Ojos de perro

Fotografía tomada de la red

Fotografía tomada de la red

Unas braguitas blancas tiradas en la calle.

Tres nidos de pájaro caídos sobre el camellón.

Un tirante de brassiere blanco satinado al dar la vuelta en una esquina.

Una bolsa de plástico transparente con condones llenos de semen, amarrada y “discretamente” colocada junto al tronco de un árbol.

Todo eso vi mientras paseaba a mi perro, mirando donde él miraba, deteniéndome donde él se detenía.

 

¿Cómo será ser un perro?, ¿qué ve y siente él que yo no?

En la novela La vida y la muerte me están desgastando, el escritor chino Mo Yan plantea una situación encantadora: un terrateniente es ejecutado y debe reencarnar como burro, buey, cerdo, perro y mono antes de volver a ser un humano.

Las descripciones sensoriales de sus trances como uno y otro animal resultan tan entrañables, iluminadoras, sabias y divertidas que no he dejado de preguntarme cómo sería transitar la existencia en la piel de un burro y si realmente constituye todo un nombramiento o promoción karmática lo de pasar de animal a convertirse en ser humano. Sigo sin saberlo pero si la reencarnación fuera evolutiva en cuanto al entendimiento, las relaciones y el lenguaje… creo que sí. No cambio nada de mi condición humana por el privilegio de las palabras, por el privilegio de amar a los que amo y de ser confrontada por los que me confrontan, de dolerme por mis muertos y mis separaciones, de espejearme en otros seres humanos aunque a veces eso sea un infierno y otras tan bello como desgarrador.

Sí, ya sé que estoy atentando contra preceptos religiosos, doctrinas de la fe y principios evolutivos pero yo soy una hereje universal. Que todos los dioses me perdonen, pues.

Vuelvo a la pregunta.

¿Cómo será habitar el cuerpo de un caballo? O el de una hormiga como la que utiliza magistralmente Wajdi Mouawad en su novela Ánima para describir la tristeza humana a través de este bichito minúsculo que trepa por el dobladillo del pantalón del personaje principal hasta llegar a su pecho y percibir con sus patitas y antenas una tristeza pegajosa, rancia y espesa que la adhiere a la piel del hombre que enfrenta la peor tragedia de su vida. Finalmente el pequeño insecto toma del tipo lo que necesita recogiendo las migas de pan que encuentra en su ropa para luego unirse a sus compañeras que se han encargado de despojarlo de todo rastro de alimentos.

Una hormiga es una hormiga.

Un humano es un humano.

Y un perro es un perro.

Tremenda obviedad, pero hace falta repetirla. Tanta falta.

Porque el caso es que durante las caminatas con mi perro, un cachorro de cuatro meses; veo recurrentemente y con inmensa tristeza, la neurosis desaforada con la que hemos distorsionado el amor animal; lo poco que entendemos el instinto y lo mucho y obsesivamente que deseamos humanizar a los animales.

Hace un par de semanas, mientras paseaba con el cachorro, una mujer se nos acercó. Me sonrió y le sonreí.

­– ¿Cómo se llama tu bebé?, me preguntó.

– No es mi bebé, es mi perro. Se llama Moro. Respondí.

Su sonrisa desapareció, me lanzó una mirada de desprecio y, con una furia bien concentrada, me dijo: – ¡Pinche vieja pendeja!

Se alejó mentando madres. Yo me quedé quieta durante unos segundos y seguí mi camino de regreso a casa. Al llegar pensé en entrar a Facebook a contar esta historia pero precisamente ese día se difundía una de las variantes del cartón “Humanismo en el siglo XXI” donde un par de personas pasan junto a un muerto tirado en el piso y simplemente lo ignoran sólo para encontrar más adelante a un perrito perdido y desbaratarse de compasión tratando de ayudarlo.

La polémica que la caricatura desató, las defensas de la postura basadas en que el animal no habla ni trabaja para valerse por sus propios medios, que no puede pelear por sus derechos, que no tiene un hospital o centro médico para que lo atiendan, los pinche vieja pendeja y ojalá que tú te mueras de frío, sola y en la calle y a esos humanos que maltratan animales deberían matarlos a golpes … no se hicieron esperar.

Ya.

Cuánta superioridad ética y espiritual mostramos deseando la muerte y el sufrimiento a quien maltrata animales. Caramba.

Es que me parece que la compasión selectiva poco a poco se va convirtiendo en otra forma de violencia y hay que decirlo: es peligroso.

Vaya paradoja.

Y aclaro que no estoy avalando ninguna forma de crueldad ni descalificando la protección de animales; sólo hago un llamado a no perder la sensatez, a detenernos antes de lanzarnos desbocados a agredir a cualquiera que no piense como nosotros.

Para ser compasivos, solidarios y generosos con otro ser humano hace falta derribar arraigadísimos prejuicios individuales, hace falta estar dispuestos a la incomodidad porque ayudar a otra persona sin juzgarla es una labor de transformación que toma toda la vida y es, insisto, muy incómodo  pues nos confronta como especie; a la mejor por eso con los perros parece haber tanto consenso en la causa.

Veo con ternura al cachorro que está echado a mis pies mientras escribo esto y confirmo mi elección: intentaré entender su mundo, su ser, su lenguaje. Intentaré mirar a mi perro con ojos de perro y no hacerle la grandísima y narcisista chingadera de pretender que es un ser humano que siente y piensa como yo.

El sol es el sol, una flor es una flor, un humano es un humano.

Y un perro es un perro. ¿Ya lo dije?

@AlmaDeliaMC

119 Responses to “Ojos de perro”

  1. Livia Alicia dice:

    Ups, después de esta reflexión sensata, coherente y dura te van a llover las críticas y el linchamiento mediático no va a tardar en aparecer. Describes de cuerpo entero a quienes van por la vida deformando, torturando y manipulando a los perros, gatos, cerditos, hámsters, pericos etc. Que tuvieron la pésima suerte de ser comprados (Si, como una mercancía) por estas hermanitas de la caridad llamados “Dueños”. Tocar los puntos finos de la asquerosa vida a la que los “Dueños responsables” han condenado a sus “Bebes” es irreverente, desafiante y muy valioso. No darles el lugar que tienen es no respetarlos y eso es lo grave, que los llamados “dueños responsables” no entienden el daño que les hacen al tratarlos como personas cuando no lo son.

    Me encanto tu novela, Gracias de nuevo por tanto talento.

    • Marco Negrete dice:

      Usted es la primera linchadora en estos espacios. No se haga la taruga y que la virgen le habla.
      Pienso que los perros y los gatos son mejor compañía que algunos seres humanos que suelen ser una mierd……..
      Creo , en lo personal , que la especie humana está sobrevalorada y preferimos persunificar a las mascotas , no es nada raro ni un tema nuevo , las fábulas de Esopo dan cuenta de ello.
      Definitivamente prefiero a mis perras labradoras, fieles y agradecidas.

      • Livia Alicia dice:

        Uno más del club de los deformadores de animales…. Tus palabras reflejan una ignorancia y un odio dignos de alguien que lee y escribe pero no entiende… (Es decir un “Soldado del sistema”). Escribes como granadero o Presidente del PRI en el D.F. Pobres de tus “Mascotas”… Que flojera.

      • Manuel dice:

        Brother, no pierdas el tiempo con estas personas. Ellos se escudan en el respeto, pero tiran pedradas de intolerancia. La columnista, todo lo ve blanco o negro, llega a sus conclusiones absolutas y nunca acepta que la riega. Y lo más chistoso es que tiene un mini ejército de aduladores a su disposición. Grotesco!!!!!!!

