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¿Por qué vacunar al 70% de la población ya no basta para lograr inmunidad colectiva?

martes, septiembre 14th, 2021

Hace meses, con el avance en la vacunación contra la COVID, se dijo que para alcanzar una inmunidad “de rebaño”, que funcionara como “barrera protectora” para no vacunados, era necesario inmunizar al 70 por ciento de la población, pero con la variante Delta, esa cifra ha cambiado, ¿por qué? Un experto lo explica.

Por Salvador Peiró
Investigador, Área de Investigación en Servicios de Salud, FISABIO SALUD PÚBLICA, Fisabio

Madrid, 14 de septiembre (The Conversation).- El concepto de inmunidad colectiva (o de rebaño, del término inglés herd immunity) se emplea para referirse a cosas diferentes. En general se utiliza para referirse a la protección indirecta frente a la infección que obtienen las personas susceptibles de una población cuando existe una proporción elevada de personas no susceptibles (inmunes a la infección, sea tras recuperación de infección natural o tras vacunación) en esa población.

La experiencia histórica muestra que en muchas infecciones (viruela, polio, sarampión, difteria, tosferina, paperas, etc.) los inmunizados son resistentes a nuevas infecciones por el mismo agente y, si su proporción en una población es suficientemente alta, conforman una barrera que interrumpe las cadenas de transmisión.

Así protegen indirectamente a las personas no inmunizadas y, ocasionalmente, permiten la eliminación o, incluso, la erradicación de la infección.

Últimamente, y en relación con la vacunación frente a la COVID-19, el término de inmunidad colectiva se usa cada vez más para referirse a un concepto un tanto diferente: el umbral de inmunidad de rebaño (en inglés, Herd Immunity threshold, HIT).

La experiencia histórica muestra que en muchas infecciones los inmunizados son resistentes a nuevas infecciones por el mismo agente y, si su proporción en una población es suficientemente alta, conforman una barrera que interrumpe las cadenas de transmisión. Foto: Michael Probst, AP

Este umbral alude a la proporción mínima de personas inmunes en una población que es necesaria para alcanzar una disminución en la incidencia de la infección, aproximando la proporción mínima de personas de una población que deberían ser vacunadas para proteger a toda la población.

En este sentido, a finales del año pasado, Anthony Fauci, asesor médico jefe de la Presidencia de Estados Unidos y uno de los inmunólogos más prestigiosos del mundo, declaró a la CNN que seria necesario vacunar entre el 70 y el 85 por ciento de la población de Estados Unidos para la alcanzar la “inmunidad de rebaño” frente al SARS-CoV-2.

Fauci matizaba que había que ser “humilde” con estos cálculos y que, “en realidad no sabemos cual es la cifra real”. Pero su prudencia no impidió que se desatara la –también colectiva– “fiebre” del 70 por ciento en los medios de comunicación (y gobiernos) de muchos países.

Tampoco evitó la subsiguiente decepción cuando países con porcentajes de vacunación elevados (especialmente Israel, ver figura 1) experimentaron durante este verano importantes repuntes en la transmisión a pesar de haberse acercado a la citada cifra.

Figura 1. Foto: Our World in Data.

¿CÓMO SE CALCULA EL UMBRAL DE INMUNIDAD COLECTIVA?

En su forma más simple, el umbral de inmunidad colectiva depende, esencialmente, del número básico de reproducción (R0). Este número representa los casos secundarios que, en promedio, genera un individuo infectado cuando toda la población es susceptible (es decir, en el momento cero, al inicio de la epidemia).

La idea, muy intuitiva, es que si una persona infectada contagia a solo otra persona (R0=1), la transmisión se mantendrá estable, mientras que si contagia a más de una (R0>1) la transmisión crecerá. Por el contrario, si contagia a menos de una persona (R0<1), porque buena parte de la población no es susceptible, la transmisión irá decreciendo hasta extinguirse.

Desde esa idea, el umbral de inmunidad colectiva (HIT) puede calcularse como una función de R0: HIT = (1 – 1/R0). Este umbral aproximaría la proporción crítica de personas a vacunar (asumiendo una efectividad vacunal del 100 por ciento) para alcanzar la inmunidad colectiva.

Cada agente infeccioso tiene su particular R0. Suele ser mas elevado en las infecciones transmitidas por aerosoles que en las de transmisión por gotas respiratorias o contacto directo.

En el caso del SARS-CoV-2, antes de la expansión de la variante Delta y aun con mucha heterogeneidad, se estimaba un R0 en torno a 3.3 casos secundarios por caso. Este dato permitió calcular un HIT de 0.70 (HIT = (1 – 1/3.3) = 0.70). De ahí se extrae el famoso 70 por ciento de vacunación para alcanzar la inmunidad colectiva.

En su forma más simple, el umbral de inmunidad colectiva depende, esencialmente, del número básico de reproducción (R0). Foto: Marco Ugarte, AP

Con la variante Delta, el R0 ha crecido. Bastante. En realidad, muchísimo. Algunas estimaciones lo sitúan entre seis y ocho. Con estos datos, la proporción crítica de personas a vacunar aproximaría porcentajes cercanos al 90 por ciento.

Son cifras imposibles de alcanzar cuando, en primer lugar, una parte importante de la población, los menores de 12 años, no son –al menos de momento– candidatos a la vacunación. Y, en segundo lugar, otra parte muestra cierta reticencia a vacunarse.

EFECTIVIDAD VACUNAL FRENTE A INFECCIÓN, UN ESLABÓN PERDIDO

Los cálculos previos asumen la (falsa) premisa de una perfecta efectividad vacunal para proteger de infección. El término infección aquí se refiere a cualquier tipo de contagio (asintomático, sintomático leve o grave, con o sin hospitalización).

Es decir, contaban con que la vacuna protegería frente a la infección. Sin embargo, las vacunas actuales fueron diseñadas para ser efectivas frente a COVID-19 sintomática o grave antes que frente a infección.

Si rehacemos la fórmula para incluir este componente tendríamos: HIT = (1 – 1/R0)/E, donde “E” es la efectividad vacunal frente a la infección. En estudios iniciales en Israel (sin circulación de la variante Delta) se llegó a estimar que la efectividad de la vacunación con pauta completa frente a infección se situaba en torno al 80 por ciento y, por tanto, HIT = (1 – 1/3.3)/0.80 = 0.87. Un 87 por ciento difícil de alcanzar.

