Como en otras historias, y sucede con mayor frecuencia en las más famosas, del comienzo de la lucha de independencia mexicana existen, incluso en fuentes oficiales, distintas versiones de los hechos ocurridos. En la escuela crecemos con una idea y poco a poco vamos descubriendo los mitos y las realidades de Hidalgo, el Grito, Morelos, Josefa Ortiz de Domínguez, Aldama, Allende, el “Pípila”, Abasolo, los insurgentes, los gachupines y todos los personajes que aparecen en la historia de la independencia de México. Lo cierto es que hoy 15 de septiembre en la noche (11:00 PM) el presidente de la República, gobernadores de los estados y todos los mexicanos damos el grito de independencia, y mañana 16 de septiembre es día feriado en nuestro país. Me atrevería a decir que es la fecha y la fiesta más importante que tenemos. Quizás con razón.
El grito de Hidalgo en realidad no fue el 15 sino la madrugada del 16 de septiembre de 1810. El llamado tuvo algunas causas o propósitos que a muchos no nos enseñan y son desconocidas. No fue en contra de España, sino de la Nueva España y de la forma de gobernar de las autoridades en América. Hidalgo sí apoyaba a la corona Española pero no al trato que daban los gachupines a los indígenas. En su apoyo a España, el llamado incluso fue también para levantarse contra la invasión francesa en territorio español. Además, el cura nunca tocó la campana, sino le pidió a un campanero que lo hiciera para llamar a la gente. Algunos puntos que no nos cuentan o nos cuentan a medias. El movimiento que empezaron los insurgentes no era un movimiento independentista, o al menos no del todo definido, pero sí querían justicia e igualdad, sin saber exactamente cuál sería el resultado.
Empieza en 1810 una lucha importante, pasando por varios personajes conocidos de la historia de México como José María Morelos y Pavón, a quien erróneamente en la escuela lo colocamos a un lado de Miguel Hidalgo, y que termina con la firma del Tratado de las Tres Garantías en 1821, consumándose así la independencia de México. Vienen después los periodos presidenciales irregulares, dos emperadores y una época de inestabilidad política de un país recién independizado. Pero es ese el verdadero momento de la independencia de nuestro país. No el 15 o 16 de septiembre de 1810, sin embargo por alguna razón histórica le hemos dado a esa fecha ese significado tan importante que tiene hoy en día.
La independencia es el acto que le da identidad y gobernabilidad a un país. La independencia de México fue producto de una serie de situaciones que pasaban en el mundo que se sumaron a la lucha interna. Hoy en día tenemos más de un ejemplo de regiones que luchan por su independencia y no la logran conseguir. En México nos puede costar trabajo entender la existencia en el Siglo XXI de colonias de países o estados con ánimos de independizarse, pero es la realidad.
Gracias a todo esto, hoy vivimos en un México independiente, con una democracia bastante joven y con una clase política altamente criticada. Grupos favorecidos con beneficios inexplicables que comparten el país con otros marginados. Sería bueno en momentos como estos recordar nuestras raíces, los ideales de personajes que soñaban con un país libre, y la unión de muchos que lucharon en conjunto por México.
Está por demás decir lo importante que es conocer nuestra historia. Ojalá algún día en las escuelas enseñen a los niños y jóvenes los hechos como en verdad sucedieron. Mientras tanto, no está mal celebrar, siempre que sepamos qué celebramos y cómo pasaron en realidad las cosas. Claro que ¡viva México!, y ¡viva la democracia! Pero qué abunde y qué viva también la igualdad, la honestidad, la libertad, la educación y la gente que lucha por sus derechos. Viva nuestra cultura, nuestra historia, nuestro presente y futuro. Viva el orgullo mexicano y las ganas y la lucha para progresar y ser un país digno con vida digna. Qué bueno que existan motivos para unirnos, pero que no se queden solamente en el grito de independencia. ¡Qué viva un México con mexicanos que leen, que saben, que se educan, que trabajan, que viven dignamente, que son solidarios, que se apoyan y que tienen un fin común! ¡Viva!