      • Alma Delia Murillo dice:

        Manuel,
        Algunas preguntas que, ojalá, puedas responder con argumentos y no descalificando.
        ¿Cuál es la conclusión absoluta de mi columna?
        ¿Dónde tiré pedradas de intolerancia al describir una situación y un fenómeno?
        Pero lo que más me gustaría saber:
        ¿Dónde está mi mini- ejército? por pequeño que sea… ¡lo quiero para conquistar al mundo! Muajajajá…

      • Francisco dice:

        Yo quiero ser tu soldado

      • Marte dice:

        Soldado del sistema ? A qué se refiere con esta bravata barata?
        A quiénes traicionó Mancera ? Cuáles son sus delitos ?
        De menos enumere sus argumentos y no escupa generalidades a medias y babosas al suelo.

      • Livia Alicia dice:

        No entendí tu comentario. ¿Cuándo hable aquí de ese delincuente de cuello blanco que ya quiere ser “Presidente”?…. que por cierto es un pobre gato estúpido al servicio de la mafia priísta. ¡¡Hay perdón!! Se me olvida que “El ratón mancera” es una blanca palomita, un alma de dios y un prócer prístino de la priatria mexicana… Ja, ja, ja.

      • Livia Alicia dice:

        No entendí tu comentario. ¿Cuándo hable aquí de ese delincuente de cuello blanco que ya quiere ser “Presidente”?…. que por cierto es un pobre gato al servicio de la mafia priísta. ¡¡Hay perdón!! Se me olvida que “El ratón mancera” es una blanca palomita, un alma de dios y un prócer prístino de la priatria mexicana… Ja, ja, ja.

      • Margarita V dice:

        Mancera traicionó a todos los que esperaban cambios, pero verdareros cambios y mejoras!!! todavia no te das cuenta que el beneficio de unos pocos, no es el de todos. Y no me refiero a los privilegidos que tienen casa y trabajo seguros y bien pagados. Sino a los pobres de siempre que apoyaron y nomas no ven nada …

        Pero Mancera no era el tema a menos que, asi como humanizamos a los animales, animalicemos a los humanos … aunque eso seria injusto, porque no hay comparación. Que culpa tienen los burros y los cerdos de la incapacidad e imbecilidad humana??

      • Joell dice:

        Prefieres a tus perras según la situación y para qué,si es para jugar un deporte seguramente un buen amigo te caeria mejor,para una sesión de sexo no creo te sirvan de mucho tus labradoras,o cuando quieras discutir un buen tema como el que nos ocupa prefieres dedicarnos tu tiempo que a tus animalitos, claro que son importantes pero no perdamos la balansa porque podemos hacerle un daño con nuestras sugestiones humanas , es mas facil que un humano actue como animal a que un animal actue como humano

      • El Suadero dice:

        ¿Y cómo se llaman tus bebitas?…

      • Darío dice:

        Obvio que no tienen bebitas ni perros.
        Son unos hipócritas, comen vacuno, cerdo , pescado , aves, y no les provoca ningún redoble de conciencia .
        La fiesta taurina lleva siglos arraigada en la cultura hispánica y no cualquiera puede disfrutarla porque los boletos son muy caros. Mejor disfruten el fútbol nacional a través del canal de las estrellas.

      • Alma Delia Murillo dice:

        Marco,
        Con todo respeto, es precismante tu última línea la que sintetiza y revela esta suerte de perversión: “prefiero a mis perras labradoras que son fieles y agradecidas”… ¿las prefieres a los seres humanos?, ¿a cualquier persona que con voluntad y libre albedrío podría no serte fiel ni agradecida?
        Ese es mi punto, hay mucho de narcisismo y comodidad en preferir amar a un perro que no confronta, que no habla palabras que pueden incomodarnos, que nunca nos desaprueba, que no traiciona, que no abandona, que no es espejo humano para mirar lo que haya que mirar en él.
        Dicho lo cual, gracias por tomarte el tiempo para leer y dejar tu comentario.
        Un beso

      • Axel dice:

        Tu respuesta es sublime.

        Ese es el conflicto permanente del ser humano Alma, no poder lidiar con el océano diversificado de ideas, críticas, conflictos, pensamientos y relaciones que cohabitan en este mundo y que difieren, en ocasiones de las suyas. Un conflicto que que ha sido sustituido por la fidelidad y compañerismo de los perros, pero que poco a poco va rayando en el narcisismo.

        Saludos

      • Sub-Human Attack dice:

        Oye, Alma, se me ocurre que ya que te molesta la “Humanización” de los perros, ya no deberías llamar a tu perro por el nombre que le pusiste, ya que los perros no se comunican así entre ellos, y de paso interactua como lo hacen los perros… oliendole el trasero. Recuerda no humanizarlo.

      • Livia Alicia dice:

        ¿Te llamas Ignorante y tus apellidos son Envidioso Misógino verdad?

    • Alma Delia Murillo dice:

      Hola Livia, es muy fácil: la mejor manera de amar a tu perro es respetar su naturaleza de perro.
      Una verdad como una catedral.
      Pero que las neurosis, carencias y deformaciones emocionales internas no dejan ver.

      Gracias por tu lectura de la novela, qué alegría que ya la terminaste, que te acompañé unos días con esas historias.
      Te mando un gran abrazo.

    • Sub-Human Attack dice:

      Livia, te comento lo mismo que a Alma, se me ocurre que ya que te molesta la “Humanización” de los perros, ya no deberías llamar a tu perro por el nombre que le pusiste, ya que los perros no se comunican así entre ellos, y de paso interactua como lo hacen los perros… oliendole el trasero. Recuerda no humanizarlo.

  2. francisco dice:

    De acuerdo. El domingo pasado me topé con una manifestación en defensa de los toros de lidia.
    Un contingente de mujeres en topless disfrazadas de animalitos simpáticos gritaba : “toro escucha el pueblo sí te escucha” les reviré que los toros no escuchan ni habla y mucho menos piensan. Un contingente de señoras me correteó hasta que agarré velocidad por avenida Juárez y logré escabullirme. Tanta demagogia sin razón me aburre, sobre todo porque la Alameda está llena de lúmpenes sin hogar.

    • Lucrecio y Pitágoras dice:

      Con todo respeto los toros es algo tan abominable como Nerón cuando mataba cristianos por diversión y el defender animales no es tan moderno como creen Lucrecio y Pitágoras ya hablaban del tema. Es una pena que 2000 años después todavía haya enfermos mentales que disfruten ver morir a un toro.

      • JUAN ENCINAS dice:

        Aquí es donde aplicaría perfectamente la reencarnación,
        en toro de lidia !
        ..Y con su familia aclamando : Orejaaa, oreejaaa !
        O pior aun : Raaabo ! Raaabo !!

      • JESUS dice:

        Jajajaja muy buena Juan,jajaja

      • Patricio dice:

        Otro bobo que piensa que reencarnamos en animales de Discovery Channel.
        Seguro reencarnará en rata en los tacos al pastor del metro ermita.
        No sea pueril señor Encinas. Por eso estamos como estamos.
        Y a los que no tienen hijos no sean miedosos y hagan su chamba , es patético mirarlos viejitos limpiándole la cola a sus perritos.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Esas señoras correteándonte, Francisco, ilustran exactamente a lo que me refiero.
      ¿Qué habrían hecho si te hubieran alcanzado?
      ¿Gritarte, agredirte?

      ¿Por qué les parece intolerante la agresión contra el toro y no contra ti que eres de su especie?
      ¿Cómo se puede apelar a la compasión desde la violencia?
      … En fin, veremos a donde nos llevan estos tiempos ultramodernos y jodidos.

      Gracias por compartir tu anécdota.

  3. Alberto Speaking dice:

    Hola Alma Delia,
    Para completar diría que una lechuga es una lechuga, por aquello de los orientales que salen a pasear una lechuga, con todo y collar, como si fuera un perro.
    El mismo encantador de perros, Cesar Millán, aconseja tratar al perro como lo que es, un animal domesticable.
    Saludos !!!

