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Segob condena el ataque con ácido perpetrado contra una mujer trans en Jalisco

jueves, octubre 21st, 2021

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación informó que “iniciará una queja por la negativa para la atención médica a la víctima” y “trabajará en una agenda coordinada de acciones con autoridades locales.

Ciudad de México, 21 de octubre (EFE).- La Secretaría de Gobernación de México mostró su rechazo este jueves al ataque con ácido perpetrado contra una mujer trans en Guadalajara, capital del occidental estado de Jalisco.

En un comunicado, la Secretaría informó que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) “iniciará una queja por la negativa para la atención médica a la víctima” y “trabajará en una agenda coordinada de acciones con autoridades locales para prevenir actos de este tipo”.

La Fiscalía Estatal de Jalisco anunció el miércoles que abrió una investigación para esclarecer los hechos “en los que una mujer trans fue agredida con una sustancia corrosiva la noche del martes en calles de la colonia centro en el municipio de Guadalajara”.

De acuerdo con los reportes médicos, la salud de la víctima es estable.

El Conapred iniciará una queja por la negativa para la atención médica a la víctima en un hospital.

“Estas agresiones contra personas trans generalmente tienen como antecedentes estigmas, prejuicios y estereotipos que enfrentan cada día solo por no ser consideradas personas ‘normales'”, expresó Gobernación en el comunicado.

Según detalló la Fiscalía estatal, la mujer trans caminaba en compañía de una amiga cuando se les acercó una persona con quien iniciaron una conversación pero esta lanzó a la víctima el ácido en diversas partes de su cuerpo.

De acuerdo con un estudio de la organización mexicana Letra S, México registró 79 asesinatos contra personas de la comunidad LGBT en 2020.

Las mujeres trans volvieron a ser en 2020 las víctimas más numerosas de la comunidad con 43 transfeminicidios, que representan el 52.5 por ciento del total, seguido de los hombres gay, con 22, que son el 28 por ciento de los casos.

Hombre arroja ácido a mujer trans en Jalisco; hospital le niega atención, denuncian

jueves, octubre 21st, 2021

Este ataque con una “sustancia corrosiva” sería el primer caso de su tipo en Jalisco; le provocó quemaduras de tercer grado en el 60 por ciento de su cuerpo y se le negó atención médica por no tener identificación oficial.

Guadalajara (México), 21 oct (EFE).- Las autoridades de Jalisco indagan el ataque a una mujer transgénero a la que le fue arrojada una sustancia corrosiva en todo el cuerpo la noche del martes, según informó el miércoles la Fiscalía estatal.

En un comunicado, la dependencia explicó que la mujer fue atacada con una “sustancia corrosiva” en la noche del martes por un hombre que momentos antes se acercó a hablar con ella y otra persona que la acompañaba en una caminata por el centro de Guadalajara.

“Se les acercó un sujeto con quien iniciaron una conversación. Tras unos momentos, la persona se retiró unos metros y regresó hasta donde estaban las mujeres lanzándole a la víctima el líquido en diversas partes de su cuerpo”, señaló la Fiscalía.

Colectivos feministas y de la comunidad LGBT se pronunciaron contra esta agresión y denunciaron que la mujer acudió a un hospital a recibir atención médica que le fue negada por no contar con una identificación oficial.

Fascinación Jiménez, representante del colectivo Unión Diversa Jalisco, dijo a EFE que el caso es el primero de su tipo en la entidad y debe ser considerado como tentativa de feminicidio pues se trató de una agresión directa que provocó que la mujer se encuentre con quemaduras de tercer grado en el 60 por ciento de su cuerpo.

“Es un caso lamentable, vemos una evidente transfobia y es el resultado de la permisividad que los gobiernos han tenido ante los discursos de odio, que hacen que este odio se lleve a nivel de la agresión física, algo gravísimo es que el hospital le haya negado la atención médica, es un claro caso de discriminación”, explicó.

Jiménez recordó que de acuerdo con la ley contra la discriminación vigente en el estado ningún hospital se puede negar a atender a una persona, sin importar su identidad de género.

La Red Feminista “Yo Voy 8 de Marzo” manifestó su “completo repudio” en contra del atentado que consideraron “una muestra clara de las consecuencias que tienen los prejuicios y los discursos de odio en contra de las personas trans y las disidencias sexuales, promovidos desde varios frentes conservadores en Jalisco y México”.

