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China: Orden de EU que prohíbe negocios con ByteDance y Tencent es un “desvergonzado” acto hegemónico

viernes, agosto 7th, 2020

Pekín, dijo, defenderá los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas, y Estados Unidos deberá “asumir las consecuencias de sus acciones”, aunque no proporcionó más detalles.

Pekín, 7 ago (EFE).- China consideró hoy que la orden de EU de prohibir las transacciones con los gigantes tecnológicos chinos ByteDance (TikTok) y Tencent (WeChat) es un “desvergonzado acto de hegemonía”, y afirmó que Washington “probará el amargo fruto de elegir sus propios intereses sobre los principios del mercado”.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Wang Wenbin urgió a la administración estadounidense a “escuchar las voces racionales de su país y de la comunidad internacional, corregir sus errores y dejar de politizar los asuntos económicos y oprimir a las empresas”.

El Presidente de EU, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva por la que prohíbe cualquier transacción o negocio con ByteDance y con Tencent en un plazo de 45 días “para proteger la seguridad nacional”.

Wang calificó la orden de Trump de “hegemonía en plena exhibición” y aseguró que EU usa la seguridad nacional “como excusa para abusar del poder estatal y frenar a las empresas sin ninguna base” con fines políticos.

“Estados Unidos probará en última instancia el amargo fruto de elegir el interés propio sobre los principios de mercado y las reglas internacionales, lo que solo conducirá a un declinar de su moralidad, su imagen nacional y su confianza internacional”, aseveró.

Asimismo, instó a Washington a “proporcionar un entorno claro, justo y no discriminatorio para la normal operación e inversión de todos los países del mundo”.

Pekín, dijo, defenderá los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas, y Estados Unidos deberá “asumir las consecuencias de sus acciones”, aunque no proporcionó más detalles.

El plazo de 45 días establecido el jueves por Trump va un poco más allá de la fecha del 15 de septiembre que el propio Presidente dio esta semana a TikTok para vender su negocio o irse de Estados Unidos, donde, según el Gobierno, la aplicación tiene más de 175 millones de descargas.

La campaña de Washington contra las grandes tecnológicas chinas comenzó hace más de un año con Huawei, a las que se han añadido ahora ByteDance y Tencent, esta última con numerosas inversiones a lo largo del mundo.

“Maduro es un imbécil. De AMLO me preocupa su precisión política, su inteligencia”: Aguilar Camín

domingo, febrero 10th, 2019

“Mi preocupación es que la democracia mexicana se ahogue en la hegemonía democrática que ella misma creó”, dice Héctor Aguilar Camín, autor de Nocturno de la democracia mexicana (Debate), tres libros en uno, donde analiza los lastres que le impone la historia a los mexicanos y a su aún inacabada transición a la democracia.

Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo).- Opositor a Andrés Manuel López Obrador desde hace muchos años, Héctor Aguilar Camín se dice preocupado por la hegemonía y el diseño político que en tan poco tiempo ha logrado convocar el Presidente de la República. Dice, además, que este es un principio errático del sexenio y alaba la inteligencia del Jefe del Ejecutivo federal que nunca, afirma, se podría comparar con Nicolás Maduro Moros, el polémico Presidente de Venezuela.

Nicolás Maduro es un imbécil. Andrés Manuel es muy inteligente. Cualquier cosa que se pueda decir de él menos que sea parecido a Nicolás Maduro. Lo que creo y lo que me preocupa es su inteligencia. La calidad, la precisión de su diseño político es muy impresionante. Estamos empezando a ver cómo se desenvuelve creando estructuras de poder paralelas en los estados, preparando el terreno para que Morena se vuelva una fuerza electoral invencible en todo el país, quitando el poder y recursos a otros poderes, teniendo de la mano el Poder Legislativo ha puesto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a ajustarse a sus criterios, ha ido debilitando los poderes autónomos y va construyendo una hegemonía con gran éxito al punto de que tiene una popularidad basada en el 86 por ciento, habiendo ganado la elección con 53 por ciento”, comenta Aguilar Camín, en entrevista con SinEmbargo.