    • Sub-Human Attack dice:

      Buenos días. Están siendo intolerantes ante quienes deciden darle más amor a los seres vivos llamados “Animales” y no a los animales llamados “Seres humanos”

      • Alma Delia Murillo dice:

        No estoy de acuerdo, mi columna no tiene una sola línea que sea una declaración de intolerancia a quienes aman a los perros, ni una sola. Amar a los perros y cuidarlos y protegerlos está muy bien.

        Yo quiero que reflexionemos sobre la violencia con la que persiguen una causa supuestamente compasiva y amorosa. Esa suerte de fanatismo que me atrevo a llamar como tal porque no se conforman con hacer lo suyo rescatando animales que lo necesitan, sino que agreden y descalifican a quienes no piensen y actúen como ellos.
        No es lo mismo…

      • Sub-Human Attack dice:

        Ahhh pero cuestionas que las personas llamen “bebés” a sus mascotas, si tu no eres capaz de apapachar, brindarle cariño desbordado a un perro, darle de comer de tu plato, amarlo más que a una persona, eso no te lo cuestiono, pero estás fuera de lugar al criticar a quienes si lo hacen, al fin de cuentas esas personas están dándole amor a un animal que en sus debidas proporciones lo corresponde, estás siendo intolerante. Y te aviso lo siguiente, quieres un perro que te proteja de un ataque, que cuide tu casa, que disfrute de tu compañía, que te sea fiel, que corra contigo, que sienta tu afecto… pues ese perro, es un perro humanizado. Y si no deseas un perro así, búscate una hiena cómo mascota, y prueba, igual se entienden.

      • Sub-Human Attack dice:

        “Esa suerte de fanatismo que me atrevo a llamar como tal porque no se conforman con hacer lo suyo rescatando animales que lo necesitan, sino que agreden y descalifican a quienes no piensen y actúen como ellos.
        No es lo mismo…”
        Tu descalificas y critícas a quienes no piensan como tu, a quienes aman a su manera a sus perros. Si los quieren llamar o tratarlos como “bebés”, es un asunto de elecciones. Cada quien elige a quien amar, nomás faltaba que pretendieras decirle a los demás a quién deben amar, cuanto amor dar, y de que manera y condiciones. PPPFFFFFF.

      • Manuelávez dice:

        “Sub-human” ¡Qué atinado!

      • MATT dice:

        Demsasiado vacias y sin fundamentos son tus criticas.
        Confundes terminos y te falta investigar. Regresate a la primaria.

      • Alma Delia Murillo dice:

        Sub Human Attack,
        (Qué buen nick name, por cierto).
        Seguimos sin mirar el mismo punto, caramba, por eso se dificulta la discusión.
        No, yo no critico a quien le llama “bebé” a su perro, simplemente defiendo el derecho de llamar al perro, perro. ¿Dónde está la agresión en eso?
        ¿Una manzana es una manzana, cierto? Nombrar a la realidad no debería ser causa de disculpa.
        Por otro lado, lo que sí critico es cómo defienden su causa compasiva siendo agresivos. Tu propio comentario (los dos de arriba) dan cuenta de ello; agredes, regañas y hasta me sugieres que me haga de una hiena (con la que me comparas) como mascota.
        ¿Me explico?
        ¿Por qué no podemos hablar del tema sin que haya descalificaciones violentas de por medio?
        En lo que concedo absolutamente es en que cada quién es libre de amar como le dé la gana y elegir su objeto amoroso. Me disculpo si en mi texto hay algo que sugiera lo contrario.
        Un beso, gracias de nuevo por invertir tu tiempo en esta discusión.

      • Piedra Martín dice:

        La señora Murillo es medio manipuladora o de plano tenemos que enmendarle la plana porque se equivoca.
        Según ella , los perros son tanto perros porque son perros. Le da equivalencia de cocodrilos o tiburones blancos.
        Si fueran perros salvajes aceptaráia su argumento, sin embargo ,los perros a los que se refiere la señorita Alma son perros domésticos, manipulados genéticamente para convivir con los humanos. Ningún perro de la pradera o lobo vive entre humanos , es más que obvio , ni siquiera es un asunto de persepción.
        Pero así es la cosa con la ensayista, como la canción de José Alfredo , siempre su palabra es la ley.

      • Sub-Human Attack dice:

        ¿Y como para que aventarle un disco a un perro para que lo capture? ¿Para que sacar a correr contigo a un perro? ¿Para que sacarlo a caminar? ¿Para que cepillarle el pelo?
        ¿Para después criticar a los que “Humanizan a sus perros”? Los perros ya están humanizados desde antes de que nacieras, si no quisieras a un perro humanizado, no le pondrías un nombre.
        Es patetico leer comentarios tan enajenantes de personas que se sientan en el pedestal de la razón de a huevo. Crees que tienes la fórmula para vivir perfectamente. Si a una persona no le interesa salvar la vida de un pobre “Ser humano de la calle”, eso no lo puedes criticar, ¿Quien eres tu al querer juzgar? ¿Quien eres tu al querer señalar a quien se debe amar?
        ¿Que sigue? ¿En tu próxima columna a vas a criticar a los hombres homosexuales por estar “Afeminados”?
        Pero nunca vas a reconocer tu intolerancia, a partir de tu ignorancia.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Jajajaja, y una lechuga es una lechuga.
      Abrazo, Alberto.

      • Sub-Human Attack dice:

        “En lo que concedo absolutamente es en que cada quién es libre de amar como le dé la gana y elegir su objeto amoroso. Me disculpo si en mi texto hay algo que sugiera lo contrario.”
        Entonces ¿Porqué te la pasas juzgando a los que llaman “bebes” a sus perros, a quienes los tratan mejor que a un humano?¿Por qué tu misma pretendes elevarte, y juzgar todo, y siempre salir como la impecable crítica de los que no saben vivir su propia vida, según tus parametros perfectos de como deberían vivirla. Te aviso, no existe la fórmula para vivir la vida, cada quién la vive como se le pega su gana. Que soberbia tan ridicula tienes.
        ¿Porqué eres tan intolerante, porque piensas que tu posición es la correcta, porque te crees dueña de la razón?
        ¿Porqué?

  4. Jonathan dice:

    Alma, a veces como humanos, cometemos el error de querer humanizar a los animales; desde que éramos seres indefensos frente a la naturaleza, el ser humano vio a los animales incluso como divinidades. No sé si ahora esa forma de adorar a los animales se transformó, pero lo más nefasto a lo que se ha llegado es a lo que tu te refieres como “compasión selectiva”.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Es que es peligrosa y sintomática de nuestros tiempos, querido Jonathan… todos creemos en algo que defendemos a ultranza supeustamente en busca de la “Inclusión” pero excluimos y despreciamos a todo el que no piense como nosotros y termina siendo una pasarela de intolerancias…
      Abrazo, gracias por seguir leyendo.

  5. Escribano dice:

    Querida Alma.
    Buen tema y oportuno por las noticias relacionadas con perros. El China celebran el Dia del Perro (se los comen). Uber te lleva perros de uN albergue para que selecciones uno. Tambien te da servicio de transporte con tu mascota.
    El perro es excelente animal. Te sirve como mascota, compañia, guia para ciegos, proteccion, etc. Pero el perro es perro, no humano y deberemos darle su lugar de perro. Un beso y abrazo querida hermana Negrita.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Así de claro, Escribano.
      Pero ay, si no fuera por nuestras emociones… jajaja.
      Ya en serio: lo complicado con el tema es que es un fenómeno emocional, sobre todo. Y ahí es donde la cosa se complica.
      Un abrazo

  6. MAURICIO dice:

    Casi concuerdo con todo lo que dices. Es muy triste ver que hay gente que defiende más a los animales que a los niños de la calle.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Eso no solo es triste sino irresponsable, perverso y anti ético; sobre todo cuando su argumento es: el niño de la calle se lo buscó o seguramente sus papás lo mandaron a pedir dinero…
      Tanto clasisimo que suele haber detrás de las causas que elegimos.
      Un abrazo

    • Felipe dice:

      Mauricio. Lo triste es que sean mayor cantidad los que hablan y menos los que ayuden. No importa la causa, si es para ayudar al enfermo, al niño abandonado o a los animales. Lo triste para mi es que se esfuerzan por descalificar a quien tiene un acto generoso.

