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La CIDH pide iniciar investigación sobre la muerte de 35 personas durante las protestas en Bolivia

miércoles, diciembre 11th, 2019

La CIDH exhortó al Gobierno boliviano a adoptar medidas que investiguen, juzguen y sancionen a los responsables de la violencia ejercida durante las protestas ocurridas después de las elecciones presidenciales, las cuales dejaron como saldo 35 personas muertas.

La Paz, 11 de diciembre (AP).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hizo una recomendación para iniciar una investigación sobre las graves violaciones ocurridas durante las recientes protestas en Bolivia que derivaron en la muerte de 35 personas.

En un informe preliminar tras su vista al país sudamericano, la CIDH manifestó su “condena a las masacres de Sacaba y Senkata, en las que se habrían cometido graves violaciones de los derechos humanos”.

En ambas localidades murieron 18 seguidores del ex Presidente Evo Morales, la mayoría por disparos de armas de fuego durante incursiones de las fuerzas del orden para contrarrestar las protestas; después de ocurridos los hechos, el Ministro de Defensa, Fernando López, aseguró que la procedencia de los proyectiles no correspondían a las fuerzas armadas.

El Instituto de Investigaciones Forense estableció que 27 de las víctimas fallecieron por disparos de armas de fuego, sin embargo, el Ministro de Gobierno, Arturo Murillo, sugirió que las muertes habrían sido provocadas por infiltrados con la supuesta intención de culpar al Gobierno boliviano.

En este línea, la CIDH recomendó a las autoridades gubernamentales “adoptar medidas para investigar, juzgar y sancionar a los responsables de todos los actos de violencia y desmantelar los grupos armados particulares que han ejercido violencia contra la población civil, del bando que sean”.

https://twitter.com/CIDH/status/1204740514995691520

El organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), pidió “entregar los salvoconductos a las personas asiladas en las embajadas de México y de Argentina”, con la finalidad de que puedan ejercer su derecho al asilo y refugio.

Según el Gobierno, 25 personas están en la embajada de México en La Paz a la espera de dichos documentos, entre ellos el ex Ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, contra quien el Gobierno de Bolivia presentó una demanda penal por sedición y terrorismo; Morales también enfrenta otra acusación similar por alentar la convulsión.

Morales renunció a la presidencia el 10 de noviembre, cercado por las protestas en rechazo a un supuesto fraude electoral para reelegirse hacia un cuarto mandato en los comicios del 20 de octubre del 2019. Tras su dimisión seguidores de su causa emprendieron violentas protestas, sobre todo en La Paz y Cochabamba.

El ex Presidente, que llevaba paco más de 13 años en el poder, acusó a los opositores de golpe de Estado y se exilió en México, situación que la senadora opositora Jeanine Áñez aprovechó, proclamándose Presidenta transitoria con la misión de convocar nuevas elecciones en cuatro meses.

Una auditoría internacional de la OEA estableció que durante los comicios celebrados en octubre último hubo “manipulación dolosa” de los resultados, motivo por el que las autoridades electorales afrontan un juicio penal.

Bolivia: Las protestas provocan escasez de gasolina y alimentos; el Gobierno pide ahora diálogo

lunes, noviembre 18th, 2019

La víspera funcionarios del Gobierno interino informaron que el enviado de las Naciones Unidas, Jean Arnault, convocó a una “mesa de diálogo” a dirigentes y legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, con el objetivo de encontrar vías de solución, con apoyo de los obispos católicos.

La Iglesia católica llamó el lunes a que se depongan actitudes violentas y que todas las partes en conflicto, más el enviado de la ONU, se junten para un diálogo en la jornada, mientras continuaban las marchas de campesinos en La Paz a favor del retorno de Morales.

Por Paola Flores

LA PAZ (AP) — Los bloqueos de partidarios al ex Presidente Evo Morales en las afueras de las principales ciudades de Bolivia ocasionaban escasez de gasolina y de alimentos, lo que presiona al Gobierno interino que busca abrir un diálogo para poner fin a cuatro semanas de convulsión social y política en la nación andina.

Los principales mercados y puestos de alimentos lucían cerrados en La Paz y ello comenzaba a preocupar a los comerciantes y consumidores, en tanto que las autoridades enfrentaban problemas para reabastecer de gasolina y gas a la ciudad debido a los cortes de las rutas.

