¿Esto también es amor?

Fotografía: Alberto Alcocer / @beco / b3co.com

Fotografía: Alberto Alcocer / @beco / b3co.com

Él lleva media hora tratando de localizarla en casa y en el celular sin conseguirlo. Su esposa le pidió que pasara a recoger unas cosas en casa de una amiga, puso tanto énfasis en la urgencia que se ha salido del trabajo para hacerlo, desafortunadamente la amiga no está. Quisiera que su esposa le llamara para averiguar si va a llegar o saber si es mejor retirarse. Qué manía tan desesperante la de olvidar el celular o tenerlo en modo silencioso cuando más necesita localizarla. ¿Esto también es Amor? Porque siente unas amorosas ganas de ahorcarla por hacerlo perder el tiempo y por no valorar lo que hace por ella.

¿Esto también es Amor? Ella tiene dos días sumida en el mutismo total. Algo dijo él, hizo o dejó de hacer. Ella cree que lo castiga con su silencio, pero no se da cuenta que para los hombres es un premio. Un pase libre para llegar tarde sin avisar, para jugar videojuegos hasta la madrugada sin temor al reproche, para no pedir permiso para usar su tiempo como les venga en gana. Finalmente, ya está enojada, su silencio más que un castigo, es una coartada. ¿Esto también es Amor? él preferiría que ella no se castigara a sí misma con esa actitud.

Es jueves, ha quedado con su mejor amigo en ir al billar a echarse una cerveza y platicar para ponerse al tanto de lo que ha sido de sus vidas desde la última vez que se vieron hace seis meses. Tan solo se lo ha dicho, ella se ha puesto como loca, toda celosa y a la defensiva. Pareciera que cada viernes se larga con sus amigos a tomar la parranda; pareciera que no trabaja toda la semana para que nada falte en casa; pareciera que ella no ha salido por lo menos cinco veces en ese lapso con alguna de sus amigas,  a tal o cual evento, mientras él se queda a cuidar a los niños. ¿Esto también es Amor? Porque entonces no es parejo, vaya ni siquiera se parece a la amistad.

¿Esto también es Amor? Se pregunta él, encerrado en su cueva del silencio con la PlayStation encendida. Mientras ella lo mira estresado, agobiado por los problemas del trabajo, la casa o vaya Dios a saber de qué y lejos de tomar una actitud de apoyo hacia su compañero de vida, él la observa irse a la recámara a esperar cómo caramba él escapa del atolladero y vuelve amoroso a “hacerle piojito” por las noches como cuando no trae tormentas internas. Él suspira, antes de regresar su atención a la pantalla plasma, reflexiona en lo que daría por hacerle entender que en vez de ese control con botones entre sus manos, quisiera sentir las manos de ella masajeándole los hombros y la espalda, sus labios y su sexo desahogando la tensión en su cuerpo y después, solo cuando el muro haya caído, platicarle lo que le pasa, a ella su amada compañera de vida.

Otro domingo más de larga visita a los suegros en donde escuchará las mismas historias de siempre. La televisión estará sintonizada en algún canal horrorosamente popular. La conversación de las cuñadas girará sobre un tema superficial o la noticia de moda en las redes sociales. Su mujer estará felizmente engarzada en lo suyo, sin considerar si él tiene hambre o sed, si le apetece irse al porche a leer un libro o usar el celular sin sentir su mirada de reclamo en la espalda; tal vez, siendo muy idealista, irse a ver un partido de futbol como hacen sus concuños, los mismos que ni siquiera están ahí cada domingo soportando esa tortura.  ¿Esto también es Amor?, ¿la desconsideración hacia la pareja?, ¿la actitud egoísta de obligarlo a “compartir” con la familia política en vez de otorgarle la libertad de elegir qué hacer con su tiempo, mientras ella hace lo que quiere con el suyo?, ¿Esto también es Amor, piensa de nuevo? Si es así, entonces te amo muchísimo, vida mía.

Otro maldito año en el que todo el mundo se ha acordado de su cumpleaños, menos su mujer. Y por todo mundo, se refiere a su mamá, su abuelita, sus hermanos y hasta el conserje del edificio. Menos ella, la que se supone que lo ama más que nadie en el mundo; la que ha de ser su compañera para la eternidad; la madre de sus hijos; la misma a la que en su cumpleaños le cantaron las mañanitas al despertar, la llevaron a su restaurante favorito y le compraron el modelo de celular que tanto quería. Vaya, ya no espera que le regale algo especial o le cocine una súper comida de cumpleaños, con que no se le olvide en las madrugadas de cada año sería suficiente. Un poco de sexo oral o una cabalgada amazónica y se sentiría el rey del universo el resto del día. ¿Esto también es Amor? Porque se siente un tanto frío y desvalorado como hombre en un día que debería ser el mejor del año.

Germán Renko

***

¿Esto también es amor?

Se pregunta ella cuando se descubre mortalmente aburrida de las frases simples que su marido, intentando ser amoroso, le dice como si repitiera la receta para preparar una simple sopa. Ese “Te quiero, nena” o “Buenas noches, cariño” dignos del más anodino memorándum administrativo le saben a la peor de las afrentas y se siente todo, menos amada.

Es que los años de matrimonio estable y pareja ejemplar hoy la asfixian como si tuviera una placa de metal incrustada entre los pulmones y apenas puede inhalar el aire con aroma doméstico de la recámara donde pasa las noches desde hace quince años con su marido al que ¿ama?

El hombre que cambió de ciudad para mudarse a vivir con ella porque quería complacerla aunque tuviera que jugarse la vida y el origen y al que alguna vez miró como su héroe personal ahora le resulta infantil, tediosamente ordinario. Un niño que necesita aprobación sin cesar y que se entrega cada noche a los videojuegos para “desestresarse”. Una imagen ulcerante que le hace preguntarse dónde diablos quedó aquel hombre del que estuvo tan enamorada.

