca de una cuarta parte de los casos confirmados, 438 mil 166 de un total de un millón 864 mil 260.

Con un promedio de casi mil 056 muertes al día, enero supera los 19 mil 867 decesos de diciembre, los 18 mil 919 de julio y los 17 mil 839 de junio, que se consideraban los meses más graves de la pandemia en México.

El primer mes de 2021 también marcó récords al registrar los 10 días con más fallecidos por COVID-19 de toda la pandemia, incluyendo los máximos diarios de mil 803 muertes y 22 mil 339 casos positivos del 21 de enero.

No faltaron los tamales. Foto: Cuartoscuro.

Ni el atole. Foto: Cuartoscuro.

Ni las tortas de tamal. Foto: Cuartoscuro.

Los tamales, que han salvado del hambre al mexicano, los ayudan ahora a sobrevivir la crisis en EU

miércoles, diciembre 23rd, 2020

Margarita Montañez, de 73 años, cumplió con la promesa que le hizo al personal de salud del hospital donde fue atendida por la COVID-19 que padeció: se recuperó y le preparó 800 tamales.

Ciudad de México, 23 de diciembre (SinEmbargo).– Doña Margarita Montañez tiene 73 años, seis hijos y 12 nietos. Superó la COVID-19 gracias a la dedicación del personal médico del Cedars-Sinai en Los Ángeles, California.

–Les traeré tamales en Navidad –dijo al personal cuando salió. Estaba conmovida. Estuvo 20 días con un ventilador. Le salvaron la vida.

Cayó enferma en abril y fue dada de alta ocho meses después. No olvidó su promesa: preparó 800 tamales para el personal del hospital.

“Pensé que nunca iba a ver a mi mamá otra vez”, dijo la hija a Canal 5 de Los Ángeles. “Cada año prepara tamales, pero esta vez es fueron para el hospital. Desde que salió, estuvo diciendo que quería llevárselo al personal”. Y doña Margarita lo hizo.

Los tamales son una industria en California. Los mexicanos o mexicoamericanos los tienen en gran estima. Pero en el desempleo se han convertido, para muchos, en una tabla de salvación.

Hoy The New York Times Magazine publica un amplio reportaje titulado: “Es la temporada alta de tamales en Los Ángeles”. Con un sumario agrega: “Este año se cancelan las tamaladas grandes, pero muchas de las tamaleras de la ciudad siguen adelante porque los tamales, junto con las culturas y microeconomías que sustentan, son esenciales”.

Tejal Rao, crítica de restaurantes y columnista, narra un episodio conmovedor en una prisión californiana:

“Para comprender cuán profundamente recorre California la cultura del tamal, hay que saber por qué Enrique Zaragoza y sus compañeros de celda juntaron bolsas de Chili Cheese Fritos [una marca de botana] de la comisaría de la prisión estatal Centinela. Los trituraron en un polvo suave y rico y luego fueron hidratados para formar un puré granulado. Estos Fritos se convirtieron en masa. Con un trozo de plástico, los hombres lo presionaron y enrollaron alrededor de un paquete de bocadillos de chilorio Cheddar y La Chata, y cocinaron tamales de cerdo improvisados de contrabando para celebrar las fiestas en sus celdas”.

Zaragoza le dijo a Tejal Rao: “Fue la comida lo que nos hizo volver a nosotros mismos”.

“La bola de masa mesoamericana, hecha con masa de maíz nixtamalizada y una variedad de rellenos, existe desde hace miles de años. Llamado tamalli del náhuatl, un idioma hablado por los pueblos indígenas en México y América Central, todavía se lo conoce en su singular como tamal o tamale [como se dice en Estados Unidos]”, cuenta la crítica.

“Puede ser una fuente de delicias, comodidad, conexión cultural o de ingresos, pero el tamal no es un monolito y no existe una forma única y correcta de prepararlo. Esto es más tangible durante estas vacaciones, cuando los cocineros toman pedidos de sus especialidades en Instagram; los restaurantes colocan letreros escritos a mano para recorridos limitados y las mujeres cargan refrigeradores por las calles, los estacionan en los mostradores de las tiendas de comestibles afuera de las iglesias y cerca de las paradas de autobús”, narra la periodista.

El reportaje de The New York Times Magazine dice que este año, después de que miles de trabajadores de restaurantes de la ciudad perdieran sus trabajos, muchos recurrieron a envolver tamales en casa con sus familias para venderlos por las mañanas junto con bebidas a base de maíz: atole sin azúcar y champurrado, más dulce, de color chocolate.

Los tamales en México han salvado a miles del hambre durante años y años. Y parece que en Estados Unidos también.

Abuela hispana se salva de la COVID en California y hace 800 tamales para trabajadores de la salud

sábado, diciembre 19th, 2020

Doña Margarita enfatizó que decidió hacer los tamales como muestra de agradecimiento por la atención que le fue brindada por doctores, enfermeras y otros.

Estados Unidos, 19 diciembre (LaOpinión).- Una abuela hispana de Los Ángeles que sobrevivió al coronavirus durante la primavera tuvo un detalle de generosidad que en estas fechas navideñas puede servir como ejemplo.

Margarita Montanez, quien tiene seis hijos y 12 nietos, preparó personalmente 800 tamales durante cinco días y en compañía de su hija los entregó este jueves al personal médico del hospital Cedars-Sinai en Beverly Hills, donde permaneció internada en el mes de abril tras contraer el virus.

En una entrevista con el canal KTLA, doña Margarita dijo que decidió hacer los tamales como muestra de agradecimiento por la atención que le fue brindada por doctores, enfermeras y otros.

“Lo hice porque aprecio que los doctores, las enfermeras, me abrazaron, porque estuve en la unidad de cuidados intensivos por cuatro días. Realmente lo aprecio y por eso lo hice”, dijo la señora, quien vive en el Valle de San Fernando.