La policía militar vigila la planta “Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos” en El Alto, Bolivia, el domingo 17 de noviembre de 2019. Foto: Natacha Pisarenko, AP

“Esto es demasiado, el Evo nos ha dejado. ¿Dónde está? Él ya debería pedir que esto se pacifique. Yo ya no tengo para pagar mi alquiler. ¿De qué voy a vivir?”, se quejó Ana Gonzáles, una vendedora de verduras, que cerró su puesto de venta callejero porque ya no tenía qué vender.

La Paz es la principal afectada por el desabastecimiento desde hace cuatro días cuando recrudecieron los enfrentamientos entre los seguidores de Morales y las fuerzas de seguridad. La escasez también golpea a la ciudad oriental de Santa Cruz, motor agroindustrial del país.

El Ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, informó el lunes a la televisora ATB que están tratando de reabastecer la ciudad de La Paz con un convoy, pero que se les está complicando por el bloqueo y unas zanjas abiertas por los manifestantes en la ruta.

“Estamos intentando llevar un convoy de gasolina y gas”, aseguró, al tiempo en que señaló que no pueden llegar a un diálogo porque, según él, no hay una demanda clara por parte de los protestantes.

La planta del energético en la vecina ciudad de La Paz estaba rodeada de lugareños que han levantado barricadas para exigir el retorno de Morales, quien está asilado en México, y presionar por la renuncia de la autoproclamada Presidenta interina Jeanine Áñez.

Una mujer pinta una estación de servicio de gasolina cerrada en La Paz, Bolivia, el lunes 18 de noviembre de 2019. Foto: Natacha Pisarenko, AP

“Hasta que ella se vaya no vamos a levantar el bloqueo”, dijo a The Associated Press la boliviana María, una joven que prefirió no dar su apellido y que llevaba puesto un tapabocas.

En Santa Cruz, productores denunciaron que las frutas y verduras se estaban pudriendo debido a que los bloqueos han impedido que los camiones cargados abastezcan los mercados.

Algunos analistas aseguran que esto es parte de una maniobra de los seguidores de Morales de presionar y desestabilizar al gobierno transitorio.

“Es un plan que viene apoyado por Venezuela y también Cuba y muestra (que lo que) realmente quiere hacer es perjudicar el diálogo para pacificar el país”, aseguró a la AP Alberto Bonadona, profesor de la Universidad Mayor de San Andrés (pública) en La Paz.

La víspera funcionarios del Gobierno interino informaron que el enviado de las Naciones Unidas, Jean Arnault, convocó a una “mesa de diálogo” a dirigentes y legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, con el objetivo de encontrar vías de solución, con apoyo de los obispos católicos.

Los cocaleros, partidarios del ex Presidente Evo Morales, marchan a Cochabamba, Bolivia, el lunes 18 de noviembre de 2019. Foto: Juan Karita, AP

La Iglesia católica llamó el lunes a que se depongan actitudes violentas y que todas las partes en conflicto, más el enviado de la ONU, se junten para un diálogo en la jornada, mientras continuaban las marchas de campesinos en La Paz a favor del retorno de Morales.

A otros bolivianos les comenzaba a preocupar más la escasez de los alimentos y el incremento de los precios de los pocos que estaban a la venta.

Están “al doble de caro”, se quejó Guillermina Chura, consultada por la AP. “¿Qué le vamos a dar a nuestras familias si esto continúa así?”.

La muerte de nueve cocaleros seguidores del ex Presidente Morales a manos de las fuerzas de seguridad el viernes fue uno de los momentos más letales de la crisis y puso en entredicho el llamado a la paz que formuló Áñez, quien también se comprometió a convocar a nuevas elecciones en tres meses.

Tras las muertes, los cocaleros dieron un ultimátum a Áñez para que renunciara y se diese el repliegue de las fuerzas de seguridad que les impiden ingresar a la ciudad de Cochabamba en el centro del país.

La crisis estalló al día siguiente de las elecciones del 20 de octubre. Primero fueron protestas en las ciudades en contra de Morales, al que acusaron de montar un fraude electoral para reelegirse a un cuarto mandato. Tras la renuncia del mandatario el 10 de noviembre, ahora son sus seguidores los que están movilizados en las calles.

Una mujer come en un restaurante en La Paz, Bolivia, el lunes 18 de noviembre de 2019. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Las protestas han dejado hasta el momento al menos 23 muertos y más de 700 heridos, según el Defensor del Pueblo.

“Carta de impunidad para masacrar al pueblo”, el decreto que quita responsabilidad penal a militares: Evo

sábado, noviembre 16th, 2019

El decreto emitido por el Gobierno de Bolivia y difundido en redes sociales exime de responsabilidad a las fuerzas del orden mientras se atengan en sus actuaciones a “principios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad”.