La pancita esponjosa cultivada a base de cerveza, la repetición ad nauseam de las mismas anécdotas, las deslumbrantes frases o inteligentes conclusiones que le roba a ella y que pronuncia delante de los amigos como si las hubiera concebido él mismo, su uso del “nosotros” para referirse a las cualidades de ella: “nosotros preparamos una paella buenísima” o “nosotros vemos películas de cine mudo porque nos encantan…” La paella la preparo yo, piensa ella. Y de cine mudo no sabía nada hasta que me conoció.

Todas esas cosas de él ella las odia pero al no tratarse de un odio limpio, poderoso y determinante sino pastoso como la cotidianidad; no toma la decisión de dejarlo e incluso, a veces, se le ocurre que eso también es el amor.

Pero es que odia la playera de la selección argentina con el número 10 que él destinó a formar parte del pijama más ridículo jamás diseñado: la leyenda Messi, unos desvencijados calzones tipo bóxer a rayas y, cuando hace frío, calcetines; ¿cómo se hace para conservar las ganas de coger luego de pasar tantas noches delante de semejante espectáculo anti sexual?

Aborrece su incesante ataque a las botanas en las reuniones  y la forma en que se tira los cacahuates a la boca como changuito de feria para hacerse el divertido frente a los demás pero una vez que se quedan solos podría ganar el premio a Mister Aburrido; sus deslucidas botas de montañista con las que quiere parecer más salvaje y menos domesticado y que tan inapropiadas resultan para cualquier evento.

Sus manías. Todas. Tantas. Particularmente las orales. Decir vinito en lugar de vino, chasquear la lengua al hablar, masticar haciendo un ruido obsceno.

Y saber, también, que él siempre estará ahí, que cuenta con su lealtad a prueba de fuego y que con él construyó un refugio al que puede volver después de cada jornada. El buen humor y la facilidad con la que él prepara esa omelette de espinacas los sábados y que lleva a la cama para que ella duerma otro rato. Los abrazos con los que la contiene como nadie más puede hacerlo.

¿Eso también es amor? Cuesta responderse, amor parece pero quizá no es, será otra cosa, una muy buena y estable, piensa ella mientras dobla la playera de Messi para ponerla debajo de la almohada derecha que es el lado de la cama donde él duerme, ¡Dios mío!, desde hace quince años.

 

Alma Delia Murillo

69 Responses to “¿Esto también es amor?”

  1. Escribano dice:

    Querida Alma.
    Tu Articull no tiene misericordia. La cruda realidad de cada sexo. Y solo van 15 años de lo que será para siempre. Se animaran a cambiar el modo de vivir? Encontrarán una aventura que los libere? Para reflexionar toda la semana. Te mando beso y abrazo

    • Alberto Vélez dice:

      Me parece sensacionalista y facilón el tema de hoy.
      La rutina es así , osea , las relaciones de pareja se estancan en el tedio temprano , no tarde.
      Cuántos años dura el encanto, tres ?
      Lo que sigue son un par de neuróticos que se toleran.
      Lo que está cabrón es la soledad. Por ello se regresa o se vuelve intentar otra relación y así , sucesivamente.
      A mí en lo personal me caga que mi pareja me esté sicoanalizando, cree que no me doy cuenta de su juego perverso , hasta que un día nos mandemos a la chingada, total , no es nada mío.

      • Alma Delia Murillo dice:

        Alberto,
        Me permito matizar: el tema para nada es facilón, hacer pareja, peretuarla por años y lograr que funcione es de lo más difícil que hay en la vida, tú mismo lo confirmas con tu comentario y tu propia experiencia.
        Lo que sí concedo es que tal vez abordamos de una manera facilona un tema complejísimo.
        Abrazo, igual gracias por leer.

    • César dice:

      Tan simple como hablar clara y directamente con la pareja de lo disparejo de la relación, quitarse la careta y decir que les incomoda respectivamente, cuáles son sus intereses, en qué convergen, en qué no y si vale la pena continuar adelante, sino simplemente ADIOS.

    • ZARA dice:

      18 años, costumbre, empresa-negocio, cómplices!!

    • Alma Delia Murillo dice:

      Todo son preguntas, Escribano, nadie tiene las respuestas.
      A veces me da por pensar de manera exclusivamente biológica y entonces ¡puaf! el matrimonio es el mayor sinsentido de nuestra especie. No hace falta para nada, ni para reproducirnos y perpetuarnos.
      Pero si pensamos desde las otras mil perspectivas…
      Abrazo

    • Tuvieron nietos y fueron felices todos los días de festividades sociales y familiares, ¿sirve?
      La realidad es cruda, por eso una inmensa mayoría navega en el mar de la superficialidad, el auto-engaño y la eterna persecución de la mitológica felicidad.

      Saludos

  2. javier dice:

    Amor? Quizá sea sólo la rezaga del amor juvenil que originó a esa pareja. En una pareja así normalmente falta madurez, entender de qué va la vida y entender que es corta, muy corta es la vida como para andar desperdiciando las oportunidades de ser feliz (hasta donde se pueda)

    • Vicente dice:

      Se equivoca. Aquí solo existe el punto de vista de la señora , a quien le caga la madre todo. . Hasta la pijama de Messi o el diminutivo vinito le saca ronchas.
      Sugiero que cada quien viva en su casa para hacer lo que se les dé la gana a cada uno y no soportela neurosis del otro.

      • Alma Delia Murillo dice:

        Vicente,
        Messi me parece extraordinario.
        Los del ejercicio/relato/historia son personajes de ficción: un él y una ella universales. Punto.

