¿Existe la libertad?

¿Qué demonios significa eso? Foto: Especial.

Hay un elemento en la filosofía tradicional que distingue al ser humano de los demás seres: la libertad. A todas las cosas, en cambio, las rigen, según esta misma visión, dos factores: la necesidad y el azar y sólo para nosotros existe un tercer factor. De ahí que el conjunto de los seres pueda dividirse en dos irreductibles grupos ontológicos: lo humano y lo no humano.

Hoy, sin embargo, ciertos experimentos neurológicos han puesto en duda la existencia de la libertad, pues al parecer el cerebro se anticipa por una fracción de segundo a la conciencia y, antes que que ésta se decida por una u otra opción, el cerebro ya mandó la orden en uno u otro sentido. Obviamente, estos experimentos están concibiendo la libertad como la capacidad no determinada de elegir y, al encontrar un elemento físico que se anticipa, concluyen que la libertad que sentimos no es más que una mera ilusión. Y a igual resultado se llega con los estudios que  hay acerca del paralelismo de la conducta de los gemelos monocigóticos, pues en apariencia la genética es determinante.

Creo, sin embargo, que el asunto de la libertad es un poco más complicado y aún ahora podemos seguir insistiendo en su validez. Recuperaré brevemente el planteamiento de una de esas corrientes tradicionales de la libertad: la que va de Descartes a Sartre para ilustrar mi punto, pues aunque cada uno de esos filósofos exprese su idea de libertad con una terminología distinta y con unos supuestos, en ocasiones, irreconciliables, el fondo en todos ellos es más o menos el mismo: la libertad la conciben como un absoluto: como libertad ontológica.

¿Qué demonios significa eso? y ¿cómo esa manera de entender la libertad la vuelve invulnerable ante los determinismos actuales? son las preguntas que intentaré responder.

Para Descartes, en sus Meditaciones metafísicas, la libertad es una facultad simple, literalmente hablando, dada al hombre por Dios y tan perfecta como la que posee el mismísimos Dios, pues no consiste en otra cosa que en poder decir sí o no ante algo. Sartre -ateo hasta sus últimas consecuencias- en El ser y la nada plantea que la libertad es un absoluto que jamás se encuentra con ningún límite y, por ello, hasta el esclavo es libre, pues entre la espada y la pared, el esclavo elige la pared a la que lo mantienen encadenado, en vez de elegir la espada y morir. La elección es difícil pero no por ello deja de existir: para los seres humanos no hay modo de escapar de la libertad y sólo pretextamos que hay coacción por “mala fe”, es decir, tendemos a creer que no son nuestras las decisiones difíciles, en las que el  miedo o el peligro nos inducen; pero al margen de ello, no dejan de ser nuestras decisiones, no dejan de ser actos libres. Sartre lo dice de la forma más elocuente: “el esclavo elige libremente ser esclavo”.

Para esta corriente filosófica, a la que podemos llamar libertaria, no existe ningún acto frente al que podamos quedar eximidos de la responsabilidad; la anticipación del cerebro o el peso de la genética podrían, no obstante, esgrimirse como argumentos que pusieran en duda esa libertad ontológica.

Hay, a mi juicio, un tipo de libertad que resiste mejor la fuerza de estos determinismos: la libertad que se descubre en la creación, pues cuando se crea no se elige una opción ante un repertorio dado, uno no se debate ante esto o aquello de lo que está ahí, frente a uno, sino que, insatisfechos ante lo que el mundo nos ofrece, creamos nuestra propia salida: una alternativa diferente con la que desfondamos el raquítico marco de las opciones dadas. Estos actos creativos son los que explican por qué el devenir del ser humano es al único al que propiamente podemos llamar historia.

La evolución de todos los demás seres puede ser explicada únicamente mediante dos factores: la necesidad y el azar; el hombre requiere, además, para entender las novedades que su paso por el tiempo va dejando, de un tercer factor: la libertad. La novedad de la que hablo, obviamente, no es mera ars combinatoria, sino literalmente una creación.

 

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@oscardelaborbol

8 Responses to “¿Existe la libertad?”

  1. Jorge dice:

    Interesante. Si a eso agregamos que la mente o cerebro es una conpilacion de cosas aprendidas desde bebés y con ello ser esclavos de algo que jamás se eligió. Entonces esas “elecciones” aparentes que uno toma jamás sin en libertad. Pues sólo es elegir entre cosas o conceptos que fueron dados por algo externo. Así jamás hay libertad pues se elige solo sobre lo impuesto.

    • Realista dice:

      Los conceptos sirven de base y ya sea ciencia. filosofia y matematicas TODO cambia, así que esos conceptos basicos son una limitante para quienes tienen poca visión, poca fuerza para cuestionar su doctrina así que el libre pensamiento es para los fuertes (no fisicamente). Hablando de la vida, la libertad existe pero es para quien la puede pagar.

  2. Ulises Lozano dice:

    Gracias a Dios, mis compitas en su colectivo de la colonia, tienen a un cuenta cuentos, y me cae que nos gustan sus lecturas de Foucault y Deleuze, y cuando se pone intenso lee a los de Tiqun. Y nos damos cuenta que la unica libertad existe en nosotros los que vivimos en la marginalidad, fuera de todo lo normal, porque lo normal esta muerto de por si

  3. Samuel Lechuga dice:

    Excelente reflexion, ella me recuerda un poco a Viktor Frankl, que sostiene que la finalidad de la existencia humana es trascender. En cuanto a la libertad es la herramienta para llegar a la trascendencia. Pero para llegar a ella necesitas forzosamente decidirte entre permanecer en lo tradicional o buscar nuevos caminos para descubrir algo nuevo y ya ahi nuevamente necesitas decidirte si seguir ahi o buscar de nuevo otro camino, mas o menos como un escritor o un musico.
    Tocas un punto muy interesante el de que muchas veces la accion antecede a la reflexion, esto en aleman se llama hacerle caso a tu estomago o dicho de otra manera hacerle caso a tu instinto, a veces tiene razon y muchas veces se pierde en los raciocinios ulteriores que te hacen irte por otra direccion
    Una ultima pregunta. Es manipulable la libertad. Te explico visto que esta es la decision entre algunas premisas, quizas las premisas se pueden manipular con los medios de comunicacion o con las redes sociales y esto hace que se modifiquen tu sentimientos frente a algun
    asunto y que estos sentimientos le ganen al raciocinio. Te saludo

  4. fortino solis dice:

    HOY SOLO EXISTE EL LIBERTINAJE,QUE LLEVA A LA HUMANIDAD AL ABISMO Y DESTRUCCION

  5. Lilia Rosal dice:

    Querido profesor, está vez en tu columna tocaste un tema ontológico para mi. Te agradezco que escribas sobre ello y te dejo una frase de mi tésis. “Estoy siendo esclava cuando elijo someter mi voluntad a cambio de mi responsabilidad en la creación del ser que quiero ser”.
    Saludos

  6. Pocholo dice:

    Esclarece varios peliagudos callejones sin salida…pero sospecho que se abren otros. Sigamos relfexionando. Grcs maestro.

  7. Daniel Reyes dice:

    El argumento de la “creación casi me convence de que si existe la libertad pero, pensándolo un poquito más a fondo, ¿los humanos somos realmente capaces de crear? La música por ejemplo ¿no es un conjunto de opciones de que nota, tono, volumen, etc. poner después de otro? Creo que más bien los artistas(creadores de arte) son personas capaces de “organizar” factores, pintura, palabras, notas para expresar un sentimiento o idea ya existente en su interior. ¿Alguien podría escribir algo realmente creado por los humanos bajo estas premisas?

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