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Minera de Baillères presionó al Senado y por eso no me ratificó, dice exmagistrado

martes, agosto 16th, 2022

Desde hace más de una década ejidatarios de El Bajío, ubicado entre los municipios de Puerto Peñasco y Caborca, en Sonora, están en pie de lucha contra los Baillères, una de las familias más ricas del país, cuya minera Penmont extrajo, sin poder comprobar la existencia de una concesión, 236 mil 709 onzas de oro, con un valor equivalente a 436 millones de dólares, las cuales en 2014 el Magistrado Manuel Loya Valverde ordenó regresar, una sentencia que —sospecha— le valió no ser ratificado.

Ciudad de México, 16 de agosto (SinEmbargo).– El exmagistrado Manuel Loya Valverde, quien en 2014 determinó que la minera Penmont debía restituir al ejido El Bajío el oro extraído de estas tierras al no poder acreditar su concesión, denunció que la familia Baillères, una de las más ricas del país, presionó y tuvo injerencia en el Senado para que ese mismo año no fuera ratificado en su cargo.

“Hubo la interferencia absoluta de la empresa a nivel cámara legislativa del Senado de la República. Eso me queda claro y lo percibí. Es más, yo afirmo y lo he hecho siempre, mi no ratificación no se decidió al interior del Senado de la República, mi no ratificación se decidió desde antes de que se iniciara el proceso de ratificación, es decir yo ya iba definido a que no se me iba a ratificar. Esto pues sin duda alguna, yo no lo puedo negar, hay una presión fuerte por parte de la empresa, la mina, hacia los órganos legislativos para que no se diera mi ratificación”, dijo Loya Valverde a Alejandro Páez Varela, en el programa Los Periodistas que se transmite a través del canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.

Desde hace más de una década ejidatarios de El Bajío, ubicado entre los municipios de Puerto Peñasco y Caborca, en Sonora, están en pie de lucha la minera Penmont, propiedad de Fresnillo, subsidiaria de Industrias Peñoles, el brazo minero del Grupo Bal de los Baillères, para que acate la sentencia de nulidad, con la cual esta empresa debe regresar las tierras a su estado previo a los trabajos que emprendió, y lo cual conlleva además que devuelva las ​​236 mil 709 onzas de oro que extrajo, con un valor equivalente a 436 millones de dólares.

La minera Penmont, propiedad de Fresnillo, subsidiaria de Industrias Peñoles, el brazo minero del Grupo Bal de los Baillères, es acusada de haber realizado exploraciones y explotación minera en sus territorios de forma ilegal, desde los años noventa. Foto: Juan Carlos Campos Taylor/Tolvanera.

Manuel Loya Valverde recordó que él falló que el derecho lo tiene el ejido y no la mina, y a partir de este fallo no fue ratificado por el Senado de la República, aún cuando el entonces Presidente Enrique Peña Nieto lo propuso para continuar como Magistrado agrario.

Un año después el mismo Senado otorgaría la Medalla Belisario Domínguez, la máxima distinción a un ciudadano en México, a Alberto Baillères González —fallecido el 2 de febrero pasado— por instrucción de Peña Nieto, a la que se sumaron legisladores del PRI y PAN.

El galardón fue cuestionado en su momento y sentaría un precedente inédito, luego de que ​​por primera vez desde que el Senado creó la presea —hace seis décadas—, se rompió la unanimidad, sólo un voto evitó el rechazo y la ceremonia de la entrega fue desairada por la mitad de los legisladores. Algo peor: Se maquinó un fraude para alterar la votación y aumentar el número de quienes se pronunciaron por honrarlo.

En la imagen del 12 de noviembre de 2015, el Presidente Enrique Peña Nieto y Roberto Gil Zuarth, entonces presidente del Senado, aplauden al empresario Alberto Baillères González, quien ese día recibió la Medalla Belisario Domínguez. Foto: Enrique Ordoñez, Cuartoscuro

“Yo no tengo nada que reprocharle a la mina porque desde mi punto de vista objetivo, la mina hizo lo legítimo, quizá no lo legal, pero hizo lo legítimo en defensa de sus propios intereses […] donde hay el reproche, es de mi persona hacia las instituciones porque no se puede permitir ni admitir que si somos un Gobierno el Gobierno es uno sólo, no hay tres gobiernos en el país, son tres poderes que se distribuyen la función del Gobierno para que cada quien en su competencia lleve a cabo lo que le corresponde. En ese momento yo era parte del Gobierno. Ahí yo reprocho, con excepción al pleno de ese entonces del Tribunal Supremo Agrario, reprocho a todas las instituciones que avalando mis conocimiento y mi impartición de Justicia y la trayectoria que yo tenía, permitieron que el Poder Político sucumbiera al interés económico, que eso es lo grave que le pasa al país desde hace décadas”, denunció Manuel Loya Valverde.

