Celos

Fotografía de Adrian Mueller

Fotografía de Adrian Mueller

Esto no es cierto. Esto no es cierto. Esto no es cierto.

Ni este espacio ni esta sangre ni este tiempo.

Este despeñadero debe ser un sueño.

@SritaKamikaze

 

Se siente la muerte.

Un tirón que jala desde el sexo y que sube más allá de la cordura. Los celos queman, acribillan los ojos, los riñones, el hígado, el corazón, extirpan el alma.

Las piezas no encajan, las palabras no calman, las mejillas arden, el estómago se contrae y, de repente, el amor deja de tener sentido.

Es el Hades que se abre a nuestros pies. Los celos son un viaje directo del paraíso al infierno que recorremos al morir luego de ser cambiados por otro o por otra y sin entender por qué mierdas hemos ido a parar ahí. ¿Por qué si antes éramos el motivo de respiración de ese objeto identitario que habíamos elegido para amar y, peor aún, que también nos había elegido para amarnos?

Lo diré más simple: ¿cómo es que alguna vez fui tu todo y ahora no soy nada porque mi lugar puede ocuparlo otra persona?

No exagero, quienes han experimentado el dolor de ser remplazados saben bien que equivale a un sufrimiento de muerte, ¿pero por qué duele tanto?

Dice Igor Caruso en La separación de los amantes: “La pérdida del objeto de identificación amenaza realmente a la propia identidad y esto constituye una vivencia de muerte”.

Los celos, porca miseria, son la factura impagable del amor.

Es que toda la belleza, todo lo bueno del mundo, toda la leche dulce que nos había hecho sentir completud y saciedad, un día desaparece y su ausencia nos deja fulminados.

Caruso habla de la separación amorosa como una fenomenología de la muerte que sólo se experimenta cuando al amar arriesgamos la vida, pero hay que admitir (y comprender) que no todos son capaces de amar así.

El hecho es que si la capacidad de entregarse en modo kamikaze proviene de una herida primaria maldita, de un abandono original nunca superado o de un desorden mental no es tema relevante cuando atravesamos el momento mítico, legendario, universalmente miserable, etílico y cantinero de tratar de reponernos de un golpe amoroso.

Así que a propósito del martirologio de los celos hoy quiero aventurarme a cuestionar lo siguiente: ¿por qué tendemos a aceptar como una verdad incuestionable –y convenientemente cómoda– que las personas celosas son las enfermas en la díada amorosa y que los que permanecen inmutables son los sanos y equilibrados?

Leyendo este fragmento de Edgar Morin en Les Stars, que se ha convertido en una de mis citas favoritas porque es inagotable, vuelvo a preguntarme si no estaremos equivocados en nuestro entendimiento de las categorías de locura y salud mental:

“En las sociedades burocratizadas y aburguesadas, es adulto quien se conforma con vivir menos para no tener que morir tanto. Empero, el secreto de la juventud es éste: vida quiere decir arriesgarse a la muerte; y furia de vivir quiere decir vivir la dificultad”

Quiero decir que si tenemos la certeza de que vamos a morir: ¿por qué hay más cordura en amar con reservas, en protegerse como estrategia para sobrevivir, en portar paraguas, candados, anestésicos, banditas, diques y pólizas de seguro que en dejarse atravesar por la realidad y permanecer desnudos para experimentar lo indescriptible de vivir?

Bien visto el discurso de “inmaduros” vs “maduros” que justifica esta conducta sensata resulta ramplón y torpe si le ponemos perspectiva el asunto y todos vemos lo mismo en el no tan lejano y común horizonte que nos espera: una tumba, una urna, una fosa común.

¿Servirá de algo llegar con el metabolismo menos desgastado, la dentadura más completa, aceptables niveles de colesterol y triglicéridos para yacer muertos eternamente que llegar en jirones pero sin habernos perdido de la experiencia real e insondable del amor con sus consabidos y mordaces celos?

No lo sé, francamente no lo sé.

Aunque hay algo que sí puedo afirmar por experiencia, nunca sentí celos por alguien a quien no amara desde el fondo del alma. No soy proclive a las relaciones light o pasajeras pero desde luego he tenido un par y me daba lo mismo si el sujeto en turno estaba sólo conmigo o se encamaba con una legión de amantes a mis espaldas. Pero el amor, ese abismo, ese deseo fijo, intransferible, doloroso y recurrente no tendría por qué ser muy distinto de los celos que provoca: abismales, intransferibles, punzantes.