Su hija Cindy recordó que el día en que su mamá presentó síntomas y la llevó al hospital no sabía si la volvería a ver.

“Estamos agradecidos por siempre y por eso mi mamá, que cada año hace tamales con su ingrediente secreto que es amor, hizo los tamales que trajimos hoy”, dijo.

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VIDEO: “Si no te gusta, no me lo pagas”. Mexicano le vende tamales a agente fronterizo de EU

lunes, noviembre 9th, 2020

Un video que circula en redes sociales muestra cómo entre la reja metálica que divide a México de los Estados Unidos, el comerciante le ofrece un tamal al uniformado. “Tómalo. Si no te gusta, no me lo pagas”, le dice.

Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).- ¿Quién puede resistirse a unos deliciosos tamales? Nadie, ni siquiera un agente de la policía fronteriza de Estados Unidos, quien fue captado en video mientras le compraba unos a un vendedor que se encontraba del lado mexicano, sin que el muro de Trump ni las ideologías se interpusieran entre ambos.

Un video que circula en redes sociales muestra cómo entre la reja metálica que divide a México de su vecino del norte, el comerciante le ofrece el rico manjar al uniformado.

“Tómalo. Si no te gusta, no me lo pagas. Pruébalo primero”, le dice al oficial para convencerlo de que compre.

Una vez que el agente le toma la palabra, el comerciante le dice que el precio es lo equivalente a un dólar.


“¿A cómo está el dólar?”, le pregunta el vendedor.

Al final, su técnica de venta funcionó, el oficial de la Border le compró y ambos continuaron su camino.

El video rápidamente se viralizó en redes sociales y muchos usuarios aplaudieron la labor del comerciante, y recordaron que el tamal es un platillo mexicano valorado en todas partes del mundo.

Receta para preparar tamales de yuca, tubérculo rico en energía

domingo, septiembre 20th, 2020

La yuca es similar al camote, pero contiene más energía en los almidones, además proporciona vitaminas y minerales importantes para una buena alimentación. Los tamales de yuca suelen prepararse en Oaxaca y en Veracruz, en esta ocasión te compartimos una receta del Recetario Regional Comiendo bien a lo Veracruz Sano.

Ciudad de México, 20 de septiembre (SinEmbargo).- La yuca es un tubérculo rico en vitaminas C y B, ácido fólico y minerales como manganeso, que ayuda las funciones del metabolismo de la glucosa, y potasio. En México se puede encontrar en varias entidades, entre ellas está Veracruz.

De acuerdo con Larousse, en el sur de Veracruz se preparan tamales de yuca con una masa de yuca cocida, sal y manteca de cerdo; esta masa suele rellenarse con costilla de res y salsa, se envuelve con hojas de maíz y se cuece al vapor. Sin embargo, como ocurre con muchas recetas, estas se adaptan y cambian con el tiempo.

En el Recetario Regional Comiendo bien a lo Veracruz Sano de la Secretaría de Educación del Estado de Veracruz, se incluye una receta para preparar tamal de yuca, una propuesta que comparten desde la comunidad Monte Alto Bis, municipio Tezonapa, en la que usan hoja de plátano asada y pechuga de pollo. A continuación, te compartimos la lista de ingredientes y el procedimiento para preparar este tamal de yuca.

Ingredientes:
200 g de chiles secos remojados en agua caliente y escurridos
1 cucharadita de clavo
1 cucharadita de comino
5 dientes de ajo pelados
¼ de cebolla
½ litro de aceite
1 cucharadita de sal
5 kg de yuca pelada y hecha puré
1 cucharadita de sal
25 cuadros de hoja de plátano asados
1 pechuga de pollo cocida y deshebrada
10 hojas de acuyo partidas a la mitad (hoja santa)

Preparación:
1. Licuar los chiles, los clavos, el comino, los ajos y la cebolla, colar.
2. Calentar 1 cucharadita de aceite y freír lo licuado. Sazonar con ½ cucharadita de sal y reservar.
3. Exprimir el puré de yuca en una toalla de algodón para quitarle el exceso de agua y sazonar con ½ cucharadita de sal.
4. Repartir un poco de la masa de yuca en cada hoja de plátano, colocar encima un po­co de pollo, un trozo de hoja de acuyo y una cucharada de la salsa.
5. Cerrar los tamales, acomodarlos en una vaporera y cocínarlos a fuego alto durante 1 hora.

VIDEO: AMLO confía en que la cultura “nos salva de terremotos, epidemias, malos gobiernos…”

domingo, marzo 15th, 2020

Tamales de pollo, salpicón, salsa de queso de puerco, picaditas, cecina, champurrado y fruta picada fue lo que desayunó el Presidente López Obrador en el hotel donde se hospeda, en Ometepec, Guerrero.

Ciudad de México, 15 de marzo (SinEmbargo).- Adonde va, el Presidente Andrés Manuel López Obrador no desaprovecha la oportunidad de degustar los platillos típicos de cada comunidad que visita, y ahora que se encuentra de gira en Ometepec, Guerrero, compartió desde el hotel donde se hospeda el desayuno “suculento y variado” que tomó esta mañana.

Como es su costumbre, el mandatario grabó un breve video para compartir sus alimentos. En el más reciente presenta a las propietarias del lugar donde se aloja y muestra su basto almuerzo.

“Ya llevamos dos días aquí, en Ometepec, en este gran hotel, para descansar y conocer los pueblos de la costa chica de Guerrero”, detalla el mandatario.

“Miren qué desayuno tan suculento. Siempre que voy a un pueblo, a una región de México, me gusta informar sobre su cultura, y los alimentos son parte de la cultura de los pueblos”, complementa.

Previo a degustar los alimentos, la mujer, propietaria de la posada donde se hospeda el Presidente, le explica al tabasqueño cómo se hacen los platillos que le preparó. Tamales de pollo, salpicón, salsa de queso de puerco, picaditas (sopes), cecina, champurrado y fruta picada es lo que desayunó el Jefe del Ejecutivo.

