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Norma, embarazada, tomó un taxi en Puebla y desapareció. “Quiero vivas a mi hija y a mi nieta”: madre

jueves, septiembre 5th, 2019

Norma Mercedes, de 27 años, fue vista por última vez el 31 de agosto en la colonia Castillotla, ubicada al sur de la ciudad de Puebla. “Ella tomó un taxi a las ocho y media, se dirigía al centro, y ya no sé más”, comentó María Norma López Carrillo, madre de la joven.

Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).- Familiares, amigos y conocidos de Norma Mercedes Jiménez Carrillo, desaparecida después de abordar un taxi en Puebla, Puebla, exigieron a las autoridades la inmediata búsqueda y localización con vida de la joven que cuenta con ocho meses y medio de embarazo.

“Quiero viva a mi hija y a mi nieta; mi nieta está de por medio […] No es justo que estén desapareciendo las mujeres”, expresó en entrevista con SinEmbargo la señora María Norma López Carrillo, madre de la joven desaparecida.

La familia, junto con personas allegadas, preparó una movilización en la céntrica plaza El Gallito, para demandar la localización de la chica que lleva cinco días desaparecida.

El contingente se concentró en la plaza y se planteó que marcharán por la calle Reforma hasta llegar al Zócalo de Puebla.

Norma, de 27 años de edad, fue vista por última vez la noche del 31 de agosto en la colonia Castillotla, ubicada al sur de la ciudad de Puebla. “Ella tomó un taxi a las ocho y media, se dirigía al centro, y ya no sé más”, dijo la madre.

Norma Mercedes está por dar a luz a una bebé. El 31 de agosto abordó un taxi y desde entonces no saben de ella. Foto: Especial

María López, la madre de la chica, prefirió no brindar mayores detalles de la investigación, sin embargo, solicitó apoyo para la búsqueda, “lo único que les pido es que por favor, difundan la desaparición de mi hija y mi nieta”.

“Hermana pronto te encontraremos. […] Ya está a días de dar a luz, por favor estamos desesperados. Norma te queremos ver en casa”, clamó por su parte una de las termas de Norma, en sus redes sociales.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de Puebla abrió la indagatoria CDI-097/2019/FED, luego que la familia de la chica interpuso la denuncia correspondiente.

Norma es abogada y estaba en trámite de su titulación. La profesionista mide 1.50 metros de altura y es de complexión mediana. Su cabello es castaño con puntas blancas. Ella vestía con blusa, pantalón y zapatos color negro al momento de su desaparición.

Durante la semana dos mujeres embarazadas fueron reportadas como desaparecidas, sin embargo, en el primer caso, la mujer ya fue localizada. Se trata de Tania Báez Cruz, agente de Tránsito de la Policía Municipal de San Andrés Cholula, reportada como desaparecida el pasado 29 de agosto, cuando su hijo inició la búsqueda en redes sociales.

La Fiscalía de Puebla informó ayer que Tania fue ubicada ilesa, y detalló que la mujer había solicitado permiso en su trabajo para atender un tema personal, por lo que se descartó ser víctima de algún delito.

Familiares, amigos y allegados se movilizan hoy para exigir la pronta aparición de la joven desaparecida. Foto: Especial.

El pasado 8 de abril, se emitió la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres para 50 municipios del Estado de Puebla, la cual había sido solicitada, desde 2016, por organizaciones de la sociedad civil y organismos públicos autónomos.

Con la declaratoria, se estableció la emisión de al menos 45 medidas que deberá establecer las autoridades de Puebla para afrontar la violencia feminicida que persiste en el Estado.

“Las medidas son tendientes a promover el derecho a la justicia pronta, expedita e imparcial; la prestación de servicios jurídicos, médicos, psicológicos especializados y gratuitos, además de la rehabilitación y la reparación del daño de las víctimas”, detalló la Secretaría de Gobernación, al informar sobre la delación.

