Las personas que dependen de la agricultura y la ganadería en Tailandia han recibido un fuerte golpe, ya que los recursos que obtienen de los animales para subsistir se han visto mermados debido a la sequía que los aqueja desde finales de 2015. “Las familias no cuentan con los ingresos suficientes para vivir, el acceso al vital líquido es muy limitado, los tailandeses se ven en la necesidad de recorrer grandes distancias para recolectarlo”, comentó Jasson Muir de la ONG World Animal Protection.
Animales sufren la sequía más devastadora de las últimas décadas en Tailandia. Foto: Especial.
Ciudad de México, 5 de abril (SinEmbargo).- No sólo los humanos sufren las consecuencias de los desastres naturales, la flora y la fauna padecen también los estragos, para muestra, el caso de Tailandia, la sequía que comenzó durante el último trimestre del año pasado –causada por el cambio climático y los efectos del fenómeno El Niño–, siguen provocando que los animales no cuenten con acceso al vital líquido y por ende a pastos, su principal fuente de alimentación, dijo a SinEmbargo Jasson Muir Clarke, oficial de Prensa y Comunicaciones de Latinoamérica y el Caribe en la organización internacional World Animal Protection.
Además, las personas que dependen de la agricultura y la ganadería han recibido un fuerte golpe, ya que los recursos que obtienen de los animales para subsistir se han visto mermados debido al fenómeno atmosférico, “las familias no cuentan con los ingresos suficientes para vivir, el acceso al vital líquido es muy limitado, los tailandeses se ven en la necesidad de recorrer grandes distancias para recolectarlo”, comentó.
“La sociedad tailandesa, especialmente la rural, es la más afectada por la falta de ingresos debido a la muerte de animales, a la falta de pastos, etcétera. Algunos animales son vendidos para consumo humano y otros son utilizados para la producción de leche y huevos; por si fuera poco, Tailandia es el segundo exportador más grande arroz en el mundo y la sequía ha provocado la disminución en la producción de este cereal”, dijo.
De las 76 provincias de Tailandia, 15 están oficialmente declaradas en sequía, de acuerdo con el Departamento de prevención de Desastres, por ello, el ministro del interior del país pretende que todos los gobernadores provinciales establezcan medidas prioritarias de para mitigar el problema en sus respectivas áreas, de acuerdo con información de la agencia Efe.
El equipo de Manejo de Desastres de la organización mundial se encuentra en Tailandia para ayudar a casi 40 mil bueyes y búfalos, tras la sequía más devastadora de las últimas décadas.
Con el fin de paliar la falta de agua, la ONG ha ofrecido 40 tanques de mil litros cada uno para 30 refugios de ganado en Doi Tao, el distrito más impactado. Esos contenedores son reutilizables y garantizan el acceso a agua para los animales hasta que las lluvias comiencen en mayo próximo.
“Estamos esperando impactar positivamente a 40 mil animales del distrito más afectado con la provisión de esta agua y estas sales. Lo que esperamos es que estos 40 mil litros de agua sean suficientes para mantener a los animales con el acceso necesario al vital líquido y al alimento, hasta que las lluvias comiencen en mayo o junio. Esperamos que los animales tengan acceso garantizado al agua hasta que llueva”, enfatizó.
En la segunda fase de acción de World Animal Protection, el equipo preparó a 16 veterinarios de 8 distritos afectados por la falta de agua, para que a su vez, entrenen a otras personas. Cada uno de las zonas debe recibir una prensa hidráulica que produce bloques de sales minerales, esenciales para el equilibrio del organismo del ganado. El objetivo –de acuerdo con la asociación– es ampliar el número de reses y búfales beneficiados en cada distrito, hasta llegar a los 39 mil 600 animales.
“Nosotros en Protección Animal Mundial sabemos la importancia para las personas, principalmente para las de zonas rurales, de tener bien protegidos a sus animales durante una catástrofe, por ejemplo, las sequías”, comentó. Por ello destacó la importancia de la prevención, no sólo durante este fenómeno, si no en desastres como inundaciones y terremotos. El activista recomendó pensar en rutas de evacuación, planes de emergencia, así como almacenar provisiones tanto de agua como de alimento.
OTRAS MEDIDAS
Entre las provincias más afectadas se encuentra, además, Phayao, donde el agua de su lago sólo podría suministrar agua corriente durante 83 días, según las autoridades locales, por ello, el gobierno ha procedido a enviar camiones dotados con capacidad de 6 mil litros para abastecer a la población, informó Efe la semana pasada.
De acuerdo con el diario digital Prensa Latina, las autoridades de Tailandia solicitaron la inducción de nubes con el objetivo de provocar lluvia artificial en todo el país. Las precipitaciones se producen al lanzar a las nubes una preparación de cloruro y óxido de calcio, sustancias capaces de absorber el vapor de agua de la atmósfera para así estimular el proceso de condensación.
Cuando las nubes ya han sido formadas, se emplea hielo seco (dióxido de carbono congelado) para aumentar el tamaño de las gotas de agua, que al ser suficientemente grandes producen lluvia. Cabe mencionar que la técnica de sembrado de nubes comenzó en este país a finales de la década de los sesentas.
