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… Y sin tortilla tampoco hay país: activistas alertan ataques al alimento tradicional

domingo, junio 5th, 2016

Los cambios en el estilo de vida, la saturación de cadenas de comida rápida, tiendas de conveniencia y el fácil acceso a productos industrializados han cambiado la dieta del mexicano, lo enfermaron hasta llegar a las más altas cifras de obesidad, y provocaron lo inimaginable: nos alejaron de las tortillas de maíz. Y lo sabemos, sin tortilla no hay taco, y sin taco no hay mexicano.

El proceso para elaborar tortillas nixtamalizadas es complejo y artesanal. Foto: Cuartoscuro

El proceso para elaborar tortillas nixtamalizadas es complejo y artesanal. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 5 de junio (SinEmbargo).- En una reciente conferencia de prensa, Rafael Mier, fundador de la organización civil Tortilla de Maíz Mexicana, compartió la alarmante cifra de que en los últimos 30 años el consumo per cápita de este alimento se redujo en un 40 por ciento. Y no sólo eso, mucha de la tortilla que comemos es de menor calidad, pues se elabora con harina de maíz, cuyo origen es difícil de comprobar.

Y quizá sea sencillo poner tal aseveración en entredicho, “pero si hay un puesto de tacos en cada esquina”, pensarán. Pues bien, en 2013 la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) publicó su estudio La alimentación de los mexicanos, en el que señala que de 1980 a 2008 el consumo aparente per cápita pasó de 144.9 kilogramos a 78.49, es decir, se redujo en un 54 por ciento.

“El incremento en el consumo del pan y galletas responde a una facilidad de poder adquirir el producto sin cocción , que van sustituyendo a la tortilla, en particular la de maíz que tiene que calentarse para ser consumida e implica un gasto de energía y tiempo. Se ha ido volviendo parte de la cultura alimentaria integrar productos de trigo en lugar de los de maíz, y esto es lo que preocupa porque no estamos hablando nada más de los hábitos de preferencia en el consumo en la población mexicana sino de un alimento estratégico para el país”, dijo a SinEmbargo Julieta Ponce, directora del Centro de Orientación Alimentaria (COA).

Rafael Mier y su asociación comenzaron una campaña en conjunto con la Universidad Iberoamericana para informar a la gente sobre las propiedades de la tortilla nixtamalizada y guiar a los consumidores para tomar mejores decisiones de compra, movido por la preocupación de una visible pérdida de la cultura del maíz y la “harinización” de este producto.

“No es posible que el principal alimento nacional esté con esta caída tan fuerte, que el alimento más importante tenga esta pérdida de identidad y cultura”, dijo Mier en entrevista.

“La causa de la caída de la tortilla es multifactorial, lo primero es que cambiamos de forma de vida, cada día nos volvemos más cómodos y el proceso de elaborar tortillas, especialmente la gente que las hace en las zonas rurales y en algunas ciudades, cuesta trabajo, tienes que poner a cocer el maíz, desgranarlo, limpiarlo, reposarlo toda la noche, al día siguiente llevarlo a moler al molino o molerlo tú mismo, y luego formar las tortillas y hacerlas en el comal”.

LA PÉRDIDA DE LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

En la actualidad poca gente conoce las diferencias entre las tortillas de maíz nixtamalizado y las de harina de maíz. Foto: Cuartoscuro

En la actualidad poca gente conoce las diferencias entre las tortillas de maíz nixtamalizado y las de harina de maíz. Foto: Cuartoscuro

Para Adelita San Vicente, doctora en agroecología y directora de la asociación civil Semillas de Vida, el cambio en la alimentación de los mexicanos se firmó junto con el Tratado de Libre Comercio de 1994.

“El gobierno mexicano decidió un modelo de alimentación que implicó la importación de alimentos supuestamente baratos y la producción en México de cultivos que tuvieran un nicho de mercado en Estados Unidos [… ] Hoy a 22 años del Tratado, Peña Nieto ha presumido que la balanza comercial en México está perfecta porque estamos exportando muchísimos productos, pero al tiempo estamos importando los alimentos básicos, tenemos una dependencia que cerca del 50 por ciento de lo que comemos se está importando, y hablamos de maíz, frijol, arroz, lo básico.

Este modelo de importación de alimentos, en el caso del maíz, vino a favorecer a un empresario que es Roberto González de Maseca. Entonces se inició esta brutal industrialización y harinización de la tortilla, que se ha ido perdiendo el nixtamal, todo por una política impuesta por el Gobierno”, dijo la activista a SinEmbargo.

