El decreto emitido por el Gobierno de Bolivia y difundido en redes sociales exime de responsabilidad a las fuerzas del orden mientras se atengan en sus actuaciones a «principios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad».
Ciudad de México, 16 de noviembre (SinEmbargo/EFE).- El ex Presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló que el decreto publicado por el Gobierno interino de Bolivia, a cargo de la autoproclamada Presidenta Janine Áñez, es una «carta blanca de impunidad para masacrar al pueblo».
“Los autores del #GolpeDeEstadoEnBolivia gobiernan con decretos, sin en el Legislativo y apoyados en armas y bayonetas de Policía y FFAA. Promulgaron un DS que deja a la institución militar exenta de responsabilidad penal. Es una carta blanca de impunidad para masacrar al pueblo”, advirtió Morales junto con las fotografías de dicho documento en un mensaje de su cuenta de Twitter.
El decreto emitido por el Gobierno de Bolivia y difundido en redes sociales exime de responsabilidad a las fuerzas del orden mientras se atengan en sus actuaciones a «principios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad».
Los autores del #GolpeDeEstadoEnBolivia gobiernan con decretos, sin en el Legislativo y apoyados en armas y bayonetas de Policía y FFAA. Promulgaron un DS que deja a la institución militar exenta de responsabilidad penal. Es una carta blanca de impunidad para masacrar al pueblo pic.twitter.com/tfIFtutprv
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 16, 2019
Además, la CIDH también alertó en Twitter de que esta norma firmada por Áñez al frente de su Ejecutivo interino «pretende eximir de responsabilidad penal al personal de FF.AA. -Fuerzas Armadas- que participe en los operativos para restablecimiento y estabilidad del orden interno».
«El grave decreto de Bolivia desconoce los estándares internacionales de DDHH -derechos humanos- y por su estilo estimula la represión violenta», advirtió en una serie de mensajes en la red social.
La entidad condenó «cualquier acto administrativo del gobierno de Bolivia que atente contra el derecho a la verdad, la justicia y al derecho internacional de los Derechos Humanos, particularmente en el contexto de actuaciones de Fuerzas Armadas en las protestas sociales».
La CIDH condena cualquier acto administrativo del gobierno de #Bolívia que atente contra el derecho a la verdad, la justicia y al derecho internacional de los DDHH, particularmente en el contexto de actuaciones de Fuerzas Armadas en las protestas sociales. (3/3)
— CIDH – Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) November 16, 2019
El ministro interino de Presidencia de Bolivia, Jerjes Justiniano, tiene anunciada una comparecencia en La Paz para dentro de unos minutos, en la que se espera que se pronuncie.
La norma tiene fecha de este pasado viernes, día en que en la región central de Cochabamba hubo graves enfrentamientos de manifestantes con policías y militares que dejaron al menos nueve muertos, más de cien heridos y cerca de doscientos detenidos.
La Policía y las Fuerzas Armadas realizan operativos conjuntos desde el pasado lunes para mantener el orden en Bolivia, tras el caos en que se sumió el país después de que el día antes Morales anunciara su renuncia.
Evo Morales hizo ese anuncio después de que un informe revelara graves irregularidades en los comicios del 20 de octubre tras los que fue proclamado vencedor entre denuncias de fraude electoral.
Desde la renuncia de Evo Morales, asilado en México, el pueblo boliviano ha continuado en protestas y al menos nueve personas han muerto durante disturbios donde hubo graves choques con la Policía y las Fuerzas Armadas de Bolivia.
El Ministro boliviano interino de Gobierno, Arturo Murillo, dijo este sábado desde la ciudad de Cochabamba que ha pedido a la Fiscalía una investigación “transparente” sobre cómo ocurrieron las muertes de nueve personas en los fuertes enfrentamientos con las fuerzas conjuntas.
También , el defensor de Pueblo en Cochabamba, Nelsón Cox, confirmó a Efe que las víctimas mortales en esa región subieron a nueve, los heridos son 115, de los cuales uno está muy grave.
Los cocaleros del trópico de Cochabamba (centro), bastión sindical y político de Evo Morales, protestan contra el Gobierno interino encabezado por Jeanine Áñez, que asumió tras la renuncia de Morales.