Además, en sus redes sociales, el primer mandatario presumió lo “variado y suculento de su almuerzo.

“Los guisos y condimentos en la comida son parte de la identidad cultural de los pueblos. Nos invitaron a desayunar en Ometepec. Miren lo variado y suculento; todo es fruto del trabajo y de estas benditas tierras de México”, escribió en sus redes sociales.

“Es extraordinario conocer todo el país, es un timbre de orgullo. Nuestro país, siempre lo digo, es un mosaico cultural y, además, su riqueza mayor: su gente”, añade. “[La cultura] nos salva ante terremotos, inundaciones, epidemias, malos gobiernos, corrupción. Todas esas calamidades las podemos enfrentar”, considera.

El Presidente López Obrador llegó el sábado al municipio de Ometepec, en el que sostendrá varios compromisos con habitantes de los pueblos de la costa chica de Guerrero.

De tamales y charolas

viernes, febrero 28th, 2020

“Chiapas es el estado con mayor variedad de tamales en todo el país” Foto: Cuartoscuro

Ahora que se han puesto de moda los tamales de chipilín, así sea en su versión más sofisticada y gourmet, me siento con licencia para referirme a esas y otras exquisiteces de la gastronomía mexicana más auténtica, aquella que tiene como sustento principal el maíz.

Les platico de entrada que hace apenas un par de semanas me di el gusto de saborear precisamente unos tamales de chipilín, pero auténticos y sin boleto para la rifa, que don Rodolfo Guzmán nos convidó en pago por su padrinazgo al haber adoptado al Niño de la Rosca de Reyes del 6 de enero. Para tan importante acontecimiento, el maestro Elías Chávez nos recibió en el chalet que comparte con sus adorables hijas allá por las llanuras de la ex hacienda de la Condesa.

He de abundar que tanto Rodolfo como Elías, reporteros ambos, fueron igual que yo fundadores del semanario Proceso, en 1976, luego de ser echados junto con más de un centenar de compañeros del periódico Excélsior por el golpe perpetrado desde Los Pinos por Luis Echeverría Álvarez. Juntos compartimos los días más intensos de nuestra vida profesional.

El Negro Guzmán, que tal es su título nobiliario, tiene la virtud adicional de ser un chiapaneco de cepa, de tal modo que la autenticidad de los tamales de chipilín quedó plenamente garantizada desde un principio; pero algo mejor: tan notable manjar se alternó en charolas abundantes con tamales chiapanecos clásicos, que son la variedad más oriunda y legítima de la tierra del Suchiate y el Usumacinta.

Y mi querido Elías, periodista y amigo por los cuatro costados –como se dice para expresar la cabalidad— tiene a virtud suya el ser anfitrión generoso como pocos, maestro cocinero y paellero en primer grado, aun cuando su modestia lo lleve a afirmar que debe a mi enseñanza el conocer de los secretos culinarios que convierten el tan famoso platillo a base de arroz de origen valenciano en un acontecimiento. Lo asumo como discípulo aventajado, pues.

Durante el convivio hablamos por supuesto de los orígenes, las variedades y las sofisticaciones de los tamales, ese alimento modesto de orígenes prehispánicos que el mestizaje enriqueció hasta convertirlo prácticamente en platillo nacional, con verdadera proyección internacional.

He de aclarar, antes de pasar a compartir otras delicias, que Chiapas es el estado con mayor variedad de tamales en todo el país, como lo corroboró mi amigo Rodolfo. En realidad, el de chipilín es uno de ellos, rico, pero no el más emblemático. Con apoyo del sitio especializado Los gastronautas, menciono someramente algunos de ellos, para darles una idea:

En la costa hacen:

Tamales de cambray, en hoja de plátano, rellenos con carne de puerco, huevo cocido picado, rajas de chile pimiento, pasas, aceitunas, zanahorias y mole rojo a base de chiles mulato, ancho y pasilla.

Tamales de chipilín, el ya aludido, con la hierba de peculiar sabor, con queso y jitomate, sin picante, y de chipilín con camarones.

Tamal toro pinto, de masa de maíz con frijoles enteros y frescos, donde también está ausente el chile.

Tamal de Santa María, de frijol molido envuelto en hojas de Santa María, o los tamales untados en hoja de plátano; también hay tamales de iguana con mole rojo, axiote y especias.

En Los Altos hacen:

Tamal de bola, envuelto en hojas de mazorca y relleno de costillas de puerco -con todo y hueso- guisadas con mole rojo y recado (o sea recaudo).

Tamales padzitos, que pueden ser de frijol o de chícharos o de dulce de anís o a base de canela y pasas, o los padzitos de manjar, que llevan como relleno natilla de leche.

Tamal de hoja de milpa, llamado así porque se envuelve en la hoja de la planta del maíz, no de la mazorca, y va rellena la masa con cuadritos de carne de puerco previamente remojados en limón y sal y con una salsa de jitomate y chile.

Tamales de verduras, con granitos de elote tierno, zanahoria, calabaza, chayote y papa, todo picado, también sin picante. Y los pictes, exquisitos tamalitos de elote dulces.

Tamales de hoja de momón, que no es otra que la hierba santa (en Tabasco le dicen momo y en Veracruz acuyo); en estas deliciosas piezas culinarias, la masa de maíz se rellena con una pasta hecha a base de frijol, cabeza de camarón tostada, semilla de calabaza también tostada y chile piquín, todo ello molido; se le ponen hojas de momón y se envuelve en hoja de mazorca.

Tamales de azafrán, con los exóticos pistilos que también, por cierto, las paellas requieren, a los cuales se les agregan ciruelas pasas y aceitunas.

Tamales de juacamé o jacuané: se elaboran haciendo una especie de tortilla de maíz y otra encima de frijol, se le agrega camarón seco y pepita de calabaza molidos y se enrolla con hoja de Santa María alrededor.

