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A sangre y fuego, criminales van por las tortillas en Guerrero

lunes, marzo 14th, 2016

El año que marca el inicio de esta ofensiva es 2014. En aquel entonces, Chilpancingo, la capital de Guerrero, tenía 285 tortillerías, mayoritariamente en colonias populares como la Benito Juárez y la Universal, donde también se asientan grupos criminales como Guerreros Unidos y Los Rojos. Las bandas delictivas notaron que el modelo de venta de las tortillerías ayudaba a sus planes de expansión: los locales vendían el producto en inmuebles con vista a la calle o a través de jóvenes que se desplazan en motocicletas para ofrecer kilos de puerta en puerta. Si los cárteles de la droga controlaban esa fuerza de trabajo, podrían obtener narcotiendas, narcomenudistas y vigilantes bajo la fachada de comercios y vendedores.

Fachada de la tortillería Los Mangos, que permanece cerrada con un monedero quemado en el mostrador. Foto: Daniel Ojeda VICE.

Fachada de la tortillería Los Mangos, que permanece cerrada con un monedero quemado en el mostrador. Foto: Daniel Ojeda, VICE.

Por Oscar Balderas

Ciudad de México, 14 de marzo (SinEmbargo/VICE Media).– Samuel corre despavorido. Un sicario apunta a su nuca. Los gritos del veinteañero resuenan por un callejón de terracería que se ha vuelto su única ruta de escape. Con alaridos, suplica que alguien abra la puerta de una casa para esconderse, pero es como si nadie estuviera en la colonia aunque son las 10 de la mañana. Se sabe abandonado a su suerte, así que su última esperanza está en dar grandes zancadas y desbocarse en zigzag hasta salir de la mira de una escuadra 9 milímetros que empuña un matón de su misma edad.

Las posibilidades de que sobreviva son pocas: él desciende por una estrecho camino de muros rosas y azules de casas precarias y el sicario está en lo alto de la pendiente acompañado por dos cómplices más, viéndole la espalda. Unos minutos antes, esos tres pistoleros entraron a la tortillería Los Mangos en la zona alta de la colonia La Laja, una de las franjas más pobres y peligrosas de Acapulco, y rafaguearon por dentro. Rodolfo, el único compañero de trabajo de Samuel, también pudo salir del local, pero cuando huyó hacia la azotea un disparo le atravesó la espalda y lo hizo caer muerto desde el primer piso hasta la entrada del negocio.

Y ahora Samuel es el siguiente blanco. El sicario dispara contra su víctima pero las balas no alcanzan su cuerpo. Si el vendedor de tortillas quiere aumentar sus posibilidades de vivir, necesita jadear 150 metros más hasta la calle Sección Regional, la pavimentada, y girar a la izquierda para perderse en algún callejón. Chilla. Serpentea. Resopla los 23 grados centígrados que pesan en el aire. Sólo él sabe cuánto le amartilla el corazón o si su estómago se ha convertido en un hueco que le debilita las piernas. Pero sigue hasta poner ambos pies en el asfalto y a 10 metros de que alcance la curva que le salvaría la vida… se desploma.

Una bala entra en su cráneo. Desde lo alto, a lo lejos, los sicarios miran como el chico de playera azul cielo y shorts verdes con blanco cae. No se levanta. Ni siquiera mueve las piernas. El comando huye con la seguridad de que se ha cumplido la encomienda de matar a todos los trabajadores de esa tortillería.

Pero Samuel está vivo. Apenas.

Media hora después del balazo, la policía municipal de Acapulco llega por fin a su auxilio. El agente Octavio N. recuerda al tortillero tendido boca arriba, exhalando aire caliente y sangre de la boca, balbuceando que no lo dejen morir ahí. “¡Aguanta, chavo!”, “¡Ya viene la Cruz Roja!”, “¡No te duermas!”, le piden policías municipales, estatales y federales, quienes ya han llegado para protegerlo en caso de que los sicarios se enteren que no está muerto y quieran volver. Él aguanta con dificultad la llegada de la ambulancia, pero será en vano. Horas después en un hospital público, Samuel Sotelo Jurado es declarado muerto.

Ese día, el 7 de enero de 2016, él se convirtió en la víctima más reciente de una guerra que los cárteles de la droga le han declarado a la industria de la tortilla en Guerrero: tres días antes de su asesinato, sicarios mataron a dos tortilleros en la colonia Cañada de los Amates de Acapulco y otro par de vendedores de tortillas fueron ejecutados, ese mismo día, en un local de la colonia Loma Bonita.

VICE reconstruye los últimos instantes de este homicidio con el testimonio de policías que atendieron el caso de primera mano y vecinos de La Laja. Para ello, un mes y medio después del asesinato de Samuel, viajamos hasta la tortillería Los Mangos y sus alrededores para entender la saña contra los tortilleros guerrerenses. Lo que queda del multihomicidio es un local con una puerta roja que no abre desde la balacera, unos tablones viejos con manchas ocre y un pequeño monedero quemado en el mostrador.

Y miedo. Mucho miedo que envuelve como sopor caliente.

 El 35 por ciento de la industria en Chilpancingo ha cerrado por miedo a ser los siguientes secuestrados cuyos restos son hallados en narcofosas. Foto: Daniel Ojeda/VICE.

El 35 por ciento de la industria en Chilpancingo ha cerrado por miedo a ser los siguientes secuestrados cuyos restos son hallados en narcofosas. Foto: Daniel Ojeda, VICE.

LA FIESTA DE LA TORTILLA ES UN FUNERAL

En México, el maíz es más que un alimento: es identidad nacional. Y orgullo ante el extranjero.

En noviembre de 2010, la importancia de ese cultivo en la imagen de México ante el mundo hizo que la Organización de Naciones Unidas (ONU) declarara a la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Detrás la nominación estuvieron funcionarios de primer nivel del Gobierno mexicano y el poderoso Grupo Gruma –un conglomerado empresarial cuyo director es conocido como El Zar de la Tortilla–, quienes festejaron el nombramiento en las primeras planas de los diarios.

Pero a menos de seis años de ese premio, la fiesta se ha convertido en un funeral para la industria asentada en el estado sureño de Guerrero, donde 50 grupos criminales se disputan el control de la entidad, primer lugar nacional en producción de opio y bautizada por sus propios legisladores como “el epicentro del dolor nacional”.

