Posts Tagged ‘Teoría de la Relatividad General’

La teoría de la relatividad general, de Einstein, se cumple incluso en la sombra de un agujero negro

jueves, octubre 1st, 2020

La intensa gravedad de un agujero negro curva el espacio-tiempo, actuando como una lupa y causa que su sombra parezca más grande. Un equipo internacional de investigadores midió esa distorsión visual y descubrió que el tamaño de la sombra corrobora las predicciones de la relatividad general.

Madrid, 1 de octubre (EFE).- La teoría de la relatividad general de Albert Einstein, la idea de que la gravedad es materia que deforma el espacio-tiempo, ha resistido más de un siglo de pruebas, la última frente al análisis de la sombra de un agujero negro, según un estudio que publica hoy Physical Review Letters.

La prueba enfrentó al agujero negro supermasivo en centro de la galaxia Messier 87 (M87) -el primero del que se ha tomado una imagen- y Einstein, quien fue el primero en formular la teoría que los predice, aunque nunca llegó a entenderlos ni aceptarlos.

La intensa gravedad de un agujero negro curva el espacio-tiempo, actuando como una lupa y causa que su sombra parezca más grande. Un equipo internacional de investigadores midió esa distorsión visual y descubrió que el tamaño de la sombra corrobora las predicciones de la relatividad general.

Una prueba de gravedad en el borde de un agujero negro supermasivo representa una primicia para la física y ofrece una prueba más de que la teoría de Einstein permanece intacta incluso en las condiciones más extremas, según señala el Instituto de Estudios Avanzados (EU), uno de los firmantes de la investigación.

El estudio se centró en un espacio de parámetros previamente inexplorados para la investigación de los agujeros negros.

La sombra de los agujeros negros es diferente de las que se encuentran en la vida cotidiana, pues mientras un objeto físico proyecta una sombra impidiendo que la luz pase a través de él, un agujero negro puede crear el efecto de una sombra desviando la luz hacia sí mismo.

Aunque la luz no puede escapar del interior de un agujero negro, es posible -aunque improbable- que la luz escape de la región que rodea el horizonte de sucesos, dependiendo de su trayectoria. El resultado es una tierra de nadie justo más allá del punto de no retorno, que aparece a los observadores como una sombra.

A pesar de sus éxitos, la teoría de Einstein sigue siendo matemáticamente irreconciliable con la mecánica cuántica -la comprensión científica del mundo subatómico- y una teoría definitiva del universo debe abarcar tanto la gravedad como la mecánica cuántica.

“Esperamos que una teoría completa de la gravedad sea diferente a la de la relatividad general, pero hay muchas maneras de modificarla. Consideramos que cualquiera que sea la teoría correcta, no puede ser significativamente diferente de la relatividad general cuando se trata de agujeros negros”, destacó Dimistrios Psaltis, de la Universidad de Arizona y director de la investigación.

El equipo comprobó que las diversas formas de modificar la teoría de la relatividad general “fallan” en esta nueva prueba de medir la sombra de los agujeros negro, según Fryal Özel, y miembro de la colaboración Telescopio Event Horizon (EHT), que el año pasado logró la imagen del agujero negro en el centro de M87.

Desde un rascacielos, científicos de Tokio confirman la Teoría de la Relatividad General de Einstein

viernes, abril 10th, 2020

Los científicos de Tokio y sus colaboradores asumieron la tarea de desarrollar relojes de celosía ópticos transportables que pudieran hacer pruebas comparativamente precisas de relatividad, pero en el terreno. El propósito final, sin embargo, no es probar o refutar a Einstein.

MADRID, 10 de abril (EUROPA PRESS).– Dos relojes de celosía óptica finamente ajustados, uno en la base y otro en el observatorio de 450 metros de la torre Tokyo Skytree, han servido para realizar nuevas mediciones ultraprecisas del efecto de dilatación del tiempo predicho por la teoría de la relatividad general de Einstein.

Einstein teorizó que la deformación del espacio-tiempo por la gravedad fue causada por objetos masivos. En línea con esto, el tiempo corre más lentamente en un campo gravitacional profundo que en uno menos profundo. Esto significa que el tiempo corre un poco más lento en la base de la torre Skytree que en la parte superior.

La dificultad para medir realmente el cambio en la rapidez con que los relojes funcionan en un campo de gravedad diferente es que la diferencia es muy pequeña. Realizar una prueba rigurosa de la teoría de la relatividad requiere un reloj muy preciso o una gran diferencia de altura.