Los cálculos previos asumen la (falsa) premisa de una perfecta efectividad vacunal para proteger de infección. Foto: Jae C. Hong, AP

Pero además, esa fórmula ya indica que si la efectividad vacunal es menor que (1 – 1/R0) no se podrá alcanzar la inmunidad colectiva aun vacunando al 100 por ciento de la población. Y, desgraciadamente, para la variante Delta se han estimado efectividades vacunales frente a infección entre el 35 por ciento y el 80 por ciento y con potencial decaimiento de efectividad a lo largo del tiempo.

Con estas cifras, incluso las (improbables) estimaciones de efectividad más favorables no serían superiores a los (1 – 1/R0) cercanos al 90 por ciento que se estiman con Delta. En consecuencia, en presencia de Delta, la inmunidad colectiva sería inalcanzable con las actuales vacunas y pautas de vacunación.

Además, hay otros factores importantes que, aun en menor medida, van a complicar alcanzar el umbral de inmunidad colectiva. Por ejemplo, la probabilidad de contagiarse no es homogénea entre los diferentes grupos de una misma población (en realidad, R0 no es una función del número medio de casos secundarios generado por un infectado promedio, sino que depende de cómo interactúan entre sí y con otros los diferentes grupos sociales).

Por otro lado, la vacunación tampoco se produce al azar sobre una población promedio y el impacto sobre la transmisión puede variar según si la estrategia vacunal empleada se orienta hacia poblaciones con mayor o menor capacidad de transmisión.

Todos ellos son aspectos complejos que los lectores pueden ampliar en algunos trabajos clásicos sobre la inmunidad colectiva, como los de Fox et al., de 1971 o los de Paul Fine de 1993 y 2011.

La probabilidad de contagiarse no es homogénea entre los diferentes grupos de una misma población. Foto: EFE/Sebastiao Moreira

CUANDO LA INMUNIDAD COLECTIVA NI ESTÁ NI SE LA ESPERA

Contar con la ayuda del “HIT=70 por ciento” nos habría venido bien. Pero aun así, y aún sin llegar a esa cifra, la vacunación ya ha permitido que la oleada de este verano haya sido muy diferente a las previas. Además, aún tenemos muchas estrategias para el control funcional de la pandemia. Y la más inmediata e importante sigue siendo vacunar.

Vacunar al mayor porcentaje de población posible y cuanto antes. Todas las vacunas autorizadas en Europa han mostrado una extraordinaria efectividad frente al coronavirus grave, hospitalización y muerte. Y, hasta el momento y pese a Delta, esta protección se mantiene.

Es una protección fundamentalmente individual, no tanto colectiva. Sólo contarán con ella las personas vacunadas. Pero es más importante ahora que nunca porque, debido a la propia reducción de casos graves derivada de la vacunación, las restricciones se irán reduciendo.

Con ello, los no vacunados cada vez contarán menos con la protección genérica que hasta ahora les han venido ofreciendo las medidas no farmacológicas (restricción de contactos, control de interiores, mascarillas, ventilación).

También es importante intentar mejorar la efectividad vacunal. La “E” de la fórmula. Vacunas de segunda generación o vacunas más adaptadas a las nuevas variantes podrían ayudar.

Todas las vacunas autorizadas en Europa han mostrado una extraordinaria efectividad frente al coronavirus grave, hospitalización y muerte. Y, hasta el momento y pese a Delta, esta protección se mantiene. Foto: Pfizer vía AP

También podría ayudar una dosis adicional de las vacunas que venimos empleando. Pero, por el momento, necesitamos más evidencias científicas sobre estas estrategias.

Especialmente, sobre terceras dosis que deberían demostrar no sólo que aumentan los anticuerpos neutralizantes sino cuánta transmisión reducen (si es que lo hacen) y cuánta COVID-19 grave reducen en el mundo real respecto a las pautas previas. Son aspectos a seguir investigando. Incluso a preparar logísticamente su potencial necesidad. Pero también debe evitarse sobreactuar sin suficiente información.

Finalmente, una última estrategia importante es no confiar en exceso en las tasas de vacunación (en la inmunidad colectiva) para frenar la transmisión y guiarse por las propias tasas para implantar o no restricciones. Fundamentalmente por las de hospitalización, pero sin perder de vista las de transmisión.

Si aumenta la transmisión habrá más casos graves. Sobre todo en personas no vacunadas, pero también en vacunados. Aun con la muy elevada efectividad de las vacunas frente a COVID grave, mucha gente infectada acabaría traduciéndose en hospitalizaciones, UCI y fallecimientos.

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¿La vacunación masiva contendrá la pandemia? ¿En qué plazo? Un estudio lo estima

lunes, agosto 16th, 2021

De acuerdo con los resultados de la investigación, las intervenciones no farmacéuticas (NPI) deben complementar a la vacunación para verle fin a la pandemia.

Madrid, 16 de agosto (Europa Press).- La disponibilidad de vacunas proporciona una solución prometedora para contener la pandemia de COVID-19. Sin embargo, sigue sin estar claro si la vacunación a gran escala puede conseguir contener la pandemia de COVID-19 y en qué plazo.

Según un estudio realizado por científicos del Instituto de Genómica de Pekín de la Academia China de Ciencias, la vacunación por sí sola no puede detener la pandemia en algunos escenarios y son necesarias intervenciones no farmacéuticas (NPI) para complementar la vacunación y acelerar el fin de la pandemia.

En su trabajo, publicado en la revista Quantitative Biology, el estudio desarrolló un modelo epidémico para explorar la dinámica de la pandemia bajo escenarios de vacunación y NPI, parametrizando explícitamente los factores clave relacionados con la vacunación, incluyendo la duración de la inmunidad, la eficacia de la vacuna y la tasa de vacunación diaria, etcétera.

El modelo se aplicó a las cifras diarias de casos confirmados de Israel y Estados Unidos para explorar y predecir las tendencias bajo vacunación en función de sus estados epidémicos actuales y de las medidas de intervención.