Los municipios en los que se decretó la AVG son Acajete, Acatlán, Acatzingo, Ajalpan, Amozoc, Atempan, Atlixco, Calpan, Chalchicomula de Sesma, Chiautla, Chietla, Chignahuapan, Coronango, Cuautlancingo, Cuetzalan del Progreso, Huachinango, Huejotzingo, Hueytamalco, Izúcar de Matamoros, Juan C. Bonilla, Libres, Los Reyes de Juárez, Ocoyucan, Oriental, Palmar de Bravo, Puebla, San Andrés Cholula, San Gabriel Chilac, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula, San Salvador EL Seco, Santiago Miahuatlán, Tecali de Herrera, Tecamachalco, Tehuacán, Tepanco de López, Tepatlaxco de Hidalgo, Tepeaca, Tepexi de Rodríguez, Tepeyahualco, Teziutlán, Tlacotepec de Benito Juárez, Tlaltenango, Tlaola, Tlapanalá, Tlatlauquitepec, Zacapoaxtla, Zacatlán, Zaragoza, Zoquitlán.

El Gobierno de Puebla y dichos ayuntamientos están obligados a realizar las investigaciones correspondientes y sancionar los actos de las autoridades omisas o negligentes que llevaron a la violación de los derechos humanos de las víctimas y garantizar que ciertos actos no queden impunes, de acuerdo a la AVG.

Norma, de 27 años de edad, fue vista por última vez la noche del 31 de agosto en la colonia Castillotla, ubicada al sur de la ciudad de Puebla. “Ella tomó un taxi a las ocho y media, se dirigía al centro, y ya no sé más”, dijo la madre. Foto: Especial.

Familia de la activista asesinada en Michoacán clama justicia: “el crimen hace aquí lo que quiere”

lunes, julio 22nd, 2019

Uno de los hermanos de la activista informó a SinEmbargo que tras el asesinato, los integrantes de su familia tuvieron que abandonar sus hogares y salir de las localidades por temor, ya que “la maña [crimen organizado] hace aquí [en Michoacán] lo que quiere”.

“Todos estamos muy dolidos, y nos hacemos todo tipo de preguntas. Yo quisiera que [las autoridades] nos brindaran un poco de apoyo y que pongan un poco de protección a las familias que lo necesitan, porque la verdad uno se siente impotente de ver que no hacen nada”, dijo a SinEmbargo el señor Pulido, un familiar de la víctima que pidió omitir su nombre de pila.

 Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo).- La activista y buscadora de personas desaparecidas, Zenaida Pulido Lombera, de 42 años, fue asesinada a balazos cuando regresaba de interponer una denuncia tras haber sido amenazada en la localidad de Pichinlinguillo, Michoacán. Familiares y pobladores capturaron a dos personas, quienes presuntamente habrían amenazado a la víctima y serían los presuntos responsables del crimen; pero ahora temen por su seguridad, por ello solicitaron protección de las autoridades.

Uno de los hermanos de la activista informó a SinEmbargo que tras el asesinato de Zenaida, la familia tuvo que abandonar su hogar temor, ante la inseguridad que impera en la zona por el crimen organizado.

“Todos estamos muy dolidos, y nos hacemos todo tipo de preguntas. Yo quisiera que [las autoridades] nos brindaran un poco de apoyo y que pongan un poco de protección a las familias que lo necesitan, porque la verdad uno se siente impotente de ver que no hacen nada”, dijo a SinEmbargo Pulido, un familiar de la víctima que pidió omitir su nombre de pila.

Por otra parte, compañeros de Zenaida y activistas denunciaron que las autoridades han sido omisas y negligentes

Evangelina Contreras Ceja, del colectivo ¿Dónde están los Desaparecidos?, denunció que el caso ya acumula varias violaciones a derechos humanos. La defensora explicó que los familiares de Pulido Lombera tuvieron que hacer ellos mismos el levantamiento del cadáver porque pasaron varias horas y las autoridades ministeriales no acudieron a la escena del crimen.

“Una de las primeras violaciones a los derechos del cuerpo, y a todo, es que asesinaron a la compañera la madrugada del viernes, como a la 1 o 2 de la mañana. Dieron las 8 de la mañana, y las autoridades no habían recogido el cuerpo. Lo levantaron los familiares porque las autoridades no aparecieron”, dijo Contreras Ceja en entrevista.

BUSCADORA

Zenaida se integró al Colectivo ¿Dónde están los Desaparecidos? en el año 2013. Es una de las activistas fundadoras del grupo que se concentra en la búsqueda de personas desaparecidas en Caleta, Michoacán, platicó Evangelina Contreras.

La defensora, madre de tres, buscaba a su esposo, quien llevaba más de 17 años desaparecido. A Zenaida la describen como persona muy activa, trabajadora. Se caracterizaba por ser una persona muy solidaria con los demás.

