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“El Terrero” cuidó su bosque desde hace años. Hoy la sequía lo trata mucho mejor

lunes, julio 26th, 2021

El bosque de Cerro Grande cuenta con una amplia diversidad forestal que lo convierten en un elemento fundamental para el ciclo del agua, con la que se benefician unos 300 mil habitantes de Colima y algunas comunidades Jalisco.

Por Mariana González-Márquez

Colima (México), 26 jul (EFE).- Los habitantes de la comunidad “El Terrero”, en el occidental estado mexicano de Colima, cuidan con dedicación y paciencia el bosque de Cerro Grande para asegurar su conservación y el abastecimiento de agua de la región, que enfrenta una grave sequía.

Cerro Grande es una pequeña parte de la Reserva de la Biósfera de la Sierra de Manantlán, un área natural protegida federal que genera el 80 por ciento del agua que llega a las ciudades de Colima y Villa Álvarez, dos de las más importantes del estado.

La amplia diversidad forestal de la zona hace a esta área un elemento fundamental en el ciclo del agua, sin ella, unos 300 mil habitantes de Colima y de algunas comunidades del vecino estado de Jalisco se quedarían sin el preciado líquido.

“Los bosques atraen el agua cuando llueve por su composición geomorfológica. La vegetación atrapa el agua, la infiltra al subsuelo y las rocas de la zona facilitan la formación de ríos subterráneos hasta que el agua emerge en los manantiales de las faldas del Cerro Grande”, explicó a Efe Angélica Jiménez, coordinadora de proyectos en Colima para la Fundación Manantlán.

El principal de estos manantiales se encuentra en la comunidad indígena de Zacualpan. De ahí el organismo regulador del agua de Colima la distribuye a las casas para luego volver a recolectarla, sanearla y verterla de nuevo al subsuelo.

EN BUSCA DEL EQUILIBRIO

Mariano Jiménez Duarte, nacido en el ejido “El Terrero” a 220 metros sobre el nivel del mar, se ha dedicado desde joven a cuidar el bosque y se dio cuenta de que esto no es posible sin involucrar a los pobladores que además se benefician de los recursos que brinda este ecosistema.

En su camioneta ha explorado los lugares más recónditos de Cerro Grande y también ha trabajado con la comunidad y los especialistas para saber cómo proteger el bosque.

Ahora forma parte del consejo de vigilancia de la comunidad y desde hace dos décadas es uno de los que ha impulsado y negociado un mecanismo para que algunos usuarios del Organismo intermunicipal de Agua potable de Colima den a la comunidad una compensación por los servicios ambientales que realizan.

Pobladores cuidan el bosque de Cerro Grande, en Colima.

Estanque de agua en la zona boscosa de Cerro Grande, en Minatitlán. Foto: Francisco Guasco, EFE

“El mecanismo ayuda a que Cerro Grande se conserve como se ha hecho por muchos años. El cerro tiene muchas áreas con encino y pino y donde más hay agua es en las partes donde hay más encino”, asegura.

Al no haber nacimientos de agua en Cerro Grande los pobladores recolectan el agua de lluvia en albercas naturales, pero en tiempo de estiaje se quedan sin agua y deben solicitar que la suban en pipas (cisternas).

RETRIBUIR EL TRABAJO DE CONSERVACIÓN

El trabajo de los pobladores de “El Terrero” y otras comunidades cercanas a Cerro Grande fue tomado por la revista científica Nature como ejemplo de servicios ambientales que involucran a todos los ámbitos de la sociedad.

Angélica Jiménez ha acompañado a la comunidad desde el año 2000 y gracias a la iniciativa y la insistencia de los pobladores lograron modificaciones a tres diferentes leyes estatales para tener el “Mecanismo compensatorio por servicios ambientales hidrológicos”.

Con este esquema de carácter voluntario los usuarios del agua aportan recursos económicos que, junto a los de organismos públicos y privados, se destinan a proyectos de conservación en cinco comunidades de Colima y dos de Jalisco, además de asegurar su bienestar en materia de vivienda, empleo y salud.

Cuando Cerro Grande fue incluida en el polígono protegido de la Sierra de Manantlán hace poco más de tres décadas las comunidades aceptaron limitar algunas de sus actividades productivas como el aprovechamiento de la madera, la agricultura y ganadería intensiva a cambio de participar en proyectos de conservación, turismo y educación ambiental.

Pobladores cuidan el bosque de Cerro Grande, en Colima.