“En Israel, más de la mitad de la población estaba ya totalmente vacunada, y bajo el esquema de vacunación actual, se predijo que la pandemia terminaría entre el 14 de mayo de 2021 y el 26 de agosto de 2021, asumiendo que la inmunidad persiste durante 180 días a 365 días y con o sin NPI”, explica el doctor Hua Chen.

Para Estados Unidos, si asumimos la tasa de vacunación actual (0.268 por ciento por día) y la intensidad de las NPI, la pandemia terminará entre el 20 de enero de 2022 y el 19 de octubre de 2024, asumiendo que la inmunidad persiste durante 180 días a 365 días.

“Sin embargo, suponiendo que la inmunidad persista durante 180 días y que no se apliquen NPI, la pandemia no terminará y, en cambio, alcanzará un estado de equilibrio, con una proporción de la población que permanecerá activamente infectada”, puntualiza el doctor Chen.

Parámetros de vacunación óptimos para lograr la inmunidad colectiva. Foto: Shilei Zhao, Tong Sha, Chung-I Wu, Yongbiao Xue, Hua Chen

En general, la tasa de vacunación diaria debe decidirse en función de la eficacia de la vacuna y la duración de la inmunidad para lograr la inmunidad de grupo. En algunas situaciones, la vacunación por sí sola no puede detener la pandemia, y las NPI son necesarias para complementar la vacunación y acelerar el fin de la pandemia.

Teniendo en cuenta que la eficacia de la vacuna y la duración de la inmunidad pueden reducirse en el caso de las nuevas cepas mutantes, estos investigadores apuntan que “es necesario seguir siendo cautelosamente optimista sobre la perspectiva de acabar con la pandemia mediante la vacunación”.

Delta podría elevar proporción de vacunados para alcanzar inmunidad de grupo, alertan

miércoles, agosto 4th, 2021

Mientras que con la versión original del virus la inmunidad de grupo se situaba en el 67 por ciento de población inoculada, la cepa Delta ya habría empujado la cifra a más del 80 por ciento.

Ciudad de México, 4 de agosto (RT).- La variante Delta del coronavirus, que se propaga con mayor facilidad, podría elevar la proporción necesaria de personas vacunadas necesaria para alcanzar la inmunidad de grupo, según lo han revelado expertos estadounidenses en una rueda de prensa patrocinada por la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América.

Mientras que con la versión original del virus la inmunidad de grupo se situaba en el 67 por ciento de población inoculada, la variante Delta ya habría empujado la cifra a más del 80 por ciento, estima Ricardo Franco, profesor asistente de medicina en la Universidad de Alabama. El umbral incluso puede estar acercándose al 90 por ciento, advierte.

Unas personas, algunas portando mascarillas, caminan en una calle de Fráncfort, Alemania. Foto: Michael Probst, AP

Sin embargo, el experto también destaca que en la mayoría de los casos las personas hospitalizadas no habían sido vacunadas, lo que demuestra la eficacia de la vacunación.

“Los datos muestran que una persona vacunada es ocho veces menos propensa a contagiarse en comparación con una persona no vacunada”, dijo Franco, al tiempo que recalca que quienes hayan sido vacunados tienen 25 veces menos de probabilidades de ser hospitalizados.

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¿Es realmente la inmunidad de grupo la solución a la pandemia?

martes, mayo 25th, 2021

Mucho se ha hablado ya sobre la inmunidad de grupo o “de rebaño” y su importancia para volver a la normalidad, sin embargo, poco se sabe de la complejidad en torno a este concepto, lo que significa realmente y cuáles son sus implicaciones. Un experto epidemiólogo explica las claves detrás de la inmunidad colectiva.

Por Antonio Gutiérrez Pizarraya
Investigador Doctor y Epidemiólogo. UGC Farmacia. Hospital Universitario de Valme., Escuela Andaluza de Salud Pública

Madrid, 25 de mayo (The Conversation).- Escuchamos hablar de la inmunidad de grupo como el objetivo a alcanzar. Como el fin de nuestros problemas y de las restricciones pandémicas. Como una especie de protección mágica que nos librará del virus, incluyendo a aquellos que no se han vacunado. Pero, ¿sabemos realmente qué es y cómo funciona?

El término “inmunidad de grupo” lo acuñaron hace casi 100 años W. C. Topley y G. S. Wilson. Inicialmente se planteó como posible hipótesis para explicar por qué una infección bacteriana en ratones se diseminaba de forma diferente en función de la proporción de ejemplares inmunizados artificialmente para el experimento. Más despacio cuanto más individuos inmunizados.

PROTECCIÓN INDIRECTA DEL GRUPO

Antes de nada conviene recordar que la inmunidad o protección natural frente a una enfermedad infecciosa se adquiere cuando, tras pasar la enfermedad, nuestro cuerpo queda preparado para responder ante la próxima exposición al microorganismo. Pero también podemos alcanzarla tras recibir una vacuna.

Extracto de la publicación de . W. C. Topley y G. S. Wilson. Foto: The Conversation

Pues bien, actualmente, algunos autores hablan de “inmunidad de rebaño o de grupo” para referirse a la proporción de personas inmunizadas entre todos los individuos de una población. Aunque lo más frecuente es usar el término para referirse a la protección indirecta contra la infección que se confiere a los individuos susceptibles cuando existe una proporción suficientemente grande de individuos inmunes en una población.

Hay otros conceptos interesantes que conviene manejar si hablamos de inmunidad. Por ejemplo, para que se propague una enfermedad suele ser necesario que un porcentaje concreto de la población la contraiga. Es lo que se conoce como proporción umbral. Si la proporción de la población que es inmune a la enfermedad supera este umbral, es de suponer que la diseminación de la enfermedad disminuirá.

Dinámica de transmisión entre individuos suceptibles y contagiados. Extraído de https://academic.oup.com/cid/article/52/7/911/29907. Foto: The Conversation

Claro que en la práctica no resulta tan sencillo. La heterogeneidad de las poblaciones lo complica un poco. Así, dependiendo de la prevalencia de la inmunidad ante un patógeno, la introducción de un individuo infectado en un grupo conducirá a diferentes resultados. Si ningún individuo ha sido expuesto previamente, el patógeno se propagará de una manera incontrolada. Sin embargo, si una fracción de la población tiene inmunidad a ese mismo patógeno, la transmisión se frenará.

