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¿Quieres sobrevivir a la COVID? Lo único que sí está probado es que comas fresco, dicen especialistas

lunes, febrero 8th, 2021

Una especialista en alimentación recomendó una dieta basada en alimentos frescos para lograr sobrevivir al coronavirus, la experta explicó que las personas deben pensar en el llamado plato arcoiris, en el que se incluyan alimentos de colores rojo, anaranjado, amarillo, azul, púrpura, blanco y café.

México, 8 de febrero (EFE).- Especialistas en alimentación recomendaron este lunes retomar la dieta tradicional mexicana basada en alimentos frescos y reducir al mínimo el consumo de productos ultraprocesados pues, dijeron, esto es clave para lograr sobrevivir al coronavirus.

“Vale la pena recalcar que, si bien no se conoce un medicamento que cure el coronavirus, una dieta adecuada ayuda para que el sistema inmune funcione adecuadamente”, expresó en conferencia de prensa Irma Angélica Hernández, especialista en química de alimentos.

Puntualizó que la dieta correcta “debe ser completa, suficiente, equilibrada, inocua, variada y diversa”.

Enfatizó que es necesaria la diversidad de alimentos, pero sobre todo optar por los naturales y frescos pues “no es lo mismo enfrentar un virus con una alimentación basada en alimentos ultraprocesados que con alimentos naturales y frescos”.

Explicó que la respuesta inmune en enfermedades como la COVID-19, provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, tiene que ver con nuestra capacidad de responder tanto como personas como sociedad y la alimentación será clave en el proceso.

Es necesaria la diversidad de alimentos, pero sobre todo optar por los naturales y frescos. Foto: Margarito Pérez Retana/Cuartoscuro

UNA GUÍA PARA SOBREVIVIR A LA COVID

Francisca Acevedo, coordinadora de biodiversidad en la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), señaló que México cuenta con una riqueza cultura y social que tiene que ver con la alimentación.

“Hay gran riqueza en la cocina tradicional mexicana, sin embargo, la población mexicana está sumida en problemas de salud por la falta de buena alimentación a pesar de esta riqueza”, manifestó.

Las personas deben pensar en el llamado plato arcoiris. Foto: Iván Stephens/Cuartoscuro

En este contexto, las especialistas presentaron la guía Sobreviviendo a la covid-19 en México: el remedio olvidado, una adaptación al contexto mexicano de la guía original elaborada para África por la Alianza de Soberanía Alimentaria.

El objetivo, explicaron, es que la gente aprenda a migrar del consumo de alimentos procesados, que tienen azúcares añadidos, edulcorantes y alto contenido de sales, a una dieta saludable cargada de vitaminas, minerales y fibra.

“Esta guía enfatiza en temas como diversidad de alimentos, dieta tradicional, sistemas de cultivo naturales”, detalló Acevedo.

Y señaló que fortalecer la salud a través de alimentos que se consumen o se dejan de consumir es primordial en este momento, cuando en México ya se contabilizan un millón 92 mil de contagios y más de 166 mil muertes.

Además, dijo, puede incidir favorablemente en la economía y la vida de millones de familias de agricultores que protegen y fomentan el consumo de alimentos frescos y saludables.

Amanda Galvez, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y colaboradora de Conabio, señaló que las personas deben pensar en el llamado plato arcoiris, en el que se incluyan alimentos de colores rojo, anaranjado, amarillo, azul, púrpura, blanco y café.

Sin embargo, dijo que aunque existen ya muchos alimentos orgánicos, todavía hay poca demanda y que hace falta publicidad para alimentos naturales.

“Se necesita mayor distribución. Pensar en cómo se deben entregar esos alimentos en una ciudad. Nos falta educación nutrimental y regulación publicitaria para este tipo de productos”, lamentó.

Ejercicios para quemar más calorías en nuestro día a día sin esforzarse mucho

domingo, septiembre 27th, 2020

A través de un modelo de ejercicio continuo, con una intensidad moderada. Se trata de realizar un ejercicio que me permita hablar de forma no entrecortada. Aquí utilizo la grasa como principal fuente de energía.