El ejido “El Terrero” se encuentra en la zona boscosa de Cerro Grande ubicado en la localidad de Minatitlán.
Foto: Francisco Guasco, EFE

“Las comunidades asumen costos por la conservación sin que se genere una compensación (económica). Han aceptado tener un área natural protegida y asumieron la tarea de ser los conservadores de la zona, (…) porque son piezas claves en el manejo de los ecosistemas para que sigan funcionales y sanos”, indicó.

Tanto los pobladores como organizaciones ambientales locales, junto con la Universidad de Colima y la Universidad de Guadalajara, buscan nuevas modificaciones para que el mecanismo obligue a los usuarios del agua potable a dar esta compensación para financiar proyectos sociales.

“Nos interesa mucho conservar porque el Cerro es una parte de nosotros, de la gente que ha vivido aquí desde nuestros abuelos. Lo que reciben las comunidades son servicios ambientales, con eso hacemos guardarrayas para el fuego, arreglamos los caminos o las zonas destinadas al turismo”, concluyó Mariano Jiménez.

5 jaguares y 5 ocelotes, especies en vías de extinción, son hallados en estado salvaje en Cancún

viernes, enero 3rd, 2020

Los felinos salvajes fueron detectados durante un año de trabajos por parte de la asociación civil, en conjunto con el hotel Moon Palace y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), refirió Lazcano.

Cancún (México), 3 ene (EFE).- Cinco jaguares y cinco ocelotes, especies en peligro de extinción, fueron hallados en una zona selvática de la ciudad turística mexicana de Cancún, informó este viernes Marco Lazcano Barrero, director de la asociación civil Reserva Ecológica El Edén.

Los felinos salvajes fueron detectados durante un año de trabajos por parte de la asociación civil, en conjunto con el hotel Moon Palace y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), refirió Lazcano a Efe.

Fue en enero de 2019 cuando la organización civil comenzó a instalar cámaras sensibles al movimiento (sistema conocido como fototrampeo) en puntos estratégicos del Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté y sus alrededores, en el norte de Cancún.

El proyecto tuvo un costo de cerca de 550 mil pesos, de los que el hotel Moon Palace aportó 80 por ciento y la Conanp el 20 por ciento restante, indicó Lazcano. Imagen ilustrativa: Marco Polo, Cuartoscuro

Con las fotos obtenidas durante 2019 se pudieron identificar los 10 felinos salvajes, detalló.

Este proyecto, narró Lazcano, comenzó luego de que Moon Palace consiguiera fotografiar en octubre de 2018 un jaguar dentro de una reserva privada de selvas y manglares aledaña al hotel, la cual se extiende por 350 hectáreas.

A partir de entonces, el hotel contactó a la asociación civil para que realizara un monitoreo de felinos en esta reserva privada y en la colindante Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté.

El biólogo destacó la importancia de la región para la conservación del jaguar, pues el estado suroriental de Quintana Roo alberga al 20 por ciento de los ejemplares de esta especie en México. Por ello, llamó a la conservación de dicha área natural y demás zonas selváticas de la entidad.

El proyecto tuvo un costo de cerca de 550 mil pesos, de los que el hotel Moon Palace aportó 80 por ciento y la Conanp el 20 por ciento restante, indicó Lazcano.

Estos felinos salvajes habitan una área que está dividida por dos largas avenidas: una zanja la selva y atraviesa de norte a sur todo el estado, y la segunda conecta el centro de Cancún con la zona hotelera de la cuidad.

Cancún, junto con algunos puntos de Playa del Carmen, Tulum y Puerto Morelos, son las zonas donde más jaguares son atropellados en el país, aseguró el también secretario de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar.

Fue en enero de 2019 cuando la organización civil comenzó a instalar cámaras sensibles al movimiento en puntos estratégicos del Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté. Imagen ilustrativa: EFE

Para garantizar la supervivencia de estas especies en peligro de extinción y facilitar su tránsito, Lazcano exhortó a construir pasos de fauna en puntos estratégicos, como en los Manglares de Nichupté y cerca del Aeropuerto Internacional de Cancún, a fin de configurar un corredor biológico que iría del norte de la Península de Yucatán hasta el centro y el sur de Quintana Roo.

Lazcano ve con buenos ojos el proyecto del Tren Maya, que de acuerdo con el Gobierno federal incluirá pasos de fauna pensados para jaguares y demás especies salvajes. “Es una buena oportunidad para construir los tan necesarios pasos de fauna”, expresó.