  7. Víctor dice:

    Tenia rato de no leerte y que gusto que al volver encuentre algo tan lúcido. Soy de la idea que este “boom” por la defensa de los animales no es más que otra variante del excesivo consumo al que nos vemos expuestos todos los días. Algunos consumimos telefonos, ropa, comida, lugares y otros ideas, al final de cuentas todas nos llevan a la desvinculación con los demás seres humanos que nos rodean. Saludos Alma un gusto leerte.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Me parece muy atinado lo que dices, Víctor, hay dos variables que no podemos ignorar en este fenómeno:
      Clasismo y consumismo.

      Defender a los perros es para algunas personas, mucho más cool que ayudar a indígenas en pobreza alimentaria o a personas contagiadas con VIH o a niños en situación de calle y drogas…
      Y tener un perro bonito y de raza para salir a la pasarela del parque también tiene su toque tremendamente frívolo y, en algunos casos, -no todos- es la razón por la que la gente tiene perros.

  8. Cecilia Castillo dice:

    “Es que me parece que la compasión selectiva poco a poco se va convirtiendo en otra forma de violencia y hay que decirlo: es peligroso” contundente tu reflexión mi querida Alma Delia, este texto hace honor a tu columna.
    Te agradezco en nombre de mis tres queridos perros y mis tres queridas gatas la invitación a no confundirlos con personas. Deseo fuertemente que la compasión, respeto, solidaridad inunde nuestro corazón, adn, todo nuestro cuerpo y tengamos una convivencia más sana. Abrazos.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Querida Cecilia,
      Qué gusto saludarte, sí, en esencia hay algo tremendo latiendo debajo de nuestros aguerridos pleitos por la “compasión” y la “inclusión”: intolerancia llevada a niveles de histeria y neurosis.
      A ver a dónde llevamos este barco en las próximas décadas, a veces me da miedo imaginarlo.
      Abrazo grande.

  9. samuel lechuga dice:

    El articulo esta sensacional, esto lo veo en donde vivo que los gatos y perros comen mejor que losancianos o que gente de otros paises. Tambien he visto que hay gente que esta tirada en la calle y la gente pasa y le da la vuelta, sin Embargo no fuera un animal maltratado porque inmediatamente saltan a defenderlo.
    Por otro lado he visto como una mascota literalmente sustituye a un conyuge o a un companero y ya me toco sacar adelante a un paciente gracias a la ayuda de su perrito, aunque tuve una discusion con la monja jefa de enfemeras por haber metido de contrabando al perrito. De ese pelo.
    Se ha visto que los animales calman a los pacientes con demencia y resultan de gran ayuda en la cura de ellos. Como ven el tema es muy complejo, pero finalmente para mi el menaje principal es que deberiamos humanisarnos con nuestros semejantes y tratarlos, si es el caso como tratamos a la mayoria de nuestras mascotas. Tu libro sensacional. felicidades y que sigan los exitos

    • Alma Delia Murillo dice:

      Gracias por tu comentario tan complementario a mi texto, Samuel querido.
      Claro, habría que escribir todo lo maravilloso que son los animales, lo que nos enseñan, lo que nos calman, lo que nos superan en instinto… lo que nos curan.

      Lo que pasa es que esta columna NO ERA PARA HABLAR MAL DE LOS ANIMALES (perdón por las horrendas mayúsculas), sino para reflexionar sobre la conducta de nosotros, los humanos, al respecto.
      Qué historia la de tu paciente y la de la monja intolerante…
      Gracias por compartirla y por lo que dices de mi novela. Gracias de verdad.
      Un abrazo y un beso grandes.

  10. Yessi Palmar dice:

    Me llegó!!! en ocasiones me enfurezco con mi perrita porque ensucia, corretea o se hace pipí, estúpidamente pretendo que se comporte como un humano y no veo que es un animal y que actúa como tal, gracias por mi dosis de realidad.

  11. el tarahumara dice:

    Cuestion de enfoque, en japon matan focas por divercion, los gringos matan humanos por avaricia, en México muchos matan animales por gusto, recordemos a la lucero solo por mencionar alguna . Y muchos muchisimos que se dicen protectores de la especie animal, contribuyen sin ningun empacho a su exterminio cuando compran articulos con materiales derivados de huesos pieles cornamentas plumas pelo y colmillos de animales. Recordemos que no solo los perros y gatos son animales. Los que encuentran placer en torturar matar o lastimar a los animalitos segun mi propio critrio son sujetos (as) con muy poco o nada de respeto por el dolor ajeno y es mas grave cuando se trata de animalitos por el simple hecho de que ellos no se pueden defender.Almita magnifica nota, abrazote apretado.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Mi querido Tarahumara,
      La génesis de la crueldad empieza, muchas veces, con el maltrato animal; es cierto. A nivel neurológico hay una explicación para las personas que son incapaces de la compasión, les falla la región frontal en el cerebro… pero convertir eso en práctica social desde luego es miserable y despreciable.
      Yo intentaba revisar otro punto sobre el tema, la perspectiva humana e inevitablemente neurótica cuando empuñamos espadas para defender causas que suelen excluir a todo el que no piense como nosotros.
      Un abrazo grande y apretado, siempre es un gusto leerte por aquí.

  12. Carlo dice:

    Creo que has abordado el tema en otras ocasiones, pero este texto me parece un ejercicio de sutileza, como una invitación a verdaderamente reflexionar. Te imaginé escribiendo con mucha, mucha calma.
    Saludos…

    • Alma Delia Murillo dice:

      Eso intenté, Carlo, que mi propio texto no tuviera visos de agresión o intolerancia; simplemente descfribir el fenómeno, hacerme y hacernos algunas preguntas esenciales al respecto.
      Gracias por tu sensibilidad como lector, eres de ensueño.
      Abrazo

  13. Daniel dice:

    El sol es el sol, una flor es una flor, un humano es un humano. Solo que el hombre es el lobo del hombre, en el sentido directo no hay más depredador del hombre que el mismo hombre, mientras no exista empatía, solidaridad y honestidad en nuestra especie, siempre habrá violencia en todos del sentidos del hombre hacia el hombre, hacia los animales y el ambiente. Cambiar esta situación… está cabrón.

    • Alma Delia Murillo dice:

      De acuerdo, Daniel, pero creo que la primera empatía debería ser entre seres humanos; hay que elevar mucho el espíritu y el instinto para lograrlo…
      Un abrazo.

  14. Lupitarivera dice:

    No se con funda el amor con frivolidad, yo tengo en casa a tres gatos y tres perros, los amo,los respeto, Los cuido y alimento. No los visto con ropa ridicula ni les pinto las unas (o lo que es peor contarselas) ni les pongo listoncitos en la cabeza. Los quiero tal como son con sus propias personalidades. Los educo para que la convivencia conmigo y mi familia sea lo mas llevadera. Cada Quien en su lugar.

  15. Juan Carlos dice:

    Me parece que tu cuestionamiento va más allá del intento de humanizar a las mascotas o de cambiar la naturaleza humana. La pérdida de conciencia sobre lo que somos y lo que hacemos nos lleva a tomar decisiones absurdas. Perdemos la dirección y no reflexionamos -menos nos auto cuestionamos- sobre la forma en que nos comportamos.
    Capacidad para reflexionar es lo que nos falta, la estamos perdiendo a la velocidad que los animales ganan derechos…
    Un cariñoso abrazo, querida Alma Delia.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Es verdad, Juan Carlos; supongo que reflexionar es tan difícil porque nace de la calma… y en estos tiempos parecemos ser empujados a no tenerla, casi equivale a ser un perdedor tomarse las cosas con tranquilidad.
      Y para pensar bien se necesita cierto desapego, cierta mirada lejana y mantener la cabeza lejos del escándalo en el que todos vociferamos lo maravillosos y socialmente incluyentes que somos y cómo deberían todos los demás imitarnos… qué tiempos.