El año que marca el inicio de esta ofensiva es 2014. En aquel entonces, Chilpancingo, la capital de Guerrero, tenía 285 tortillerías, mayoritariamente en colonias populares como la Benito Juárez y la Universal, donde también se asientan grupos criminales como Guerreros Unidos y Los Rojos.

Las bandas delictivas notaron que el modelo de venta de las tortillerías ayudaba a sus planes de expansión: los locales vendían el producto en inmuebles con vista a la calle o a través de jóvenes que se desplazan en motocicletas para ofrecer kilos de puerta en puerta. Si los cárteles de la droga controlaban esa fuerza de trabajo, podrían obtener narcotiendas, narcomenudistas y vigilantes bajo la fachada de comercios y vendedores.

Así que en Chilpancingo, los cárteles dominantes de cada colonia comenzaron a secuestrar a dueños y empleados. Los capturan de día o de noche, en avenidas transitadas o parajes lejanos, en sus hogares o en los negocios y los retienen en casas de seguridad durante una semana, en promedio. Dependiendo de la víctima, piden entre 30 mil y 2 millones de pesos. Si el secuestrado paga por su libertad, se va con una advertencia de los cárteles: a partir de ahora y si lo pedimos, repartirás nuestra droga y usarás a tus vendedores como “halcones” o cerrarás tu negocio.

Lo sabe bien Abdón Abel Hernández, líder de los tortilleros en Chilpancingo, quien ya ha sido amenazado tantas veces que ha perdido la cuenta y secuestrado en una ocasión. La última vez tuvo que endeudarse con un millón de pesos para pagar a sus captores. Llegó a tener 17 tortillerías y la ofensiva del crimen le ha dejado con 11 de las 185 que aún quedan en la capital guerrerense. El 35 por ciento de la industria ha cerrado por miedo a ser los siguientes secuestrados cuyos restos son hallados en narcofosas.

“Estuve cuatro noches, cinco días con esa gente. La familia se quedó con un quebranto económico muy fuerte. Somos pequeños empresarios y ese dinero, a la mano, no lo tenemos. Todo el crecimiento como empresario que pude tener ya se acabó”, lamenta Hernández. “Hoy, todavía, despierto a las 3 de la mañana y siento que van a venir por mi”.

El líder tortillero admite conversar en las oficinas de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Chilpancingo. Abajo, dos guardaespaldas armados vigilan la entrada del edificio en la colonia Centro porque le acompaña el presidente regional de la confederación, Adrián Alarcón, empresario de la construcción de 51 años, quien también vive con la muerte soplándole al oído por defender a sus agremiados amenazados.

“Así como sucedió con la industria del transporte público, en el que ‘doblaron’ a taxistas y camioneros para convertirlos en manos y ojos del narco, hoy la industria de la tortilla está secuestrada por ellos”, asegura Alarcón. “Está completamente infiltrada: el dinero que ellos sacan de las tortillas, lo usan para comprar armamento. Los estamos financiando”.

Sólo en los primeros dos meses del año, Alarcón sabe de 35 empresarios que han sido secuestrados y extorsionados en el centro de Guerrero; gran parte de ellos –un dato que prefiere no revelar– son dueños de tortillerías o socios de algunas.

“No por nada, una encuesta nacional  –del Gabinete de Comunicación Estratégica– señaló a Chilpancingo como la peor ciudad para vivir del país. El crimen acaba con todo: inversiones, empleos, ganas de hacer familia aquí”, dice Alarcón.

“Pero si aquí la situación es crítica, deberías ir a Acapulco. Acá secuestran a los tortilleros, pero allá los están matando”.

Para entrar a las zonas violentas de Acapulco, la policía se prepara como si entrara a territorio en guerra. Foto: Daniel Ojeda/VICE.

Para entrar a las zonas violentas de Acapulco, la policía se prepara como si entrara a territorio en guerra. Foto: Daniel Ojeda, VICE.

ACAPULCO, ES ESPLANDOR QUE YA NO ES

A mediados del siglo pasado, Acapulco tenía a la superestrella Elizabeth Taylor casándose en sus playas, al ícono musical Elvis Presley navegando sus aguas en su yate, al futuro Presidente de Estados Unidos John F. Kennedy celebrando su luna de miel en el puerto y a miles de artistas añorando una vida tranquila junto a su mar.

Hoy, Acapulco tiene 40 de los 50 grupos criminales con presencia en Guerrero, según la Fiscalía General de Guerrero. Tiene células delictivas con el nombre del puerto turístico en su acta de nacimiento como el Cártel Independiente De Acapulco (CIDA) o las Fuerzas Especiales Unidas de Acapulco. Tiene la tasa de homicidios más alta del país: 104 por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal en México.

Y tiene, como en Chilpancingo, una guerra contra los tortilleros.

Hoy, Acapulco no tiene Secretario de Seguridad Pública; en su lugar, hay un interino que entró de emergencia porque el Jefe de la Policía fue destituido por no hacer su examen de control y confianza, un instrumento que ayuda a determinar si los mandos policiacos están, o no, bajo la nómina del crimen organizado.

No tiene una Policía Municipal confiable: el encargado del despacho es Miguel Flores Sonduk y sus fichas para pelear contra los cárteles de la droga son mil 901 uniformados, pero él estima que unos 700 no pasarán el próximo examen de control y confianza, además de 160 policías incapacitados por lesiones y 120 son mayores de 70 años; es decir, le quedan 921 elementos confiables para vigilar a 720 mil habitantes y no tiene cómo contratar agentes probos, jóvenes y sanos, porque necesitaría tener decenas de millones de pesos para indemnizar a los que no le sirven. Hoy el presupuesto apenas alcanza para la gasolina de las patrullas.

No tiene certeza, ni siquiera, de su propia vida: dos días después de tomar protesta, un capo llamado El Deivy firmó una narcomanta dirigida al Alcalde del puerto en el que acusaba que el nuevo nombramiento causaría más muertos.

A medio kilómetro de donde los habitantes encontraron colgado ese mensaje, el 8 de enero pasado, 150 empresarios y vendedores de la industria de la tortilla tomaron la costera Miguel Alemán, la calle principal del puerto, y marcharon para exigir seguridad para su gremio en honor a sus muertos.

Sin embargo, de poco sirvieron sus gritos: cinco días después de la protesta, el gremio de tortilleros sepultó a José Eutimio Tonico, El Rey de la Tortilla, un conocido empresario del municipio guerrerense de Arcelia, cuyo cuerpo fue hallado en un camino de terracería días después de haber sido secuestrado junto con 15 personas más.