El periodista, novelista e historiador mexicano también reflexiona sobre el estado de la oposición en México y afirma que está destruida “por sus propios méritos”. Vicente Fox Quesada estableció el el mecanismo que corrompió la democracia y luego Felipe Calderón Hinojosa desató la guerra contra el narco, afirma. “Pon las dos cosas juntas y añade el fin de la ola de la ineficiencia y la corrupción, estilo PRI viejo, de Peña Nieto, con tanto dinero en el aire, la consecuencia fue el tsunami de julio de 2018“, sintetiza.

Sobre su nuevo libro, Aguilar Camín dice que “el tema de fondo es la historia del desencuentro de México con la modernidad política en dos de sus procesos seculares: el de la implantación de la República, durante el siglo XIX y el de la construcción de la democracia, a fines del XX”. Así relata Aguilar Camín (1946) su reciente libro Nocturno de la democracia mexicana (Debate).

“Es un libro histórico y trata de por qué los mexicanos elegimos siempre al Presidente poderoso”. Probablemente, dice el autor, por nuestra profunda raíz monárquica.

Héctor Aguilar Camín es una figura clave del mundo intelectual de México. Escritor, historiador y periodista, su obra de ficción incluye las novelas Morir en el Golfo (1985), La guerra de Galio (1991), El error de la luna (1994), Un soplo en el río (1998), El resplandor de la madera (2000), Las mujeres de Adriano (2002), Mandatos del corazón (2003), La tragedia de Colosio (2004), La conspiración de la fortuna (2005), La provincia perdida (2007), Adiós a los padres y Toda la vida. Ha reunido sus relatos en un volumen: Pasado pendiente y otras historias conversadas (2010).

Es autor de un libro de historia clásico sobre la Revolución Mexicana: La frontera nómada. Sonora y la Revolución Mexicana (1977) y de varios libros de reflexión y crítica sobre el camino de México hacia la modernidad: Saldos de la revolución (1982), Después del milagro (1988), Subversiones silenciosas (1994), La ceniza y la semilla (2000), Pensando en la izquierda (2008) y, en coautoría con Jorge G. Castañeda, los influyentes ensayos Un futuro para México (2010), Regreso al futuro (2011), Una agenda para México (2012). Coordinó junto con la Universidad de Guadalajara el libro ¿Y ahora qué? México ante 2018 (Debate, 2017). Fue fundador de la revista Nexos (1978), decana de la prensa cultural de México, de la que es actualmente director.

Los políticos mexicanos que están hoy desbaratados por la popularidad de AMLO y de Morena, lo que hicieron fue corromper la democracia. Desde adentro. Violando sistemáticamente las reglas que ellos mismos habían puesto, aprovechando la exclusividad de la representación que les dio el sistema de partidos para destruir la representación que tenían, perder el voto duro que tenían: Aguilar Camín. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo

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–Usted dice que está la democracia en una nocturnidad. Es complicado aceptar eso, porque Andrés Manuel López Obrador ganó por amplia diferencia. Ahora su popularidad es mucho más grande, todavía.

­–Lo que yo digo es mi preocupación porque la democracia mexicana se ahogue en la hegemonía democrática que ella misma creó. Los votantes le han dado el poder a un político de gran potencia, que tiene una extraordinaria fuerza por sí misma, por su carisma. Si a eso le añadimos los recursos del Gobierno y las mayorías en las cámaras, entonces lo que tenemos es un Presidente doblemente poderoso.

­–Habría que pensar en ese caso en la oposición, que no aparece. El único que aparece es Felipe Calderón Hinojosa, pero la mayoría coincide en que su Gobierno fue desastroso.

–La oposición está destruida, por sus propios méritos. El nombre del libro, Nocturno de la democracia mexicana, se refiere a un ensayo que escribí y publiqué en la revista Nexos en 2016, donde finalmente después de resistirme mucho a poner juntas las piezas críticas que había sobre el mal funcionamiento de nuestra democracia, las puse todas juntas. Lo que apareció en ese retrato, es el origen del nombre. Los políticos mexicanos que están hoy desbaratados por la popularidad de AMLO y de Morena [Movimiento Regeneración Nacional], lo que hicieron fue corromper la democracia. Desde adentro. Violando sistemáticamente las reglas que ellos mismos habían puesto, aprovechando la exclusividad de la representación que les daba el sistema de partidos para destruir la representación que tenían, perder el voto duro que tenían. ¿Por qué? Por corruptos. No hay ningún candidato de la democracia mexicana, e incluyo a Andrés Manuel López Obrador, que no haya llegado al poder sin haber usado dinero ilegal. Se creó un sistema tan redundante en la corrupción que la única posibilidad de competir y de ganar una elección era haciendo trampa y llevando dinero ilegal a las campañas.

