Fotografía: Alberto Alcocer / @beco / b3co.com
Mi intención es convertir a este joven en un fiel esposo,
en un ciudadano de bien.
Pero lo más probable es que mis logros lo conviertan en un fantasma,
en una sombra.
–Peter Shaffer, Equus
Todos tenemos un alma que nos vulnera.
Un alma que, por más nuestra que sea, desconocemos pues está llena de misterios, de dudas, de recuerdos alterados y mitificados al interior de esa maravillosa calamidad que es la familia. De manera que tarde o temprano aparece la necesidad de reconocer y bautizar a los innombrados pasajes que nos habitan.
Y como es verdad que cada quién mata las pulgas como puede, algunos meditan o hacen yoga, otros hablan con los amigos y otros –los más desesperados, tal vez–probamos con variopintas terapias psicológicas que, unas más y otras menos, ayudan a darle forma y color a eso que antes era negrura y confusión.
Pero si atinar en los diagnósticos del cuerpo es un lío, en los del alma, más.
Y si hay gastroenterólogos y dentistas charlatanes; psicólogos también.
En mi top personal de índice de maldad (o de hijaputez) los pongo en el rango más alto junto a los sacerdotes y ministros religiosos que se aprovechan del alma deprimida, ansiosa o abusada que tienen delante y la manipulan a placer para lucrar con ella.
Llegué a terapia a mis veintitrés años, muerta de angustia y avergonzada de mi bolsita de papel a la que tenía que recurrir para no hiperventilar durante las crisis de taquicardia, buscando que alguien me dijera que no iba a morir de ataques de pánico y que había una manera de hacer que se fueran.
Probé con una extraña terapeuta que me daba abrazos y me ponía piedras exóticas en el pecho. Nunca olvidaré el olor de su perfume y su mirada amorosa pero eso no me alivió. Las recomendaciones bienintencionadas de los amigos me hicieron llegar con otra que me daba gotas de Flores de Bach y me repetía que yo era una guerrera de luz tan capaz de superar esas crisis como de seguir trabajando para pagar cada pinche gotita que costaban como si fueran un destilado de champaña Cristal y mezcla de petróleo Brent con ralladuras de diamante. Me fui gracias a que mi cartera y mi sentido de alerta me pedían a gritos que abandonara ese consultorio.
Así, reptando de ansiedad, arribé al psicoanálisis con una terapeuta que, a los dos meses de atenderme, tuvo que irse a vivir a Alemania por un misterioso asunto del que sigo sin saber ni jota. Pero durante esos meses hice algunos hallazgos que me cambiarían la vida y por tal razón creí que debía seguir por ese rumbo.
Entonces llegué con la doctora Z, también psicoanalista, y me quedé siete años. Hoy puedo decir sin reparos que me arrepiento de los últimos tres. El trabajo con ella me dio una estructura que necesitaba desesperadamente pero me dio también un guión de normalidad que –ahora lo sé- yo jamás quise cumplir porque con ello me jugaba la vocación y renunciaba a mis deseos más esenciales. Una tarde anuncié que quería dejar la terapia y le pedí que iniciáramos un proceso de cierre; ella no quería pues argumentaba, insistente, que yo no estaba lista y que sólo quería ahorrarme el dinero. Pasaron ocho meses hasta que, por fin, logré que accediera. (Ya sé que debí largarme tras un estruendoso portazo pero quien ha estado en procesos similares sabe lo difícil que es cargar con el peso de “abandoné la terapia” en lugar de hacer un cierre convenido). En nuestra última sesión la doctora Z me regaló un portarretratos para que enmarcara el diploma que validaría su trabajo –eso dijo- y me instruyó para que pusiera en el marco la foto del día de mi boda con mi hermosovestidoblanco, advirtiéndome, proféticamente, que mis deseos de escribir eran un auto boicot para vivir en la inseguridad; me dijo también que para casarme debía conseguirme un hombre que fuera proveedor ejemplar, parir dos hijos, hacerme dueña de una casa grande y mantenerme delgada. En ese tradicional y homogéneo orden.
Hace poco recuperé el contacto con dos ex pacientes de la doctora Z, nos aterramos al relatar nuestros “procesos de cierre” y descubrir el mismo patrón: que no estás listo, que necesitas seis meses más, que sólo quieres ahorrarte el dinero… en todos los casos el último día giró instrucciones precisas –con regalo de por medio- sobre lo que debíamos hacer de nuestras vidas.