Además destaca la labor de los trabajadores del campo, quienes pese a la falta de apoyos gubernamentales, se esfuerzan por mantener la siembra de maíz.

“Los campesinos siguen produciendo maíz, aunque no haya un aliciente o una racionalidad económica. Este cambio de modelo implicó un dejar de darles dinero a los productores de pequeña escala y dárselo todo a los grandes, y a los productores de pequeña escala como son pobres desde hace años lo que se les da son programas de asistencia, desde Oportunidades y todos lo que le siguen, programas que hoy sabemos, los mantienen más pobres, rompen el tejido social y no les ayudan a producir” […] Ellos siguen produciendo eso con las remesas que mandan, con su trabajo, y gracias a ellos se mantiene esta maravillosa producción de maíz que nos da de comer y que además mantienen la gran diversidad, esa maravilla que es el botín que Monsanto quiere robarse, es lo que mantienen esos campesinos”.

La nutrióloga Julieta Ponce secunda la idea y resalta que tal reducción en el consumo coincide con una disminución en las superficies sembradas de maíz: “implica que mientras nosotros estemos explicando el consumo de tortilla por la capacidad productiva, diríamos que los hábitos culturales alimentarios de los mexicanos dependen de lo que podamos comprar en el extranjero, que en definitiva es una pérdida de soberanía alimentaria”.

ALIMENTOS ESTRATÉGICOS, ALIMENTOS MEXICANOS

Tostadas, azules, amarillas, como sope, tlayuda o taco, el maíz tiene múltiples presentaciones. Foto: Cuartoscuro

Tostadas, azules, amarillas, como sope, tlayuda o taco, el maíz tiene múltiples presentaciones. Foto: Cuartoscuro

De acuerdo con Mier, otra de las razones por las que el consumo de ha reducido es la apreciación cultural que los productos industrializados han traído con ellos, “la percepción que algunas personas tienen de que la tortilla es un alimento para personas de escasos recursos, ven menos su propio alimento y sienten que ya al tener la capacidad de llegar a otros alimentos les da mayor estatus. Esto, es una percepción que tenemos que ir eliminando, porque la realidad es que la tortilla en México se consume desde el hogar más rico hasta el hogar más pobre, prácticamente en todos los hogares mexicanos hay tortillas”.

No obstante expertos en nutrición, incluida la directora del COA, destacan que una clave para reducir la epidemia de obesidad que actualmente se vive en el país es la recuperación de la dieta tradicional, basada en una lista de alimentos estratégicos encabezados por el maíz y el frijol, además de amaranto, chía, nopal y otras hortalizas.

Ponce asegura que a estas alturas no es suficiente que los especialistas y organizaciones informen a las personas sobre las propiedades de estos alimentos, sino que se necesita una estrategia integral que involucre distintas dependencias de gobierno.

“Mientras las tortillas de maíz nixtamalizadas no estén disponibles ni accesibles difícilmente van a poder reincorporarse a la cultura alimentaria del pueblo mexicano […] lo que se requiere ahora es una política de Estado donde desde el más alto nivel del Poder Ejecutivo se declare al maíz, a la tortilla de maíz nixtamalizada como un alimento estratégico, cuando esto suceda, se definen los objetivos de la Sagarpa [Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación] para la promoción de incrementar y recuperar la vocación agrícola de las tierras que alguna vez dieron maíz y que ahora no lo están dando para canalizar los apoyos al campo”.

“Por parte de la Secretaría de Salud, ahora sí una promoción y una integración a todas las estrategias de orientación alimentaria a personas que reciban cualquier servicio de atención médica, y en particular la incorporación de la tortilla de maíz a planes alimentarios a través de la norma 043 para incluirla en la canasta básica desde el primer año de vida. Por otro lado requeriremos de la Secretaría de Economía la multiplicación de las tortillerías por todo el país”, continúa.

Además sugiere una difusión en los medios masivos sobre cuáles son los beneficios de comer alimentos estratégicos tanto para la economía de las familias como la identidad alimentaria.

NIXTAMAL VS HARINA DE MAÍZ

La principal diferencia entre estos tipos de tortillas es que el consumidor no sabe el origen de la harina. Foto: Cuartoscuro

La principal diferencia entre estos tipos de tortillas es que el consumidor no sabe el origen de la harina. Foto: Cuartoscuro

Los entrevistados coinciden en que el acaparamiento del mercado de las tortillas de harina de maíz (las que se venden en supermercados y tiendas de conveniencia) responde a los intereses de empresas como Maseca y Minsa, pero, ¿qué tanto impacto tiene esta diferencia en sus propiedades?