De acuerdo con un estudio de la organización mexicana Letra S, México registró 79 asesinatos contra personas de la comunidad LGBT en 2020, lo que supone una disminución del 32 por ciento respecto a las 117 víctimas de 2019, debido a los efectos de la pandemia de COVID-19.

Según este estudio, las mujeres trans volvieron a ser en 2020 las víctimas más numerosas de la comunidad con 43 trasnfeminicidios, que representan el 52.5 por ciento del total, seguido de los hombres gay, con 22, que son el 28 por ciento de los casos.

LA LGTBFOBIA SIGUE

El pasado lunes un joven fue asesinado de 17 puñaladas y encontrado con una bolsa de plástico en la cabeza en su departamento en la ciudad de Jalapa, Veracruz, un crimen considerado de odio por homofobia debido a las preferencias sexuales de la víctima.

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) de México solicitó en un comunicado que se indague si entre los motivos para el asesinato del joven en Veracruz se encuentran los estereotipos, prejuicios o estigmas injustificados, así como los elementos de tipo penal atribuibles a los crímenes de odio.

Janine fue asesinada en su casa en BC. Su mamá pide ayuda: “Mi hija era trans, por eso no investigan”

sábado, septiembre 26th, 2020

La esperanza que capturen a los culpables del asesinato de Janine Huerta López es lo que mantiene en pie a la señora Dolores Patricia López, madre de la activista transgénero asesinada en Tijuana, Baja California.

Ciudad de México, 26 de septiembre (SinEmbargo).- Dolores Patricia López no solo busca justicia para su hija Janine Huerta López, activista transgénero asesinada en Tijuana, también pide que el caso sea esclarecido de manera profesional y sin chivos expiatorios.

“Yo pido que encuentren a los responsables, pero a los verdaderos, no quiero que agarren a un inocente y con eso quieran tapar el sol con un dedo. No quiero que otra familia pase por lo que pasamos nosotros”, dijo la señora Dolores en entrevista con SinEmbargo.

Janine Huerta, de 33 años de edad, fue asesinada en la sala de su departamento ubicado en la colonia Francisco Villa en Tijuana, Baja California. El cuerpo sin vida y con visibles huellas de violencia, como golpes y heridas punzocortantes, fue localizado por dos amigas la noche del 28 de agosto.

A casi un mes del crimen, no hay mayores avances en la investigación del caso, mientras que la familia de la joven, en concreto su hermana Diana, es quien se ha movilizado para buscar pistas o datos que aporten indicios para el esclarecimiento.

“Hasta donde yo sé la policía no ha dado ninguna respuesta ni nada. Lo poco que sabemos es porque mi hija ha investigado, pero la policía no ha puesto nada de empeño; no sé si porque mi hija era trans o porqué motivo, pero era un ser humano también y todos merecen respeto e igualdad, entonces yo pienso que las autoridades deberían de poner el mismo empeño, ya sea una persona pobre o rica, trans o lo que sea”, expresó la madre.

Janine, originaria de Jalisco, tenía 33 años al momento en que fue asesinada. Foto: Especial.

ACTIVISTA TRANS

Janine Huerta, originaria de Guadalajara, Jalisco, era la tercera de cuatro hermanos. De acuerdo con su madre, la joven tenía al menos ocho años como activista, pero su trabajo en favor de los derechos de la comunidad trans se intensificó desde hace cuatro años cuando ella empezó la transformación en su cuerpo.

“Era una persona muy buena, muy trabajadora. Era activista, ayudaba a las personas trans en sus procesos. Ayudaba a toda aquella persona que podía. No entiendo que pasó”, dijo Dolores López en entrevista telefónica.

El Centro de Servicios SER, una organización dedicada a la promoción y el cuidado de la salud integral de grupos vulnerados en Tijuana y en donde trabajó la víctima, destacó que Janine fue la primera mujer trans en colaborar con un proyecto de investigación de la Universidad de San Diego California y también fue una de las primeras en lograr que la fotografía de su identificación oficial coincidiera con el género femenino, con el que se identificaba.

“Fue una mujer que siempre vio por los derechos de las personas trans, alzando la voz ante las injusticias y una persona llena de amor y sueños que fueron truncados como los de muchas mujeres y hombres trans. ¿Cuántas veces más se tiene que repetir esta historia?”, destacó la agrupación en un comunicado.