        Aclarado lo anterior: casi todo me caga la madre y absolutamente todo me caga el padre. No tengo remedio.
        Un beso

    • Alma Delia Murillo dice:

      Las parejas tienen ciclos, hasta hay definiciones psicológicas: Elección, Consolidación, Triangulación, Hijos (o no), Nido Vacío, Reencuentro…
      Yo creo que esta pareja universal que pintamos en el ejercicio, podría simplemente estar atraesando por uno de ellos, no ncesariamente tratarse de una pareja de idiotas inmaduros que nada comprenden… creo.
      Abrazo, querido Javier.

  3. Atl Cruz Ajorio dice:

    Alma, Delia del almario:
    ¿Eso también es amor? La pregunta inquieta, porque propone que ya hay algo, que se sabe, otra cosa de lo que se tiene la seguridad que si es; ¿una solución? en la que entran todos lugares de todas las cosas y las antítesis, donde los componentes y las proporciones varían o desaparecen; la estabilidad de vivir al borde del precipicio, amor amable, cómodo, arrebatado, alegre con principios de llorar: completar el círculo juntos, ver al otro y que ya no sea un espejo… desvarío; por que no sé que cosa es el amor, ni siquiera si es algo, a tal vez lo sé, pero no sus palabras.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Qué bueno que no lo sepas, querido Atl, y que no intentes definirlo.
      Insisto: el amor es un laberinto de preguntas, es indefinible, ahí radica su belleza. Todo intento por definirlo es una aberración por donde se mire.
      Abrazo grande.

  4. joell dice:

    Esas situaciones son el monoxido de carbono de un amor mal afinado y hay dos mecánicos con diferentes diagnósticos del problema

    • FABI dice:

      Ninguna relación está exenta de lo que le llama monóxido de carbono. Ninguna.

      • Joell dice:

        Indudablemente que tiene razón, lo que hay que tomar en cuenta es que al igual que el monoxido de carbono a los problemas del matrimonio se hacen peligrosos cuando se acumulan y no le dan salida en su momento a cada uno, por ejemplo las situaciones que cita alma en esta narración algunas de ellas me son familiares y pregunta si eso es también amor y yo le contesto que el amor es el antídoto a estos problemas, los problemas matrimoniales son las infecciones y el amor es el antibiotico, puesto de diferente manera

    • Alma Delia Murillo dice:

      Mecánica pura…

  5. V dice:

    el mundo de la vulgaridad instruida
    “Un mundo que no puede ser amado hasta morir… representa solamente el interés y la obligación hacia el trabajo. Si se compara con los mundos desaparecidos, es odioso y aparece como el más fallido de todos. En los mundos desaparecidos fue posible perderse en el éxtasis, lo que es imposible en el mundo de la vulgaridad instruida. Las ventajas de la civilización son compensadas por la manera en que los hombres las aprovechan: los hombres actuales las aprovechan para convertirse en los más degradantes de todos los seres que han existido. La vida tiene siempre lugar en un tumulto sin cohesión aparente, pero no encuentra su grandeza y su realidad más que en el éxtasis y en el amor extático. Quien se obstina en ignorar o en desconocer el éxtasis es un ser incompleto cuyo pensamiento se reduce al análisis. La existencia no es solamente un vacío agitado, es una danza que obliga a bailar con fanatismo. El pensamiento que no tiene por objeto un fragmento muerto existe interiormente de la misma manera que las llamas. Es preciso volverse lo bastante firme e inquebrantable como para que la existencia del mundo de la civilización parezca finalmente incierta” GB

  6. Jonathan dice:

    Alma, la rutina mata el amor.

  7. Ricardo Lopez dice:

    Parece que viene del sicoanálisis donde la trabajan para la estocada final a su pareja. Déjelo y ya.
    Los hombres pensamos igual, aunque no nos derretimos con la pregunta boba del amor.
    Obviamente no tiene idea de lo que significan los hijos en una relación de pareja.

  8. Josè Luis dice:

    ¿Tendrá una parte dos esta historia? Me rehuso a pensar que toda relación estable debe tener tener un final infeliz. O que las relaciones casuales son la fórmula para la infinita paz y alegría.

    Texto profundo que invita a retar nuestro status quo. Gracias.

  9. Jesús dice:

    Bueno, el matrimonio no es amor. Es una empresa en la que nos embarcamos como nos embarcamos en tantas otras y que nos convencen que es un gusto hacerlas. Nos convencen con que el momento más feliz de nuestras vidas será cuando nos casemos, tengamos hijos, casa, perro y coche. El problema es que al paso del tiempo nos damos cuenta que no es así, que esa empresa (no amor), está más fundamentada en una negociación. Pero era necesario que nos la pintaran bonita para poder entrarle, si nos la pintaran como es, nadie se casaría. Y a pesar de que a lo largo de milenios la experiencia ha demostrado que el matrimonio monogámico no ha funcionado, todavía nos seguimos empeñando en que es lo mejor que podría pasarnos en la vida.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Gracias, gracias, gracias, Jesús:
      “el matrimonio no es amor. Es una empresa en la que nos embarcamos como nos embarcamos en tantas otras”
      Absolutamente cierto, tampoco la monogamia es natural a nuestra especie, aunque puede ser muy honorable, útil y admirable pero sigue siendo antinatural.
      Un abrazo, gracias por leer y complementar este ejercicio con tu reflexión.

  10. Yo. dice:

    La insoportable levedad del ser… Lo siento, se me viene a la mente el título de Milan Kundera, tal vez sea imposible estar plenamente satisfecho con la misma pareja 100% del tiempo… (De hecho lo es) sin embargo también existen los momentos de luz… Tal vez sea una cuestión de elección y balance por que me queda claro que jamás encontrarás una persona mágica que te llene completamente y te haga sentir pleno todo el tiempo, durante toda tu vida, tú tendrías que ser igual para dicho ser, necesitarías ser perfecto, para ser parte de la perfección… Las historias que narras reflejan un punto de vista muy joven, muy inmaduro, al que le falta comprender que el dulce y la miel no pueden ser los ingredientes totales de una dieta, por que hasta el sabor amargo se requiere para un gran platillo… (Entiendo por que los presentas así, son situaciones reales y cotidianas)… Somos infinitamente complicados, no podemos tomar un enfoque simplista con el amor y el desamor, con la felicidad y la miseria, en cuanto lo hacemos quedamos atrapados en un limbo como los que describes atinadamente…

    PD: Me agradan tus columnas, a menudo provocan reflexión profunda sobre estos temas, te felicito…

    • Alma Delia Murillo dice:

      De acuerdo, el ejercicio de Milán Kundera en La insoportable levedad del ser es extraordinario.
      Grande Kundera.
      Un abrazo, gracias por tu lectura y comentario.

