De 41 accidentes viales en el DF, el 30 por ciento incluye a peatones. Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).– La organización civil El Poder del Consumidor (EPC) denunció que México es el séptimo país a nivel mundial en la escala de accidentes viales y el segundo en América Latina, dejando al peatón vulnerable por la falta de infraestructura mínima que garantice su seguridad.
“Estamos en la cuerda floja de la seguridad vial porque ninguna entidad regula la infraestructura que debe existir para los peatones”, dice Daniel Zamudio Zamora, coordinador del área de Transporte de la organización en entrevista con SinEmbargo.
De 2008 al 2013 se registraron 15 mil 296 colisiones de vehículos de tránsito en contra de peatones, de acuerdo con datos oficiales. No obstante, EPC sostuvo que esta situación persistió en los últimos dos años.
En la Ciudad de México hay 41 accidentes de tránsito diarios. El 30 por ciento, de acuerdo con datos del gobierno capitalino, corresponden a atropellamientos, de los cuales el 70 por ciento se da en áreas sin infraestructura peatonal.
Zamudio Zamora menciona que las áreas peatonales seguras incluyen banquetas amplias, calles peatonales completas, puentes en intersecciones viales difíciles, semáforos para el peatón y señalamientos visuales o auditivos para personas con capacidades diferentes.
La inseguridad fue corroborada por el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos que realizó un muestreo que concluyó que el 91 por ciento de los peatones sienten dificultades para caminar, dos de cada 10 han sufrido lesiones caminando por la banqueta y el 72 por ciento se siente inseguro al cruzar la calle.
El EPC refirió que el desdén del Estado para poner énfasis en esta problemática se ve reflejado en la asignación presupuestaria. En 2012, la asignación para la movilidad en México sólo destinó el 4 por ciento a la mejora de la accesibilidad y movilidad peatonal, mientas que el 65 por ciento fue destinado a infraestructura para automóviles.
La organización sostuvo que la asignación presupuestaria a las infraestructuras debería ser invertida de tal manera que a las áreas peatonales se les diera el 65 por ciento de los recursos.
Zamudio lamenta que el peatón no tenga un peso político, “porque detrás hay intereses económicos y las autoridades se inclinan por ellos. Es justamente entregar contratos a empresas constructoras de segundos pisos o desniveles. Empresas que no encuentran al momento de invertir en el peatón”.
Mientras que en Estados Unidos la inversión a la infraestructura vial es de 2.70 dólares (alrededor de 44 pesos), en Costa Rica asciende a 7.80, unos 125 pesos; pero en México, acusó el EPC, el Gobierno apenas invierte 0.8 dólares por peatón, aproximadamente un 1 peso.
Datos del Consejo Nacional para Prevenir Accidentes (Conapra) refieren en su Tercer Informe La Situación Vial en México 2013, que “entre los usuarios vulnerables de los accidentes de tránsito se encuentran los peatones, ciclistas y automovilistas. En 2011, de los 16 mil 615 muertos en accidentes de tránsito, 5 mil 991 fueron usuarios vulnerables”. La mayoría, peatones.
Este mal, de acuerdo con el ingeniero, estaría generalizado no sólo en el D.F., sino es una realidad en otras zonas metropolitanas del país, como lo son Puebla, Toluca, Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Mérida. “Son ciudades que ya se encuentran en un momento de colapso vial, que no garantizan la ciudad física de los peatones y tampoco existe esta preferencia por el transporte público”.
EPC refirió que hay otros modelos internacionales los cuales las autoridades mexicanas pueden imitar. Como lo son las medidas de no permitir carros en el centro de Londres, Inglaterra; el uso generalizado de bicicletas en Amsterdam en vez de vehículos o los espacios de calles peatonales en Tokyo, Japón.
“Son políticas públicas por las que la ciudad de México puede optar, lo que está faltando es voluntad política”, acusó Zamudio.
En 2014 la directora representante del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) en México, Moira Paz Estensoro, se expresó sobre este asunto: “Por el tema de accidentes, estamos hablando de que se trata de cifras de guerra entre los heridos y muertos”.
Subrayó que hablar de la seguridad de peatones o motociclistas obliga a tocar temas de sobrevivencia, que se necesitan apoyar los esquemas de seguridad, pero sobre todo, implementarlos con urgencia para evitar que los números sigan siendo “atroces”.
El investigador Bernardo Navarro Benítez, del Departamento de Teoría y Análisis de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), campus Xochimilco, dijo en febrero de este año que el problema que se avecina no se relaciona con los automóviles, sino con las motocicletas pues existe un aumento exponencial y no se requiere ni siquiera una licencia especial para operar una.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) refirió que los accidentes viales generan cada año en promedio 1 millón 200 mil víctimas fatales y los peatones representan el 22 por ciento de todos los fallecimientos en la vía pública.