La comunidad LGBT y trans está preocupada ante los asesinatos de activistas. Foto: Especial

ALARMA EN COMUNIDAD TRANS Y LGBT

El aumento de los asesinatos de activistas transgénero ha alarmado a la comunidad lésbico, gay, bisexual y trans de México, dijo Kenya Cuevas, directora de la organización Casa de Muñecas Tiresias y directora del albergue Paola Buen Rostro.

“La violencia que se ha generado en estos últimos años ha desatado olas importantes de asesinatos y lo importante aquí es que últimamente estos asesinatos van dirigidos hacia activistas LGBT y personas trans”, comentó la defensora.

Nueve días antes del crimen contra Janine, el activista LGBT, Javier Eduardo Pérez Hidalgo, quien se encontraba desaparecido, fue hallado calcinado y con huellas de tortura en el estado de Morelos. Y tres días después del asesinato de Janine, otra activista trans también fue asesinada dentro de su casa y en un municipio de la frontera norte: en Ciudad Juárez, Chihuahua. Se trata de Mireya Rodríguez Lemus, quien fue hallada muerta el miércoles 2 de septiembre, con lo que suman seis los asesinatos de miembros de la comunidad LGBT en los últimos dos meses, denunció la comunidad trans local.

Entre los activistas que han sido privados de la vida se encuentran Jonathan Santos, asesinado en el estado de Jalisco, y las activistas trans Samanta Barrios, en Puebla, y Brandy Ronzón Huerta, en Veracruz.

De acuerdo con la organización Letra S, en los últimos cinco años, de 2015 a 2019, al menos 441 personas de la comunidad la comunidad lésbico, gay, bisexual y trans (LGBT) fueron víctimas de violencia homicida, con el último año como el más violento del lustro con 117 asesinatos.

No obstante, Kenya Cuevas destacó que los datos estadísticos son solo una pequeña muestra, ya que, estas cifras no dimensionan la realidad porque hay una invisibilización de las poblaciones trans y gay asesinadas.

Esas invisibilidades se registran, explicó, desde el momento en que las fiscalías estatales arman las carpetas de investigación en donde reportan estos casos solo como homicidios dolosos.

“Para empezar se invisibilizan (desde la carpeta de investigación) porque como las personas trans no tienen un cambio de identidad ante el registro civil, el caso lo toman como un homicidio. Sabemos que los prejuicios en las instituciones prevalecen. En ese sentido, nos invisibilizan cuando abren una carpeta de investigación por homicidio y si alguien llega y pregunta por una mujer trans, ellos dicen: ‘no, aquí tengo el homicidio (de un hombre) de un masculino de tal forma’. Entonces se invisibiliza la identidad de género y por eso no sabemos cuántos crímenes existen en su totalidad”, comentó la defensora.

“Era una persona muy buena, muy trabajadora”, señaló la señora Dolores López, madre de Janine Huerta. Foto: Especial.

LA INVESTIGACIÓN

La investigación en el asesinato de Janine no presenta avances claros y la línea que se indaga hasta el momento, al parecer es por presunto robo, informó la madre de la joven.

Las tarjetas de crédito de la activista fueron utilizadas después del crimen, de acuerdo a información que obtuvo Diana, la hermana de Janine, quien ahora viaja constantemente desde Estados Unidos a Tijuana para darle seguimiento a la carpeta de investigación.

Dolores López insistió que su hija Diana es quien prácticamente está investigando el asesinato, pues afirmó que las autoridades no muestran voluntad y no realizan las diligencias suficientes para esclarecer el crimen. “No nos llaman (las autoridades) para informarnos de cómo van las investigaciones. Sino es mi hija la que está llamando, no nos enteramos”.

Ahora la madre teme por la vida de su otra hija.

“Yo quisiera que mi hija (hermana de Janine) ya no fuera a Tijuana porque temo por su vida, que algo le vaya a pasar por las denuncias que hemos hecho que la policía no pone nada de su parte. Temo que pase algo”, expresó Dolores.

Finalmente, la familiar de Janine exigió una investigación profesional y con la debida diligencia para el esclarecimiento del caso y para dar justicia a su hija Janine.

“Lo único que quisiera es que la policía, como investigadores que son, hicieran su trabajo profesionalmente, porque yo pienso que no le ponen empeño. No sé porque esa falta de empeño. Yo solo quiero que encuentren a los culpables”, reiteró la madre.

