El Índice Big Mac se encarga de medir el costo de la vida en diferentes países del mundo basándose en el precio de la famosa hamburguesa de McDonald’s.
Ciudad de México, 20 febrero (TicBeat/SinEmbargo).- Si has vivido en otros países o viajas con frecuencia te habrás dado cuenta de la amplia oscilación de precios que existe en cada ciudad o región según el nivel de vida, los salarios medios y la economía particular de ese país en general. A modo de comparativa y utilizando una medida popular y fácil de entender la publicación especializada The Economist creó hace más de tres décadas una curiosa clasificación.
Se trata del llamado Índice Bic Mac, un recurso que compara el poder adquisitivo de los distintos países basándose en el precio de la hamburguesa Big Mac. De este modo, el dinero que un ciudadano desembolsa por el famoso –aunque poco saludable– producto cárnico de la multinacional McDonald’s, se emplea como baremo del nivel del coste de vida en una región o área monetaria.
Puesto que el Índice Big Mac se actualiza cada mes, toca ver los resultados del presente 2019, los más relevantes plasmados en el siguiente gráfico de Statista. Suíza es según esta clasificación el país del mundo en el que los precios son más altos, puesto que un Big Mac tiene allí un precio 5.6 euros, cantidad equivalente a 6.62 dólares estadounidenses.
En el resto de la Zona Euro, el precio medio de la icónica hamburguesa es de 4.1 euros (4.64 dólares). Si atendemos a los 50 países y regiones comparados por The Economist, Rusia destaca como el más económico, pues solamente hay que abonar 1.5 euros (1.65 dólares estadounidenses). Entre los más caros destacan Estados Unidos o Suecia.
Suíza es según esta clasificación el país del mundo en el que los precios son más altos, puesto que un Big Mac tiene allí un precio 5,6 euros, cantidad equivalente a 6,62 dólares estadounidenses. Infografía: Statista
Si una persona logra comer 5 mil 300 calorías en menos de una hora y luego evitar los vómitos durante al menos 30 minutos, recibirá 160 dólares.
Una persona consume una hamburguesa. Foto: EFE
Ciudad de México, 3 de septiembre (RT/SinEmbargo).- Los amantes de la comida rápida pueden probar sus fuerzas en un desafío creado por la página “The Big Mac Meal Challenge” en Facebook, que no está oficialmente afiliada a la cadena McDonald’s.
El reto, considerado por sus autores como “físicamente imposible”, consiste en consumir cuatro menús Big Mac, cada uno de los cuales consiste en una hamburguesa, una porción de papas fritas grandes y un batido también grande, lo que supone un total de 5 mil 300 calorías.
Si una persona logra comerlo todo en menos de una hora y luego evitar los vómitos durante al menos 30 minutos, recibirá 160 dólares. Si pierde, tiene que reembolsar el precio de la comida y además comprarles tres pintas de cerveza a los organizadores del reto.
El desafío fue lanzado oficialmente hace dos años, pero varios medios británicos volvieron a hacerlo viral. Los propios creadores del desafío advierten que no es aconsejable participar en el mismo. “Si crees que puedes hacerlo, te equivocas, pero por alguna razón la gente sigue intentándolo y nosotros seguiremos bebiéndonos la cerveza”, escribieron en la página de Facebook.
A partir de ahora el Big Mac estará disponible en dos versiones. La nueva fórmula ideada por la cadena estadounidense de comida rápida será puesta a prueba por el público.
Hamburguesa Big Mac. Foto: Especial
Ciudad de México, 16 de enero (SinEmbargo/RT).- La cadena de restaurantes de comida rápida McDonald’s ha alterado por primera vez en 50 años la receta de su popular hamburguesa Big Mac, informa Bloomberg.
La nueva fórmula será sometida al veredicto de los paladares de los visitantes. El Big Mac estará disponible en dos recetas. La primera de las versiones reducirá el tamaño del Big Mac y perderá una capa de pan. La segunda fórmula superará en sus dimensiones al Big Mac tradicional: su valor energético alcanzará las 860 kilocalorías.