La nutrióloga señala varios aspectos, en primer lugar, que al ser un grano procesado en forma de harina, aumenta su índice glucémico, es decir, eleva la glucosa en la sangre más rápido que una tortilla nixtamalizada, una situación relacionada con la obesidad, el hígado graso, el colesterol LDL y la aparición de diabetes.

“Los valores nutricionales que nosotros privilegiamos de una tortilla nixtamalizada, es cero grasas, vitaminas y minerales propios, un alimento identitario por el proceso estructural con el que se manufactura, es hipoalergénica, lo que permite incluirla como uno de los primeros alimentos después de la leche materna en el primer año de vida, es decir, es segura para los niños y niñas que empiezan a comer nuevos alimentos. Es de una alta digestibilidad por el tipo de fibras que tiene, y que no precisamente conserve cuando se hacen de harina. La tortilla nixtamalizada es más amable con el ambiente”.

“También lo que estamos protegiendo de la tortilla nixtamalizada es que es un alimento originario, yo no tengo la certeza de la procedencia del maíz que utilizan para hacer una harina de maíz. Es decir, si viene de otro país, en este caso de Estados Unidos, donde la mayoría del maíz es con una semilla genéticamente modificada se podría violentar el derecho de las personas a saber qué están comiendo, y como no hay una etiqueta que lo garantice y que obligue a los fabricantes a declarar si la semillas que se están utilizando son transgénicas dejamos en desprotección al consumidor final en su derecho a saber de dónde viene su comida”.

POR UN DERECHO A LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

El maíz y el frijol se consideran alimentos estratégicos por sus propiedades saludables y costo. Foto: Cuartoscuro

El maíz y el frijol se consideran alimentos estratégicos por sus propiedades saludables y costo. Foto: Cuartoscuro

Julieta Ponce recuerda que en 2011 México elevó la alimentación a Derecho Constitucional, por lo que toda política debería de estar regida por tres características: tener acceso a alimentos nutritivos, suficientes y de calidad. Sin embargo, el Estado no ha hecho la labor de proteger a sus ciudadanos, denuncia.

“Si los mexicanos conserváramos el consumo de estos alimentos estratégicos y en primer lugar la tortilla nixtamalizada muy probablemente gastaríamos menos en medicamentos y el gasto en atención a la salud podría verse disminuido si la estrategia de salud estuviera combinada con la estrategia agroalimentaria de este país, pero vemos una desvinculación entre las funciones de una Secretaría y otra, y por supuesto, pareciera que le dejan toda la responsabilidad al consumidor final, es decir, ven a la población como consumidores y no como sujetos de derecho a comer bien”.

Adelita San Vicente cita cifras de la Comisión nacional para el conocimiento y uso de la biodiversidad (Conabio) sobre que cerca del 16 por ciento de lo que come la humanidad salió de Mesoamérica, “estamos hablando de aguacate, frijoles, calabaza, por supuesto, maíz, vainilla, papaya, algodón, todo eso es un regalo de México al mundo.

La comida mexicana logró ser Patrimonio de la humanidad por la diversidad y porque está ligada a una forma de producir los alimentos muy singular, todo eso es lo que tenemos en México. Gracias a esa biodiversidad es que comemos, y esa biodiversidad existe gracias a los campesinos”, finaliza.

Mier, quien además tiene un proyecto para revalorizar el maíz palomero nativo de México, está apenas al inicio de una lucha para no dejar que uno de los sellos nacionales se pierda:

“Ahorita estamos hablando de un problema de obesidad en nuestro país, antiguamente hablábamos de desnutrición, y hoy en día la tortilla va en caída y sin embargo, la obesidad va en incremento […] Son temas que queremos poner en discusión, algo está pasando mal, pues cambió la dieta, nadie se fijó en que la tortilla que era el principal alimento se cayó”.

Informe presentado en Roma apunta que Cruzada contra el Hambre es un negocio más de Nestlé

jueves, octubre 22nd, 2015

Organizaciones del mundo presentaron sus apreciaciones sobre los problemas de alimentación que aquejan a sus países. ¿Qué dice el informe sobre los esfuerzos contra el hambre en México?