En Chalco, Edomex, comunidad LGBT+ se visibiliza en libertad y urge freno a transfeminicidios

lunes, octubre 28th, 2019

Esta marcha está lejos de las marcas patrocinadoras transnacionales como ocurre en las ciudades capitales. Esta movilización más que de fiesta, es de protesta. Las cifras negras no están para lanzar fanfarrias, pero aun en la periferia, que lo mismo es marginal por sus autoridades, de la incertidumbre de los días en Valle de Chalco, los integrantes y amigos de las poblaciones LGBT y + se dan gusto para sentirse orgullosos de ser quienes son.

Por Vania Pigeonutt

Valle de Chalco, Estado de México, 28 de octubre (SinEmbargo).- En una esquina del escenario, Lulú y Montse esperan a que salga Carmen Campuzano, la artista invitada a la gala posterior a la séptima marcha de la comunidad Lésbico Gay Bisexual Transexual y + (LGBT+) de Valle de Chalco.

Madre e hija quieren una foto con la Campuzano, quien está resguardada en la carpa que funge como camerino de las chicas que dan sus shows: bailarinas, cantantes, imitadoras.

El sonido de pasos presurosos se escucha bajo, mientras los animadores agradecen la presencia a la gente congregada en la plaza cívica de Valle de Chalco Solidaridad, concebida con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ahora como Morena en el poder, al menos hasta 2021.

Resaltan las letras de colores con el nombre del municipio donde sólo en este año han sido asesinadas dos mujeres trans, lo que lo coloca como el de mayor número de transfeminicidios en el Estado de México, según las activistas que esta noche bailan, cantan y festejan. Del otro lado de la calle, ajenos al festejo, hay diversos vendedores.

Los vestidos llenos de estoperoles, lentejuelas de vistosos verdes, azules, colores marrones y amarillos se ven al primer instante. Grandes pelucas, pestañas 3D, tacones, uñas de colores acompañan los atuendos elegantes de chavas trans que esta noche bailan para gritarlo a los cuatro vientos: ¡Somos mujeres trans a mucha honra!, se dicen entre ellas en varios momentos previos a subir al escenario.

Kenya Cytlatly Cuevas Fuentes se convirtió en la primera activista transexual que logra que el transfeminicidio de su amiga Paola. Foto: María Ruiz, Pie de Página

Valle de Chalco Solidaridad es un municipio creado por el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari. Lleva el nombre del mayor programa asistencialista de ese gobierno.

Desde hace siete años se organiza la marcha por el orgullo LGBT +. Cada año, sus asistentes exigen visibilización y respeto de sus derechos: que se apruebe el matrimonio y la adopción homoparental; que las mujeres y hombres trans puedan cambiarse de nombre y género legalmente sin problemas, entre otros.

ORGULLO DESDE LA PERIFERIA

Esta marcha está lejos de las marcas patrocinadoras transnacionales como ocurre en las ciudades capitales. Esta movilización más que de fiesta, es de protesta. Las cifras negras no están para lanzar fanfarrias, pero aun en la periferia, que lo mismo es marginal por sus autoridades, de la incertidumbre de los días en Valle de Chalco, los integrantes y amigos de las poblaciones LGBT y + se dan gusto para sentirse orgullosos de ser quienes son.

Antes de llegar al escenario donde se escucha la canción Viviendo de noche de Veni vedi vici: “Los análisis dan alcohol, dicen que ha bebido nuestro conductor… al final hemos chocado”… los participantes iniciaron su marcha en la plaza Patio y siguieron por la avenida Ricardo Flores Magón, hasta llegar a la explanada municipal, donde algunas familias llegaron con banderas de arcoíris, y otros con banderas rosa, azul y lila, simbolizando a las poblaciones trans.

No son más de 500 personas en la plaza, pero sí vienen de varios municipios aledaños: Tultitlán, Acolman, Ecatepec, Ayapango, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl y Valle de Bravo, donde las tasas de feminicidios son también elevadas en el Estado de México, la primera entidad feminicida del país, y en comparación con municipios como Chilpancingo y Acapulco, en Guerrero, otro estado feminicida.

”Tantas muertes… Incluso yo conocí gente que como la familia no los acepta. Se ahorcan, se asesinan ellos”. Foto: María Ruiz, Pie de Página

HAY QUE APOYARLES SIEMPRE: FAMILIA MEDRANO

Mientras espera a Carmen Campuzano, Lourdes Medrano Ledezma mira entusiasmada a imitadoras de Lupita D’alessio y Dulce, así como bailes bien ensayados con bailarines que acompañan a mujeres a ritmo de mambo, chachachá, y salsa.