¿Usted no ha sentido nunca eso?

Salga de su búnker, aunque sea para leer Otelo y enfermarse con él y odiar a Yago, obsesionarse con Desdémona y desquiciarse saltando del rol de presa al de cazador, de víctima a victimario… o, si tiene tamaña suerte, para enamorarse sin cobertura de protección total y replanteárselo todo: la lealtad, la cordura, el dolor, la identidad misma. Salga a morir un poco, incluso de celos, que ya lo dijo Edgar Morin: ahí, en atreverse a morir está el secreto de la juventud verdadera.

@AlmaDeliaMC

65 Responses to “Celos”

  1. Escribano dice:

    Querida Alma.
    Sublime el tema de hoy. He sentido celos. Confieso que he vivido este tormento. Tu articulo hoy me permite dimencionar este dolor. Sin embargo no hay vacuna ni deja inmunidad. Sigo sintiendo nuevamente celos. Estaré enamorado? Logro dominarlos. Estaré envejeciendo? Me dejas muchas dudas y muchas verdades. Beso y abrazo sin celos, para con los y las que Entan tu.s articulos.

    • Alma Delia Murillo dice:

      No, querido Escribano, no hay remedio para dejar de sentir: estás vivo.
      Felicidades.
      Te mando un abrazo.

    • George dice:

      No tiene nada de sublime el tema . Sobre todo como lo aborda la ensayista : inverosímil, acrílico e impersonal.
      A veces creo que sus contribuciones semanales son dictadas por una línea editorial clara : llevarle la contraria a todo , que no es lo mismo que cuestionarlo todo.
      También me llama la atención que censuren los me gusta y no me gusta. A que le temen ?

  2. Luciano García dice:

    Creo que dos divorcios te deben confirmar que si los he sentido. Dos veces, las mujeres que me habían prometido amor por toda la vida, decidieron buscar otro amor. Dicho sea de paso, parece que si me lo van a cumplir porque ninguna de las dos ha tenido una relación estable por mas de un año o dos.
    Pero desde mi punto de vista, efectivamente, fue un infierno.
    Pasar por ese infierno una vez, como mera excursión turística o experiencia metafísica, no está mal. La recuperación siempre te deja algo de lucidez. Pasarlo dos veces ya es indicio de que la primera experiencia no fue del todo aleccionadora, sino que siguen existiendo grietas en la personalidad.
    Nunca fui celoso hasta que tuve que serlo. Y tuve que serlo porque de otra manera no iba a poder identificar esas grietas que podrían quebrarme, no para reclamar a la otra lo que hacía, lo cual si hice y nunca dió resultado, dado el patente desinterés por mi persona.
    No voy a ahondar en los detalles técnicos de la celotipia, porque ya los has dicho, de alguna forma, y a buen entendedor, pocas palabras. Sin embargo, si puedo decirte que, por lo menos en mi caso personal, saber como se producen y de que se alimentan, que partes de mi personalidad se ven afectadas y todos esos detalles que a veces solo los psicólogos saben ver, me ayuda a asegurarme a mi mismo. Tengo la dudosa fortuna de tener, otra vez, una pareja atractiva, pero esta vez con historia. Imagínate eso.
    Y si lo que dices es cierto, que morir un poco te ayuda a ser joven, tal vez por eso, a mis casi 50 años, todavía no tengo el cabello cano, aún puedo tener sexo como chamaco veinteañero (o treintañero, sin afán de presunción) y corretear con un niño de 2 años tras una pelota.
    Un abrazo, Alma Delia. Que la vida nos abrase con su calor intenso, nos despelleje y nos haga sentir vivos. Yo ya pasé dos veces por ahí y te aseguro que si sales apreciando la existencia con mas intensidad.
    Hasta luego

    • Alma Delia Murillo dice:

      Luciano querido,
      Es pasar por fuego, como el ave Fénix y renacer de las cenizas.
      Claro que sentir celos todo el tiempo y porque voló la mosca es otra cosa, en mi escrito hablo de cuando realmente nos han remplazado por otro (u otra); ahí sí, hay que desintegrarse para volver a unir las partes, aunque parezca jodidísimo, enriquecidas de la identidad.
      Y ya deja de presumir tu vitalidad que luego puedes meterte en líos si tu mujer es celosa, jajajaja, bromeo.
      Un abrazo grande.

