Las historias anónimas de #MiPrimerAcoso

Sepan que la voz de unas cuantas se convirtió en la de miles, y sepan que han contribuido a dar un primer paso. Foto: Cuartoscuro.

Sepan que la voz de unas cuantas se convirtió en la de miles, y sepan que han contribuido a dar un primer paso. Foto: Cuartoscuro.

Hoy me gustaría ceder mi espacio en SinEmbargo a todas las mujeres que han tenido la valentía de contarnos la historia de su primer acoso, de manera anónima, a través del correo interno de la página de Facebook de (e)stereotipas. Agradecemos infinitamente su confianza, y queremos que muchos lean sus historias. Estas son apenas las treinta primeras historias que nos llegaron. Publicaremos todas las que nos han llegado hasta hoy, a finales de esta semana, por favor tengan un poco de paciencia, poco a poco les ayudaremos a contar su historia a través de nuestros canales. Para nosotras, leerlas ha sido todo un reto emocional, pues a la vez que no sentimos muy conmovidas y emocionadas también empatizamos con su rabia y su dolor. Esperamos que esto sirva para que todas empecemos a hablar y a reconocer la violencia, para que quien sienta vergüenza por el acoso sexual sea el agresor y no las víctimas.

Lastimosamente, no tenemos la “capacidad humana” de seguir recibiendo y publicando testimonios, pero le pasamos al bola al tumblr #NoNosCallamos, que generosamente se ofreció a seguir recogiendo las historias.

Gracias por haber contado. Sepan que la voz de unas cuantas se convirtió en la de miles, y sepan que han contribuido a dar un primer paso. Con esto es posible generar más acciones, desde reconocer la dimensión del problema, hasta abrir una conversación sobre qué mecanismos se pueden implementar para resolverlo. Que esto sirva para que veamos qué clase de apoyo nos podemos dar y qué clase de espacios podemos generar, para que la denuncia sea constante, y para que ya no tengamos que callar más. Para que podamos detener y prevenir esta violencia. Reconocer que lo que hemos vivido es violencia es reconocer que hay un problema. Esto nos permite estar más cerca de la solución.

Sin más preámbulos, les cedo mi espacio:

“Para denuncias anónimas: la primera vez que me di cuenta que me acosaban fue cuando noté la mirada lasciva del jardinero que atendía a toda la cuadra, cuando tenía 12 años. Nunca pasó a mayores, pero por miedo nunca le dije a mi mamá. Sigue trabajando en la cuadra.”

“Mi Primer acoso consciente fue cuando tenía 11 años, no dices nada, porque no sabes que es acoso, porque es tu tío como vas a decir algo, porque crees que no te daño de forma física, no sabes qué es eso, como vas a decir algo!

El esposo de la hermana de mi mamá se paseaba desnudo en su cuarto, que daba al patio donde estaba el lavadero y pues coincidentemente él lo hacía cuando nos tocaba lavar los trastes. Sólo recuerdo escuchar cuando abría la puerta y levantaba la cortina, yo me tensaba, no miraba, me concentraba en lavar los trastes lo más rápido posible, esperando no se me acercara, me paralizaba algo, no podía moverme de ahí. Ahora lo pienso y me da mucho coraje, no habérselo contado a mis padres, me sigo sintiendo impotente porque no lo he contado aún pienso ya pasaron tantos años, que nos traería más conflicto que hacer un acto de justicia, aunque en el fondo siempre me preocupa que otras niñas estén cerca de él.

Hace poco el padre de mi mamá que es un viejo de 98 años y en silla de ruedas, la acoso, con sólo una palabra pudo hacerla sentir sucia, humillada, a sus 50 y tantos pudo lastimarla con solo una palabra, y sus hermanos lo justifican diciendo esta senil, ya está viejo, así es de grosero… a mí me hierve la sangre que veamos con disculpa estas situaciones, sin importar quien sea y ahora lo entiendo estas situaciones tienen que ser visibilizadas, peor aún que digan: de esto que no se enteren los nietos, dicho por uno de los hombres de la familia… empezamos a disculparlo desde la familia y lo extendemos hacia la sociedad, normalizando la violencia.

Mi madre ha sido acosada por su propio padre, por sus hermanas al señalarla que es una mala hija porque aun a pesar de eso ella debía colaborar en los cuidados de su padre, bajo el argumento, tú no eres nadie para juzgar a tu padre, total lo que el haga, lo pagará, hablar entre ellas y contra mi madre por ser exagerada, él no le hizo nada, si ya no puede… Una mujer siendo acosada por su padre y revictimizada por sus hermanos, siendo señalada por ser una mala hija, mientras todo el mugrero debe ser escondido ¿cómo los nietos podríamos juzgar al abuelo?

Actualmente y al paso de lo que he visto y leído sé que no deben esconderse, y siento mucho que sean mi familia quienes han perpetrado estas acciones en contra de todas las mujeres, no solo en mi contra y la de mi madre, aun siento enojo conmigo misma por ser cobarde y no dar mi nombre, para hacer visible el acoso.

Desde Querétaro #MiPrimerAcoso.”

“Yo tenía 5 años, él era un treintañero; estábamos en la sala de televisión de mi casa, en la planta alta. Él era el novio simpático, jovial y bromista de mi tía, ahora es su esposo. Ese día yo usaba unas mallas cortas negras con verde fosforescente. Me sentó en sus piernas, metió su mano en mis mallas y empezó a manosear mis genitales. No me moví, no sabía que hacer. Realmente no sé si esa fue la primera vez, pero sí es la primera que se me quedó grabada. No fue la única vez que me agredió sexualmente. Tampoco ha sido mi único agresor, como nos ha pasado a la mayoría de las mujeres. Cuando llegué a la edad adulta decidí revelar mi secreto a toda mi familia, incluida la nuclear. Resultó que mi hermana también había sido víctima. Mis tíos y tías le creyeron a él, así que ahora yo soy excluida de celebraciones y reuniones, soy la indeseable, la impronunciable. Yo, no él.”