Lulú viene acompañada de sus hijas y otras integrantes de su familia. En junio su hermana Michelle, una mujer transexual, a quien no toda su familia aceptó enseguida, murió a consecuencia de una infección por el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH).

Ella está contenta, sin embargo, de todo el apoyo que le brindó a su hermana. En sus tiempos libres, Michelle imitaba muy bien a Mónica Naranjo, porque la mayoría de horas las dedicaba a cortar y embellecer cabelleras. Lulú no puede evitar que se le resbalen unas lágrimas. Su luto sigue, pero le anima la fiesta.

”Tantas muertes… Incluso yo conocí gente que como la familia no los acepta. Se ahorcan, se asesinan ellos, por el simple hecho de que son gay o transexuales, transgénero, todos esos géneros. Yo pienso que si uno como padre, hermano, los apoyamos, sería muy diferente la vida de ellos”, admite.

A ella no le importa si hay otros que ven en mujeres trans a gente con una enfermedad, si para otros es una maldición.

“Para mí es natural, porque si Dios los mandó así al mundo, así los debemos de aceptar”.

En estos días ve una violencia dirigida hacia los hombres y sobre todo mujeres transexuales:

Desde hace siete años se organiza la marcha por el orgullo LGBT +. Cada año, sus asistentes exigen visibilización y respeto de sus derechos. Foto: Cuartoscuro

“Hay gente que se siente machista, o mujeres espantadas, los ofenden, los han golpeado. Yo al menos pediría porque tuve un hermano y no me gustaría que siguieran golpeándolos”…

De su hermano conservará siempre las mejores memorias. Destaca su solidaridad. Recuerda que el día de su sepelio le llevaron desde comida hasta mariachis, porque ayudó a mucha gente. También, una de sus directrices: hay que gozar la vida a cada instante. A Lulú la llena de alegría que sus hijas estén en el show con amigos que conocieron a Michelle.

“QUEREMOS QUE LA GENTE NOS VEA”

Paulina es hermana de Scarlett Anavalerius, quien también da show esta noche. Para ella marchar significa que la gente las vea, no las discrimine. Ella es una mujer biológica, pero apoya a la diversidad. Lamenta mucho que el destino de las mujeres trans sea la calle la mayor parte de las veces. Por eso marcha, para que este estigma se rompa.

“Mi hermana es una chica trans y yo la apoyo al 100 por ciento. Sabe que yo la amo, como amo a todas mis hermanas de la comunidad, más que nada por los feminicidios; ya no queremos más transfeminicidios, queremos chicas que salgamos adelante, que la gente nos vea y que diga que sí existe, así como se dicen ellas son mujeres, son mujeres, con diferente sexo, pero son mujeres”, pide.

Paulina porta una peluca rubio cenizo. Brillantes plateados decoran el contorno de su nariz y unas pestañas moradas de más de seis centímetros le abarcan parte de los ojos y la cejas. Ella explica que en Valle de Chalco la nota roja es la nota del día.

Dayana es una de las mujeres trans asesinadas. Su transfeminicidio ocurrió en febrero pasado. Paulina relata que vivía de la prostitución.

En la Iglesia de San Hipólito se llevó a cabo una misa en honor a Paola, una chica transexual, la cual fue víctima de un transfeminicidio en 2016. Foto: Rodrigo Rubio, Cuartoscuro

“Desgraciadamente no tenemos una igualdad, que unos quieren ser más, unos son menos, como mujeres trans las tenemos que apoyar, no ofenderlas, porque hay unas chicas que eran de calle, otras que eran de casa”.

Ahora, Paulina explica que apoya a su hermana de 38 años, porque sufrió varias violencias antes de que su familia la aceptara: desde calle, humillaciones, golpes.

Desde diciembre del 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que México ocupa el segundo lugar en crímenes de odio de América Latina. Estos asesinatos son los que se cometen por pertenecer a grupos minoritarios y vulnerables como los de la comunidad LGBT .

“¡POR TODA LA COMUNIDAD LGBT!”

En el ambiente se escucha la canción de Donde estará mi primavera, de Marco Antonio Solís, “El Buki”. Envueltos con la bandera de arcoíris que simboliza sobre todo a las comunidades gay, dos chicos se besan mientras el imitador alarga la voz: “¿¡doooónde se ha escondido el sooool. Queeeé en mi jardín marchitó?!”.

