El muro fue resignificado por las colectivas feministas, quienes pintaron los nombres de miles de víctimas de feminicidio en México. Luego de ello, durante las protestas del 8 de marzo, intentaron derribarlo para llegar a Palacio Nacional, sin embargo, se derivaron fuertes enfrentamientos con la Policía capitalina.
Ciudad de México, 9 de marzo (SinEmbargo).– Las vallas metálicas que se colocaron para cubrir la fachada de Palacio Nacional fueron retiradas durante la madrugada, luego de las intensas manifestaciones feministas que se realizaron el día de ayer.
Después de cuatro días, el cerco fue retirado por personal de Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, quien también quitó el muro que se colocó en las afueras de la Catedral Metropolitana.
Los servidores de la capital del país también comenzaron a limpiar todas las pintas que se realizaron en monumentos, paredes y pisos por donde circuló la manifestación del 8 de marzo.
De acuerdo con los informes, hasta las 7:00 horas de este día, el Gobierno de la Ciudad de México aún se encontraba laborando en la Plaza de la Constitución despintando las consignas feministas. Además, aún no habían sido retiradas las vallas metálicas de la Suprema Corte de Justicia.
El recinto nacional y también residencia presidencial aún continúa resguardado con vallas de popotillo.
Los reportes viales apuntan que por los trabajos limpieza, permanece cerrada la circulación en la avenida Plaza de la Constitución, desde Venustiano Carranza y la avenida 20 de Noviembre.
El muro metálico de Palacio Nacional fue colocado desde el pasado viernes 5 de marzo por la tarde, tres días antes de que ocurriera la protesta del Día Internacional de la Mujer.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que se instaló para proteger las instalaciones del Palacio, pues se trata de un monumento histórico y es considerado patrimonio cultural, además de que con él se “protegería a las mismas feministas”.
Las protestas feministas se intensificaron frente a Palacio Nacional. Foto: Cuartoscuro.
También, el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, unos días antes nombró al muro como “muro de la paz” y dijo que se buscaba que las manifestaciones fueran pacíficas.
Sin embargo, las acciones del Gobierno causaron un sinfín de críticas por parte de colectivas, artistas, políticos y la sociedad en general.
El muro metálico fue colocado desde el viernes 5 de marzo. Foto: Cuartoscuro.
De hecho, como parte de la protesta en contra del muro que blindaba el Palacio, cientos de mujeres acudieron a pintar las vallas metálicas con los nombres de miles de víctimas de feminicidio, resignificando el cerco y nombrándolo como “muro de la memoria”.
“CELEBRO QUE SIRVIÓ EL MURO”: AMLO
López Obrador dijo esta mañana que ayer en las movilizaciones de las mujeres en el Zócalo de la capital del país hubo hombres, provocadores, y que también se usaron marros y sopletes para tratar de derrumbar el muro.
Durante su tradicional encuentro matutino con la prensa, consideró que “se pudo evadir el acoso, que no se cayó en la trampa de la violencia del día de ayer y que se resistió frente a la provocación”, por ello, agradeció a “los encargados de la seguridad de la ciudad, de manera especial a las mujeres policías, que resistieron estoicamente la agresión y que no cayeron en la provocación”.
“Se puede decir que fueron agredidas y no se agredió a manifestantes, a quienes protestaron. También celebro que haya ayudado el muro porque fue evidente que querían vandalizar el Palacio Nacional”, aseguró López Obrador.
Desde Palacio Nacional, señaló que si no se ponía “el muro, se hubiera puesto en riesgo a mucha gente”, a quienes protestaron, entre ellos, “hombres también, como siempre, provocadores, infiltrados, y se hubiese puesto frente a frente con las mujeres policías y hubiese habido muchos riesgos”.
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Asimismo, el mandatario mexicano insistió en que “afortunadamente el muro ayudó a detener la provocación aunque traían sopletes, marros y martillos“; sin embargo, destacó que “no hubo, sobre todo, daños a las personas”.
“Desde luego sí, mujeres policías quemadas que están siendo atendidas, no graves, afortunadamente. Ni civiles ni policías graves. Salimos bien. Esto yo creo que muestra con claridad que somos distintos, que no somos represores, que se garantizan las libertades, se evita la confrontación, se evita la violencia y vamos a seguir adelante con el proceso de transformación del país”, sentenció.