Ustedes escogen, sin compromiso. Ah, y de las charolas platicamos otro día. Válgame.

@fopinchetti

La construcción, reparación y cuidado del Niño Dios, una tradición mexicana que perdura

domingo, febrero 2nd, 2020

México celebra cada 2 de febrero el Día de la Candelaria, que señala el final de las celebraciones de Navidad, durante el cual las familias cocinan tamales (alimento a base de maíz con rellenos variados) y sacan a pasear a su Niño Dios.

Por Inés Amarelo

México, 2 de febrero (EFE).- La construcción, reparación y cuidado de los Niños Dios es una tradición mexicana que sigue vigente cada 2 de febrero y nunca muere a pesar del paso del tiempo y los nuevos paradigmas.

“Uno como católico ve (a la figura) como el Niño Dios de chiquito, y eso es muy importante para nosotros”, explicó este a Efe María del Consuelo, quien viste Niños Dios para otras personas.

Además, tiene otros seis en casa, que ha ido heredando de otros miembros de su familia, a los que viste meticulosamente cada año con distintos trajes. “Los distingo por tamaño pero también, a pesar de que se ve que tienen la misma carita, ya uno los identifica como si hubiese algo diferente en cada niño”, detalló María del Consuelo.

La construcción, reparación y cuidado de los Niños Dios es una tradición mexicana que sigue vigente cada 2 de febrero y nunca muere a pesar del paso del tiempo y los nuevos paradigmas. Foto: Mario Guzmán, EFE

México celebra cada 2 de febrero el Día de la Candelaria, que señala el final de las celebraciones de Navidad, durante el cual las familias cocinan tamales (alimento a base de maíz con rellenos variados) y sacan a pasear a su Niño Dios.

A diferencia de otras tradiciones que poco a poco se han ido perdiendo, esta sobrevive generación tras generación al igual que las figuras, que se reparan una y otra vez cuando sufren algún daño por el valor sentimental que llevan a albergar.

Rafael vende vestidos cada enero en el centro de la Ciudad de México, en el barrio de la Merced, donde se agrupan la mayoría de establecimientos relacionados con cualquier parte del proceso de esta tradición.

“Yo sí creo más en lo que tienen los que no son nuevos porque viene de generaciones. Llega a pasar que se rompen en pedazos (…) pero lo principal es la fe, la fe es lo que mueve montañas, lo que anima todo y lo principal”, comentó a Efe.

A diferencia de otras tradiciones que poco a poco se han ido perdiendo, esta sobrevive generación tras generación. (Imagen ilustrativa) Foto: Cristina Espinosa, Cuartoscuro

En su puesto venden vestidos sueltos pero también visten a los niños Dios que les llevan, proceso en el que tienen especial cuidado para que no haya ningún accidente.

“Muchos prefieren arreglarlos por el cariño que se le agarra a la imagen”, explicó Leticia, de otro puesto en el que hacen reparaciones.

En el enorme puesto de Rafael se pueden ver trajes de todo tipo y, aunque muchos otros establecimientos ofrecen algunos como futbolista, médico, electricista e incluso a la semejanza del Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, Rafael prefiere los de toda la vida, como la Sagrada Familia o San Judas Tadeo.

Hay trajes a la moda cada año, pero los católicos más puristas consideran que se basan más en parodiar a los personajes o a las profesiones del momento o perdiendo de vista el origen, hace siglos, de esta costumbre tan arraigada en México y en algunos otros países de Latinoamérica.

En el enorme puesto de Rafael se pueden ver trajes de todo tipo y, aunque muchos otros establecimientos ofrecen algunos como futbolista, médico, electricista e incluso a la semejanza de AMLO. Foto: Mario Guzmán, EFE

UN LABORIOSO PROCESO

El proceso para llegar a crear un Niño Dios es muy laborioso. En primer lugar se hace un molde genérico con el que se producen las figuras de cerámica (la mayoría) y después tiene lugar el proceso de decoración.

Después de arreglar las imperfecciones del molde, se le colocan los ojos de vidrio y se pintan, tanto la piel en distintas tonalidades como la ropa o el pelo.

Finalmente se elige la ropa del santo o personaje que más agrade o ayude a la familia.

Pero el proceso no termina ahí, sino que lo más habitual es que cada año tengan algún desperfecto que arreglar y es justo en la Merced donde se reúne la mayor cantidad de artesanos que se dedican a este tipo de reparaciones.

Después de arreglar las imperfecciones del molde, se le colocan los ojos de vidrio y se pintan, tanto la piel en distintas tonalidades como la ropa o el pelo. (Imagen ilustrativa) Foto: Cristina Espinosa, Cuartoscuro

Julio César forma parte de la tercera generación de artesanos de su familia que se dedican a arreglar niños Dios. Esta profesión forma parte de la herencia.

Para él, lo más complejo es pintarlo, ya que esto le da el toque final y es lo que se ve. “Requiere más que nada mucha paciencia y saber hacerlo muy bien. Es un trabajo artesanal”, sentenció.

Después del día de la Candelaria las figuras se guardan y los artesanos buscan otros campos en los que trabajar hasta el año siguiente, cuando regresan a la Merced y reciben de nuevo a miles de clientes. Tanto nuevos, como de toda la vida.

De gansito, cochinita pibil… Tamalitos de Balbuena, casi 30 años de tamales artesanales

viernes, enero 31st, 2020

Con motivo del 2 de febrero, el día de la candelaria en el que aquellos que encontraron el muñeco en la rosca de reyes deben pagar los tamales, visitamos Los Tamalitos de Balbuena para conocer su historia y los diversos tamales que han creado a lo largo de los casi 30 años que tiene esta empresa mexicana.

