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DEA tramita formalmente extradición de Caro Quintero para juzgarlo por caso Camarena

domingo, julio 17th, 2022

EU tiene un plazo 60 días naturales para presentar la solicitud formal de extracción y todas las pruebas que considere necesarias, proceso que se hacen a través de la Cancillería mexicana; la agilidad depende mucho de la voluntad política de los países involucrados.

Por María Verza

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El narcotraficante Rafael Caro Quintero, capturado el viernes en México, fue informado este fin de semana de su situación jurídica: está detenido provisionalmente con fines de extradición a Estados Unidos por los delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa y secuestro y homicidio de un funcionario estadounidense, el agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, cuya tortura y muerte tuvo lugar en 1985.

Un funcionario federal que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones confirmó el domingo a The Associated Press que la notificación se hizo el sábado y que tuvo lugar de forma virtual entre un juez con sede en el Reclusorio Oriente de Ciudad de México y el detenido, encarcelado en la prisión de alta seguridad de Almoloya, a 85 kilómetros al oeste de la capital.

Rafael Caro Quintero fue detenido la tarde del viernes a Almoloya. Foto: Cuartoscuro.

En esta foto proporcionada por la Secretaría de Marina de México unos agentes escoltan al narcotraficante Rafael Caro Quintero en el estado de Sinaloa, México, el viernes 15 de julio de 2022. Foto: Semar vía AP

No hubo audiencia pública porque el caso de Caro Quintero se abrió cuando en México estaba en vigor el anterior código penal que no las exigía.

Caro Quintero, considerado uno de los “padrinos” del narcotráfico mexicano, era uno de los fugitivos más buscados por el FBI —había una recompensa de 20 millones de dólares por su captura— desde que en 2013 fue liberado de una cárcel mexicana por un aparente error judicial después de llevar encarcelado casi tres décadas por el asesinato de Camarena y de un piloto mexicano.

Con la notificación del sábado se inicia el procedimiento legal para lograr la extradición a Estados Unidos, que lleva 30 años intentando sentarle en el banquillo de los acusados. El Secretario de Justicia Merrick Garland dijo el viernes que se buscaría la “extradición inmediata”.

Caro Quintero fue localizado entre matorrales por un perro de la Armada llamado “Max”. Foto: FGR.

Caro Quintero tenía otras dos órdenes de captura en México pero la que se ejecutó fue la de fines de extradición que data de 2013, indicó el funcionario. Fue interpuesta por Estados Unidos tras su salida de la cárcel, una liberación que aunque pronto fue revertida por las autoridades mexicanas, provocó la indignación de Washington porque el capo desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Según las autoridades estadounidenses, volvió a sus actividades delictivas.

Ahora el Gobierno estadounidense tiene un plazo 60 días naturales para presentar la solicitud formal de extracción y todas las pruebas que considere necesarias, procesos que se hacen a través de la Cancillería mexicana, y luego el juez que lleva la causa determinará si procede o no la extradición.

En ese plazo, los abogados de Caro Quintero pueden presentar los amparos y pruebas que consideren pertinentes para evitar la extradición o ralentizar el proceso, que es lo que habitualmente hacen los letrados de este tipo de detenidos.

Los procesos de extradición suelen ser largos aunque su agilidad depende mucho de la voluntad política de los países para sacar adelante el tema y de los resquicios legales en los que pueda ampararse el acusado para evitarlo.

Caro Quintero, de 69 años y nacido en Sinaloa, fue capturado el viernes en las montañas de su estado natal en un operativo de la Marina y la Fiscalía Federal. Catorce marinos que participaban en las labores de resguardo a quienes ejecutaron la detención murieron horas después del arresto cuando el helicóptero Black Hawk en el que iban se desplomó en el municipio de Los Mochis, en la costa, en un aparente accidente, según la Marina, debido a causas que están todavía en investigación.

El narcotraficante fue uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara y, según la DEA, uno de los principales proveedores de heroína, cocaína y marihuana a Estados Unidos en las décadas de 1970 y 1980.

El capo culpó a Camarena por una redada en una enorme plantación de marihuana en 1984. Al año siguiente, el agente fue secuestrado y su cuerpo torturado fue localizado un mes después. Caro Quintero fue capturado por primera vez en Costa Rica en 1985.

Captura de Caro sería señal para EU de compromiso de México para combatir el narco

sábado, julio 16th, 2022

Tres días después de que López Obrador y el Presidente Joe Biden se reunieran en la Casa Blanca, el objetivo más buscado de la agencia antidrogas DEA estaba bajo custodia mexicana.

Por María Verza y Mark Stevenson

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Mientras los infantes de la Marina de México cerraban el cerco al infame narcotraficante Rafael Caro Quintero en las profundidades de las montañas de su estado natal de Sinaloa, fue una sabueso de 6 años llamada “Max” quien sacó de la maleza al presunto responsable del asesinato de un agente de la DEA hace más de tres décadas.

Si bien la motivación de Estados Unidos para encontrar a Caro Quintero nunca estuvo en duda —ofrecía 20 millones de dólares en recompensa por información que condujera a su captura— había menos certeza sobre el compromiso del Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien dejó en claro su desinterés en procesar al capo.

Sin embargo, el viernes, tres días después de que López Obrador y el Presidente Joe Biden se reunieran en la Casa Blanca, el objetivo más buscado de la agencia antidrogas DEA estaba bajo custodia mexicana.

Imágenes de la detención de Caro Quintero. Foto: Especial.

La Fiscalía General de la República de México dijo en un comunicado el viernes por la noche que Caro Quintero fue arrestado para ser extraditado a Estados Unidos y que estaría recluido en la prisión de máxima seguridad del Altiplano, a unos 80 kilómetros (50 millas) al oeste de Ciudad de México.

En un mensaje a la agencia el viernes por la noche, la administradora de la DEA, Anne Milgram, celebró la captura de Caro Quintero al señalar que “es el resultado de años de sangre, sudor y lágrimas”.

“Me parece que en las pláticas de las conversaciones privadas entre el presidente Joe Biden y Andrés Manuel, pactaron nuevamente la entrega de narcotraficantes de alto perfil, que se había suspendido”, dijo el analista de seguridad David Saucedo.

La cooperación entre la DEA y la Marina de México consiguió importantes capturas en las administraciones anteriores, pero no con el gobierno de López Obrador, señaló Saucedo.

Ambos presidentes enfrentan presiones internas para hacer más contra los capos de las drogas. Con la detención de Caro Quintero, “ya hay nuevamente la captura de narcos y yo creo que era lo que se necesitaba, de hecho”, dijo Saucedo.

Sin embargo, el arresto tuvo un alto costo. Catorce infantes de marina murieron y otro resultó herido cuando un helicóptero Blackhawk de la Secretaría de Marina se estrelló durante la operación. La Secretaría informó en un comunicado que parecía haber sido un accidente y que están investigando la causa.

Traslado de Caro Quintero. Foto: FGR.

Samuel González, quien fundó la oficina de crimen organizado en la Procuraduría General de Justicia de México y ahora es analista de seguridad, dijo que la captura podría no tener un efecto importante en el mapa del crimen organizado en México, ya que Caro Quintero no era tan poderoso como hace décadas, e incluso podría generar más violencia en territorios como Sonora, en la frontera con Estados Unidos.

Pero destacó que para beneficio de López Obrador, el arresto es una evidencia de que en su administración “no hay protección de los capos”.

González opina que Caro Quintero ha sido durante mucho tiempo una espina en la relación bilateral, pero dijo que “sin duda” su captura fue fruto de las recientes negociaciones en Washington.

Los estadounidenses nunca dejaron de presionar por su arresto, dijo González.

El Secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, y el Embajador estadounidense en México, Ken Salazar, agradecieron los esfuerzos de México para atrapar al hombre acusado de la brutal tortura y asesinato del agente de la agencia estadounidense antidrogas DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985, un caso que tensó las relaciones entre los dos países.

“Este logro es un testimonio de la determinación de México para llevar ante la justicia a alguien que aterrorizó y desestabilizó a México durante su tiempo en el Cártel de Guadalajara; y está implicado en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Kiki Camarena”, manifestó Salazar en un comunicado el viernes por la noche.

Garland dijo que el gobierno de Estados Unidos buscaría su extradición inmediata.

“Mi esperanza es que con la captura de Caro Quintero se arreglen muchas tensiones entre la DEA y México”, dijo Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la agencia antidrogas.

La Armada de México y la Procuraduría General de la República dirigieron la operación en lo profundo de las montañas que se extienden a ambos lados de la frontera entre los estados de Sinaloa y Chihuahua, a muchos kilómetros de cualquier carretera pavimentada. Lo encontraron con ayuda de una sabueso entrenada llamada “Max”, oculto entre la maleza en un lugar de Sinaloa llamado San Simón.

López Obrador dijo que el helicóptero que se estrelló en la ciudad costera de Los Mochis estaba brindando apoyo en la persecución de Caro Quintero. Los funcionarios estadounidenses expresaron sus condolencias por los infantes de Marina que murieron.

Caro Quintero es originario de Badiraguato, Sinaloa, igual que Joaquín “El Chapo” Guzmán, el exlíder del Cártel de Sinaloa, que llegó posteriormente. Caro Quintero fue uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara y, según la DEA, fue uno de los principales proveedores de heroína, cocaína y marihuana a Estados Unidos en las décadas de 1970 y 1980.

Caro Quintero culpó a Camarena por una redada en una enorme plantación de marihuana en 1984. Al año siguiente, Camarena fue secuestrado en Guadalajara, supuestamente por órdenes de Caro Quintero. Su cuerpo torturado fue encontrado un mes después.

Caro Quintero fue capturado por primera vez en Costa Rica en 1985 y cumplía una sentencia de 40 años en México cuando un tribunal de apelaciones anuló su veredicto en 2013. La Suprema Corte de Justicia de México ratificó la sentencia en prisión, pero ya era demasiado tarde: Caro Quintero ya había huido.

El FBI agregó a Caro Quintero a su lista de los 10 más buscados en 2018 con una recompensa de 20 millones de dólares por su captura.

Previamente, López Obrador se había mostrado ambivalente sobre el caso.

La detención de Caro Quintero supone el mayor golpe al narcotráfico de la actual administración de Andrés Manuel López Obrador. Foto: FGR.

El año pasado, el Presidente dijo que la apelación que llevó a la liberación de Caro Quintero estaba “justificada” porque supuestamente no se había dictado sentencia contra el narcotraficante después de 27 años en prisión. López Obrador también describió la nueva orden de arresto como un ejemplo de la presión de Estados Unidos.

“Una vez que sale, a buscarlo de nuevo porque viene la exigencia de Estados Unidos de que no se debió liberar, pero legalmente procedió el amparo”, indicó López Obrador.

El vocero presidencial Jesús Ramírez dijo en ese momento que el Presidente “sólo señaló que es una aberración jurídica que el juez no haya dictado sentencia al señor Caro Quintero 27 años después… pero no defendió su liberación”.

Mientras Caro Quintero estaba prófugo, la reportera mexicana Anabel Hernández lo entrevistó dos veces en las montañas del norte de México sin revelar el lugar. Caro Quintero aseguró en esas entrevistas que ya no estaba involucrado en el narcotráfico.

PERFIL | Caro Quintero, de la pobreza a ser uno de los capos más buscados por EU

viernes, julio 15th, 2022

Rafa Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara en los ochenta, permaneció preso durante 28 años en un reclusorio de Jalisco hasta ser liberado en agosto de 2013 por fallas al debido proceso durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Ciudad de México, 15 de julio (SinEmbargo).- Cuando Rafael Caro Quintero era adolescente, su padre murió. Junto con su madre, tenía que alimentar a sus hermanos menores en una ranchería de la sierra de Badiraguato, Sinaloa, donde todos sembraban mariguana y amapola para subsistir. Así empezó todo. De vivir en pobreza, a volverse uno de los narcotraficantes más poderosos de la década de los ochenta y uno de los criminales más buscados por Estados Unidos hasta este día.

Luego de permanecer prófugo de la justicia desde 2013, elementos de las fuerzas armadas detuvieron en Sinaloa este viernes a Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara (luego cártel de Sinaloa), por quien la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ofrecía una recompensa por 20 millones de dólares.

La DEA lo tiene fichado por el secuestro y asesinato del agente Enrique “Kiki” Camarena en 1985, y por otros crímenes relacionados con el tráfico de mariguana y cocaína, y por delincuencia organizada junto con Miguel Ángel Félix Gallardo “El Jefe de Jefes” y Ernesto Fonseca Carrillo “El Neto”, aunque él ha negado haber participado en su tortura y homicidio.

Ficha de Rafael Caro Quintero de la DEA. Foto: DEA.

“El narco de narcos” fue uno de los principales capos en los años ochenta y de los primeros en enviar droga a gran escala hacia Estados Unidos. Luego de nacer el 3 de octubre de 1952 en una ranchería de Badiraguato, Sinaloa, cuna de los grandes capos mexicanos como Joaquín “El Chapo” Guzmán, amasó una gran fortuna y autos Grand Marquis al grado de ofrecer, según se dice, pagar la deuda externa del país para que lo dejaran seguir operando.

Sin embargo, en abril de 1985 fue detenido en Costa Rica, donde estaría con la sobrina del entonces Gobernador de Jalisco. Se le registraron 500 millones de dólares. Las autoridades lo tenían bajo la lupa por el asesinato de Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala. Ambos fueron secuestrados por sicarios el 7 de febrero de 1985 en  Guadalajara, el principal centro de operaciones del cártel.

En marzo de ese año sus cuerpos fueron hallados en un rancho de Michoacán con señales de tortura a la par de que las autoridades de la DEA habían destruido un sembradío de mariguana en los Búfalos de Caro Quintero.

En la imagen donde aparece Rafael Caro Quintero la DEA ofrecía una recompensa de hasta 20 millones de dólares para quien aporte información que permita su captura. Foto: @ioangrillo, Twitter.

Rafa Caro Quintero permaneció encarcelado durante 28 años en el penal de Almoloya, Estado de México, en Puente Grande y desde 2010 en un reclusorio preventivo de Jalisco hasta ser liberado en agosto de 2013 después de que un juzgado desechara varias causas en su contra por fallas al debido proceso durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

El Gobierno de Estados Unidos pidió su extradición y días después la entonces Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo dos órdenes de aprehensión en su contra para extraditarlo y para que estuviera 12 años más en prisión.

Era tarde, ya se había fugado. Primero fue a visitar a su madre que estaba enferma y, cuando ya estaban las órdenes de detención, ya estaba moviéndose entre varios puntos. El Gobierno de México lo acusaba de haberse reincorporado al narcotráfico y desatar una guerra contra el Cártel de Sinaloa con ayuda de los Beltrán Leyva.

Deseaba que lo dejaran en paz a él y a su familia. Pero este viernes, fue detenido en una operación conjunta entre la Secretaría de Marina y Fiscalía General de la República (FGR) en inmediaciones de la comunidad de San Simón del municipio de Choix, Sinaloa, estado donde comenzó todo.