El caso del exmagistrado Loya Valverde ya está como petición en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington esperando que en algún momento sea aprobado y pase a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Manuel Loya señaló que en su caso hubo errores del Ejecutivo federal, del propio Poder Legislativo así como del Poder Judicial de la Federación, errores que —sostuvo— “son imperdonables porque dejaron a un juzgador a merced de un súper poder económico que tenía la capacidad o la forma en ese momento de hacer y deshacer”.

El exmagistrado reconoció que en ese momento sólo el pleno del Tribunal Superior Agrario lo defendió, cuando sus integrantes de aquel entonces fueron hasta la Cámara de Senadores “a mostrar mi desempeño y a pedir que se me ratificara, cosa que, yo pienso, que ningún Magistrado no ratificado puede hablar de esa defensa que hicieron a mi persona”.

Manuel Loya Valverde recordó que en este caso su decisión de la sentencia de nulidad se dio conforme a derecho. “Yo encontré que el derecho lo tenía el ejido y fue por eso el sentido de las sentencias, nunca hubo una actuación en contra de la empresa minera”, recordó.

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“Cuando yo estoy juzgando, primero analizo todos los contratos de ocupación que tiene la mina. Absolutamente ningún contrato reunía los requisitos de validez y como se estaba pidiendo una acción de nulidad y la encontré procedente, yo así la declaré en mis sentencias. El ejercicio de acción de nulidad cuando la sentencia la declara procedente tiene como consecuencia regresar las cosas antes del estado antes de que se cometió el acto tildado de nulo”, abundó el exmagistrado.

En ese sentido, precisó que una vez que determinó que procedía la acción de nulidad su obligación como juzgador era regresar las cosas como estaban antes, lo cual conllevó que la minera de los Baillères conforme a derecho está obligada a restablecer el medioambiente a su estado base y a regresar el oro que extrajo de esas tierras de manera irregular.

“Establecí que el oro debe regresar a las tierras del ejido o al ejido según lo que escogiera el ejido porque yo no me iba a prestar —y me viene a la mente lo que pensé en ese momento— ‘no pues al rato me van a decir fui y aventé una bolsa de color oro de polvo y ya está’, no, para eso se le concedió la oportunidad al ejido de que él eligiera para que él mismo vigilara sus intereses al momento de la restitución”.

Cuestionado, sobre por qué han pasado 8 años sin que la empresa de los Baillères restituya el oro y las tierras a su estado original, el exmagistrado señaló que “toda sentencia de un Tribunal que reconoce un derecho debe de cumplirse, toda sentencia de un Tribunal que impone una condena, debe ejecutarse […] ahora el Tribunal tiene sus deficiencias propias tanto como institución como en el aspecto personal de cada Magistrado que en su momento lo encarna”.

“Seguramente la no ratificación del Magistrado Manuel Loya Valverde pudo haber influido en magistrados subsecuentes, pues que a lo mejor vieron lo que me ocurrió a mí y ya no tuvieron el arraigo o valentía, no sé cómo llamarle, de poner en riesgo su ratificación, si es que no estaban ratificados, o simplemente el riesgo de su estabilidad como persona o como familia”.

Ejidatarios ganan a Baillères billones en oro que era suyo, y que les fue arrebatado

sábado, agosto 13th, 2022

Hace 13 años inició el conflicto legal entre el ejido El Bajío y la minera Penmont, de los Baillères, una de las familias más ricas del país, por el saqueó de sus tierras. Un Magistrado le dio la razón a los pobladores y ordenó a la empresa entregar todo el oro. La sentencia le costó al Magistrado su cargo, y desde entonces no ha pasado nada.

Ciudad de México, 13 de agosto (SinEmbargo).– Desde hace más de una década ejidatarios de El Bajío, ubicado entre los municipios de Puerto Peñasco y Caborca, en Sonora, están en pie de lucha contra los Baillères, una de las familias más ricas del país, cuya minera Penmont se ha visto envuelta en una trama de despojo, ilegalidades, violencia, señalamientos de corrupción e impunidad.

La minera Penmont, propiedad de Fresnillo, subsidiaria de Industrias Peñoles, el brazo minero del Grupo Bal de los Baillères, es acusada de haber realizado exploraciones y explotación minera en sus territorios de forma ilegal, desde los años noventa. En esa década, la compañía de los Baillères, pidió un permiso de exploración, ​​el cual al ser otorgado dio pauta para que iniciaran ilegalmente tanto la construcción de la mina Dipolos, así como extensión de La Herradura —que en 2020 produjo 55.3 por ciento del oro total de Grupo Bal—, con las cuales los ejidatarios perdieron el acceso a todo su territorio, como han denunciado ellos.

