La cantautora española presenta “El cielo que me das”, nuevo sencillo del álbum que conoceremos íntegramente en noviembre próximo. De visita en la redacción de SinEmbargo, tomó una guitarra y cantó para nuestros lectores.
Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo).- Rosana Arbelo, a los 53 años de edad, con nueve discos en su fructífera y exitosa carrera profesional, parece recién salida a un mercado musical en el que se maneja con gran ductilidad y energía.
Ahora prepara un disco que conoceremos íntegramente en noviembre y que no tiene título todavía, aunque eso sí, volverá a transitar por las canciones optimistas que son su sello de fábrica.
“¡Melancolía jamás!”, se apresura a aclarar, aunque esa declaración de principios no le impide reconocer que en medio de cada tema hay un espacio para la reflexión, para tomar un poco el aire y barajar y dar de nuevo.
La música briosa y optimista de la famosa cantautora canaria. Foto: Warner Music
En la redacción de SinEmbargo, trajo su simpatía arrolladora y su cuerpo siempre bronceado con el sol de las Islas Canarias, donde nació en 1963. Para ella, música y paisaje de su tierra natal, están en relación íntima.
No es un lugar donde se escuche el flamenco, dice, sino cierto folclore propio de los canarios, a veces confundidos con los cubanos, por el tono de hablar, por la manera de mirar, desafiante, al mar que se les pone enfrente.
De España dice que las cosas van mal, pero que es optimista y que prefiere participar en acciones benéficas (hizo la música para una organización que investiga el autismo, por ejemplo), antes que en acciones enteramente políticas.
“En España hay mucha gente con ganas de cambiar las cosas, aunque no sepamos hacia dónde tenemos que ir para que el país se reconvierta”, afirma Rosana.
Rosana hace el sencillo “El cielo que me das”, de su nuevo álbum. Foto: Warner Music
“He estado desde junio, cuando terminamos la gira, en la sala de parto, que es como llamo a la sala de grabación. Haciendo canciones y buscando mi manera de favorecer, que es la música”, expresa.
“Prefiero estar cerca de la gente, sin los partidos políticos, sin las etiquetas”, dice la artista, para quien a pesar de su larga trayectoria “lo mejor está por llegar”.