Representación esquemática de la dinámica de propagación de la enfermedad. Extraído de Immunity. 2020 May 19;52(5):737-74. Foto: The Conversation

MÁS NÚMEROS: UMBRAL DE INMUNIDAD COLECTIVA Y RO

Si el número de individuos susceptibles es muy bajo, entonces el patógeno no puede propagarse bien y su prevalencia disminuirá. El punto en el que la proporción de individuos susceptibles cae por debajo del umbral necesario para la transmisión se conoce como umbral de inmunidad colectiva. A partir de ahí, los individuos susceptibles, aún sin ser infectados ni vacunados, se benefician de la protección indirecta contra la infección.

Este umbral de la inmunidad grupal depende de R0 o número de reproducción básico, que se refiere al promedio de infecciones secundarias causadas por un solo individuo infeccioso introducido en una población completamente susceptible.

Representación gráfica de la relación entre R0 y porcentaje de umbral de inmunidad de grupo. Foto: The Conversation

Por ejemplo, si consideramos un patógeno hipotético con un R0 de 4, en promedio, un huésped infectado infectará a otros cuatro durante el periodo infeccioso, asumiendo que no existe inmunidad en la población. Cuanto más transmisible es un patógeno, mayor es su R0 asociado y mayor es la proporción de la población que debe ser inmune para bloquear la transmisión sostenida.

Un parámetro similar, importante para comprender la inmunidad a nivel de población, es el número de reproducción efectiva (Re o Rt). Se define como el promedio de casos secundarios generados por un solo caso índice durante un periodo infeccioso en una población parcialmente inmune. A diferencia de R0, no asume que la población sea completamente susceptible. En consecuencia, variará según el estado inmunológico, que cambia dinámicamente a medida que se desarrolle un brote epidémico o una campaña de vacunación.

Últimamente, el objetivo de los programas de vacunación es alcanzar un valor de Re< 1. Porque en ese punto la proporción de la población con inmunidad supera el umbral de inmunidad colectiva. Y porque, como no se puede mantener la propagación de patógenos, disminuye el número de individuos infectados.

IINCERTIDUMBRES

Naturalmente, no todo es blanco o negro. Hemos dado por sentado que las poblaciones son homogéneas o que todos los individuos desarrollan una inmunidad esterilizante. Pero en el mundo real estos supuestos epidemiológicos pueden no cumplirse.

Además, R0 depende tanto del agente infeccioso como de la población en la que circula. Así, un mismo patógeno tendrá varios valores R0 dependiendo de las características y la dinámica de transmisión de la población que experimenta el brote. Por tanto, el umbral de inmunidad de grupo variará entre poblaciones.

Adicionalmente, para cualquier enfermedad infecciosa, la transmisibilidad depende de muchos factores como la densidad y estructura de la población, o las diferencias en las tasas de contacto entre los grupos demográficos. Todos estos factores afectarán directa o indirectamente a R0 y, en consecuencia, al umbral de inmunidad colectiva.

Para cualquier enfermedad infecciosa, la transmisibilidad depende de muchos factores como la densidad y estructura de la población, o las diferencias en las tasas de contacto entre los grupos demográficos. Foto: Darko Vojinovic, AP

Y sobre todo, recordemos que el comportamiento humano puede cambiar y cambia.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA INMUNIDAD DE GRUPO EN COVID-19?

Mucho se ha hablado del umbral de inmunidad de grupo para la COVID-19, con datos dispares y no siempre en la misma línea. Y con bastante recurrencia al ya famoso 70 por ciento.

Sin embargo, hay mucha incertidumbre aún. Estos son algunos factores que convierten en terreno movedizo las certezas respecto a inmunidad de grupo en la COVID-19:

– Reducción de la transmisión por parte de las vacunas actuales: a priori no son vacunas esterilizantes y el umbral de inmunidad de grupo puede verse comprometido si las vacunas no cortan la transmisión. Aunque datos recientes nos hacen pensar que en buena medida sí reducen la transmisión (previenen enfermedad asintomática).

– Reinfecciones: aunque el riesgo no es 0, sí que parecen muy improbables.

– Vacunación global desigual: muchos países vacunan mucho y rápido pero otros (además muy poblados) ni siquiera reciben vacunas.

– Variantes: A día de hoy no se sabe bien qué impacto tendrán, pero como algunas parecen más transmisibles, obviamente esto influirá en R0 y por tanto en el umbral de inmunidad de grupo. Por el momento no parece que haya variantes de escape a las vacunas ni se espera que las haya a corto plazo.

– Duración de la inmunidad: sabemos que los que han padecido la enfermedad disponen en mayor o menor medida de una inmunidad protectora. Pero aún desconocemos cuál será su duración. Aunque hay datos que apuntan a que será muy prolongada.

– Comportamiento humano: aunque se vayan vacunando más y más personas, el problema surge cuando comienza a aumentar la interrelación social, condición que puede modificar la ecuación de la inmunidad de rebaño, ya que ésta descansa, en parte, en cuántas personas se exponen al virus.

Aunque se vayan vacunando más y más personas, el problema surge cuando comienza a aumentar la interrelación social. Foto: Matthias Schrader, AP

– Rechazo a las vacunas. Esto no es baladí y se manejan ya tantos por ciento de rechazo nada despreciables. La misma OMS lo define como un problema de salud pública grave.

REFLEXIÓN FINAL

Como reflexión final, y a la vista de los conocimientos actuales, alcanzar la inmunidad de rebaño sólo mediante la vacunación puede ser un objetivo demasiado ambicioso. La aparición de variantes más transmisibles, el levantamiento de medidas no farmacológicas de prevención y la capacidad de cortar la transmisión de las altísimamente efectivas y seguras vacunas actuales serán determinantes.

Puede que en lugar de inmunidad de grupo, debamos hablar de controlar funcionalmente la epidemia. Y, por supuesto, la mascarilla va a formar parte de nuestro arsenal de complementos durante algún tiempo más bien prolongado. En todo caso, igual es un poco pronto para asegurarlo.