Además de los homicidios conocidos por las autoridades en los juzgados y medios de comunicación, los empresarios cuentan una cifra no denunciada de ejecuciones en su industria: al menos, 20 asesinatos más a manos de sicarios que llegaron a los negocios con las balas por delante.

“Esto es por una situación que se dejó crecer desde hace años”, diagnostica Flores es un despacho caluroso con decenas de botellas de agua y walkie-talkies. “Pero estamos haciendo rondines diarios y coadyuvamos con el ejército, la federación, las distintas policías ¡y estamos poniendo orden en Acapulco!”

Pero la realidad parece distinta al discurso oficial, así que pedimos ir a los lugares donde el crimen ha atacado a las tortillerías, hablar directamente con los amenazados y caminar los últimos pasos de los asesinados.

“Sí, hombre, cómo no”, acepta Flores. “Pero hay que pedir refuerzos”.

Juan Ibarra, empleado de una tortillería en la zona popular de Acapulco, va a trabajar sin saber si volverá a casa. Foto: Daniel Ojeda/VICE.

Juan Ibarra, empleado de una tortillería en la zona popular de Acapulco, va a trabajar sin saber si volverá a casa. Foto: Daniel Ojeda, VICE.

LA ZONA DE GUERRA

Para entrar a las zonas rojas donde están las tortillerías amenazadas de Acapulco, hay que prepararse como si se quisiera entrar a territorio en guerra.

Para el recorrido, la policía de Acapulco elige una camioneta, en lugar de un auto chico decorado como patrulla. En la batea del vehículo está de pie y sosteniendo un rifle automático el policía M.A., dispuesto a repeler una emboscada a rafagazos. El conductor, policía Óscar Sedano, va protegido con chaleco antibalas y dos escuadras cargadas. Y el copiloto viaja con arma corta pegada a la pierna derecha y un rifle de asalto recargado en la pierna izquierda. Este último es el guía del recorrido: oficial Doroteo Eugenio Vázquez, de 53 años, encargado de la Policía Preventiva Urbana.

Él propone ir a la zona de Palma Sola, donde tres días antes un hombre fue asesinado a balazos y machetazos. Conforme la camioneta se adentra en callejones, aparecen cada vez más pendientes estrechas, autos abandonados, jóvenes vigilantes del paso policiaco y pintas de los grupos que se han apoderado del territorio.

“Acá está bien pesado”, ataja Sedano, hablando de lo obvio: bastaría que dos vehículos cerraran una entrada y una salida de los callejones para dejarnos atrapados y a merced de pistoleros. “Mira, esa tortillería… y esa… y allá arriba hay otra… todas esas están amenazadas”.

Luego de varios minutos, la camioneta se estaciona en la calle Niño Perdido, frente a la tortillería El Samaritano. Juan Ibarra, el dependiente, mira con miedo a los policías detrás de los barrotes de su local y pega el cuerpo a una pared. Hasta que sabe que somos periodistas, respira aliviado.

“¿Miedo? Sí. Mucho. Yo hasta pensé que ustedes iban a… ya sabe…”, tartamudea Ibarra, un cuarentón bonachón con playera del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la fuerza política que gobierna Acapulco. “En este negocio, hay quienes salen por la mañana y nunca vuelven a ver a la familia”.

Entonces, la camioneta arranca rumbo a un lugar donde hubo quienes salieron a vender tortillas y acabaron en un ataúd: La Laja, la zona alta de Acapulco. Ir allá triplica el riesgo, así que se triplican los refuerzos con seis policías más en dos camionetas extra. Una abre el paso, otra lo cierra detrás de la camioneta central. De nuevo, el convoy se mueve por pendientes apretadas bajo la mirada intimidante de los habitantes de la colonia.

“¿Quieren ver dónde mataron a los chavos de hace unos días?”, pregunta Vázquez. “Vamos para allá para que vean. Pobres chavos, no tuvieron chance”

Tras media hora de recorrido, el convoy se detiene frente a la tortillería Los Mangos, un local cerrado con tablones viejos y un monedero quemado en el mostrador. Se asoman los vecinos, pero el miedo les tiene cosida la boca, así que los policías cuentan la historia de esa mañana, cuando cuidaban que los sicarios no volvieran para rematar al sobreviviente en el piso, mientras borboteaba sangre y suplicaba que no lo dejaran morir ahí.

El policía Octavio N. narra que por esta calle entraron los sicarios al local, dispararon acá y acá, por allá cayó el cuerpo de uno de esos chicos llamado Rodolfo y aquí fue la ruta de escape del otro empleado, Samuel, pero le abrieron el cráneo con un tiro distante.

Recuerda en voz alta a la víctima y su desbocada huida por el callejón de terracería, sus gritos, sus súplicas, la impotencia de algunos vecinos por no vencer al miedo para ir a rescatarlo, el miedo que debió sentir en el pecho, el estómago, las piernas y su deseo de aferrarse a la vida.

“¿Usted cree, oficial, que Samuel sea la última víctima de la guerra contra los tortilleros?”, le pregunto. Y una mueca agria le descompone el rostro.”En Acapulco, hay muertos todos los días”, responde, resignado.

El convoy da la vuelta y regresa a la zona turística de Acapulco. Deja atrás cinco tortillerías amenazadas y, al menos, siete trabajadores que, como Juan Ibarra, al salir de casa se preguntan si volverán a ver a su familia o si serán el próximo Samuel Sotelo Jurado. También queda atrás el miedo.

Mucho miedo que envuelve como sopor caliente.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE Vice. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

Guerrero trágico: al menos 147 personas fueron asesinadas sólo en enero, dice recuento

lunes, febrero 1st, 2016

Con 81 municipios, Guerrero encabeza las listas de mayor pobreza, inseguridad, desempleo y educación en México, de acuerdo con datos del Inegi y el Coneval. Cifras oficiales muestran que la entidad tuvo un repunte de violencia en los últimos 12 meses al pasar de mil 514 homicidios dolosos registrados en 2014, a 2 mil 16 el año pasado. Y la sangre sigue corriendo.

En el primer mes de este 2016, la entidad suma al menos 147 personas asesinadas. Foto: Cuartoscuro.