MADRID, 27 de septiembre (EuropaPress).- Hay una creencia errónea que todos debemos borrar de nuestra cabeza: Para perder peso graso debo esforzarme mucho, y hacer un ejercicio que sea muy duro e intenso. Y es que yo puedo quemar calorías pero lo idóneo es quemar aquellas que procedan de la grasa, y esto no se consigue así.

“Hay que desterrar la idea de que el sufrimiento mientras hacemos deporte es la única vía para perder calorías de grasa, y es que el objetivo de quemar calorías deberíamos enfocarlo de otra forma: Hay que activar nuestro metabolismo lo suficiente como para que no se acumule grasa”, afirma en una entrevista con EuropaPress el doctor Carlos De Teresa, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED).

A su juicio, la gente está confundida con el concepto de que si no hay sufrimiento no hay efecto beneficioso. “Si haces un gran esfuerzo corriendo durante una hora pero el resto del día no te mueves y estás sentado trabajando, aunque hay un efecto beneficioso por haber corrido, el efecto global no es tan efectivo como debería en base al ejercicio realizado”, mantiene.

Por eso, el también jefe del Servicio de Medicina Funcional y del Deporte de Quirónsalud Málaga insiste en que la clave se encuentra en la regularidad y en la continuidad para poder mejorar el metabolismo de nuestra grasa, en mantenernos activos de forma continua, o lo máximo posible, y para que, frente a cualquier actividad realizada a lo largo del día, exista una mayor disposición de esa grasa para poder usarla como fuente de energía.

Entonces, ¿cómo podemos lograrlo? De Teresa sostiene que cuando realizamos una actividad de más intensidad nuestro cuerpo emplea como fuente de energía principalmente a la glucosa, metabolizando hidratos de carbono y en menor porcentaje utilizando la grasa; mientras que si esa actividad es de intensidad moderada, es decir, que realizamos un esfuerzo, pero que nos permite hablar normal, no de forma entrecortada, la fuente de energía principalmente utilizada es la grasa.

Incluso podemos comenzar a tener buenos resultados haciendo actividad durante el día, aunque sea corta y de baja intensidad. Foto: Andrea Murcia, Cuartoscuro.

Por eso, insiste en que si nuestra idea es perder calorías de grasa, esto se puede conseguir a través de dos vías:

1.- A través de un modelo de ejercicio continuo, con una intensidad moderada. Se trata de realizar un ejercicio que me permita hablar de forma no entrecortada. Aquí utilizo la grasa como principal fuente de energía. Si la intensidad del esfuerzo es mayor (y comienzo a utilizar en mayor porcentaje la metabolización de la glucosa), la respiración es más forzada porque el metabolismo de la glucosa finalmente produce mayor concentración de CO2, que debe ser expulsado aumentando la ventilación.

Por esta razón, el hecho de poder hablar o no durante el ejercicio, puede ser un buen punto de referencia de la intensidad y la fuente de energía que utilizamos. Así, cuando realizo ejercicio a gusto, si voy andando o hablando tranquilamente, y no necesito un mayor esfuerzo en la ventilación, puedo asegurar que estoy utilizando principalmente la grasa como fuente de energía.

2.- Hacer ejercicio interválico, aquel en el que combino ejercicios de mayor intensidad en periodo cortos de tiempo, con otros de recuperación de menor intensidad, cuya duración debe ser inversamente proporcional al nivel de condición física.

Así, los deportistas de mayor condición física pueden hacer este tipo de entrenamiento con cortos periodos de recuperación. Mientras, en las personas más sedentarias o con patologías crónicas, el tiempo de recuperación debería ser más prolongado (damos más tiempo para volver a la normalidad), y el esfuerzo debe ser de más corta duración (de 30 segundos a pocos minutos), y de intensidad relativamente elevada para para su nivel de condición física (aunque objetivamente no sea un ejercicio que consideraríamos intenso).