La Cruzada Nacional contra el Hambre ha favorecido a transnacionales. Foto: Cuartoscuro

La Cruzada Nacional contra el Hambre ha favorecido a transnacionales. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).— La lucha contra el hambre en México no gira en torno a las personas, sino a las empresas. Así lo apuntó un informe que organizaciones civiles de los cinco continentes hicieron llegar a la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

En el capítulo sobre México, el trabajo llamado “Observatorio Mundial del Derecho a la Alimentación y Nutrición” explicó cómo los programas insignia de la actual administración del Presidente Enrique Peña Nieto favorecen la participación de los productos de las empresas transnacionales. Y esto, de acuerdo con activistas, hace que los productos locales sean desplazados.

El informe apuntaló la relación que hay entre la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNH) y las grandes empresas. Este programa transfiere al año, 322 millones de dólares (alrededor de 5 mil 350 millones de pesos) a 717 mil tarjetas denominadas Sin Hambre, con la cual las personas consiguen quince productos, indicó.

“La mitad de estos productos, incluido el café soluble, el chocolate en polvo, los cereales de avena, los chiles enlatados y la leche en polvo, son producidos por transnacionales de alimentos. A través de estas transferencias, el programa contribuye a substituir los alimentos locales por procesados, generando enormes ganancias a las compañías, hasta ahora con un dudoso beneficio en la reducción de la desnutrición”, citó el Observatorio.

Por su parte, Alejandro Calvillo Unna, director de la organización El Poder del Consumidor, señaló el vínculo que hay entre estos programas y Nestlé.

“De 15 alimentos de la tarjeta Sin Hambre hay alrededor de cinco productos que son de Nestlé. Entonces, hay una transferencia de miles de millones de pesos a través del programa a una transnacional. Entre los productos de Nestlé está el café instantáneo. Esta el café Dolca y la leche Nido”, dijo en entrevista.

Además este tipo de comestibles incide en el desplazamiento de los productos locales, agregó. “El café Dolca está llegando a ser distribuido en este programa de la CNH a zonas donde se produce café. Y México es de los mayores productores de café en el mundo”.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012 refirió que en México hay 302 mil menores de cinco años que presentan bajo peso, un millón 467 mil baja talla y 171 mil emaciación o enflaquecimiento extremo.

Ese no es el único problema de alimentación que afecta a la población. En México el 70 por ciento de la población padece de sobrepeso u obesidad. Asimismo, es el país que presenta los índices de obesidad infantil más altos del mundo, donde uno de cada tres niños padecen la enfermedad.

BENEFICIOS A INDUSTRIA

Los productos de la industria de comida chatarra han llegado a las comunidades más pobres del país. Foto: Cuartoscuro

Los productos de la industria de comida chatarra han llegado a las comunidades más pobres del país. Foto: Cuartoscuro

La parte concerniente a México fue detallada por los expertos en salud alimentaria Xaviera Cabada y Marcos Arana Cedeño. Ahí, se especificaron otros respaldos que brinda el Gobierno a Nestlé.

A través de un proyecto llamado “Mi dulce Negocio”. El Gobierno promueve que 15 mil mujeres sean capacitadas por la compañía para elaborar y vender postres casa por casa “como una modalidad de autoempleo y para brindar educación nutricional a la población. Se trata a todas luces de una acción contraria a la necesidad de combatir la obesidad y diabetes”, citó el Observatorio.

Esta situación no sólo se repite en la CNH, sino en el programa de Inclusión Social Prospera, del que se benefician 943 mil 718 familias con el Programa de Apoyo Alimentario.

Organizaciones de la Alianza por la Salud Alimentaria han sostenido que en las localidades donde se priorizan estos programas, la falta de condicionamiento en el uso del dinero asignado a la población ha hecho que éste se utilice para comprar comida chatarra.

“Si uno revisa las encuestas ingreso-gasto. Si usted mira las familias que han recibido transferencias económicas vía transferencias o Prospera, han triplicado el consumo de esta clase de alimentos [chatarra]. Aún la población en extrema pobreza está siendo parte ese enorme mercado con altas utilidades”, explicó Abelardo Ávila Curiel, el ex miembro del Comité de Expertos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.

REFRESCOS AL CAMPO

Foto: Cuartoscuro

Áreas indígenas han sido especialmente vulneradas por los refrescos, citó el trabajo. Foto: Cuartoscuro

El informe presentado en Roma el 9 de octubre, en el marco del mes de la Alimentación, recalcaba la importancia de mantener el impuesto a refrescos. Como una medida fiscal con beneficio a la salud.