“Ella se dedicó a sacar adelante a sus hijos. Siempre estaba dispuesta a apoyar, a estar al pendiente que a sus allegados no les pasara nada. Como defensora de derechos humanos, era muy buena persona”, recordó Evangelina.

EL ASESINATO

Zelandia Pulido fue atacada a balazos durante la madrugada del viernes en la localidad Pilinguillo, en el municipio de Aquila, Michoacán.

Horas antes del crimen, la defensora habría sido amenazada por unas personas que se presume querían quitarle sus tierras, de acuerdo a la información que dieron a conocer fuentes cercanas al caso. La mujer habría acudido ese mismo día a buscar a un oficial o agente ministerial para denunciar los hechos, sin embargo, a su regreso fue asesinada.

“Mi hermana ya había venido a poner una demanda, fue a Coaguyana a decir que la estaban amenazando, yo creo que al Ministerio público, ella ya había venido a intentar hacer su declaración y ahora eso parece que no existe, no sé qué está pasando”, dijo el entrevistado.

Pobladores y familiares de Zenaida lograron detener a dos personas. Se trata de los dos hombres que presuntamente amenazaron e intimidaron a la activista durante la tarde del jueves, comentó uno de sus hermanos.

No obstante, allegados a la víctima pidieron a las autoridades no descartar todas las líneas de investigación posibles, pues se presume que a la víctima la habrían vigilado desde días antes. Evangelina Contreras recordó que la activista ya le había comentado que desde hace varios días personas la rondaban y al parecer la vigilaban.

En lo que va de la actual administración suman al menos 15 activistas y personas defensoras de derechos humanos asesinados en México, de los cuales ocho eran indígenas. Esta cifra representa un aumento significativo de la violencia contra este sector, ya que en todo el 2018 se documentaron 13 casos.

El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero ha exigido previamente “un compromiso total del Estado para que haya una política real de protección a personas defensoras de derechos humanos”.

Zenaida integró desde 2013, junto con Evangelina Contreras, un colectivo de búsqueda de desaparecidos en Michoacán. Foto: Especial, SinEmbargo

DESPLAZAMIENTO

Evangelina Contreras lanzó un llamado energético a las autoridades a ser más profesionales y actuar conforme a la ley y los protocolos correspondientes, pues aludió que no es la primera vez que en los familiares de víctimas tienen que recoger los cuerpos porque los forenses no llegan en tiempo y forma.

La familia de la víctima pidió apoyo y resguardo para la realización del velorio porque temían que fueran atacados durante los cortejos fúnebres.

“Lo que yo le pediría a las autoridades un poquito de seguridad, aunque sea nada más mientras estamos velando a mi hermana y en su entierro porque la inseguridad esta al día y tenemos miedo que nos ataquen en el velorio”, dijo a SinEmbargo el pasado sábado uno de los hermanos.

El cadáver fue entregado la madrugada del domingo. Fue velado y sepultado bajo resguardo policial, mismo que duró hasta que concluyó el sepelio.

“El cuerpo llegó a la casa junto con la policía michoacana y nos brindaron seguridad hasta el domingo que la sepultamos y nos retiramos junto con la policía. No salimos porque ya no podían brindarnos más apoyo […] Nos acompañaron al sepelio de mi hermana, luego salimos y de ahí nos acompañaron unos 100 metros y nos dijeron, ‘pues que les vaya bien, muchachos’, y eso fue todo”, relató el entrevistado.

Los familiares de Zeinada abandonaron sus hogares porque se sienten en peligro. Ellos exigen justicia para Zenaida y mayor seguridad en las localidades, así como protección para ellos y resguardo a sus hogares.

“Que se haga justicia, eso es lo que pedimos. Que el Gobierno se ponga hacer su trabajo. Si tuvimos que abandonar el lugar donde vivimos, abandonamos todo lo que habíamos trabajado, porque no hay seguridad. Quisiera que si me pueden mandar seguridad a nuestras casas para que no nos la destruyan”, expresó el familiar.

Aquila es uno de los tres municipios michoacanos que se ubican en la costa del Pacífico.  Sus playas vírgenes y de difícil acceso permiten el tráfico de drogas desde Suramérica.

Este municipio también fue escenario en 2013 del levantamiento en armas de indígenas, quienes a través de grupos de autodefensas combatieron al cártel de Los Caballeros Templarios.