Ciudad de México, 16 de noviembre (SinEmbargo/EFE).- El ex Presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló que el decreto publicado por el Gobierno interino de Bolivia, a cargo de la autoproclamada Presidenta Janine Áñez, es una “carta blanca de impunidad para masacrar al pueblo”.

“Los autores del #GolpeDeEstadoEnBolivia gobiernan con decretos, sin en el Legislativo y apoyados en armas y bayonetas de Policía y FFAA. Promulgaron un DS que deja a la institución militar exenta de responsabilidad penal. Es una carta blanca de impunidad para masacrar al pueblo”, advirtió Morales junto con las fotografías de dicho documento en un mensaje de su cuenta de Twitter.

El decreto emitido por el Gobierno de Bolivia y difundido en redes sociales exime de responsabilidad a las fuerzas del orden mientras se atengan en sus actuaciones a “principios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad”.

Además, la CIDH también alertó en Twitter de que esta norma firmada por Áñez al frente de su Ejecutivo interino “pretende eximir de responsabilidad penal al personal de FF.AA. -Fuerzas Armadas- que participe en los operativos para restablecimiento y estabilidad del orden interno”.

“El grave decreto de Bolivia desconoce los estándares internacionales de DDHH -derechos humanos- y por su estilo estimula la represión violenta”, advirtió en una serie de mensajes en la red social.

La entidad condenó “cualquier acto administrativo del gobierno de Bolivia que atente contra el derecho a la verdad, la justicia y al derecho internacional de los Derechos Humanos, particularmente en el contexto de actuaciones de Fuerzas Armadas en las protestas sociales”.

El ministro interino de Presidencia de Bolivia, Jerjes Justiniano, tiene anunciada una comparecencia en La Paz para dentro de unos minutos, en la que se espera que se pronuncie.

La norma tiene fecha de este pasado viernes, día en que en la región central de Cochabamba hubo graves enfrentamientos de manifestantes con policías y militares que dejaron al menos nueve muertos, más de cien heridos y cerca de doscientos detenidos.

La Policía y las Fuerzas Armadas realizan operativos conjuntos desde el pasado lunes para mantener el orden en Bolivia, tras el caos en que se sumió el país después de que el día antes Morales anunciara su renuncia.

Evo Morales hizo ese anuncio después de que un informe revelara graves irregularidades en los comicios del 20 de octubre tras los que fue proclamado vencedor entre denuncias de fraude electoral.

Desde la renuncia de Evo Morales, asilado en México, el pueblo boliviano ha continuado en protestas y al menos nueve personas han muerto durante disturbios donde hubo graves choques con la Policía y las Fuerzas Armadas de Bolivia.

El Ministro boliviano interino de Gobierno, Arturo Murillo, dijo este sábado desde la ciudad de Cochabamba que ha pedido a la Fiscalía una investigación “transparente” sobre cómo ocurrieron las muertes de nueve personas en los fuertes enfrentamientos con las fuerzas conjuntas.

También , el defensor de Pueblo en Cochabamba, Nelsón Cox, confirmó a Efe que las víctimas mortales en esa región subieron a nueve, los heridos son 115, de los cuales uno está muy grave.

Los cocaleros del trópico de Cochabamba (centro), bastión sindical y político de Evo Morales, protestan contra el Gobierno interino encabezado por Jeanine Áñez, que asumió tras la renuncia de Morales.

Biblias vs. “wiphalas”: guerra de símbolos muestra la profunda división en Bolivia sin Evo Morales

jueves, noviembre 14th, 2019

Los indígenas consideran la quema de banderas de los pueblos originarios por parte de la oposición como una agresión a su identidad. Por su parte, la derecha boliviana defiende que “la Biblia ha vuelto al Palacio” tras la toma de posesión de Jeanine Áñez.

Por Diego Aitor San José

España, 14 de noviembre (ElDiario.es).– Del “la Biblia vuelve al Palacio” al “la wiphala se respeta, carajo”. Los símbolos juegan una batalla fundamental por la hegemonía cultural y la construcción de un relato. En Bolivia, después del golpe de Estado que derrocó a Evo Morales, hay dos narraciones totalmente diferentes: los que hablan de que a Evo le obligaron a renunciar en un golpe cívico-policial que contó con la colaboración final del ejército y los que defienden que fue un movimiento ciudadano que restableció la democracia. Y cada relato tiene su símbolo y su sentido.