      • Tircio dice:

        A mí no me dan celos . Estaré mal ? No estaré vivo ? Adónde me debo dirigir si no caigo en la hinchazón de la vida ? Me cuelgo ?

  3. Juan Carlos dice:

    Hoy disiento un poco, querida Alma Delia. Los celos no son necesariamente una consecuencia de amar. Los celos son una manifestación de la incapacidad de alguien para estar conforme consigo mismo. Y como ese es un fenómeno inherente a la condición humana, todos sentimos celos en menor o mayor proporción de algunas circunstancias que nos toca vivir. Lo que pasa es que luego eso lo trasladamos a las personas. Y como hay unas a las que amamos con locura, entonces ahí se presenta con mayor frecuencia el fenómeno. Yo no creo que tenga qué ver con madurez ni con adultez, ni con cordura ni con locura. Los celos son la muestra de inseguridad de las personas. Y los celos son parientes cercanos de la envidia.
    Hay quien puede amar con toda su alma y sufrir en ese bello acto sin sentir una sola gota de celos por el hecho de amar, pero si puede ser arrastrado por el torrente de unos celos desmedidos si además de amar con pasión no tiene la paz interior que le permita mantenerse seguro de sus sentimientos.
    Un afectuoso abrazo,

    • César dice:

      Casi coincido contigo, solo que los celos no pueden ser “la incapacidad de alguien para estar conforme consigo mismo”, más bien es la inconformidad y protesta en contra de alguien a quien tú amas y no eres correspondido, es la alerta ante la traición de alguien en quien confiabas y amabas, y si es inseguridad porque lo que si es cierto es de que tu relación ya no es segura. por otro lado, Alma dice: que los celos son la factura impagable del amor, creo que más bien del des-amor… o tal vez lo veo desde el punto de vista de alguien que está pasando por eso. Excelente artículo de Alma Delia.

      • Antonio Santo dice:

        Los celos abordados por la señorona Alma Delia , parecen sacados de la canción de Daniela Romo : ” celos de tus ojos cuando miras a otra chica tengo celos ” Cursi, cursi.

    • juan encinas dice:

      Por supuesto que los celos son inseguridad.
      Y dudar es sabio. Estar seguro es necio.
      Y es eso lo que hace que riegues tu flor,
      cuides tu silla, veles por prolongar la calma.
      .
      Portar el paraguas, el analgésico o evitar la caída
      son precauciones para, en caso de sobrevivir,
      hacerlo en mejor forma. Evitarse molestias pues.
      Cuando me dicen que quieren morirse siempre
      recomiendo un suicidio muy bien planeado ya que
      las consecuencias de sobrevivir son terribles…
      .
      Aprovecho esta respuesta al comentario para manifestar
      mi inconformidad de que se quitaran comentarios en
      muchos artículos, calificativos en los que sobreviven,
      y falta de interacción con los autores, pues es la esencia
      del periodismo digital.
      No queda claro si es censura o ruptura, pero vale arrepentirse…

      • coyote joe dice:

        Los celos no solo son producto de la inseguridad, también son producidos por la seguridad, ,,,,¡ la seguridad de que te engañan ¡,,je,je….perdón no me púde aguantar el chascarrillo

    • Alma Delia Murillo dice:

      Crecí pensando como tú, Juan Carlos, o más bien recibiendo esa educación emocional que está en todos lados: tener celos es malo y manifiesta una debilidad psicológica, física o inmadurez.
      Pero es casi como si nos dijeran que tener hambre es malo.
      Creo que hay echarles una mirada más profunda, más compleja y menos catalogadora, en mi texto no hablo de las personas que sienten celos porque voló la mosca; hablo del dolor abismal de ser remplazados en el interés de nuestro objeto amoroso, y creo, como Igor Caruso, que al ser separados de aquello que amamos y que hemos dejado que nos atraviese y forme parte de nuestra identidad, los celos y el dolor son hasta sanos como una respuesta vital y humana.
      En fin, no nos vamos a poner de acuerdo porque cualquiera diría que tienes razón en lo que dices, sin embargo, hilando más fino, mirando más de fondo la psique, no creo que los celos sean algo que deba explicarse con inseguridad o inmadurez y ya está. Realmente no lo creo.
      Un abrazo grande, gracias por leer y disentir y reflexionar en este espacio de manera tan respetuosa.