Proceso: Bartlett sería detenido si entra a EU por crimen de “Kiki”

domingo, mayo 23rd, 2021

Enrique Camarena fue un agente de la DEA en México. En febrero de 1985 fue secuestrado y asesinado. Los capos Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero, que se encargaron de asesinarlo, están detenidos y Manuel Bartlett ha sido señalado desde entonces.

Ciudad de México, 23 de mayo (SinEmbargo).– Manuel Bartlett, director de la Comisión federal de Electricidad (CFE), podría ser detenido si entra a Estados Unidos para ser interrogado por la tortura y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, agente de la agencia antidrogas conocida por sus siglas, DEA.

De acuerdo con Jesús Esquivel, corresponsal de la revista Proceso en aquél país, fragmentos de un expediente oficial del caso Camarena recogen lo dicho por testigos protegidos “que señalan a Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación en aquel momento y actual director de la CFE, como participante en reuniones con narcos antes y después de que dicho crimen se llevara a cabo”.

“Debido a que ese caso sigue abierto, si Bartlett viaja a Estados Unidos podría ser detenido y sometido a un interrogatorio, coinciden funcionarios del Departamento de Justicia de ese país”, agrega Esquivel.

Camarena fue un agente de la DEA secuestrado, torturado y asesinado en febrero de 1985. Los capos –Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero– que se encargaron de asesinarlo están detenidos y Bartlett ha sido señalado desde entonces.

“Los funcionarios del Departamento de Justicia –quienes por tratarse de una investigación en curso piden el anonimato–, dicen que varios ‘testigos protegidos’ que llevan años colaborando en el caso han insistido en mencionar a Bartlett”, dice Proceso esta mañana de domingo.

“[Bartlett Díaz] tendría que hacer muchas aclaraciones sobre por qué diferentes testigos que, incluso entre ellos no se conocen, insisten en involucrarlo en el caso del secuestro, tortura y asesinato de Camarena”, dijo un funcionario a Jesús Esquivel, quien agrega: “Los documentos del caso mencionan al actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como participante en reuniones con narcos y funcionaros antes del secuestro y después del asesinato de Camarena”.

La DEA opera en México de forma unilateral: analistas. Calderón “la dejó entrar hasta la cocina”

domingo, noviembre 22nd, 2020

La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) está nuevamente en el ojo público luego de haber participado en la detención del General Salvador Cienfuegos en Estados Unidos. De acuerdo con especialistas en temas de narcotráfico, la agencia estadounidense ha roto todas las reglas en México y actúa de manera unilateral, generando tensiones a nivel de gobiernos.

Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo).– ¿Cuántos agentes de la DEA hay en México?, ¿portan armas?, ¿qué trabajos realizan?, éstas son algunas de las interrogantes sin respuesta que han generado polémica sobre la actuación de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en territorio nacional, hoy en la mira por su participación en la detención del General Salvador Cienfuegos Zepeda. Expertos en temas de narcotráfico coinciden en que esta agencia estadounidense trabaja de manera unilateral, sin acuerdo con las autoridades mexicanas y muchas veces bajo el cobijo del propio Gobierno federal, como en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, donde “se metieron hasta la cocina”.

La DEA, creada en julio de 1973 bajo la presidencia de Richard Nixon, es la agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos que se dedica a la lucha contra el contrabando y el consumo de drogas en ese país, pero su trabajo se extiende en 68 países, incluido México, donde mantiene oficinas en 10 ciudades: Tijuana, Ciudad Juárez, Nogales, Hermosillo, Monterrey, Matamoros, Mazatlán, Guadalajara, Mérida y la Ciudad de México.

DEA-EN-MÉXICO

En México, de acuerdo con expertos en narcotráfico, el papel de esta agencia ha rebasado los límites, generando conflictos entre ambos países. El último episodio fue el caso del General Salvador Cienfuegos, detenido el pasado 15 de octubre en Los Ángeles, acusado por presuntos nexos con el narcotráfico y lavado de dinero, y donde el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador desplegó su artillería diplomática para que le retiraran los cargos en Estados Unidos y lo regresaran a México.

“La actuación de la DEA en México siempre ha sido polémica, algunas veces actuando de manera unilateral, sin acuerdo con las autoridades mexicanas, y en esos términos parece que se actuó en el caso del General Cienfuegos”, explicó en entrevista Javier Oliva Posada, profesor investigador de tiempo completo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “La actuación de la DEA ha generado tensiones a nivel de gobiernos”.

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La DEA es la agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos que se dedica a la lucha contra el contrabando y el consumo de drogas en ese país, pero su trabajo se extiende en 68 países, incluido México. Foto: Archivo AP.

De acuerdo con Guadalupe Correa-Cabrera, profesora asociada en la Universidad de George Mason (Virginia, EU), la DEA “está enojada” por la desestimación de cargos contra Cienfuegos en Estados Unidos. “Era su gran triunfo, pero al final tuvieron que doblar las manos y entregar su carpeta, parece ser que esta agencia no se coordinó con otras de ese país y se fue por la libre, por eso la actuación del Fiscal William Barr. La DEA va a estar más observada por el propio Estados Unidos”.

Para ambos especialistas, la DEA ha roto todas las reglas en México, empezando por el hecho de que por años estuvieron armados aún cuando no podían.

“No sabemos cuántos agentes hay, ellos actúan por la libre, se les ha dado campo libre. En el tema de Cienfuegos el papel de la DEA queda exhibido porque no se operó colaborando con México, además, no se coordinaron con las propias agencias de su país”, dijo Correa-Cabrera, autora del libro Los Zetas Inc. (Planeta, 2018).

Jesús Esquivel, corresponsal en Washington de la revista Proceso, revela en su libro La DEA en México. Una historia oculta del narcotráfico contada por los agentes (Grijalbo, 2013), testimonios de exagentes de la DEA quienes afirman que en México trabajan armados, lo cual estaba prohibido hasta 2015, cuando una modificación a la Ley de Armas de Fuego permitió a agentes extranjeros armarse en territorio nacional.

Si bien el uso de armas ya es permitido en México, otras restricciones del acuerdo establecido el 3 de julio de 1992 han sido violadas por agentes de la DEA, de acuerdo con los especialistas.

El acuerdo, publicado en el Diario Oficial de la Federación, señala una serie de normas establecidas por las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores y la PGR (hoy FGR) para la operación de los agentes en México, entre ellas, que cualquier información que tengan conocimiento en territorio nacional será transmitida inmediatamente a las autoridades competentes; que todos los agentes deben ser acreditados, y que sus actividades se limitarán a servir de enlace para el intercambio de información.

Pero estas violaciones a las reglas impuestas por México a veces se dieron con el permiso de las autoridades, señalaron los especialistas.

“En la época del Presidente Calderón el papel de la DEA creció, se decía que todas las agencias de Estados Unidos se metieron hasta la cocina”, detalló la profesora asociada en la Universidad de George Mason, Guadalupe Correa-Cabrera. “De hecho la DEA cooperó de manera cercana con Genaro García Luna en la Secretaría de Seguridad Pública, ellos determinaron mucho la estrategia de ir por los capos, de cortar cabezas”.

El profesor de la UNAM, Javier Oliva Posada, precisó que esta fuerte presencia de la DEA en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) fue producto de la Iniciativa Mérida, un tratado internacional de seguridad, en vigor desde junio de 2008, establecido por Estados Unidos en acuerdo con México y países de Centroamérica, cuya finalidad es combatir el narcotráfico en la región.

“La fuerte presencia de la DEA fue producto de la Iniciativa Mérida, en donde entre otros aspectos se incrementa el nivel de cooperación y de presencia de algunas agencias internacionales estadounidenses, incluyendo a la DEA”, indicó.

Esta Iniciativa Mérida, que sirvió en sexenios anteriores a gobiernos mexicanos para recibir de Estados Unidos armamento y otros recursos para combatir al narcotráfico, quedó sin efecto para México en el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con el Canciller Marcelo Ebrard.