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SI BIEN TIENE ALGO DE RAZON ESTA ORGANIZACION, ESTA OLVIDANBDO, NO SE SI INTENCIONALMENTE O POR IGNORANCIA DELIBERADA. EN MEXICO, TIERRA DE LA ANARQUIA, LOS PEATONES TAMBIEN TIENE MUCHA CULPA DE LO QUE SUCEDE YA QUE NINGUN DE ELLOS RESPETA LOS SEÑALAMIENTOS NI LAS ZONAS RIESGOSAS, COMO SON ATRAVESAR A MEDIA CALLE EN MEDIO DEL TRANSITO, NO USAR LAS ESQUINAS PARA HACERLO, NO RESPETAR LA SEÑALIZACION PARA EL PASO DE VEHICULOS, ES DECIR, PASAR CUANDO EL SEMAFORO ESTGA EN VERDE, MUCHOS HEMOS VISTO COMO LOS PEATONES NO UAN LOS PUENTES PEATONALES, HEMOS VISTO COMO ROMPEN LAS CERCAS QUE TRATAN DE IMPEDIR SU PASO POR ZONAS DE ALTA CONCENTRACION VEHICULAR, O COMO SE ATRAVIESAN EN EL PERIFERICO O INCLUSO COMO YA HAN HECHO PUNTOS DE VENTA EN PLENO PERIFERICO TOREANDO A LOS VEHICULOS QUE SE SUPONE CIRCULAN POR VIA DE ALTA VELOCIDAD, TAMBIEN EL PEATON TIENE ALGUNA RESPONSABILIDAD CUANDO ESPERA AL TRANSPORTER PUBLICO, YA QUE LO HACE A LA MITAD DEL ARROYO O CUANDO LE HACE LA PARADA EN LOS LUGARES NO APTOS PARA ELLO. NO ME PARECE JUSTO QUE SE SATANICE O SE CARGUE TODA LA CULPA A LOS AUTOMOVILISTAS, CUANDO GRAN PARTE DE LA CULPA TAMBIEN RESIDE EN LOS PROPIOS PEATONES, QUE ARRIESGAN SU INTEGRIDAD FISICA AL TRATAR DE CRUZAR LAS CALLES SIN HACERLO EN LOS LUGARES ADECUADOS O ESPERANDO QUE LA SEÑALIZACION SE LO PERMITA, POR FLOJERA O POR IGNORANCIA. TAMBIEN MUCHA CULPA LA TIENE LA AUTORIDAD, POR NO APLICAR LOS REGLAMENTOS DE MANERA EFECTIVA E IMPARCIAL. NO TODA LA CULPA ES DE LOS AUTOMOVILISTAS.
Tu manera de NO pensar es la típica del mexicano ordinario: ¿para qué se atraviesan en mi camino si llevo prisa?
Razona un poquito en el aterrador espectáculo que todos presenciamos al salir a las calles y carreteras de este país: un hato de bestias conduciendo vehículos automotores a exceso de velocidad, sin respetar ninguna señal de tránsito y sin tener el menor cuidado o respeto por la vida de los peatones.
Ningún peatón ni ciclista pueden atropellar y matar a un atomovilista, pero un automovilista SÍ puede hacerlo porque el vehículo que conduce, por sus toneladas de peso y la velocidad que desarrolla, se convierte en un arma mortal en manos de un idiota que obra con negligencia criminal.
eres un puto descerebrado, has de ser de los millones de a pata que con ese mismo criterio, “traigo prisa, me vale y me aviento al paso del vehiculo, total soy peaton y me debe respetar”. pendejo descerebrado, mereces que te pase un pecerdo por encima, aver si asi aprendes a ser civilizado, pendejo estúpido ignorante.
¡Ay! Los dos están igual, ni siquiera se puede tener un diálogo o discusión sin caer en ofensas caray. Me parece que el punto a discutir incluso es de índole educativa en el que aprendamos a argumentar, a construir a partir del diálogo y la sana discusión.
Ni cómo darle la razón a uno ni a otro.
Qué pena.
Tienes razón, pero si me comparas con ese Héctor Amézquita cuando menos reconoce que yo no soy un analfabeta funcional.
Te diría que eres un animal, pero los animalitos merecen todo mi respeto.
Tú si que demuestras tu miseria intelectual: no me sorprende que escribas “peaton” en lugar de peatón, “aver” en lugar de a ver; al fin y al cabo crees que andar en carro remedia tu indigencia espiritual.