Descrita en Nature Photonics, una de las mejores mediciones hasta ahora ha involucrado relojes grandes y complejos como los desarrollados por el Centro RIKEN para Fotónica Avanzada, que pueden medir una diferencia de alrededor de un centímetro de altura. Fuera del laboratorio, los satélites han realizado las mejores pruebas, con altitudes que son miles de kilómetros diferentes. Tales experimentos espaciales han limitado cualquier violación de la relatividad general a aproximadamente 30 partes por millón, una medición tremendamente precisa que esencialmente muestra que Einstein es correcto.

Los científicos de RIKEN y sus colaboradores asumieron la tarea de desarrollar relojes de celosía ópticos transportables que pudieran hacer pruebas comparativamente precisas de relatividad, pero en el terreno. El propósito final, sin embargo, no es probar o refutar a Einstein.

Según explicó en un comunicado Hidetoshi Katori, de RIKEN y la Universidad de Tokio, que dirigió el grupo, “otra aplicación importante de los relojes ultraprecisos es detectar y utilizar la curvatura del espacio-tiempo por gravedad. Al usarlo, los relojes pueden distinguir pequeñas diferencias de altitud, lo que nos permite medir la hinchazón del suelo en lugares como volcanes activos o deformación de la corteza, o definir la referencia de altura. Queríamos demostrar que podíamos realizar estas mediciones precisas en cualquier lugar fuera del laboratorio, con dispositivos transportables. Este es el primer paso para hacer relojes ultraprecisos en dispositivos del mundo real “.

La clave de la hazaña de ingeniería fue miniaturizar los relojes del tamaño de un laboratorio en dispositivos transportables y hacerlos insensibles a los ruidos ambientales como los cambios de temperatura, las vibraciones y los campos electromagnéticos. Cada uno de los relojes estaba encerrado en una caja con escudo magnético, alrededor de 60 centímetros a cada lado. Los diversos dispositivos láser y controladores electrónicos necesarios para atrapar e interrogar a los átomos confinados en una red se alojaron en dos cajas montables en bastidor. Los dos relojes estaban conectados por una fibra óptica para medir la nota de ritmo. Paralelamente, los científicos llevaron a cabo mediciones láser de distancia y gravedad para evaluar independientemente la diferencia del campo gravitacional para los dos relojes.

La cifra que alcanzaron por violaciones de la relatividad general fue otra validación de la teoría de Einstein, como otras antes. La clave del experimento, según Katori, es que lo demostraron con una precisión comparable a las mejores mediciones basadas en el espacio, pero utilizando dispositivos transportables que operan en el suelo. En el futuro, el grupo planea comparar relojes a cientos de kilómetros de distancia para monitorear el levantamiento y la depresión a largo plazo del suelo, una de las aplicaciones potenciales de los relojes ultraprecisos.

Microhistorias: Einstein, el genio de la relatividad

sábado, noviembre 28th, 2015

A un siglo de que Albert Einstein presentara los resultados de su Teoría de la Relatividad, publicamos un compendio con las curiosidades alrededor de la vida del destacado científico.

Pese a poner las bases para la energía atómica, Einstein presionó para que no se usara en bombas. Foto: Wikimedia.org

Pese a poner las bases para la energía atómica, Einstein presionó para que no se usara en bombas. Foto: Wikimedia.org

Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo/WikiMéxico).- El 25 de noviembre de 1915, Einstein publicó el artículo Die Feldgleichungen der Gravitation, en donde daba los resultados de un trabajo de toda la vida, en el que a través de diez ecuaciones matemáticas presentó ante la Academia Prusiana de Ciencias de Berlín la Teoría de la Relatividad General.

Nació en la ciudad bávara de Ulm el 14 de marzo de 1879.  Fue un niño tranquilo y solitario. Sus padres Hermann Einstein y Pauline Koch, incluso llegaron a pensar que su primogénito sufría alguna especie de retraso, pues aprendió a hablar muy tarde.

Pero su interés por la ciencia sí existía desde la infancia. Lo despertó una brújula magnética que su padre le regaló cuando tenía cuatro años.  ¿Por qué la aguja de dicho instrumento volvía siempre a la misma dirección? Era algo que necesitaba comprender.

En 1921, años después de formular la teoría citada, recibió el Premio Nobel de Física, “por sus trabajos sobre el movimiento browniano y su interpretación del efecto fotoeléctrico”. Posteriormente renunció a su ciudadanía alemana con la llegada al poder de Adolfo HItler y se mudó a Estados Unidos, en donde dio clases para el Instituto de Estudios Superiores de Princeton, Nueva Jersey, ciudad en la que murió el 18 de abril de 1955.