“El Gobierno mexicano ha expresado ya en varias ocasiones que esta iniciativa se debe de rehacer, es decir, para nosotros ya la Iniciativa Mérida quedó sin efecto”, dijo el 18 de noviembre en la conferencia mañanera del Presidente. “México no ha solicitado ni un helicóptero a Estados Unidos en el marco del esquema de colaboración”.

Desde su creación, en 1973, la DEA ha estado presente en México y su actuación ha cambiado dependiendo del Presidente en turno, los expertos en narcotráfico coinciden en que la administración de López Obrador ha puesto más barreras al trabajo de los agentes estadounidenses en el país.

Si bien los momentos polémicos de la agencia antidrogas en México son varios, tres han provocado conflictos mediáticos entre ambos países:

–Asesinato de “Kiki” Camarena

El asesinato de Enrique Camarena Salazar, el 9 de febrero de 1985 en la ciudad de Guadalajara (Jalisco), fue un episodio desafortunado que marcó la relación entre México y la DEA. El agente encubierto fue secuestrado y su cuerpo hallado el 5 de marzo de ese año en la carretera que conduce al pueblo de La Angostura, en los límites de Michoacán y Jalisco.

De acuerdo con la versión oficial de la DEA, “Kiki” Camarena logró infiltrarse en las filas del Cártel de Guadalajara, el más poderoso en los años 80 y dirigido por el capo Miguel Ángel Félix Gallardo (Culiacán, 1946), quien cumple una condena por haber participado en el secuestro, tortura y asesinato del agente.

Camarena Salazar condujo al aseguramiento del Rancho El Búfalo, ubicado en la zona del Triángulo Dorado, en donde se encontraba una plantación de marihuana de más de 1,000 hectáreas, propiedad de Caro Quintero, y del cual el cártel obtenía una producción anual de más de ocho mil millones de dólares.

Este operativo provocó el enojo del Cártel de Guadalajara y, de acuerdo con la versión oficial, Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del cártel, ordenó el secuestro a plena luz del día de Enrique Camarena el 8 de febrero de 1985. “Kiki” fue levantado por presuntos agentes de la policía adscritos a la Dirección Federal de Seguridad e interrogado bajo tortura durante 36 horas por narcos y el agente de la CIA Félix Rodríguez.

El Gobierno culpó del asesinato de “Kiki” y del piloto aviador Alfredo Zavala a Rafael Caro Quintero, quien fue detenido en una hacienda de Costa Rica en abril de 1985.

Caro Quintero (Badiraguato, 1952) pasó 28 años de prisión, entre los penales de Almoloya de Juárez, hoy de El Altiplano, y Puente Grande. En agosto de 2013 fue liberado bajo el cobijo de un recurso de amparo, decisión que causó indignación por parte del Gobierno de Estaos Unidos. En noviembre de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le dio reversa a esa determinación jurídica y se ordenó su detención. Actualmente se encuentra prófugo de la justicia y es uno de los más buscados por la DEA.

–México expulsa a agentes de la DEA

En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se vivió otro momento que enfrentó a los gobiernos de México y Estados Unidos y que derivó en una amenaza para la DEA: la revisión del tratado de extradición y expulsión de todos los agentes de la agencia antidrogas.

En el año de 1990, el médico jalisciense Humberto Álvarez Machain, prófugo de la justicia estadounidense, fue secuestrado en Guadalajara por policías mexicanos y agentes de la DEA, quienes posteriormente lo trasladaron ilegalmente a Estados Unidos para someterlo a juicio. Se le acusaba de haber participado presuntamente en el asesinato del agente Enrique Camarena, pero fue declarado inocente.

El secuestro y traslado del médico provocó un escándalo en México por tratarse de una violación del derecho internacional de extradición y el Gobierno federal envío notas diplomáticas a Estados Unidos para que Álvarez Machain regresara al territorio nacional para ser juzgado por las leyes mexicanas. Sin embargo, no ocurrió así.

En junio de 1992, el Tribunal Supremo de Estados Unidos declaró legal permitir el secuestro fuera de las fronteras norteamericanas de los fugitivos de la justicia de este país. La decisión, criticada por México y países de América Latina, fue celebrada por William Barr, Fiscal de Estados Unidos en ese entonces (hoy con Trump ocupa el mismo cargo).

La medida provocó una discrepancia entre los gobiernos de George Bush y Salinas de Gortari, quien anunció una medida nunca antes vista: la expulsión de todos los agentes de DEA.

–Detención de Cienfuegos

Salvador Cienfuegos, exsecretario de Defensa de Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue detenido el pasado 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles y posteriormente trasladado a Nueva York. El General se declaró no culpable de los cargos de los que se le acusaba, supuestamente cometidos mientras era Secretario.

Cienfuegos era considerado uno de los militares más respetados de las Fuerzas Armadas, pero su carrera tuvo momentos polémicos como la desaparición del los 43 normalistas de Ayotzinapa, las masacres de Apatzingán, Tlatlaya y Nochixtlán, y, ahora, su detención a petición de la DEA.

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador manifestó a finales de octubre su desacuerdo con el de Estados Unidos por no haber compartido la información que llevó a la detención del General Salvador Cienfuegos. Esta inconformidad derivó en una decisión que sorprendió a muchos: el Presidente estadounidense, Donald Trump, pactó con el de México pedir la retirada de los cargos de narcotráfico y lavado de dinero contra el exsecretario Cienfuegos a cambio de que sea investigado en su país.

“El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha tomado la decisión de solicitar la retirada de los cargos penales contra el exsecretario Cienfuegos, para que pueda ser investigado y, si corresponde, ser acusado, de conformidad con la legislación mexicana”, informaron ambos países en un comunicado conjunto difundido el 17 de noviembre.

 Más tarde, el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón dijo que el hecho que el Departamento de Justicia de Estados Unidos haya desestimado el caso del General Salvador Cienfuegos Zepeda para enviarlo a México y que acá se le juzgue “no es un camino a la impunidad”.

Es, afirmó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), un acto de respeto al Ejército mexicano, como institución, y a la soberanía de México.

La decisión del Gobierno estadounidense fue interpretado por especialistas como “un triunfo diplomático para el Ejecutivo mexicano”.

¿Tiene Bartlett problemas para ir a EU por el caso Camarena? DEA dice que sí, la SRE cierra archivos

lunes, septiembre 10th, 2018

En respuesta a una solicitud presentada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, la Secretaría de Relaciones Exteriores negó acceso a notas diplomáticas y comunicación oficial con el Gobierno de Estados Unidos que podrían esclarecer de una vez por todas la situación jurídica y migratoria en ese país de Manuel Bartlett Díaz; la clasificó como “CONFIDENCIAL”.

La dependencia también cerró el acceso a correspondencia diplomática del Gobierno de México al de EU que atañe a Bartlett. La SRE precisó que, como titular de la información, Bartlett puede autorizar al solicitante tener acceso a través, se asume, de una carta poder. Los intentos por hablar con Bartlett resultaron infructuosos.

La información cerrada por la SRE es de alto interés público. Conocerla ayudaría a aclarar si Bartlett tiene problemas con la justicia estadounidense y, de ser así, de qué tipo; él ha sido servidor público por cerca de cuatro décadas.

Cuando era titular de la Segob –entre 1982 y 1988–, en el Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, Bartlett fue implicado en el asesinato del agente de la Agencia Federal Antinarcóticos (DEA), Enrique Camarena Salazar. Desde entonces, no ha viajado a Estados Unidos. No tiene visa para ingresar. Pese a haber transcurrido 33 años, el expediente del caso Camarena sigue abierto.