“Por ejemplo, en las personas sedentarias es fácil que solamente caminar rápido en cortos periodos de tiempo sea un estímulo suficiente. Este tipo de entrenamiento se ha evidenciado que tiene un mayor efecto a la hora de reducir la grasa visceral, que es la que tiene mayor efecto inflamatorio, y está más relacionada con el riesgo metabólico y cardiovascular”, apunta el médico deportivo.

A través de un modelo de ejercicio continuo, con una intensidad moderada. Se trata de realizar un ejercicio que me permita hablar de forma no entrecortada. Foto: Andrea Murcia, Cuartoscuro.

A su vez, precisa que en las personas más sedentarias, se aconseja ir sumando pequeños estímulos de ejercicio a lo largo del día (en tandas de 5-10 minutos), de forma que se vaya manteniendo un cierto nivel de actividad en el día a día, y así se produzca una mejora de la estimulación del metabolismo. “Incluso podemos comenzar a tener buenos resultados haciendo actividad durante el día, aunque sea corta y de baja intensidad, siempre que sea a costa de evitar permanecer sentado durante periodos prolongados, que sabemos que es un factor de riesgo cardiovascular independiente de la hipertensión arterial y el colesterol, por ejemplo”, advierte.

Igualmente, el vicepresidente de la SEMED destaca que los estudios científicos han demostrado que hacer una actividad de forma regular, equivalente a quemar 300 Kcal con actividades diarias (lo que corresponde prácticamente a andar a una hora a seis kilómetros por hora, rápido, por ejemplo), reduce el riesgo relativo de mortalidad por patologías crónicas no transmisibles entre el 35 y 40 por ciento.

 QUÉ DEBEMOS HACER

Así con todo, el doctor De Teresa indica que caminar una hora al día sería el punto de referencia, si bien esto se debería hacer sin hiperventilar, que como hemos explicado anteriormente, será lo que demostrará que el metabolismo de mi grasa es cada vez más eficiente sin tener que recurrir a otro metabolismo (glucosa).

El movernos lo máximo posible a lo largo del día es otro de sus consejos: “Algo con importantes beneficios es realizar pequeños ejercicios sumatorios a lo largo del día. Hay que dar el mensaje de que pequeños cambios pueden conseguir un resultado a la larga muy importante. En salud hay que trabajar en esta línea, con objetivos a largo plazo, pero también con un ‘feedback positivo’ a diario, de forma que mi actividad diaria me haga sentirme bien cada día, independientemente de que esté actuando también a largo plazo para la mejora de mi salud”.

Con ello, el experto en Medicina Deportiva de Quirónsalud pauta varios consejos a poner en marcha si nuestro objetivo es quemar más calorías en nuestro día a día:

1.- Evitar estar más de una hora sentado. Levantarme cuando se haya cumplido esa hora, ir donde sea, y volver a sentarme. Sólo con ese proceso pongo en marcha múltiples mecanismos, desde el punto de vista neurológico, metabólico, y cardiovascular.

Algo con importantes beneficios es realizar pequeños ejercicios sumatorios a lo largo del día. Hay que dar el mensaje de que pequeños cambios pueden conseguir un resultado a la larga muy importante. Foto: Andrea Murcia, Cuartoscuro.

2.- Empezar a hacer actividades que nos recuerden un poco al concepto de entrenamiento interválico. Por ejemplo subir escaleras, subir hasta el primer piso en escaleras y después el ascensor si no tengo más remedio porque no aguanto más. Introducir este tipo de ejercicio de más intensidad, y de más corta duración, poco a poco en nuestra rutina diaria. Bajar siempre andando las escaleras es otra opción.

3.- Para intentar introducir el ejercicio de forma más continuo, cuanta más actividad mejor, se debe primar siempre el andar frente al transporte público; si se tiene que coger el coche, no dejarlo al lado para que sea necesario aumentar los minutos de paseo caminando cuando vamos a recogerlo, por ejemplo.