Minutos después de que Evo Morales anunciase su renuncia como Presidente del país, algunos seguidores de la oposición decidieron descolgar banderas wiphalas, la que representa a los pueblos originarios (a cuadros con disposición diagonal y varios colores) y a quemarlas. A estos actos se unieron algunos policías, que los días antes se habían amotinado contra el Gobierno, quienes se arrancaron del uniforme esta enseña y lo cortaron. Videos en las redes sociales con unas acciones que los pueblos indígenas, hasta 36 en toda Bolivia, sintieron como una agresión.

Casi a la vez, uno de los líderes de las protestas, el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, entraba en el Palacio Quemado, la antigua sede Presidencial, con una biblia. “La Biblia ha vuelto al Palacio”, tuiteó en su cuenta con una imagen en la que se le veía arrodillado, cara hacia abajo, con la bandera boliviana extendida sobre el suelo y el libro sagrado de los cristianos. La frase se repitió dos días después cuando Jeanine Áñez, Senadora de la coalición derechista Unidad Demócrata, se acababa de autoproclamar Presidenta del país. La Biblia y cualquier mención a Dios acababan de ganar la batalla a las banderas indígenas.

Mucha gente ha salido a la calle a protestar contra la oposición, no por Evo Morale, sino por la wiphala y por actitudes racistas que ha tenido la oposición durante las manifestaciones. Foto: EFE.

La Constitución boliviana establece, por una parte, el laicismo del Estado, un “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” que separa las labores políticas de la Administración con la Iglesia, lo que no quita que siga teniendo influencia. Por otra, la constitución de 2009 considera a Bolivia como un Estado Plurinacional. A diferencia de España, esta plurinacionalidad no la expresan los territorios sino los diferentes pueblos y etnias que viven en el país. En total, 36 diferentes, uno de los países con mayor riqueza. Aimaras y quéchuas son los mayoritarios, pero se añaden otros como los guaraníes o los araonas. Esta riqueza cultural queda reflejada en la Constitución incluyendo no sólo el apelativo plurinacional sino también señalando a la wiphala como un símbolo propio del Estado.

Que la oficialidad de la wiphala fuera aprobada con Evo Morales como Presidente, quien a su vez fue el primer mandatario indígena del país, la convierte en un símbolo de sus seguidores. Pero también lo es contra la intolerancia y el racismo que ha vivido el país hasta hace apenas una década y media. “Quieren que volvamos atrás, a que volvamos a tener vergüenza de ir de pollera (vestimenta típica aimara que se caracteriza por las faldas largas y anchas)”, dice Glenda Yáñez de 40 años quien recuerda que su abuela cuando emigró a la ciudad dejó de vestir a sus hijas con la prenda clásica para evitar problemas. “Antes había en sitios en la ciudad en los que no podían entrar esas mujeres que venían del campo”, añade la paceña, hoy diseñadora que apuesta por este tipo de trajes como leit motiv.

Ver quemar la bandera de los pueblos originarios ha generado una reacción contra los que hoy se consideran nuevos gobernantes del país. El escritor indianista Carlos Macusaya señala que el ataque contra la wiphala se ha tomado “como una agresión” a los pueblos originarios que han sido históricamente olvidados y discriminados. “Hay mucha gente que ha salido a la calle a protestar contra la oposición no por Evo Morales sino por la wiphala y por actitudes racistas que ha tenido la oposición durante las manifestaciones”, agrega. El “si hacen esto a la bandera ahora que acaban de llegar, qué van a hacer conmigo si gobiernan” es un temor entre poblaciones indígenas que, además, están vinculadas con localidades con menores ingresos económicos.

La derecha boliviana ha intentado remediar el asunto. Ha vuelto a colgar algunas de las banderas que habían sido retiradas de la Plaza Murillo, el kilómetro cero de la política boliviana, o del Palacio de Gobierno. El que fuera segundo candidato más votado en las pasadas elecciones de octubre, Carlos Mesa, ha condenado la quema de wiphalas y ha pedido a los autores que pidan perdón por sus acciones. La Policía también ha intentado limpiar su imagen y ayer izaron banderas wiphala “como símbolo de unión de todos los bolivianos”.

Lo que sí que está claro es que mientras en las manifestaciones opositoras de la semana pasada la bandera que protagonizaba la vista era la nacional tricolor, en las marchas de apoyo a Evo Morales y condena del golpe de Estado es la wiphala. Esta batalla de banderas va más allá y es una percepción de la propia Bolivia, o la República asociado a formas de Gobierno elitistas o el Estado Plurinacional donde muchos pueblos originarios sienten representadas sus diferentes identidades.