Sin embargo, narcotraficantes de Los Caballeros Templarios, La Nueva Familia Michoacana y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) continúan peleando para buscar el control del tráfico de drogas en la costa de este estado.

Recientemente, Cemeí Verdía Zepeda, ex líder de las autodefensas en Aquila, denunció ante diversos medios de comunicación que el crimen organizado se volvió a infiltrar en varios municipios de Michoacán, entre ellos Aquila.

“Desde las nuevas administraciones de los ayuntamientos se infiltraron nuevamente los delincuentes otra vuelta en los ayuntamientos, en el de Aquila tenemos completamente identificado quienes están infiltrados de los delincuentes (…) el alcalde está implicado, él está pagando cuota a la delincuencia organizada para que le den supuestamente seguridad”, expresó el activista de acuerdo con el medio local Contramuro.

El pasado 15 de julio, Hipólito Mora Chávez, uno de los líderes de los grupos de autodefensa que se levantaron contra los criminales en Michoacán, denunció en entrevista con SinEmbargo que las autoridades ya están trabajando de nueva cuenta con los cárteles de la droga, a quienes dejan circular libremente por todo el país y no los detienen.

“Si uno ve que el gobierno no está haciendo su trabajo, si uno ve que en gran parte del país hay asesinatos, extorsiones, secuestros y que los delincuentes pueden pasearse libremente, pues entonces yo me pregunto: ¿por qué la gente que nos dedicamos a trabajar honestamente, como es mi caso que tengo una pequeña huerta de limón, no podemos traer un arma para defendernos?”, dijo Mora.

Con información de Guadalupe Fuentes y EFE

Tres niños llevan 77 días sin ver a Mayra, su madre. Salió con su pareja y luego ya no se supo más

viernes, mayo 3rd, 2019

Mayra Guadalupe Millán Castro, de 29 años de edad, desapareció el 15 de febrero de 2019 cuando salió con su pareja de Culiacán hacia la localidad Guamúchil. El último rastro que dejó la revisión de su celular arroja como ubicación la localidad Ciénega de Casal, en el municipio de Salvador Alvarado.

Ciudad de México, 3 de mayo (SinEmbargo).- Mayra Guadalupe Millán Castro, de 29 años de edad, cumple 77 días desaparecida en Sinaloa. La joven madre de tres niños fue vista por última vez el pasado 15 de febrero cuando salió con su pareja de Culiacán hacia la localidad Guamúchil.

La familia está desesperada y ha emprendido una intensa búsqueda. El último rastro que dejó la revisión de su celular arroja como ubicación la localidad Ciénega de Casal, en el municipio Salvador Alvarado, en Sinaloa, a casi dos horas de Culiacán.

“Mi mamá está destrozada, todos los días llora, todos los días lloramos. Los niños todavía no alcanzan a dimensionar lo que pasa, pero a diario preguntan por su mamá, esperan a que llegue”, expresó Marisol Millán Castro, hermana de la joven desaparecida, en entrevista con SinEmbargo.

Mayra, la menor de tres hermanos, tiene tres hijos: de 10, 5 y 4 años de edad. Estaba divorciada, laboraba en un restaurante y tenía múltiples planes de negocio con su hermana, pues su meta era sacar adelante a sus hijos y darles lo mejor.

“Ella se casó muy jovencita, no había trabajado hasta que se separó de su esposo, recientemente, y fue como comenzó a trabajar de hostess en restaurantes”, comentó Marisol.

La familiar de Mayra la describe como una mujer sana, alegre, con proyectos por delante. “Todavía el 24 de diciembre nos reunimos en la casa de mi mamá, y ella platicó de sus planes a futuro, entre ellos, estar más con nosotros como familia, empezar un proyecto profesional, sacar a sus hijos adelante”.

Mayra Guadalupe Millán Castro, de 29 años de edad, cumple 77 días desaparecida en Sinaloa. Foto: Especial

A VENDER UNA MOTO

Mayra vivía junto con una hermana y sus tres hijos en Culiacán. El 15 de febrero pasado, alrededor de las 2 de la tarde, salió de su casa. Al mediodía se bañó, se cambió, agarró su bolsa y dijo que iba a acompañar su pareja, Benito Ponce Vidal, de 43 años, a vender una motocicleta.