Recientemente leí en El País un artículo sobre un pseudo terapeuta acusado en Barcelona de abusar sexualmente a más de treinta mujeres recurriendo a la medicación y manipulación. Y la semana pasada escuché en el baño de cierta librería-cafetería de esta inagotable ciudad, a una jovensísima mesera que le exponía su “caso de homosexualidad” a una supuesta psicóloga que, negligente e irresponsablemente, le sugería que dejara a su novia y volviera a probar con los hombres pues era obvio que sólo estaba confundida ya que la homosexualidad es “normal” únicamente cuando se presenta desde la niñez. En su discurso cerril y reaccionario citaba lo mismo a Freud que pasajes de la Biblia. La mesera temblaba.
Estoy convencida de que el dios monoteísta más castrante y universal sigue siendo ese que llaman Normalidad y los que van tocando de puerta en puerta para hablar en su nombre son la secta más punitiva de todas porque su propósito es lapidar nuestro pedazo de infinito: el alma diferente y única de cada uno, el derecho a elegirse a sí mismo y a actuar según el propio deseo.
Y entiendo que ellos sólo entregan un mensaje social amasado moral e históricamente desde hace siglos pero, en estos casos, qué ganas dan de matar al mensajero. O de mandarlo a la mierda sin instructivo ni simbólico regalito de despedida.
@AlmaDeliaMC
Querida Alma.
Es un sagrado derecho que tenemos de elegir por nosotros mismos. Nadie por mas cercano a nosotros debe usurpar ese derecho. Mientras no lesionemos a los demas. Somos diferentes y únicos, por lo cual no tenemos precio.. El complejo de culpa que nos inducen algunas religiones nos han hecho mucho daño. Nuevamente estoy muy agradecido por este valioso articulo que me permite valorar mi derecho a elegir. Beso y abrazo para ti.
Hay un matiz en tu comentario, Escribano, que creo que es justo sobre el que se sustenta esta demanda social de permitirnos ser cercenados: “sé tú mientras no lastimes a los demás”. Es bastante sospechoso y, de fondo, manipulador.
El 90% de los padres (o tal vez más) que se enteraron de que su hijo o hija es homosexual le dijeron que su elección “los lastimaba”… ¿me explico?
No, yo creo que elegirse a uno mismo pasa por encima de toda consideración, de absolutamente toda.
Qué miedo provoca pensar en un mundo donde cada ser eligiera ser exactamente eso que quiere y puede, lo sé.. (y no me refiero a delinquir ni abusar, sino a la evolución personal).
Un beso
SI creo que no podemos privarnos de ser nosotros por el simple hecho de creer que podemos lastimar a otros pero tampoco creo que si alguien cercano a nosotros se siente lastimado por alguna decisión tomada tenga que reprimirse. Tenemos que buscar una forma de poder expresar libremente tanto una posición como la otra hasta poder entender que el significado de normalidad son todas las posibilidades presentadas y todavía por descubrir.
Mi mas sincero agradecimiento por poner temas tan íntimos y que para nada me son ajenos, que tu ansiedad te siga dando este tipo de frutos.
Ahhhhhhhhh…….tan bien que me vería yo junto a ti en ese portarretratos………..
No crees en los religiosos porque te manipulan tu cerebro y lucran, y vas y te pones en manos de estos terapeutas ,te manejan el cerebro y lucran, ;; tengo rato leyendo tus interesantes narraciones que sin ser un sicólogo o algo parecido, me aventuro a OPINAR que tienes una tocaya exploradora y rebelde que no toma como hecho una teoría sin antes estudiarla para formarte tu propia y eso te ha llevado a darte cuenta que no hay santa clos, ni reyes magos ,gloria,infierno,castigo por los pecados,darte cuenta que puedes fornicar a la hora que quieras y lo deses, las promesas no siempre se cumplen, que no es para todos ,la justicia, riqueza,amor,suerte salud,, y un largo tren de etcéteras que te a hecho perder dos grandes ingredientes en la vida, LA FE. Y LA INOCENCIA sin esto se pierde LA MAGIA y solo queda LA CRUDA REALIDAD,,,que es fría,, muy fría
La realidad, para muchos, para casi todos, es intolerable, Coyote; por eso recurrimos a tanta ideología, religión, código moral y estándar social que nos delimite, que nos contenga de abismarnos a explorar de verdad todo cuanto somos, todo cuanto existe.
Saludos, gracias por tus lecturas y tu comentario.