Washington, DC, 10 de septiembre (SinEmbargo).– Esgrimiendo el argumento de que la información solicitada incide en la privacidad del sujeto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) negó acceso a notas diplomáticas y comunicación oficial con el gobierno de Estados Unidos que podría esclarecer de una vez por todas la situación jurídica y migratoria en ese país de Manuel Bartlett Díaz. La SRE informó que, en base a las respuestas emitidas por la Subsecretaría para América del Norte, la Dirección General para América del Norte, la Dirección General de Asuntos Jurídicos y la Embajada de México en Washington, se desprende la clasificación de la información solicitada como “CONFIDENCIAL”.

En respuesta a una solicitud presentada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, la dependencia federal declinó pronunciarse en sentido afirmativo o negativo sobre una “hipotética situación migratoria o jurídica” de Bartlett Díaz en notas diplomáticas y comunicaciones oficiales con el Gobierno de Estados Unidos. “Dicha información incide en la esfera privada del sujeto”. También cerró acceso a correspondencia diplomática del Gobierno de México al de Estados Unidos que atañe a Bartlett. La Unidad de Transparencia de la SRE precisó que, como titular de la información, Manuel Bartlett puede autorizar al solicitante tener acceso a través, se asume, de una carta poder. Los intentos por hablar con Bartlett resultaron infructuosos.

Respuesta de la SRE a una solicitud presentada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, donde declinó pronunciarse en sentido afirmativo o negativo sobre una “hipotética situación migratoria o jurídica” de Bartlett Díaz en notas diplomáticas y comunicaciones oficiales con el Gobierno de EU. Imagen, SinEmbargo

La información cerrada por la Secretaría a cargo de Luis Videgaray Caso es de alto interés público. Conocerla podría ayudar a aclarar si Manuel Bartlett Díaz tiene problemas con la justicia estadounidense y, de ser así, de qué tipo. De ahí que el alegato sobre privacidad no es convincente. Bartlett ha sido servidor público por cerca de cuatro décadas. Se ha desempeñado como Secretario de Estado, Gobernador estatal y Senador federal. Además ha sido propuesto para ocupar la Dirección General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Su nombramiento generó una intensa polémica.

Cuando era titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) –entre 1982 y 1988–, bajo el Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, el político poblano fue implicado en el asesinato del agente de la Agencia Federal Antinarcóticos (DEA), Enrique Camarena Salazar. Desde entonces, no ha viajado a Estados Unidos. No tiene visa para ingresar. Su aversión a cruzar la frontera podría derivarse del temor a ser detenido para someterlo a interrogación como ha ocurrido en el pasado con otros sospechosos en el caso Camarena.

Pese a haber transcurrido 33 años, el expediente sigue abierto.

“[Bartlett] dirigía la Dirección Federal de Seguridad cuando torturaron a Camarena. Ese tipo de cosas no las olvidamos”, dijo un diplomático estadounidense. El homicidio provocó una fuerte crisis diplomática y, al margen de la cooperación antinarcóticos entre los países, no ha dejado de ser una piedra en el zapato. Para Estados Unidos, Bartlett, quien niega toda implicación, sigue siendo un sospechoso.

PASAPORTE SIN VISA

En comunicación aparte, la SRE informó haber expedido pasaporte oficial a nombre de Manuel Bartlett Díaz seis veces: 24 de enero de 2001, 28 de enero de 2003, 9 de diciembre de 2003, 6 de enero de 2005, 13 de enero de 2006 y 26 de septiembre de 2012. A diferencia del pasaporte con cubierta verde, el oficial tiene carátula plateada y la inscripción “Pasaporte Oficial” en letras doradas. En páginas interiores, se especifica el cargo del titular, la fecha de expedición y de vencimiento que coincide con la duración de la gestión oficial. No da protección extra nacional.

A diferencia del pasaporte con cubierta verde, el oficial tiene carátula plateada y la inscripción “Pasaporte Oficial” en letras doradas. En páginas interiores, se especifica el cargo del titular, la fecha de expedición y de vencimiento que coincide con la duración de la gestión oficial. Foto: SinEmbargo

Contrario a la vasta mayoría de legisladores, quienes frecuentemente viajan al extranjero subsidiados por el erario, Bartlett casi nunca salió de México durante los períodos en los que fue Senador, de 2000 a 2006, y de 2012 a 2018. En esos doce años, Manuel Bartlett usó el pasaporte oficial sólo para realizar dos viajes. De acuerdo con el Senado de la República, en febrero de 2013 viajó a Guatemala para tratar asuntos migratorios. Recibió mil 560 dólares por concepto de viáticos. En julio del mismo año, visitó Madrid para asistir a la reunión Interparlamentaria México-España. Los viáticos fueron de 2 mil 250 euros. “En 2012, 2014, 2016, 2017 y 2018, el Senador Bartlett no tiene viajes registrados con recursos de la Cámara de Senadores”, precisó la Dirección General de Pago a Senadores.

En 12 años como Senador, Bartlett usó el pasaporte oficial sólo para dos viajes: en febrero de 2013 viajó a Guatemala para tratar asuntos migratorios, y en julio del mismo año visitó Madrid para asistir a la reunión Interparlamentaria México-España.Imagen, SinEmbargo

Fuentes consultadas dijeron que al inicio de cada legislatura es común la solicitud de visas estadounidenses aprovechando la asistencia de las cámaras. Casi todos los legisladores tienen visa estadounidense al margen de si planean visitar Estados Unidos. Bartlett Díaz, sin embargo, es una excepción. La Unidad de Atención a Senadores, a cargo del trámite de visas ante las secciones consulares de las embajadas acreditadas en la Ciudad de México, consignó que en “ninguno de esos dos periodos [como Senador] fue solicitado a esta unidad administrativa por el Sen. Manuel Bartlett Díaz tramite alguno relacionado con las visas que expide la Embajada de Estados Unidos de América”. No está claro si, de haberla pedido, la Embajada se la hubiera extendido o negado.

La Unidad de Atención a Senadores, a cargo del trámite de visas ante las secciones consulares de las embajadas acreditadas en la Ciudad de México, consignó que en “ninguno de esos dos periodos [como Senador] fue solicitado a esta unidad administrativa” un trámite de visa a EU por Manuel Bartlett. Imagen, SinEmbargo

UN EXPEDIENTE ABIERTO

Bartlett niega que no pueda ir a Estados Unidos sino que simplemente no quiere.

“Todo es una embestida nacional para descalificarme”, dijo al periodista Luis Alberto Medina de Proyecto Puente el mes pasado. “Hace mucho que no voy a Estados Unidos. No quiero ir. [Pero] No estoy vetado”.

Fuentes cercanas a la DEA opinan lo contrario. Sostienen que el expediente sobre el caso Camarena sigue abierto y que Bartlett es “persona de interés”, es decir un sospechoso. Phillip Jordan, ex director del Centro de Inteligencia de la DEA en El Paso, Texas, expuso que los casos de homicidios no proscriben.

“En el supuesto de que fuera acusado penalmente, honestamente espero que pueda viajar a Estados Unidos. La investigación sigue abierta. Es triste que el Presidente electo [Andrés Manuel López Obrador] lo haya nombrado a un puesto de nivel ministerial”, declaró el veterano de la DEA que se jubiló tras 30 años de servicio.

Jordan dijo que su colega Héctor Berréllez, ex director de la Operación Leyenda que investigó el asesinato de “Kiki” Camarena, cataloga a Bartlett como “co-conspirador no acusado” en el homicidio. Berréllez no devolvió llamadas.

En el mismo sentido se pronunció David Gaddis, ex director de la DEA en México.