LAS CURIOSIDADES DE UN GENIO

Sin calcetines

Einstein odiaba sus calcetines. Su secretaria Helen Dukas, llegó a afirmar que no se los ponía bajo ninguna circunstancia,  ni siquiera para ir a visitar a Roosevelt a la Casa Blanca. Su justificación era la siguiente: “cuando era joven descubrí que el dedo gordo siempre acaba haciendo un agujero en el calcetín, así que deje de ponerme calcetines”.

Cerebro robado

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En alguna ocasión, Einstein externó la inquietud de donar su cuerpo a la ciencia pero nunca llegó a formalizarlo. En 1955, año de su muerte, se establecieron otras instrucciones: su cuerpo debía ser incinerado y sus cenizas esparcidas en secreto.

Todo estaba sucediendo conforme lo ordenado, excepto por un pequeño detalle. Thomas Stoltz Harvey, patólogo estadounidense y encargado de practicar la autopsia del científico, fue tentado por un instinto cleptómano y decidió robarse el cerebro de Einstein.

Abrió el cráneo con una sierra circular, extrajo el cerebro y se lo llevó a su casa en donde lo dividió en 240 partes que guardó cuidadosamente en frascos con formol. Algunas de estas “muestras” fueron enviadas a los investigadores más destacados de la época en busca del origen de la genialidad del alemán. Sin permiso alguno, Harvey conservó el cerebro de Einstein durante 40 años en la cocina de su casa.

¡Einstein para presidente!

En 1952, tras la muerte de Chain Weizmann, primer presidente de Israel, el primer ministro de este país, David Ben Gurion, le envió una carta al científico ofreciéndole ocupar la presidencia de ese país.

De manera muy amable, Einstein, en aquella época de 73 años, declinó la oferta argumentando no sentirse lo suficientemente capacitado para el cargo y sobretodo, no estar en edad para asumirlo. Murió dos años y cinco meses después del ofrecimiento.

El pacifista “padre de la bomba”

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En su publicación de 1905 en la que se dio a conocer la equivalencia entre masa e inercia (E= mc2), Albert Einstein dedujo teóricamente que un grano de material, por pequeño que fuera, multiplicado por el cuadrado de la velocidad de la luz haría que se obtuvieran grandes cantidades de energía. Este conocimiento constituyó una de las bases para la creación de la bomba atómica, por lo que Einstein ha sido señalado por muchos como “el padre de la bomba atómica”. Un mote injusto, dado el afán pacifista demostrado por las acciones del científico.

En una entrevista le preguntaron al genio acerca de las armas que podrían usarse en una hipotética Tercera Guerra Mundial. “No sé –respondió-, pero puedo decirle cuáles usarán en la cuarta: ¡piedras!”

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE WikiMéxico. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

 

Teoría de la Relatividad General en siete preguntas y repuestas

lunes, noviembre 23rd, 2015

A 100 años de que Einstein presentara su Teoría de la Relatividad General, la cual no es fácilmente comprensible, una experta en física cuántica la explica en siete claves y te dice por qué es la más bella de las teorías. 

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Madrid, 23 nov (EFE).- Albert Einstein presentó hace 100 años su Teoría de la Relatividad General, con la que reformuló las bases de la física. Una teoría no fácilmente comprensible en todos sus detalles, pero de la que la doctora en física cuántica Sonia Fernández-Vidal da algunas de sus claves.

1. ¿Qué supuso la formulación de la Teoría de la Relatividad en su momento?

Según la física clásica, el Universo era como un reloj gigante, tiempo y espacio eran iguales en todas partes y absolutos. Con la Teoría de la Relatividad el espacio y el tiempo dejan de ser absolutos y dependen de la velocidad a la que nos movamos.

En su modelo de Relatividad General, Einstein crea un tejido espacio-temporal cuya curvatura es lo que atrae los planetas hacia el Sol. Foto: Especial

En su modelo de Relatividad General, Einstein crea un tejido espacio-temporal cuya curvatura es lo que atrae los planetas hacia el Sol. Foto: Especial

2. ¿Por qué hay dos teorías de la relatividad, una Especial y otra General?

En 1905 Albert Einstein sentó las bases de la Teoría de la Relatividad Especial, con la que estableció el límite de velocidad cósmica: la velocidad de la luz en el vacío, que es siempre constante.Unos años más tarde, extendió los conceptos de la Relatividad Especial para explicar la gravedad, nacía así la Relatividad General.

3. ¿Por qué se dice que la Teoría de la Relatividad reemplaza a la de la Gravitación Universal de Newton?