Los analistas creen que con esta estrategia los restaurantes conseguirán nuevos clientes. Un estudio interno de McDonald’s en 2016 arrojó el dato de que solo el 20% de los adolescentes había probado la conocida hamburguesa al menos una vez en la vida, según Bloomberg.
McDonald’s ha vendido miles de millones de Big Macs desde entonces en más de 100 países.
El creador del Big Mac Michael “Jim” Delligatti . Foto: AP /Gene J. Puskar
Por Joe Mandak
PITTSBURGH (AP) — Michael James “Jim” Delligatti, el franquiciado de McDonald’s que creó el Big Mac hace casi 50 años y vio cómo se convertía quizás en el sándwich de comida rápida más famoso en el mundo, falleció el lunes en su casa en Pittsburgh. Delligatti, quien de acuerdo con su hijo comió al menos una de sus creaciones de 540 calorías cada semana durante décadas, tenía 98 años.
La franquicia de Delligatti estaba afincada en Uniontown, no lejos de Pittsburgh, cuando él inventó la hamburguesa más célebre de la cadena en 1967 tras decidir que sus comensales querían un sándwich más grande. La demanda se disparó y el sándwich de Delligatti se extendió al resto de sus 47 restaurantes en Pennsylvania y fue añadido al menú nacional de la cadena en 1968.
“A menudo le preguntaban por qué nombró su creación Big Mac y él respondía que porque Big Mc sonaba demasiado raro”, dijo su hijo, Micchael Delligatti.
Sin embargo, en 1985 McDonald’s homenajeó a Esther Glickstein Rose por haber creado el nombre del sándwich y le entregó una placa con la imagen de la hamburguesa y papas fritas bajo los arcos dorados de la compañía. Gklikstein Rose era una secretaria de 21 años en el departamento de publicidad de la compañía en 1967 cuando, de acuerdo con la historia, un ejecutivo que corría a una reunión de la junta le pidió apresuradamente un nombre.
La familia de Jim Delligatti disputa esa versión. La compañía no aclaró de inmediato la disputa el miércoles.
Delligatti le dijo a The Associated Press en el 2006 que McDonald’s se resistió a la idea inicialmente porque su sencillo menú de hamburguesas, papas fritas y batidos se vendía muy bien.
“Ellos pensaban, ¿por qué hacer algo diferente si el menú original anda tan bien?”.
Cuando el sándwich cumplió 40 años, McDonald’s estimó que estaba vendiendo 550 millones de Big Macs al año, 17 cada segundo. Delligatti no recibió pago ni regalías por crear la hamburguesa, dijo la compañía.
Para sorpresa de los autores del video, el ácido no logró deshacer la hamburguesa pues sólo provocó que la carne y los demás ingredientes tomaran una consistencia dura, similar a la de un pedazo de carbón.
[youtube tKui4T_57ZE]
Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo).– Internet está repleto de toda clase de experimentos en donde las personas ponen a prueba la resistencia de algunos alimentos de las grande cadenas de comida para demostrar que estos no son muy saludables.
En un video compartido por el canal de YouTube “Let’s Melt This”, un par de jóvenes quisieron demostrar lo anterior al exponer una Big Mac, la hamburguesa más famosa de Mc Donalds, ante un poco de ácido sulfúrico, conocido por ser altamente corrosivo.
Al ser empapada por el ácido el pan de la hamburguesa se comenzó a deshacer pero después de unos minutos el químico dejó de hacer efecto.
Para sorpresa de los autores del video, el ácido no logró deshacer la hamburguesa pues sólo provocó que la carne y los demás ingredientes tomaran una consistencia dura, similar a la de un pedazo de carbón.
Finalmente los autores del video demostraron que los alimentos que se venden en estas cadenas de comida rápida no son completamente naturales como aseguran.
Pese a lo que muchas personas pensarían la hamburguesa no se deshizo de manera inmediata y provocó que el aluminio se tornara de un tono morado.