Por aquel entonces les pagaron 16 mil pesos a cada uno de los 77 ejidatarios y nunca más se volvió a saber de la minera hasta que vieron la mina en forma, que estaba explotando oro a gran capacidad. Notaron un despliegue y movimiento de maquinaria pesada. A partir de ahí no tuvieron acceso a su tierra. El Ejército mexicano, dijeron, custodiaba la mina y no les permitía entrar a la tierra a ninguno de ellos.

La situación llevó al inicio en 2009 del conflicto legal entre el ejido El Bajío y la minera Penmont. Ese año un grupo de ejidatarios interpuso un juicio agrario —el 188/2009— con el objetivo de que la minera les consultara la pertinencia de las acciones emprendidas dentro de su territorio.

La minera Penmont, propiedad de Fresnillo, subsidiaria de Industrias Peñoles, el brazo minero del Grupo Bal de los Baillères, es acusada de haber realizado exploraciones y explotación minera en sus territorios de forma ilegal, desde los años noventa. Foto: Juan Carlos Campos Taylor/Tolvanera.

Cuatro años después, en 2013, los ejidatarios interpusieron 67 juicios agrarios contra Penmont, en los cuales el Magistrado Manuel Loya Valverde les dio la razón al sentenciar en 2014 que la empresa de los Baillères debía desocupar y entregarles las tierras —lo cual tuvo que llevarse a cabo mediante la intervención de las fuerzas del orden—, regresarlas, además, al estado que tenían antes de la ocupación, así como a devolver el oro que se extrajo, y a indemnizar a los afectados por el uso de sus tierras.

Pero nada de eso ocurrió.

Han pasado desde entonces ocho años del fallo sin que se ejecuten las 67 sentencias que dictó el Tribunal Agrario, y la situación a partir de ese momento, según han denunciado los ejidatarios de El Bajío, ha empeorado.

“Ahorita ya han pasado más de ocho años, la justicia ya la tendríamos que haber alcanzado. Pero ahí es cuando supimos quién era Alberto Baillères. Realmente ni idea teníamos de quién era esa persona. Algunos de nosotros habíamos escuchado del Palacio de Hierro, todo el conglomerado de empresas que tiene. La gran mayoría vive, como todos los campesinos en México, al día y todos los días salen de sol a sol para poder llevar algo a la mesa. Lo que menos les importa es que hay un rico en México y que tenga todo el dinero del mundo, ni siquiera se lo imaginan, en la vida van a comprar al Palacio de Hierro. Hasta que ahí nos dimos cuenta por el poder que tiene esta persona, porque manejaba a gobernadores, al Senado, un montón; toda la clase política que no debería sucumbir ante el poder económico pues lo hace todos días”, dijo Jesús Javier Tomás, representante ejidal de El Bajío, en entrevista con Alejandro Páez Varela en el programa Los Periodistas, que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.

Una muestra de los obstáculos de esta lucha es retratada en Tolvanera (2021), dirigida por el periodista Ángel Melgoza, quien en 2018 fue amenazado junto a otros periodistas por hombres armados mientras se internaban en el desierto de Sonora para documentar la persecución en contra de los ejidatarios de El Bajío.

“Nosotros decidimos documentar el caso a partir de una serie de cortometrajes que se querían hacer en el 2018. Cuando se ingresa en el 2018 al territorio del ejido El Bajío para empezar la documentación, en ese momento no estaba dentro del grupo, pero estaba Ángel y otros compañeros de la prensa, son encañonados por un grupo de hombres armados que dicen que están protegiendo los intereses del señor Rafael Pavlovich Durazo, que es el tío de la exgobernadora Claudia Pavlovich, quien ahora se encuentra como cónsul en Barcelona, España. El tío de la exgobernadora presentaba o decía que tenía documentos de títulos de propiedad dentro del territorio del ejido, cosa que es totalmente falsa porque para tener papeles hay que ser ejidatario y eso también se demostró. El señor Pavlovich ya no está dentro de las tierras del ejido, eso se logró sacar, pero representó una amenaza desde el poder político para los y las ejidatarios y luego en el 2018 para el equipo que estaba documentando el caso”, comentó, también en el programa Los Periodistas, Ariadna Mogollón, productora de Tolvanera.

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Jesús Javier Tomás detalló a su vez cómo a raíz de la batalla legal que emprendieron los ejidatarios contra Alberto Baillères empezaron a recibir amenazas, se registraron “levantones”, y “empezaron a sacar órdenes de aprehensión, acusarnos de robo, de mil cosas y sí lograron encarcelar a 10 compañeros”.