Alma, nacimos uno; nos hemos ido rompiendo, acaso el signo es romperse, romper; las ramas para avanzar, los espejos para atravesar; rompernos la madre en señal de que estamos vivos, pero es cierto, uno quiere volver a ser solo uno; juntar los cachitos, conseguir pegamento; pero no hay artesano, restaurador honesto; porque no es de cristal nuestra naturaleza, porque somos flexibles, mas no irrompibles.
Alma, nacimos cuerda; nos hemos ido rompiendo, también vibramos, y trémulos resonamos: al avanzar en el espejo se refleja la culebra; y nos rompemos, Alma, nos distendemos y aspiramos a volver a ser solo uno y acudimos al nudo, y pretendemos, y en un momento dado, ya no somos cuerda, somos nudo; quizás por eso mi truco preferido es el de las manos mágicas que acariciando desatan el nudo imposible, y queda una bella cuerda vibrante; y aunque podría pasar alguna vez: a la mayoría nos queda solo la otra opción, la de caminar en reversa el nudo, y entonces amar lo arduo de ir desatando el nudo, Alma: anudamos para sobrevivir, desanudamos para volver adonde nos esperan dos fragmentos, que después de toda la vuelta nudosa, están preparados, para delicadamente, hebra por hebra, continuarse.
José José , el príncipe de la canción , pasaría por Baltazar Gracián ante su metralla de cursilerías.
Me cae que no se midió señor atl .
Debo reconocerlo, señorita indignada, no medirme es uno de mis atributos. También es cierto que uno parece muy menor cuando se lo compara con el príncipe de la canción.
Atl querido,
¿Qué sería de nosotros sin sentido del humor?
¿Y sin las metáforas?
¿Y sin lo imposible del lenguaje?
Gracias por tu comentario, tu respuesta, tu ligereza para reírte de ti mismo.
Te abrazo
te la jalaste, gordito!!! desde hoy amo a Arjona
Y si tiene razón Z ?
No, no la tiene. Su visión del ser humano es corta, como la de mayoría de las personas. La terapia es para descubrirnos, para saber como somos, no para que nos digan como debemos ser. Eso solo lo podemos decidir nosotros mismos una vez que descubramos nuestras capacidades.
Saludos
Con eso de la ” vocación literaria ” puede que Z tuviera razón.
Tatiana, lo que la gente entiende por normal es aquello que es común al mayor número y este número puede ser el que esta enfermo. Hay un concepto estadístico de Normalidad pero está referido a una distribución de un Universo poblacional específico. ¿Hasta donde un terapeuta ha podido entender y conocer a un universo suficiente para definir la Norma a la cual yo me debo de “ajustar?. Si bien los planteamientos teóricos de Freud, Lacan además de acompañantes ortodoxos y livianos pueden ser útiles para el conocimiento de uno mismo, pero solo uno mismo, puede determinar cuando se está bien. un mal terapeuta, es, la mayoría de las veces, un enfermo, “Un anormal”, ese es el riesgo. Por eso yo quiero a la Anormal de Alma porque yo también lo soy,
No, Tatiana, esa no es la pregunta correcta.
La doctora Z podría tener razón pero yo tengo mi espíritu y es sólo mío y sé bien lo que quiero.
Entiendo que tu pregunta lleva doble sentido y que cuestionas si soy buena escritora y si tengo o no vocación literaria; eso es otra cosa, que no te guste lo que escribo es muy respetable. Pero tengo el deseo profundo y todo lo que hago para materializarlo prospera y me hace feliz, así que desde acá, donde lo estoy viviendo yo, sé que tomé la única decisión posible.
Un abrazo
La mayoría de los sicólogos mexicanos son unos retrasados mentales fantoches , ignorantes hasta las cachas. . Prefiero mil veces a los siquiatras graduados en alguna universidad de esta de los EU.
Juegue fútbol soccer para aterrizar la ansiedad y el pánico.
En todas partes hay de todo paco, buenos, mediocres y charlatanes…la diferencia con los de EU es que hablan inglés…
No juego fut, Paco, corro medios maratones y ahora me estreno con el maratón completo.
Ayuda un montón, sí.
Pienso en Foucault, él decía que el psicólogo desempeñaba la labor que antaño fue del sacerdote para mantener a la masa adepta a cierto sistema de reglas y normas, generalizar, está de más decir, sería injusto -como suele serlo- pero es importante preguntarse (y espero no correr el riesgo de sonar ridículamente conspirativo ) si el origen de la terapia no se debe a un deseo ferviente del ser humano, de la persona común, por regresar a ese dios Normalidad que con tanto odio bíblico nos reprende al movernos un poco, ese dios que sin duda está en los corazones de la mayoría de las personas.