Ciudad de México, 31 de enero (SinEmbargo).- El tamal es un alimento con origen indígena que podemos comer ya sea como desayuno, almuerzo o como cena. Existen diversas formas de prepararlo desde el de hoja de maíz, de plátano, las corundas, esto dependiendo del lugar en el que estemos (hasta dentro de un bolillo si es la Ciudad de México) y qué decir de los sabores que se han ido diversificando con el paso del tiempo y el ingenio mexicano.

Con motivo del 2 de febrero, el día de la candelaria en el que aquellos que encontraron el muñeco en la rosca de reyes deben pagan los tamales, visitamos Los Tamalitos de Balbuena para conocer su historia y los diversos tamales que han creado a lo largo de los casi 30 años que tiene esta empresa mexicana.

La señora Hilda Sifuentes creó el tamal de gansito hace 15 años. Foto: SinEmbargo

“Los Tamalitos de Balbuena estamos por cumplir 30 años en el mercado y pues nació con la necesidad de dar al público un producto diferente, empezó por los tamales de verduras y de esa manera la gente nos empezó a conocer, a tener un producto con rellenos diferentes que en ese momento estaban solicitando, porque se daba el nacimiento de las personas vegetarianas y el no comer carne etcétera, entonces el encontrar en el mercado un tamal de verdura para la gente fue sensacional y eso fue lo que nos dio la pauta para seguir investigando en relación a los tamales y crear nuevos sabores, la mayoría de los sabores que se venden en este lugar pues son mi versión de los diferentes tamales que se encuentran a través de la República mexicana”, contó a Mundano la señora Hilda Sifuentes, creadora de Los Tamalitos de Balbuena.

La señora Hilda recordó a la investigadora gastronómica Guadalupe Pérez San Vicente, quien explicó, tiene documentados alrededor de 500 tamales diferentes en el país .

Los Tamalitos de Balbuena cuentan con más de 50 sabores diferentes, tiene los clásicos de rajas con queso, verde con pollo, mole con pollo, además de hawaiano, res con pasilla, frijol con queso, hawaiano, entre otros, pero en los tamales de sabores dulces encontramos el de arroz con leche, natilla de chocolate, durazno, fresas piña, nuez, carlos V y uno de los más populares: el tamal de gansito.

Los tamales en hoja de plátano cuentan con varias opciones, entre ellas están Oaxaqueño mole. Foto: SinEmbargo

“El tamal de gansito tiene alrededor de unos 15 años que lo preparamos, y fue simplemente por capricho de mi hija: ‘mamá hazme un tamal de gansito’, se lo preparé ese día que los tenía yo en cocción, los llevaba yo en la vaporera de la venta, se me terminan los tamales de dulce pero estaban dos comensales en la mesa y pues les ofrecí esas pruebas que tenía yo del tamal de gansito y dijeron que sí se los comían, se los comieron, quedaron encantados y dije ‘bueno, pues los sacamos a la venta’ y a partir de ese momento fueron un éxito”, explicó la señora Sifuentes.

“Les llamo mis tropiezos y sin embargo a través de eso tropiezos la gente nos ha conocido más, pero no hay como también los postres mexicanos, como el flan horneado, el ate, el arroz con leche, que son postres los cuales realizamos en este lugar para rellenar nuestros tamales, entonces hacemos nuestros tamales relleno de arroz con leche, relleno de flan horneado, los hacemos también de ate con queso o los hacemos de frutas naturales, piña, guayaba, manzana o fresa, tenemos el de zarzamora natural con queso crema”, dijo.

Además cuentan con tamales de hoja de plátano entre los que destacan el campesino (champiñones a la mexicana y queso manchego), costeño (rajas de cuaresmeño con queso manchego), hallaca (carne de puerco, tocino, almendras, pollo, jamón y ciruelas), y cubano (frijoles refritos con queso manchego y plátano macho).

El tamal oaxaqueño de mole es uno de los favoritos ya que preparan el mole de manera artesanal. Foto: Facebook lostamalitosdebalbuena

“De nuestra variedad de hoja de plátano tenemos 19 sabores diferentes, el tradicional oaxaqueño de mole que lleva pechuga de pollo, mole, almendra y ciruela pasa, tenemos el chiapaneco, el yucateco, de cochinita pibil, tenemos el tamal de verdolagas con carne de puerco y salsa verde, o el tamal de verdolagas con costillita de puerco y salsa roja , algunas personas me ha dicho, es que usted encapsula los guisados tradicionales mexicanos”.

La señora Hilda dijo que Los Tamalitos Balbuena han llegado a diversos países como España, Canadá, y Estados Unidos, entre otros, gracias a que los comensales le cuentan que van por sus tamales para llevarlos a sus países de origen.

“Recordemos que [el tamal] es nuestro primer alimento, recordemos que los tamales se elaboran desde la época prehispánica, recordemos que es un emblema para todos los mexicanos y además de que es nuestro emblema, dentro de cada gastronomía el tamal es un alimento completo, va a tener salsa, verdura, carne, maíz, recordemos que somos hombres de maíz, estamos hechos de maíz, y por tanto darle maíz a nuestro cuerpo nos nutre”

Los Tamalitos Balbuena se encuentran en la colonia Jardín Balbuena, entre reforma 24 de Fray Servando y avenida Fray Servando de Teresa de Mier.

RELATO | La oración final de la eterna espera: “Señor, aquí está su torta de tamal, son 15 pesos”

sábado, julio 20th, 2019

La torta es un texto de Vasti Ramírez López. SinEmbargo lo reproduce íntegro. 

Por Vasti Ramírez López

Ciudad de México, 20 de julio (SinEmbargo).– El pozo, de donde emanan los sueños, las más profundas fantasías y los deseos que apetecen a la más grande necesidad del ser es abierto por la mano divina, facultada para dar paso a lo profano y a lo santo. Delgada como la concupiscencia del hombre, de tono marrón como la arena del mar y resistente al grado que, sólo ella, es capaz de resistir la calidez del tesoro enigmático del pozo, la extremidad poderosa extrae, de lo profundo de la oscuridad, una ágata acaramelada que presume, arrogante, su belleza y deliciosidad.

