Patricia Hernández García de León decomisó los celulares de los padres de familia para “revisarlos” y “confesaran” quién la había “traicionado” al compartir el video; Tras la nota y el video difundidos de la inundación del inmueble, en represalia, una veintena de padres fueron sometidos por la coordinadora del programa, quien los acusó y amenazó por su “traición”.
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Por Rosamaría Sánchez
Ciudad de México, 13 de marzo (SinEmbargo/Provincia).- Además de enfrentar la dolorosa situación de ver a sus hijos enfermos, personas que se ven obligadas a utilizar el servicio del Albergue para Enfermos y Familiares de Niños con Cáncer tienen que soportar la humillación y el trato indignante que reciben.
Tras la nota y el video difundidos por este Diario de la inundación del inmueble, en represalia, una veintena de padres fueron sometidos por la coordinadora del programa, quien los acusó y amenazó por su “traición”.
El pasado jueves por la tarde-noche, Patricia Hernández García de León, encargada del programa, se presentó en el albergue acompañada de un grupo de aproximadamente cinco elementos ministeriales y encerró a los familiares de los niños que reciben atención médica en el Hospital Infantil “Eva Sámano de López Mateos”.
Ello, con el fin de “decomisarles” los teléfonos celulares, “revisarlos” y que le “confesaran” quién la había “traicionado” compartiendo el video donde se evidencian los malos trabajos de la obra construida por la empresa toluqueña Servicios Eficientes del Prado S.A., y que costó 10 millones de pesos, la cual se inundó desde el primer día de lluvias.
Es de referir que la Secretaría de Salud, tras una evaluación de daños, informó que hará uso de la fianza y las garantías de cumplimiento para que se puedan corregir los desperfectos. La dependencia reconoció que a la empresa, aún se le adeudan 6 millones de pesos, y únicamente se le adelantaron 3 millones de pesos.
Una de las afectadas relató con pesar lo ocurrido; contó cómo fueron obligados a entregar sus aparatos telefónicos, y estos fueron revisados para ver quién tenía el video que difundió PROVINCIA, quién lo había grabado y por qué lo habían difundido.
“La señora Patricia está segura que fuimos nosotros, al menos yo no fui, ¿ella tiene derecho a hacer eso que hizo?”, preguntó la humilde mujer.
Los familiares de los niños, quienes tienen meses y hasta años atendiéndose en el nosocomio moreliano, se dijeron ya cansados de la situación que prevalece desde que se resguardaban en las casas de campaña y les obligaban a pagar 30 pesos por cada “casita” y 20 pesos, si no “barrían” temprano en los alrededores.
El agua que se coló por el techo inservible del albergue llenó la gota que derramó el vaso. “Ya no podemos más, ahora con esto, dice que vamos a estar bien vigilados”.
-¿Por qué no habían dicho nada?
-Por miedo, dice que es bien amiga del gobernador. Su hijo también trabaja en el gobierno, en la Tesorería. Dice que tiene muchas influencias y los que estamos aquí no tenemos dinero para cubrir un hotel o comidas; a duras penas le hemos pagado a ellos la mitad de los medicamentos que nos piden, menos vamos a poder pagar todo. Lo único que queremos es que nuestros niños se curen.
Sin más pruebas que su palabra, algunos de los familiares refieren cómo, el día que se abrió el albergue, éste no tenía agua y fueron obligados por “la gente de la señora Patricia” a lavase los pies con el agua de la Pila de los Patos, porque si no “se lo íbamos a enmugrar”.
Terció otro afectado: “nos gritaba y decía que era orden del gobernador que ya se quitaran y metieran al albergue, pero todavía no había agua y pasó lo que hizo de obligarnos a lavarnos los pies con agua sucia de la pila, nos dijo que le íbamos a enmugrar, a apestar el albergue”, contó apenado.
EL SILENCIO DEL DIF
Cuando este medio intentó contactar a Rocío Beamonte Romero, directora del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Michoacán, institución de la que, presuntamente, depende Patricia Hernández, no fue posible. La funcionaria no da entrevistas por teléfono y necesita agendar, previamente, el encuentro con medios.
Sin embargo, los propios familiares de los pequeños con cáncer comentaron que el pasado viernes por la noche, un día después de que fueran privados de su libertad por Patricia Hernández, la directora del DIF Michoacán visitó el albergue y se entrevistó con ellos. Le había llegado el reporte de lo ocurrido y quería constatar los hechos.
“Nos preguntó que si era verdad lo del encierro y los teléfonos, nos dijo que iba a poner remedio a la situación, que esa señora (Patricia), ya le había dado muchos problemas y que el lunes sin falta habría medidas”.
Los padres de los niños con cáncer están preocupados. Tienen miedo, pero más cansancio. Lo único que ocupan es el acompañamiento y el respaldo para ayudar a sus hijos a salir delante de esos dolorosos y caros tratamientos. “No podemos solos, pero ya no es posible aguantar más lo que sucede aquí”, denunciaron.
EN CONTEXTO
El pasado 9 de marzo, Diario Provincia informó que el Albergue para Familiares de Niños Enfermos de Cáncer que se atienden en el Hospital Infantil “Eva Sámano de López Mateos” de Morelia, se había inundado. Un video casero tomado por uno de los usuarios “desnuda” en poco más de dos minutos la baja calidad de los trabajos realizados.
A lo largo del clip, la persona que realiza la grabación con un teléfono celular, va mostrando cómo se inundan las distintas áreas del inmueble.
El lugar no aguantó ni siquiera el primer día de lluvias intensas que se han registrado en distintos puntos del estado. La grabación se hizo la tarde del miércoles. Hay otros lugares donde el agua se filtra desde los espacios donde se ubican las lámparas, generando preocupación entre los cansados usuarios.
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