  11. Livia Alicia dice:

    El amor tiene mil caras o etapas. (Dependiendo de lo que cada quien considere amor). Pienso que la situación que describes es la rutina que está matando lo que había de amor en esa relación. Casi todos los seres humanos tendemos a priorizar la rutina sobre rodas las cosas. Somos seres de costumbres y eso es lo que marca nuestra vida. Reinventarse para mantener viva la llama del amor es lo más difícil que podemos hacer porque muchas veces creemos que tenemos una vida llena de “Novedades” y no nos damos cuenta de que tan solo perseguimos una vida llena de rutina y de consumo. Lo importante es creo yo que entendamos que este hartazgo solo mata lo más importante por lo que nos unimos, EL AMOR.

    • Montes de Oca Hugo dice:

      Yo creo que no pasó de la primera etapa de enamoramiento con el señor peje. Ya madure.

      • Juan Carlos dice:

        Mi estimado, buenas tardes. Inevitable enviarle una notita: ya suelte; respire hondo, reflexione. Vamos respetando, ¿qué le parece mi propuesta?

      • Livia Alicia dice:

        Saludos, No pierdas el tiempo contestando a este peón del sistema, sus comentario siempre son los mismos y dan flojera.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Livia querida, concuerdo con que se trata de ciclos, de etapas; lo duro es sobrepasarlos y seguir sintiéndonos humanos, vivos, llenos de pulsiones y no aburridos hasta el suicidio…
      Un abrazo, gracias por tus lecturas constantes.

  12. juan palomares dice:

    jajaja venganza pura al estilo de Alma Delia o psicoanalisis propio????? lamento que sea feminista

    • Alma Delia Murillo dice:

      Juan, yo ni feminista soy. Así que no tienes nada que lamentar.
      Esto que escribimos Germán Renko y yo es un ejercicio, un mero ejercicio creativo. Él jugó a describir situaciones prototípicas desde la visión masculina y yo lo complementé con la otra cara de la historia. No más que eso.
      Pero si tu lectura distorsionada te sirvió para contarte un chiste personal, igual valió la pena.
      Un beso

      • Ale dice:

        Lo siento pero lo acabo de leer y no me resistí a comentar…

        ¡Tan bueno que sería si lo fueras!

        Y a mí me parece (pero por supuesto, no puedo saber más de ti que tu misma) que lo eres sin “la etiqueta”, porque creo que en tus palabras se ve. Pero que orgullo que daría que te nombraras dentro del grupo, realmente (:
        ¡y cuánta falta nos hace perderle el miedo/escozor/recelo a esa palabra!

        ¡Grande Alma!
        Que el abrazo te llegue aunque el tiempo sea otro.

  13. Catalina Landa dice:

    el problema son los hijos, cuando hay hijos la pareja se muere, fin de la historia de amor porque ahora hay que cumplir una condena de 25 años aproximadamente olvidándose de todo a favor de unos mocosos. Una pareja enamorada sin hijos tiene todas las posibilidades de divertirse por el resto de sus días.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Es letal lo que dices, Catalina, pero en la mayoría de los casos es cierto.
      Supongo que hay excepciones, como siempre, que son las que dan esperanza.
      Un abrazo.

    • Considero que el problema no son los hijos, sino nuestra sociedad que nos ha inculcado la falsa creencia que por ellos hay que sacrifircarlo todo, tiempo, vida, recursos, el yo y finalmente el nosotros. Porque después de ese naufragio que significan los hijos, cuando estos se van quedan dos naúfragos en casa, cada quien en su propia isla. Habría que romper esa tendencia heredada quizás de la época de oro del cine nacional y enseñarle a las parejas nuevas a no girar alrededor de ese proyecto común llamado “hijos” sino a verlos como parte de un proyecto más grande llamado “pareja” en donde cada área disponga de su tiempo y sus propios recursos. Una pareja que logra, a pesar de los hijos, mantener el hábito de salir al cine, a cenar o hasta vacacionar sin ellos, mantiene fuerte el vínculo de intimidad y atracción que alguna vez los consolidó como pareja.

  14. No, eso no es amor, es aguante, es resignación, es cobardía, es miedo a la soledad, es masoquismo.
    El verdadero amor, es comprensivo, es servicial, todo lo cree, todo lo soporta, la persona que tiene esta clase de amor es mas feliz dándolo que recibiéndolo. Pero esta clase de amor, no es magia, ni de generación espontánea, hay que sembrarlo, cultivarlo, regarlo y vigilarlo para que no se contamine, como lo hace un agricultor con una planta de maíz o de cualquier otro cultivo.
    Hola Alma Delia, interesante tu libro al que tuve que encargar al DF porque en provincia no se encuentra. Sigo pensando como en tiempos de la “Guera Rodríguez”, que es cierto que fuera del DF, todo es Cuautitlán.Un abrazo.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Mi queridísima Balvanera,
      Qué gusto leerte. Tienes razón en algo: un vínculo (como se llame, amor, amistad, odio; se construye, se trabaja, se desentraña, se puede enfrentar para que brille en su máximo esplendor. Pero cuesta la vida y tenemos poquísima o nula educación interior, emocional.
      Qué ilusión me hace saber que tendrás mi libro, ¿o ya te llegó?
      Te mando un abrazo muy grande siempre agradecida por tu tiempo.