De momento, la niebla brumosa persigue el camino divino de la piedra de mil sabores. La mano que la transporta desenvuelve, de entre mil hojas que protegen su identidad, al más vanidoso tesoro del ser humano, y un aroma, alucinante y seductor, invade al sistema respiratorio del homo sapiens sapiens. Con suavidad y delicadeza, como cuando la madre, amorosa, toma por primera vez al recién nacido entre sus brazos, así la mano divina coloca sobre nubes a la masa encandilada.

            Es como un nuevo estuche. El protector elegido para resguardar a la divina ágata es, en primer lugar, un elemento necesario para la consumación entre deseo y necesidad, y a la vez, el medio que abre paso entre lo efímero y lo eterno. Ahora, se aprecia más cercano el final, en el que por fin el inmortal podrá gozar del prodigioso sabor que sacia la necesidad más bestia del ser: el hambre.

El último paso es alistar a la joya para entregarla a su vil adquirente. Envuelta en una sábana color perla y suave como el lino, que conserva su calor, una de las puntas se asoma para presumir la perfección con la que fue cocinada. A continuación, una voz estrepitosa, como el ruido de numerosos truenos juntos o el sonido de muchas aguas, se oye retumbar en el vacío del silencio y logra atravesar hasta los oídos de quien espera, ansioso, la entrega del producto de los dioses. La melodía formada en el aire construye palabras materializadas en fonemas que, al unirse, forman la oración final de la eterna espera:

“Señor, aquí está su torta de tamal, son 15 pesos”.

¿Te tocaron los tamales? Tamal Tamayo, una opción práctica y rápida

viernes, febrero 1st, 2019

Estos tamales vienen en una practica bolsa sellada al vacío y sin conservadores, además son elaborados cien por ciento de maíz y tiene cuatro sabores: verde, rojo, dulce y elote. ¿Qué tal saben? En Mundano te contamos qué tal están.

Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo).- El tamal es un alimento característico de nuestra gastronomía, podemos comerlo a todas horas, ya sea como desayuno, almuerzo o como cena. El 2 de febrero es el día en que más se acostumbra comer este delicioso platillo y en el que aquellos que encontraron el muñeco en la rosca de reyes pagan los tamales.

Es común encontrar a los tamaleros en la calle o asistir a algún local o restaurante para disfrutar de uno pero qué pasa cuándo no encuentras ninguna de estas opciones o quieres una solución rápida; Tamales Tamayo puede servir en esos casos.

Estos tamales vienen en una practica bolsa sellada al vacío y sin conservadores, además son elaborados cien por ciento de maíz y tiene cuatro sabores: verde, rojo, dulce y elote.

El Tamal Tamayo es muy fácil de calentar, sólo se abre la bolsita y se calienta aproximadamente 30 segundos en el microondas o bien en un sartén (aquí llevará más tiempo) y listo, se puede comer directo de la bolsa por si ya es tarde y no hay tiempo para ponerlo en un plato y sentarse a comerlo.

Los sabores son verde, rojo, fresa y elote. Foto: Facebook TamalesTamayo

En Mundano probamos estos tamales y podemos decirte que el de elote sabe rico, tiene incluso pedazos de elote y el sabor no se siente artificial; respecto al tamal de fresa sabe bien y tiene un olor parecido al atole de fresa. El tiempo para calentarlos depende del horno de microondas así que recomendamos hacer la prueba con un tamal y 30 segundos que es lo que sugiere el empaque, también depende de qué tan caliente quieres el platillo.

Si bien los tamales recién hechos son nuestros favoritos el Tamal Tamayo es una opción para cuando tienes antojo de un tamal y no encuentras un lugar dónde comerlo o bien para para llevar contigo algo practico y rápido.

Algunas cosas que no sabías de los tamales. Foto: Tamales Tamayo

Tamales: una receta por cada casa mexicana

viernes, febrero 2nd, 2018

Quizá actualmente sean uno de los desayunos más accesibles para salir del paso por las mañanas o un motivo para juntarse cada 2 de febrero, sin embargo, los tamales tienen detrás una historia de rituales, agradecimiento, tradición y mestizaje que es reflejo de la cultura mexicana.

Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).– “No hay un registro formal de cuántos tipos existen, pero hay tantos tamales como casas en la República Mexicana”, dice la chef Flavia Morán Pozzi, maestra del Colegio de Gastronomía de la Universidad del Claustro de Sor Juana. Eso sí, para ser un tamal, debe tener tres características: envoltura, masa y relleno.

La Secretaría de Cultura federal, menciona la Historia general de las cosas de Nueva España de fray Bernandino de Sahagún como una de las fuentes que dan cuenta de la existencia prehispánica del tamalli. “Estaba ligado a los festejos en honor a ciertos dioses durante los 18 meses que conformaban el calendario mexica. En ceremonias y fiestas, este platillo se consumía entre los habitantes y se colocaba en los altares como ofrenda a divinidades como la diosa Coatlicue; en festividades dedicadas a Tezcatlipoca y a los difuntos; en honor a Xilonen, diosa del maíz tierno; Huitzilopochtli, dios de la guerra; Mixcóatl, dios de las tempestades; al dios del fuego Xiuhtecuhtli y, finalmente, el 2 de febrero a los dioses del agua llamados Tlaloques, a quienes se les solicitaba un año de lluvias y buenas cosechas”.

“Los aztecas hacían algo parecido a las tamales, pero como los conocemos en la actualidad son un mestizaje culinario. De entrada ahora tienen manteca o alguna forma de grasas que contribuye a la parte ‘esponjosa’ del tamal. Antes sí tenían cuerpo pues se preparaban con una mezcla de agua, tequisquite (sal natural) y hojas de tomate verde, que hace que las masas se esponjen”, dice la chef Morán en entrevista con Mundano.