      ¿Y lo esencial?, ¿y lo vital y urgente? Creo y seguiré creyendo que falta mucho por abonar a la causa de la dignidad humana: 26 mil personas mueren de hambre a diario en el mundo, más o menos 2 por minuto; en México hay 27 millones de personas en pobreza alimentaria; el despojo con el que los pobres han sido reducidos a merma corporativa es indignante, alarmante, obsceno… ¿por qué no estamos todos volcados a modificar eso? No lo sé…
      Un abrazo grande y apretado.

  16. Felipe dice:

    Se llama empatia y es una cualidad humana. Así como hay quienes se ponen en los zapatos de los explotados sexual o laboral, de igual forma hay quienes se identifican mas con los animales. Se convierte en un motivo de vida. No quiere decir que el ser empático sea congruente. Por ejemplo los creyentes en un dios amoroso son incapaces de amar a quien cree en algo diferente o incluso a alguien de su misma creencia. Muchos critican a los defensores de los animales argumentando que no hacen nada por los niños desamparados y sin embargo esos críticos son incapaces de brindarle la mano a un necesitado o entender lo que es ayudar a otro. Es verdad que un perro es un perro y por lo mismo el humano no entiende porque la lealtad, el amor incondicional, el sacrificio a muerte en defensa de su protector; cualidades de los perros. Quiero creer que nuestra evolución nos llevará por el camino de absorber todas las cualidades positivas de las demás especies no humanas hasta el punto de no exterminarlas y si protegerlas.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Ojalá, Felipe, que tus palabras sean un presagio.

      Leo tu comentario y el ejemplo que pones sobre la intolerancia religiosa y vienen a la lista otras innumerables causas “incluyentes” que son exactamente lo contrario: pulverización de la empatía.
      Feministas a ultranza, veganos militantes, ambientalistas intolerantes, religiosos, ateos, pro-izquierda, derecha, centro y defensores del derecho al consumo como causa de vida… esta pasarela de neurosis personales convertidas en causa social, me parece, no son muestras de empatía, sino exactamente todo lo contrario.
      Veremos a dónde llegamos con esto, cuándo encuentra fin o cuándo se eleva a su máxima expresión.
      Un abrazo, gracias por leer y comentar.

  17. maria dice:

    entonces para qué chinitas tienes un perro, una mascota si para ti es “algo”, un sólo lo perro, mejor quédate sola, con esa actitud tan amargada, un perro es un ser vivo que siente y sufre igual que tú, que yo, que sufren, se deprimen, son igual a nosotros, la única diferencia es que ellos caminan en cuatro patas y no puedenhablar, esa es la única diferencia, todos los animales merecen amor y respeto, pero si no eres capaz de quererte a ti misma menos podrás tenerle amor a otro ser.

    • shepard07 dice:

      No creo… CONFIRMO!, que es distinto, que no entendiste para nada el artículo. En ningún momento se hizo mención de menosprecio hacia el mundo perruno ni el gremio animal.
      Muy al contrario, describe con una agudeza bárbara el tema, rescata el valor y privilegio de tener de mascotas seres vivos muy distintos a nosotros.
      Hablas de que sufren, se deprimen y que lo único diferente entre nosotros y ellos es que andan en cuatro patas y no pueden hablar. Vaya! vaya!
      Ahí está justo el problema,… el afán de querer humanizarlos. Para qué? Ellos son grandiosos siendo como son, no existe comparación sobre si somos mejores o peores es solo aceptar que las cosas son como son.
      Nuestro vínculo con los perros es grandioso, quizá lo es porque no complican las cosas. Se adaptan fácilmente a nosotros. Ellos no te piden mejores hospitales, ni las mejores comidas, ni hoteles perrunos, ni que los dejen entrar a las plazas comerciales Pet Friendly. Esas son decisiones de gente desquehacerada que le gusta payasear.
      No hay nada más ridículo que las personas imitadoras de Paris Hilton trayendo su chihuahua en una bolsa de mano.

      • Alma Delia Murillo dice:

        Gracias, Shepard07
        Es un tema tan emocional que es difícil para algunas personas responder desde un lugar que no sea la víscera… y lo entiendo.
        Gracias por tu lectura sensible y aguda, por tu respuesta a María.
        Un abrazo.

    • Alma Delia Murillo dice:

      María,
      ¿Es mi texto el que refleja a una persona amargada, agresiva e incapaz de quererse a sí misma?…

      Por favor: vuelve a leer tu comentario.

      Es una suerte de chiste patético que se cuenta solo. Y no me alegro, me entristece.
      Te mando un abrazo.

  18. ruben dice:

    estoy de acuerdo contigo y ademas creo que estamos llenos de talibanes ecologistas
    no hay mesura

    • Alma Delia Murillo dice:

      Gracias, Rubén… talibanes de nuestra neurosis personal, sí, eso nos describe bien como sociedad, nuestras taras generacionales andan todas por ahí.
      Un beso.

  19. val dice:

    ESTA VEZ SI QUE ME ENCANTO LO QUE ESCRIBISTE LOS PERROS SON PERROS ¡¡¡¡¡ CLARO¡¡¡¡¡¡ Y SI QUE DIFÍCIL ES RESPETAR A LA GENTE QUE NO PIENSA COMO UNO MISMO, PERO ESTO ME HACE REFLEXIONAR QUE DEBEMOS SER Y DEBO SER TOLERANTE, AUN MAS PORQUE SI DE ALGO PRESUMO ES QUE LUCHO DIA A DIA PARA RESPETAR A MIS SEMEJANTES Y A LOS QUE NO ME SEMEJAN

    POR OTRA PARTE ALMA , TE RECUERDO DE QUE SI HAY MUCHO QUE AGRADECER A LOS ANIMALES Y ESE AGRADECIMIENTO DEBE IR EN EL BUEN TRATO Y RESPETO QUE LES TENEMOS QUE DAR, PORQUE ESTA DESDE EL MAGNIFICO PERRO QUE TE DEFIENDE DE ALGUIEN QUE TE QUIERE ASALTAR, ESO NO TIENE NOMBRE PORQUE A PESAR DEL PELIGRO, ELLOS DEFIENDEN ¡¡¡¡¡¡COMO PERROS¡¡¡¡¡

    HASTA AQUELLOS ANIMALES COMO CABALLOS, PERROS , ETC QUE SACAN DEL MUNDO DEL SILENCIO A GENTE CONDENADA AL MUNDO DEL SILENCIO COMO SON LOS AUTISTAS O ESQUIZOFRENICOS , CREO YO ESO AUN ES MAS EXCELSO EN LOS ANIMALES. Y SI LOS HUMANOS , HUMANOS SOMOS
    FELICIDADES.

    • maria dice:

      el que no entendió fuiste tú, que no tengas ni alma ni corazón…y a todo esto si uno quiere amarlos como seres (in)humanos, ¿cuál es el problema? ¿en qué les afecta? yo amo a mis peros rescatados como si fueran mis hijos, para mí son mis hijos, no mis “perros”, pero, bueno, cada quien ama como quiere y como su alma y su espíritu se lo permite…todo empieza desde el amor de tu casa, de tu familia…se nota que creciste en un hogar donde no te enseñaron el amor y el respeto para estos seres…Y si la señora Hilton es feliz trayendo así a su mascota, ¿cuál es el problema? ¿a ti en qué te afecta? ya quisieran muchos animalitos estar así de apapachados y consentido

    • Alma Delia Murillo dice:

      Gracias, Val
      Y de verdad no me tienes que recordar lo maravilloso que son los animales, lo sé por experiencia propia, tuve un perro hasta que murió de viejito y con el de ahora no puedo más que sentirme privilegiada por poder crear este vínculo y aprender de él.
      Pero el enfoque de mi columna no era sobre los animales, sino sobre los humanos.
      No escribí esto para decir que los animales son malos, sino para revisar nuestra neurosis volcada en ellos.
      Abrazo y gracias de nuevo.