Por otro lado ¿no son las personas que buscan en sí mismas las respuestas, afrontar sus problemas, las únicas que valdría la pena escuchar, esas que han cuestionado todos los prejuicios para ahondar en su ser? ¿Puede una de estas personas decirle a los demás qué hacer, o los enseñaría -si cabe el término- a buscarse a sí mismas?
Creo que esta necesidad social de buscar dioses, así sea en el diván en vez de la iglesia, nos enseña que el deseo de una salvación, de un Dios, es mucho más peligroso que cualquier institución religiosa. Por eso, siempre quienes están en el poder, ofrecen comida (que no alimenta) y promueven el hambre como una bondad.
-Con cariño, Victor Hugo Raga
Queridísimo Víctor,
He pensado muchas veces en algunos terapeutas como un nuevo sacerdocio.
Y algunos, efectivamente, son agentes promotores de ese mensaje que mata la posibilidad de ser únicos pero otros, los menos y que resultan extraordinarios, funcionan como un puente entre el paciente en tratamiento y su dios interno, su conciencia, su deseo más profundo.
Esta historia era para alertar sobre los charlatanes pero hay otros que hacen exactamente lo contrario: ayudan a encontrar quién eres y quién quieres ser y acomodar todo lo que haya que acomodar en la identidad para lograrlo. Esos suelen ser humanistas con una profunda sensibilidad y capacidad de resonancia. Hay que buscar de esos.
Devuelvo el cariño y un abrazo enorme.
Mi amolllcito mío, acerca del tema (sicología, siquiatría, sicoanálisis) creo que resulta sumamente esclarecedor recordar que Stefan Zweig propuso a Freud para el Premio Nobel… de Literatura,. Por lo demás, pienso acerca del tema lo mismo que el gran Karl Kraus, que “La psicología es un ómnibus que acompaña el vuelo de un zepelín” v “El psicoanálisis es la enfermedad que cree ser su terapia”. Que tengas un feliz fin de semana.
Y sí, mi amolllcito, pero el efecto curativo de acudir a la terapia (o que una cree curativo) hace que se vuelva indispensable, entonces pues, ahí se jode la cosa. Y el proceso se vuelve larguísimo.
Como si el inconsciente y la memoria no fueran dos perfectas máquinas de hacer ficción. Freud para Nobel de Literatura…
Un abrazo y dos besos para ti hasta allá tan lejos como andas.
Lamentablemente tienes razón, la mayoría de los psicologos ( yo diría un 80%) son unos charlatanes centaveros, y más aquellos que caen en la aberración de mezclar ciencia con no sé que tantas fanfarronadas (flores de bach, tarot, chochos, etc.).
Por otro lado considero que es importante tener claros los conceptos, ya que como pensamos, sentimos y actuamos, y cada psicologo te dará su concepto de normalidad; lo impotante sería formar uno que nos sea funcional y nos permita vivir y ser felices.
Saludos.
Hay excepciones, es importante decirlo.
Saludos
Querida Alma que va arrastrando cadenas -de terapeutas-, el tema que tocas es clave. Porque todos somos almas rotas que están jodidas de una u otra manera.
Todo esto es un gran negocio, naturalmente los remedios para el cuerpo y sobre todo para el alma cuestan -y muy caros-. No por nada han proliferado iglesias, terapias psicológicas, curanderos, brujos e infinidad de charlatanes.
Vivimos en un mundo que te estandariza, nos forma en una masa homogénea porque así es más fácil tener el control. ¿A quién crees que le convenga? Tú y yo sabemos la respuesta.
Somos un negocio, nos rompen para después vendernos el pegamento, las piezas, el instructivo, los repuestos y un “nuevo” sistema operativo. Y se nos va la vida y las ganancias de nuestros esfuerzos físicos para intentar arreglar lo que ya venía defectuso: nuestros genes, nuestro ámbito familiar, social… Y mientras estamos tan ocupados en rearmarnos, ¿quiénes han construído y están construyendo grandes imperios a nuestra costa?
Un abrazo grande con mis abrazos de repuesto y mi alma en constante restauración.
Me cuesta pensar en un ente manipulador, Lorena.
Creo que la cosa es más íntima, más de condición humana compleja, más de los pactos y carencias que se tejen al interior de las familias.
Lo importante es no entregar el espíritu a los deseos de otros. Nunca.