“Como eran todas las causas inventadas y fabricadas a pedido de la minera ante el Ministerio Público de Caborca por la Fiscalía de Sonora, fue sencillo anular esas órdenes de aprehensión por jueces federales. No costó tanto trabajo, pero sí un tiempo. Hubo unos compañeros que estuvieron ocho meses en la cárcel, otros que estuvieron 20 meses. Algunos estuvieron en dos ocasiones distintas porque les inventaban cuando todavía estaban por obtener la libertad, les llegaban con otro delito, otra fabricación y les ponían otra orden de aprehensión y hubo algunos que estuvieron 20 meses. Ha sido difícil porque una vez que vieron que no cedíamos con las amenazas, ni con los levantones, ni con los encarcelamientos, ya pasaron a lo que fueron los asesinatos y desapariciones”.

Precisamente como parte de esta violencia en la región han perdido la vida tres integrantes de esta comunidad y una más se encuentra desaparecida. Se trata de José Robledo Cruz y María de Jesús Gómez Vega, líderes del movimiento contra la minera, a quienes les arrebataron la vida el 2 de mayo de 2021; y Raúl Ibarra de la Paz, asesinado en febrero de 2018, y cuya esposa, Noemí Elizabeth López Gutiérrez, se encuentra a la fecha sin ser localizada. Entre las demandas de los ejidatarios están precisamente esclarecer las muertes y la localización con vida de Noemí.

Aunado a ello, los ejidatarios han denunciado el manejo político que ha tenido el caso. Una muestra de ello, fue cómo luego del fallo de 2014, el Magistrado Manuel Loya Valverde no fue ratificado a finales de ese mismo año en su puesto por el Senado, entonces de mayoría priista. “Baillères estaba dando instrucciones para que no se me ratificara”, aseguró Loya Valverde en el filme.

“El Magistrado dice que él falló conforme a derecho, que el derecho lo tiene el ejido y no la mina. A partir de este fallo, que es conforme a derecho, el Magistrado no es ratificado en su puesto, le truncaron 20 años de carrera como abogado, como Magistrado. Ahora su caso está esperando turno en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, pero el Magistrado ahora litiga de forma particular, privada. La sentencia dictamina que el oro debe ser regresado a los ejidatarios, que debe de existir la restitución de la tierra a su estado natural y el pago de renta por la ocupación ilícita de las tierras”, comentó Ariadna Mogollón.

Un año después de no ratificarlo como Magistrado, el mismo Senado otorgaría la Medalla Belisario Domínguez, la máxima distinción a un ciudadano en México, a Alberto Baillères González —fallecido el 2 de febrero pasado— por instrucción del Presidente Enrique Peña Nieto, a la que se sumaron legisladores de PRI y PAN. El galardón fue cuestionado en su momento y sentaría un precedente inédito, luego de que ​​por primera vez desde que el Senado creó la presea —hace seis décadas—, se rompió la unanimidad, sólo un voto evitó el rechazo y la ceremonia de la entrega fue desairada por la mitad de los legisladores. Algo peor: Se maquinó un fraude para alterar la votación y aumentar el número de quienes se pronunciaron por honrarlo.

“El mismo Magistrado dice que para él es muy claro que el poder económico incide en su no ratificación y que el poder económico tiene justamente la capacidad de decidir cuáles magistrados se ratifican y cuáles no. Eso queda muy claro. Es el mismo momento histórico, es el mismo Senado. Podemos ver claramente una incidencia del poder económico con el poder político”, añadió Mogollón.

En la imagen del 12 de noviembre de 2015, el Presidente Enrique Peña Nieto y Roberto Gil Zuarth, entonces presidente del Senado, aplauden al empresario Alberto Baillères González, quien ese día recibió la Medalla Belisario Domínguez. Foto: Enrique Ordoñez, Cuartoscuro

Otra muestra de la conducción que ha tenido el caso se dio en 2016, cuando cuando el Tribunal Agrario #28 le asignó a Rafael Pavlovich Durazo, tío de la Gobernadora Claudia Pavlovich, mil 824 hectáreas de tierras dentro del ejido; dotación que fue anulada en el mismo año. No obstante, como reseñó El País, fueron acusados de despojo y algunos de ellos, como Erasmo Santiago, pasaron hasta un año y medio en la cárcel. Ante la falta de pruebas, finalmente fueron liberados.

El filme de Melgoza, de hecho, retoma la desaparición del excomisario ejidal, Jesús Robledo Cruz, quien en septiembre de 2017 fue retenido por dos semanas por hombres armados, lo que lo orilló a huir a los Estados Unidos, como reportó Pie de Página. Ese mismo día, añadió el medio, 12 hombres y mujeres ejidatarios fueron secuestrados; y, horas después, fueron liberados por la noche, “no sin antes recibir amenazas de quienes se dijeron emisarios de la familia Pavlovich”. Cuatro años después, José de Jesús Robledo Cruz y su esposa María de Jesús Gómez Vega serían asesinados.