Sin embargo, el 19 de octubre los diputados federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN) unieron fuerzas para avalar la reducción del impuesto del 10 al 5 por ciento en las bebidas que tuvieran 5 gramos de azúcar o menos, el equivalente a una cucharada de azúcar.

El informe ya detallaba la penetración que han tenido los productos refresqueros en las comunidades mexicanas, en especial en las áreas indígenas.

“El consumo de bebidas azucaradas embotelladas es especialmente grave en las regiones indígenas, donde las compañías refresqueras alientan el consumo de sus productos mediante la utilización de prácticas monopólicas”, cita el Observatorio.

Al respecto, Ávila explicó, durante una conferencia de prensa donde las organizaciones civiles dieron a conocer su pesar por la reducción al impuesto a refrescos, que la llegada de los productos chatarra al área rural fue apoyada por el mismo Gobierno.

“A partir de los tres programas en continuidad que ha habido desde 1997 encuentra uno ese dato. El consumo de refrescos que era inexistente y se ha multiplicado por cuatro o cinco. Lo primero que ve de la madre que acaba de cobrar la transferencia es que en el mismo lugar de pago hay todas estas cosas. Inclusive, en algunas circunstancias con el apoyo de los mismos sistemas estatales de distribución como Diconsa, que hasta la administración pasada era el principal proveedor de sopas instantáneas en la población, el vehículo para llegar la población más pobre”, dijo.

El Observatorio entregado acusó que el modelo económico actual ha sido un impedimento para garantizar a cabalidad las condiciones de respeto a los derechos humanos en el mundo, entre ellos el de la alimentación.

México puede erradicar hambre, pero el Gobierno favorece a grupos de poder: especialistas

jueves, octubre 15th, 2015

México es un país con producción agroalimentaria suficiente como para erradicar el hambre. Entonces, ¿qué falla en las políticas públicas? Expertos lo explican.

Foto: Cuartoscuro

México produce agroalimentos que no llegan a su propia población, dijeron expertos. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).– En el marco del Día Mundial de la Alimentación, diversos expertos coinciden en que la política agroalimentaria del país está centrada en los logros de exportación, mas no en subsanar los problemas de hambre que hay dentro de las fronteras.

“El año pasado las exportaciones fueron 25 mil millones de dólares. En el primer semestre del año llegamos a 16 mil millones de dólares. Este año podríamos llegar a 29 mil millones de dólares, es una cifra record. El valor hoy de las agroexportaciones mexicanas supera el valor de las exportaciones petroleras”, dijo el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Calzada Rovirosa, al finalizar el evento de presentación del Atlas Agroalimentario, que se lleva a cabo todos los años.

Expertos ven que las políticas de la Sagarpa contrastan con los problemas de alimentación que sufren 55 millones de mexicanos que viven en la pobreza. Y tacharon de “oportunista” que se resalten los números de exportación, cuando estas políticas no han colaborado a reducir los problemas de alimentación.

“Eso lo están diciendo porque está lo del Tratado Transpacífico, entonces, están bombardeando con cualquier tipo de mensaje alusivo a ese tratado. El punto es que se engrana mucho la economía de exportación porque justamente está engarzada con el enriquecimiento de las transnacionales, es una forma de generar recursos fácilmente acaparables”, explicó Mateo Mier y Terán Giménez Cacho, investigador del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).

Pero el problema va más allá. El aumento de exportaciones no representa que los 29 mil millones de dólares estimados para este año lleguen a manos de los pequeños agricultores, explicó el investigador.

“Sin duda alguna la lógica exportadora va en contra de la soberanía alimentaria y de la seguridad alimentaria. No hay forma de instrumentar que un sistema sustentando en la exportación vaya a generar una economía que permitan un consumo local”, explicó a SinEmbargo.

Además, las exportaciones promueven los monocultivos, lo que va en contra de la producción familiar que siembra diversos cultivos. “La lógica campesina es nutrirse y el excedente venderlo. Pero la política actual busca que el campesino se vuelva monoproductor, y que después se las arregle para encontrar el resto”.