La joven comentó a su madre –que ese día estaba de visita en casa– que acompañaría a Benito a vender el vehículo, sin embargo, no especificó con quién o el lugar exacto de su destino.

Mayra subió a una camioneta Sierra color blanco con un remolque donde llevaban la motocicleta, una BMW color azul.

Alrededor de 20 minutos después, el hijo menor de Mayra le comentó a su abuela que quería hablar con su mamá. Entablaron comunicación por medio de audios de WhatsApp, donde dijo que se dirigía rumbo a Guamúchil, una zona ubicada a casi una hora y media de Culiacán.

“Esa fue la última llamada que le hizo a mi mamá, poco antes de las tres de la tarde. En su Instagram ella subió una fotografía de un camino, como que va en carretera, pero se ve poco”, detalló la entrevistada.

Mayra, la menor de tres hermanos, era mamá de tres niños de 10, 5 y 4 años de edad. Foto: Especial

La tarde transcurrió y el hijo de Mayra nuevamente pidió hablar con su madre, por lo que le marcaron a su celular, pero ya no respondía. La madre estimó que no contestaba quizá porque no había buena señal.

“Ese día mi mamá no durmió en toda la noche porque estaba marcándole al teléfono y nunca le entró la llamada, hasta el día siguiente a mí me llamó mi otra hermana y me dijo que Mayra no llegó a dormir, que estaban muy preocupados porque los teléfonos de los dos (Mayra y Benito) mandaban a buzón”, relató la hermana de la víctima.

De acuerdo al último reporte emitido del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), de 1990 a abril de 2018, hay dos mil 785 personas que no aparecen en Sinaloa.

SIN LINEA DE INVESTIGACIÓN

Mayra Millán, al recibir la noticia, decidió interponer la denuncia por desaparición ante la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa.

La familia inició por su cuenta una intensa búsqueda en calles, colonias, donde han repartido miles de volantes. También han ejercido presión para que las investigaciones sean productivas. Sin embargo, acusó la joven, hasta el momento no hay mayores datos o información que lleve al paradero de la joven.

“He estado afuera del despacho del Gobernador de Sinaloa, [Quirino Ordaz Coppel, emanado del Partido Revolucionario Institucional] y jamás he sido atendida, jamás. El Fiscal del Estado sí me ha atendido, pero no tiene una respuesta”, agregó la joven.

La joven tenía múltiples planes de negocio con su hermana, pues su meta era sacar adelante a sus hijos y darles lo mejor. Foto: Especial

Marisol recalcó que la familia no pierde la esperanza que Mayra esté con vida: “nuestro presentimiento, la fe y esperanza es que ella está viva, ella es una víctima más”.

La pareja de Mayra está en la misma calidad de desaparecido, pero hasta el momento tampoco hay ninguna información sobre su paradero.

“La familia de él no levantó la denuncia hasta el 19 de febrero, casi obligados por nosotros porque yo exigía que se empezara la línea de investigación desde él, porque él fue quien se la llevó, y la razón y el sentido común dicen que tienen que empezar por ahí, entonces la familia levantó la denuncia”, abundó Marisol.

De Mayra y su pareja no se sabe nada. Los automotores tampoco han aparecido, el último indicio que hay de la pareja es la ubicación que arrojó el rastreo del celular de Mayra, el cual establece como último punto un poblado que se llama La Ciénaga de Casal, ubicada a unos 30 minutos más adelante de Guamúchil, Sinaloa, cerca de las 4:30 de la tarde del 15 de febrero.

La motocicleta que salieron a vender. Foto: Especial.

Aunque la última ubicación es un pueblo muy chico, Marisol señaló que ninguna persona ha colaborado con información sobre la pareja.

“Nadie sabe nada, nadie sabe qué pasó, hay solo una cámara en la que se ve la camioneta y moto al norte, pero de eso no hay nada, nadie que diga sí, los vimos. Nadie da una respuesta de nada”.

La hermana de Mayra denunció que no hay una investigación seria para buscar a la chica. “No hay nada, se hacen [las autoridades] como que investigan, hacen unas entrevistas que para mí es basura. No hay nada, no hay rastreo, ni búsqueda, no han hecho uso de nada”.

La Fiscalía General de Justicia de Sinaloa no cuenta con los suficientes elementos ni herramientas para una búsqueda especializada, expresó la abogada, sin embargo, tampoco han pedido apoyo a las autoridades federales.

