En su exposición, el Secretario de Salud federal detalló “cómo se negoció y se puso en riesgo la salud de los mexicanos con la compra de medicamentos de 2012 a 2018, la historia de cuando la salud se veía como una mercancía y los medicamentos como un medio para enriquecer a unos cuantos”.
Ciudad de México, 26 de mayo (SinEmbargo).– Jorge Alcocer Varela, titular de la Secretaría de Salud federal, informó la mañana de este jueves que la compra de medicamentos y material de curación, a través del acuerdo firmado con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés), ha dejado al Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador un ahorro de más de 11 mil millones de pesos.
“Los ahorros. En lo que va del proceso a la fecha, existe un ahorro estimado de 11 mil 880 millones de pesos que representan más del 20 por ciento del presupuesto programado de este año y se lograría en un solo año alcanzar más del 70 por ciento de lo que se ahorró en todo el sexenio pasado”, aseguró.
Desde Palacio Nacional, el funcionario explicó que en 2019 se inició un nuevo proceso de planeación para la compra de medicinas, la cual se basó en lo que se conoce como triple optimización. Ésta consiste en contemplar tres factores: la optimización médica, es decir, “planear la compra de lo que deciden los expertos de la medicina y no lo que quieren los proveedores”; optimizarse de acuerdo con la salud pública; y la optimización de precios.
“Se construyó un solo compendio nacional de medicamentos con la demanda de todas las instituciones y una sola política de contrataciones públicas para lograr mejores condiciones de precio, calidad, generar ahorros y se invitó a participar a laboratorios de todo el mundo”, detalló.
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En la conferencia de prensa matutina de López Obrador, mejor conocida como “mañanera”, el Secretario de Salud precisó que antes de poder emprender el proyecto se tenían que vencer diversos obstáculos, entre ellos, poder adecuar el marco jurídico, ya que “México no salía a comprar medicamentos al mundo porque la ley se lo prohibía sin un fundamento científico”.
“Así hubiera mejores medicamentos afuera, la ley obligaba a agotar la compra con laboratorios nacionales. Eran leyes hechas para las empresas y no para las personas. Tampoco la ley permitía que el Gobierno de México buscara mecanismos de colaboración con organismos internacionales, como la ONU, para la adquisición de bienes para la salud. Se cambió la ley. Hace un año se presentó, discutió y aprobó la reforma al Artículo Primero a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público”, señaló.
Alcocer Varela precisó que fue a partir de esas modificaciones en la ley que se pudo completar un acuerdo con la UNOPS. “De manera expedita se realizaron acuerdos y convenios con las instituciones federales, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el cuerpo diplomático para que el 6 de octubre se firmara por parte del Instituto de Salud para el Bienestar y la UNOPS el acuerdo para adquirir medicamentos y material de curación a nivel internacional”, agregó.
“¿Cuáles son los resultados? ¿Qué se compró con el mecanismo de UNOPS? A la fecha se han adjudicado un total de 730 claves de medicamentos y material de curación. Participaron 171 empresas de 17 países y resultaron ganadoras 144 empresas de siete países. Se trata de medicamentos de alta especialidad, alto consumo”, subrayó.
Asimismo, el médico apuntó que se trató de “un monto de 43 mil 278 millones de pesos para un volumen de 724 millones de piezas ya adquiridas. Es importante decir que dicho monto ya pagado a la UNOPS representa el 75.6 por ciento de la operación total que haremos con esa organización y fue descubierto esto entre agosto de 2020 y mayo de 2021”.
“Desde enero empezaron las primeras entregas a algunas instituciones. Al día de hoy ya se encuentran en el país y ya se hacen entregas, en tránsito o con orden de entrega, de más de 60 millones de piezas en todo el sector. Este número es dinámico y se actualiza diariamente”, indicó.
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El también investigador destacó que el abastecimiento de la UNOPS comprende un periodo de 12 meses, de junio de 2021 a junio de 2022. Entre los beneficios que otorga, añadió, se encuentra garantizar medicamentos gratuitos para todos en cumplimiento al Artículo 4 constitucional, el abasto seguro al tener acceso al mercado internacional, y la calidad de los medicamentos, pues se compra el mejor disponible en el mundo.