Para Antonio Calera Grobet, cocinero, escritor y promotor cultural, “el tamal en realidad es un formato que nosotros no vamos a poder abarcar, es como querer abarcar un taco”. Resume el platillo como una fórmula en la que siempre debe existir una “carne”, sea de cerdo o de pollo o de res, o ser por ejemplo un vegetal o una fruta, “pero irá siempre salseada”. A partir de tal condición se desprenden, a su decir, “un infinito de posibilidades. Siempre un tamal puede ser sorprendente y eso depende de la capacidad creativa de su creador”.

Su envoltura va desde el totomoxtle, que son las hojas de maíz secas con las que se relaciona generalmente este platillo; puede ir con hojas de plátano, como los oaxaqueños; con hoja de chaya, de acuyo, de elote fresco o incluso puede volverse comestible.

Imagen: SinEmbargo

De acuerdo con lo que la experta en cocina mexicana ha leído e investigado a lo largo de los años, hay cinco formas diferentes de hacer tamales:

Con elote tierno, fresco o joven

“Un representantes importante son los uchepos de Michoacán, que a veces se les conoce por su nombre y otras veces simplemente se llaman tamales de elote. Que son totalmente diferentes a los demás, son muy húmedos, el sabor es muy intenso y son frescos. Se preparan en versiones saladas y dulces, hay unos que se mezclan con un salteado de calabacitas, hay otros que van con queso, a  los otros se les pone azúcar. Hay versiones con manteca, con mantequilla y sin grasa, pues el elote al momento que los vas amasando le sale una lechita que tiene un contenido altísimo de almidón y cuando se cuece al vapor ese tamal, se hincha y le da la consistencia sólida y forma sin necesidad de ponerle grasa”.

Con harina de arroz

“Son raros y difíciles de encontrar, tienen consistencia arenosa. Uno que es súper representativo son los tamales Canario, que hacen en Querétaro y son de color amarillo, que obtienen porque están hechos con mantequilla. Son 100 por ciento producto del mestizaje, cuando se empezaron a mezclar productos y técnicas de España, empezaron a usar arroz, garbanzo, aceitunas, alcaparras. Hay otros que hacen en Coahuila, también con harina de arroz que tienen cajeta, son buenísimos”.

Con harina para tamal

“Es maíz maduro molido con el que se produce una harina, que se esponja con manteca, agua y el sazonamiento. En la Ciudad de México los hacen de todo tipo pero generalmente esos que venden de salsa verde, de mole, de rajas con queso y los rosas con distintos tonos de fosforescencia, están hechos con harina de tamal, que se vende en los molinos, en el súper, no es difícil conseguirla”.

Los clásicos, envueltos en totomoxtle u hoja seca de maíz. Foto: Rodolfo Angulo, Cuartoscuro

Con masa para tortillas nixtamalizada

“Se usan los mismos productos pero transformados. Los mexicanos somos los únicos en el mundo que nixtamalizamos el maíz, es algo increíble que se descubrió en épocas muy antiguas, por supuesto que estos tamales son los que se asemejan más a lo que se tenía en la época prehispánica. En el Estado de México hacen tamales de frijol que están buenísimos y están hechos con esa masa”.

Con masa colada o cernida

“Esta masa para tortillas se diluye en agua o caldo, como para hacer un atole, aplicando calor y moviéndolo constantemente en la cazuela se va mezclando con manteca y conforme se va cociendo se va haciendo más dura. Esa masa da origen a los tamales oaxaqueños, que son planos y se envuelven en hoja de plátano.

Los tamales oaxaqueños envueltos en hoja de plátano. Foto: Galo Cañas, Cuartoscuro

LA GEOGRAFÍA DEL SUEÑO

“Tengo la impresión de que si en el norte se trabaja, en el centro –o sea las capitales– se piensa y en el sur se sueña, los que sueñan mejor los tamales son la gente del sur, las costas por ejemplo, por eso no es una coincidencia que nuestros cocineros del sur tapen su tamal con una hoja de plátano y no con una de maíz, siento que ahí hay una capacidad de ensoñación comprobable. Han sido los tamales más locos que nos han llegado, hay cualquier cantidad de tamales en Veracruz, en Chiapas, en Oaxaca , Villahermosa, como los tamales con frutos”, mencionó Antonio Calera.

Recuerda el que comió en el restaurante “La Teca”, en el centro de Oaxaca: uno hecho de iguana. “Lo salvaje de los tamales de iguana no es que tengan adentro una carnita que parezca pollo o jaiba,  es que les ponen pedazo de piel de la iguana. Quiero que tú un día con tus suegros intentes comer un tamal de iguana para que lo puedas cortar, a ver si puedes porque es de lo más corrioso, como si te estuvieras comiendo a Godzilla”.

La “guajolota” más grande del entonces Distrito Federal, partida en 2014. Foto: Cuartoscuro

A últimos tiempos objeto de burlas y memes, la guajolota chilanga es otra forma de disfrutar los tamales, cambiando su envoltura de maíz por una de trigo. ¿Que si engorda? Flavia Morán dice que la culpa no es de los tamales, es del sedentarismo: “El problema es la cantidad y la frecuencia. Si una persona tiene actividad física, no está sentado todo el día y un día a la semana desayuna o cena tamales, no pasa nada. El ser humano tiene que comer un porcentaje de carbohidratos, proteínas y grasas. Si ese tamal aparte lo fríes, lo forras con un bolillo, vas a desayunar riquísimo pero por supuesto engorda, si además le ayudas a que baje con un atole, es peor, pero si después corres cinco kilómetros, puedes estar a salvo”.

La también profesora en el Claustro de Sor Juana, menciona que su tamal favorito es el de harina de arroz con cajeta que hacen los coahuilenses, y antes de desarrollar una inevitable aversión a la manteca, gustaba también de comer al mismo tiempo un tamal verde y uno de dulce, acompañados con un poco de frijoles refritos.