LA DIETA Y DESCANSO, TAMBIÉN SON IMPORTANTES

Partiendo de estos principios iniciales, De Teresa considera importante igualmente el atender a la dieta, ya que todo se equilibra entre la ingesta del alimento y el gasto de la energía; de forma que si comemos más de lo que deberíamos, si consumimos más calorías de las que gastamos, al final éstas se acumularán en forma de grasa en nuestro organismo.

El comer despacio beneficia al sistema digestivo y evita problemas metabólicos

jueves, septiembre 17th, 2020

Otra de las principales y más grandes afectaciones radica en el aumento del peso corporal. No masticar correctamente la comida conduce a comer en exceso. Esto se debe a que alteramos el funcionamiento de la hormona de la saciedad, ya que una vez que empezamos a comer se tarda cerca de 20 minutos en informar al cerebro que estamos llenos. Esto conduce a un aumento de peso y problemas metabólicos mayores, que conducen a otras enfermedades peligrosas.

Por Lorenza Amor

Ciudad de México, 18 de septiembre (LaOpinión).- Comer es uno de los mayores placeres de la vida y por supuesto también es una de las acciones más fundamentales para mantenernos con vida. Seguramente en más de una ocasión has escuchado como recomendación adquirir el hábito de comer despacio y sin ninguna prisa, lo cierto es que más allá de disfrutar de los alimentos se relaciona se relaciona con beneficios de salud importantes.

Actualmente el interés por vivir de manera más consciente y saludable ha ido en aumento, sobre todo en las generaciones más jóvenes, aunque también es considerada una de las medidas más importantes en la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas. Con base en ello han salido a al luz todo tipo de tendencias de salud, nutrición y bienestar que son consideradas una buena herramienta para cumplir nuestros objetivos con mayor facilidad.

La calidad de los alimentos que consumimos es clave en nuestro estado de salud, sin embargo el estilo de vida actual que se distingue por una vida acelerada, sedentaria, con altos niveles de estrés y una alimentación deficiente, son cuestiones consideradas un gran impedimento para vivir mejor y por más tiempo.

En un estudio que se dio a conocer durante las sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón, considerada una de las instituciones más prestigiosas a nivel mundial gracias a su equipo de reconocidos investigadores y médicos. Se dio a conocer la relevancia y los efectos de salud que conlleva la velocidad con la cuál nos alimentamos. Dicho trabajo de investigación fue realizado por la Universidad de Hiroshima, en Japón y estuvo a cargo un reconocido médico cardiólogo llamado Takayuki Yamaji. Se contó con la participación de 1083 personas, de ambos sexos con una edad promedio de 51,2 años quienes no padecían síndrome metabólico. El grupo de personas fue dividido en tres categorías según la velocidad a la que consideraban comían habitualmente: lenta, normal y rápida.

Después de 5 años de trabajo de investigación las conclusiones fueron sorprendentes: aquellos individuos que comían más rápido eran más propensos a desarrollar síndrome metabólico con un 11.6 por ciento más de probabilidades. Mientras que las personas que comían a velocidad normal presentaron un riesgo del 6.5 por ciento y los que comían despacio solamente se le diagnosticó la enfermedad al 2.3 por ciento.

¿Qué sucede en el cuerpo al comer rápido?

Para iniciar por el buen camino cambiando hábitos y conductas adquiridas, es importante entender lo que sucede en el cuerpo cuando comemos a gran velocidad. El proceso digestivo comienza en la boca con la trituración de los alimentos y saltarnos este importante paso es la llave para alterar el proceso de digestión completo, lo cual se deriva en diversas afecciones estomacales.

Es por ello que este hábito se relaciona con efectos negativos para la salud digestiva e intestinal a varios niveles. Una de las consecuencias más comunes es presentar aerofagia, se trata de un fenómeno fisiológico que se produce por la ingesta excesiva de aire que provoca síntomas digestivos como hinchazón, dolor, gases y eructos.