“#miprimeracoso salia de la secundaria en turno vespertino, en el camión en íbamos de pie 3 compañeritas y un viejo gordo nos acercaba su pene por atrás, otras jovencitas que iban sentadas nos ayudaron sentándonos en sus piernas. Tenía 12 años en Durango dgo.”

“Debo decir que mi primer acoso fue a los 8 años, mi ‘tio’ el en ese entonces recien casado con la hermana menor de mi mamá se mostraba ante mi, hasta que terminó por abusar sexualmente de mi, decia que iba a enseñarme para que cuando fuera grande ya supiera”.

“La primera vez que me acosaron tenía, creo, seis años. Iba en el metro con mi mamá, desde Pantitlán al centro así que en Pinosuárez transbordábamos para llegar a una zapatería donde me veía un ortopedista. Esa vez, al transbordar y con el metro lleno de gente, un señor nos ayudó a subir al vagón y a sostenerme para que no me cayera. Había tanta gente que mi mamá solo pudo quedarse a mi lado muy apretada intentando que en las siguientes estaciones no nos aplastaran más y sí pudiéramos salir. Durante las dos o tres estaciones del recorrido sentí que alguien me tocaba entre las piernas. No entendía qué pasaba ni quién lo hacía, así que solo me quedé callada. No lloré, no grité, no me moví. Al bajar, el señor me sonrió y pude ver bien su cara. Cuando caminábamos hacia la zapatería por fin hablé y le pregunte a mi mamá si ella había sentido lo mismo que yo en el metro. En ese momento no entendí su reacción: se puso a llorar de coraje y quería regresar a la estación a buscar un policía. Años después lo hablamos y me sentí muy triste. Por mí. Por pensar en todas las niñas y mujeres que se quedaban en silencio por no saber cómo reaccionar. Por mi mamá y la culpa que sintió al darse cuenta de lo que había pasado, cuando la culpa no es de nadie excepto de aquel señor (y todos los tipos que acosan). Después de eso muchas veces me han vuelto a acosar en la calle, en el metro, en la escuela, pero esas veces he hablado y he gritado y he olvidado la cara de esos idiotas. Al único que recuerdo perfectamente es a ese señor que me tocó cuando era niña y me gustaría que un día su cara se borrara por completo de mi mente.”

“#MiPrimerAcoso fue cuando era niña un primo hermano que cada que iba de visita me tocaba los genitales e inventaba cuentos para tratar de verme sin ropa.”

“Hola, quisiera que publicaran con el hashtag #MiPrimerAcoso por qué es algo que me frustra desde hace años y que poca gente a la que le he contado comprende.

Tenía 6 años, veía la televisión en casa de mis abuelos y un tío se aferraba a meterme la mano en los calzones cuanto yo me incomodaba. Mis tías y abuela solo vieron y lo dejaron ahí, encerrado conmigo.”

“Pensé que era más fácil pero llevo horas y no me atrevo a publicar… #MiPrimerAcoso a los 5 años. Era un discapacitado amigos de mi familia y casi veinte años después me atreví a contárselo a mi mamá y a mi abuela ¿la respuesta? “ÉL NO SABÍA LO QUE HACIA” y en general el mundo siempre lo disculpa por ser discapacitado. Creo que si sabía y por eso siempre lo hacía a escondidas.”

“Hola Amigas de estereotipas, les escribo desde Colombia, aunque ya les comparti una experiencia en twitter no tuve el valor de contarles el peor acoso que he recibido y quiero compartirlo para hacer un llamado a que no normalicemos la violencia.

Cuando tenia 12 años iba a llevarle comida a los trabajadores de mis abuelos y un hombre del pueblo en la montaña me perseguia diciendome cosas, Hola estás muy linda, cuando cumplas 15 te vas a casar conmigo, y yo le decia a mi abuela y me decia ‘Son halagos’, una tarde los ‘halagos’ de este señor terminaron en que intentara abusar de mi, en la montaña, al poner resistencia me clavo un cuchillo en la pierna derecha.

Han pasado 8 años desde esto y aun me duele y me cuesta relacionarme con los hombres.

Ahi les comparto mi historia, me desahogo un poco, porque nunca lo comparto aun sabiendo que yo soy la victima

Un abrazo fuerte que les llegue a Mexico”

“La primera vez que recuerdo haberme sentido acosada/agredida al caminar en la calle tenía alrededor de unos 6 años, era una pequeña niña a la que le encantaba usar un short-falda de color gris que una de sus tías le había regalo. Ese horrible día yo tenía que salir a la papelería así que pedí permiso para ir sola, tomé el dinero y caminé sonriendo, a media calle pasé frente a una casa que estaba en construcción y lo primero que sentí fue una mirada pesada, gire mi cara y ahí estaba ese hombre de al menos cuarenta años, un hombre que por su edad bien podría haber sido mi padre o mí tío, lo vi mirarme de forma morbosa y posteriormente escuché aquel sonido que hasta la fecha me parece desquiciante, el sonido que se hace al saborear la comida, y una palabra que lo acompaño: ¡chiquita! Por supuesto, lo segundo que sentí fue asco y me eche a correr.