“¡Por toda la comunidad LGBT! Valle de Chalco”, continúa el sonido al fondo. Britany Valsevich viene caminando a refrescarse un poco con tacones de 15 centímetros y una corona que la hace ver de más de dos metros de altura. Porta un vestido color dorado con bordados marrones. Cuando sonríe se le hacen dos comisuras en las mejillas.

Ella es la Emperatriz 2019 de Valle de Chalco, la mujer trans que representa a toda la comunidad este año. Luce y se siente contenta. Dice que el año pasado también participó en la marcha. Ganó el tercer lugar en el certamen de belleza de Valle de Chalco, pero éste logró obtener la mayor distinción.

Mientras platica, se acomoda el cabello rubio y chino que le contrasta con sus pestañas risadas y negras. Quiere que toda la gente vea normal su mundo, el mundo trans, por así llamarlo.

Dice: “no verlos como un problema, es verlos como algo que está presente día con día, no sólo en Valle de Chalco, sino en todos los países. A mí esto me hace partícipe de algo muy importante como la aceptación para podernos resaltar en la sociedad, que acepte que existimos, que no somos algo dañino para la sociedad”.

Para ella ser mujer trans es hermoso. “Yo estoy muy orgullosa, pero creo que a la gente se le hace extraño, y lo que para la gente es raro, es peligroso… Les diría que sean más abiertos, que se den la oportunidad de conocer a las personas, porque las personas valen por lo que son, no por lo que tienen ni por lo que pueden ser”.

“NOS ESTÁN MATANDO POR SER TRANS”

Para la miss Trayectoria, llamada Carolina y quien como Britany porta un vestido dorado, participar a esta marcha significa defender su propia vida. “La vida no es nada más así, que tú sabes bien que a todas nosotras nos están matando por ser trans. Yo nací aquí en Valle de Chalco. Vengo aquí a la marcha cada año y apoyo a todas ellas”.

Britany define a una mujer trans, como una mujer que no necesita de nadie. Ella es independiente y desde los 13 años eligió ser la mujer que es. Tiene 41 años. Ha aprendido a imitar a Jenny Rivera y Edith Márquez, pero para esta noche eligió ser Dulce. Va con su atuendo, presume.

“Hay muchas veces que las personas no piensan qué es ser trans. Hay mucha ignorancia, piensan todos que es así como así, pero tenemos que vivir la vida. Nosotras tenemos que vivir la vida. Yo la viví, viví la vida. Soy trans pero la viví, porque te pegaban, te discriminaban, tu familia te discriminaba, ahora me aceptan”, cuenta.

Ella decidió ser trans desde su adolescencia. “Yo soy mujer y lo voy a ser siempre. Aunque pegaron el grito en el cielo todos los demás, yo soy mujer y no me importa ni me importó lo que dijeron los demás”.

Esta marcha está lejos de las marcas patrocinadoras transnacionales como ocurre en las ciudades capitales. Foto: Mario Jasso, Cuartoscuro

Esta gente está muy lejana, al menos así se consideran varios asistentes, a aquel público embelesado un 30 de noviembre de 1994, cuando Carlos Salinas de Gortari fue vitoreado en este mismo municipio en el último día de su Gobierno. El mandatario eligió volver a Valle de Chalco un día antes de entregarle la banda presidencial a Ernesto Zedillo, en plena crisis del PRI tras el asesinato de su candidato Luis Donaldo Colosio.

ACTIVISMO CONTRA LA IMPUNIDAD

Kenya Cuevas Fuentes, una de las invitadas de honor de esta marcha imita a todo pulmón una de las canciones que más la representa: Mundanzas, de Lupita Dalessio. “Hoy voy a cambiar. Revisar bien mis maletas. Y sacar mis sentimientos. Y resentimientos todos. Hacer limpieza al armario. Borrar rencores de antaño”.

Kenya Cytlatly Cuevas Fuentes se convirtió en la primera activista transexual que logra que el transfeminicidio de su amiga Paola Buenrostro, trabajadora sexual, mujer trans, asesinada en septiembre de 2016, fuese reconocido por el Gobierno de la Ciudad de México como tal.