La correcta trituración de los alimentos también resulta clave para que el cuerpo pueda absorber correctamente los nutrientes de los alimentos. Diversos especialistas en nutrición coinciden en lo importante que resulta entender este proceso, inclusive señalan que aunque consumamos alimentos de gran calidad: si no los masticamos bien será muy difícil obtener todos sus nutrientes y beneficiarnos de sus propiedades.

No masticar correctamente la comida conduce a comer en exceso. Esto se debe a que alteramos el funcionamiento de la hormona de la saciedad, ya que una vez que empezamos a comer se tarda cerca de 20 minutos en informar al cerebro que estamos llenos. Foto: Rogelio Morales, Cuartoscuro.

También se presentan otro tipo de inconvenientes a nivel digestivo, sobre todo con los grupos de alimentos ricos en azúcares de absorción lenta (como es el caso de alimentos como la pasta, arroz, legumbres y fruta), no se absorben correctamente; es muy probable que se fermenten en el intestino y provoquen malas digestiones.

A la vez no saborear los alimentos conduce a que el organismo opte por el consumo de alimentos con sabores más intensos, con el objetivo de cumplir sus necesidades y sentirse saciado. Este hecho aumenta el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, sodio y azúcares.

Otra de las principales y más grandes afectaciones radica en el aumento del peso corporal. No masticar correctamente la comida conduce a comer en exceso. Esto se debe a que alteramos el funcionamiento de la hormona de la saciedad, ya que una vez que empezamos a comer se tarda cerca de 20 minutos en informar al cerebro que estamos llenos. Esto conduce a un aumento de peso y problemas metabólicos mayores, que conducen a otras enfermedades peligrosas.

¿Qué medidas podemos tomar?

Lo cierto es que comer menos es un cambio en el estilo de vida crucial y resulta clave en la prevención de presentar síndrome metabólico y sus consecuencias. Es la mejor medida para disfrutar más de la vida, nos ayuda a evitar las fluctuaciones de glucosa y la resistencia a la insulina, disminuye el riesgo de padecer afecciones cardíacas, evita el sobrepeso y la obesidad. Aquí algunos consejos para lograrlo con mayor facilidad:

Dedica el tiempo necesario para comer y crea las circunstancias adecuadas. Harvard recomienda tomarse 30 minutos para disfrutar de las comidas y evitar distracciones como ver televisión, leer o estar en el celular.

Crea el hábito consciente de masticar entre 5 y 10 veces más los alimentos, de lo que sueles hacerlo.

Evita llegar a las comidas con demasiada hambre y vigila conservar una correcta hidratación, es importante para una buena digestión.

Date el tiempo de cocinar tus propias comidas, valora el ritual de transformar los alimentos en suculentos platillos y date el tiempo de disfrutarlos y nutrir tu cuerpo.

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El flavonol en las frutas, verduras y el té reduce el riesgo de sufrir demencia del Alzheimer

jueves, abril 9th, 2020

El estudio también desgloso los flavonoles en cuatro tipos: isorhamnetin, kaempferol, miricetina y quercetina. Los principales contribuyentes de alimentos para cada categoría fueron: peras, aceite de oliva, vino y salsa de tomate para el isorhamnetin; col rizada, frijoles, té, espinacas y brócoli para él kaempferol; té, vino, col rizada, naranjas y tomates para la miricetina; y tomates, col rizada, manzanas y te para la quercetina.

Madrid, 09 de abril (EuropaPress).- Las personas que comen o beben más alimentos con el antioxidante flavonol que se encuentra en casi todas las frutas y verduras así como él té, pueden tener menos probabilidades de desarrollar demencia de Alzheimer años después, según un estudio publicado en línea en Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología.

“Se necesita más investigación para confirmar estos resultados, pero son hallazgos prometedores”, asegura el autor del estudio Thomas M. Holland, de la Universidad de Rush, de Chicago.