Los jaguares hembras pueden desarrollar su vida en unos nueve kilómetros cuadrados, pero no ocurre lo mismo con los machos. Lazcano ha documentado el comportamiento de un jaguar macho adulto que transitó por una superficie de más de mil kilómetros cuadrados.

No construir los pasos de fauna, alertó el experto, podría poner en peligro a estas y otras especies que necesitan recorrer largos trayectos, pero que son limitados por avenidas y desarrollos urbanos.

Detrás de los incendios de la Amazonia y asesinatos de ambientalistas están criminales: HRW

martes, septiembre 17th, 2019

Unas 300 personas fueron asesinadas durante la última década en conflictos por el uso de la tierra y de recursos naturales en la Amazonía, pero solo 14 casos fueron juzgados.

Por Carlos Meneses Sánchez

Sao Paulo, 17 septiembre (EFE).- Grupos mafiosos actúan con impunidad en la Amazonía brasileña y están detrás del asesinato de defensores medioambientales, la tala indiscriminada de árboles y los incendios que se extienden en la región, según denunció Human Rights Watch (HRW) en un informe divulgado este martes.

En el mayor bosque tropical del planeta se multiplican las amenazas, las investigaciones en los cajones de la comisaría y las presiones de redes criminales para llevar a cabo sus actividades ilícitas, ante la inoperancia de las autoridades brasileñas en todos los niveles.

Así lo constata un estudio de HRW que empezó a ser elaborado hace dos años y es el resultado de entrevistas a 170 personas que viven en la Amazonía, azotada en los últimos meses por un aumento de los focos de incendios, causados muchos ellos por la deforestación previa en esas zonas.

“La deforestación está impulsada, en gran parte, por esas redes criminales, que usan la violencia” y “hacen lo que quieren” contra los indígenas, funcionarios de organismos federales y pequeños agricultores, aseguró Daniel Wilkinson, director de Derechos Humanos y Medioambiente de HRW, en un acto en Sao Paulo.

“El Gobierno está fracasando en proteger a esas personas y la situación está empeorando con (el presidente Jair) Bolsonaro”, añadió.

En los primeros ochos meses del Gobierno de Bolsonaro, la deforestación en la Amazonía prácticamente dobló frente al mismo periodo de 2018, según datos oficiales, mientras que los incendios desatados en agosto fueron los peores de la última década.

Bolsonaro, líder de la extrema derecha en Brasil, defiende la explotación de los recursos naturales de la selva junto con otros países.

“No es fácil ver que tu territorio está siendo devastado todos los días”, reclamó María Helena Gaviao, líder indígena en el estado de Maranhao (noreste), donde se ha reducido drásticamente el número de fiscales para contener estas prácticas.

En este sentido, HRW denunció la impunidad como otro de los graves problemas que enfrentan los defensores del considerado pulmón verde del planeta.

Unas 300 personas fueron asesinadas durante la última década en conflictos por el uso de la tierra y de recursos naturales en la Amazonía, pero solo 14 casos fueron juzgados.

Según el informe, esas redes tienen la suficiente “capacidad logística” de coordinar la tala, el procesamiento y la venta de madera “a gran escala”. Para ello emplean “hombres armados” para intimidar y, en algunos casos, “ejecutar a aquellos que defienden la selva”.

Primero, talan los árboles de maderas nobles, después limpian la zona retirando el resto de la vegetación para, en la época seca, quemarla. Más tarde, usan el terreno para ganadería y agricultura y registran la propiedad a nombre de testaferros.

La imagen muestra una vista aérea de varias columnas de humo, en la selva amazónica de Porto Velho, Rondonia (Brasil). Foto: EFE/Joédson Alves/Archivo

Según César Muñoz, coordinador del informe, las mafias, en las que, en algunos casos, “hay personas de alto escalón envueltas que ni siquiera viven en la Amazonía”, se comunican entre sí y están bien organizadas.

En medio de todo este proceso destructivo, las investigaciones policiales son la excepción.

“Estamos cansados de denunciar en la Fiscalía, de ir a la Policía y no ver ningún resultado. Es el momento de gritar y mostrar nuestro sufrimiento”, exclamó María Helena Gaviao.

Para Wilkinson, Brasil necesita afrontar este problema y eso pasa por un Gobierno que tome decisiones y apoye a los defensores, pero “Bolsonaro está haciendo lo contrario” porque “está reduciendo el presupuesto” y “minimizando las consecuencias”.