–Con respecto al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que usted conoce bastante, ¿no cree que este Grupo Atlacomulco trajo muchos perjuicios al partido desde adentro? José Antonio Meade no se pudo ni defender en la elección frente a eso.

–La ola acumulada de corrupción y de mal funcionamiento de los gobiernos era tan grande que la corrupción adicional del Grupo Atlacomulco y de Peña [Enrique Peña Nieto], simplemente lo volvió un tsunami. Y el tsunami fue la elección del 2018. Efectivamente. Los niveles de ineficiencia, de corrupción, de impunidad del Gobierno de Peña y de los gobernantes priístas, fue el final de la ola. Pero eso venía construido desde atrás. El mecanismo que provocó esta corrupción es muy sencillo y lo puso Vicente Fox. Cuando él vio que no tenía mayoría en el Congreso, lo que hizo fue repartir el presupuesto, entre las distintas bancadas de oposición, como una manera democrática en su cabeza de darle a todos parte de los recursos públicos. Pero no puso ningún mecanismo de cristalización ni de control sobre esos recursos. Una vez que no puso el mecanismo, era como poner dinero suelto en la vida política. Y el mecanismo seguía de la siguiente manera, ese dinero iba a los gobiernos estatales, los gobiernos estatales eran ya electos democráticamente, tenían una legitimidad que antes no tenían, pero el acuerdo de Fox les permitía a los gobernantes de los Estados, que quien le aprobara sus cuentas fuese el Congreso local. Le dieron una enorme cantidad de dinero a los gobiernos estatales para que lo ejercieran bajo la vigilancia no de la Federación que les daba el dinero, sino de los congresos locales. ¿Qué hicieron los gobernadores? Compraron a sus gobiernos locales y siguieron nuestra apuesta del Gobierno federal, de repartirse los recursos. Y ese fue el inicio del mecanismo que no se ha corregido. Ese fue el inicio de la corrupción electoral, de la corrupción de los gobiernos estatales, de la corrupción general del Gobierno federal. En una década, en donde México tuvo como un millón de millones de dólares en ingresos petroleros extras y todo eso se fue. Ese fue el costo de nuestra democracia.

–¿El PAN no hizo un daño terrible a la democracia en sus dos Gobiernos?

–A ver. Dos errores históricos cometió el PAN. Este que estoy diciendo de Vicente Fox, de establecer el mecanismo que corrompió la democracia. Y la guerra contra el narco, de Felipe Calderón. Pon las dos cosas juntas y añade el fin de la ola de la ineficiencia y la corrupción, estilo PRI viejo, de Peña Nieto, con tanto dinero en el aire, la consecuencia fue el tsunami de julio de 2018. Porque López Obrador pudo decir: “no es verdad”, pero pudo decir creíblemente que no era parte de eso. Él no tenía nada que ver en esto y efectivamente él no tuvo que ver en estas decisiones, porque estuvo fuera del Gobierno, de todo tipo de gobierno, desde 2006. La irritación pública le dio un gigantesco espacio de apoyo. Y su no participación en los Gobiernos de la democracia le dio credibilidad. Eso es lo que pasó. Mi preocupación es lo que va a suceder de aquí hacia delante con esta hegemonía que se está construyendo sobre los restos de un sistema de partidos que está prácticamente destruido.

–¿No cree que durante estos dos meses el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no hizo algo bueno?

–Yo creo que lo que ha hecho bueno es regresar la confianza en los políticos a la gente. Yo creo que eso está bien. La desconfianza, la irritación, el hartazgo, eran ingobernables. Ahora, es el Gobierno más errático que yo recuerde. Con un inició errático desde Ernesto Zedillo.

El más reciente libro de Héctor Aguilar Camín hace énfasis en la costumbre mexicana de tener siempre un líder poderoso. “Es un libro histórico y trata de por qué los mexicanos elegimos siempre al Presidente poderoso. Probablemente por nuestra profunda raíz monárquica, dice el autor. Foto: Especial

–¿Así lo cree usted?