Tenía solo seis años, SEIS AÑOS, y un hombre me dijo chiquita mientras saboreaba mis piernas; desde ese momento y hasta los 14 o 1 5 años no volví a usar un short o una falda por gusto, lo evité con todas mis fuerzas y en mí interior se instaló el asco a sentir las miradas de las personas y, durante mucho tiempo, sentí asco de usar la ropa que años atrás me gustaba. Por desgracia, ese primer acoso no fue el último…”

“MiPrimerAcoso a los 4 años un tío toqueteaba mis genitales y se olía la mano… Aún hoy cuando alguien se huele los dedos después de tocarme me remite a ese momento desagradable”

“mi primer acoso: el novio de mi mejor amiga me confesó que me amaba, y que solo estaba con ella para estar cerca de mi. Me seguía después de la escuela, se aparecía en reuniones, iba a mi casa siempre a esperarme, llamaba por telefono y respiraba en la bocina, y siempre que estabamos en público trataba de abrazarme. Eso me hacía sentir muy mal con mi amiga y muy incomoda. me dijo que si yo le decía algo a ella, diría que yo era la que lo buscaba a él.”

“Cuando trabajaba en el Juridico de la Secretaria de Turismo el DG era un acosador de primera. El decia que le encantaba trabajar con mujeres porque eran muy inteligentes y responsables. Pero la realidad es que le encantaba estar rodeada de mujeres y jugar al macho alfa. El acoso empezo con ‘inofensivo’ pero no solicitado ‘hoy vienes muy guapa’ a situaciones en las que me decia cosas como ‘hoy vienes con un look de bibliotecaria sexy, como para barrer el escritorio y ponerte ah’. O ‘traes un vestido que seguro abajo traes una ropa interior super sexosa’. Cuando renuncie porque, ademas de que era pesimo jefe, pesimo abogado y llegaba borracho o crudo 3 veces a la semana o de plano no iba y era imposible trabajar en esa oficina, me dijo que era una lastima que me fuera tan pronto, porque el siempre esperó que pudieramos tener algo.

Hable con un amigo que es defensor de derechos humanos y fue el unico que me entendio, que me creyo y que me animo a denunciar. Despues de irme redacte mi queja y ahi se quedo, redactada. Nunca me atrevi a mandarla al Comite anti acoso ni al OIC, me sentia culpable porque el tipo tenia una esposa e hijo y tal vez lo iban a correr. Creo que pensar que lo iban a correr hasta era pedor mucho. El otro abogado del Juridico que trabajaba con nosotros me decia que estaba mal lo que el jefe hacia, pero que no me enojada, que ‘era un tipo inofensivo’, lo cual conecte cuando lei el post sobre a que tipo de grado la violencia tiene que llegar para que nos crean. Otra abogada del area me dijo primero que reportara, despues me dijo que mejor no, que no importara lo que habia pasado yo siempre iba a ser ‘la que se quejo, la que causaba problemas’.

Hoy tambien recorde un episodio que vivi cuando vivia en Washington. Una noche sali con una amiga a un antro. Trabajabamos en la OEA y nos encontramos a unos tipos del trabajo. Mi amiga estaba muy borracha y se iba a ir a la cama con uno de los tipos. Yo tenia miedo porque la vi super borracha y sabia que era mala idea que se fuera con el. Mi amiga tenia mis llaves porque ese dia se quedaba conmigo y mi roomie se habia ido a Mexico por el fin de semana, asi que la segui a casa del tipo para cuidarla. Cuando llegamos querian seguir la fiesta y yo estaba completamente sobria y cansada. Me fui a acostar a uno de los cuartos de la casa porque su roomie no estaba. Mi amiga y el tipo empezaron a hacer lo suyo. Llego el roomie completamente borracho, era un tipo que tambien trabajaba en la OEA y se acosto a mi lado. Me empezo a tocar, le dije que no me molestara porque yo solo queria dormir. Los tocamientos escalaron y no me acuerdo que paso, creo que lo golpee o lo patee. Sali echa la raya de la casa, sin llaves, con el cellular muerto, afuera estaba lleno de nieve y no pasaba ni un taxi y no tenia idea de en donde estaba. Cuando llegue al elevador una chica iba a su apartamento y le rogue que me pidiera un taxi. Me espero a que me subiera. Llegue a casa sin llaves y con nieve afuera. Pero para mi suerte un vecino que tambien trabajaba en la OEA iba entrando al edificio y me abrio la puerta del edificio. Me vio llorando y le conte lo que habia pasado. El vecino que me abrio la puerta me dijo que era conocido que el tipo este se emborrachaba muchisimo y le hacia eso a las chicas. Me llevo a casa y se aseguro de que me quedara ahi sana y salva. Nunca se lo conte a nadie mas que a mi amiga a quien le reclame. Siempre pense que habia sido mi culpa por querer cuidarla. Y, sobre todo, siempre pense que no habia pasado nada, que era una cosa de nada porque no me habia violado. Vivi mucho tiempo asustada y sin querer salir despues de eso. La semana siguiente fui con mi hermana y una amiga a Las Vegas y me dediue a cuidarlas porque no queria que nos pasara nada.”

“Tenía como 8 años y estaba en casa de una tía. Mientras jugaba con mis primos, su esposo me llamó y me llevó atrás de la casa, al patio trasero.. Supuestamente su ‘pollito’ se había ido entre una tubería y quería que yo lo buscara. Hizo que me reclinara sobre una pila y que llamara a su pollito desde allí, y entonces se puso contra mi, bajó su pantalón y se frotó los genitales en mis nalgas todo el rato. No sabía exactamente qué estaba pasando pero me sentía muy incómoda y muy asustada… Se me ocurrió decirle que tenía que ir al baño y me dejó ir. Salí corriendo de ahí hacia mi casa. Le conté a mi mamá, me dijo que evitara ir a esa casa, y que no le dijera a nadie.”