Hace tres años su vida cambió radicalmente. Desde hace 23 años que es VIH positivo, es activista en pro de sus derechos y de los de la comunidad trans, y grupos vulnerables. Kenya hoy está ataviada de un vestido verde agua de lentejuelas fosforescentes. Tiene un maquillaje impecable. Descansa un poco de días y días de lucha por la visibilización de ser trans y de exigir justicia.

La activista incansable esta vez gesticula perfectamente la canción de Dalessio: “Porque soy mujer como cualquiera. Con dudas y soluciones. Con defectos y virtudes. Con amor y desamor. Soy como gaviota. Pero felina como una leona”. Esta vez los vitores y los aplausos son para ella, quien pide además que sigan en la lucha por su presencia negada en la sociedad mundial.

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Ataques, homicidios y rechazo arrinconan a las trans en un submundo dentro de México

sábado, octubre 21st, 2017

Con ayuda de su familia y asociaciones civiles, la pequeña Sophía, de seis años de edad, hizo historia en México: el pasado 15 de octubre obtuvo un acta el Registro Civil de la Ciudad de México en la que se acredita su cambio de género y nombre. La fecha es emblemática, porque justo hace un año se reportó el asesinato de Alessa Flores, una activista trans que defendía los derechos de las trabajadoras sexuales en la capital del país.

Las defensoras de derechos humanos y las mujeres transgénero consultadas por este medio celebran el logro de Sophía y su familia, pero alertan que no es suficiente, ante la violencia y discriminación de la que es víctima la comunidad transexual.

“Persiste el rechazo que genera el abandono del hogar y del sistema escolar, la falta de oportunidades laborales, el nulo acceso a los servicios de salud. Es una cadenita que va generando pobreza, exclusión y que, en todo el proceso, conlleva la violación de derechos humanos”, sostiene Rocío Suárez, integrante del Centro de Apoyo a las Identidades Trans.

Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).– La comunidad transexual en México obtuvo este 2017 una victoria histórica: el cambio, por la vía administrativa, de nombre y género de Sophía –una niña de sólo seis años de edad– sin la necesidad de enfrentar un juicio. Y es un triunfo, dicen activistas, en el contexto de odio y violencia al que está expuesto este grupo donde, además, los asesinatos y agresiones en su contra son la marca.

Las activistas y mujeres transgénero consultadas por este medio sostienen que el caso de Sophía no es suficiente, cuando no hay, por ejemplo, políticas públicas que fomenten el empleo para la comunidad trans y cuando algún reglamento se asoma a su favor, no es implementado.

El 13 de octubre del 2016, Cecilia Flores Sánchez recibió una noticia que cambiaría para siempre su vida. “Alguien sin escrúpulos, sin alma, ni corazón’’, asesinó a su hija Alessa Flores, en un hotel de la colonia Obrera, en la Delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México.

Tras el homicidio, cientos de personas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI), y ajenas se movilizaron en México, pidieron detener la violencia, exigieron a las autoridades estar a la altura de las circunstancias…

Y apenas hace unos días, Cecilia Flores Sánchez, originaria de Tabasco y madres de Alessa, anunció que iba a “dejar ir” a su hija para que pudiera descansar en paz, pero que seguiría buscando justicia.

La activista transgénero Alessa Flores fue asesinada el 13 de octubre de 2016 en la CdMx, y luego de un año las autoridades de justicia sólo tienen un retrato hablado de un sospechoso. Foto: Facebook.

A más de un año de distancia aún no hay responsables identificados ni detenidos. Los encargados de impartir justicia sólo han presentado un retrato hablado, “pero nada más”, reclama Cecilia en entrevista con SinEmbargo.

–El dolor siempre va a estar. Los momentos, los cumpleaños nunca volverán a ser igual. No es fácil, no es nada fácil. No hay una forma de seguir. El dolor permanece –, lamenta la mujer que, dice, pasa noches sin dormir.

“Cuando muere una puta, nadie, absolutamente nadie, la recuerda. Porque el proceso de encontrar a transfeminicidas en mi ‘ciudad amigable’ es eso: un mero proceso que se queda en el aire”, dijo Alessa en 2015 durante un mitin el Monumento a la Revolución.

Mónica Renata Calderón C. Gorozpe, defensora de los derechos humanos, describe a su amiga como “una mujer que luchaba con todo para salir adelante, una mujer que tenía a sus 25 años unas ganas por superarse, por estudiar, por alcanzar sus metas”.