¡Ah! y si tengo carro (mucho mejor que el tuyo porque, seguramente, con tu ínfima educación no creo que te paguen mucho por lo que puedes hacer).
Como otras personas que sí somos responsables, yo respeto las reglas de tránsito y a los peatones.
Aún así, hace falta más infraestructura para peatones. Somo invisibles para los automovilistas y para los ciclistas. En las esquinas nos atropellan, se pasan los altos y hay cruces en los que simplemente tenemos que sortearnos la vida y torear carros porque si en una dirección está el alto, en el otro siga los autos dan vuelta y simplemente no podemos pasar.
Sería bueno que los investigadores vieran el problema desde fuera, si esta organización presionara a las aseguradoras de elevar el precio de sus pólizas a los malos conductores las cosas seríán diferentes. Si atropellar a una persona o causarle la muerte no tiene ningún tipo de consecuencia para los conductores por qué actuar.
Las pólizas de seguros en México ya son las más caras porque las aseguradores simplemente reparten entre todos los asegurados el altísimo costo del riesgo prohibitivo de hacer negocios en México.
Además, ni existe vigilancia suficiente en las calles y carreteras ni la “autoridad” tiene registros confiables que permitan identificar a los infractores habituales.
A los políticos mexicanos no les interesa la seguridad vial porque ellos mismos generan inseguridad y rara vez se bajan de sus vehículos y caminan como cualquier mortal (se estacionan donde les da la gana). ¿Cuántos casos hemos visto en cualquier ciudad mexicana de un funcionario ebrio o drogado que conduciendo a exceso de velocidad choca con otros vehículos o atropella a uno o varios peatones? Y, por supuesto, quedan impunes.
¿Alguien cree realmente que quienes hacen las leyes en este país tienen la voluntad de endurecer las sanciones económicas y las penas de prisión para castigar a los delincuentes viales si ellos mismos son infractores y delincuentes contumaces?
Definitivamente la raíz de este problema radica en la carencia absoluta de educación vial que padece la mayoría de la población en el país; en este sentido el Estado no ha atendido nunca el desarrollar políticas públicas que garanticen esto, no existen verdaderos exámenes para valorar los conocimientos de conducción y vialidad de quienes solicitan una licencia de conducir -mismas que reparten como caramelos- siendo el caso que no advierte el Estado la trascendencia que ello implica, dado el deber jurídico de cuidado que adquiere una persona que se coloca detrás de un volante, dadas las consecuencias que acarrea una conducción ineficiente; colisiones, atropellamientos y violaciones flagrantes a las reglas mínimas de conducción. Entonces la única manera de solucionar esto de manera eficaz es que se obligara a quienes solicitan una licencia de conducir acreditar un examen teórico y práctico para acceder al uso de un vehículo automotor. Mientras esto no suceda seguiremos viviendo en un caos vial vergonzoso y peligroso. Respecto de los peatones que no atienden las reglas mínimas para moverse en áreas de tráfico de vehículos la respuesta es la misma, educación, algo en lo que el Estado mexicano jamás se ha interesado en invertir.
Incluso, para abundar en lo anteriormente apuntado, se debería -además del examen teórico y práctico de conducción- realizar una valoración psicológica de quien desee acceder a una licencia de conducir, pues hay cada psicópata tras el volante que muestra sus complejos al “empoderarse” en un vehículo. Ahora, es claro que el Estado está ansioso de tener sus bolsillos repletos, por eso que reparten como dulces licencias de conducir, pues bueno, es claro que esos exámenes tendrían un costo, y además, si se legislara para que aquel infractor recurrente perdiera la licencia -que le costó cara- pensarían dos veces comportarse como salvajes cuando conducen.
Sería interesante que Sin Embargo realizara un estudio sobre el porcentaje de personas -al menos en DF- que tomó clases de manejo, respecto de quienes aprendieron de forma poco convencional a través del papá, hermano, primo, etc, y por ende heredaron las taras de mala conducción.
Finalmente, es obvio que en la mayoría de las ciudades mexicanas no existe una cultura de consideración al peatón, todo se desarrolla -y mal hecho- para la conducción de vehículos automotores, empero, no existen aceras adecuadas, y todos aquellos aspectos citados en este artículo; realmente es lamentable y vergonzoso, y muestra la deficiente educación de quienes están a cargo de estos temas, sin omitir la evidente corrupción traducida en una clara negligencia criminal al desconsiderar la necesidad de seguridad de la población.
Es lamentable darse cuenta la ausencia total de capacidad de análisis de la gente; las opiniones en la mayoría de los casos son viscerales y carentes de sentido; y los “likes” a los vitriolos confirman la falta absoluta de compromiso en analizar de forma profunda y consciente los problemas. Qué triste es esto.