–Absolutamente. Destruyó un aeropuerto, por algo que todavía no ha explicado. Hizo una ofensiva del presupuesto contra los otros poderes y contra la burocracia federal cuyo costo estamos empezando a ver desde algunas manifestaciones, como las estancias infantiles. El daño que le está haciendo a cosas que en verdad podían tener zonas de corrupción, de dispendio, que no se pueden ajustar a machetazos. Eso de que voy a correr a todo el personal de confianza, es ajustar las cosas a machetazos, es hacer un daño tremendo. Él lo va a pagar en su Gobierno con una burocracia federal mucho más inepta de la que había. De hecho, ya lo empezó a pagar, con los funcionarios de Pemex, que provocaron el desabasto que vivimos en diciembre.

–El desabasto de diciembre no fue tanto y el huachicoleo es terrible. ¿No lo cree así?

–Ese es un problema que se dio en el cambio de administración y por decisiones que tomaron los nuevos funcionarios, por ignorantes. Desde que tenemos uso de memoria el mes de diciembre es crítico para Pemex. Una buena parte de Pemex trabaja la última parte del año para resolver el problema del aumento gigantesco de la demanda. En diciembre, por alguna razón, todos los mexicanos agarran su coche y se van a su pueblo o de vacaciones. Gastan el doble de gasolina que en noviembre. Luego, en enero, vuelve la curva a bajar. Para abastecer eso, Pemex hacía un montón de cosas, que sabían los funcionarios, era una tradición. Tenían que tener más gasolina, tenían que tener bien los ductos para que pudiera fluir mucha mayor cantidad, abrir todos los puertos del Golfo, todos los puertos del Pacífico y la frontera, para traer en ese mes el doble o el triple de la gasolina. Incluso tenían un sistema de créditos con las gasolinerías. Era una situación de emergencia perfectamente diagnosticada y conocida en Pemex. Nada nuevo salvo para los funcionarios que llegaron. Luego inventaron que cerraron los ductos para hacerle la guerra al huachicol y que no hubiese robo. En diciembre del año pasado había gasolina para todo el mundo y había el robo del huachicol. Es un desabasto creado por la impericia del Gobierno.

–¿No hay huachicoleo, entonces?

–Sí, claro que existe. Lo que no sabemos es de qué se trata. Hay dos huachicoles o tres. Está el huachicol de los pueblos, que viven de eso, como en Tlahuelilpan, que es responsabilidad completa del Gobierno. Hay el huachicol de los pueblos donde está metido el crimen organizado, que es una entidad de mayor. Y hay el robo que viene desde dentro de la empresa. Lo que vemos es el huachicol de los pueblos y el del crimen organizado, el otro no lo vemos, nadie lo ha puesto en blanco y negro. Es relativamente fácil ponerlo en blanco y negro. Acaban de publicar en Milenio una investigación en la que demuestran cómo una donación supuesta de Pemex a pueblos en emergencia, nunca llegó, se quedó en el camino. ¿En dónde investigaron esto? En los registros de Pemex está toda la historia. Que la pongan, que detengan a los que se la roban, para eso no hace falta cerrar los ductos. Cerraron los ductos y bloquearon la posibilidad de que fluyera el combustible que ya habían pedido y tenían 14 hasta 20 buques esperando frente a Tuxpan, que era el único puerto que estaba abierto. Entonces como tenían saturadas todas las terminales no podían descargar los barcos. Eso era por la decisión de cerrar los ductos. Cuando llega el estallido de Tlahuelilpan, ese pueblo lleva 15 días sin gasolina. La gente acude allí porque una parte se dedica a eso, conoce muy bien, pero van a ir también porque llevan mucho tiempo de escasez. El estallido es una cosa que no he explicado todavía, pero que si uno aplica a ese accidente las reglas que estableció el Ministro Arturo Saldívar, de responsabilidad pública para el accidente de la Guardería ABC de Sonora, la responsabilidad administrativa o delictuosa o política del gobierno es absolutamente innegable. Detectan el asunto a la una de la tarde y no hacen nada. El Ejército no hace nada, la autoridad local no hace nada, Pemex no hace nada y cuatro horas después en que aparece el borbotón, está el ducto con toda la presión, a todo lo que da, con un surtidor gigantesco, explota. ¿Quién es responsable? Pemex, naturalmente. Los encargados de vigilar el asunto era el Ejército, que no actúa. La autoridad local no actúa. Pemex por no haber cerrado el ducto. ¿No era que lo tenían cerrado?