“Comer más frutas y verduras y beber más te podría ser una forma bastante económica y fácil de ayudar a las personas a evitar la demencia de alzheimer -continúa- . Con el aumento de la población de personas de edad avanzada en todo el mundo, cualquier disminución en el número de personas con esta enfermedad devastadora, o incluso retrasarla durante unos años podría tener un enorme beneficio para la salud pública”.

Comer más frutas y verduras y beber más te podría ser una forma bastante económica y fácil de ayudar a las personas a evitar la demencia de Alzheimer. Foto: Margarito Pérez Retana, Cuartoscuro

Los flavonoles son un tipo de flavonoides, un grupo de fitoquímicos que se encuentran en los pigmentos vegetales conocidos por sus efectos beneficiosos para la salud.

En el estudio participaron 921 personas con una edad promedio de 81 años que no tenían demencia de alzheimer. Las personas completaron un cuestionario cada año sobre la frecuencia con qué comían ciertos alimentos.

También se les preguntó sobre otros, como es un nivel de educación, cuánto tiempo dedicaron a realizar actividades físicas y cuánto tiempo dedicaron a realizar actividades mentalmente atractivas, cómo leer y jugar juegos.

Las personas fueron evaluadas anualmente para ver si habían desarrollado demencia de alzheimer durante un promedio de 6 años. los investigadores realizaron varias pruebas para determinar que 220 personas desarrollaron demencia de alzheimer durante el estudio.

Las personas se dividieron en 5 grupos según la cantidad de flavonol tenían en su dieta. la cantidad promedio de ingesta de flavonol en adultos estadounidenses es de aproximadamente 16 a 20 mg por día. En el estudio, el grupo más bajo tuvo una ingesta de aproximadamente 5.3 mg por día y el grupo más alto consumió un promedio de 15.3 mg por día.

El estudio encontró que las personas en el grupo más alto tenían un 48% menos de probabilidades de desarrollar demencia de Alzheimer más tarde que las personas en el grupo más bajo después de ajustar por la predisposición genética y los factores demográficos y el estilo de vida.

De las 186 personas en el grupo más alto, 28 personas (15 por ciento), desarrollaron demencia de alzheimer, en comparación con 54 personas (30 por ciento), de la 182 personas en el grupo más bajo.

Los resultados fueron los mismos después de que los investigadores ajustaron otros factores que podrían afectar el riesgo de demencia de Alzheimer, cómo diabetes, ataque cardíaco previo, accidente cerebrovascular y presión arterial alta.

El estudio también desgloso los flavonoles en cuatro tipos: isorhamnetin, kaempferol, miricetina y quercetina. Los principales contribuyentes de alimentos para cada categoría fueron: peras, aceite de oliva, vino y salsa de tomate para el isorhamnetin; col rizada, frijoles, té, espinacas y brócoli para él kaempferol; té, vino, col rizada, naranjas y tomates para la miricetina; y tomates, col rizada, manzanas y te para la quercetina.

Las personas que tenían una alta ingesta de isorhamnetin tenían un 38 por ciento menos de probabilidades de desarrollar Alzheimer. Aquellos con una alta ingesta de kaempferol tenían un 51 por ciento menos de probabilidades de desarrollar demencia. Y aquellos con alto consumo de miricetina también tenían un 38 por ciento menos de probabilidades. La quercetina no estaba vinculada a un menor riesgo de demencia de alzheimer.

Holland señala que el estudio muestra una asociación entre los flavonoles en la dieta y el riesgo de alzheimer, pero no prueba que los flavonoles causan directamente una reducción en el riesgo de enfermedad, precisa.

¿Niños sanos y sin carne? Ventajas y desventajas de una dieta vegana o vegetariana

viernes, junio 29th, 2018

Los padres eligen cuál es la mejor dieta para sus hijos y algunos han optado por una en la que no se incluye el consumo de carne, pero ¿realmente una dieta como esta puede beneficiar el desarrollo de los menores? Mundano consultó a una especialista y reúne diversas posturas para tomar una decisión informada. 