      Y sí, fuera del DF este país sigue siento una provincia grandota. (Nos van a agarrar a tomatazos por decir eso, tú escóndete atrás de mí que yo ya los recibo con gran alegría)

  15. JUAN ENCINAS dice:

    Y sin embargo…dice la canción de Sabina.
    Lo cierto es que si después de tanto “soportar”, ella,
    ( habría que escuchar la versión de él con la manías de ella )
    sigue doblándole la camiseta argentina, será que algo tiene
    que ella sí soporta y tú no.
    Difícil y parcial juzgar de lejitos, con mirada parcial.
    Termino igual de musical : Let it be.

  16. Pedro Tafoya dice:

    Lo mejor, y peor, de todo, es que todos creemos tener la opinión perfecta la situación imperfecta. Ya lo dicen en “Casino”; “hay tres maneras de hacer las cosas; la correcta, la incorrecta y la mía”.

    Si te gusta Alma Delia, está bien, si te gusta Germán Renko, también. Nada es mutuamente excluyente en los sentimientos y las opiniones.

  17. camilona dice:

    amor 2 q 3

  18. carlos dice:

    Ya lo cantò bellamente Josè Josè. “El amor acaba”,porque somos como rios….mueren los deseos…NADAMAS PERO NADAMENOS.

    • caripocapote dice:

      ¿ y el factor sexual? Porque nadie comenta la satisfacción ,y compatibilidad orgasmica que sin ser determinante si es importante, y más para algunas mujeres que por su naturaleza se les dificulta mas llegar al climax y esto afecta motivaciones y autoestima

  19. Rubenia dice:

    Y bueno que siendo un periódico dirigido a la clase media (o lo que queda de ella) tu relato si bien pudiera desarrollarse en un depa de Polanco o por allí…. la cotidianidad del barrio es diferente, quizás más interesante, la sola lucha por sobrevivir, el estar juntos en las buenas y las malas une, es una emoción más visceral, la vida misma. Gramaticalmente bien escrito pero muy vacío, muy muy superficial, existencialista wannabe? me recordó a las parejas de Costco… https://youtu.be/SUV5nGvWgBM

  20. Lore dice:

    ¿Eso es amor?

    Mi Delia del Alma, no creo que eso se acerque en nada al “también es amor”. Quitemos de la palabra amor el concepto soñador y romántico que para algunos es harto importante, y no encontramos más que dos personas cohabitando un mismo lugar por costumbre, por “comodidad”, por status quo, porque así les construyó la sociedad y la familia el “deber ser” en pareja.

    Lo más terrible de las dos visiones anteriores no son las “trivialidades” ahogadas o enterredas en la mente de cada uno -una olla express sin válvula de escape-, ambos están atrapados en un matrimonio o más bien en un “martirio del demonio”.

    No, lo desgarradoramente triste de estos dos individuos que llevan juntos ¡15 años! Es que no hayan sido capaces de comunicarse una sola vez en todo ese jodido tiempo, que no hayan tirado los muros que protegen sus egos (esos que no dejan ver al otro y mucho menos a uno mismo).

    Seres hastiados, incapaces de desnudarse emocionalmente.. Así no se puede amar plenamente – a calzón quitado-. Y sí en lugar de jugar al mentalista, empezaran a jugar para el mismo equipo, para variar. Dejar de ver al otro como rival.

    ¿Cómo pretendo que otro haga consciente y corrija -o no- un comportamiento exasperante que no soy siquiera capaz de nombrar en voz alta?

    Definitivamente tampoco es amor, eso es pretender que el otro entre a nuestra mente sin permiso y cambie de lugar lo que ni siquiera tengo consciencia que poseo.
    Y a todo eso, ¿Por qué diablos está todo eso ahí en primer lugar?

    Para mí, el “amor” se parece más a la búsqueda y reconocimiento de uno mismo; agarrar todo lo que eres, incluso los pedacitos, los hilachos y el baúl del que ignoras el contenido, y ser capaz de compartirte, desnudarte y crecer con otro, pero sobre todo se trata de comunicarte , de decir abiertamente lo que necesitas y por qué lo necesitas.

    Podemos jugar ese juego del “esto también es amor” eternemente o hasta que el divorcio nos separe. O intentar negociar y encontrar un estado mínimo de satisfacción y bienestar en pareja.

    Cómo esperas resultados diferentes, si siempre haces lo mismo.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Hola, Lore,
      Me gusta tu visión aguerrida porque se necesitan ganas de pelear (en el fondo, no sólo en la forma) para hablar, para enfrentar, para nombrar eso que duele, que incomoda, que nos asusta.
      Efectivamente uno de los cánceres más expansivos en la pareja es todo lo que no se dice, lo no hablado, lo asumido.
      Y para mí como para ti, el amor es búsqueda, una búsqueda única en cada caso y llena de infinitas preguntas sin respuesta.
      Un abrazo grande.

  21. Sara dice:

    Almita querida, acabo de leer el cuento de Cristina Pacheco en La Jornada y le encuentro continuidad a tu descarnado escrito de hoy…
    Las personas se casan, entre otros motivos, algunas veces por amor…lo importante es estar conscientes de cual es ese motivo…el amor se conjura…se alimenta…la química es sólo el inicio…depende de la pareja mantenerlo vivo y entender sus múltiples facetas…
    Estoy en trámite de descasamiento desde el año pasado y muchas veces me he preguntado no sin tristeza y con vergüenza ¿qué le hicimos a ese amor que estaba ahí? era real, existió y por él existieron otros eventos importantes de nuestra vida en común…pero lo descuidamos…y se murió.
    Almita querida, deseo de verdad que en tu relación de pareja puedas ver siempre el amor ahí, subsistiendo, detrás de cada una de sus caras, por rara y desconocida que te parezca.Bendiciones.
    te comparto unas líneas (porque está largo) del poema Este Amor de Jacques Prévert
    Quédate allí
    Allí donde estás
    Allí donde estabas antes
    Quédate allí
    No te muevas
    No te mueras
    Nosotros los amados
    Te hemos olvidado
    Tú no nos olvides