En el primer mes de este 2016, la entidad suma al menos 147 personas asesinadas. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo).– Guerrero vivió una nueva jornada de violencia que dejó, este fin de semana, siete ejecutados el sábado y doce el domingo en los municipios de Iguala, Ayutla, Altamirano, Zihuatanejo y Coyuca de Catalán.

En el primer mes de este 2016, la entidad suma al menos 147 personas asesinadas, una serie de secuestros, robos, extorsiones y balaceras que han generado temor entre los guerrerenses y turistas.

Este día, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, minimizó la situación por la que atraviesa Guerrero y aseguró que los índices delictivos en la entidad van a la baja. “Como sabemos, hay problemas. Sin embargo, la incidencia delictiva, pese a todo, ha ido disminuyendo comparativamente hablando. No dejamos de reconocer que existen muchísimos problemas, pero se está trabajando en estrecha coordinación con las autoridades del Estado para enfrentarlos”, comentó en conferencia de prensa en la que presentó a otro capo detenido.

En diciembre pasado, la prensa de la Ciudad de México fue convocada en la sede de la Secretaría de Gobernación (Segob) para hablar de la estrategia de seguridad en Guerrero. Los índices de violencia registrados los últimos días en la entidad adelantaban el anuncio de una posible estrategia por parte de las autoridades locales y federales para contenerla, pero no fue así.

Integrantes de la dependencia federal y el propio Gobernador Héctor Astudillo Flores soslayaron las cifras negras para dar paso a lo importante: el turismo en la franja costera. Sin abundar en datos duros, el priista Astudillo Flores presumió el combate a la delincuencia en el estado y privilegió el mensaje en torno a la ocupación hotelera en Acapulco, Taxco e Ixtapa Zihuatanejo.

“Hay asesinatos”, reconoció, “pero no cercanos a la costera”.

“El secuestro ha disminuido de manera notable, y yo diría que en el caso de Acapulco, donde había varios casos, en este momento no tenemos reportado ni un solo secuestro y no tenemos problemas en las escuelas donde se ve al mar. Los problemas los tenemos donde no se ve el mar”, reiteró el Gobernador como si Guerrero fuera sólo sol, arena y mar.

Con 81 municipios, el estado sureño encabeza las listas de mayor pobreza, inseguridad, desempleo y educación en México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y diversas organizaciones.

El propio Héctor Astudillo reconoció, al tomar protesta el pasado 27 de octubre, que la entidad vivía la peor crisis de la historia contemporánea y se comprometió a trabajar por los guerrerenses.

Mencionó también la tragedia de Ayotzinapa, en la que 43 normalistas desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala. “ [Que] nunca más se repita un episodio tan lamentable como ese”, dijo.

Sin embargo, a más de tres meses de iniciar su gestión, el Gobernador no ha logrado contener la violencia en Guerrero. Este día, la Procuraduría del estado confirmó el asesinato de nueve personas en una fiesta de 15 años y el ataque a un convoy de la policía cuando se dirigía al lugar de los hechos.

“La información que tenemos es que en una fiesta de 15 años hubo un problema y la información que tenemos es que hubo 11 personas fallecidas. Ayer se intentó llegar al lugar por la noche y quienes iban en varias patrullas fueron recibidos a balazos”, dijo Astudillo en un inicio en entrevista con medios locales.

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran que Guerrero tuvo un repunte de violencia en los últimos 12 meses al pasar de mil 514 homicidios dolosos registrados en 2014 a 2 mil 16 el año pasado.

En la entidad que gobierna Héctor Astudillo Flores también se encuentra la ciudad más violenta de México y la cuarta del mundo: Acapulco.

De acuerdo con el ranking 2015 que elabora el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, difundido ayer, el destino turístico registra una tasa de 104.73 asesinatos por cada 100 mil habitantes, lo que la ubica sólo por debajo de Caracas, en Venezuela; San Pedro Sula, en Honduras; y San Salvador, en El Salvador.

A continuación se presenta un conteo de los homicidios ocurridos en Guerrero durante el mes de enero, el cual se realiza con base en los asesinatos registrados por el diario El Sur.

Acapulco es la cuarta ciudad más violenta de América Latina de acuerdo con el ranking 2015 que elabora el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. Foto: Cuartoscuro.

Acapulco es la cuarta ciudad más violenta de América Latina de acuerdo con el ranking 2015 que elabora el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. Foto: Cuartoscuro.

UN MES VIOLENTO

1 DE ENERO. Dos hombres ejecutados, un narcomensaje dejado con uno de ellos, y una casa baleada con armas calibre AK-47 y 9 milímetros fue el saldo de la primera mañana del año en la zona norte del estado de Guerrero, en los municipios de Iguala y Tepecoacuilco.

Cerca de las 9:15 de la mañana del 1 de enero, el cuerpo de un hombre de unos 30 años de edad fue hallado en un lote baldío de la comunidad Zacacoyuca de Iguala, cerca de la Conasupo. La víctima tenía un disparo, huellas de tortura y las manos atadas, también estaba amordazado. En el lugar fue dejado un narcomensaje.

Ese mismo día, se denunció vía telefónica a las autoridades que en la colonia Dimas, de la cabecera municipal de Tepecoacuilco, hombres armados dispararon contra la fachada de una casa. En el lugar se hallaron 21 casquillos percutidos calibre AK-47 y 9 milímetros.

En un patrullaje hecho después de este primer hecho, la policía halló una camioneta Ford Ranger negra con las llantas ponchadas y abandonada afuera del corral de toros de dicha ciudad. En la caja de la pick up fue hallado el cuerpo de un hombre ejecutado a balazos.

Ese mismo día, alrededor de las 10 de la mañana, fue encontrado el cuerpo de un hombre con impactos de bala en la colonia Lagunilla, en la salida a la carretera de Chilpancingo a Amojileca. Junto a la víctima fue dejado un mensaje.

En Atoyac, un vecino de la comunidad de Zacualpan fue asesinado a balazos tras discutir con otro hombre. Los hechos, según la Policía local, ocurrieron a las 7 de la noche aproximadamente a 70 metros de su domicilio particular.

En la región de la montaña, tres hombres fueron asesinados en distintos hechos. La primera víctima fue Amando Almazo Gonzáles de 63 años, quien fue emboscado cuando transitaba por un camino de terracería en la colonia Santa Rosa, Alpoyeca. Posteriormente se informó del homicidio de Jaime Barrera García, vecino de la colonia San Isidro de Tlapa, quien fue asesinado de ocho balazos. Ese mismo día un joven de 19 años falleció por herida de bala tras ser atacado por sujetos armados en Copanatoyac.