Un abrazo grande de regreso.
Sí, lo sé. Mi comentario sonó a ficción o algo así. Títeres. Sustracción de libre albedrío.
Claro que concuerdo con la visión de lo profundo e inexplorado del Ser. Lo complejo de la condición humana, sus infinitas formas y fondos, pero hay factores externos que trastocan nuestro ámbito íntimo, que ejercen una fuerza que es capaz de modificar el rumbo de nuestros destinos; la falta de recursos, la inestabilidad económica y laboral, la inseguridad, el miedo, los prejuicios, la manipulación mediática… Etcétera.
Y aunque no nos roba la esencia, es un pesar para el alma, una suerte de ‘hombres grises’ de tiempo, energía y conciencia.
Sí, lo importante es mantener el espíritu intacto y libre, siempre, mientras la mente y el alma nos ayudan a abrir la puerta de la jaula.
Un beso
Alma, hay de todo en esta viña del señor. Creo que encontrarnos gente así es el precio que hay que pagar por ser Ser Humano. No he ido a un terapeuta, pero también tocan a mi puerta los “normatólogos”; dicen que lo que quiero hacer es inposible, que tardaría como cien años, que lo que yo quiero lograr no es posible verlo en vida, etc, etc. ¿Y sabes algo…? ¡Me vale…! Mis sueños y mis ganas de dejar mi huella propia y personal en esta vida y en esta Historia es lo que más anhelo, y me alegra que haya gente como yo, como tú. Saludos desde la República de Iztapalapa.
De todo, querido Jonathan.
Yo ahora mismo estoy con un terapeuta extraordinario que, ante todo, es un gran humanista. Se llama terapia sistémica y narrativa lo que hacemos y nada es para que yo entre en molde alguno.
Pero me costó mis años y tropiezos dar con él.
Un abrazo
Normal: adj. Que es general o mayoritario o que ocurre siempre o habitualmente por lo que no produce extrañeza. Que por su naturaleza, forma o magnitud se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano.
–
Me refiero a la definición del diccionario para fijar un punto de partida. Desde un punto de vista científico, la observación de la conducta de un grupo de individuos de alguna especie podría darnos un patrón del comportamiento de tal grupo. Si observamos el comportamiento humano, sin prejuicios, podremos darnos cuenta de que lo que tanto se pregona que DEBE SER el humano, no lo es. Es más, lo que se dice que debe ser NORMAL en el humano se queda corto e insuficiente para cubrir lo que cualquiera puede ser, hacer y tener. Y de hecho, la fijación de normas sociales también es normal así como el rechazo a las mismas. Y también es normal en los individuos el padecer, por decirlo de alguna manera, de vista corta y no darse cuenta de que la Normalidad que pregonan es solo una pequeña parte de la NORMALIDAD del ser humano.
Pero desde otro punto de vista, también observo que ha sido normal a lo largo de la historia el que existan individuos o grupos de individuos, que promueven una cierta “normalidad” con fines de lucro o algún beneficio personal, como lo expresas en tu escrito. Y al mismo tiempo mandan el mensaje de que lo diferente es agresivo y intimidante con el fin de impedir la pérdida del control sobre las sociedades y seguir obteniendo beneficios.
Lo que yo he hecho para tratar de minimizar los conflictos es aceptar la Normalidad de los otros y buscar mi NORMALIDAD. Tal vez, mediante el ejemplo, pueda incrustar la aceptación a los demás como parte de su Normalidad, lo cual he visto que no es normal en los humanos, pero entre mas gente la practiquemos, tal vez, algún día, logre ser parte de nuestra naturaleza.
Un saludo, Alma Delia, que para mi se ha convertido en normal leerte los fines de semana y para bien. Abrazos y hasta luego
Tuve experiencias parecidas a los “veinte” en mi intento de comprender o entender quien soy. Afortunadamente salí de las garras o de las manipulaciones de los pseudos psi…muy pronto, Realmente es de miedo!!!. La normalidad quien la define? Acostumbrarnos a vivir de acuerdo a la inmoralidad de estos tiempos, donde nada sorprende o todo se acepta como normal (la corrupción, la impunidad, la violencia, la descortesía, la jodidez, etc., etc.,) es estar muerto en vida. Abrazos
Hace como treinta años estudié la mitad de la carrera de Psicología y era requisito estar en terapia, cuando leímos una estadística que informaba que el 50 % de los psicoterapeutas en USA tenía relaciones sexuales con sus pacientes, decidimos unas amigas y yo que tendríamos que buscar un psicólogo guapo y joven, mínimo, por si acaso nos tocaba uno de esos…ahora a mis casi 60 por depresión crónica regresé a terapia con un psicólogo guapo y muy interesante…chín, como no me tocó uno así cuando estaba más joven…estoy bromeando el es muy profesional y serio, y yo también soy gente seria…y vieja…
Lo de la estadística es cierto…
Las psicoterapias son para ayudarnos a ubicarnos en momentos de confusión…que todos los tenemos por distintas e innumerables circunstancias…no para cambiar la esencia que habita nuestra alma o atentar contra nuestro libre albedrío
Un abrazo fuerte querida Almita, con toda mi admiración por tocar estos temas con tanta honestidad.Bendiciones.