“Hola #MiPrimerAcoso fue cuando tenía 11 años mi mamá es maestra y daba curso de regularización en vacaciones en la escuela donde trabajaba,yo la acompañaba y como estaba cerrada la tiendita escolar un día de tantos salí a comprar un refresco como a 2 calles de ahí. Iba de regreso con la botella en la mano cuando un carro se detuvo al lado mío y un hombre de unos 40 años me preguntó por una calle,le dije que no sabía en eso me tomó de la blusa a la altura del pecho tratando de acariciarme los senos que apenas se desarrollaban y me dijo que quería saber de qué tela era porque quería un vestido para sus hijas,esto con una sonrisa asquerosa, yo me quedé helada sin saber qué hacer. Después de unos min.se fue. Ahora pienso que pudo haberme violado o hacerme algo muy malo.? Gracias a Dios no fue así.”

“Mi primer acoso fue como a los 5 años, en una fiesta familiar nos quedamos a dormir en la casa de un tío de mi mamá ni recuerdo como terminé durmiendo en la cama de ese tío con su esposa, recuerdo que el estaban alcoholizado y su esposa me puso en medio de la cama para evitar dormir junto a él; y entonces comenzó a tocarme y querer quitar mi pantalón tratando de introducir su dedo en mi vagina. No estoy segura que tanto abusó de mi. Es la primera vez que cuento esto y aun tengo duda sobre lo que pasó esa noche, no recuerdo en dónde estaban mis padres y siempre me pregunto porque me dejaron dormir con estas personas. Es alarmante como el acoso y violencia se han instalado en la cotidianidad de nuestra sociedad y en algo normalizado en algunas familias. Gracias por permitir compartir estas vivencias.”

“Lamentablemente #Miprimeracoso fue hace 4 meses, un compañero de la escuela abuso sexualmente de mi. Es la experiencia más horrible del mundo. Tengo 21 años y me siento tan mal, no me puedo ni imaginar como le hicieron todas las chicas que cuentan sus historias para soportalo. Gracias a estos testimonios me doy cuenta que la culpable no fui yo y me dan fuerza para denunciarlo y hacer justicia.”

“No fue mi primer acoso, pero fue el que más me lastimó.

Una vez mientras me quedaba en casa de mi hermana su pareja se acercó a mí para enseñarme unas fotografías en su teléfono, empezó tocándome los senos; mi hermana estaba sentada a pocos metros de ahí. Yo no sabía como reaccionar y sentí mucha rabia, después agarró mi mano y la puso en su pene. Me quite de ahí pero no fui capaz si quiera de articular palabra. Cuando le conté a mi hermana, me culpó por no decirle que se detuviera. No hemos vuelto a hablarnos desde entonces. No es mi culpa. Una víctima jamás tiene la culpa.”

“#MiPrimerAcoso

Nunca he contado esto a nadie porque sé que nadie de mi familia los creería y me odiarían por chismosa. Tenía unos cinco o seis años y estaba enferma postrada en la cama, llegaron mis hermanos y primos y empezamos a platicar, mi primo pasó la mano por debajo de las cobijas y empezó a acariciarme las piernas, yo quite las piernas rápidamente y mi hermana me reclamó porque no me dejaba tocar, mi primo me dijo, ella sí se deja porque es mi novia, tú también te tienes que dejar. Me paré y me fui llorando de impotencia. Éramos cinco personas, yo la más pequeña, todos mayores de diez años, nadie dijo nada, nadie de ellos volvió a jugar conmigo, cuando quería jugar empezaban a manosearme y mejor me iba. Mi familia me reclama porque soy huraña y nunca me integraba ni jugaba con ellos. Hace poco fui a casa de mi abuela, me dormí con mi hijo en una cama, el mismo primo que me tocó, se metió drogado a la cama a manosearme la vagina. Yo estaba medio dormida y pensé que era mi esposo, hasta que recordé no estar en casa. Desperté y lo eche de la cama, otra vez nadie se enteró, no dije nada, no lo acuse porque no quería explicarle a mi hijo la monstruosidad que acababa de pasar.”

“#miprimeracoso Mis papas trabajaban y yo esperaba asomada por la ventana a que ellos volvieran, yo tenía unos 10 años y en vecino adolescente vino hasta ni ventana, se bajó la pantaloneta y empezó a masturbarse incitándome a tocarlo, hasta me caí de la sillita que usaba tratando de alejarme. No volví a esperar a mis papas en la ventana ni dejaba que mi hermana 5 años menor lo hiciera.”

“Bien, estuve indecisa a contarlo pero bueno #MiPrimerAcoso tenia 6 años y mi madre tuvo complicaciones de salud y yo fui a vivir por dos años a casa de mis abuelos y en una ocasión mi familia se quedo en casa de mis abuelos y me dormí con mis abuelos, ese día desperté con semen en los glúteos. No sabía que era, no sabía como reaccionar, y me avergoncé mucho pues pensé que me había orinado. Después de unas semanas ocurrió el mismo escenario solo que esta vez fui testigo de que no era orina. Era mi abuelo que se estaba masturbando con mis nalgas, y no pude hablar, no pude moverme hasta que terminó y seguía haciendome la dormida cuando él se fue me sentía impotente y culpable. Después de tiempo lo recordé, y entendí que no era mi culpa, y que era mi deber no permitir que cualquier otro niño en mi familia pasara por eso y hacerlos entender que ellos son los únicos dueños de su cuerpo y cualquier otro individuo que trate de apoderarse de el es un abusador y debe haberse para frenarlo.”