    • Alma Delia Murillo dice:

      Tremendo el poema, querida Sara. Uf, me estremeció.
      Porque a la mejor el amor se reduce a eso: a estar, a ser presencia.
      Claro que en esto somos hermosamente iguales: nadie sabemos cómo ni por dónde ni en qué carajo momento se rompe el vínculo. Pero esta es la vida y las relaciones son de lo más complejo que enfrentamos los seres humanos, yo creo que la peor elección es ignorar su complejidad.
      Te mando un abrazo apretado y cariñoso, gracias siempre por tus deseos y bendiciones que recibo con inmensa alegría y respeto.

  22. Enrique Lechuga Ballesteros dice:

    Estimada Alma:
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    La sociedad moderna, a través de los medios masivos, ha cambiado la forma en que vemos la felicidad, la vida, el amor. Nos han hecho creer que la felicidad y el amor son absolutos, interminables, automáticos, fáciles y de resultados inmediatos sin ningún esfuerzo.
    De allí que no sea sorprendente que haya tanto desilusionado penando por la vida, predicando que no existe el amor a la vez que lo buscan ardorosamente, vacíos por la falta de algo que no creen que exista. Ya lo decía Sabines:
    Los amorosos buscan,
    los amorosos son los que abandonan,
    son los que cambian, los que olvidan.

    Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
    no encuentran, buscan.
    |
    Así como la felicidad no es un flujo invariable de sentimientos de plenitud sino una serie de eventos separados que hacen un todo, el amor no es un flujo continuo de miel y romanticismo. En el amor existen las altas y las bajas, los encuentros y desencuentros, los tiempos de dar y los tiempos de recibir. Si logramos entender que el amor es así, que no hay perfección, que no es un continuum de éxtasis, que existen momentos olvidables como inolvidables, sólo entonces sentiremos que merecemos ser amados y podremos dar amor. El amor duradero se forja cuando dos seres que se saben imperfectos están dispuestos a dar para recibir, a crecer juntos, a apoyar al otro cuando cae. Lo demás, lo demás es sólo un cuento de Disney, un relato más de Corín Tellado o “Lágrimas, Risas y Amor”, o, peor aun, una telenovela del canal de las estrellas.
    |
    Erramos al creer que el amor en sí mismo nos hará felices por arte de magia sin un esfuerzo consciente. Si dejamos todo al amor, estaremos muy probablemente destinados al fracaso.
    No puede decirse de mejor manera de que lo hizo Laura Martínez-Belli en “Sin Embargo” del 14 de febrero de este año:
    No creo en las almas gemelas, sino en las almas compañeras. Esas que se reconocen al encontrarse y embonan a pesar de ser dispares como piezas de un rompecabezas. Y cuando eso sucede, todo cobra sentido. No obstante, el amor debe ser una elección. Decidir que deseas compartir tu vida con “X” persona con pros y contras, una elección hecha con la cabeza y no con el estómago. Entonces el amor deja de ser esa esencia poderosa que cuando es malentendida nos controla y en ocasiones hasta martiriza.
    El amor debe ser una decisión más cabal y menos autónoma que nos libera, nos hace avanzar y sortear los obstáculos que la vida puede poner (y seguramente pondrá) en el camino. Y sin embargo, cuando amas a alguien se establece un vínculo que va más allá del dolor y del placer, de la alegría y de la tristeza, un vínculo que no se deshace por más que sople el viento (en contra o a favor).
    El amor no estrangula, no silencia, no encadena, no compromete, no juzga. Y sin embargo, ata como las raíces estabilizan al árbol. El amor es la fuerza que ayuda a cargar el peso de la vida y enriquece la simpleza de la rutina.
    |
    Recibe un fuerte abrazo.

  23. V dice:

    escritores y lectores melancolicos

    o dama melancólica

    ella se sienta
    a tomar vino
    mientras su esposo
    trabaja.
    ella se toma
    muy en serio
    que le publiquen
    sus poemas
    en revistas poco conocidas
    ella conserva dos o
    tres delgados volúmenes
    de sus poemas
    impresos en mimeógrafo.
    ella tiene dos o
    tres hijos
    entre los
    6 y los 1 5 años.
    ella ya no es
    la hermosa mujer
    que fue.
    ella regala
    fotos en las que está
    sentada sobre una roca
    en el océano
    solitario y maldito.
    pude haberla tenido
    alguna vez. me pregunto
    si ella piensa que
    pude haberla
    salvado.
    en ninguno de sus poemas
    menciona a
    su esposo.
    en cambio
    escribe acerca de su
    jardín
    nosotros sabemos que es
    un jardín, como sea,
    quizá ella
    fornique con sus capullos de rosas
    y se espine
    antes de escribir
    sus poemas.

  24. hoal dice:

    depues de 10 años de casados, 2 hijos chicos, el sindrome de fatiga cronico femenino, el climaterio y la migraña, si, me pasa lo mismo….

    • javier dice:

      Si está usted gorda, adelgace; si no tiene tiempo para arreglarse, búsquelo; si su casa está hecha un tiradero, enseñe a sus hijos y a su marido a que sean disciplinados; usted sabrá que más hay por arreglar. Pero, inténtelo dentro de su hogar primero, haga todo lo posible por que el interés regrese. Una vez hecho todo este esfuerzo, si nada se compone, ni modo, salga de su casa y busque otra pareja antes de que le llegue el otoño, cuando ya nadie nos voltea a ver. Respetuosamente, alguien que padece una situación similar.