“También se hacen unas roscas de tamal, se trata de un tamal verde formado en un budín, en capas, mezclado con crema, queso, un poco más de salsa verde y pollo. Se pueden cocinar y hacer cosas con ellos, como rellenar un chile poblano con un tamal, también es riquísimo. O que la masa cruda se cocine dentro del chile, terminaría siendo un rico envoltorio comestible”, continúa.

Además, para que un tamal se pueda considerar uno bueno, “debe estar hecho con ganas, amor e interés. Con ingredientes de alta calidad, no por salir del paso, hay calidades de manteca, de maíz… Si juntas buenos insumos y ganas e interés, te queda un buen producto”

TAMAL DE TODOS

“Nosotros somos muy orgullosos de nuestro tamal, pensamos que es mexicano pero no lo es, el tamal es Mesoamericano, como viene del náhuatl tamalli, que significa ‘envuelto’, uno piensa que es mexicano, pero no es así. El tamal le pertenece lo mismo a todos los pueblos de américa, a todos. Es venezolano, es colombiano, es beliceño, dominicano, de todas partes, le pueden llamar de diferente manera, En Chile le llaman humita; en Venezuela, Colombia y Cuba le llaman hallaca”, dijo Calera Grobet anteriormente a SinEmbargo.

La chef Flavia Morán coincide en que este platillo que se extiende todavía más al sur de México es una tradición compartida, no obstante, “habla de la cultura del país, de sus tradiciones, de historia muy arraigada. Aunque en el año 2018 cuando se coman los tamales del Día de la Candelaria no van a pensar si están rindiendo tributo a los dioses aztecas, son los orígenes, es la historia, con mucho significado cultural, de agradecimiento por lo que la tierra te da y puedes comer. Son representativos del país y de la mezcla, el mestizaje y la fusión”, finaliza.

Cámara de seguridad capta la pelea entre dos tamaleros que se lanzan atole en Puebla

miércoles, enero 10th, 2018

El video se hizo viral en redes sociales y muestra en la escena a tres tamaleros; dos sobre la carretera y uno más a unos cuantos metros, dos de ellos se lanzan atole hirviendo sin importar las consecuencias.

Ciudad de México, 10 de enero (PeriódicoCentral/SinEmbargo).- La mañana de este 6 de enero, dos tamaleros se enfrentaron arrojándose atole, esto la altura de la distribuidora de autos Ford de San Pedro Cholula, Puebla.

El video, que se hizo viral en redes sociales, muestra en la escena a tres tamaleros; dos sobre la carretera y uno más a unos cuantos metros.

Aunque el audio no es claro, se puede ver que uno de los hombres se acerca al tercero y le avienta un vaso de atole.

En respuesta, el otro sujeto hace un intento por perseguirlo con un cucharón en la mano, aparentemente también lleno, pero no logró alcanzarlo.

Nuevamente, el primer hombre se acercó con un vaso, arrojó el contenido y después corrió. El joven afectado se acercó al carrito del agresor y le vació todo el atole en la tamalera.

*REPRODUCIDO EN SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE LA AUTORA Y DE PERIÓDICO CENTRAL DE PUEBLA

Joven pareja muere en Tlaxcala tras dejar la olla de tamales en la lumbre e irse a dormir

domingo, diciembre 17th, 2017

 Erick “N”, de 21 años de edad, y Verónica “N”, de 17, no se percataron que el fuego consumió el agua, por lo que se quemaron las hojas, la masa y se flameó el bote de aluminio; al parecer la pareja aspiró el humo mientras dormía. 

Personal de Bomberos y de Protección Civil de Chiautempan acordonaron la zona. Foto: Especial vía Vanguardia

Chiautempan, Tlaxcala/Ciudad de México, 17 de diciembre (Vanguardia/SinEmbargo).- Dejar la olla de tamales con la estufa encendida e irse a dormir, le costó la vida a una joven pareja de recién casados que vivía en un departamento de la Unidad Habitacional Panzacola, en Chiautempan, Tlaxcala.

La tarde del jueves, tras culminar la elaboración de un pedido de tamales, Erick “N”, de 21 años de edad, y Verónica “N”, de 17, los pusieron a la lumbre a cocer y decidieron tomar un descanso.

Pero al vencerlos el sueño, no se percataron que el fuego consumió el agua, por ello se quemaron hojas, masa y se flameó el bote de aluminio; al parecer la pareja aspiró el humo y perdió la vida.

Alrededor de las 14:30 horas, una persona que apenas la semana pasada había rentado el departamento a la pareja, marcado con la letra A del edificio 20, tocó la puerta para entregarles su duplicado completo de llaves, pero al no obtener respuesta notificó a la familia de los jóvenes.

Así, los padres de Edgar “N” insistieron con llamadas a sus respectivos teléfonos celulares, pero al no obtener respuesta, acudieron a las 16:30 horas al domicilio, donde al percatarse de un fuerte olor a quemado, rompieron las ventanas e ingresaron por la fuerza.

Al observar que ambos jóvenes estaban tirados y sin signos vitales, reportaron lo sucedido al Servicio de Emergencias 911, por lo que a los pocos minutos arribaron paramédicos de Tlaltelulco y de la Cruz Roja, así como personal de Bomberos y de Protección Civil de Chiautempan, quienes al ya no poder hacer nada acordonaron la zona.

De acuerdo con familiares de los fallecidos, la joven Verónica “N” contaba con seis meses de embarazo y era originaria de la comunidad Tlatempan, municipio de Apetatitlán, mientras que Edgar era oriundo de San Pablo Zitlaltepec, y pertenecía a una familia dedicada a la elaboración y venta de tamales.

Al lugar arribó más tarde personal del Servicio Médico Forense, peritos y médicos legistas, quienes ejecutaron las diligencias de levantamiento de ambos cuerpos y los trasladaron a la morgue para practicarles la necropsia de ley.

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