Jesús Javier Tomás narró a SinEmbargo Al Aire que luego de los diferentes episodios de violencia que enfrentó la comunidad sucedió otro acontecimiento: En el Ejido habían 40 familias viviendo ahí y se quedaron dos, los demás fueron desplazados de manera forzosa. “Sus casas fueron destruidas, había incursiones al ejido de grupos armados”.

Ahondó que hubo varios eventos donde aparecían siete u ocho camionetas con cuatro o cinco civiles armados cada una. En alguna ocasión, dijo, llegaron a levantar hasta 12 familias, se las llevaban en medio de la noche. “En todas esas incursiones nada más los golpeaban, alguna vez le reventaron el oído. Se llevaban a mujeres, niños, ancianos, a cualquiera. Los dejaban en las vías del tren a 40 o 50 kilómetros de donde los habían levantado, que era el poblado ejidal. Los dejaban amarrados de la cabeza y les decían que no se levantaran porque si se levantaban antes de que el sol saliera, los iban a matar, que había gente vigilando”.

Señaló que el único objetivo de estos levantones era amenazar a las personas, que se fueran del ejido. “Entonces muchas familias se fueron, buscaron refugio en municipios vecinos como Puerto Peñasco, San Luis de Colorado, a Mexicali se fueron otros. Ahí en el ejido únicamente quedaron dos familias. La resistencia la mantenemos nosotros no en el poblado que teníamos”.

“Hemos puesto denuncias y jamás hacen nada. Nos han robado varias veces carros, nos han golpeado a muchos compañeros cuando están llevando las provisiones, nos han encarcelado a diez compañeros, nos han asesinado, nos desaparecieron a dos más. El presidente ejidal en ese entonces, José de Jesús Robledo Cruz, ya había sido levantado en 2017, lo sacaron del ejido, no supimos de él porque lo tiraron a muchos kilómetros del ejido, lo amenazaron con matarlo si regresaba, entonces él se va. Aparece nuevamente en 2020, se atreve otra vez a regresar. Ya no al poblado donde tenía su casa, sino al ejido en medio de la nada y ahí está por unos meses hasta que vuelve a ser levantado, pero esta vez sí fue asesinado junto con su esposa. Junto con los cuerpos de él había una cartulina donde venían los nombres de todos los demás que estábamos en resistencia, venían el nombre de otros 11 compañeros, incluyendo dos que ya habían sido asesinados”.

El opositor José de Jesús ya había sido golpeado y desaparecido en 2017. Foto: Ejido El Bajío.

Con todo en contra, los ejidatarios de El Bajío se han mantenido en lucha. Piden que se cumplan con las 67 sentencias, lo cual sería algo histórico, no sólo para México, un país marcado por la devastación, el despojo y las malas condiciones a las que la minería expone a sus trabajadores —como ha quedado demostrado una vez más con el desplome de hace una semana de una mina de carbón en Coahuila—, sino para toda América Latina, en donde estos abusos se repiten de un país a otro.

Actualmente, como ha informado la comunidad de El Bajío, las tierras están en manos de los ejidatarios, que lograron el desalojo de la Guardia Nacional que les impedía el acceso a sus tierras el 26 de marzo de 2020 tras una protesta que realizaron en Palacio Nacional. Aunque desde antes las han recuperado en distintos hechos, como han reseñado la propia comunidad: pese a que ​​en 2009 los ejidatarios interpusieron el primer juicio agrario cuya sentencia indicaba que la empresa debía desalojar el ejido, no dejó el lugar sino hasta cuatro años más tarde por orden de las fuerzas de orden público.

Sobre ese episodio, el representante ejidal Jesús Javier Tomás recordó que cuando entraron en 2013 a sus tierras se dieron cuenta que había una ciudad pequeña con hospitales, oficinas, cajeros automáticos. “Una ciudad de primer mundo ahí estaba en medio del desierto. Tenían medio ejército custodiándolos y a parte su seguridad privada. Era bastante grande el contingente que tenían policial ahí en las tierras nuestras. Una vez que tenemos acceso nosotros y que vemos el daño, demandamos a la minera nuevamente. Ahí sí ya le estamos denunciando daño, perjuicios y la devolución del oro porque para nosotros fue ilegal su ocupación, como se demostró en los juicios que se sustanciaron”.

La empresa volvió a ingresar de manera ilegal en el ejido en el 2019 y finalmente en 2020 lograron expulsarla. Los ejidatarios desde entonces han solicitado al presidente Andrés Manuel López Obrador la ejecución de las 67 sentencias a su favor.

La ultraderecha se reagrupa. Considera tibio al PAN y prepara su frente electoral

miércoles, octubre 13th, 2021

La exdiputada de Querétaro Elsa Méndez revela que hay avances en la construcción de una fuerza política en Querétaro, Nuevo León, Chihuahua, Sonora y el Bajío con una agenda provida y con participación mayormente de jóvenes, cuyo modelo es el partido español de ultraderecha Vox. El secretario general de Sublevados, Mario Fernández, agrega que otro modelo es el movimiento Tea Party de Estados Unidos.

Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).–  Ante la “derechita cobarde” en que se ha convertido el Partido Acción Nacional (PAN), “acomplejado” para combatir el aborto, el matrimonio homosexual y el “comunismo” en México, un sector del conservadurismo del país construye una fuerza político-electoral cuyos modelos son el partido español Vox y el movimiento Tea Party de Estados Unidos, ambos de ultraderecha.

En la articulación de este proyecto alterno al PAN, que promete ser “la verdadera derecha” de México, participan legisladores, servidores públicos y liderazgos todavía en ese partido —incluyendo integrantes de la organización secreta El Yunque—, pero también empresarios, académicos, colectivos sin militancia y activistas como el actor peñista Eduardo Verástegui.

El revuelo que provocó la visita del presidente del partido Vox, Santiago Abascal, el 3 de septiembre, motivó a cuadros que se reivindican como “derecha dura” a acelerar las reuniones y los intercambios para crear una fuerza política que, ante la imposibilidad legal de constituirse como partido antes del 2025, impulsen la agenda provida con candidatos a la manera del Tea Party estadounidense.

“Muy pronto tendremos Vox México”, proclamó la exdiputada de Querétaro Elsa Méndez tras posar junto a Abascal, el 3 de septiembre, y ahora revela, en entrevista con Sin Embargo, que hay avances en la construcción de una fuerza política cuyo modelo es precisamente el partido español de ultraderecha.

“Hay mucho ánimo de diferentes sectores y perfiles, académicos, empresarios y activistas sociales, mayormente jóvenes”, enfatiza Méndez sobre los promotores de una nueva agrupación política con agenda provida, cuyos enclaves los ubica en Querétaro, Nuevo León, Chihuahua, Sonora y el Bajío.

—¿El modelo de partido es Vox?

—Pues sería algo que podríamos tomar como ejemplo, por supuesto. Coincidimos en la gran mayoría, hay algunos proyectos que inclusive compartimos, que fueron polémicos y aquí no avanzaron precisamente porque lo asociaban con un partido de ultraderecha… Entonces sí hay coincidencia, por supuesto, y creemos que es un modelo que se podría perfectamente tener en nuestro país.

Reunión del presidente de VOX, Santiago Abascal, con legisladores del PAN en septiembre. Foto: PAN.

Amiga de María Herrera Mellado, representante de Vox en Florida, Estados Unidos, y de Carla Toscano, de España, Méndez fue invitada por el propio Abascal al encuentro “Viva 21”, que este sábado y domingo se celebró en Madrid para presentar la “Agenda España”, antagónica a la izquierda, de la que ella abreva para el proyecto que se construye en México.

—¿Va a ser una nueva derecha?
—¡La verdadera derecha! —enfatiza Méndez.

Y es que el PAN, afirma Méndez, ha claudicado en representar a los mexicanos que defienden los valores provida, como ha sucedido en Querétaro: “Yo le he llamado una derechita cobarde, porque en muchos temas, inclusive en mi estado, le han hecho el trabajo a Morena”.

Por eso es importante, insiste, en crear una fuerza política como Vox, alterna al PAN, que se deslindó varias veces de la reunión de Abascal con un grupo de senadores de ese partido encabezados por su coordinador, Julen Rementería, que firmaron la “Carta de Madrid” contra el comunismo.

“Lo que vino a hacer Santiago Abascal fue desenmascar realmente qué es el Partido Acción Nacional, que se deslinda fácilmente de esta agenda y que pide incluso disculpa: cuántos comunicados vimos a través de la dirigencia, de senadores en lo particular y de cómo [dijeron que] estábamos equivocados, [que] no sabíamos lo que firmábamos”.

El PAN, acusa, ha utilizado la agenda de vida y familia para obtener el voto conservador, pero ya en el poder se desentiende de ella. “La utilizan, pero al final la terminan abandonando”. Y lo que necesitan los electores de derecha en México es un partido como el de Abascal: “Tengo amigos en Vox, principalmente María Herrera, que representa a Vox en Florida, y Carla Toscano, que está en España, con las que conversamos. Y yo digo que realmente eso es lo que necesitamos en México, un partido que realmente esté entregado y que quiera defender estos temas de los cuales han abandonado todos los partidos”.

INVITADOS DE VOX 

Pero la exdiputada Elsa Méndez es sólo una de muchos promotores de una fuerza política y electoral que se propone dar la batalla contra el “progresismo” que, según ellos, es transversal a todos los partidos políticos, incluido el PAN.