  4. Enrique Lechuga Ballesteros dice:

    Alma querida:
    |
    ¿Hasta qué punto el sufrimiento del desamor es genuino y en qué punto se vuelve una autoflagelación? Si bien es cierto que el dolor, físico o intelectual, es parte de la vida, a veces me parece que se sufre de manera innecesaria. Desde la aparición del amor romántico, ha habido juglares que cantan al amor y desamor – Manuel Acuña, Agustín Lara, José Alfredo, José José – sembrando en el inconsciente colectivo la idea de que si no sufres, no amas lo necesario: “Amar es sufrir, querer es gozar”.
    |
    No comulgo con los creen que el que no ama desenfrenadamente, no ama lo suficiente. El amor va mucho más allá que una pasión que oscila del éxtasis al sufrimiento, de la cima a la sima.
    Erich Fromm lo sintetiza así: “La envidia, los celos, la ambición, todo tipo de avidez, son pasiones: el amor es una acción, la práctica de un poder humano, que sólo puede realizarse en la libertad y jamás como resultado de una compulsión.”
    |
    El enamoramiento es sólo una etapa en la relación, el amor va más allá. El amar con todo nuestra capacidad de dar no implica que debamos sufrir como contraparte. Nuevamente cito a Fromm: “¿Qué le da una persona a otra? Da de sí misma de lo más precioso que tiene, de su propia vida. Ello no significa necesariamente que sacrifica su vida por la otra, sino que da lo que está vivo en él, da de su alegría, de su interés, de su compresión, de su conocimiento, de su humor, de su tristeza, de todas las expresiones y manifestaciones de lo que está vivo en él.”
    |
    Los celos son una especie de alarma, un mecanismo que nos hace poner mayor atención en nuestra relación. Sin embargo, cuando los celos causan sufrimiento, muestran más carencias propias que amor hacia nuestra persona amada.
    El sufrimiento no es inherente al amor, incluso el duelo del desamor, el dolor de la pérdida no implica sufrimiento y agonía eternos. ¿No deberíamos hurgar más a fondo para encontrar la verdadera causa cuando la vida se sufre más que se vive?
    El vivir apasionadamente no implica el sufrir constantemente.
    |
    Recipe un fuerte abrazo

    • Alma Delia Murillo dice:

      Es que yo hablo de dolor, no de sufrimiento.
      Y el amor sí implica dolor, necesariamente, un dolor que nos permite crecer, ser más completos, más complejos, menos niños emocionalmente. Hacerse cargo del dolor y estar dispuestos a pasar por él también son señales de madurez y estatura emocional. Con perdón.
      Un vínculo amoroso que trasciende es porque nos transformó y si nos transformó dolió, inevitablemente.
      El dolor sirve para crecer pero sólo si le hacemos frente y no lo evitamos.
      Hacerle frente es dejar que llegue, desintegre y renueve y nos deje más brillantes y completos para empezar de nuevo en otro lado.
      Creo que ese temor atávico al dolor nos ha hecho organizar las emociones humanas (y hasta explicarlas) de tal manera que todo lo que nos acerque a él es enfermo y lo que nos aleje del dolor es sano pero yo no me lo creo… la historia de la humanidad (no sus conceptos ni sus explicaciones) dan cuenta de otra cosa.
      Un abrazo

  5. Francisco dice:

    Los celos son el condimento del amor, para hacerlo apasionado no deben llevar ni mucho ni poco.
    El que nunca haya experimentado el dulce veneno de la mordida de los celos no puede llamarse humano
    saludos

    • Alma Delia Murillo dice:

      De acuerdo, Francisco, no tener en el registro de las emociones una experiencia de celos es estar chatos en nuestra condición humana.
      Un abrazo

  6. Irapuatense dice:

    Alma querida, como siempre,. diste en el blanco, amo tus textos, y mas cuando los acompaño con un: es cierto, me paso!! te puede doler ver a la persona amada con otra, al punto de querer secuestrarlo y de alguna manera meterle en la cabeza que sigues siendo tu, que puede seguir amandote como antes, como lo amas tu, ay que facil seria la vida, aunque recuerdo las palabras de un antiguo enamorado que siempre me decia que agradecia por cada lagrima derramada, porque sentia morirse y despues vivo como nunca antes, yo no le veo el lado optimista a todo, asi que prefiero no volver a pasar por eso, ese sentir que te estan sacando todas las visceras por la boca y arrancando el corazon para machacarlo y volvertelo a poner en su lugar, o en donde caiga, total, ya que importa. un abrazo Alma y gracias nuevamente por tus letras.