  25. Juan Carlos dice:

    ¿Me has estado espiando, Germán? ¿Haz platicado con mi esposa, Alma Delia? ¿De dónde vendrá esa tan frecuente coincidencia y tan extendida? Y sí es amor, claro que sí, sólo que a veces se disfraza de una melancólica monotonía…

    • Alma Delia Murillo dice:

      Gracias, Juan Carlos, por reconocer los arquetipos del ejercicio que escribimos Germán y yo.
      Te mando un abrazo grande.

    • Estimado Juan Carlos, no te espío, pero por lo que dejas ver entre líneas es posible que esto también te suene conocido:

      “El mañana es un tren con retraso para quienes vivimos atrapados en el presente. El ayer es una ciudad que se recuerda vagamente como un lugar que alguna vez se visitó y en el que quizás hubo risas o tal vez fueron lágrimas, pero que cualesquiera que hayan sido, se han desvanecido el color y el sabor de las emociones vividas. Las primeras luces del amanecer compiten con ellos, con las adorables caritas que tienen mi sonrisa y los ojos de ella. Nada importa para su energía sustentable, si es un fin de semana o un día más de la rutina semanal. El sonido de sus risas es suficiente para saber que no hay escondite seguro bajo las sábanas para escapar de su asalto. Ni siquiera una puerta con cadenas alrededor de la cerradura los detiene, son imbatibles e irreductibles. En sus necesidades básicas está su grito de guerra y a la vez, su arma predilecta e infalible. Hay que atenderlas en tiempo y forma o atenerse a las terribles consecuencias. En cambio, el silencio es un fantasma que solo aparece en las madrugadas de esta casa. Los hombres como yo dormimos poco, porque despertamos temprano y nos dormimos tarde esperando ese instante fugaz de libertad, cuando todos los confines del reino vuelven a ser solo nuestros. Podría decirse que es nuestro momento más feliz del día, no porque realmente lo sea, sino porque lo esperamos con una mezcla desesperada de placer y egoísmo infantiles. Es nuestra pequeña navidad, el instante en que dejamos todas las etiquetas que nos identifican en la sociedad en que vivimos y simplemente volvemos a ser solo un hombre de placeres simples: beber, comer y coger. Aunque cuando digo coger, me refiero a coger un libro para perderse en la fantasía de su historia; coger el control remoto para escaparse en alguna serie que noche tras noche nos espera con renovadas ganas de sentirse devorada por nuestra mirada, que no se asusta ante el inquietante apetito de nuestros deseos, por más bajos o perversos que estos sean; coger el control de la consola de videojuegos para ir a matar zombis, ganar la copa Europea o alcanzar el siguiente nivel en la aventura digital con la que nos fugamos unos minutos, acaso una hora de un mundo de responsabilidades y deberes. Porque coger, lo que se dice coger de verdad, es un manjar que no está disponible para su consumo todas las noches; aunque en la despensa estén la mayoría de los ingredientes, para prepararlo hacen falta algunos condimentos de disponibilidad complicada.”

      Habla el personaje de un relato inspirado en este ejercicio con mi querida Alma Delia..

  26. Jessica dice:

    Es que, eso también somos nosotros. Quizá se trate de querer la diferencia.

    • Estimada Jessica, yo creo que se trata de construir relaciones menos egoístas y más empáticas. Una sana distancia le hace tanto bien al Amor, que es increíble que para cuando se alimenta es porque ya no existe el Amor. Sin embargo, antes de ese momento, ahí están, las inseguras, las mandonas, las celópatas, las que pretenden tener al hombre pegado a sus faldas, encadenado a las labores domésticas, a las rutinas del matrimonio en vez de gastar su tiempo, energía e inventiva en prolongar la luna de miel, el misterio, en cerrarle la puerta a la cotidianidad y el exceso de intimidad que nos deja todos los defectos desnudos y masacra lentamente el romance hasa que lo deja tirado en el cesto de la ropa sucia junto a una playera de Messi.

      Saludos

  27. El Amor siempre estará ahí, mostrándose en la forma como se le permita mostrarse. Si abunda la pasión, el amor les hará creer que se encuentran en una nube de perfección, pero como en todo siempre genera expectativas mayores, y si no se cumplen todo parece desmoronarse. Aquí es cuando una pareja apasionada se da cuenta que sólo sienten atracción física y/o sexual entre sí y que si esto falla no existe nadamás: es lo que vemos por ejemplo en las parejas muy jóvenes que comparten sus vidas.
    Y en cada aspecto pasa lo mismo.
    La rutina cada vez avanza más entre la relación, absorviendo todo a su paso y convirtiendo en tedio todo lo que en un principio eran sorpresas. Y no existen recetas mágicas: el equilibrio es lo único que más o menos permite mantener a flote todo lo que el amor significa para la relación de pareja. Si trabajas mucho, a tu pareja le asfixia la rutina y la ausencia de diversión y de aventura; si descuidas un poco lo laboral en beneficio de la diversión, las cuentas por pagar se convierten en el tema diario de la relación, que si no se controla llega a ser un muro infranqueable entre los dos y causa de desavenencias.
    La sorpresa, lo inesperado, en el buen sentido de la palabra, puede ser una buena opción; el salir de lo cotidiano inesperadamente, arriesgarse a intentar nuevas actividades, a viajar, o simplemente a tomar un camino distinto y descubrir cosas nuevas, aventurarse y llegar más tarde a casa… ¡en pareja!. para deshacer las cicatrices creadas por la aburrida rutina del día a día.
    Y dejar de pensar en quién tiene la culpa. Ambos deberían buscar la felicidad en su relación, y en ello no existen culpas.
    ¡Saludos!