Mientras en las manifestaciones opositoras de la semana pasada la bandera que protagonizaba la vista era la nacional tricolor, en las marchas de apoyo a Evo Morales y condena del golpe de Estado es la wiphala. Foto: EFE.

El otro símbolo es la religión. “Bolivia es un país en el que convive la creencia católica con prácticas indigenistas que integran muchos elementos de la Iglesia”, explica el politólogo Ludwig Valverde. La llegada del MAS al poder fue aparejada de una apuesta por un Estado laico. Hasta 2006, los presidentes y los demás altos cargos juraban su cargo ante la Biblia, mientras que ahora prometen con el puño izquierdo en alto y la mano derecha en el corazón, aunque son libres de hacerlo según el credo que se considere. En los últimos meses la creencia de movimientos católicos y evangélicos está tomando cada vez más fuerza. Lo demuestra la irrupción del candidato Demócrata Cristiano, Chi Hyun Chung, quien con un mensaje racista, homófobo y ultra católico consiguió el 9 por ciento de los votos con apenas nueve semanas de campaña.

El mensaje cristiano tiene especialmente fuerza en la zona del Oriente, donde la oposición siempre ha tenido más fuerza. Tanto Camacho como Áñez son de la llamada media luna oriental (Santa Cruz, Beni y Pando) que en 2008 hizo una revuelta autonomista contra el entonces Presidente. Esta región es la que tiene menor porcentaje de población indígena y es donde grupos como Unión Juvenil Cruceña, de extrema derecha, tienen apoyo en sus ataques contra los que ellos llaman “collas”, una forma despectiva de referirse a los indígenas andinos. Por ello es donde el cristianismo tiene más presencia y menos influencia de prácticas o credos indigenistas.

“La Biblia está volviendo a Palacio de Gobierno. Nunca más volverá la Pachamana. Bolivia es Cristo” fue uno de los mensajes de Camacho estas semanas denigrando las creencias indigenistas sobre la naturaleza. “Qué año nuevo aymara ni lucero de alba!! satánicos, a Dios nadie lo reemplaza!!” (sic) fue un tuit de la hoy autonombrada Presidenta del país, Jeanine Áñez.

Otros tuits difundidos en las últimas horas y atribuídos a Áñez son falsos; este es real y aunque lo ha eliminado, aún queda rastro en Internet. La Biblia y la wiphala, el cristianismo como forma de separarse de la herejía comunista contra la cosmovisión indígena que también ha incluido al catolicismo. Los símbolos, más que significantes vacíos, resultan en este caso la tinta del modelo de país hacia el que deberá caminar Bolivia.

“La Biblia está volviendo a Palacio de Gobierno. Nunca más volverá la Pachamana. Bolivia es Cristo” fue uno de los mensajes de Camacho. Foto: EFE.

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Protestas en Bolivia dejan 3 casas incendiadas; una de ellas pertenece a hermana de Evo Morales

domingo, noviembre 10th, 2019

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, que este mismo sábado llamó a la oposición a instalar una mesa de diálogo en busca de la pacificación del país, pidió que se preserve “la paz y la democracia”.

La Paz, 10 nov (EFE).- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció este sábado que la casa de su hermana en la ciudad de Oruro fue incendiada, así como las viviendas de los gobernadores de la región homónima y de Chuquisaca, en medio de las fuertes protestas que se extienden por varias partes del país.

“Denunciamos y condenamos ante la comunidad internacional y pueblo boliviano que el plan de golpe fascista ejecuta actos violentos con grupos irregulares que incendiaron la casa de gobernadores de Chuquisaca y Oruro y de mi hermana en esa ciudad”, dijo Morales en su cuenta de Twitter.

El mandatario, que este mismo sábado llamó a la oposición a instalar una mesa de diálogo en busca de la pacificación del país, pidió que se preserve “la paz y la democracia”.

Según videos publicados por militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y habitantes de Oruro, en el oeste de Bolivia, un grupo de personas saquearon e incendiaron la casa del gobernador, Víctor Hugo Vásquez.

“Quiero denunciar a la comunidad internacional que mi inmueble sufrió un atentado”, señaló en Twitter el Gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, quien también escribió: “Queremos paz!”.

Chuquisaca, en el centro sur del país, es la región donde se encuentra Sucre, la capital constitucional de Bolivia.

Ayer, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó a la oposición a instalar una mesa de diálogo en busca de la pacificación del país, inmerso en una grave crisis política y social desde las pasadas elecciones con tres fallecidos y cientos de heridos.