Por eso me caes bien Sara !
Pero si eres una niña !
Tú sí que puedes ayudar a las Almas,
a esta en particular.
Alma, empezaste mal con ese totalitario TODOS
como decían mis maestros .
vuelve a empezar.
Mi ex pseudo psicólogo me recomendó leer un libro de ” porque las mujeres no se casan” (o algo por ahí )porque claro como ya me acerco a los 30 y no me he casado seguro tengo un problema grave.
Me encantaron dos conceptos de Alma: eso de que tenemos un pedazo de infinito nuestro, sólo nuestro; y también que, dentro de él, sólo nosotros tenemos el derecho a definirnos
Pues una cosa te aseguro Mariana, no es tu rostro el problema !
( y mucho menos el no casarte )
El problema grave Marianita sería que tú considerarás que tienes un problema por estar llegando a los treinta y no casarte…no le hagas caso mejor lee “Damas de Caza” el libro que escribió Almita…Saludos.
Fíjate que he llegado a la conclusión de que existen dos categorías de humanos: los que no tienen conciencia de sí mismos y que por tanto no batallan y llevan su vida sin tantos cuestionamientos y aquellos que tienen un fuerte auto conocimiento que les lleva a cuestionarse todo, todo, todo. Y obviamente esta última categoría trae consigo tantos efectos secundarios que hacen necesario que se acuda a un externo para encontrar respuestas, soluciones,
Estar en paz con uno mismo. Tener la mente abierta a lo que venga y reaccionar con nuestro instinto que es más sabio que nuestro intelecto. Alejarse de lo que nos impida estar contentos. Aceptar que no todo será positivo pero que tenemos la capacidad de resolverlo; o hasta aceptar nuestra incapacidad para resolverlo. Solo o acompañado, pero alineado(s). Dejar en el camino nuestros paradigmas y andar con la mente flojita, que no el cuerpo.
Mandar a la chingada todo lo que nos estorbe para ser felices, psicólogos y anexos incluidos.
Un alegre y feliz abrazo para mi escritora favorita.
Querida Alma, el día que los arregla corazones te vuelvan a la normalidad,dejare de leer tus artículos.por fortuna no existe el menor riesgo de que esto suceda.
Prueba la fórmula Bokowski:sexo y alcohol. Si bien no cura,da olvido.
Un beso
Querida Alma Delia
Te leo cada ocho días y debo decir que me gusta mucho tú columna
Creo que tienes razón en la deshonestidad de algunos Psicológos o Psicoterapeutas y en su rampante y supina ignorancia pero en honor a la verdad no todos somos así,habemos quienes estudiamos ,quienes tratamos de hacer de nuestro quehacer profesional algo serio ya que justamente estamos trabajando con seres humanos y no con “foquitoso o máquinas”
De verdad creo que en cualquier profesión puede suceder pero depende del grado de honestidad y valentía de cada uno el no permitirnos abusar de la susceptibilidad y desconocimiento de cada paciente
Solamente los que conocemos de cerca el sufrimiento humano no nos lo permitimos
De repente todo se vuelve tan simple, que asusta. Perdemos las necesidades, se reduce el equipaje. Las opiniones de los demás, son realmente de los demás, incluso si son sobre nosotros.; no importa. Abandonamos las certezas, porque ya no estamos seguros de nada, y no nos hace falta. Vivimos de acuerdo a lo que sentimos. Dejamos de juzgar, porque ya no hay ni bien o mal, sino la vida que eligió cada uno. Finalmente entendemos que todo lo que importa es tener paz y tranquilidad, es vivir sin miedo, es hacer lo que alegra el corazón en ese momento. Y nada más. Cuando descubrimos todo eso es cuando llega la satisfacción plena. La verdadera felicidad. (Anónimo)
De repente todo se vuelve tan simple, que asusta. Perdemos las necesidades, se reduce el equipaje. Las opiniones de los demás, son realmente de los demás, incluso si son sobre nosotros.; no importa. Abandonamos las certezas, porque ya no estamos seguros de nada, y no nos hace falta. Vivimos de acuerdo a lo que sentimos. Dejamos de juzgar, porque ya no hay ni bien o mal, sino la vida que eligió cada uno. Finalmente entendemos que todo lo que importa es tener paz y tranquilidad, es vivir sin miedo, es hacer lo que alegra el corazón en ese momento. Y nada más. Cuando descubrimos todo eso es cuando llega la satisfacción plena. La verdadera felicidad. (Anónimo)
Pues en mi caso yo no tuve que ir con un loquero arrojador de choros para seguir algunos pasos que te indicaban mi querida Alma Delia. Yo los sigo casi al pie de la letra, claro que con sus variaciones. Yo preferí ser un auto proveedor (yo me mantengo a mí mismo y nada más), dos hijos que hacen miau y guau, una casa y gracias al running sigo estando muy delgado.