  20. Roberto dice:

    Alma,vale la pena leer o releer a Jack london,Colmillo blanco y el llamado de la selva.
    Un beso

    • Alma Delia Murillo dice:

      Qué curioso, Roberto, justo pensaba citarlos en la columna pero al final decidí no hacerlo.
      Sin duda, son importantísimos referentes para asomarse al alma humana y al instinto animal.
      La novela que refiero, “Ánima” es extraordinaria también en ese sentido.
      Abrazo grande.

  21. JUAN ENCINAS dice:

    Mi abuelo decía : a este animal solo le falta hablar.
    Rita mi perrita lo intenta cada vez mejor, le entiendo
    las distintas entonaciones y me entiende varias frases,
    son ( somos ) animales de costumbres,
    sí pero también de sentimientos.
    Como menciona Lechuga
    ( Samuel, no la encadenada )
    es de gran ayuda en la enfermedad y como compañía,
    si eso, ponerles nombre, hacerlos tuyos ( dependencia )
    es humanizarlos o animalizarte, tu también lo haces mi
    querida Alma.
    No oso enviarte lamidas, pero un humano beso, sí.

    • JUAN ENCINAS dice:

      Si pasear por la calle es correcto,
      creo que sí,
      es de todos,
      tus cuatro primeras frases
      describen intencional mente
      un atentado igual de grave
      que la basura de los mares.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Dale, Juan, aceptaré todo lo que dices, pero pero pero…

      ¿Y agredir a todo el que no piense como yo respecto a su perro o se comporte como yo, no es una clara muestra de neurosis?

      Mi punto es este y lo repetiré hasta el cansancio: ¿Cómo se puede apelar a la compasión desde la agresividad?
      Digo.
      Recibo el beso sin lamidas, jajaja, y lo mando de regreso.

  22. shepard07 dice:

    Tremendus! No hace falta decir más… Sonrío por éste gran artículo

  23. José Juan dice:

    inteligente mujer..: Me gusta!!!

  24. wendyalc dice:

    Un gran tema el que tocas hoy en tu columna. La verdad es que he seguido con bastante preocupaciòn -y miedo- este fenòmeno de la defensa de los animales que deriva en permisividad para agredir a los maltratadores (porque no hay nada mejor que la violencia para mostrar repudio por la violencia, ¿no?) y me parece que este tipo de personas en realidad usan el amor hacia los animales como excusa para sacar su lado màs enfermo y sàdico. Ademàs, es un amor selectivo porque no veo a nadie posteando y defendiendo con pasiòn a un burro escuàlido que es golpeado y usado como bestia de carga hasta que muere. O sea que hay jerarquìas entre los animales y no todos los animales merecen nuestro doliente corazòn protector. Bastante sospechosa nuestra valiente compasiòn humana, ¿no crees?
    Y ni hablar de aquellos que salen con el discurso de que los animales son mejor compañìa que los seres humanos. ¿Es en serio? Digo, es bastante gratificante tener mascotas, pero el amor y la relaciòn que creamos con ellos es diferente a los lazos humanos. No quiero decir que estè por abajo, simplemente son relaciones diferentes. Amèn de que me parece bastante sospechoso que una persona repudie las relaciones humanas. Lo que veo es odio y rencor acumulado en este tipo de aseveraciones. Asì que no nos vengan a juzgar porque no guardamos el mismo resentimiento contra la raza humana. Aunado que las relaciones con nuestras mascotas son dependientes: ellos dependen de nosotros para ser felices y vivir bien, no pueden contradecirnos, decirnos que no o emitir opiniones diferentes a las nuestras, nos escuchan porque no pueden hablar, y aunque identifiquen nuestros estados de ànimo, jamàs van a darnos un consejo para afrontar a un colega nefasto o te prepararàn un chocolate caliente cuando estès menstruando.
    En conclusiòn, cada relaciòn es diferente y no por ello menos importante. Por lo cual, valdrìa la pena no descuidar nuestro deseo, amor, compasiòn y cuidado por las mascotas y por los seres humanos. Amèmoslos a ambos.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Esto que apuntas, Wendylac es la semilla latente de otra verdad tremenda que diré aunque pocos la toleren y terminen lapidándome por ser tan terriblemente cruel:
      ” No veo a nadie posteando y defendiendo con pasiòn a un burro escuàlido que es golpeado y usado como bestia de carga hasta que muere. O sea que hay jerarquìas entre los animales y no todos los animales merecen nuestro doliente corazòn protector. Bastante sospechosa nuestra valiente compasiòn humana, ¿no crees?”

      Lo que ocurre es esto: el amor al perro es directamente proporcional a la devoción ciega que tenemos por nuestro propio Ego. Es un Narciso volcado en un perro que es mío, me adora ciegamente, y me representa.
      Semióticamente, simbólicamente, hay mucho de esto en el fenómeno perruno.
      Y así somos todos, ávidos de reforzar un Yo simbólico en todo lo que se pueda. Yo la primera, imagínate que mi perro se llama Moro y yo me apellido Murillo…
      Abrazo, gracias por tu lectura lúcida e inteligente.

      • Miau Miau dice:

        Yo creo que, y lo digo desde mi mundo, y me aventuro a extrapolar, que uno defiende lo que está dentro de su esfera. Ojalá se pudiera defender también a los burros que son presa de esclavitud animal. Ojalá se pudieran defender todos los frentes. Pero uno debe elegir también no volverse loco. Porque entonces, defender al burro es también defender a los monos araña de la selva, y si se defienden a los monos araña, también por qué dejar fuera a todos los demás, así hasta la última hormiga del planeta. Ojalá se pudiera. Pero es falaz pensar que si no se pueden cubrir con todas las posibilidades, es incongruente el tratar aunque sea con una fracción de éstas, mejorar desde el corralito que tenemos/podemos/queremos cambiar. Yo, por mi parte, seguiré intentando cambiar lo que pueda de este mundo, aunque haya personas que piensen que soy incongruente o ególatra porque sólo rescato gatos cuando puedo. Eso es mejor que ser tan congruente que termines por no hacer nada (eso se llama perfeccionismo). Ojalá todos ejerciéramos la compasión desde donde más nos nazca sin juzgar a los que deciden hacer algo, desde su circunstancia, desde su miopía e imperfección si quieren, pero que hacen algo.

  25. Cris Ragar dice:

    Deberían darse una vueltecita por el Facebook de “Milagros caninos”; no cabe duda que Paty Ruiz ha hecho una labor encomiable al rescatar a perros de situaciones de maltrato extremo, abandono y/o enfermedad crónica o agresiva y de costoso tratamiento… Pero tanto a ella como a sus seguidoras les ha dado por humanizar y hasta divinizar a los animalitos: bebés, angelitos, peludos, niños… Creo que es el otro extremo del maltrato animal, como el de los tipos de Maskota y que de igual forma, implica un desprecio hacia el ser humano.

    • Kary dice:

      ¿Por lo que veo los empleados de Maskota no les hacen un psicológico para contratarlos?

    • Alma Delia Murillo dice:

      Conozco el trabajo de Milagros Caninos, Cris, y me parece maravilloso.
      Yo misma conseguí este cachorro en adopción hace un par de meses gracias a alguien que hace labor para encontrar acomodo a los perros.
      Ese no es mi tema, es la intolerancia y agresión con la que algunos defensores de los perros se comportan con otros humanos que no comparten la causa. Y también la perversión que hay detrás de la sensibilidad selectiva, sólo dirigida a ciertas causas…
      Abrazo.