En la Costa Chica, en la comunidad de Los Achotes, del municipio de San Luis Acatlán, dos hombres fueron asesinados en el camino de terracería conocido como cerro San Marcos.

2 DE ENERO. Los cuerpos de tres hombres totalmente calcinados fueron hallados en una camioneta incendiada cerca de la carretera Escénica La Majahua, de Zihuatanejo. Dos de las víctimas estaban en el asiento trasero y la otra en la cajuela.

En el mercado de Santa Lucia, en Acapulco, un hombre fue hallado sin vida. La víctima tenía heridas causadas por un arma blanca, huellas de tortura, además de estar atado de pies y manos.

En otro hecho, fue encontrado el cuerpo de Juan Bautista Cautivo, de 21 años, originario del municipio de Cuajunicuilapa. De acuerdo con el reporte policiaco, el joven fue asesinado con un arma balnca y tenía lesiones en el cuello.

3 DE ENERO. Una mujer que vendía tacos fue ejecutada a balazos en la colonia Centro de Acapulco. El crimen ocurrió antes de la 1 de la madrugada. La víctima identificada como “doña Lola” vendía tacos de cochinita pibil y fue atacada por un hombre que accionó su arma más de 10 veces.

También en Acapulco, policías atendieron una denuncia de una balacera registrada en la colonia Progreso. Al llegar a las calle de Sonora casi esquina con Niños Héroes, los uniformados encontraron a un hombre herido y otro fallecido.

La tarde de ese domingo, fue hallado en el basurero municipal de Teloloapan el cuerpo de hombre. Por una llamada anónima se dio a conocer el hallazgo del cuerpo minutos después de las 4 de la tarde. El cadáver tenía impactos de arma de fuego y estaba desollado del rostro.

4 DE ENERO. Seis hombres fueron asesinados a balazos en Acapulco, cuatro de ellos dentro de tortillerías en dos hechos distintos: dos en el fraccionamiento Farallón y los otros dos en la colonia Loma Bonita. Las otras dos víctimas fueron en las colonias Jardín Mangos y Generación 2000.

5 DE ENERO. Un matrimonio fue atacado a balazos en un autolavado ubicado sobre la avenida Constituyentes de Acapulco. Por esta agresión un hombre murió, mientras que su pareja, una mujer, resultó gravemente herida.

En esa misma ciudad, autoridades policiales hallaron en la colonia La Maquina el cuerpo maniatado de un joven de 25 años. En otro hecho, un chofer de camión urbano fue asesinado a balazos en el bulevar Vicente Guerrero.

En Tlapa, fue encontrado el cadáver de un profesor en el interior de su casa. Según se dio a conocer, la persona identificada como Ricardo González Álvarez pasó la noche con sujetos desconocidos. Fue la hermana del docente quien encontró el cuerpo sin vida del mentor.

Seis muertos dejó un episodio de violencia en Acapulco registrado el pasado 6 de enero. Foto: El Sur.

Seis muertos dejó un episodio de violencia en Acapulco registrado el pasado 6 de enero. Foto: El Sur.

6 DE ENERO. Dos ataques a camiones urbanos en distintos hechos, los cuales fueron quemados, en uno el chofer resultó lesionado y en el otro murió calcinado, así como cinco hombres asesinados a balazos, uno de ellos un policía del estado que era custodio en el penal de Las Cruces fue el saldo de un episodio de violencia en Acapulco.

En la comunidad de Quetzalcoatlán de Las Palmas del municipio de Zitlala, hombres armados irrumpieron a las seis de la mañana al poblado y ejecutaron a seis personas, entre ellos un adolescente de 14 años, y dejaron a tres heridos, informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

En Zihuatanejo, un hombre fue asesinado de varios disparos cuando se encontraba a un costado de la base de la Urvan de la unidad habitacional El Huhal. El hecho ocurrió antes de las 11 de la noche cuando, según fuentes policiacas, el trabajador hotelero Víctor Adolfo Ramírez de 16 años fue alcanzado por las balas que le dispararon hombres que iban a bordo de un vehículo.

7 DE ENERO. Cinco hombres fueron asesinados a balazos en esa ocasión en Acapulco, dos de ellos eran trabajadores de una tortillería. Las otras dos víctimas fueron acribillados a metros de la Costera que en ese entonces fue “blindada” por las autoridades de los tres órdenes de gobierno con motivo de la temporada vacacional.

En Chilpancingo, el policía segundo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal Santiago Zuñiga Valle de 37 años fue asesinado a balazos dentro de las instalaciones del Polideportivo en la colonia Unidad Deportiva. En otro hecho un hombre fue asesinado a balazos.

Por la noche,  la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) recibió una llamada anónima dando aviso que había una persona asesinada en un camino  de terracería. Al lado del cuerpo habían cinco casquillos percutidos calibre .38 milímetros.

En tanto, en Teloloapan autoridades encontraron el cuerpo de un ex policía municipal en un paraje de la comunidad de Tonalcual, junto a la carretera estatal Teloloapan-Apaxtla.. El cuerpo tenía huellas de tortura.

8 DE ENERO. El empresario y organizador de corridas de toros, Éric Paul Valadez Pérez de 35 años fue asesinado a balazos cuando iba abordar su camioneta, atrás de las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo en la colonia Unidad Guerrerense de la ciudad de Chilpancingo.

Ese viernes, en Chilapa, las autoridades encontraron el cuerpo calcinado de una agente de la Policía Estatal que había sido secuestrado un día antes. Tras un reporte de un vehículo incendiado, agentes municipales y estatales hallaron un vehículo incinerado y dentro el cuerpo de una persona, que fue identificado como Odiolón Solís Parra, elemento de la Policía de Guerrero.

En Tepecoacuilco, un grupo de sicarios asesinó con fusiles de asalto a un ex agente de tránsito de Iguala. En la agresión resultó herida la esposa del ex policía.

En otro hecho, dos grupos de hombres armados se enfrentaron en la comunidad de Las Juntas, en Ajuchitlán. Durante la balacera un campesino resultó lesionado de dos disparos en la cabeza. Horas después, falleció mientras recibía atención médica.