    • Alma Delia Murillo dice:

      He sentido esa masacre dos veces, Irapuatense, y es una putada, una hecatombe.
      Pero sí, aunque suene a cliché, coincido con tu amigo el enamorado: haber vivido eso me hizo renacer más completa. No digo que desearía que me vuelva a pasar y si mi pareja me engañara querría arrancarle los ojos y colgarlo en una plaza pública, jajajaja, pero entiendo el fenómeno más allá de mí y sé que es, en lo universal de la psique, una de las pruebas necesarias de crecimiento.
      Abrazo

  7. Livia Alicia dice:

    Alma: El amor es un ciclo de vida y muerte ininterrumpido. El sentimiento de ya no ser amado por alguien a quien amamos es la muerte en vida. Pero en fin, Esto es un ciclo que existe desde que inicio la humanidad. Sigamos viviendo, aunque vivir duela. Un abrazo y como dice la sabiduría popular: Por ellos aunque mal paguen… ¡Ajúa!

    • Tolomeo dice:

      Desde los inicios de la humanidad? Cómo lo sabe ?

    • Alma Delia Murillo dice:

      Jajajaja, por ellos, aunque mal paguen.
      Y sí, desde el inicio de la humanidad esto es un recomenzar eterno, supongo que el amigo Tolomeo aquí abajo sólo posee la habilidad del pensamiento elemental infantil que se toma todo literalmente y no comprende las metáforas, por ejemplo.

      Te abrazo muy fuerte, Livia, gracias por seguir leyendo.

  8. AIMEN dice:

    Esta frase del articulo dice toda la verdad y me identifico mucho con ella, “Aunque hay algo que sí puedo afirmar por experiencia, nunca sentí celos por alguien a quien no amara desde el fondo del alma” ,-. Yo nunca había sentido celos hasta que lo conocí a el, lo amo y se que me ama, pero no me gustaría perderle por los celos que a veces no puedo evitar sentir.
    Me encanto tu articulo.

  9. Cecilia Castillo dice:

    Gracias por compartir una de tus citas favoritas. Me adhiero a ella. Y que bien describes la sensación que causan los celos.. Amar y celar, claro que puede ser infernal, pero es la bendita locura de estar vivos. Abrazos

  10. Eduardo dice:

    Excelente artículo. Te felicito. Sumamente filosófico.
    Hay algo, algún elemento, Suceso, influencia, que hace tu artículo muy bueno y superior a los anteriores. Que exactamente te sucedió la noche anterior a escribirlo?
    Algo que hizo flotar tu espíritu?
    Saludos

    • Alma Delia Murillo dice:

      Eduardo,
      Pues no me sucedió nada en particular, la vida, pues, obsesiones de pensamiento y entendimientos que disparan ciertas lecturas, como la de Igor Caruso.

      Gracias por tu generoso comentario.
      Un abrazo grande.

  11. Jesús dice:

    ¿Qué hacer en la vida? ¿Vivir moderadamente, no dejar que nuestras emociones se apoderen de nosotros, controlar nuestros sentimientos lo más que podamos, no permitir que los demás controlen nuestro amor? ¿O tal vez dejar que nuestro amor se desboque, batirnos en los lodos de nuestro amor desmedido y nuestra rabia por no ser amados como quisiéramos? La respuesta no la sé y no creo saberla nunca. Yo pienso que un punto medio es bueno, pero sólo es mi visión de las cosas. Dejemos que los demás decidan por si mismos su vida y no critiquemos.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Pues sí, cada quién, en mi derecho del “cada quién” elijo vivir con todas sus consecuencias.
      Abrazo

  12. Bernabé Hernandez dice:

    Existe una diferencia abismal entre celos por amor y la posesiones que se confunden con celos ,adueñarse de la pareja fingiendo celos es terroríficos y enfermizo y una manera de chantaje repugnante

    • Ale dice:

      En realidad, es exactamente lo mismo, solo que uno suena a que no hace tanta disonancia y otro sí

    • Alma Delia Murillo dice:

      De acuerdo, Bernabé, es distinto, pero yo hablo de los celos cuando realmente hemos sido reemplazados por otro u otra.
      ¿Qué hay de enfermizo en manifestar el dolor que eso provoca?
      Francamente creo que lo enfermo, lo desconectado, es no darle salida al dolor, evadir.
      Hay más locura en quien pretende que no pasa nada que en quien reacciona conforme a los estímulos de la realidad o de sus emociones, te lo aseguro.
      Y ojo, mi texto no es para criticar a nadie, es para cuestionar sobre un asunto, para reflexionar, para mirarlo de otra manera.
      Abrazo

  13. Jorge dice:

    Alma Delia hoy en verdad extraordinario tu articulo
    Me has dejado perplejo y emocionado
    Te lo agradezco es vivir un poco tu lectura

  14. juan encinas dice:

    Me inclino por la lección de Elsa a Fred
    “no tienes miedo a morir sino a vivir”
    que traducido a la última frase, sería
    “En atreverse a VIVIR está el secreto”.
    .
    Atreverse a morir no tiene gracia,
    de todos modos Juan te llamas…
    .
    Lo cual no implica ni maduro, ni racional,
    ni desquiciado, ni suicida, sino todo y nada.

  15. Néstor González dice:

    Querida Alma, yo trato de ser ecuánime y racional, y mucho tiempo vi los celos como algo irracional, porque no tienen razón de ser, si esa persona te corresponde, pues es una redundancia, y si esa persona no te corresponde, es un desperdicio.
    Y tal vez lo hice así por que en el pasado fui muy pasional y me aventé a ese torrente de emociones.y experimente unos celos tan abrumadores que causaron mucho dolor.
    Ahora creo que aunque los entiendo, aunque no dejo que me dominen, aun de vez en vez llego a sentirlos, y los celos son reflejo de nuestras inseguridades como seres humanos, no hay ninguno de nosotros que no las tenga, por ello es que de alguna manera son una expresión de nuestra psique.
    Y no son malos, solo no hay que dejar que nos dominen, es natural tener miedo a perder lo que nos produce felicidad, aunque la felicidad sea intrínseca
    Y si Alma… tengo un poco de miedo hoy.
    Live long and prosper.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Mi Néstor queridísimo,
      Ojalá que el amor fuera así de fácil, así de claro, así de matemático: tú me amas- yo te amo. Tú no me amas- yo me alejo.
      Jajaja, hasta parece una sátira.
      El amor es irracional cuando es amor en serio, cuando llega a partirnos como un rayo, cuando responde a toda la fuerza de nuestra alma. y Si el amor es irracional los celos también.
      Ni modo.
      Pero por eso es tan hermoso y tan definitorio en esto de intentar ser humanos.
      Un abrazo.

  16. YO dice:

    La miseria que resulta de la posesión aprendida… El plano material. Ni Tú mismo, eres tuyo. Hay que pensar. Sólo la Muerte es verdad.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Sólo la muerte es verdad.
      Y todo lo que nos lleve a ella, incluidas las muertes psíquicas, identitarias.

  17. Angel dice:

    En su libro “El arte de amar” Erick Fromm afirma que el amor debe permitirte conservar tu independencia y no crear una relación simbiótica, los celos son una muestra de inseguridad e inmadurez, siempre he dicho que solo vivimos una vez, para que desperdiciar esta vida con autodestrucciones?

    • Alma Delia Murillo dice:

      Es como un ABC eso que dices, Ángel, incluso en el Arte de Amar de Fromm (que leí incontables veces de adolescente) se habla de dejarse transformar por el amor.
      ¿Y por qué autodestruirse es necesariamente malo?
      ¿Qué tal si autodestruirse es necesario para renacer distintos, más completos, con el espíritu más afinado?
      ¿Qué tal si toda la vida sólo se trata de autodestruirse y reconstruirse cíclicamente?

      El ave Fénix renace de las cenizas y es hermosa pero primero tuvo que incendiarse.
      Pero no me hagas caso, lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo …
      Abrazo.