Morales compareció ante los medios por primera vez desde que el día anterior comenzaran a amotinarse unidades de la policía, a la que exigió que cumpla con su papel constitucional.

En una comparecencia en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, convocó al diálogo a los partidos que lograron representación parlamentaria en las elecciones del 20 de octubre.

Las fuerzas políticas que alcanzaron esta representación fueron el gubernamental Movimiento al Socialismo de Morales, proclamado vencedor por el órgano electoral, y los opositores Comunidad Ciudadana, el Partido Demócrata Cristiano y Bolivia Dice No.

El pasado miércoles una turba incendió la Alcaldía de la ciudad de Vinto, cuya alcaldesa, la también oficialista Patricia Arce, fue arrastrada por la calle, donde la rociaron con pintura y le cortaron el pelo, hasta que fue rescatada por la Policía.

Estos hechos se registran en medio de una de las jornadas más violentas en el país, con amotinamientos de policías desde la noche del viernes en varias ciudades y la radicalización de las protestas que ya dejan al menos tres muertos y 384 heridos.

La región de Oruro, en el oeste de Bolivia, registró este sábado un ola de violencia con más de 30 heridos en enfrentamientos entre afines y contrarios a Morales, con denuncias de agresiones sexuales y vejaciones.

Bolivia atraviesa una crisis desde las pasadas elecciones del 20 de octubre, tras las que el órgano electoral dio vencedor al presidente Evo Morales, para un cuarto mandato hasta 2025, pero la oposición y comités cívicos denuncian fraude a favor del mandatario, exigen su renuncia y nuevos comicios.

La OEA enviará 30 expertos a Bolivia para auditar las recientes elecciones ante la sospecha de fraude

miércoles, octubre 30th, 2019

En la auditoria también se invitó a participar a España, México y Paraguay, por ello, Diego Pary, Canciller de dicho país, aseguró que Bolivia se compromete a facilitar el cumplimiento de la auditoría al computo de los votos y a la verificación de actas.

LA PAZ (AP) — La Organización de Estados Americanos enviará 30 expertos a Bolivia para auditar las recientes elecciones en las que el Presidente Evo Morales parece encaminado a evitar una segunda vuelta, tras las denuncias de supuesto fraude que han generado protestas en todo el país.

El  Canciller Diego Pary dijo a la prensa el miércoles que han concluido la fase de negociación con la OEA y en las próximas horas firmarán el convenio para que el organismo envíe a los observadores. “Los expertos llegan entre hoy y mañana”, explicó.

También informó que invitaron a participar a los gobiernos de España, México y Paraguay.

Pary explicó que el país se compromete a facilitar el cumplimiento de la auditoría al cómputo de los votos así como la verificación de las actas, del proceso, de los datos estadísticos y de la cadena de custodia.

“La auditoría se concentrará en la jornada electoral y las fases posteriores” y será integral y vinculante, agregó el canciller.

La oposición, liderada por el candidato y ex Presidente Carlos Mesa, denunció que en los comicios del 20 de octubre se produjo un fraude para favorecer a Morales.

Pary explicó que Mesa aceptó la auditoría pero no se conoció una reacción inmediata por parte del candidato.

Hace dos días los enfrentamientos dejaron 40 heridos, cinco de ellos de bala, en las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz. La policía informó que hubo una veintena de detenidos. Foto: Juan Karita, AP.

En los resultados oficiales Morales obtuvo 47.08 por ciento de los votos mientras que Mesa alcanzó 36.51 por ciento. El cómputo cerró con una diferencia de 10.57 por ciento entre ambos candidatos.

La ley indica que para ganar en primera vuelta un candidato debe obtener 50 por ciento más uno de los votos o lograr 40 por ciento y tener una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo postulante más votado.

La semana pasada la Organización de las Naciones Unidas apoyó la decisión de la OEA de revisar los sufragios mientras que Colombia, Brasil, Argentina y Estados Unidos han pedido una segunda vuelta para restituir la “credibilidad en el proceso electoral”.

En tanto, las protestas continúan y en las regiones de Santa Cruz y Potosí se cumple el séptimo día de una huelga en reclamo de “respeto al voto”.

Hace dos días los enfrentamientos dejaron 40 heridos, cinco de ellos de bala, en las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz. La policía informó que hubo una veintena de detenidos.

La ONU hizo un llamado “clamoroso y urgente a los actores políticos… para reducir tensiones y rechazar todo acto de violencia en estos difíciles momentos”.