En el centro de Taxco, hombres armados a bordo de un motoclicleta ejecutaron a una persona. El ataque se registró alrededor de las 6 de la tarde cuando los sujetos armados abrieron fuego en contra de Felix Hernández de 40 años, quien murió en el lugar de los hechos.

La noche del 9 de enero hombres armados asesinaron a cuatro personas y secuestraron a 20 hombres en una boda que se celebraba anoche en la comunidad de El Salitre, municipio de Arcelia, en la región de Tierra Caliente. Foto: Especial.

La noche del 9 de enero hombres armados asesinaron a cuatro personas y secuestraron a 20 hombres en una boda que se celebraba anoche en la comunidad de El Salitre, municipio de Arcelia, en la región de Tierra Caliente. Foto: Especial.

9 DE ENERO. La noche de ese día hombres armados asesinaron a cuatro personas y secuestraron a 20 hombres en una boda que se celebraba anoche en la comunidad de El Salitre, municipio de Arcelia, en la región de Tierra Caliente. Las personas fueron liberadas días después.

En Acapulco, un chofer de camión urbano murió luego que fuera baleado en la colonia Jardín Azteca. En esa misma ciudad, pero por la noche, otro hombre fue asesinado en una fiesta infantil. Resultado de la agresión una mujer y a un hombre fueron heridos.

10 DE ENERO. En distintos hechos durante la madrugada del domingo, cuatro personas fueron asesinadas, una fue desmembrada. Asimismo, dos hermanos fueron heridos a balazos afuera de una miscelánea de la colonia Bella Vista.

En Chilpancingo, tres hombres fueron asesinados a balazos y dos más resultaron heridos, luego de que hombres armados irrumpieron por la noche en la comunidad de Xochipala, municipio de Eduardo Neri (Zumpango).

11 DE ENERO. El comerciante Luis Soto Fonseca, de 58 años, fue asesinado a balazos en el área del andén de descarga de su negocio de frutas y legumbres Hermanos Soto, en el mercado Baltazar R. Leyva Man-cilla, el principal de Chilpancingo. La víctima era hermano del dueño de la empresa Eventos Cañón, Francisco Soto Fonseca, que se dedica a hacer bailes y corridas de toros en la capital.

En Tlapa, un hombre fue asesinado en la colonia El Tepeyac. La víctima fue identificada como Aldama Solano de 38 años, quien perdió la vida tras recibir tres balazos.

12 DE ENERO. Tres hombres fueron asesinados a balazos y uno más resultó herido en Ciudad Renacimiento, en Acapulco. Los atacantes les dejaron un narcomensaje.

En esa misma ciudad, un taxista fue baleado en la colonia Benito Juárez, por la calzada conocida como carretera federal Acapulco-México. Horas más tarde falleció en el hospital.

También en Acapulco, un hombre más fue asesinado a pedradas en la colonia El Rastro, ubicada por La Máquina. A las 7 de la mañana se reportó a las autoridades que había un hombre, al parecer muerto, en dicha colonia y con rastros de sangre. Policías del estado y ministeriales llegaron a la calle Alta Tensión y en un camino de terracería, frente a la entrada empedrada de una vivienda, hallaron el cuerpo.

En Taxco, hombres armados ejecutaron a un taxista de la ruta Iguala-Taxco. Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado informaron que cerca de las 9 horas de la noche de se día una llamada de emergencia alertó sobre un ataque con armas de fuego.  Al llegar al lugar, policías encontraron el cuerpo sin vida del taxista.

13 DE ENERO. Un hombre fue asesinado a balazos y un bebé de dos años resultó herido en un ataque a un taller mecánico en la comunidad de La Laja, en Coyuca de Benítez.

Un empleado de una discoteca fue asesinado a balazos en la unidad habitacional El Coloso el miércoles cerca de la medianoche.

14 DE ENERO. El cuerpo de un hombre asesinado a balazos, atado de las manos y con la cabeza cubierta con su playera, fue encontrado en una calle de terracería cerca de la colonia 4 de Marzo, al norte de Chilpancingo.

En Chilapa, un hombre fue hallado calcinado dentro de un vehículo incendidado en el crucero de Tepehuixco. En el lugar también habría otros restos humanos.

En otro diferente hecho, un ganadero fue ejecutado en la comunidad de Guayameo, municipio de Zirándaro, por hombres armados que lo sacaron de su domicilio y se llevaron a su hijo.

En tanto, en Coyuca de Benítez, un hombre fue asesinado a balazos con un arma de grueso calibre en la colonia La Laja.

Agentes ministeriales durante el traslado del cuerpo del profesor Joaquín Real Toledo, director de la secundaria técnica de Santana del Águila en un cerro .Foto: El Sur.

Agentes ministeriales durante el traslado del cuerpo del profesor Joaquín Real Toledo, director de la secundaria técnica de Santana del Águila en un cerro .Foto: El Sur.

15 DE ENERO. Ese viernes aparecieron en la comunidad de San Francisco, municipio de San Miguel Totolapan, cuatro de los cinco profesores secuestrados el lunes en su escuela en Santana del Águila, municipio de Ajuchitlán, y se anunció que el director de la secundaria 114, Joaquin Real Toledo, murió desde el primer día tras complicaciones de su salud.

En otro hecho, el cadáver de un hombre muerto a golpes fue encontrado dentro de una huerta en Coyuca de Benítez. La víctima, según informes policiales, murió debido a varios golpes.

En Zihuatanejo, hombres armados se enfrentaron a balazos en la comunidad de San José Ixtapa. Una persona falleció como resultado de la agresión. En Taxco, el cuerpo de un joven con el tiro de gracia fue localizado por autoridades policiales en un paraje del barrio Cazahuates.

16 DE ENERO.  Un hombre fue asesinado a balazos y otro más resultó herido en un ataque armado en la colonia El Centro, en Coyuca de Benítez.

17 DE ENERO.  Dos hombres fueron asesinados a balazos y otros tres resultaron heridos, luego de que fueron atacados por hombres armados dentro del bar La Selva, cerca del colegio Simón Bolívar, en la colonia Galeana, al norte de la capital.

En Coyuca de Benítez, un policía auxiliar municipal comisionado como escolta del secretario de Administración y Finanzas de Acapulco, Merced Baldovinos Diego, fue asesinado de dos disparos en la comunidad Bajos del Ejido a unos metros del retén de soldados del 68 Batallón de Infantería.