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Con 73.4% de la población protegida, Reino Unido alcanzará la “inmunidad de rebaño” el 12 de abril, estiman

jueves, abril 8th, 2021

De acuerdo con los análisis de la University College London, el 12 de abril un 73.4 por ciento de la población habrá alcanzado protección contra la COVID-19, porcentaje suficiente para hablar de la “inmunidad de rebaño”.

Londres, 8 abr (EFE).- El Reino Unido, que ha vacunado contra la COVID-19 a más de la mitad de su población adulta, alcanzará la llamada “inmunidad de rebaño” el 12 de abril, según cálculos del University College London (UCL, en inglés) publicados este jueves.

Según esos análisis la protección de la población frente al coronavirus, ya sea a través de la vacunación o porque se ha superado la enfermedad, llegará al 73.4 por ciento de la población el 12 de abril, la fecha de la segunda fase de la desescalada.

Ese porcentaje, según los expertos de esa universidad, es suficiente para decir que hay “inmunidad de rebaño”, también conocida como inmunidad colectiva o de grupo, que se da cuando un número suficiente de individuos están protegidos frente a una determinada infección y actúan como contrafuegos al impedir que el virus alcance a los que no están protegidos.

Según las últimas cifras oficiales más de 31 millones de personas han recibido la primera dosis de una vacuna contra la COVID-19 y más de cinco millones la segunda dosis.

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El experto Karl Friston, del UCL, destacó el nivel de inmunidad de la población dado que “más del 50 por ciento de los adultos han sido vacunados” y un elevado porcentaje “ha quedado expuesto al virus”.

Una vista de la “City”, el distrito financiero londinense. Foto: Andy Rain, EFE

El diario The Daily Telegraph, que ha tenido acceso a este estudio del UCL, destacó la efectividad del modelo utilizado por esta universidad porque registra en tiempo real los muertos, las infecciones, las vacunaciones y las hospitalizaciones.

El próximo lunes empieza la segunda fase de la desescalada en Inglaterra, con la reapertura de comercios no esenciales, peluquerías, salones de belleza o gimnasios.

La primera fase empezó el pasado 29 de marzo cuando se puso fin a la recomendación de no salir de casa a menos que fuera para asuntos esenciales, mientras que la tercera fase está prevista para el 17 de mayo, con la reanudación de los vuelos internacionales.

El Reino Unido está vacunando con los preparados de BioNTech/Pfizer y Oxford/AstraZeneca, mientras que Gales ha empezado a inmunizar esta semana con el de Moderna.

No obstante, los reguladores británicos recomendaron ayer no utilizar la vacuna de AstraZeneca para los menores de 30 años por el posible vínculo entre el preparado y unos casos reducidos de trombos.

La isla de Corvo, la más pequeña de Portugal, estaría a 25 inoculados de la inmunidad de rebaño

lunes, marzo 15th, 2021

305 de los 400 habitantes de la isla portuguesa ya han sido inoculados, por lo que sólo faltan 25 más para alcanzar la inmunidad de rebaño.

Ciudad de México, 15 de marzo (RT).- La isla de Corvo, la más pequeña de las Azores portuguesas, está a punto de alcanzar la inmunidad de grupo, informa RTP noticias.

Según se detalla, esta semana han sido vacunados 305 de los 400 isleños. Por lo tanto, para alcanzar el nivel del 85 por ciento de inmunizados sólo falta aplicarles la inyección a 25 personas. Se espera que logren hacerlo para principios de abril.

El médico local, Antonio Salgado, no esconde su alegría por este logro. “Vamos a hacer un festival covid-free en Corvo. Y pienso que habrá condiciones para esto”, dijo el médico a los periodistas. Prevé que la isla puede convertirse en un ejemplo ideal para el estudio de la inmunidad de rebaño.

“Corvo puede ser un buen lugar para evaluar la inmunidad de grupo, cuánto tiempo va a funcionar y cuáles son las medidas que hay que aplicar en una población de este tipo”, indica Salgado.

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A pesar del acercamiento a la inmunidad total, actualmente en Corvo se conservan las medidas introducidas para luchar contra la pandemia, tales como llevar mascarillas y el distanciamiento social.

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“Es factible la inmunidad de grupo”. Expertos responden dudas sobre las vacunas contra la COVID

lunes, noviembre 23rd, 2020

Fuentes del Consejo General de Farmacéuticos dan su opinión sobre la efectividad de las vacunas y muestran su confianza en una posible inmunidad de grupo.

Por Paula Naveira

Madrid, 23 de noviembre (AS).- En los últimos días se ha confirmado la alta efectividad de algunas vacunas candidatas contra el coronavirus. Entre ellas, los fármacos de Pfizer y Moderna, las cuales han demostrado la mayor eficacia con un 95 por ciento y un 94.5 por ciento respectivamente. Pero también otras vacunas como la “Sputnik V” rusa han demostrado una eficacia del 92 por ciento.

Todos estos anuncios se han hecho prácticamente a la vez, con muy pocos días de diferencia entre uno y otro, lo que ha llevado a pensar a una carrera por la vacuna para ver qué farmacéutica o laboratorio saca antes su medicamento.

Aunque las vacunas han mostrado su efectividad, ésta no ha sido confirmada todavía por ninguna revista científica ni aprobada la autorización para su distribución y suministro, algo que podría ocurrir en los próximos días ya que Pfizer ya ha solicitado la autorización de emergencia a la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA). Por otro lado, el Presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró en la cumbre del G20, que su país tiene todo preparado para comenzar el proceso de entrega de la “Sputnik V”.

En el Diario AS hemos hablado con fuentes del Consejo General de Farmacéuticos quienes nos han dado su opinión sobre esta peculiar carrera por ser el primero en sacar una vacuna efectiva contra el coronavirus cuanto antes.

Aunque las vacunas han mostrado su efectividad, ésta no ha sido confirmada todavía por ninguna revista científica ni aprobada la autorización para su distribución y suministro. Foto: Siphiwe Sibeko/Pool vía AP

PORCENTAJES DE EFICACIA QUE NO SE ESPERABAN

Los anuncios de la eficacia de las vacunas: “Son noticias positivas y esperanzadoras que acercan, un paso más, a la posibilidad de dejar atrás esta situación de crisis sanitaria y socio-económica. Posiblemente, se trata de porcentajes de eficacia que la mayoría de expertos no esperaba, más aún cuando se trata de candidatos a vacuna basados en ARNm, un tipo de estrategia que no dispone de ninguna vacuna autorizada aún en el mercado”, explican desde el Consejo.

