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Son pocas las redes sociales que han logrado un éxito espectacular (aunque sin llegar a las estratosféricas cuotas que manejan actualmente Facebook, Instagram o Twitter) para luego caer en desgracia y, finalmente, desaparecer de la faz de la Tierra.

Por Alberto Iglesias Fraga

Ciudad de México, 30 de mayo (Sin Embargo/TICbeat).- Nadie duda ya de que las redes sociales hace tiempo que dejaron de ser un fenómeno de masas para convertirse en una realidad social más, una herramienta cotidiana para miles de millones de personas con la que abrirse al mundo y comunicarse con sus conocidos.

Sin embargo, igualmente cierto es que la vida de muchas de estas plataformas 2.0 ha sido cuanto menos efímera, ya que la lista de redes sociales que han perecido por el camino es inmensa.

De ellas, muchas nacen ya condenadas al fracaso, bien por falta de hueco en el mercado, bien por su planteamiento, falta de público, etc. Pero tampoco son pocas las redes sociales que han logrado un éxito espectacular (aunque sin llegar a las estratosféricas cuotas que manejan actualmente Facebook, Instagram o Twitter) para luego caer en desgracia y, finalmente, desaparecer de la faz de la Tierra.

Y es que, ¿quién no recuerda la época en que subía sus canciones favoritas a MySpace? ¿O cuándo subíamos nuestras imágenes favoritas a Fotolog? ¿O de cuando España rompía con la tendencia global en favor de Facebook para aupar una red social patria, conocida como Tuenti? Todas las mencionadas lograron ser líderes en sus respectivos momentos y segmentos, pero todas acabaron corriendo la misma suerte: pérdida de interés por parte de los “early-adopters”, reducción del número de usuarios activos y, finalmente, la muerte.

MySpace

Creada en 2003, MySpace está considerada como una de las primeras plataformas sociales y la que situó este fenómeno en la primera plana mediática. En sus orígenes no tenía esas pretensiones 2.0, ya que lo que se buscaba era crear una herramienta con la que músicos noveles pudieran promocionar su trabajo. Sin embargo, funciones como que los usuarios compartieran sus preferencias musicales con sus conocidos dotaron a MySpace del carácter social que le dio fama.

Una reputación que llevó al magnate Rupert Murdoch, dueño de la FOX y varios medios de comunicación, a adquirir MySpace, una operación que ha sido considerada por el propio empresario como uno de sus peores negocios: “La respuesta es simple: hemos metido la pata de todas las formas posibles y hemos aprendido un gran número de lecciones caras”.

Hoy en día, MySpace sigue activa, aunque su número de usuarios activos es más que ridículo en comparación con los más de mil 500 millones que ostenta Facebook.

Fotolog
Después de 14 años de existencia, Fotolog dejó de existir el pasado 20 de febrero de 2016. Durante su vida, esta plataforma de contenidos visuales vivió todas las etapas posibles de una web 2.0: un período inicial de desconocimiento y orientado al mercado de nicho, un auge espectacular en apenas unos años (en torno al 2007-2010) y una etapa de decadencia y olvido que acaba en su desaparición.

Con Fotolog se asentó uno de los principios básicos de las redes sociales, y del que hoy se aprovechan con gran éxito servicios como Instagram: el valor de una buena fotografía supera, con creces, al del mejor texto. En ese sentido, Fotolog permitía a los usuarios compartir imágenes, de una en una y con su correspondiente texto, que aparecían en una suerte de “timeline” a nuestros contactos. Las posibilidades de interacción de limitaban, mayoritariamente, a los comentarios y enlaces que podían publicarse debajo de cada imagen.

Tuenti
Mientras todo el planeta se rendía a los pies de Mark Zuckerberg, en España lo hacíamos a un servicio patrio, Tuenti, que en muchos aspectos parecía un calco de lo que Facebook estaba implantando en el resto del mundo.

Tuenti se convirtió, de la noche a la mañana, en la red social favorita de toda una generación, que se conectaba día y noche a su web para ver las fotografías de sus amigos, sus últimos estados, nuevos amigos, etc. Tuenti llegó a incorporar también juegos sociales y páginas de empresas, al más puro estilo Facebook, con una interfaz muy similar, basada en el blanco y el azul.

Su éxito fue tal que el principal operador de telecomunicaciones español, Telefónica, decidió hacerse con esta red social, tras varios fracasos anteriores en este mercado. Esta ocasión tampoco fue la correcta, ya que Facebook acabó dominando el panorama 2.0 también en España, condenando a Tuenti a su desaparición. Aunque Telefónica no salió con las manos vacías de este proceso: convirtió a Tuenti en un operador móvil virtual, dirigido a los jóvenes, uno de los públicos a los que más les cuesta dirigir su propuesta comercial.

 

MSN/Windows Live Messenger
El predecesor de WhatsApp, Snapchat o Google Hangouts tiene nombre propio, o mejor dicho varios. Y es que Microsoft cambió en numerosas ocasiones el nombre de su herramienta de chat MSN Messenger, que finalmente acabaría desapareciendo con la denominación de Windows Live Messenger.

El “Messenger”, como se le conocía popularmente, fue un fenómeno de masas, especialmente entre los jóvenes nacidos entre finales de los 80 y principios de los 90, que convirtieron este chat en su herramienta principal de comunicación con sus amigos.

Sus populares emoticonos, los zumbidos y la posibilidad de crear estados personalizados (algunos de los cuales hicieron un daño irreversible a la gramática y la ortografía española) son funciones que hoy en día siguen en el recuerdo de todos los que en su momento utilizaron MSN Messenger para compartir su vida con los más allegados.

Hi5
Hi5 es un buen ejemplo de otra red social que logró estar en el pódium de la web 2.0, junto a MySpace y Facebook, pero que actualmente vive un ocaso dorado. Fundada en 2003, Hi5 nació con un esquema muy similar al de Facebook, pero poco a poco fue derivando a un servicio más orientado a los juegos sociales que a otras funciones tradicionalmente asociadas a una red social.

Su fracaso como red social se debió, para muchos usuarios, al constante envío de correos basura a usuarios y contactos de los usuarios, con el fin de aumentar de forma abrupta su alcance, lo que llego a considerarse como una forma de spam y un acicate para abandonar esta plataforma en favor de otras redes sociales.

Otras

La lista no se queda aquí, ya que hay muchas otras plataformas que hace tiempo que abandonaron su esplendor inicial o que, directamente, han desaparecido por completo.

Así pues, podemos añadir a la clasificación nombres -quizás desconocidos para muchos- como Metroflog, Google Buzz, Yahoo 360 o Diaspora, si bien esta última aún sigue siendo una opción muy utilizada en algunos nichos de público. Quién sabe cuál será el siguiente servicio, de los actualmente pujantes, que deberemos sumar a esta desgraciada selección.

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