HRW pidió una reunión para discutir el informe con el ministro de Medioambiente, Ricardo Salles, quien rechazó la propuesta.

La ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves, no les respondió; y con la ministra de Agricultura, Tereza Cristina Correa, aún están a la espera.

En una mesa de debate, la exministra de Medioambiente Marina Silva, excandidata presidencial en 2010, 2014 y 2018, afirmó que es compatible el crecimiento del agronegocio sin tener que d
estruir la Amazonía.

El también exministro de Medioambiente Rubens Ricupero, por su parte, afirmó que la “presión internacional es imprescindible” y que “cuanto más fuerte sea, mejor”.

“Es necesaria y ojalá pueda alcanzar a aquellos que son lo grandes actores económicos, los exportadores, el agronegocio, que son uno de los pilares de este Gobierno”, completó tras apoyar al presidente francés, Emmanuel Macron, quien llevó a la pasada reunión del G-7 los incendios en la Amazonía en un intento por internacionalizar el asunto.

En este sentido, la líder indígena Sonia Guajajara dijo que se presentará ante la Unión Europea para “exigir el cumplimiento en materia de derechos humanos y medioambiente” del acuerdo de libre comercio firmado con el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y que retomarán la campaña de boicot contra los productos originarios de áreas de conflicto.

“Las personas necesitan saber de dónde viene el cuero de sus bolsos, la ración de sus perros, que vienen de los cultivos de soja, y la carne que están comiendo…”, explicó.

El incendio en la Isla de Holbox, QRoo, sí fue provocado, afirma la Profepa; interpone denuncias penales

jueves, septiembre 22nd, 2016

La dependencia señaló en un comunicado que clausuró temporalmente 87 hectáreas afectadas por el incendio en Holbox, debido a que existen indicios claros de que el siniestro fue provocado; se observaron matorrales con marcas de pintura roja, evidencia de presencia humana previa al siniestro.

Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) determinó que existen indicios claros de que el incendio en la Isla de Holbox, Quintana Roo fue provocado, por lo que interpondrá las denuncias correspondientes contra quien resulte responsable.

La dependencia señaló en un comunicado que clausuró temporalmente 87 hectáreas afectadas por el incendio en Holbox, debido a que existen indicios claros de que el siniestro fue provocado; se observaron matorrales con marcas de pintura roja, evidencia de presencia humana previa al siniestro.

La multa que podría imponerse a los responsables puede llegar hasta los 20 mil días de salario mínimo como multa de acuerdo a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, junto con las denuncias penales correspondientes que pueden llevar de 1 a 9 años de prisión.

Guillermo Haro Bélchez, titular de la dependencia, acompañado del Vicealmirante Luis Felipe López Castro, jefe de Estado Mayor de la Quinta Región Naval, sobrevolaron la zona para observar la magnitud del incidente y supervisar los trabajos de inspección llevados a cabo.

En su investigación, la Profepa determinó que el incendio tuvo un avance del este hacia el oeste, “con desplazamiento irregular, flanqueado por la humedad de la vegetación lateral y por la disponibilidad y alineación del material combustible”.

La capa orgánica de suelo se afectó hasta seis centímetros de profundidad, con eliminación completa del estrato orgánico y la exposición directa a la erosión hídrica.

La dependencia informó que se observó la eliminación y desplazamiento de fauna silvestre como venados, mapaches, ocelotes, lagartijas, iguanas, entre otras.

El incendio que afecta a la isla de Holbox ocurrió el pasado sábado ya consumió 35 hectáreas de selva, por lo que se ha aplicado un programa de emergencia para combatirlo, señaló hoy Rafael León Negrete, delegado de la Comisión Nacional Forestal de México en el estado suroriental de Quintana Roo.

En conferencia de prensa, el funcionario precisó que el incendio ha sido controlado pero aún no se ha extinguido.

En el lugar del siniestro se encuentran 50 brigadistas especializados, 11 personas que se encargan de la logística y un numeroso grupo de habitantes de Holbox que se han ofrecido como voluntarios.

La empresa Península Maya Developments ha dado a conocer sus planes para desarrollar en la zona un complejo denominado “La Ensenada”, donde construirían 875 villas y condominios, 195 cuartos en tres hoteles, seis lotes de preservación y una unidad turística de tres niveles, así como centros comerciales y oficinas.

Grupos ambientalistas y pobladores de Holbox se oponen a dicho desarrollo.