Uno de los movimiento derechistas que quieren crear una nueva fuerza política como Vox es Sublevados que organizó, de la mano del Senador panista Jules Remetería, la visita de Abascal a México y que provocó un cisma en el PAN, que atizó el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Al igual que Méndez, el presidente y secretario general de Sublevados, Pedro Cobo y Mario Fernández Márquez, fueron invitados por Vox a su reunión de “Viva 21” en España, donde se discutieron estrategias de expansión mundial de ese proyecto ideológico que fascina a los derechistas mexicanos.

“Nos invitó Hermann Tersch a Pedro Cobo y a mí”, revela Fernández sobre el eurodiputado de Vox que acompañó a Abascal a México, cuya visita —afirma— “rompió la espiral de silencio” en el PAN sobre su condición de partido de derecha.

“Tenemos una derechita cobarde, esta centro-derecha acomplejadísima por sus ideas. El PAN se rindió a los pies de la progresía con esta visita de Abascal”, subraya el secretario general de Sublevados, quien coincide con Méndez en crear un partido político como Vox.

Sin embargo, por ley sólo se podrá solicitar registro de un partido político hasta después de las elecciones de 2024 y ante eso la estrategia de crear un Vox-México es, por ahora, articular esfuerzos para “dar la batalla cultural” en medios de comunicación y tratar de postular candidatos provida en “todos los partidos” y derechizar aún más al PAN.

“Queremos que el PAN sea un partido de derecha. Punto. Que no tenga complejos y que no sea una derechita cobarde de asumir las ideas que siempre debió haber defendido”, enfatiza Fernández, quien aclara que su movimiento es aconfesional, libertario y en el que militan también homosexuales.

“Estamos haciendo alianzas concretas con políticos, ahora la mayoría del PAN, porque nos interesa correr al PAN del centro y volverlo un partido de derecha”, insiste el abogado, quien reivindica la organización de la visita de Abascal al Senado, por el que fue despedido Christian Camacho, uno de sus miembros.

“Este movimiento va para grande y la espiral de silencio se rompió en el PAN con la visita de Abascal”, subraya y se ufana de que ni ese partido pudo ganarle la agenda pública a López Obrador, como sí lo hizo Sublevados en lo que fue su “primer golpe en la mesa” como organización.

“Fue un golpe que no había dado ni el PAN desde el inicio de este gobierno. Hicimos que se hablara de Vox. Le quitamos la agenda al Presidente por tres-cuatro días. De lo único que se hablaba en los medios era de Vox y eso fue por Sublevados. ¡Ese es poder político!”.

Como Méndez, Fernández reconoce que está en la mira crear un partido político como Vox, pero por ahora la estrategia es influir en la opinión pública y en impulsar candidaturas que asuman la agenda de la derecha.

“Hasta 2025 no puede haber partidos. Por lo tanto, de aquí al 2025 nuestros esfuerzos van ir dirigidos a incidir en todos los partidos, no sólo en el PAN, pero al PAN lo vemos como el espacio natural donde la derecha debe ser representada”, subraya.

“Vamos a articular todos los esfuerzos posibles para que ahora que no podemos hacer un nuevo partido por lo menos encabezar lo que puede ser un Tea Party, que no fue un partido sino un movimiento con candidaturas que estén comprometidas con la agenda conservadora”.

Enfatiza: “No somos ingenuos, somos muy realistas en el tema político: si no se ganan posiciones en el poder, no gobiernas. Nosotros vamos dirigidos hacia eso”.

“VIVIMOS EN DICTADURA” 

La idea de crear un partido de banderas claramente ultraderechistas o de “derecha dura”, como se asume el secretario federal de Sublevados, se materializó en 2007 cuando expanistas, encabezados por René Bolio Hollarán, crearon el Movimiento de Participación Solidaria, que pretendía ser el partido Solidaridad.

Financiados presuntamente por empresarios de la talla de Lorenzo Servitje y Patricio Slim, y animados entre otros por Fernando Rivera Barroso, Secretario de Educación de Vicente Fox Quesada en Guanajuato y militante de la ultraderechista Organización Nacional del Yunque, el proyecto no obtuvo el registro del órgano electoral.

“Se creó un partido político buscando defender la vida, la familia y la justicia social, con valores cristianos. Nos negaron el registro en el Tribunal Electoral de manera caprichosa y absurda, habiendo cumplido en exceso los requisitos que pide la ley electoral mexicana”, se quejó Bolio.

Pero ahora Elsa Méndez y Fernández coinciden, en entrevistas por separado, en que existen condiciones para crear un partido político como Vox, que defienda la vida dede la concepción hasta la muerte natural, que se oponga a los matrimonios homosexuales y a toda la agenda progresista.

“Hay mucho ánimo de diferentes sectores, perfiles, académicos, empresarios, activistas sociales, mayormente jóvenes”, destaca Méndez sobre el clima para consumar su promesa de crear Vox México, pero también aclara que debe actuarse con prudencia.