Me sorprende a veces nuestro afán de buscar gente y pagarle para que nos tenga que decir verdades obvias (y algunas más obvias y sintomáticas de la charlatanería del personaje en turno).
Estuve once años con Psicoterapia Psicoanalítica con el Dr. José Luis Islas Estrada que llegó a ser Presidente de la Sociedad Psicoanalítica Mexicana.
Se llevó el 75% de mi salario, cuando yo ganaba muy buen dinero como Microbióloga, iba dos veces a la semana.
Dicen que me estructuró la mente.
¡Vete a saber! Sigo igual de tonta.
El psiconálisis no sirve de nada. Yo estuve años en análisis – 15 años – y con diferentes terapeutas. También se me fue una graaaan parte de mi magro sueldo en esas tonterías. No creo que seas tonta. Simplemente te dejaste llevar por esos seudo terapeutas que promueven una dependencia emocional terrible hacia ellos. Mucho éxito en tu búsqueda de tu verdad personal
Primero que nada me haces recordar el problema de las ciencias sociales… cuando el objeto de estudio es el sujeto.
La idea del psicoanálisis creo va mas alla del querer estar bien.
La sanación y felicidad milagrosa no existe. Si creo es una cruda y dura verdad afrontar… porque mucho del empezar a avanzar en nuestra vida es aceptar la realidad que vivimos.
Da harto miedo porque cómo dicen por ahí…cuándo miramos al abismo, también el abismo nos ve, nos desnuda.
Algunos ayeres escribiste sobre ser vulnerables….y da miedo.
La libertad de elegir, y la búsqueda de el bienestar mental, no son fáciles, es mas bien, aceptar lo gigantesco de la tarea, y admitir que el proceso es personal, pero que la asistencia profesional, sólo profesional nos ayuda a encontrar nuestro camino. Y a veces lo que encontramos no nos va a gustar
Live long and prosper
Si el psicoanálisis no tiene objetivo que la gente “esté mejor”, entonces qué busca? Por qué es tan caro? en qué beneficia? por qué es tan largo?
Te recuerdo que en el ámbito psiquiátrico y científico, el psicoanálisis está super descalificado.
Ahora si, que agarraste al toro por los cuernos y hablaste con gran franqueza sobre la pésima labor de algunos Psicólogos. Lamentablemente nos toman la mayor parte de las veces solo como una fuente de ingresos y no como pacientes a quienes atender y curar. Todos tenemos el derecho a decidir sobre nuestra salud física y mental pase lo que pase. y le parezca a quien le parezca. Recuerda que esta vida es solo un suspiro y nuestro deber es vivirla lo mas felices posible.. Recibe un gran abrazo y quedamos a la espera de tu próxima columna.
