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El futuro Gobierno de Andrés Manuel López Obrado ha generado amplias expectativas, según una encuesta realizada por el diario El Financiero. El 70 por ciento cree que la economía mejorará; el 70 espera que la pobreza disminuya yel 69 considera que los derechos humanos serán respetados.

Por otro lado, Enrique Peña Nieto terminará su mandato con el 26 por ciento de aprobación y “reprobado” en temas como respeto a la libertad de expresión; respeto a los derechos humanos; manejo de la economía; combate a la pobreza; lucha contra el crimen y la inseguridad; combate a la corrupción, entre otros.

Ciudad de México, 26 de noviembre, (SinEmbargo).- Andrés Manuel López Obrador llegará a la Presidencia con el 66 por ciento de aprobación, 18 por ciento de rechazo y 16 por ciento sin opinión al respecto, según una encuesta levantada por el diario El Financiero.

Por otro lado, el actual Presidente Enrique Peña Nieto terminará su mandato con el 26 por ciento de aprobación, 70 de rechazo y cuatro más sin elementos para juzgar su administración.

La encuesta se llevó a cabo entre el 8 y 14 de noviembre del año en curso y contó con la participación de mil 200 adultos en las 32 entidades del país.

El futuro Gobierno de López Obrado ha generado amplias expectativas en la población consultada por el diario de circulación nacional.

El 70 por ciento de los encuestados cree que la economía mejorará con López Obrador; el 70 también espera que la pobreza disminuya; el 69 considera que los derechos humanos mejorarán.

Mientras el 68 por ciento ve que la libertad de expresión mejorara; 67 que lo hará la seguridad; 66 la justicia y la democracia, y 63 cree que la corrupción disminuirá durante la administración del ex regente de la Ciudad de México.

Por otra parte, el 32 por ciento considera que la creación de empleos y oportunidades económicas debe ser el asunto con mayor importancia a atender por López Obrador.

El 24 por ciento cree que debe ser la reducción de la pobreza; el 23, el combate a la inseguridad, y el 20, combatir la corrupción.

Pese a las expectativas, sólo el 9 por ciento de los encuestados cree que el próximo mandatario cumplirá con todas sus promesas; el 31 considera que consolidará la mayoría; el 47 ve sólo algunas; y el 10 por ciento supone que ”casi ninguna de sus promesas”

En este sentido, la promesa más recordada es el aumento a las pensiones de las personas de la tercera edad; la disminución en los precios de la gasolina; la erradicación de la corrupción, y la eliminación de las pensiones a ex mandatarios.

Mientras la erradicación de pensiones a ex presidentes cuenta con mayor aceptación, seguido de la eliminación de la Reforma energética, la Reforma Energética, la desaparición de los inspectores del Servicio de Administración Tributaria, y la desaparición de las evaluaciones a profesores.

¿Y EPN?

El actual mandatario concluirá su administración con señalamientos reprobatorios por parte de los encuestados.

A cuatro días del término de su sexenio, Peña Nieto fue reprobado en temas como respeto a la libertad de expresión, con una calificación de 4.2; respeto a los derechos humanos, con 4.2; manejo de la economía, con 4; combate a la pobreza, con 3.4; lucha contra el crimen y la inseguridad, con 2.7; y combate a la corrupción con 2.6.

El priista llegó a Los Pinos con el 38.20 por ciento de los votos. Pero la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y el escándalo por la ‘casa blanca’ detonaron el malestar social y las protestas en las redes sociales, el mismo canal por el que Peña Nieto intentó promover una imagen positiva por medio de spots y otros materiales producidos por Estudios Churibusco Azteca, S.A.

Tras el triunfo de López Obrador en el proceso electoral, tanto la presencia como las noticias entorno a Peña Nieto han disminuido. Google Trends muestra que en los últimos 90 días, el actual Presidente no ha generado interés entre los usuarios de la Red. Los únicos dos episodios en que su nombre se ha disparado en el buscador han sido el pasado 29 de julio, fecha en que se anunció que tomaría vacaciones, durante el marco de su sexto y último informe de Gobierno, que se llevó a cabo el 3 de septiembre y el episodio en que no logró realizar una seña en forma de corazón durante la ceremonia de la Independencia de México.