“Qué más nos gustaría que para el 2024 pudiéramos ser una opción en algunos estados, pero es algo que en estos últimos meses ya tendríamos que estar analizando y decidiendo si hacemos los esfuerzos en algunos estados o esperamos todos para salir con una propuesta para el 2025 y comenzar el partido nacional”.

—¿Dónde está el embrión de una eventual fuerza política que pueda convertirse en partido político después del 2024?

—En donde yo puedo ubicarlos perfectamente es en Nuevo León con mi compañero Carlos Leal, con quien compartimos una agenda, obviamente coincidimos en el mismo sentir, en que él incluso también ya lo ha manifestado que quisiera conformar también un partido.

Pero también hay entusiasmo, dice, en Chihuahua, Sonora, Querétaro y en general en el Bajío, donde mucha gente no cree en el PAN por abandonar la agenda provida y que sí impulsa, por ejemplo, su amigo Eduardo Verástegui, el actor que encabeza el movimiento “Viva México”.

“Esos son los perfiles que necesitamos por claridad de ideas y gente de bien. Son de estas personas que digo que existen y que todos estos esfuerzos de nada sirven si lo estamos haciendo de manera aislada. Hoy tenemos que unir estos esfuerzos, estos perfiles y obviamente si nos unimos van a temblar los progres, porque ahora sí nos van a ver unidos y van a ver una fuerza real en esta representación”.

La exdiputada de Querétaro urge a crear esta fuerza de la “verdadera derecha”, porque así como la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló el aborto, López Obrador puede seguir actuando de manera autoritaria: “Si no ponemos un alto, el día de mañana estaríamos viviendo, como ya lo estamos viviendo, en una dictadura”.

El Presidente de Cuba Miguel Díaz Canel durante el desfile militar con el que se conmemoró los 211 años del Grito de la Independencia en el Zócalo. Foto: Cuartoscuro.

Fernández, de Sublevados, coincide en que México va hacia el comunismo, como lo demuestra que el Presidente de Cuba, Joaquín Díaz Canell, haya sido orador en la ceremonia de Independencia de México:

“Claramente sí llegó el comunismo al país. Literalmente el vocero del Grito fue Díaz Canell. ¡Es un hecho! ¡Claro que ellos quieren traer el comunismo y obviamente a esa agenda jamás la vamos a apoyar!”

Según Fernández, en México están dadas las condiciones para generar una fuerza política de ultraderecha capaz de ganar el poder. “Estadísticamente hablando, si mañana sacamos un partido político nacional, cosa que no podemos hacer por esta reestriccción legal, claramente la gente lo va a votar”.

—¿Es realista que, a la manera del Tea Party, pueda llegar al 2025 con fuerza para ser partido?

—Voy a dar el ejemplo de Santiago Abascal: Empezó haciendo política arriba de un cajón de madera, literalmente, y con un altavoz en la calle. Esa foto es famosísima. Y creció su movimiento que ahorita es la tercera fuerza política en España y donde está obligado el PP y el PSOE a negociar con él la conformación de un gobierno nacional. Esa es nuestra gran inspiración.

“Y la otra claramente, y por eso nos hemos ganado el epíteto de trumpistas de tinaco, vemos cómo un hombre, cómo un outsider como Donald Trump, en el que nadie creía que iba a ganar ni siquiera la candidatura del Partido Republicano, ganó la candidatura y luego le ganó a Hillary Clinton. Perdón por el mexicanismo, pero le rompió la madre a todo el establishment. Nosotros queremos hacer exactamente lo mismo”.

Según Fernández, Sublevados es un movimiento amplio que no es de élites, sino una “derecha popular” ajena inclusive a organizaciones confesionales como El Yunque.

“Los de El Yunque lucran con la fe católica y se llaman derecha conservadora, pero en la práctica no lo son. No lograron evitar, por ejemplo, que con Vicente Fox, Julio Frenk publicara la Norma Oficial sobre la píldora del día siguiente. No les importó, porque les importa es ganar espacios de poder, ganar nómina y ganar una estructura. Llegado el momento de gobernar, se les olvidan los principios”.

Acota: “Por eso, con todo lo que nosotros podemos odiar, políticamente hablando, a la izquierda progresista, sí le reconocemos una cosa: Cuando llega la izquierda progresista al poder, gobierna con sus principios”.

Y añade: “Reconocemos más honestidad en la izquierda progresistas real, auténtica, que en la izquierda socialdemócrata hipócrita o los partidos de centro derecha y la derechita cobarde como el PAN, que ganan con la derecha y gobiernan con la izquierda”.

Y rubrica: Es hora de que la “derecha dura” dé la batalla cultural contra la izquierda: “Hoy en día, la derecha conservadora somos la verdadera revolución y la izquierda progresista es el establishment. Nosotros somos la rebelión frente a este pensamiento hegemónico de la izquierda progresista”.