    • Estimado Armando, veo en la rutina y la monotonía un par de reptiles que…

      Las peores trampas de este calabozo conyugal son la rutina y la monotonía. Son un par de anacondas que se enroscan por los tobillos y no se detienen en su fuerza opresora, ni siquiera cuando lo que aplastan es el corazón y su capacidad para hacer de cada día una experiencia distinta y maravillosa. Este par de compinches van deslizándose hacia arriba y poco a poco a través del tiempo lo toman todo; lo primero que inmovilizan son las piernas, restringiendo la capacidad de cambiar el rumbo, asfixiando el hábito de ejercitarse y llevar una vida saludable, tornándola tóxica y sedentaria. Una vez que sienten asegurados los muslos, las serpientes se dan dos vueltas en la pelvis para mantener reprimidos los deseos sexuales, acallando la necesidad del cuerpo de recibir placer y suprimiendo la empatía para devolverlo. Su siguiente objetivo es el vientre al que le brindan una falsa sensación de seguridad y comodidad, lo dejan en aparente libertad, sin aprieto alguno para que crezca y se alimente irresponsable e ilimitadamente. Con más de medio cuerpo bajo el dominio del dúo de constrictoras, el individuo despreocupado e ignorante del peligro no siente cuando el corazón se le atrofia, los sentimientos que guardaba dentro se secan y queda hueco, como una calabaza a la que se le ha removido su contenido, dejándolo con la forma y apariencia de un corazón, pero vacío por dentro. Los traicioneros reptiles aprietan sutilmente el cuello, oprimiendo la garganta para que únicamente deje llegar a la lengua lo urgente y necesario, lo banal y lo insignificante, pero lo importante, lo transcendental y lo doloroso queda relegado a un momento ideal que nunca llega o a un punto de presión que cuando explota lo hace sin rumbo ni tacto, disparando a diestra y siniestra sin importar quiénes caen ni hacia dónde lo hacen. Con el cerebro tienen un tratamiento especial, a éste lo comprimen de una manera tan convenenciera que le hacen creer cualquier tipo de falacias, de mitos y teorías. La rutina y la monotonía trabajan lenta y diligentemente, pero son las peores trampas de la vida en pareja.”

      Juntas, porque casi siempre lo están, son la peor amenaza para una pareja, porque trabajan lento y sin darse a notar hasta que es casi demasiado tarde romper su inercia.

      Saludos.

  28. Wendyalc dice:

    Alma:

    Estamos tan familiarizados con la idea tradicional (y jodidamente errónea, creo yo) del amor y las relaciones sentimentales, que no nos damos cuenta que tanto lo que relata Germán y lo que escribes, es muchas cosas menos amor. Estamos tan asustados por el mundo violento y carente de certidumbres en el que vivimos que no nos damos cuenta de que muchas de las formas de “amor” conocidas, en realidad son una forma degenerada de usufructo del otro, de dependencia que sirve para calmar nuestros miedos y tapar nuestros déficits psico-emocionales.
    Estamos tan asquerosamente mal programados para amar de verdad. Y para comprender que el amor y el enamoramiento son dos cosas diferentes. Que el amor es más una convicción “racional” de lucha para mantener un lazo con otro ser humano y menos mariposas en el estómago con arrebatos en el piso en el piso de la cocina. Que todos nos casamos o juntamos con el influjo del enamoramiento fugaz y luego no sabemos que hacer con el otro cuando la droga se desvanece y estamos cara a cara, sin máscaras. Que no entendemos que el amor, la mayoría de las veces, no es para siempre, pues los individuos cambiamos y también lo hacen nuestros deseos, gustos, emociones y decisiones.
    Pero seguimos aferrándonos al engaño. Seguimos haciendo promesas que no podemos cumplir. Seguimos planeando vidas sustentadas en el éxito de una relación y no en el trabajo personal de desenmarañar nuestra oscuridad. Seguimos esperando que el otro nos haga feliz. Así, firmamos contratos, mentimos y colgamos sobre las espaldas del otro nuestra felicidad, sin comprender que ya suficiente trabajo tiene con buscar la propia felicidad.
    Seguimos negándonos a aceptar que, como escribió Mario Benedetti: “… no esta prohibido amar, que también se puede odiar. Que el odio y el amor son afectos…”

    • Alma Delia Murillo dice:

      Y de todas formas, querida Wendylac: ni el personaje Él ni el personaje Ella y mucho menos Germán y yo podríamos responder a esa pregunta.
      El amor es una interrogante con las fauces bien abiertas…
      Abrazo.

    • Uff, qué placer del alma es leerte, estimada Wendy, hay tanta madurez y cruda verdad en lo que explicas que deseo nunca te veas en la necesidad de sostenerlo enfrente de tu pareja. Porque a la mayoría de los que le tocó vivir en nuestro tipo de sociedad le costará asimilar el Amor como lo planteas y peor aún, vivirlo tal cual. Porque nos han repetido hasta el hastío que el Amor verdadero es para la eternidad, tiene estas y aquellas característicasy son tantos los que viven frustrados por no mantener el modelo; que la monogamia es la única opción y que una sola persona debe satisfacer todas nuestras necesidades y si no lo hace, está prohibido buscar otras opciones; Adoramos la chispa incandescente del enamoramiento y nada nos prepara, ni los libros, ni los expertos, ni el cine ni mamá ni cristo, para verla esa chispa apagarse irremediablemente. Ojalá, al menos en un México tan católico, las amonestaciones duraran 3 años, hasta que el enamoramiento cediera paso al Amor o las parejas se disolvieran al tiempo de darse cuenta que aquello que sentían era atracción física o calentura, pero estaba lejos de ser Amor.

      Saludos.

  29. Ismael Monroy dice:

    Fallido ensayo clase mediero tradicionalista, el amor es más complejo, más solidario. El fallo es querer contextualizar y conceptualizar una abstracción, ponerle límites y pretender definir al amor es arrogancia.

    • Alma Delia Murillo dice:

      Pero justamente no lo definimos, Ismael, lo cuestionamos.

      De la acusación de clasemediera sí me hago cargo, soy bien de esas.
      Abrazo.

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