“No sé si es el primero, pero sí es uno de los más antiguos acosos que recuerdo: Yo tenía alrededor de 8 ó 9 años. Estaba en casa de mis abuelos viendo tele en el piso de arriba. La familia estaba en el comedor. Junto a mí estaba sentado un sobrino de mi abuelo, de unos 20 años. En algún momento se acercó a mí y me aplicó el clásico “¿no le das un beso a tu tío?” Yo estaba muy incómoda pero no sabía cómo zafarme. El susodicho me agarró la cara, no con fuerza, y me dio un beso; yo me moví un poco y me aterrizó en la comisura de los labios (me da asco de recordar). Yo estaba rígida, no supe cómo pero me levanté y me fui donde estaba mi mamá. Nunca le dije nada a nadie de la familia, ni volví a quedarme a solas con él. Años después se lo conté a un novio, y no tuvo absolutamente ninguna reacción, como si le hubiera contado que perdí el camión. Me hizo sentir ridícula por querer darle importancia.”

“Hola quise publicar #MiPrimerAcoso pero la verdad es que aun no me atrevo a contárselo a nadie, mas que ustedes y lo hago de esta manera por que aveces siento la necesidad de sacarlo y me parece que esta es una buena manera de sacar este secreto que he guardado por mucho tiempo.

Tenia la edad de 7 años aproximadamente y mi tío (hermano de mi mamá) tenia aproximadamente 13 vivíamos en casa de mi abuela, todas las tarde mi mama y mi abuela salían a trabajar dejándonos a mi tío,mi hermana de 3 años y ami solos, mi tío todas las tardes me hablaba y me encerraba con él en uno de los cuartos h me vendaba los ojos tocando me y y acercándome sus genitales e incluso metiendo me los a la boca, yo realmente no entendía aun era una niña, él decía que era un secreto de los dos y que se lo debía ya que él siempre me defendía de los regaños de mi mamá, hasta la fecha nunca se lo comente a nadie y no se si algún día podre hacerlo ya que es algo que aun me niego aceptar y quiero bloquear de mi mente.”

“Mi primer acoso fue a los 12 años. Era de noche y mi primo, 4 años mayor, me llamó para que viera algo en su cuarto y despues no me dejaba salir. El dijo que le diera un beso o le enseñara un seno, o no saldría de su cuarto. No me dejó salir hasta que lo besé. Me guardé esto desde entonces.”

“Mi primer acoso fue a los 5 años, cuando un primo hermano se quedaba solo conmigo y mientras se frotaba contra mi e introducía su dedo en mi vagina.. lo mismo con otro hombre, empleado de mis tíos y un familiar lejano, a los 7 años donde ya era mas consciente de lo que pasaba y disfrutaba el misterio y la excitación… ¿Suena raro verdad? Pero la estimulación sexual en las y los niños va en muchos puntos, y ellos jamás son los culpables, cuando fueron estimulados perversamente por un adulto. Lo mas triste de esto es el odio, asco, vergüenza, el sentirse culpable de no haber reaccionado, como leí de algunas, de no haber hecho algo por detenerlo, de haberlo disfrutado, o por ultimo, de no haberle dicho a alguien mas. Ahí se te viene el conflicto familiar como a mi me pasó: odié por años a mi madre por no estar ahí para mi, a mi tía y tío por no protegerme de un empleado suyo…. y eso sin contar el odio a mi misma. Me sentí abandonada, confundida, avergonzada, con una constante merma a mi autoestima, sobretodo en mi adolescencia, donde ocurrieron otros hechos parecidos. Aún ahora duele, pero aprendí a perdonarme, a perdonar a mi familia, aceptarme tal cual, a tener esta rabia carnívora si alguien se atreve a tratarme como su objeto sexual sin mi consentimiento, a no tener miedo de castrar a algún hombrecito si se atreve a amenazarme. Ya no tengo miedo, no porque hoy esté libre de que alguien me haga daño, si no porque reaccionaré y si me pasa algo malo (Pensando negativamente: violación, tortura) eso no les da poder sobre mi, en ningún sentido, es más, me conozco y teniendo en cuenta mi carácter, les haría arrepentirse…. Sueno exagerada, pero es la mera verdad. NADIE tiene poder sobre mi, ni acosándome, o violándome, o pegándome….. y eso es liberador…. Me da una paz “

“Cuando tenia unos 4 ó 5 años estábamos en una reunión familiar mis papás y yo en casa de mi abuela. Yo me fui al último cuarto con otra prima de mi edad y en eso llegaron dos primos 10 años mayores a jugar con nosotras, todo iba muy bien hasta que se empezaron a reír y a hablar de algo que no yo no entendía en ese entonces.

Después uno de ellos me dice que me meta con el por debajo de las sábanas porque me quería enseñar una sorpresa, me metí y lo primero que hizo fue sacarse el pene y preguntarme que si lo quería tocar, me impactó mucho porque no entendía lo que estaba pasando pero supe que estaba mal. Salí huyendo del cuarto y llegué con mis papás llorando diciéndoles que ya me quería ir, jamás les dije que había pasado.”

“Les escribo desde Argentina. No sé cuándo fue mi primer acoso. Pero sí recuerdo que a los 12 años, en el camino entre la escuela y mi casa, se estaba llevando una obra en construcción. Ese camino era obligatorio, no podía pasar por otro lado. Absolutamente todos los días, los obreros me gritaban cosas. Sólo era una niña, y ni siquiera podían culpar a mi ropa, tenía mi uniforme de colegio. Le contaba a mi madre lo que ocurría, y su respuesta era que a ella también le pasaba, y que nada podía hacerse. Un día algunos hasta llegaron a bajarse los pantalones, mientras los demás me gritaban. Le conté a mi madre y ella decidió hablar con la policía. La respuesta fue que yo no tendría por qué ir sola a la escuela. Me siguieron gritando hasta que finalmente la obra quedó terminada.”