  26. Jvlivs dice:

    Exacto Alma Delia, se debe de dimensionar exactamente la relación que tienes con una mascota.

    He tenido varias pláticas sobre el tema con amigas que no tienen hijos pero tienen perros o gatos; llaman hijos a las mascotas, los visten primorosamente, les hacen fiesta de cumpleaños y platican con ellos al llegar del trabajo.
    Esta conducta más que empática se me hace enfermiza y delirante. Claro que los animales de compañía merecen respeto, amor y cuidados pero creo que se está llegando a un punto demencial al equipararlos con seres racionales. Lo que me recuerda el extraordinario documental de Werner Herzog llamado Grizzly Man, en donde el activista muere devorado por los animales que defiende, ajenos estos últimos a cualquier lealtad que no les represente un beneficio.

    Del mismo modo, los animales de compañía fueron condicionados mediante selección humana a ser dóciles a cambio del beneficio de ser alimentados, sin mediar en ellos ninguna cualidad benévola, solo la necesidad de supervivencia.

    Se dirá que los animales son incapaces de hacer las atrocidades que hace el humano, pero tal vez no lo hacen simplemente porque están incapacitados para hacerlo, que si no, quien sabe.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Vi el documental hace unos años, Julius, es tremendo.
      No hay que olvidar la naturaleza animal de los animales, jajaja, por obvio que suene. Ni nuestra propia naturaleza animal, a la mejor es que entre humanos nos toleramos menos por sobrevivencia, porque somos nuestro propio depredador… yo qué sé, ya estoy delirando.
      Abrazo.

  27. javier dice:

    “No es mi bebé, es mi perro” Cierta o inventada, esta frase merece ser esculpida en granito blanco y colocada en el jardín del próximo a construir Museo del Perro. Te sacaste un diez, estimada y francota Alma.

    • Cymm dice:

      No suelo comentar ningun escrito de Alma Delia o de Bibiana, pero esta vez coincido, esa frase debería esculpirse en granito, es curioso, por esa maldita mania de tener “perrijos” la notificación de accidentes animales y ataques de perros y gatos se ha disparado, eso es algo de lo que no se habla mucho pero vayan a las listas de notificación sanitaria y verán que los ataques animales al rostro (y en general en áreas urbanas) se han multiplicado por 5 o 6 en los últimos años, yo he tenido perros desde niño y jamás nos atacaron y eran (son) tan inteligentes que solo les faltaba hablar, los perros son animales domésticos y tienen una posición por ello, no necesitan ni quieren ser “humanizados”, han sido socios y simbiontes desde hace mucho, nos necesitan y los necesitamos pero no les obliguen a tener un papel que no tienen el hacerlos parte de sus necesidades emocionales tambien debería ser maltrato animal.
      He dicho

    • Alma Delia Murillo dice:

      No lo inventé, Javier, realmente así ocurrió, esas fueron sus palabras y las mías… imagínate.
      Un beso.

      • javier dice:

        Alma, ya es martes, no sé si alcances a leer esta pequeña aclaración, pero, dije inventada en el sentido de que los escritores, para transmitir su sentir o hacerle sentir a uno lo que quieren expresar, componen o inventan situaciones, diálogos y una historia completa que termina siendo una novela.(Qué te voy a andar contando a ti). En ningún caso fue en el sentido de que fuera una mentirilla. OK? ¿Amigos como siempre?

  28. ROGELIO MORENO ROMO dice:

    Sin más …….Excelente articulo.-

    • Alma Delia Murillo dice:

      Gracias, Rogelio Moreno Romo… ¿ya notaste la fonética de tu nombre? parece que te lo pusieron a intención de formar anagramas, jaja. Estoy loca (y cansada).
      Abrazo.

  29. Enrique Lechuga Ballesteros dice:

    Estimada Alma:
    |
    Es triste ver que somos más solidarios con otras especies que con nuestros congéneres. El que muchos sustituyan las relaciones humanas con relaciones con mascotas – los llaman sus bebés, sus hijos, sus amores – es un fenómeno contemporáneo ampliamente extendido en ciertos estratos sociales que se desenvuelven en ciudades en su mayoría.
    El parque México en la Condesa es un ejemplo claro de eso; un conocido mío me contó que llevó a su hijo de escasos dos años a pasear. Unos perros, con dueño pero sin correa, corrieron hacia el pequeño y le ladraron asustándolo. Al pedirle a los dueños que controlaran sus animales, como respuesta obtuvo: “Éste es un parque para perros, no para niños”.
    |
    En mi opinión, esto ha sucedido por la inhabilidad para relacionarse con los que lo rodean a uno y para justificar esa incapacidad, se recurre a darles características humanas a los animales convirtiendo a los animales en seres más humanos que los hombres y mujeres que nos rodean. Si odias a la humanidad porque te rechazó un humano o no puedes relacionarte con los demás, el animal es el remplazo perfecto: manipulable, dependiente, con instintos gregarios que pueden traducirse como “lealtad”, “nobleza” y otras virtudes que, en la opinión del misántropo, no tienen los que le rodean o los que él siente que le rechazan. Los animales domésticos se han convertido en muletas emocionales de muchos individuos.
    Si bien es cierto que los animales son excelentes auxiliares en ciertas terapias para personas con algunos padecimientos mentales, esto no se debe a que los animales lo hayan elegido, sino porque a un humano se le ocurrió que así podría ser.
    |
    No es sorprendente que los mismos que “protestan contra la violencia hacia los animales actúen con violencia hacia los supuestos maltratadores. Allí sí se justifica la violencia, según ellos porque los animales no pueden defenderse solos. ¿Por qué no vemos una reacción de la misma magnitud de la que vimos en Pachuca por el maltrato de unos animales cuando han fallecido 52 niños en la guardería ABC y 17 ancianos en el incendio de un asilo? ¿No eran igual o menos indefensos?
    |
    Que no se me malentienda: no justifico la violencia contra los animales, pero tampoco justifico que tengamos mayor empatía con los animales que con nuestros congéneres.
    |
    Debemos trabajar en nuestras prioridades, en reacomodar nuestros valores. De niños, las caricaturas nos mostraros a los animales como seres bípedos, parlantes, cuasi humanos. No obstante, debemos crecer y darle el justo valor a los que nos rodean.
    |
    Recibe un fuerte abrazo.

    • Sub-Human Attack dice:

      A ver, por ejemplo, ¿Porqué yo debería amarte a ti, más que a un perro?

    • Alma Delia Murillo dice:

      Enrique,
      Prístina tu reflexión y lo que apuntas, esto, de todo, me parece lo que más enojo causa porque al decir lo que dije en mi columna, se presiona el botón que exhibe esta carencia:
      “Los animales domésticos se han convertido en muletas emocionales de muchos individuos”
      La reacción sólo es violenta ante palabras que a alguien le resuenan como verdaderas, aquello del inconsciente que sigue despertando reacciones agresivas porque el inconsciente jode, pica, molesta… y verlo o que alguien nos lo sugiera es intolerable.
      La escena del niño de dos años que cuentas la he visto muchas veces en diferentes expresiones pero en esencia es la misma: me tocó ver a una chica levantar a su perrito, ofendida hasta el extremo, porque un niñito que vendía mazapanes quiso tocarlo y el perro le ladró… el niño se fue discretamente y ella, con el perrito en brazos, le decía: “ya pasó, ya pasó…”
      Lo juro con la mano sobre el pecho.
      Abrazo

  30. Antony dice:

    Hola Alma,

    Gran columna escrita con mucha inteligencia, por lo que leo algunos no entendieron o quisieron entender el mensaje porque es fuerte y cuestiona algo que está sucediendo mucho actualmente. Hace relativamente poco vi un reportaje sobre las personas que tienen perrhijos y vaya que me dio a pensar este fenómeno . Muchas gracias por compartirnos tan atinadas reflexiones. Saludos!.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Gracias, Antony, por la prudencia de leer y reflexionar sin mentar madres… precisamente quienes me respondieron agresivamente son los que mejor ilustran el fenómeno del que hablo: la compasión selectiva revela, en muchos casos, una forma de neurótica violencia.
      Un abrazo.