La familia ha emprendido una intensa búsqueda. Foto: Especial

“Tampoco han pedido apoyo a otras corporaciones, los militares tienen helicópteros, tienen perros rastreadores, drones, pero jamás han hecho uso de nada. La carpeta de investigación tiene nada, no tiene una línea a seguir, no sabemos que pasó, nadie sabe nada y ellos [los ministeriales] sólo dicen ‘es un caso difícil'”, acusó la mujer.

La joven lanzó un llamado desesperado a quien tenga información para que brinde datos que puedan ayudar en la búsqueda:

“El exhorto que yo hago es que nos den una señal de cómo llegar a Mayra, necesitamos que regrese con nosotros. ¿Quién fue?, ¿cuáles son las circunstancias?, ¿por qué se hizo? Eso se lo dejamos a la justicia divina, lo que queremos es que regrese con su familia”.

Madre narra qué es el dolor: es vivir cada día, cada mes, cada año sin Cynthia, su hija desaparecida

lunes, abril 22nd, 2019

Se acerca la fecha en que se cumplirán siete años de la desaparición de Cynthia Leilani Lemus Viveros. Para su madre son días tristes y amargos que la dejan casi sin voz: “son siete años sin saber de ella, son siete años de mucho dolor”.

Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).- Cada 26 de abril es una fecha negra para Cruz Viveros Sánchez: un día como este, pero de 2012, desapareció su hija Cynthia Leilani Lemus Viveros, de entonces 21 años de edad. La joven fue a visitar a una amiga a la comunidad Las Guacamayas en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y ya no regresó.

Estos días son particularmente tristes y amargos, que dejan sin voz a Cruz: “Son siete años sin saber de ella, son siete años de mucho dolor”, dice la madre en entrevista con SinEmbargo

Cynthia Leinali era madre soltera. Tenía una niña de cuatro años cuando desapareció, trabajaba como recepcionista en un consultorio médico.

“A ella sí le gustaba salir con sus amigas los fines de semana. Era muy amiguera, tenía muchas amistades, era muy alegre. Mi hija era muy bonita. Ella sabía que era muy bonita”, platicó la mamá.

El 26 de abril de 2012, Cynthia estuvo en su casa por la mañana, le comentó a su mamá que uno de sus primos le había enviado dinero, alrededor de 500 pesos, y le pidió si la acompañaba a retirar el efectivo. Ambas acudieron al banco y minutos más tarde la joven salió a visitar a una amiga a una comunidad llamada Las Guacamayas.

“Ese ejido es un lugar cercano, está a unos 10 minutos, casi se junta con Lázaro Cárdenas […]. Ella fue a ver a la amiga y ya no la volví a ver”, narró Cruz.

La señora se preocupó cuando se hizo de noche y su hija no regresaba. Además desconocía el teléfono de la chica o su vivienda en las Guacamayas. “Estaba con mucha desesperación esa noche, yo no tenía el teléfono de esa amiga, sabía que estaba en Guacamayas, pero no sabía dónde, entonces estaba en una angustia”. Al día siguiente, la amiga de Cynthia arribó a la casa de Cruz y le notificó que Leilani no aparecía.

Cynthia Leinali era madre soltera. Tenía una niña de cuatro años cuando desapareció, trabajaba como recepcionista en un consultorio médico. Foto: Especial.

La versión que brindó, según contó Cruz, es que supuestamente Cynthia estaba en su casa, pero que luego recibió la llamada de un hombre. Ese sujeto al parecer le pidió que fuera a verlo a algún lugar. Posteriormente, llegó un taxi a la vivienda de la amiga, Cynthia lo abordó y ya no regresó.

“La amiga vino y nos dijo que al parecer alguien le habló para que saliera de la casa. Mi hija le dijo que alguien la estaba llamando y le expresó ‘voy a ver que quiere’. Esa amiga también aseguró que pidió acompañarla [a Cynthia], pero que no aceptó”, evocó su madre.

La información que brindó la supuesta amiga fue escueta: no le proporcionó mayores detalles o características del automóvil de alquiler, sólo indicó que el hecho ocurrió alrededor de las 7 de la tarde.

Se presume que el mismo hombre que la llamó, un conocido al parecer de Cynthia, es la misma persona que le envío el taxi.