Gracias a esto, sostuvo, “todos los días en nuestro país un millón 232 mil mexicanos y mexicanas reciben por parte del Gobierno el medicamento que su médico le recetó”. Sin embargo, aclaró que “esto siempre no fue así”.
“Tomaré unos minutos para contarles otra historia, otra historia que el pueblo de México merece conocer sobre cómo se negoció y se puso en riesgo la salud de los mexicanos con la compra de medicamentos de 2012 a 2018, la historia de cuando la salud se veía como una mercancía y los medicamentos como un medio para enriquecer a unos cuantos”, comentó Jorge Alcocer Varela.
Para ello, remitió a un evento público celebrado el 10 de enero de 2018, donde se dieron cita los más altos funcionarios del sector salud del anterior Gobierno [encabezado por Enrique Peña Nieto], quienes “invitaron a funcionarios de otras dependencias y personalidades para dar a conocer los resultados de cinco años de compra consolidadas de medicamentos, un modelo en donde todas las medicinas de todo el sector las compraba una sola institución: el Instituto Mexicano del Seguro Social”.
“Se dio a conocer que de 2012 a 2018 se había ejercido un total de 303 mil 076 millones de pesos en medicamentos, que se habían logrado ahorros. Ahí se dijo también que esa compra beneficiaba la salud y la economía popular, pero un pequeño detalle: no se dio un solo detalle que pudiera demostrarlo. No se dijo que no se optimizaron los tratamientos, es decir, compraban juntos, pero medicamentos distintos. No se dijo que la compra de medicamentos trajo consigo la concentración de mercado más grande de la que se tenga memoria y, lo que es peor, amparada desde el Gobierno”, acusó el encargado de la Secretaría de Salud.
De acuerdo con el Secretario, “de 2012 a 2018, sólo 10 empresas concentraron el 79.6 por ciento del gasto en medicamentos, un total de 241 mil millones de pesos en 10 empresas. Esto es equivalente al presupuesto de la UNAM de cinco años o al presupuesto de un año de los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tabasco juntos”.
“Tampoco se dijo que de esas 10 empresas, tres concentraron la mitad de todos los contratos y que una sola empresa, Grupo Fármacos Especializados S.A. de C.V., se llevó el 35 por ciento de la compra de 2013 a 2018, con un monto de 106 mil 803 millones de pesos. Dicho sea de paso, esa empresa fue inhabilitada por la Función Pública el 18 de julio de 2019”, abundó.
A lo largo de su presentación, ahondó que se ocultó que “la mayoría de esas empresas no producían medicamentos, se trataba de empresas distribuidoras, agentes concentradores, sin registros sanitarios y que se dedicaban a ser intermediarios. Lo que sí tenían eran ‘conectes’, relaciones políticas y socios políticos, y a exfuncionarios de las mismas instituciones trabajando para ellos porque eran los que sabían cómo lograr grandes contratos”.
“Eran épocas en las que los gobiernos hablaban mucho de la competencia económica, que incluso crearon organismos autónomos para evitar la concentración, pero ocurría exactamente lo contrario a la vista de todos. Otro ejemplo: al concentrar la compra en pocos proveedores, las empresas farmacéuticas dejaron de participar, se disminuyeron las ofertas y para el 2018, el 85 por ciento de las claves sólo recibió una o dos propuestas”, evidenció.
“Tampoco se dijo que al cierre de 2018, el gasto de bolsillo, es decir, lo que gasta todo mexicano en sus medicamentos, había escalado hasta convertirse en el segundo más alto de los 36 países que conforman la OCDE y que en el caso de padecer enfermedades crónicas y degenerativas, las familias se veían condenadas a caer en la pobreza. Entonces ahorros relativos, un impacto mínimo en la salud, concentración en pocas manos y enormes negocios, ¿por qué ocurría esto? Porque México no compraba los mejores medicamentos que ofrece el mundo”, finalizó.