“La DEA no ha archivado los nombres de ninguna de las personas de interés que no han sido acusadas penalmente en el asesinato de Camarena. La DEA es famosa por trabajar casos durante años y capturar blancos después de muchos años. Si alguien fue ‘persona de interés’ en 1985, sigue siendo persona de interés hoy. La DEA nunca olvida”, dijo el también ex subdirector de Operaciones Internacionales de la DEA hasta su jubilación en 2009.

Los problemas de Bartlett con la justicia estadounidense, particularmente con la DEA, empezaron en 1985, año del asesinato de Camarena Salazar en Guadalajara. En un juicio realizado en Los Ángeles, California, en 1992, Manuel Bartlett fue acusado por dos informantes pagados por la DEA de haber estado presente en una reunión donde se “discutió” el asesinato del agente y luego en la casa de la calle Lope de Vega, en Guadalajara, Jalisco, donde fue torturado y asesinado.

Manuel Bartlett rechazó los alegatos. Los atribuyó a una “conspiración” en su contra. En 1997, cuando era Gobernador de Puebla (1993-1999), contrató a la firma de abogados Talcott, Lightfoot, Vandevelde de Los Ángeles para tratar de limpiar su nombre. El despacho entregó al Departamento de Justicia del entonces Presidente Bill Clinton un copioso volumen de pruebas que presuntamente avalaban su inocencia. Documentaron que en las fechas en que Enrique Camarena fue interrogado y torturado, Bartlett estaba en la Ciudad de México no en Guadalajara.

El Departamento de Justicia se negó a considerar su petición de pase de buena conducta hasta que accediera a someterse al interrogatorio de un gran jurado en Los Ángeles. Bartlett consideró un insulto la invitación. Durante el Gobierno del Presidente Carlos Salinas de Gortari, en el que Bartlett Díaz fue Secretario de Educación, el diario The New York Times informó que Washington sopesó acusarlo penalmente, pero desistió porque las pruebas que presuntamente lo implicaban no eran suficientemente sólidas y temía desestabilizar al Gobierno de Salinas.

El caso Camarena marcó políticamente a Bartlett. La prensa estadounidense reportó que en 1987, cuando era uno de los tres tapados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Washington le comunicó a De la Madrid que no vería bien su designación como candidato presidencial. El dedazo favoreció a Salinas.

Twitter: @DoliaEstevez

Netflix comparte un primer vistazo a la serie Narcos: México, donde participa Diego Luna

miércoles, julio 18th, 2018

El actor Diego Luna interpretará a Miguel Ángel Félix Gallardo, el líder del Cártel de Guadalajara, el más grande narcotraficante en la historia de México y el fundador de la industria actual de la droga mexicana.

Ciudad de México, 18 de julio (SinEmbargo).– La serie Narcos: México comparte sus primeras imágenes, alejándose de Colombia, donde las tres primeras temporadas de la serie se desarrollaron.

Narcos: México explorará los orígenes de la guerra moderna contra las drogas volviendo a sus raíces, cuando todo era desorganización, perdida de cultivadores y sólo de traficantes independientes.

Esta nueva serie  original de Netflix atestiguará el surgimiento del Cártel de Guadalajara en la década de 1980 cuando Félix Gallardo – interpretado por el actor Diego Luna– toma el mando del grupo creando en sus manos un imperio.

Diego Luna interpretará a Miguel Ángel Félix Gallardo, el líder del Cártel de Guadalajara. Foto: Netflix

Otra personaje que saldrá en la serie será Kiki Camarena – con el actor Michael Peña en el papel–, quien es un agente de la DEA y un hombre de familia que tendrá que luchar contra este narco y que desenredará una serie de eventos afectando el tráfico de las drogas.

Narcos: México es producida por Gaumont Televisión para Netflix. Eric Newman es Productor Ejecutivo y showrunner. José Padilha, Doug Miro y Carlo Bernard son Productores Ejecutivos.

La serie también incluye en su elenco a Aaron Staton (Mad Men) como Butch Sears, Alejandro Edda (Fear the Walking Dead) como Joaquín “Chapo” Guzmán, Alfonso Dosal (Hazlo como hombre) como Benjamín Arellano Félix, Alyssa Diaz (Ray Donovan, The Rookie) como Mika Camarena, entre otros.

Michael Peña interpretará a Kiki Camarena, un hombre de familia y un agente encubierto de la DEA. Foto: Netflix

“Don Neto”, casi a punto, y Caro afuera: Los socios del Cártel de Guadalajara prueban la libertad

miércoles, julio 27th, 2016

Después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) diera un amparo al narcotraficante Rafael Caro Quintero, también conocido como el “narco de narcos”, el sinaloense fue liberado en agosto de 2013. Recientemente le tocó el turno de quien fuera su socio en la organización del Cártel de Guadalajara, Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, quien, luego de 32 años en la prisión de Puente Grande, en Jalisco, saldría para terminar su condena en casa.

Hoy por hoy, el “narco de narcos”, el ser en el que se originó el narcotráfico moderno, preso sólo 28 de los 128 años que tenía como condena, dirige –otra vez o como siempre- una organización que trafica con estupefacientes en las rutas hacia Estados Unidos. Foto: Especial

El “narco de narcos”, preso 28 de los 128 años que tenía como condena, sería la cabeza de una organización que trafica con estupefacientes en las rutas hacia Estados Unidos. Foto: Especial

Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).– La fragmentación de los grupos delictivos como Los Zetas modificaron la estructura de los grandes cárteles y hoy, de acuerdo con especialistas, sólo sobreviven dos: el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que no significa que la violencia diminuya en el país, sino al contrario: en este reacomodo han surgido pequeños grupos criminales regionales que hoy se disputan violentamente distintos territorios. Además, dos grandes capos, históricos incluso, parecen estar dispuestos a retomar su posición de liderazgo.

Después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) diera un amparo al narcotraficante Rafael Caro Quintero, también conocido como el “narco de narcos”, el sinaloense fue liberado en agosto de 2013. Ahora toca el turno de quien fuera su socio en la organización del Cártel de Guadalajara, Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, quien tras pasar 32 años en la prisión de Puente Grande, en Jalisco, se prepara para completar su sentencia desde casa.

En enero de 2015, Caro Quintero fue declarado culpable del homicidio de Enrique Camarena “Kiki Camarena” por un tribunal federal y se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra. Actualmente es considerado prófugo de la justicia tanto en México como Estados Unidos, que además ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por su recaptura.

Hoy por hoy, el “narco de narcos”, a quien se le atribuye el origen del narcotráfico moderno y quien estuvo preso 28 de los 128 años que tenía como condena, es supuestamente el líder de una organización que trafica con estupefacientes en las rutas hacia Estados Unidos, de acuerdo con reportes de la Drug Enforcement Organization (DEA).

En Badiraguato, Sinaloa, su tierra, la guerra pausada ha vuelto a empezar. Y en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde fincó sus dominios y propiedades famosas como los ranchos “El Búfalo”, “El Vaquero” y “Pocitos” se habla de las señales que dan cuenta de su presencia.

Rafael Caro Quintero fue detenido en una hacienda de Costa Rica en abril de 1985 por una pesada carga de culpas. Identificado como el dirigente de la organización criminal denominada Cártel de Guadalajara, traficaba droga hacia Estados Unidos y además, se afirmó, había asesinado al agente encubierto Enrique Camarena Salazar, también conocido como “Kiki”, y al piloto aviador Alfredo Zavala, ambos integrantes de la DEA [Drug Enforcement Administration, por sus siglas en inglés].

Sin embargo, en una entrevista publicada apenas el domingo pasado por el semanario Proceso, Caro Quintero negó haber asesinado a “Kiki” Camarena.