Cruz empezó a buscar a su hija en cuanto recibió la noticia. La madre llamó a unos amigos de la joven, pero nadie sabía nada. “Ahí empezó mi búsqueda y mi desesperación sobre todo”.

La familia primero buscó por su cuenta, pues tenía la esperanza que Leilani pudiera estar con alguna amiga, pero los días pasaron y no tenía resultados.

Luego acudió a la Procuraduría General de Justicia de Michoacán a interponer la denuncia correspondiente. Cruz comentó que, en relación al trato, siente que fue atendida bien, pero a la hora de investigar y actuar las autoridades no realizaron ninguna diligencia importante o enfocada a buscar a Cynthia.

“En ese tiempo en la Procuraduría no buscaban, ni hacían nada, se quedaban tranquilos, no la buscaron”, agregó la entrevistada.

Cruz recibió versiones que apuntaban que a Cynthia se la llevaron personas de la delincuencia organizada. La madre dijo también sospecha de la amiga a la que Cynthia fue a visitar, pues salió del país y no se ha vuelto a saber más de ella.

“No sé si la amiga tuvo algo que ver [con la desaparición], yo me imagino que sí porque desapareció, o sea ella se fue; me informaron que ella se había ido a Estados Unidos”, dijo. “Las personas de la delincuencia organizada que supuestamente se la llevaron –según le indicaron a Cruz– tampoco están ya”.

La madre de la joven ha obtenido sólo versiones que ha podido recabar, pero no hay una línea de investigación clara. Cruz reiteró que las autoridades no efectuaron las diligencias necesarias en cuanto se denunció, incluso un abogado que recientemente analizó su expediente le confirmó que los ministeriales no habían hecho nada.

Funcionarios de la Comisión de Atención a Víctimas contactaron a Cruz para analizar su expediente. Ella tiene la esperanza que se pueda avanzar en su caso. “Ahorita ya estoy en contacto con Atención a Víctimas y ellos están procediendo, ya dieron con la denuncia y todo, y ellos están procediendo”.

En Michoacán se han reportado desde el 2006 a la fecha un total de 1 mil 215 reportes de personas desaparecidas, de acuerdo a las últimas cifras presentadas por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas.

SEGUIR ADELANTE

La única fortaleza que cuenta Cruz para seguir adelante es su nieta, “es la que me ha ayudado a salir adelante, pero en cada cumpleaños de Cynthia es un día mucho muy doloroso para mí y se acerca la fecha en que ella desapareció, es un día muy triste, yo trato de estar ocupada para no deprimirme tanto”, comentó la madre.

Cruz admite que, aunque ahora es difícil para ella recordar la desaparición, al menos ya puede compartir su caso “antes no podía platicar nada. Es un dolor mucho muy grande, es una pérdida que no puedo describir, es un dolor muy fuerte”.

La madre de la joven lanzó un llamado a las autoridades para que actúen con eficacia “que nos ayuden en la búsqueda de nuestros desaparecidos, pero que sean efectivos porque no buscan, no hacen nada.

El Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas (ONU) ha mostrado su severa preocupación porque en México persisten las desapariciones generalizadas en gran parte del país, impera la impunidad y la revictiminización.

Cynthia Leilani Lemus Viveros tenía 21 años al desaparecer en Michoacán. Foto: Especial

Durante un encuentro celebrado del 5 al 16 de noviembre en Ginebra, el Comité advirtió que en México impera la impunidad y la desaparición generalizada.

El organismo internacional puso énfasis en la falta de datos confiables sobre las desapariciones forzadas; el escaso número de condenas; la emergencia que constituye el alto número de cadáveres sin identificación y de fosas clandestinas sin atención.

En tanto que la preocupación por la ola desaparición específicamente de mujeres en México escaló hasta el Comité para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) organismo internacional que manifestó el pasado 24 de julio su profunda preocupación por “la alta incidencia de desapariciones forzadas que afectan a las mujeres, ya sean víctimas directas, cuando son ellas las desaparecidas, o indirectas”.

El organismo internacional también alertó por “las barreras persistentes que siguen impidiendo la aplicación efectiva del mecanismo de alerta de violencia de género contra las mujeres a nivel federal, estatal y municipal; y los escasos datos estadísticos sobre la violencia contra la mujer desglosados por tipo de violencia y relación entre el autor y la víctima”.