DEUDAS Y RECORTES

Al medio, el títular de la Sagarpa José Calzada Rovirosa Foto: Cuartoscuro

José Calzada Rovirosa [en el centro], titular de la Sagarpa. Foto: Cuartoscuro

La propia Sagarpa no pasa por el mejor de los momentos. El Gobierno adeuda alrededor de 6 mil millones de pesos a los productores nacionales. Entre los principales afectados destacan los cultivos de maíz en Sinaloa y el Frijol en Chihuahua y Durango.

Asimismo, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación estima que para el siguiente año la Secretaría contará con 76 mil millones de pesos, esto representa un recorte de 16 mil millones de pesos en comparación de lo destinado en 2015. Sin embargo, el nuevo Secretario no reconoce esto como un problema.

“Como ustedes saben en esta ocasión el presupuesto que se envió al Congreso Federal es por aproximadamente por 76 mil millones de pesos. El año pasado en estas fechas se mandó un presupuesto por 93 mil. Y este año estaremos ejerciendo aproximadamente 80 mil”, amplió Calzada y luego agregó:

“Yo soy de las personas que creen que no siempre más es mejor. Es mejor cuando tenemos claro a dónde vamos a invertir con eficacia, en los lugares que debemos hacer el campo más productivo y equitativo”.

Es por esto que fuentes consultadas por SinEmbargo opinan que el Gobierno prefiere enfocar su discurso en el comercio exterior. “El Gobierno siempre habla de la macroeconomía”, dijo Catherine Marielle, coordinadora del Programa Sistemas Alimentarios Sostenibles del Grupo de Estudios Ambientalistas (GEA).

“Desde hace más de dos décadas la soberanía alimentaria ha dejado de ser una prioridad para el Gobierno. Hubo la convicción de que con el TLC [Tratado de Libre Comercio de América del Norte] se iban a resolver todas las deficiencias del sistema alimentario mexicano”, agregó.

Y en ciertos años así fue. Los altos subsidios con los que cuentan los productores agrícolas en los Estados Unidos hizo que la importación de granos básicos fuera más barata, “pero con la crisis del vecino país en el 2008, se evidenció que la economía mexicana era altamente dependiente y que los problemas de hambre no había desaparecido”, dijo la coordinadora.

MÁS POBRES Y HAMBRE

La administración del Presidente Enrique Peña Nieto utiliza 90 programas sociales de 19 dependencias para implementar una Cruzada. Foto: Cuartoscuro

La administración del Presidente Enrique Peña Nieto utiliza 90 programas sociales de 19 dependencias para implementar una Cruzada Nacional Contra el Hambre. Foto: Cuartoscuro

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la población en pobreza aumentó con la administración de Enrique Peña Nieto, que entre el 2012 y 2014 pasó de 53.3 a 55.3 millones.

El Tercer Informe de Gobierno indica que “la Cruzada Nacional Contra el Hambre ha probado su eficacia en la lucha contra la pobreza, en especial la alimentaria. Desde una perspectiva multidimensional, atiende a 4.5 millones de personas”.

Sin embargo, un informe del Coneval estimó el 19 de agosto que el 42.5 por ciento de las personas atendidas por la Cruzada continuaron viviendo con carencia alimentaria.

“Supones como unos sospechosistas lo hacen, como algunos lo hacen, de que la Cruzada nacional contra el hambre era para mantener la hegemonía en las elecciones 2015, parece que sí lo lograron bastante bien. Tienen la mayoría de la Cámara de Diputados con el Verde, eso no le parece un logro fantástico. Un programa electorero desde el principio”, dijo Julio Boltvinik Kalinka, investigador del Colegio de México (Colmex).

Por su parte, el Programa de Inclusión Social Prospera beneficia a 943 mil 718 familias con el Programa de Apoyo Alimentario. Este otorga un apoyo mensual a las familias que están en los padrones de 965 pesos.

Este se compone de un apoyo alimentario de 335 pesos, otro “alimentario complementario”por 140 pesos, uno infantil de 120 pesos y para el Adulto Mayor 370 pesos.

“El costo de alimentación es distinto en las ciudades que en el campo, pero en las ciudades, para no exagerar, la alimentación anda por 50 pesos al día por persona. Entonces, sí le da 900 pesos al mes, pero es comida para toda la familia, son 7 u 8 pesos por persona al día, con eso podría comprar un poco de tortillas, pero nada más”, consideró Boltvinik.

A nivel internacional, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), en el mundo hay 820 millones de personas subalimentadas, lo que representa el 11.8 por ciento de la población mundial.

Y de este porcentaje la gran mayoría, 805 millones de personas, se encuentra en países en vías de desarrollo.