[youtube fdghgZhObSk]
Ciudad de México, 14 de marzo (SinEmbargo).- Es un rumor bastante viejo el que la comida rápida de McDonald´s tarda mucho en digerirse, o mucho más en pudrirse.
Y aunque los experimentos informales que ponen la comida rápida en tela de juicio están lejos de ser concluyentes, el usuario de YouTube Tito4re ha hecho que pensemos dos veces el comer hamburguesas de la empresa estadounidense.
En su curioso experimento, el usuario vertió cobre fundido sobre una Big Mac. Aunque al final la hamburguesa pierde la partida, lo cierto es que pone una gran resistencia.
De hecho, la hamburguesa completa tarda más de dos minutos en terminar de deshacerse, lo que te hace pensar acerca de los ingredientes que se utilizan para cocinar las hamburguesas.
El video fue publicado en YouTube el pasado 10 de marzo y hasta el momento lleva más de un millón de reproducciones.
El índice realizado por el banco suizo UBS muestra que un trabajador medio de Hong Kong necesita trabajar nueve minutos para comprar un Big Mac, mientras que en la Ciudad de México se requieren 78 minutos.
Por Vicente Nieves
Ciudad de México, 1 de enero (SinEmbargo/EconomíaHoy).– La globalización ha permitido que algunos bienes de consumo de características muy similares se vendan en casi cualquier ciudad del mundo. Un buen ejemplo es el Big Mac de McDonals’s o el iPhone de Apple. Gracias a este fenómeno se puede comparar con cierta facilidad el poder adquisitivo medio de los ciudadanos de diferentes ciudades. Las diferencias entre países son abismales.
Este índice realizado por el banco suizo UBS muestra que un trabajador medio de Hong Kong necesita trabajar nueve minutos para comprar un Big Mac, mientras que uno de Nairobi (Kenia) necesita casi tres horas.
En Luxemburgo, 10 minutos de trabajo equivalen a un salario que da para comprar esta hamburguesa al igual que en Tokio. En Zurich, Miami, Sidney, Los Ángeles, Nicosia, Chicago, Nueva York y Viena son necesarios 11 minutos de trabajo.
En la capital de España, Madrid, se necesita trabajar 19 minutos para adquirir el Big Mac, mientras que en Barcelona son necesarios dos minutos más. En Copenhague y Oslo también se deberían trabajar 19 minutos para comprar esta hamburguesa, mientras que en en Tel Aviv hacen falta 21 minutos como en la Ciudad Condal.
Entre la ciudades que se requiere más tiempo de trabajo para comprar el Big Mac están Manila con 87 minutos, Ciudad de México con 78 minutos, Yakarta con 67 minutos y la mencionada anteriormente, Nairobi, con 173 minutos de trabajo.
Para realizar estos cálculos, los expertos de UBS han calculado el precio medio de este tipo de hamburguesa en las ciudades que se encuentran dentro de la muestra. A su vez han han calculado cuanto hay que trabajar para recibir el salario neto suficiente para comprar esta hamburguesa utilizando el sueldo medio de 15 profesiones representativas.
Un grupo de expertos analizó la hamburguesa estrella de McDonald’s y se preocupó por contestar: ¿qué le hace al cuerpo?
Foto: Shutterstock
Por Rachel Moss
Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo/HuffingtonPost).- Los Big Macs son un gran negocio para McDonald’s. La cadena de comida rápida vende alrededor de 2.5 millones cada día en el mundo. Ahora, una infografía que pretende divulgar lo que le sucede al cuerpo después de comer un Big Mac se ha hecho viral.