Morales proclamó su triunfo el lunes con una gran concentración en la vecina ciudad de El Alto. “Qué demuestren dónde está al fraude”, dijo el gobernante y acusó a la derecha de buscar un golpe de Estado para derrocarlo.

Nueva jornada de protestas en Bolivia termina en enfrentamiento entre policías y manifestantes

martes, octubre 29th, 2019

La imagen de un gran árbol ardiendo en una plaza cochabambina, al parecer por el lanzamiento de una bengala entre los manifestantes, simbolizó la situación encendida que vive el país desde el día después de las elecciones del 20 de octubre.

Por Luis Ángel Reglero

La Paz, 29 oct (EFE).- Las protestan no cesan en Bolivia, con nuevos episodios de violencia este martes en algunas ciudades, mientras el Gobierno y opositores tensan la situación sin que por ahora se vea una salida a la crisis que atraviesa el país, tras las elecciones del 20 de octubre en las que fue reelegido Evo Morales.

Afines y contrarios del Presidente Morales volvieron a encontrarse en las calles de ciudades como La Paz y Cochabamba, en esta última de forma violenta.

La Policía intervino para que no chocaran unos y otros, separándolos en La Paz mientras en Cochabamba se desataron enfrentamientos en medio de los gases lacrimógenos de los policías intentando dispersarlos.

La imagen de un gran árbol ardiendo en una plaza cochabambina, al parecer por el lanzamiento de una bengala entre los manifestantes, simbolizó la situación encendida que vive el país desde el día después de las elecciones del 20 de octubre.

En medio, los políticos siguieron repartiéndose culpas sin que se atisbe a una solución.

A primera hora estaba previsto que compareciera en la sede de Gobierno en La Paz el presidente Morales, pero quien finalmente salió ante los medios fue el vicepresidente Álvaro García Linera, con una rápida intervención.

Para invitar al opositor Carlos Mesa a sumarse a la auditoría que el Gobierno boliviano acepta que lleve a cabo la Organización de Estados Americanos (OEA), confiado en que despeje las denuncias de la oposición de un fraude electoral a favor del presidente.

“La mejor manera de aclarar dudas”, aseveró sobre la auditoría de la que dijo que apoyan México, Paraguay, Perú y “otras naciones hermanas”.

El ex Presidente Mesa, que gobernó Bolivia desde 2003 hasta su renuncia en 2005 en medio de una grave tensión social, respondió poco después mientras visitaba las movilizaciones de opositores y movimientos cívicos en la ciudad oriental en Santa Cruz.

El Gobierno de Morales tiene que dar marcha atrás y desconocer los resultados que le dieron la victoria, para verse ambos en una segunda vuelta, advirtió el líder de la alianza Comunidad Ciudadana.

“¿Están dispuestos a reconocer que el resultado final del Tribunal Supremo Electoral, que no es otra cosa que un instrumento del Gobierno, no son los resultados que se pueden aceptar? ¿El Gobierno está dispuesto a retroceder en ello?”, preguntó a Morales y el Movimiento al Socialismo que sustenta su Gobierno desde 2006.

El resultado final publicado por el órgano electoral es del 47.08 por ciento para Morales y del 36,51 para Mesa, con solo el 0.57 por ciento para que el mandatario evite una segunda vuelta.

La ley electoral exige el 50 por ciento de los votos más uno o el 40 con 10 puntos de ventaja sobre el segundo para vencer en primera vuelta, pero cuando no se logran estos porcentajes, se va a segunda ronda entre los dos más votados.

Así quedó el viernes pasado y desde entonces lo llevan defendiendo los incondicionales del presidente que se ha convertido en el mandatario con más tiempo en el poder en la historia de Bolivia, frente a otra parte de la sociedad boliviana que no acepta que siga acrecentando ese récord otros cinco años más hasta 2025.

“Pedimos la nulidad de esta elección fraudulenta, de este vuelco a la votación. Carlos Mesa es el legítimo presidente de Bolivia”, declaraba a Efe Alejandro Reyes frente a una de las barricadas en la zona sur de La Paz.

Mientras los seguidores del presidente se dirigían en el centro de la ciudad ante la sede del Gobierno para manifestar su apoyo a Morales, reflejando la polarización de un conflicto que dura desde el día después de las urnas sin que de momento se vea una salida.

Opositores a Evo Morales protestan en 6 ciudades contra reelección; acusan que hubo fraude

viernes, octubre 25th, 2019

En tanto, el cuestionado Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia finalizó el cómputo de votos y con el 99.99 por ciento de las actas escrutadas adjudicó una ventaja a Morales de 47.07 por ciento sobre su principal rival, el expresidente Carlos Mesa, que obtuvo 36.51 por ciento, lo que implicaría una victoria del mandatario en primera vuelta.