18 DE ENERO. Un hombre asesinado a balazos, amarrado de las manos y con tres cartulinas con narcomensajes, fue hallado en la colonia Progreso, en Acapulco.

En tanto, un alumno de la Unidad Académica de Enfermería de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), que fue baleado un día antes en la colonia 20 de Noviembre, murió la madrugada de ese lunes.

19 DE ENERO. Un hombre fue asesinado a balazos en la unidad habitacional La Marquesita, en Acapulco. La víctima, de unos 20 años, estaba tirada boca abajo y tenía al menos dos disparos en la cabeza; vestía una playera rosa con un pantalón de mezclilla y tenis negros.

20 DE ENERO. Cuatro hombres murieron en una balacera en la comunidad de Ixcatepec, municipio de Arcelia.  En Acapulco, tres taxistas fueron asesinados a balazos en dos hechos distintos, y un hombre fue baleado en el poblado de El Cayaco.

En Chilpancingo, un hombre fue asesinado a balazos. El cuerpo fue hallado lapidado y con la cabeza cubierta con bolsas de plástico en la orilla de la Autopista del Sol. En otro hecho un hombre ejecutado a balazos fue hallado a unos 100 metros de un módulo abandonado de la Policía Municipal, cerca de la estancia infantil El Mundo Mágico de Brisdi, en la colonia Omiltemi, cerca de la carretera hacia Amojileca.

Los cuerpos de siete hombres, maniatados, con huellas de tortura y con disparos en la cabeza, fueron hallados durante la madrugada en distintos puntos de Chilpancingo, Guerrero. Foto: Cuartoscuro.

Los cuerpos de siete hombres, maniatados, con huellas de tortura y con disparos en la cabeza, fueron hallados durante la madrugada en distintos puntos de Chilpancingo, Guerrero. Foto: Cuartoscuro.

21 DE ENERO. Un joven fue asesinado a balazos adentro de su vivienda en la colonia Los Lirios, ubicada en Acapulco. Ese mismo día, antes de medianoche, otro joven fue ejecutado en la parte de atrás de la tienda Aurrera Costera, afuera de un centro nocturno.

22 DE ENERO. El dueño de una refaccionaria y un chofer de transporte público fueron hallados muertos con signos de tortura en Tixtla.

23 DE ENERO. Tres jóvenes fueron ejecutados en distintos puntos de Acapulco.

24 DE ENERO. Una ama de casa fue baleada dentro de su vivienda en Coyuca de Benítez. En Chilapa, las autoridades hallaron los cuerpos desmembrados de dos jóvenes.

25 DE ENERO. Un recolector de basura fue ejecutado en Chilpancingo.

26 DE ENERO. Un hombre fue torturado y ejecutado de un disparo en la carretera Telolopan, en Iguala. En la capital de Guerrero, Chilpancingo, murió en un hospital un hombre que también fue baleado.

27 DE ENERO. Un hombre fue baleado en la vía pública en la colonia Cumbres de Figueroa. En Zihuatanejo, desconocidos asesinaron a un hombre y a una mujer dentro de su casa.

28 DE ENERO. Los cuerpos de siete hombres, maniatados, con huellas de tortura y con disparos en la cabeza, fueron hallados durante la madrugada en distintos puntos de Chilpancingo, Guerrero.

29 DE ENERO. En Chilpancingo asesinaron a balazos a un hombre en el monumento Las Banderas. En Ciudad Altamirano dispararon a un maestro de Educación Física. En Taxco atacaron a un padre de familia mientras cenaba en una taquería. En Huitzuco hallaron el cuerpo de un hombre. Además encontraron el cadáver de un joven ejecutado en La Unión. En Acapulco, un taxista fue baleado a bordo de su vehículo.

30 DE ENERO. Un gerente de la CFE y dos mujeres fueron asesinados en Iguala. El empleado de la dependencia federal y su pareja fueron baleados en la calle por sujetos armados a bordo de una motocicleta. La tercera víctima murió al interior de una miscelánea cuando intentaba huir del ataque.

En otra agresión, un hombre fue asesinado a balazos afuera de un bar en Ayutla. En Ciudad Altamirano una persona a bordo de una combi de transporte público fue ejecutada mientras que en Zihuatanejo frente al IMSS se reportó el homicidio de un hombre.

31 DE ENERO. Once personas murieron anoche en una fiesta en la comunidad El Cundancito en un supuesto enfrentamiento. En la misma zona una pareja de empleados del IMSS, originaria de la Ciudad de México y que iba a Zihuatanejo a celebrar su luna de miel, fue emboscada cuando pasaba por la carretera federal en El Cundancito. La mujer murió en el ataque.

Dos personas son ejecutadas en la sierra de Atoyac, en Guerrero; suman siete en 13 días

domingo, diciembre 13th, 2015

En esa misma zona fue encontrado otro ejecutado el pasado sábado. Con estas víctimas suman siete personas asesinadas de forma violenta en lo que va del mes.

Ciudad de México, 13 de diciembre (SinEmbargo/El Sur).– Dos jóvenes de entre 25 y 28 años de edad fueron ejecutados a balazos aproximadamente a las 8 de la mañana de este domingo, en la periferia de la comunidad de Río Santiago, en el brazo serrano de El Paraíso, en Guerrero.

Los primeros reportes indican que uno de los jóvenes ejecutados presentaba un disparo en la cabeza y otro en la nuca; vestía camisa azul de manga larga, pantalones de mezclilla y huaraches. El segundo joven también tenía un disparo en la cabeza y otro en la nuca, pero solo vestía un pantalón de mezclilla.

Ambos cuerpos fueron trasladados a la funeraria Sarabia habilitado como Servicio Médico Forense en Atoyac. En esa misma zona fue encontrado otro ejecutado el pasado sábado.

Con estas víctimas suman siete personas asesinadas de forma violenta en lo que va del mes.

Guerrero se desangra: al menos 29 muertos en ola de matanzas; en Acapulco cierran escuelas

martes, noviembre 10th, 2015

Guerrero es la entidad con mayor incidencia por homicidio doloso. Supera la tasa nacional por cada 100 mil habitantes en 296.05 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales. Pero esto no parece tener rumbo de corregirse. Las matanzas llegan apenas después de que el Gobierno federal y el estatal anunciaron una estrategia para contener la violencia tras la llegada de Héctor Astudillo Flores como Gobernador.

Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo/El Sur).– Al menos 29 personas han sido ejecutadas en Guerrero en los últimos cuatro días, entre estas agresiones se han registrado dos matanzas masivas en las que han muerto cuatro menores de edad.

El episodio más reciente ocurrió la noche de este lunes en Chilapa, donde un comando mató a seis personas, entre ellos dos menores de edad. Entre las víctimas había por lo menos un familiar del ex Secretario de Seguridad Pública, Silvestre Carreto González.

El domingo, en el municipio de Cuajinicuilapa, hombres armados asesinaron a 12 personas, entre ellas se identificó a una mujer y a dos menores de edad. La agresión fue perpetrada en un taller mecánico habilitado clandestinamente para peleas de gallos. Extraoficialmente se informó que la agresión fue contra el jefe de la plaza de una organización criminal.

Ese mismo día, cuatro hombres fueron ejecutados en Acapulco; tres de ellos fueron ultimados en un predio habilitado para jugar futbol en la colonia Izazaga donde además resultaron dos heridos. En otro hecho distinto, un hombre fue asesinado en la colonia Arroyo Seco.

A estos episodios, se suma el enfrentamiento del viernes entre policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y miembros del crimen organizado que se prolongó durante siete horas con un saldo de tres presuntos sicarios muertos.

A la par de estos reportes, el día de ayer un hombre fue asesinado a balazos y otro resultó herido en la colonia 20 de noviembre de Acapulco. En tanto, en Copala una persona fue asesinada a balazos y otra resultó herido, mientras que en Huitzuco, el cuerpo de un joven ejecutado fue hallado por las autoridades.

Hoy, en dos hechos distintos, un hombre fue asesinado y tres baleados, dos de ellos afuera de la tienda Aurrera Costera en Acapulco.

Se tratan de episodios de violencia que desde hace tiempo son constantes en el estado de Guerrero.

Héctor Astudillo Flores recién asumió la gubernatura del estado de Guerrero. Al tomar protesta, el priista reconoció el pasado 27 de octubre que la entidad “vive desde hace 13 meses la crisis más grande de nuestra historia contemporánea […]. La tragedia de Ayotzinapa nunca podremos olvidarla, pero entre todos debemos comprometernos a que nunca más se repita un episodio tan lamentable como ese”

Ese mismo día, Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), anunció una nueva estrategia en el operativo de seguridad tras reunirse con Astudillo y parte del Gabinete de Seguridad.

“En esta reunión se establecieron líneas de seguridad a realizarse desde hoy […] El gobierno está dispuesto y decidido a enfrentar el tema de seguridad en Guerrero”, dijo el encargado de la política interna del país en una conferencia de prensa.

PROMO-CRISIS-GROUP-GUERRERO

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) presentados por el Observatorio Nacional Ciudadano revelaron en días pasados que Guerrero permanece como la entidad con mayor incidencia por homicidio doloso al superar la tasa nacional por cada 100 mil habitantes en 296.05 por ciento.

En tanto, un informe de International Crisis Group, presentado el 24 de octubre, propuso al Gobierno de México enfrentar la “terrorífica” situación creada “Guerrero” designando a un fiscal especial apoyado por una comisión investigadora internacional para que investigue las desapariciones no resueltas y otras graves violaciones de los derechos humanos en esa entidad.

En su informe ”Desaparecidos: la justicia denegada en el estado mexicano de Guerrero”, Crisis Group dijo que “las espantosas e impunes violaciones de los derechos humanos en el estado han desdibujado los límites entre la política, el estado y el crimen”.

La organización mencionó que “las bandas de narcotraficantes no sólo controlan la industria ilegal de la heroína y asedian a los ciudadanos de a pie a través del secuestro y la extorsión, sino que también han penetrado, paralizado o intimidado a las instituciones encargadas de defender la democracia y el Estado de derecho”.

Crisis Group dijo que un ejemplo de la complicidad de las autoridades y los grupos criminales es la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, caso que, dijo, ”no es una anomalía” ni “un incidente aislado” en un Estado donde se han borrado las líneas que separan a “la política, el gobierno y la delincuencia”.

CIERRAN ESCUELAS

En 20 días los maestros de seis escuelas han sido amenazados o extorsionados por el crimen organizado. Foto: El Sur.

En 20 días los maestros de seis escuelas han sido amenazados o extorsionados por el crimen organizado. Foto: El Sur.

Maestros de un total de seis escuelas de la zona suburbana de Acapulco han sido amenazados por integrantes de la delincuencia organizada en los últimos 20 días, informó el domingo pasado el delegado de Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez, José Luis Ramírez Flores.

El viernes pasado, hombres armados ingresaron a la primaria Artículo 27, ubicada en la colonia Emiliano Zapata; también a la primaria Plan de Ayutla y la secundaría técnica 200 Ángel Aguirre, de La Postal, para exigir el pago de piso y parte del aguinaldo que los maestros recibirán en diciembre.

De acuerdo con fuentes de las fuerzas federales citados por el diario El Sur, un hombre extorsionó y robó equipo de computo al director de la secundaria técnica 200 Ángel Aguirre y presuntamente le pidió 10 mil pesos. También se informó que un grupo de hombres armados ingresaron a la primaria Plan de Ayutla, el jueves por la tarde, y robaron a los maestros.

Sobre estos hechos, José Luir Ramírez Flores indicó que no tiene un reporte a detalle de los hechos, porque sólo se ha podido comunicar con uno de los tres directores de los centros escolares. En declaraciones a El Sur, dijo que maestros de una primaria de la colonia Bonfil, otra de la colonia Bellavista y una telesecundaria de la colonia Sinaí, han sido víctimas de asaltos y extorsiones por integrantes de la delincuencia.

Dijo que las llamadas telefónicas y mensajes en cartulinas son las formas más recurrentes de los delincuentes para amedrentar a los maestros, que han solicitado la presencia de seguridad afuera de las escuelas.

Ramírez Flores sostuvo que la Gendarmería ha auxiliado con recorridos por los planteles, donde se han presentado los “incidentes”, mismos que son reportados a la coordinación general de las delegaciones regionales de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).

Abundó que en la primaria de La Bonfil, hace 20 días, los delincuentes dejaron una cartulina donde amenazaron a los maestros; mientras que en la telesecundaria de la colonia Sinaí, asaltantes trataron de quitarle su carro a una maestra.

El maestro expresó que la situación no es generalizada en las escuelas del municipio y los casos reportados han sido de forma dispersa en la zona suburbana.