“No lo secuestré, no lo torturé y no maté” al agente de la Agencia Antidroga (DEA), dijo el fundador del Cártel de Guadalajara, quien admitió haber estado “en el lugar equivocado”, pero nada más.

Tras sus casi tres décadas en prisión aseguró que ahora sólo busca paz y pide “perdón a la sociedad de México”, a la familia del agente encubierto de la DEA y al Gobierno de Estados Unidos si en algo participó o estuvo involucrado.

Sentado en un banco de madera y ataviado con pantalón, camisa y gorra azul, Caro Quintero señaló que ya pagó su culpa y que hace 31 años dejó de ser narcotraficante.

También rechazó tener problemas con alguna agrupación dedicada al tráfico de drogas y contó que los líderes del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada García, “El Mayo”, y Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” –actualmente preso y a la espera de ser extraditado a EU tras dos fugas de cárceles mexicanas– lo visitaron en 2013 tras su liberación.

De “El Chapo” dijo que es su amigo desde la infancia, que le respeta y que en el encuentro que sostuvieron le comentó que “ya no quería saber nada de cuestiones ilícitas”.

CARO QUINTERO EN BADIRAGUATO

Su padre falleció cuando él tenía 13 años de edad y entonces se hizo cargo de una familia de 12 hermanos que se distribuyeron para vivir en varios municipios de Sinaloa y Jalisco.

A los 18 años, se convirtió en chofer de carga en Culiacán. En ese trabajo estaba cuando conoció a Ernesto Fonseca Carrillo y a Juan José Esparragoza Moreno, también conocido como “El Azul”. Pronto conformarían una tríada.

Tres décadas después de que Rafael Caro Quintero se convirtiera en el líder del cultivo y trasiego de drogas en México, su pueblo, Badiraguato, se deshace atajado por un binomio: la miseria y la guerra.

Badiraguato es de los 200 municipios con los niveles de miseria más dramática en México. En otras palabras, en la cuna de los narcos más famosos, en la génesis de la violencia en el país, la mitad de los 30 mil habitantes vive en crisis alimentaria, en casas de lámina, sin zapatos y con pocas posibilidades de estudiar. Igual que cuando Rafael Caro Quintero nació y creció ahí.

En su accidentado mapa se ramifican tres generaciones de nombres de hombres con enigmáticas e intrincadas leyendas. En los 40, nacieron ahí Pedro Avilés Pérez, Ismael “El Mayo” Zambada y Juan José “El Azul” Esparragoza. Diez años después la misma tierra parió y crió a Fonseca Carrillo,  Caro Quintero e Ignacio Coronel Villarreal. Luego, Joaquín Guzmán Loera vio la primera luz y se hizo adolescente en esos mismos montes, casi al mismo tiempo que sus primos: los cinco hermanos Beltrán Leyva.

El semanario sinaloense Ríodoce ubicó el origen de este desajuste en el asesinato de Ernesto Guzmán Hidalgo, en abril de 2015. Fue medio hermano de Guzmán Loera y en la la sierra corrió la versión de que lo había mandado matar Aureliano Guzmán Loera, “El Guano, hermano de padre y madre de “El Chapo.

El ajuste de cuentas habría ocurrido porque don Ernesto no era confiable para la estructura de los Guzmán Loera. Era padre de Patricia Guzmán Núñez, esposa de Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”.

Caro Quintero fue detenido en la Quinta La California, dentro de la comunidad de San Rafael de Ojo de Agua en Alajuela. Con él estaba Sara Cosío Vidaurri Martínez –sobrina de Guillermo Cosío Vidaurri, ex Gobernador de la entidad y ex presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI)–, quien en un inicio fue considerada como secuestrada y posteriormente declaró ser pareja del narcotraficante.

La captura de Caro fue posible por la intervención de los teléfonos de la familia de Cosío, a la que ella llamó ese año e informó: “Yo no estoy secuestrada… yo estoy enamorada de Caro Quintero”. Así es como la DEA dio con el paradero del líder del Cártel de Guadalajara.

AL QUITE POR LA PLAZA DE JUÁREZ

A principios de este mes, el titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Chihuahua dijo que, de acuerdo con información de inteligencia militar que le fue proporcionada, Caro Quintero, aliado con el Cártel de los Beltrán Leyva, pretendía llegar a la entidad para disputarse el control del punto de trasiego de drogas de Ciudad Juárez, por lo que se preveía un recrudecimiento de la violencia en la entidad.

En las declaraciones que fueron difundidas por El Diario de Juárez, el Fiscal detalló que la intención de Caro Quintero es operar en la entidad y disputarse la plaza con el Cártel de Sinaloa que se ha visto debilitado. Incluso señaló que debido a la detección de grandes cantidades de droga, así como el recrudecimiento de la violencia en Ciudad Juárez, hacen pensar a la dependencia que el Cártel ya hizo presencia.

Un ex funcionario de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y la Fiscalía de Chihuahua confirmaron que Rafael Caro Quintero regresó al negocio del narcotráfico y busca pelearle a Joaquín “El Chapo” Guzmán el control de Ciudad Juárez y otras zonas de Chihuahua.

En tanto, autoridades de Durango confirmaron que ante el reciente incremento de violencia en Tamazula, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) blindaron las inmediaciones del municipio, para evitar que grupos de la delincuencia organizada ingresen a la zona.

“Estas áreas han sido complicadas históricamente. Nosotros hemos tenido mucho acercamiento con el Ejército mexicano, hemos expresado nuestra preocupación al respecto. Ha habido de parte de Sedena una recepción muy importante, muy serie de este tema. Hay un despliegue importante de activos de Ejército mexicano que sin duda estarán ayudando a estabilizar esta área del estado”, expuso Miguel Ángel Olvera Escalera, Secretario General de Gobierno, al diario Milenio.

KIKI CAMARENA

La recompensa de la DEA. Foto: DEA

La recompensa que hoy ofrece la DEA por Rafael Caro Quintero. Foto: DEA

La polémica por el asesinato del agente Enrique Camarena Salazar en 1985 continúa generando controversia. Tras la exoneración de Caro Quintero en 2013 surgieron nuevas inquietudes en torno a su asesinato poniendo en jaque a las autoridades de la DEA y al Senador mexicano Manuel Bartlett Díaz.

El año pasado, el agente de Dirección Estadounidense de la DEA y encargado de la llamada “Operación Leyenda”, Héctor Berrellez, concedió una entrevista para la agencia de noticias Xinhua, donde aseguró que el secuestro y tortura de Enrique Camarena fue a cargo del mismo Bartlett, quien en ese entonces se desempeñaba como Secretario de Gobernación en la administración del Presidente Miguel de la Madrid Hurtado.

“Quiero recalcarle que Manuel Bartlett, quien fue Secretario de Gobernación de México, no nada más dio la orden de asesinar a Enrique Camarena. Él también dio la orden de que asesinaran al periodista Manuel Buendía, éste último quien investigaba el involucramiento de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con el narcotráfico en México”.

Sin embargo, Berrellez aseguró que aunque el capo es el asesino material de Camarena existen otras personas como autores intelectuales de su homicidio.

Berrellez, en su investigación, dice que Camarena descubrió la relación de la CIA con el cártel de Caro Quintero y entonces fue secuestrado y torturado con la intención de interrogarlo para saber hasta dónde había llegado la información que él mandó a Washington sobre esta relación criminal de la CIA con el narcotráfico.

Berrellez aseguró que la decisión de secuestrarlo fue de Félix Rodríguez, agente de la CIA, el mismo que estuvo presente en la muerte de Ernesto “El Che” Guevara en Bolivia. El objetivo era saber cuánto sabía de las ligas entre narcotraficantes, funcionarios mexicanos y la CIA para llevar dinero a Nicaragua, “pero se les pasó la mano en el interrogatorio y lo mataron”.