  18. samuel lechuga dice:

    Querida Alma tu articulo fue tan profundo que me dejo pensando y pensando. Te agradezco al igual que a los comentaristas todos los puntos de Vista de los cuales he aprendido y comprendido mucho. Un abrazo a todos

  19. Adriana dice:

    Dicen que los celos son muestra de inseguridad, me parece absurdo. No se puede entregar el alma y después no sentir que te mueres cuando el otro, de manera real o imaginaria se va. Literalmente te rompes por dentro. No se puede soplar frío y caliente al mismo tiempo.
    Alma Delia, me fascina cómo escribes y tu capacidad de transmitir toda la pasión que llevas dentro y se te desborda. De eso se trata la vida, de vivirla con pasión y de sentir con cada célula del cuerpo lo que se tenga que sentir al estar vivos.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Hay tanta verdad en lo que dices, Adriana: no se puede entregar el alma y después no sentir que te mueres cuando el otro se va.
      Gracias.
      Un abrazo grande.

    • Juan Carlos dice:

      Hola, Adriana: Sólo puntualizo: eso no son celos. Cuando alguien a quien ama se va, no sientes celos, sientes el dolor de la pérdida. Creo que es cosa de definición.
      Saludos,

  20. Maria Aceves dice:

    Y ud Alma Delia? Su consejo es: ‘amen….sin miedo, sin calculaciones, llegar hasta el limite de nuestra capacidad de amar. El dolor que conlleva a Amar a plenitud, a entregarse a ese sentimiento es por lo tanto igual.. Es la gloria y el infierno. Y es verdad, nunca de esta mas vivo. Pues cada fibra de nuestro ser esta plena de ese amor, o dolor, y brilla con luz propia, lo siente, lo vive. Obscuridad o Luz. Segun el momento que se viva. Enlaza cuerpo, alma, mente. Arrastrandonos por una montaña rusa en un sube y baja de intensas emociones de las que dificilmente tenemos control. La passion, el deseo, el Gozo se viven en su maxima expression. Y el abandono nos lanza a un viaje por un tunel de dolor, soledad y rabia por un tiempo al cual no le vemos fin. Amar es dolor y Felcidad. Y cuando la tormenta pasa y el mar de nuestras emociones recupera la calma. Es experiencia y madurez. Y ud Alma Delia? Conoce ese sentimiento? A amado alguna vez? O da el consejo y se queda sin el? Respetuosamente.

    • Alma Delia Murillo dice:

      María, antes que nada: mi columna no es un consejo, es un cuestionamiento, una reflexión, una gran pregunta.

      Respecto de lo que me preguntas a mí, ¿tú qué crees?, ¿que podría escribir esto y ser la típica desapegada en las relaciones?
      Obviamente no, yo me incendio (y no lo digo con orgullo, sólo soy honesta) cuando amo, hasta sus últimas consecuencias, aunque luego las consecuencias no sean tan agradables. Qué se le va a hacer.
      Abrazo.

  21. mcjaramillo dice:

    Si cuando yo digo que la gloria, el purgatorio, y el infierno están aquí…
    Un gran abrazo, querida Alma.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Todos los círculos del infierno son aquí y ahora, igual que todas las posibilidades del paraíso, mi querida McJaramillo, tienes toda la razón.
      Abrazo

  22. Ale dice:

    Entiendo la situación de poner los celos como reacción a la pérdida, total/parcial, real/imaginaria de una persona amada, pero me resulta simplemente terrible pensar que se vasa en una idea de amor romántico que daña la autonomía de las partes y en dónde pasamos de sujetos de amor, a objetos de amor, a pertenecer a otro y cuando esa pertenencia se ve amenazada en algun sentido, duele el orgullo, y hay quienes prefieren matar que morir un poco…. y ahi vemos el resultado horrible del amor romántico y los celos y de como eso justifica, normaliza y sirve de consuelo añ entorno, cuando por ejemplo, se habala de aquella joven que su pareja mato porque le dijo que terminaba su relación o porque pensó que le engañaba….
    Para mí los celos no son amor. Son posesión, son la idea espantosa de pensar en otra persona como mía y en eso como única posibilidad…

    • celado dice:

      Ale: Le felicito, realmente tiene un punto de vista diferente a los demás, ese sentido de posesión de una persona implicito en los celos no solo no es amoroso sino que suele ser absolutamente lesivo y hasta letal como bien dice. Si el enamoramiento es un caso de ruptura de los límites de uno mismo -sin tí no podré vivir- los celos son el borde de un precipicio que lleva al sometimiento de la otra persona, a eso que llaman machismo por ejemplo. No entiendo entonces por que a la autora del artículo le puede parecer “romántica” la idea de los celos.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Tienes razón en lo que dices, Ale, en todo.
      Sólo que tu tema no es el que yo abordo, y sí, la autonomía psíquica es la eterna búsqueda.
      Pero yo no hablo de posesión ni obsesión, hablo del amor que atraviesa y transforma de tal manera que lejos de hacer daño, nos beneficia permitiéndonos renacer.
      Toda pareja importante representa una migración identitaria y, créeme, pasar por ahí no es un evento de algodones rosas, ni modo, el dolor también es necesario y tiene un lado bueno.
      Un abrazo.