“No obstante, estas noticias hay que valorarlas con la debida cautela, ya que se basan en resultados preliminares de estudios no completados todavía, y que requieren confirmación”, advierten.

CONFIANZA EN LOS COMITÉS CIENTÍFICOS

Pfizer fue la primera farmacéutica en anunciar la efectividad de su vacuna, un 90 por ciento en un inicio, que pasó a un 95 por ciento después del anuncio de Moderna. Sobre la escasa diferencia de tiempo del anuncio entre una y otra, ¿Creen que Moderna ha ido demasiado rápido para no quedarse atrás en la carrera por la vacuna?

“Desconocemos las circunstancias que han llevado a la divulgación de estos resultados preliminares de forma pareja en el tiempo, posiblemente debido a que ambos estudios de Fase 3 han alcanzado el punto intermedio pre-establecido en momentos temporales cercanos. En cualquier caso, hay que confiar en que los comités científicos y las compañías implicadas desarrollan sus labores con el objetivo de asegurar que se procede adecuadamente en la investigación clínica”, señalan.

“SI SE APRUEBAN LAS VACUNAS ES PORQUE SU CALIDAD Y SEGURIDAD ESTÁN GARANTIZADAS”

Esta rapidez por anunciar un primer fármaco eficaz, ¿Podría perjudicar la seguridad de la vacuna al querer adelantar todos los procesos?: “La confirmación del perfil de seguridad de las vacunas es una de las principales determinaciones que aún se están haciendo en los ensayos clínicos de Fase 3. Si bien es cierto que en esta situación de pandemia por COVID-19 el desarrollo clínico de las vacunas se está realizando a un ritmo sin precedentes, podemos estar seguros de que, si las agencias regulatorias autorizan una vacuna, es porque su calidad, seguridad y eficacia están garantizadas”, aseguran.

Esta rapidez por anunciar un primer fármaco eficaz, ¿Podría perjudicar la seguridad de la vacuna al querer adelantar todos los procesos? Foto: Alvaro Barrientos, AP

SPUTNIK V

Rusia también ha anunciado la efectividad de un 92 por ciento de su vacuna entre el comunicado de Pfizer y el de Moderna. La “Sputnik V” fue el primer fármaco contra la COVID-19 en registrarse. En el país estaban muy seguros de que en septiembre/octubre ya se podría empezar a vacunar masivamente a la población. ¿Creen que los creadores de esta vacuna no han querido quedarse atrás e igualar a sus principales competidoras? ¿Qué ocurrió con esta vacuna para que se haya retrasado ese proceso de “vacunación masiva”?

“La vacuna rusa, basada en vectores de adenovirus humanos, fue autorizada en aquel país el pasado mes de agosto. No obstante, hasta ahora sólo se habían publicado resultados de pequeños ensayos de Fase 1/2, de ahí las dudas planteadas por algunos expertos sobre su perfil beneficio-riesgo. En cualquier caso, la investigación continuó y anunciaron recientemente los resultados preliminares de un estudio amplio de Fase 3. El retraso en la implementación de un programa de vacunación masiva de la población puede haberse debido a que las autoridades sanitarias buscaban previamente confirmar la seguridad y eficacia de la vacuna, para lo cual la Fase 3 es la más importante”, explican los expertos del Consejo General de Farmacéuticos.

¿ES FIABLE LA EFICACIA QUE ANUNCIAN LAS EMPRESAS?

¿La efectividad que anuncian es realmente la correcta? “Por ahora, no hay ningún dato o indicio que permita sospechar sobre la veracidad de los resultados divulgados, teniendo en cuenta, además, que las compañías están tratando de ejercer un grado importante de transparencia”, añaden.

¿Han hecho bien en anunciar los resultados sin tener aún todos los análisis de los ensayos clínicos?: “Como indicábamos previamente, se trata de análisis provisionales realizados en un punto intermedio de los ensayos clínicos de Fase 3. En condiciones normales, estos análisis no suelen divulgarse, pero hay que considerar que la situación actual hace que se trate de resultados muy importantes desde el punto de vista de salud pública y de gran interés sociosanitario”, señalan.

“Estos anuncios provisionales pueden servir, como ya lo están haciendo, para que las agencias regulatorias establezcan procesos acelerados y continuos de revisión de la evidencia que, en su caso, conduzcan a una autorización de las vacunas en plazos de tiempo más cortos”, indican.

LLAMAMIENTO A LA PRUDENCIA

¿Qué opinan de que estas notificaciones se hayan hecho a través de comunicados sin antes haber sido revisadas ni publicadas en ninguna revista científica?: “Es fruto del interés público que tienen estas investigaciones. Sin embargo, hay que llamar a la prudencia y esperar a que se completen los estudios y se haga un análisis pormenorizado de los datos, tras lo cual los resultados serán probablemente publicados en revistas de prestigio tras revisión por expertos internacionales”, advierten.

“Hay que llamar a la prudencia y esperar a que se completen los estudios y se haga un análisis pormenorizado de los datos”, advierten. Foto: Thanassis Stavrakis, AP

¿QUÉ VACUNA PODRÍA SER MÁS EFECTIVA?

De estas tres vacunas, cuál dirían ustedes que es la más efectiva? “A la vista de los resultados divulgados, parece que los candidatos de Pfizer y de Moderna pueden tener una eficacia similar, con una inmunoprotección frente a los casos de COVID-19 cercana al 95 por ciento”, añaden.

Dos de estas vacunas utilizan la tecnología de ARN Mensajero, mientras que la “Sputnik V” utiliza adenovirus. ¿Qué método es más fiable para, en este caso, proteger frente a la enfermedad?: “A priori, ninguna de las estrategias se rebela más fiable que la otra. Deben ser los estudios pre-clínicos y clínicos los que establezcan esa diferencia, si la hubiera. Por ahora, nada parece indicar en ese sentido”, explican.