18 Responses to “Las historias anónimas de #MiPrimerAcoso”

  1. Sr. González dice:

    Impresionante!! Hasta dan escalofríos nada más de imaginarse lo que vivieron estas mujeres.
    Lo peor es que la mayoría de los abusadores sexuales son de la propia familia…el incesto es un mal bien escondido.
    Estos testimonios deberían leerlos también los padres de familia. Deben estar alertas y cuidar mucho a sus hijos. Es preferible que los tachen de exagerados a exponer a sus hijos al abuso sexual.
    Los padres tiene que enseñar a sus hijos a saber qué hacer ante un acoso sexual o intento de abuso. Deben darles la confianza para que les platiquen todo.
    La verdad hace falta mucha educación.

  2. zoe dice:

    lamentablemente esa es la realidad.
    cuantas hemos pasado por muchas situaciones y nos quedamos calladas por miedo o verguenza.
    debemos hablar claramente con nuestros hijos que su cuerpo les pertenece y nadie tiene derecho a tocarlo, nadie debe tocarlos por ningun motivo y demostrarles que siempre vamos a estar ahí para ellos, creerles y hacer frente a la situación.

  3. Ricardo dice:

    Mi acoso ocurrió cuando tenía ocho años. Era una tarde de granizo y regresaba de las tortillas . Para protegerme, me detuve en el puesto de periódicos de la esquina de mi casa. Cuál fue mi sorpresa que, mi vecina , una mujer trigueña y espigada , se encontraba en la misma situación y me ofreció ( empapados los dos ) resguardarme en su departamento mientras pasaba la lluvia. Asentí, y en un abrir y cerrar de ojos estaba encuerada frente a mí. Pechos grandes y firmes , vello púbico abundante , axilas a medio rasurar. Me convenció de quitarme la ropa y empezó a secarme en su sala arriba de una mesa de centro. Pasivo la dejé y me fui . Me acosó ? Supongo que sí , pero no me desagradó, al contrario. La recuerdo siempre con mis ojos párvulos de 1988.

  4. vero dice:

    Comentarios en ambos sentidos, nos dan pauta para darnos cuenta de como seguimos “manipulando” nuestra cultura y educación, miles de millones de mujeres en México, seguimos siendo tratadas de manera desigual, abusiva y contradictoria, mientras que para los Varones sigue siendo “toda una aventura” emocionante y excitante tener desde muy jóvenes a una mujer desnuda frente a ellos, para nosotras, las mujeres sigue siendo bastante desagradable y traumático PADECER alguna situación como las descritas en esta columna, Sin Embargo Somos las mismas MADRES las que educamos a estos hijos, fuimos las que permitimos que Papá les enseñará que son dueños de todo y de todos, que lo que hagan por el motivo que sea, es válido solo por que son “nuestros hijitos” … – la clásica Mamá que deja que su hijito haga o deshaga a su voluntad, porque sino sería “regañada o hasta golpeada” por el Papá, – Es su falta de coraje y su miedo, lo que provoca que ese Ser cuando es mayor, se siente y se cree con el derecho de dañar, tocar, manosear, violar, … solo porque SU MAMA NO TUVO EL VALOR PARA ENSEÑARLE QUE LO PRIMERO QUE SE TIENE QUE APRENDER ES EL RESPETO A LA MUJER, NO SOLO LA QUE LO TUVO EN SU VIENTRE, SINO A TODAS LAS QUE LO RODEAN !! – después de años y años de evolución, de tiempos cambiantes, de cambios de siglo y viajes a la luna y planetas circunvecinos, el HOMBRE – varón – sigue pensando y actuando de manera tal que solo su opinión y acciones son validas para regir este planeta – lo más triste es tener que reconocer que dentro de este MACHISMO MUNDIAL, lo que realmente RIGE es el MATRIARCADO, somos las mismas mujeres que hemos creado y criado a esta clase de especímenes, desde México hasta China, las que tenemos que realmente cambiar la mentalidad somos nosotras, MADRES DEJEN DE CONSENTIR QUE SUS “HIJITOS SEAN UNOS PATANES” !! DEJEN DE CONSENTIR QUE LOS NENES SE SIENTAN LOS DUEÑOS DE LAS PERSONAS QUE LOS RODEAN, DEJEN DE HACER QUE LA HERMANA LE COCINE Y LE LAVE AL HERMANITO, APRENDAN A DARLE EL VERDADERO VALOR A SUS HIJAS !! – solo así vamos a ver reducidas este tipo de historias, Esto no es nuevo, esto viene de una educación simplista, donde el varón degrada a la mujer desde siglos atrás, pensaba y actuaba de manera tal que la mujer valía menos que nada… y donde solo servía para una cosa, para ser USADA, Y DARLE PLACER !!, situación, usos y costumbres que cómodamente han sido traídos hasta nuestros días, por la falta de valor y valía de nuestras mujeres, féminas apáticas, que durante años y siglos se han quedado calladas y avasalladas por el miedo o la comodidad, seguimos con el mismo circulo vicioso, Las mujeres hemos sido Programadas para hacernos sentir menos, para disminuirnos en nuestro valor como personas, como seres humanos, como mujeres, a la fecha se sigue pensando que “empoderar” a una mujer es volverla lesbiana, (sin afán de ofender a nadie), la igualdad y el respeto no vendrá mientras sigamos pensando que ser iguales, es volverse marimacha, NO SOMOS IGUALES – no pensamos igual – para ellos el estarse toqueteando, aun entre ellos, es algo simple y que no conlleva tanta importancia, bien por ellos !! , PARA NOSOTRAS, nuestro cuerpo es delicado, es privado, no nos andamos “rascando” nuestras partes en plena calle y a la vista de todo mundo – ES CUESTION DE RESPETO – y volvemos al origen de esto …. TENERMOS QUE REPROGRMARNOS, APRENDER A RESPETAR – A RESPETAR NUESTRA PERSONA, A RESPETAR A NUESTRAS HIJAS, A NUESTRAS HERMANAS, A NUESTRAS MADRES, A NUESTRAS PAREJAS …. (perdón por alargarme tanto)

    • Vendetta dice:

      Primera vez que encuentro una idea dese la frialdad del análisis, que no surge de la rabia que se siente ser acosada.