Por Carlos Valdez

La Paz, 25 de octubre (AP) — Seis de nueve ciudades de Bolivia sufrían el viernes una nueva jornada de protestas callejeras, bloqueos y un paro contra el Presidente Evo Morales, al que opositores acusan de haber montado un fraude para ganar las reñidas elecciones del domingo.

Paralelamente, la presión internacional crecía. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo a medio día que el organismo apoyaba que la Organización de Estados Americanos (OEA) auditaran los resultados, como ya se había sugerido. Guterres habló con reporteros desde Nueva York luego de que el canciller boliviano, Diego Pary, confirmara que la revisión de los sufragios se llevaría a cabo liderada por la OEA.

En tanto, el cuestionado Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia finalizó el cómputo de votos y con el 99.99 por ciento de las actas escrutadas adjudicó una ventaja a Morales de 47.07 por ciento sobre su principal rival, el expresidente Carlos Mesa, que obtuvo 36.51 por ciento, lo que implicaría una victoria del mandatario en primera vuelta.

Las protestas antigubernamentales se registran en seis ciudades mientras Morales y Mesa intercambian fuego cruzado. Foto: Juan Karita, AP

Hasta el momento el TSE no ha declarado un ganador. Por el contrario, en cuatro mesas de las 33 mil 044 que se instalaron en todo el país se repetirá la votación el domingo 3 de noviembre, lo que demoraría la proclamación de un ganador.

El jueves, el cómputo indicaba que se trataba de cinco mesas, pero horas después cambió la información y se aclaró que eran cuatro.

Las protestas antigubernamentales se registran en seis ciudades mientras Morales y Mesa intercambian fuego cruzado.

Mesa acusa a Morales de “llevar adelante un golpe de Estado” con “un monumental fraude”. Morales, por su parte, dice que Mesa gesta un golpe en su contra con apoyo internacional para desconocer su victoria.

En tanto, la ciudad de La Paz quedó paralizada con un bloqueo y un paro que realizaron vecinos en diferentes puntos de la ciudad.

Los críticos de Morales se pusieron la bandera boliviana en la espalda y gritaban: “¡Mi voto se respeta!”.

La Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, informó que hasta la fecha se registran 27 personas heridas y 57 detenidos.

En cuando a la presión internacional, la Unión Europea, Estados Unidos, Argentina y Colombia han pedido una segunda vuelta para restituir la “credibilidad en el proceso electoral”.

Un supuesto cambio en la proyección del voto entre el domingo y el lunes –tras un inexplicable corte por 24 horas en la transmisión de los conteos– alimentó las sospechas de fraude.

Durante la campaña, el TSE fue señalado por la oposición de favorecer al gobierno. Sus siete jueces fueron elegidos por la Asamblea Legislativa dominada por el oficialismo.

En tanto, Venezuela, Cuba y México felicitaron a Morales por su victoria.

Los críticos de Morales se pusieron la bandera boliviana en la espalda y gritaban: “¡Mi voto se respeta!”. Foto: Juan Karita, AP

En La Paz una multitudinaria marcha llegó la víspera hasta las puertas del TSE para protestar. Cientos de los manifestantes eran de El Alto, ciudad vecina de La Paz y bastión de Morales.

Todas las noches desde el lunes jóvenes universitarios protestan frente al TSE e intercambian amagues con la policía, que no ha reportado heridos graves.

Una alianza opositora encabezada por Mesa desconoció los resultados y llamó a “protestas pacíficas”.

Santa Cruz, bastión opositor en el oriente, vive el tercer día de una huelga en reclamo de “respeto al voto”. La ciudad está semiparalizada, con escaso transporte, marchas callejeras y choques esporádicos entre simpatizantes de Morales y opositores. La policía reportó una veintena de detenidos.

También hubo protestas y bloqueos en las ciudades de Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Potosí.

Menos numerosas, también se dejan sentir las marchas de apoyo al gobierno y en defensa de la victoria de Morales. El gobernante llamó a sus bases a defender su voto.

El mandatario, que lleva casi 14 años en el poder, garantizó estabilidad económica y política con baja inflación y tasas de crecimiento por encima del 4 por ciento anual, pero escándalos de corrupción y su afán de reelegirse a pesar de un referendo que le dijo no mermaron su credibilidad y popularidad, según analistas.