LAS VACUNAS NO PROTEGEN FRENTE A LOS CASOS GRAVES O LA MUERTE

La viróloga Margarita del Val asegura que estas vacunas sólo protegerán frente a los casos leves, pero en ningún caso contra los casos graves y las muertes. ¿Esto es así? ¿Cómo pueden explicarnos esta afirmación?: “En efecto, los primeros resultados que se han divulgado hacen referencia a la capacidad de las vacunas para proteger de los casos leves o moderados. En las etapas restantes de los estudios clínicos, los investigadores deben aún aclarar si también protegen del agravamiento de la COVID-19 y, en consecuencia, reducen la mortalidad en aquellas personas que tienen riesgo elevado de complicaciones”, explican.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha anunciado recientemente sus dudas sobre la efectividad de la vacuna. ¿Qué nos pueden contar sobre esto?: “La OMS ha expresado lo que hemos comentado aquí: que aún es pronto para sacar conclusiones definitivas, pues es necesario realizar un seguimiento de al menos dos meses a los participantes del ensayo para valorar los posibles efectos secundarios, e igualmente, que surgen dudas sobre la inmunización que estas vacunas pueden aportar a algunos colectivos”, señalan.

“Hasta que no se divulguen los resultados de los análisis finales de los estudios en marcha, no se podrán tener certezas sobre estas y otras incertidumbres, del mismo modo que las agencias regulatorias europeas no decidirán sobre su autorización de comercialización”, añaden.

La viróloga Margarita del Val asegura que estas vacunas sólo protegerán frente a los casos leves, pero en ningún caso contra los casos graves y las muertes. Foto: Emilio Morenatti, AP

INMUNIDAD DE GRUPO

Sobre la inmunidad de grupo: “Si finalmente se autorizan y pueden distribuirse a nivel internacional en cantidades suficientes, se podrán plantear programas de vacunación poblacionales en los distintos países. Empezando por los grupos de riesgo, es factible que, con el paso de los meses, se pueda alcanzar una inmunidad de grupo en un grado suficiente para atenuar significativamente el impacto del coronavirus”.

“Se plantea aún la incertidumbre de la duración de la protección; no obstante, por la propia juventud de la patología, es difícil estimar periodos de tiempo. Los seguimientos a largo plazo de los pacientes incluidos en ensayos clínicos arrojarán luz sobre este asunto”, explican.

A PESAR DE LAS VACUNAS, EL CORONAVIRUS SEGUIRÁ CIRCULANDO

¿Estas vacunas lograrán terminar con el coronavirus?: “Lo más probable es que el coronavirus siga circulando en la comunidad (las vacunas no protegen de la infección viral, sino del desarrollo de la enfermedad), aunque si las vacunas se muestran muy eficaces y seguras y se alcanza la deseada inmunidad –duradera– de grupo, se podrá reducir muy notablemente el número de casos en que la infección implica el desarrollo de la patología y sus complicaciones. Así, el sistema de salud podrá afrontar el abordaje de los pacientes COVID-19 con más garantías”, concluyen desde el Consejo General de Farmacéuticos.

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80 científicos publican carta contra la inmunidad de grupo; es una “falacia peligrosa”, alertan a gobiernos

jueves, octubre 15th, 2020

Permitir que el virus se extienda entre los sectores de población con menos factores de riesgo, mientras se protege a las personas más vulnerables, es una vía que “no está respaldada por la evidencia científica”, advierten los investigadores.

Londres, 15 de octubre (EFE).- Las estrategias de salud pública que confían en la inmunidad de grupo para combatir la pandemia de COVID-19 son una “falacia peligrosa“, alerta un grupo de 80 científicos internacionales en una carta abierta que publicó este miércoles la revista The Lancet.

Permitir que el virus se extienda entre los sectores de población con menos factores de riesgo, mientras se protege a las personas más vulnerables, es una vía que “no está respaldada por la evidencia científica”, advierten los investigadores.

“Las pruebas son muy claras: controlar los contagios comunitarios de la COVID-19 es el mejor modo de proteger nuestras sociedades y economías, hasta que en los próximos meses lleguen vacunas y métodos terapéuticos efectivos”, consideran los firmantes del texto.

Entre ellos se cuentan expertos en salud pública, epidemiología, pediatría, sociología y virología, entre otras disciplinas.

En el texto subrayan que todavía no está claro cuánto tiempo se mantiene la inmunidad contra el coronavirus tras haber superado la enfermedad, y tampoco se comprende por completo quién puede sufrir secuelas a largo plazo.

Apostar por la inmunidad de grupo, argumentan, puede llevar a una serie de nuevas oleadas de la pandemia durante varios años y abocar a la población vulnerable a una situación de riesgo durante un tiempo indefinido.

La experiencia que ya se ha obtenido durante la primera ola sugiere que es “prácticamente imposible y muy poco ético aislar a grandes franjas de la sociedad”, sostienen los investigadores, que creen que una transmisión descontrolada entre los jóvenes dispara el riesgo para el resto de la población.

Los autores de la carta admiten que las restricciones de los últimos meses en numerosos países han provocado una “desmoralización y pérdida de confianza” entre los ciudadanos, lo que ha llevado a algunos gobiernos a evaluar la posibilidad de relajar las medidas durante la segunda ola, pero recalcan que es imprescindible controlar los contagios “con urgencia”.

La carta en The Lancet advierte asimismo que la falta de medidas de contención de los contagios puede poner en peligro la capacidad de los sistemas sanitarios.

La experiencia que ya se ha obtenido durante la primera ola sugiere que es “prácticamente imposible y muy poco ético aislar a grandes franjas de la sociedad”. Por Andrés Kudacki, AP

Esa estrategia supone, además, “una carga inaceptable para los trabajadores de la sanidad, muchos de los cuales han muerto por la COVID-19 o bien han sufrido un trauma como resultado de haberse visto obligados a practicar una medicina de catástrofes”.

“Es necesario implementar medidas efectivas que supriman y controlen la transmisión (del virus), y deben ir acompañadas de programadas financieros y sociales” que amortigüen las consecuencias negativas de esas restricciones, en particular para las capas de población más vulnerables.