  23. Alex Blast dice:

    Alma,

    Simplemente brillante tu artículo. Después de leerlo dan ganas de arriesgar todavía más. Se antoja ser vulnerable , ser descuidado y estar dispuesto a morir de amor , para poder vivir.

    Saludos

    • Alma Delia Murillo dice:

      Quiero grabar tu comentario en una plaquita conmemorativa, jajaja, en serio. Lo dijiste mejor que yo y en tres líneas.
      Abrazo

  24. Rosayra dice:

    Hola Alma,
    Esta vez tu articulo me ha llegado, tanto como desde que te he seguido. Desde tu articulo de “La mala leche de las santas madrecitas” que fue el primero que leí de ti y desde entonces he seguido tu columna cada semana, a veces el sábado, a veces domingo, o algún día de la semana sin dejar que se me junten. Pero nunca me atreví a escribir algo. Sin embargo, hoy si me dio el tirón, ese que jala y sube más allá de la cordura! y tenia que decirlo. Abrazos!

    • Alma Delia Murillo dice:

      Rosayra,
      A veces, cuando estoy desanimada de escribir esta columna y responder a los comentarios por lo demandante que resulta, encuentro comentarios como el tuyo y me acuerdo de que el mundo es infinitamente más extenso que este espacio, que estos intercambios; que el milagro de las palabras cuando comunican va más allá de todas nuestras neurosis digitales.
      Gracias, me hiciste la tarde.
      Un abrazo, que el tirón más allá de la cordura resulte en una nueva vida.

  25. Pedro Paramo dice:

    La vida no debería ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a salvo con un cuerpo bonito y bien conservado, sino mas bien llegar derrapando de lado, entre una nube de humo, completamente desgastado y destrozado, y proclamar en voz alta: ¡Uf! ¡Vaya viajecito!

  26. Luis àvila dice:

    Hola Alma Delia, tu artículo me ha desvelado literalmente, soy observador de las redes sociales no hago comentarios casi nunca, hoy tengo que decirte que te felicito, por la manera en que te expresas por escrito, leí todas tus respuestas a los comentarios que hacen los lectores a tu escrito y créeme que me quedé con la boca abierta, que facilidad tienes para escribir pero sobre todo que don de persona al contestarle a cada uno, saludos y ya me replanteo que de ahora en adelante a mis 54 años comenzarè a sentir aunque sea un àpice de celos… experimentarè la contraparte, gracias y saludos…

    • Alma Delia Murillo dice:

      Hola Luis,
      Pues bienvenido a este espacio, a los celos, a los desvelos. Jajaja, casi parece una iniciación psicológica.
      Ya en serio, gracias por leer y por dejar tu comentario.
      Abrazo

  27. Oscar R. dice:

    Como siempre, un excelente e inteligente artículo. Volveré a leer los referentes (Igor Caruso, Edgar Morin).. A su vez, les recomiendo otra referencia: la película de Buñuel “Él” (1955) con Arturo de Córdova, divertida y patética cinta con el tema de los celos.
    Saludos.

  28. javi dice:

    “Ah piratas, piratas, piratas,
    ámenme y ódienme, piratas,
    mézclenme con ustedes, piratas.
    Su furia, su crueldad, hablan a mi sangre
    de un cuerpo de mujer que fue mío en otro tiempo y cuyo
    celo sobrevive.”
    [Oda Marítima; Pessoa-Alvaro de Campos]

  29. De una ex-celopata dice:

    No se si se puede dejar de ser celopata, pero lo que si he comprobado es que cuando he querido a un hombre con todo mi corazón, y el es un player que juega con una y con otra, puedo tener un cierto numero de ataques de celos, pero luego esas energías se acaban, de pancho en pancho, de exabrupto en exabrupto, de dolor en dolor, queda uno insensible, cauterizada la herida, ni aunque la pellizquen. Al llegar la madurez, por lo menos yo a un paso de los 40, no creo que mas sabia, pero si mas cansada, no doy un peso por los celos.

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