“Sólo por ser una mujer trans, el asesino la asfixió y la dejó desnuda en un hotel. Eso es lo que una mujer trans enfrenta: el riesgo de ser asesinada”, narra Calderón. “Ser trans en México: es sinónimo de vivir marginada, segregada”.

Grupos y organizaciones civiles en la capital brindan apoyo a las personas trans a través de la promoción de los derechos humanos, el acceso a la justicia y en la revisión de los casos de asesinatos. El Centro de Apoyo a las Identidades Trans trabaja con esta comunidad discriminada.

Rocío Suárez, integrante de la organización, explica que casos como el de Alessa y el otros tras víctimas tiene su origen en “una violencia estructural. Una violencia que viene muchas veces desde la propia familia. Está el rechazo que genera el abandono del hogar y del sistema escolar, la falta de oportunidades laborales, el nulo acceso a los servicios de salud. Es una cadenita que va generando pobreza, exclusión y que, en todo el proceso, conlleva la violación de derechos humanos”.

Fanny Padilla, autora del texto Día D –que narra la historia de una mujer que enfrentó las dificultades de ser trans en México–, plantea que para que haya un cambio, lo primero, lo más importante, es concientizar a la sociedad. “El punto está en actuar desde la educación, borrar la etiquetas”.

De acuerdo a información de Transgender Europe, en 2016 México ocupó el segundo sitio en el ranking de asesinatos de personas trans. Nada más le ganó a Brasil.

En octubre del 2016, cuando mataron a Alessa, representantes de la Comisión de la Diversidad de la Asamblea Legislativa del (entonces) Distrito Federal (ALDF), pidieron que los asesinatos de las transexuales debían ser considerados feminicidios.

“Sólo por ser una mujer trans, el asesino la asfixió y la dejó desnuda en un hotel [a Alessa Flores]. Eso es lo que una mujer trans enfrenta: el riesgo de ser asesinada”, dice Mónica Renata Calderón. Foto: Cuartoscuro.

Borrar la etiquetas es un primer paso para enfrentar la discriminación que la comunidad transexual vive en el país y en la Ciudad de México, la supuesta “ciudad amigable”. Foto: Facebook.

LA POLÉMICA POR SOPHÍA

El domingo 15 de octubre, la historia de Sophía circuló en redes sociales y medios nacionales. La pequeña Sofhía con ayuda de su familia, asociaciones civiles y el Registro Civil de la Ciudad de México obtuvo un acta en la que se acredita su cambio de género y nombre.

El hecho provocó reacciones positivas y negativas, lectores y usuarios de redes sociales criticaron a los padres de la niña y los insultaron. “¿Cómo va a decidir a esa edad?”, cuestionaron varios de ellos

Cynthia Lizzette Soria, una mujer transexual que se mantiene atenta al caso de Flores, asegura que supo de su identidad a los tres años.

“A lo mejor otras personas son más tardadas en descubrirse, pero si nos preguntas a muchas personas trans, la mayoría tenemos por lo menos una sospecha de que no somos lo que nos dicta la sociedad que debemos de ser […]. Esta niña tiene todo el derecho. Debe de ser respetada por todos. Si sus padres la apoyan, y han visto la vida diaria de la niña, no hay nada más que discutir. Me parece también que como sociedad mexicana debemos de enfocarnos más en nuestros propios asuntos, en lugar de estar criticando al de enfrente”, explica.

Mónica Renata sostiene que se dio cuenta a los cuatro años.

Sofía Fontanela, activista y defensora de los derechos de la comunidad trans en México, tiene una premisa: “todos somos trans”. Ella, quien ha coordinado proyectos para levantar la voz de los que no la tienen, asegura “que todos cambiamos, todos transicionamos y nos asumimos de una u otra manera en cada etapa de nuestra vida”.

“Pasamos de ser niños a adultos, de solteros a casados, de vivos a muertos; y yo estoy segura de que cada cambio se acompaña de procesos psicológicos y físicos, como quienes asumen pertenecer al género contrario al que les asignaron al nacer. Si tomáramos esta idea, el asumirse trans no tendría ningún problema, pero vivimos en una sociedad machista y con creencias tan limitantes, que justo reprimen y violentan a quienes no cabemos en su esquema de perfección y de un deber ser”, señala.

La activista Rocío Suárez considera que “el reconocimiento a los menores de edad es un paso importante. Va a facilitar su vida. Habrá menos sufrimiento. Antes sólo podía hacerse a través de un juicio (en los casos de menores de edad)”.