Apelar a la inmunidad de rebaño mataría a los adultos mayores y eso es inaceptable, dice la OMS

miércoles, octubre 7th, 2020

El experto irlandés aseguró que sigue siendo prioritario intentar “que el menor número posible de gente se contagie de esta enfermedad, lo que nos da más tiempo para tratarla, estudiarla, o desarrollar vacunas más seguras”.

Ginebra, 7 de octubre (EFE).- Buscar la inmunidad grupal, una estrategia que países como Reino Unido o Suecia intentaron en diferentes etapas de la pandemia, es un sacrificio “inaceptable”, por lo que hay que mantener las medidas preventivas, señaló hoy el principal responsable de emergencias de la Organización Mundial de la Salud Mike Ryan.

“Si decidimos que todo el mundo se infecte vamos a pagar un precio, habrá ‘efectos colaterales’, un término terrible, y yo no acepto personalmente que la gente mayor sea sacrificada de esta forma, no es lo correcto ni lo que representamos como sociedad”, subrayó Ryan en una sesión de preguntas con internautas.

El experto irlandés aseguró que sigue siendo prioritario intentar “que el menor número posible de gente se contagie de esta enfermedad, lo que nos da más tiempo para tratarla, estudiarla, o desarrollar vacunas más seguras”.

Ryan reconoció que “los grandes confinamientos durante un tiempo largo se han mostrado como la mejor solución, necesaria cuando no se puede hacer otra cosa”, pero matizó que “hay que buscar un equilibrio”. Foto: Leo Correa, AP.

Ryan reconoció que “los grandes confinamientos durante un tiempo largo se han mostrado como la mejor solución, necesaria cuando no se puede hacer otra cosa”, pero matizó que “hay que buscar un equilibrio” entre detener esta enfermedad y parar la vida económica y social “sin que ello se convierta en una polémica política”.

La directora técnica de la OMS para la COVID-19, Maria Van Kerkhove, participó en la misma sesión con internautas, transmitida en diversas redes sociales, donde recordó las vías de transmisión del coronavirus causante de la COVID-19.

Van Kerkhove aclaró que algunas partículas expelidas pueden ser aerosoles, más finas que unas gotas, por lo que pueden estar mayor tiempo en el aire, y transmitirse a otras personas no sólo por vía nasal o bucal, sino también ocular.

Ryan subrayó que en muchos casos la transmisión secundaria ocurre en el seno de una misma familia, y en ese caso afirmó que en países como China o Corea del Sur “el éxito en el control ha estado en encontrar sitios donde aislarse en una casa” de sus parientes.

Asimismo, “en Suecia se ha evitado esa transmisión secundaria porque mucha gente vive sola o en familias pequeñas”, mientras que en Italia muchas personas mayores se contagiaron por vivir con sus parientes, “lo cual es una costumbre fantástica, pero en este caso expuso a mucha más gente”.

Un experto señala que algunas zonas de Italia, NY y Madrid podrían estar cerca de la inmunidad de grupo

domingo, agosto 2nd, 2020

La Universidad de Oxford sugiere que algunos barrios de Madrid, zonas del norte de Italia y del estado de Nueva York podrían estar muy cerca de la inmunidad grupal.

Por Rafael Escobar

Ciudad de México, 2 de agosto (AS México).- Alcanzar la inmunidad de grupo es clave para contener la transmisión del coronavirus. Eso sólo se producirá cuando un número suficiente de personas haya desarrollado anticuerpos o tenga linfocitos T, bien porque se haya contagiado o bien por el suministro de una vacuna. De esa manera, se encontrarán protegidos frente a un eventual contagio y por tanto se reducirá drásticamente la circulación del virus entre la población.

Durante la pandemia, diversos estudios y expertos han indicado que esa inmunidad no se alcanzará hasta que el 60 por ciento -70 por ciento de la población no se encuentre protegida frente al virus, pero ahora un investigador de la Universidad de Oxford, José Lourenço, apunta que algunas zonas del mundo como el norte de Italia, partes del estado de Nueva York y algunos barrios de Madrid ya podrían estar muy cerca de alcanzar esa inmunidad de grupo o también llamada inmunidad de rebaño.

El experto aclara que no hay estudios serológicos que así lo confirmen, pero explica que llega a esa conclusión gracias a la importancia que otorgan a la inmunidad cruzada. Lourenço y su equipo indican que “hay estudios de inmunología que sugieren la existencia de una inmunidad natural a SARS-CoV-2 en muchas personas, que se produce para los cuatro coronavirus que causan resfriados y comunes”.

El investigador se refiere a estudios como el publicado recientemente en la revista científica Nature, que apunta que el 35 por ciento de la población podría tener linfocitos T en su cuerpo por haber tenido resfriados y gripes meses atrás, lo que significaría ser inmune al coronavirus, puesto que esos linfocitos T actúan de barrera contra el virus.

INMUNIDAD DE REBAÑO EN EL 30 POR CIENTO

Lourenço también se apoya en otras investigaciones como la efectuada en la Escuela Medicina Tropical de Liverpool, que concluye que la inmunidad de grupo se alcanzaría con sólo alrededor del 30 por ciento de la población inmunizada y no con el 60-70 por ciento necesario que se había indicado anteriormente.

Por eso, considerando que hay un porcentaje importante de la población que podría tener inmunidad cruzada y dado que en algunas ciudades el virus ha actuado con mayor virulencia, el investigador concluye que ciudades del norte de Italia, del estado de Nueva York, especialmente la ciudad de Nueva York y algunos barrios de Madrid ya podrían estar cerca de alcanzar esa inmunidad de grupo, puesto que en los momentos más álgidos de la pandemia sufrieron en demasía a la COVID-19.

LA SEGUNDA OLA SERÍA AUTOCONTROLADA

El equipo de Lourenço avisa de que eso no significa que no pueda haber una segunda ola de contagios, pero reseñan que en estas regiones sería autocontrolada gracias a esa inmunidad grupal. Los resultados de esta investigación han sido ya enviados a una revista científica y antes de su publicación está siendo revisada. De confirmarse, supondría un gran paso para conseguir controlar los contagios, al menos en algunas partes del mundo como en algunas zonas de Madrid.

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