Ciudad de México, 29 de junio (SinEmbargo).- En la actualidad existen diversas campañas que concientizan sobre el trato que se le da a los animales que serán consumidos por humanos por lo que muchas personas han optado, ya sea por moda u otras cosas, por ser vegetarianos o veganos, pero ¿qué pasa cuando un niño lleva este tipo de dieta?

El vegetarianismo es una tendencia que va en aumento en todo el mundo. De acuerdo con un estudio realizado por la compañía Nielsen sobre Salud y Percepciones de Ingredientes, México es el país con más vegetarianos de América Latina, de los encuestados en este país el 19 por ciento se declaró vegetariano, el 15 flexitariano, que se refiere a un mínimo consumo de carne, y el 9 por ciento dijo ser vegano.

Una persona vegetariana es aquella que no come carne, pescado pero tampoco viste pieles, es decir, no consume productos para cuya elaboración fue necesaria la muerte o el daño a un animal. Las personas veganas no ingieren ningún producto de origen animal (aunque no haya sufrimiento de por medio ), como pueden ser el huevo, leche y queso.

“En una dieta vegana como tal no hay ningún producto de origen animal y en una dieta vegetariana puede existir algún producto de origen animal, por ejemplo, que exista huevo, leche, queso o pescado”, explicó a Mundano la doctora Pamela Almada, especialista en nutrición clínica pediátrica.

DIETAS SIN CARNE

El consumo de carne aporta aproximadamente el 15 por ciento de proteína que proporcionan aminoácidos, hierro, vitamina B12 además de zinc y fósforo. También aportan cerca del 10 o 20 por ciento de grasa que suele ser de tipo saturada.

Los padres eligen cuál es la mejor dieta para sus hijos y algunos han optado por una en la que no se incluye el consumo de carne.

La Academia Estadounidense de Nutrición (ADA, por sus siglas en inglés) y los Dietistas de Canadá, explicaron que “las dietas vegetarianas planificadas adecuadamente son saludables, nutricionalmente adecuadas y proporcionan beneficios de salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades”.

Sin embargo, la doctora explicó que “las dietas veganas no están recomendadas, las vegetarianas no son la mejor opción pero si se van a hacer bajo convicción de los padres debe ser bajo supervisión médica” para que así un especialista en salud se encargue de guiar y otorgar los suplementos que brinden los nutrientes que el niño necesita para su desarrollo.

El vegetarianismo es una tendencia que va en aumento en todo el mundo. Foto: EFE

“A un niño que está en una dieta vegetariana le tienen que dar suplementos vitamina B12, le tienen que dar suplemento de calcio si es que no esta consumiendo lácteos, vitamina b, zinc y alguna proteína de alto valor biológico que es una proteína de origen animal”, contó Pamela Almada.

En un documento del 2016, la Sociedad Alemana de Nutrición recomendó una dieta que cubriera todos los grupos de alimentos incluyendo productos de origen animal debido al aporte de sus nutrientes.

En un artículo de la Revista Chilena de Nutrición titulado “Ventajas y desventajas nutricionales de ser vegano o vegetariano” se cita el estudio “Nutrient intake and vitamin status of healthy French vegetarians and nonvegetarians”, en el que se señala que las personas vegetarianas presentan un riesgo más alto de deficiencia de vitamina B12 que los omnívoros, agregan que “en el caso de los niños la incidencia de deficiencia de esta vitamina, alcanza al 50 por ciento en aquellos en que se impuso una dieta vegetariana tardíamente y hasta un 67 por ciento en los que se inicia al nacimiento en comparación con la población general”.

No obstante, explican que estas dietas son ricas en fibra dietética, magnesio, fitoquímicos, antioxidantes, vitaminas C y E, ácido fólico y ácidos grasos poliinsaturados.

La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) presentó un seminario bajo el lema “Niños vegetarianos, ¿niños sanos?” en el que señala: “Aunque la Academia Americana de Nutrición, así como otras sociedades médicas y dietéticas, consideran que estas dietas, bien planeadas, son perfectamente adecuadas para los niños de todas las edades, una dieta vegetariana o vegana mal planificada puede, como cualquier otro tipo de alimentación desequilibrada, tener consecuencias negativas sobre la salud y el crecimiento de niños y adolescentes”.