lo malo de esto Alma es que no sabemos en mano de quien caemos, si los psicólogos o psiquiatras en su intento de superar sus tormentos voltean a estas ciencias estamos fregados, pocos hay dignos de su arte y con equilibrio para cargar con los drama de uno, que si imponen sus creencias a sus pacientes, que si no pasaron con las mejores notas, que si fueron estudiantes mediocres……….. y mas ………………….. y que así nos echan a perder momentos valiosos de nuestras vidas ,
porque como dices estamos vulnerables en esos momentos,….. en fin hay que buscar aquel terpauta que nos de confianza y si no hay que botarlo
Qué onda ? Te he leído y leído, no siempre pero casi. Psicología ? Tengo muchos amigos y amigas psicólogos y dos o tres psicoanalistas, nunca se los he dicho pero la realidad es que están peor que sus pacientes. No te creo lo de la bolsa. Tú no eres tan frágil. Sin embargo no sólo en México, en el mundo el psicoanálisis es atendido por psicopátas que se creen Dios, pero claro… No creen en Dios. Este caso es cómo el de los sacerdotes (de cualquier iglesia ) no todos son violadores, existen seres humanos que realmente atienden su vocación, ministros de culto comprometidos con sus creencias. También existen los fanáticos. Eso que los psicoanalístas curen el alma… pamplinas !!! Cómo ciencia de la conducta pues han tenido algunos aciertos, pero más … ??? No creo. Mira, todos tenemos algo de Dios, algo de diablos, algo de santos, algo de locos, algo de psicopátas y algo de periodistas. Saludos.
Hola:
Me gusta mucho como escribe Alma D , y todos los comentarios de ustedes son atinados y me atrevo a contarles mi manera de sustituir el sicoanalisis . Cuando tengo problemas que no se como salir de ellos ensillo mi caballo invito a algun compañero(a) y montando por el campo sale la platica y ya relajado por el paseo y un eventual tekilita salen las sugerencias y planes de accion y en el peor de los casos solo se relaja uno y queda medio achispado .
saludos
uffff…invitame!
La próxima vez que llamen a tu puerta, no te lo pienses dos veces, y mándalos a la mierda con todos los pronunciamientos. Verás que bien te sientes.
Un abrazo grande.
Estimada Alma:
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“El problema con el mundo es que la gente inteligente está llena de dudas, mientras que la gente estúpida está llena de certezas.” Charles Bukowski
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El sentir dudas, el vivir con incertidumbre, el cargar con cargas invisibles que sólo existen en nuestra mente, el pelear con molinos de viento, el llorar con la lluvia, el no saber que carajos hacemos en el mundo, el hundirnos en la tristeza sin razón aparente, el brincar de alegría es lo que nos hace humanos.
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El pensamiento es la primera prueba de que existimos como ya lo dijo el gran René Descartes “Cogito, ergo sum” (Pienso, por lo tanto existo). Y cuando se tiene la mala costumbre de pensar demasiado, la existencia se vuelve apabullante, difícil de aguantar o digerir sólo. Yo me aventuraría a decir que una delas razones por las cuales surgió el lenguaje fue a partir de la necesidad de compartir nuestros pensamientos, la necesidad de saber si somos el único loco con tantas broncas existenciales, de enterarnos si ya alguien las resolvió.
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El problema estriba en que la falta de cercanía con otros seres humanos – hermanos, amigos, abuelos, primos, vecinos – nos ha empujado a pagarle a alguien para que nos oiga y nos ayude. De ahí el número creciente de psicólogos, psicoanalistas, coaches, chamanes, sacerdotes, pitonisas y demás seres a los que acudimos a encontrar la respuesta con el consecuente peligro de que nos vean como clientes más que como seres necesitados de ayuda.
Yo he tenido la suerte de contar con parientes, amigos y, sobre todo, la lectura para darle salida a mis dudas, tristezas y demás emociones que nos acongojan de vez en vez. No hay nada que una platicada de horas con un buen café no ayude a aliviar.
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Para hacer la vida más llevadera, hay que hacer redes de apoyo con amigos, parientes, vecinos, compañeros de escuela o de trabajo. Hay que darse la mano, buscar cosas afines (como leerte cada fin de semana), tenemos que buscar más a los otros para darnos cuenta que tan parecidos somos y abrazarnos.
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Recibe un fuerte abrazo.
Cómo me identifico contigo!!! yo ya perdí la cuenta de mis terapeutas, aquí en México no he intentado buscar a uno porque son miles y me da miedo francamente con lo que me pueda topar!!!….así como tantos casos de mala praxis en los hospitales, pues ciuantos no más habrán en las cámaras de Gessel y consultorios psicologicos y psiquiatricos!
El libre albedrío permite a cada quien encontrar su bienestar con los medios a su alcance, bien cuando esos medios no dañan a los demás, ni a uno mismo. Sí gracias por escribir sobre estos temas, como descuidamos el espíritu, como ignoramos nuestro propio dolor interno y heridas de años, hay que escuchar nuestra voz interna antes de un cancer…
Antes y después.
Gracias Alma, te leo y algo en mí pudo descanzar. Un poco, al menos.
Gracias