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La artista canadiense celebra las dos décadas de vida de Jagged Little Pill, uno de los discos más vendidos en la historia de la música contemporánea, con 30 millones de unidades, ganador además de cinco Grammy

Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).- Una dulce condena es aquel disco que constituye para muchos artistas la culminación de su carrera, el punto cumbre que no sólo no se repite, sino que también envía a su autor a una especie de burbuja de donde no puede escapar.

Es el caso de la canadiense Alanis Morissette, cuyo disco señero, Jagged Little Pill, llega en este 2015 a las dos décadas de existencia, albergando un récord difícil de emular por artistas similares y que sin embargo se ha convertido para la cantautora nacida en Ottawa hace 41 años una prisión de barrotes inexpugnables.

No puede superar su propia historia la cantante y compositora, a quien desconocen las nuevas generaciones y que poco suena en las radios, más allá de las canciones de su álbum legendario.

Jagged Little Pill es uno de los discos más vendidos en la música contemporánea, con más de 33 millones de copias en todo el mundo, ganador de cinco premios Grammy y que obtuvo la primera posición en 13 países.

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A pesar del éxito obtenido y de que Alanis es una artista de fama mundial, podríamos decir que los vaivenes de la industria y los gustos volubles en la música pop la han regresado al estatus de cantautora de culto, lo que no significa que ella esté precisamente inactiva.

Por el contrario, para conmemorar el álbum salido en 1995 y que compuso junto con Glen Ballard, Morissette se ha puesto a la tarea de trasladar las canciones a un musical de Broadway, para lo cual trabaja incansablemente junto al compositor Tom Kitt, quien ya ha llevado al teatro musical el disco American Idiot, de la banda Green Day.

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Fue precisamente dicho espectáculo la que convenció a Alanis de que se pueden usar las canciones en forma satisfactoria para ampliar su influencia y desarrollo. El disco se expresará mediante una historia novelada que traerá otra vez la esencia de una artista que cuando lo compuso buscaba, precisamente, manifestar lo más esencial de sí.

UNA EDICIÓN DE LUJO

Para la industria disquera la fecha tampoco pasará inadvertida, pues el próximo 30 de octubre verá la luz una edición especial, con cuatro compactos para coleccionistas y uno especial de lujo, con el bonus de un tema inédito, “Closer Than You Might Believe”.

Alanis Morissette era una joven cercana a cumplir los 20 años cuando comenzó a grabar Jagged Little Pill. Ahora, en su madurez, la artista se manifiesta “muy emocionada de poder compartir mi música con una nueva generación así como con gente que me ha acompañado a lo largo de 20 años de carrera”.

“Afortunadamente, estas canciones han probado ser atemporales y por lo mismo, me siento honrada al poder reflejar en ellas lo que ha representado mi vida musical durante este tiempo”, agrega.

Morissette también escarbó en sus archivos para mostrar una serie de documentos fotográficos nunca antes vistos de aquella época, así como la reedición incluye un concierto acústico grabado en 2005, cuando el álbum arribó a su primera década de vida.

Viene también un show realizado en 1995 en Londres, cuando la canadiense estaba en la cima de su carrera.