Cabe señalar que en el mismo documento refieren que: “En general las dietas vegetarianas y veganas no deberían diferenciarse mucho de las dietas no vegetarianas. De acuerdo con las recomendaciones oficiales, la alimentación de todos los ciudadanos por encima de los 2 años debería contener un predominio de alimentos vegetales”.

México es el país con más vegetarianos de América Latina. Foto: EFE

“Una alimentación vegetariana o vegana en la infancia y adolescencia puede ser perfectamente adecuada y proporcionar beneficios importantes en la salud a medio y largo plazo, pero, como en cualquier otra forma de alimentación, debe estar bien planificada”, agregan.

CONTROVERSIA

En el año 2016 la noticia de una Diputada italiana que buscaba sancionar a padres veganos se hizo hueco en la prensa internacional. Elvira Savino, del partido Forza Italia, presentó un proyecto de ley al parlamento de su país en el que los padres que alimentaran a sus hijos bajo una dieta en la que no se consumiera tarde podrían ser castigados hasta con penas de prisión.

La ley que fue llamada como “ley Savino” proponía un año de cárcel para los tutores que obligaran a un menor a tener un alimentación sin productos de origen animal; la pena aumentaba a dos o cuatro años en caso de que esto causara un enfermedad al niño y si llegaba a la muerte la sentencia podía alcanzar los 6 años de prisión.

La Diputada italiana señalaba, además, que los pediatras debían informar a las autoridades la existencia de padres veganos.

La propuesta nació después de que dos niños, en Italia, de uno y dos años de edad fueran ingresados a un hospital por presuntamente seguir una dieta vegana que habría sido impuesta por sus padres.

En ese mismo año en Estados Unidos una madre, considerada vegana, de Pennsylvania fue acusada de poner en riesgo a un menor debido a que alimentaba a su bebé sólo con pequeñas cantidades de nueces y bayas.

LA IMPORTANCIA DE LA CONSULTA PROFESIONAL

La doctora Pamela hace énfasis en la importancia de no sólo retirar alimentos por moda o por desinformación que circula a través de redes sociales.

“Lo que te puedo decir en mi experiencia es que muchas mamás recurren a estos regímenes porque ven en Facebook o ven en internet alguna falsa información, de repente ven ‘parece ser que la leche es el peor producto porque vi un video o porque alguien me dijo entonces la voy a eliminar’”, explica la especialista.

“A los niños en general se les puede dar una dieta vegana segura, pero tiene que ser en consulta con un pediatra o especialista de la salud”, afirmó Sheela Magge, endocrinóloga del Sistema Nacional de Salud Infantil de Estados Unidos y miembro del comité de nutrición de la Academia Estadounidense de Pediatría, para AP. “Esto son tiempos determinantes para el desarrollo del cerebro y tiene que hacerse cuidadosamente”.

Uno de los problemas actuales de la alimentación en los niños, de acuerdo con la especialista, es el alto consumo de bebidas azucaradas y la baja tasa de lactancia materna; por lo que cualquier tipo de dieta que no sea guiada por un especialista y en la que se consuman estas bebidas azucaradas no tendrá resultados óptimos para el menor.

“Es mejor una alimentación balanceada, completa, equilibrada que contenga todos los nutrimentos pero si en alguna situación se decide llevar un régimen vegetariano este sea supervisado por un experto, que vaya vigilando que con ese plan el niño este creciendo y desarrollándose de acuerdo a su edad”, afirmó la especialista en nutrición clínica pediátrica.

Los padres deciden que tipo de dieta llevará su hijo, aquellas sin consumo de carne tienen sus ventajas y desventajas; al final y como señala la especialista: “Cualquier dieta para un niño debe promover el crecimiento y el desarrollo completo”.