Camarena fue secuestrado al salir del consulado de Estados Unidos en Guadalajara y llevado a la casa de Rubén Zuno Arce, cuñado del ex Presidente Luis Echeverría Álvarez. Zuno Arce murió en una prisión de EU en el 2012, acusado de haber participado en ese homicidio. Ese día, añadió, interrogaron tanto a Camarena como al piloto Zavala Avelar.

Otro testigo protegido, identificado como José, relató también que en el interrogatorio estuvieron, entre otros, Manuel Bartlett, quien incluso le hizo varias preguntas.

“DON NETO”, CON UN PIE AFUERA

Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, de 86 años de edad, padece 19 afectaciones a su salud y continúa recluido en el penal de máxima seguridad en Puente Grande, Jalisco, según ha informado su familia. Foto: Especial

Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, de 86 años de edad, padece 19 afectaciones a su salud y continúa recluido en el penal de máxima seguridad en Puente Grande, Jalisco, según ha informado su familia. Foto: Especial

El pasado 22 de julio, la Secretaría de Gobernación (Segob) dio un plazo de tres días para que el narcotraficante Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, socio de Rafael Caro Quintero, sea trasladado del penal de máxima seguridad de Puente Grande a su casa en el Estado de México, donde concluirá su sentencia.

La orden de la Segob se da luego de que un tribunal unitario autorizara la prisión domiciliaria en una finca del Estado de México para el hombre de 86 años, sentenciado a 40 años de prisión por homicidio, de los cuales ha purgado ya 31.

En el oficio DGPC/413/2016 la dependencia federal ordena el traslado en un plazo de tres días hábiles, una vez que el Comisionado del OADPRS, Guerrero Durán, sea notificado de esta orden, lo cual no ocurrió hasta el viernes pasado, según Yoanna Fonseca, hija de “Don Neto”, quien acusó al funcionario de retrasar el traslado del narcotraficante.

De no cumplir la resolución del tribunal, Guerrero Durán podría recibir una multa de 100 días de salario mínimo y otras sanciones penales y administrativas, de acuerdo con el oficio.

Desde la liberación de Rafael Caro Quintero –hace casi tres años– ya se había especulado acerca de la posible liberación de Ernesto Fonseca Carrillo.

No sólo Rafael Caro Quintero: Ernesto Fonseca Carrillo, conocido en el mundo del hampa de los 1980 como “Don Neto”, también habría quedado libre este día”. Así se lo dijo al diario mexicano Milenio José Luis Guízar, abogado en ese entonces de Ernesto Fonseca.

El abogado dijo que los familiares del narcotraficante le informaron que ya estaba libre y por cuestiones de salud lo trasladaban a la Ciudad de México.

Hoy, esa predicción sobre Fonseca Carrillo –quien es también tío de Amado Carrillo Fuentes, conocido como “El Señor de Los Cielos”– parece estar ya cerca.

En tanto, “Don Neto”, de 86 años de edad, padece 19 afectaciones a su salud y continúa recluido en el penal de máxima seguridad en Puente Grande, según ha informado su familia. Sin embargo, en las próximas horas podría salir del centro penitenciario en el que ha pasado ya tres décadas.

Caro Quintero habla con Proceso; rechaza haber matado al agente de la DEA “Kiki” Camarena

domingo, julio 24th, 2016

En una entrevista con la revista Proceso, Rafael Caro Quintero negó haber vuelto a emprender actividades ilícitas como lo habían señalado las autoridades de México y Estados Unidos. Además, aseguró que no es culpable del asesinato de Enrique Camarena un agente encubierto de la DEA, perpetrado en 1985.

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Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).– Rafael Caro Quintero negó haber vuelto al negocio del narcotráfico, como han señalado autoridades de México y Estados Unidos, y aseguró que no es culpable del asesinato de Enrique Camarena un agente encubierto de la Administración para el Control de Drogas (DEA), perpetrado en 1985.

“Ni organicé ni secuestré ni maté al señor Camarena. Estuve en el lugar equivocado”, dijo Caro en una entrevista exclusiva para la revista Proceso, al tiempo que pidió perdón a la familia del agente y al Gobierno estadounidense “si en algo participé o si en algo estoy involucrado”.

Al referirse a la disputa que presuntamente sostiene con Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera e Ismael “El Mayo” Zambada, Caro Quintero mencionó que no está en guerra con nadie.

“No estoy en guerra con nadie; ‘El Chapo’ y ‘El Mayo’ son mis amigos”, dijo.

Caro Quintero es uno de los padrinos de “El Chapo”, quien enfrenta un inminente proceso de extradición a Estados Unidos (EU) tras fugarse dos veces de prisión.

En el fragmento de la entrevista publicada en el portal de la revista, Caro contó que se dedicó a la siembra de mariguana porque “de alguna manera había que sobrevivir”.

Caro, de 63 años, es buscado por el Gobierno de EU ofreciendo una recompensa de 5 millones de dólares, mientras que el de México lo acusa de haberse reincorporado al narcotráfico y desatar una guerra contra el Cártel de Sinaloa.

El 26 de junio pasado, Proceso publicó las versiones oficiales que aseguraron que Caro Quintero estuvo detrás del ataque perpetrado por Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito”, a la casa de Consuelo Loera, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en la ranchería de La Tuna, Badiraguato, localidad de la que ambos capos son oriundos. Días después, el Ejército mexicano y el Gobierno de Chihuahua confirmaron dicha versión.

A raíz de ese reportaje, firmado por la autora de esta entrevista, la periodista Anabel Hernández, gente cercana a Caro Quintero contactó con Proceso; el hombre accedió a dar su versión de los hechos.

De acuerdo con la versión en línea del semanario, la entrevista transcurrió en un cuarto de paredes encaladas construido en medio de la nada.

En la clandestinidad, tras 28 años de prisión y casi tres prófugo, narró también su encuentro con “El Chapo” Guzmán durante un desayuno en 2013, cuando ambos estaban prófugos, y su entrevista con el otro líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada.

Caro, que fue liberado sorpresivamente en 2013, dijo a Proceso que no es un peligro para la sociedad ni para el Gobierno y aseguró que no quiere saber nada del narcotráfico.

“Yo no soy un peligro ni para la sociedad de México ni para el gobierno, ni para la sociedad de Estados Unidos. Yo no quiero saber nada de narcotráfico, yo quiero vivir en paz y estar en paz, que me dejen en paz”, dijo Caro en un video donde se le ve vestido con camisa, pantalón y gorra azules en una habitación austera, con una cama y un mueble con una vela y flores.

Caro Quintero durante su traslado en 2005 al Penal de Matamoros. Foto:

Caro Quintero durante su traslado en 2005 al Penal de Matamoros. Foto:

Caro Quintero es uno de los líderes históricos del narcotráfico mexicano junto con el fallecido Amado Carrillo Fuentes. Ambos traficaron mariguana y cientos de toneladas de cocaína a EU y estuvieron vinculados al capo colombiano Pablo Escobar.

Tras su sorpresiva liberación en la ciudad de Guadalajara, tanto el Gobierno mexicano como el estadounidense emitieron nuevamente órdenes de aprehensión en su contra.

Para Washington, el caso de Caro es especialmente sensible porque está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, un agente especial de la agencia antidrogas estadounidense, DEA, junto con sus socios de entonces, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, ambos en prisión.

Camarena era un agente encubierto de la DEA que ayudó a desmantelar un enorme plantío de marihuana por un valor de 8 mil millones de dólares en un rancho llamado “El Búfalo”.

La entrevista con el capo se efectuó en la clandestinidad y será transmitida en Proceso TV este lunes a las 12 horas.

PROMO CARO QUINTERO