La información fue dada a conocer por el portal Fast Food Menu Price, que se dedica a publicar los precios de los menús de diferentes cadenas de restaurantes. Sus expertos afirmaron que el consumo de un Big Mac puede conducir a la deshidratación y al aumento de la presión arterial durante una hora. Vale la pena señalar que la infografía se basa en los ingredientes de la Big Mac disponibles para comprar en los Estados Unidos, pero la mayoría de éstos se encuentran en las que comen los mexicanos en cantidades igual o peores. La infografía que ya le ha empezado a dar la vuelta al mundo detalla lo siguiente:
Infografía: SinEmbargo
PRIMEROS 10 MINUTOS
Nuestros cerebros prefieren alimentos altos en calorías. Esto viene de un instinto natural, ya que en los orígenes del hombre cuando la comida era escasa, esté aprendió a privilegiar aquella que tenía más calorías.
Un Big Mac regular, con queso y salsa contiene 540 kilocalorías y eleva el azúcar en la sangre a niveles anormales. Lo que es preocupante si se considera que en México tiene 486 kilocalorías, el 24 por ciento de la ingesta diaria recomendada. La comida chatarra provoca que el sistema de recompensa del cerebro se active liberando la sensación de “bienestar” a través de neurotransmisores como la dopamina, que produce placer. Este proceso funciona de una manera similar en el consumo de drogas como la cocaína y contribuye a un posible desarrollo de alimentación compulsiva.
DESPUÉS DE 20 MINUTOS
“¿Sabía que el pan del Big Mac tiene altos niveles de jarabe de maíz de alta fructosa y el sodio?”, reza la infografía. Ambos ingredientes son adictivos y el cuerpo, normalmente, anhela más. Estos dos son ingredientes nocivos que pueden causar enfermedades como la obesidad, diabetes y del corazón.
Un Big Mac en Estados Unidos se compone de 970 miligramos (mg) de sodio que le da su sabor salado. En México contiene 891 mg, esto representa el 37 por ciento del consumo diario recomendado. Esta enorme cantidad de sal puede estimular la deshidratación.
Con síntomas que imitan a los del hambre, es fácil entonces que se engañe al cuerpo haciéndole creer que está listo para comer una nueva ronda de hamburguesas. El exceso de ingesta de sodio hace que sea difícil para los riñones eliminar la sal. La sobredosis de sodio hace que el corazón trabaje más rápido para bombear la sangre, esto aumenta la presión arterial y en última instancia puede conducir a enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
DESPUÉS DE 40 MINUTOS
¿Hambre después de un Big Mac? Esto se debe a que se ha perdido el control del azúcar en la sangre, por lo que se antoja aún más la comida rápida. La primera vez que se consume una comida alta en calorías, el cuerpo responde con la expulsión de insulina que reduce los niveles de glucosa, y esto provoca hambre. El jarabe de maíz de alta fructosa en el pan del Big Mac se absorbe rápidamente por el tracto gastrointestinal, provocando picos de insulina y aún más grandes dolores de hambre. No obstante, a diferencia de Estados Unidos, la página de Mcdonald’s en México no específica si el pan lleva estos azúcares.
DESPUÉS DE 60 MINUTOS
Lenta digestión. Normalmente el cuerpo tarda entre 24 y 72 horas para asimilar los alimentos. Sin embargo, las hamburguesas toman mucho más tiempo, ya que son más grasientas. Un Big Mac puede tardar más de tres días para digerirse completamente. Se tarda aproximadamente 51 días para digerir las grasas trans. Y el Big Mac contiene 1.5 gramos de éstas.
Diferentes estudios han demostrado que las grasas trans pueden estar vinculadas a las enfermedades del corazón, obesidad, cáncer y diabetes. Por estas razones si se quiere disfrutar de un Big Mac, hay que tratar de hacerlo de forma ocasional. Los ingredientes pueden causar daños graves al cuerpo especialmente cuando se consume de forma regular.
ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE The Huffington Post. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.
He atendido algunas investigaciones recientes en las que las personas han sufrido daños patrimoniales al verse afectados en sus cuentas financieras, incluso con el cambio…
Las escuelas pueden y deben brindar alimentos adquiridos a los productores locales, fortaleciendo las economías de sus comunidades, pueden y deben contribuir activamente a restaurar…