Pese a que las leyes de Newton supusieron una extraordinaria evolución tecnológica -nos bastaron sus ecuaciones para que la Humanidad enviase al primer hombre a la Luna-, durante 300 años ningún científico llegó a entender cómo funcionaba la gravedad, ni siquiera el padre de esta gran teoría.

Fue a principios del siglo XX cuando un empleado de segunda de una oficina de patentes suiza, con sólo 26 años, abrió la caja de Pandora.

Con sus artículos de investigación, Einstein postuló que la velocidad de la luz es un límite cósmico que nada ni nadie puede superar. Esta afirmación abría una brecha de discordancia con el gran Isaac Newton.

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Durante 300 años ningún científico llegó a entender cómo funcionaba la gravedad, ni siquiera el padre de esta gran teoría, Newton. Sino hasta que Einstein se especializó en el estudio. Foto: Especial

4. ¿En qué sentido la afirmación de Einstein provocaba este choque de titanes?

Según la Teoría de la Gravitación de Newton, la gravedad es una fuerza que afecta a los objetos de modo instantáneo, con lo que se saltaba el límite de velocidad que Einstein acababa de imponer.

Respecto a este problema, Einstein se planteó lo siguiente: ¿que ocurriría si un malvado mago cósmico hiciese desaparecer el Sol? Según la gravitación de Newton, los planetas del Sistema Solar saldrían disparados de su órbita instantáneamente.

Sin embargo, Einstein sabía que la luz del Sol tarda ocho minutos en recorrer los 150 millones de kilómetros que lo separan de la Tierra. Eso significa que seguiríamos viendo el Sol en su sitio durante esos minutos. Pero entonces, ¿cómo íbamos a salirnos de órbita antes de quedar a oscuras?, se preguntaba el joven científico.

Al responderse esta cuestión, Albert Einstein construyó un modelo en el que la gravedad no sólo no sería instantánea, sino que viajaría exactamente a la velocidad de la luz.

Acababa de nacer la Teoría de la Relatividad General. Con esta teoría, Einstein realizaría otro laborioso trabajo de unificación: el espacio y el tiempo.

5. ¿Qué es eso de que el espacio y el tiempo se curvan?

En su modelo de Relatividad General, Einstein crea un tejido espacio-temporal cuya curvatura es lo que atrae los planetas hacia el Sol. Podemos visualizarlo como un colchón blando. Si tenemos una pareja corpulenta, deformará el colchón de tal modo que nos pasaremos la noche entera haciendo fuerza para evitar caer hacia él o ella. Del mismo modo se altera el tejido del espacio y el tiempo. En el colchón cósmico, el Sol deforma el espacio de modo que atrae a su alrededor los diferentes planetas.

Así pues, la pregunta de Einstein que planteábamos antes quedaba resuelta: si un mago hiciese desaparecer el Sol no percibiríamos el efecto hasta que las ondas gravitatorias, que viajan a la velocidad de la luz, llegasen a la Tierra, lo que ocurriría en ocho minutos.

6. ¿Cómo es posible que el tiempo sea relativo, es decir, que no transcurra de la misma manera en todas las partes del Universo?

La velocidad de la luz es una especie de límite cósmico, y nada en el universo puede superarla. ¡Está prohibido!

Esto nos lleva a uno de los efectos de la famosa Teoría de la Relatividad de Einstein: cuando te acercas a la velocidad de la luz, el tiempo se estira y las cosas se encogen. El tiempo va más lento o más deprisa según la velocidad a la que vas. Cuanto más rápido te mueves, más despacio pasa el tiempo. Un reloj en movimiento va más lento que uno parado.

Pero no hace falta hacer viajes interestelares para sufrir los efectos de la relatividad: Si viajamos de París a Nueva York en avión, al bajarnos seremos una quincemillonésima de segundo más jóvenes que los amigos que dejamos atrás.

La velocidad de la luz es una especie de límite cósmico, y nada en el universo puede superarla. Foto: Especial

La velocidad de la luz es una especie de límite cósmico, y nada en el universo puede superarla. Foto: Especial

7. ¿Qué tienen que ver los agujeros negros con la Teoría de la Relatividad?

Como hemos visto, el Sol hunde el tejido espacio-temporal. Si en vez del sol ponemos algo más grande, se hundirá todavía más.

Ahora imagínate que ponemos algo tan tremendamente denso que conseguimos que este tejido del espacio-tiempo se hunda mucho. Hasta que se crea un agujero, un agujero negro. Como en un desagüe, todo caería dentro de él, como en una cascada.

Foto: EFE

Teoría de la relatividad explicada en siete preguntas y respuestas. Foto: EFE