      Totalmente cierto que la educación que nos rige es un Matriarcado que inculca el machismo, totalmente cierto,

      Hasta que no se tome seriamente esto, no va a cambiar el rumbo de nuestra sociedad. Hoy se sigue practicando esta misma educación y los niños de esta generación que serán los adultos que dominen dentro de 20 años, seguirán ejerciendo el machismo en el que están siendo educados el día de hoy.

      Por cierto, a mi también me han acosado, una vez cuando tenía 16 años viajando en metro, un gay me quiso acorralar en el vagón y tuve que bajarme corriendo y me siguió, tuve que correr a tomar el tren que iba en sentido contrario y por suerte cerró la puerta justo cuando entré y este tipo no pudo subierse.
      Sin embargo ya siendo adulto me tocó ser acosado por 2 distintas mujeres, una de ellas me invitó sin ninguna señal de mi parte para que lo hiciera, a tener sexo, y la otra me llevó la mano a acariciarle la vagina por encima de su ropa, esta última debe ser la que me sacó mas de balance, pero aun así simplemente dije no gracias y me retiré, curioso que empezaron a decir que yo era gay solo por rechazarlas,

      El acoso sucede en todas partes, pero mayoritariamente los sufren las mujeres y lo viven con mucho mas intensidad que nosotros, fuera de la sorpresa del momento, jamás me han marcado esos hechos de acoso que viví, y me puedo relacionar sin problema alguno.

    • Julia dice:

      Mi primer acoso ocurrió a los doce. Una mañana el plomero me la enseñó . Se la vi , no me gustó . Él no me tocó , más bien se la tocó, quería que lo viera y lo vi , sacudidas hasta desinflarse aquella cosa venosa ; en aquél entonces no sabía lo que significaba el placer masculino, es decir , el circundado pene , los huevos colgantes , los depravados ojos de pánico varonil. En fin . Afortunada me fui.

    • Realista dice:

      Tienes mucha razon en lo que escribes vero solo quiero agregar que hay una diferencia fisiologica y hormonal entre la mujer y el varon que impulsa al hombre a ser mucho mas activo en el rol sexual pero con buena educación eso se puede moderar.

  5. jajaja dice:

    Tambien a los hombres nos acosan los gays. Yo tenía 22 años, esperaba el camión del trabajo muy temprano y se acercó un maricón en su carro y se puso a decirme de cosas, que lo acompañara, bla, bla, bla… Es muy molesto esto.

    • norberto hernandez dice:

      Y te traumó para toda la vida! ja..ja..ja!!!!
      Una cosa es ser un pervertido y otra ser gay…Un gay no precisamente es un pervertido…así cualquier problema no resuelto no lo canalices en contra de los gays.

      • Jr dice:

        Eres gay? Por eso los defiendes? Jajaja comenta que un sujeto supuestamente gay lo acoso y tú respondes con una ramplona ironía “y te traumo” , el punto es que fue acosado independientemente de que si fue un pervertido o un gay, muchos homosexuales no nacieron con esa inclinación, si no que se hicieron, lo cual es un tipo de perversion. No todos los gays son perversos. pero muchos perversos practican la homosexualidad.

      • Fer dice:

        ¿En qué te basas para decir que “se hicieron” homosexuales? ¿Ya hiciste estudios al respecto? ¿Se necesita ser de cierto grupo para defender un juicio generalizado sobre el mismo?
        Yo más bien creo muchos perversos utilizan únicamente su criterio subjetivo para sacar conclusiones igual de subjetivas para aseverar algo que denigra a otras personas, eso si es perverso e inhumano.

      • Jr dice:

        Ya está comprobado, ocurre mucho es medios donde impera la promiscuidad y el uso de drogas, hombres aburridos de haber intimado con muchas mujeres, para “experimentar” algo nuevo practican la homosexualidad. Eso es una depravacion, ocurre en la política mexicana, por ejemplo, te recomiendo el libro de ” los escándalos del poder” de Loret de Mola (padre) ahí se da cuenta de muchos casos.

  6. Jr dice:

    Todos podemos sufrir acoso sexual, la corriente feminista se cree con el derecho de que las mujeres son las únicas que pueden quejarse de sufrir esas prácticas, y así victimizarse, pero la pueden padecer desde niños de preprimaria, hasta hombres adultos en los centros de trabajo, su acosador puede ser otro hombre, o una mujer jefa, que aprovechándose de tal condición trata de forzar a intimar con un subalterno, ese fue mi caso, era una mujer fea y mayor que intentó obligarme a tener relaciones con ella aprovechándose de ser mi superior, es una experiencia muy desagradable, estresante y muy frustrante, no sabes con quién hablar, la situación se complica por qué por el hecho de ser hombre no es fácil denunciarlo, existe temor de ser objeto de burlas, de ser tachado de cobarde o poco caballero por ” manchar” el buen nombre de una mujer, al principio trate de irla manejando con diplomacias y trato afable, pero el acoso se fue intensificando, afortunadamente para mí, se me presentó una nueva oportunidad laboral y renuncie, no se salió con la suya, no accedí a sus propósitos,