  31. Atl Cruz Ajorio dice:

    Solo por mi vocación de opinólogo criticón escribiré algo, pues carezco de experiencia en el tema: nunca me compraron, ni adopté una mascota; sin embargo, fui muy cercano dos solovinos que por alguna razón (quizá la sopa de tortilla pasada, hueso y retazos que les preparaba mi mamá) decidieron establecerse en la banqueta de mi casa, en la guarida secreta que contra toda lógica y expectativa duro alrededor de dos décadas, que de niños construimos y de la que fuimos desterrados por aquellos callejeros (a la manera de Alberto Cortez).
    Como se podrá advertir: en mi familia, ni en mi barrio, éramos “pet friendly” la alimentación de los perros no era óptima (aunque yo trataba de complementarla con chapulines y escarabajos que capturaba en el monte), la higiene de su vivienda y de su ser dejaba mucho que desear (el aroma del jabón del perro agradecido no era mi favorito, por lo tanto los baños eran muy esporádicos pero siempre un sábado de sol)
    Uno murió con nosotros y el otro un buen día cambió de aires, a los dos los eché de menos y todavía la imagen de nosotros retozando o de ellos persiguiéndome en la bici forma parte del nostalgiario de la época. Nunca se me ocurrió que fueran humanos.
    Hace poco caminaba al atardecer por la costa de Cumbria, un niño hacía surcos en la arena con una varita, de pronto su carita se iluminó y empezó a brincar muy emocionado (no exagero); un perrito y una señora se acercaban:
    – Does it bite?
    – No
    Lo acarició, juguetearon, la escena fue conmovedora, me gustó la reacción natural de niño, además de la emoción y la ternura, la pregunta prudente: it, no se refirió al perro como she, he o your baby. Porque algunos perros muerden (a mi uno me mordió la pompa nomás porque pasaba por ahí) y ladran y corretean, y siguen siendo chidos y perros.
    Nezahuacoyotl:
    Nehuatl nictlazotla in centzontototl icuic,
    nehuatl nictlazotla in chalchihuitl Itlapaliz
    ihuan in ahuiacmeh xochimeh;
    zan oc cenca noicniuhtzin in tlacatl,
    Nehuatl nictlazotla
    Amo el canto del cenzontle;
    amo el color del jade
    y perderme en el aroma de las flores;
    pero amo más a mi hermano el hombre.

    • Sara dice:

      Chévere, tu comentario….

    • Alma Delia Murillo dice:

      Pero amo más a mi hermano el hombre.
      Pero amo más a mi hermano el hombre.

      Me quedé sólo con ganas de repetir esa última línea, de agarrarla como declaración de guerra, como statement, de no tener que pedir perdón por decir que sí, que prefiero amar a mi hermano el hombre y que preferiría salvar una vida humana, llegado el caso, que la de un perro si tuviera que elegir.
      Gracias, querido, me iluminas siempre.

  32. paty dice:

    Alma en ocasiones no estoy de acuerdo con ud, ¿ la razón? soy creyente y ud dice que es hereje ok como dice por ahi cada quien su religión en esta ocasión totalmente de acuerdo con ud, ah! la gente se obsesiona con los animales ud habla del perro yo le diria las aves pues a mi me encantan y tambien con las aves pasa lo mismo que con los perros! muchas personas llegan a pelearse a morir porque alguien que tiene una cacatua no le da alimento especial o la lleva con el mejor veterinario de exoticos! como si estas aves en libertad tuvieran acceso a estos lujos; bien pueden ver en la calle a un niño pididendo córima y pasan como si la marrana, ya no hay empatia ni solidaridad para con el que sufre.
    Un placer leer su columna saludos

    • Alma Delia Murillo dice:

      Paty,
      Muchas gracias por tu disposición al diálogo a pesar de una diferencia tan importante como la religiosa: todo mi respeto y admiración para ti por ello.
      Un abrazo

  33. Dulce García dice:

    Querida Alma,

    Te aplaudo de pie. Precisamente pensaba lo mismo ante el incidente de los empleados de +Kota . La turba de violentos que se siente superior al golpear de manera anónima a otro sádico , no podría decir quien está peor. Y esa necesidad de humanizar a los animales, solo pone en evidencia lo ridículamente cómodos ´que somos: un perro jamas te cuestionará, te dará su amor incondicional a pesar de todos tus defectos, pero entonces ¿nos hemos rendido ante el reto de convivir y relacionarnos con nuestros iguales?.

    Leí tu novela y el guiño de Dalia por Delia me encantó.
    Un abrazo enorme para ti.
    Dulce

  34. Heathen dice:

    El respeto al derecho ajeno es la paz.

  35. chavalcohol dice:

    Estimadísima Alma morena,
    1. Qué susto cuando hace una semana no apareció tu columna; claro, pensé, como ya tiene nuevo libro, adiós sinembargo
    2. Te debo una disculpa porque el sábado en la librería se impuso Ánima sobre Las noches habitadas; al final, todo es alma, pero seguro en unas quincenas lo tendré o mis hijas se encargarán de ello
    3. Hablando del primer libro, tiene razón el mono cuando dice que el humano es el único género que prefiere a otro que no es de sus especie, y aquí viene a cuento lo de tu columna, mira que llamar bebé a un cachorro de animal!!

    • Alma Delia Murillo dice:

      La semana pasada, querido Chavalcohol, me comprometí con tres textos, mi cerebro frito ya no dio para la columna…
      No te preocupes, yo también hubiera preferido leer Ánima de Mouawad a mi novela, jajaja.
      Te mando un abrazo grande.

  36. Brenda Gzz dice:

    Me encantó!!

  37. Alexis dice:

    Muy buena reflexión. Espero que sea leído por todos los perros de la Ciudad, ya que los humanos, poco lo hacemos.

  38. Leonel dice:

    Si es verdad lo de la reencarnación, que hueva reencarnar en un perro de Polanco o de la Condesa, con manicure y peinado con coletas, con ropa o hasta zapatos incluidos, comiendo todos los días croquetas paseando en carriola!! Creo que esto de los perrhijos tiene mucho que ver con el lugar y con las modas, porque en provincia aun se les da su justo lugar a los animales, algunos como compañía, otros como guardianes y muchos mas como alimento y sustento de muchas familias (ojo me refiero a las gallinas, conejos, borregos, cerdos, vacas, etc).

    Aquellos animales de los circos ahora se están muriendo de hambre, vaya forma de defenderlos y salvarles la vida

  39. Alma Delia Murillo dice:

    Es verdad, Leonel, que darle tanto a un animal termina por hacerlo vulnerable pues al final poco pueden hacer por sí mismos cuando los humanos dejan de atenderlos…
    El tema es complejo y sí, también es innegable que es un asunto de clase social.
    Un beso

  40. Angeles Mastretta dice:

    Querida Alma Delia. tu texto me ha parecido encantador e inteligente. No entiendo por qué desató tanta polémica, pero es bueno que la haya porque quiere decir que hay quienes leen y necesitan escribir. Con quienes insultan no tiene mucho caso discutir. Empiezan mal. Besos. A

  41. Claudia Pardo dice:

    Yo solo se que los perros me caen mucho mejor que algunas personas. Ojo sólo algunas!! Dejen en paz a quien le llama bebé a su perro, dejen en paz a los que creen que el humanizarlos es una chingadera. Hay que respetar y ser tolerantes.

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