¡Celebrar!: Celebrar ¿que?. Mi estimado Pablo, tu relato resumido de lo sucedido en los albores de la “independencia” de México, según yo en mi ignorancia es correcta. Quisiera añadir que sí los indigenas guerreros que participaron en el suceso, todos ellos antepasados nuestros, hubieran tenido tan siquiera un poquito de idea de como sus futuras generaciones desdeñariamos su sacrficio sus ideales y metas, yo creo que jamas hubieran luchado por una causa perdida. Hoy en dia la esclavitud es mas patente, la sumision de los disque lideres del pais para con otras naciones es mas cinico. la entrega de nuestra “soberania” es incondicional, gringos españoles franceses chinos ingleses alemanes canadienses arabes etc etc, se han aposentado perpetuamente en el territoro Méxicano con toda libertad de esclavizar someter y robar a quienes sean propietarios de todo aquello que signifique ganancia para ellos, todo eso avalado por nuestras gloriosas fuerzas publicas (ejercito marina policia federal local y estatal) y claro el actor principal nuestro corrupto gobierno y todo con el consentimiento tolerante y cobarde de los machotes mexicanos. En resumen nada que celebrar. Nota eso es solo la opinión de un ignorante indio tarahumara. Pablo:Saludo cordial.
La Independencia fue promovida por Estados Unidos e Inglaterra, desde ahi esta todo mal. Al pueblo de la entonces Nueva España no le interesaba ir contra su rey, por algo los insurgentes iban gritando : viva Fernando VII. Todo fue un vil engaño.
Esos héroes nacionales que tanto elogian y vitorean cada año, en el tradicional Grito, los gobernantes de los estados y el presidente de la república – y hasta nos piden que los imitemos- si estuvieran vivos, lo más seguro es que anduvieran a salto de mata, perseguidos por sus ideales por el régimen actual.
Este 15 de septiembre me tocó vivir una experiencia única para el repertorio de Fiestas Patrias en mi vida. Esta experiencia que me enfureció, ya que para mí, joven mexicana, fue algo muy triste ver que los jóvenes de México, jóvenes empresarios, jóvenes artistas, jóvenes que navegan con una bandera de mexicanos innovadores, decidieron no dar un grito de independencia. No dar el grito de la independencia gritando ¡Viva México!, solo vociferaron un discurso político más ¿La razón? No la sé. Pero me imagino que como muchos otros, decidieron no gritar ¡Viva México! como símbolo del hartazgo y de la situación actual mexicana, como símbolo de protesta. Yo, casi lloro. Esta fecha, para mí la más importante para México, no representa la independencia de España, ni la lucha de los héroes mexicanos, para mí representa lo que queremos ver hacia adelante, lo que representa sentir ese “guru guru” en el corazón al ver la bandera mexicana hondearse en el asta de bandera del Zócalo de la ciudad, o de Av. San Jerónimo. Lo que gritamos al gritar ¡Viva México! es un grito de amor por lo propio, es un orgullo mexicano que brota desde el corazón con la sangre caliente de los mexicanos, es un grito de amor por los colores (no solo patrios, sino todos los colores de nuestro México), un grito de amor por la comida, por los olores, por los niños, por los ojos indios, por las manos que labran la tierra, por esa mirada profunda, por la lengua que se habla en las sierras. Yo grito por el territorio mexicano, por las tradiciones indígenas, por las nuevas generaciones mezcaladas, por el color azul del mar y el color verde de las sierras, por los amaneceres en los desiertos y las peregrinaciones de los indios, yo grito ¡Viva México! por el canto del águila y por el maíz que sale de nuestra tierra. Gritar ¡Viva México! implica gritar que siga VIVO mi México, y yo creo desde lo más profundo de mi corazón que, sea como sea que haya nacido ese grito, hoy es muy importante gritarlo a todo pulmón, con el corazón abierto y las manos en alto para impulsar a este país a lo que puede llegar a ser y no lo que hoy no es, o lo que ya no fue.
Pablo: me encanta leer un artículo que pinta a México en blanco para lo que se puede escribir en sus páginas. La democracia jóven es la oportunidad para crecer o morir.
http://www.juridicas.unam.mx/infjur/leg/conshist/pdf/tratcord.pdf
algo de cultura….24 de Agosto 1821…la fecha de los Tratados de Córdoba (Veracrúz)…sólo para que quede calro el cuanto y el cómo….paraque sí te digan todo y no “casi” todo….