    • Natalia dice:

      Definitivamente tanto hombres como mujeres podemos ser víctimas de abuso. Creo que la diferencia (y no es por minimizar el abuso que sufren los hombres) es que en el caso de las mujeres parece ser sistemática. Me parece muy interesante (y muy valiente) que también muchos hombres se hayan decidido a contar las historias de los abusos que han sufrido, porque es la única manera en que se puede visibilizar. Si nos callamos va a seguirnos pasando a todos, Me parece muy valioso que los hombres muestren su lado vulnerable, eso también es una de las cosas por las que aboga el feminismo, que los hombres dejen los estereotipos (“si no te la cogiste eres gay”). El tema está sobre la mesa, tanto para las mujeres como para los hombres, aprovechemos.

  7. Fer dice:

    De hecho el feminismo no cree que las mujeres son las únicas que pueden quejarse, la violencia de género alcanza a todos, si buscas un poco de literatura feminista encontrarás que el sistema con el buscan acabar las y LOS feministas es precisamente el que ejerce la violencia de genero para que un individuo tenga algún beneficio particular y egoísta.

  8. Jr dice:

    No es verdad, el feminismo enarbola la bandera de violencia hacia a la mujer como algo exclusivo hacia ellas, dicen que no son el sexo débil ( tienen razón, no lo son) pero se comportan acomodaticiamente como si lo fueran, las leyes incluso las respaldan, existe el delito feminicidio, pero por qué? comete el delito de homicidio aquel que priva de la vida a otro, sin importar de si es un hombre o una mujer, la existencia del delito de feminicidio va en contra la igualdad de género que tanto pregonan, además socialmente un hombre agredido por una mujer es ignorado, es objeto de burlas y tachado de mandilón, pero cuando una dama sufre maltrato, es merecedora de todos los reflectores, si el MP no atiende adecuadamente las denuncias de violencia contra las mujeres, no se trata de una cuestión de discriminacion, es por qué la impartición de la justicia en este país es pésima, infestada de ineptos y de huevones, y perjudica tanto a hombres como a mujeres.

  9. norberto hernandez dice:

    ” EL l editorial puede cumplir diversas funciones a la vez. Las funciones del editorial son explicar los hechos y su importancia, dar antecedentes (contextualización histórica), predecir el futuro, formular juicios morales o de valor y llamar a la acción”
    Muy loable labor Catalina pero NO sustitutas tu capacidad para engarzar historias y editorializar ..hacer tu trabajo….hay muchos periodistas capacitados que pueden ocupar ti espacio cedido…una trinchera NO se cede en ninguna circunstancia. ..

  10. Cecilia dice:

    Un acoso que recuerdo y me llena de impotencia se remonta a cuando tenía unos 5 años, tal vez menos, estábamos mi mamá, el mayor de mis hermanos que me lleva 10 años (tengo dos, ambos mayores que yo) y yo en la casa de mi abuela. Ellas estaban hablando dentro de casa y mi hermano y yo fuera, hacía frío. Me llevó a un lado de la casa y me dijo que bajara mis pantalones, lo hizo por mí, también con la ropa interior. Recuerdo que el me empezó a tocar y llegó mi mamá con mi abuela inmediatamente me subieron los pantalones y me llevaron adentro de la casa, recuerdo que mi abuela me regañó por dejarme, me dijo que no debía hacer eso que me debía dar a respetar. ¿Cómo chingados quiere que una pequeña niña sepa de eso? Obviamente nunca se le cruzará por su cabeza que su propio hermano le haría daño. Y no se habló más de eso. De este no recuerdo cuando fue, más o menos 6 o 7 años, este acoso fue de mi otro hermano que me lleva 4 años, esta vez estábamos en casa, yo estaba recostada en mi cama (compartía habitación con mis padres) y mi hermano se recostó conmigo, veíamos la televisión. Entonces me dijo que me bajara mis shorts, yo me negué al inicio y él me convenció que eran iguales y demás cuento. Al final lo hice y ahora el sólo veia. Luego sólo salí de la habitación, nunca se lo conté a nadie.
    De él no seguí recibiendo acosos, pero del mayor si. Nos mudamos y ahora tenía mi propia habitación, estaba demasiado emocionada, tenía 12 años, apunto de entrar a la secundaria. Muchas veces alguien entraba a mi habitación, mi hermano, de día o noche eso no importaba, siempre era cuando dormía. Una vez mientras dormía en la tarde sentí que mi cobija se deslizaba y efectivamente fue lo que encontré al despertar, mi hermano se trató de esconder, como si no lo hubiera visto, estúpido. Luego me hice la dormida y se fue. Otra de esas escenas fue en la noche, lo mismo, escuché algo me senté a ver qué fue y lo vi iluminandome con la luz de su celular, me dijo que volviera a dormir y pues se fue. Al día siguiente le conté a mi mamá. Ella me dijo “Sólo traba la puerta” Fue la última vez que ocurrió. Me quiero imaginar que ella habló con él, que hizo algo por mi. Luego simplemente entraba a mi habitación y trataba de estar despierta mientras él estuviera en casa. Reprimí todos esos acosos, les di menos importancia, pero cada vez que veía al mayor me recordaba, afortunadamente se fue de la casa con su novia, pero tuvieron un bebé, ahora tiene 1 año y dos meses. Estoy asustada sobre si es que su perversión pueda ser tan grande que lo cometa de nuevo. Espero y no, espero que haya cambiado y se haya redimido.
    -Una chica que mañana cumple su mayoría de edad.

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