López Obrador destruyó un aeropuerto, por algo que todavía no ha explicado; hizo una ofensiva del presupuesto contra los otros poderes y contra la burocracia federal cuyo costo estamos empezando a ver desde algunas manifestaciones, como las estancias infantiles, dice Aguilar Camín. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo

–En su ensayo habla de Antonio López de Santa Anna, de Porfirio Díaz, de esos Presidentes que se quedan en la silla. ¿Usted cree que Andrés Manuel López Obrador está oficiando para ello?

–Sí, absolutamente. Sí creo. No lo creía, pero ya lo creo. Su idea es continuar en el poder. Él o a través de otra persona. El meollo del libro es que es un libro de historia. Lo que yo llamo la costumbre política mexicana. ¿Cuál es el rasgo fundamental de esta costumbre política? Tiene dos: la primera es la irrealidad; es decir, la diferencia entre el país formal y el país real. Desde que termina la Nueva España, la presencia de la monarquía a través de los virreyes y se crea la Independencia, se genera una forma legal de una República en un país que es profundamente monárquico. Cuyas costumbres, cuya organización, es feudal. Tiene que ver con la organización de los fueros, de las legislaciones distintas en partes de la población de la colonia española. Desde entonces hay una disonancia constante entre lo que dice la Ley y lo que hace la gente, lo que hacen los políticos, los gobernantes. La segunda esta necesidad y esta como nostalgia del rey de políticos grandes, de autoridades potentes, que proveen, que se encargan los problemas de la población y en los cuales se deposita un poder enorme. En México, Santa Anna. Un caudillo que cruza toda la mitad del siglo XIX y cada vez que llega al poder hay un desastre. Nuestro benemérito Benito Juárez es un político que queriendo o no queriendo se queda con las Presidencias 17 años. Se muere siendo Presidente. Luego viene Porfirio Díaz, que se queda 30. ¿Qué es lo que hay después de Díaz? Rebeliones. ¿Qué pasa después de Porfirio Díaz: La Revolución Mexicana, un desastre de destrucción. Finalmente se arregla el país en los 20 [1920] y sigue la era de los presidentes poderosos en el país.

–¿Dice usted que sólo tenemos 25 años de democracia reales?

–Contando desde la transición, en realidad, en términos efectivos, a partir de la primera alternancia. Son 18 años. En 18 años, nuestras costumbres políticas corroyeron por dentro el esquema democrático. La sociedad mexicana era muy moderna para vivir bajo la hegemonía del PRI. Pero no resultó suficientemente moderna para construir colectivamente una democracia funcional, sino que produjo este animal extrañísimo de una democracia mexicana que se devoró a sí misma, en su credibilidad y en su representación, hasta cederle el paso a la victoria impresionante de Andrés Manuel López Obrador. Él le devolvió la confianza en la política a muchísima gente.

–¿Entonces Andrés Manuel será como Nicolás Maduro en Venezuela?

–No, Nicolás Maduro es un imbécil. Andrés Manuel es muy inteligente. Cualquier cosa que se pueda decir de él menos que sea parecido a Nicolás Maduro. Lo que creo y lo que me preocupa es su inteligencia. La calidad, la precisión de su diseño político es muy impresionante. Estamos empezando a ver cómo se desenvuelve creando estructuras de poder paralelas en los estados, preparando el terreno para que Morena se vuelva una fuerza electoral invencible en todo el país, quitando el poder y recursos a otros poderes, teniendo de la mano el Poder Legislativo ha puesto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a ajustarse a sus criterios, ha ido debilitando los poderes autónomos y va construyendo una hegemonía con gran éxito al punto de que tiene una popularidad basada en el 86 por ciento, habiendo ganado la elección con 53 por ciento. Ha avanzado mucho y muy rápido en su diseño político. Lo que me preocupa y en cierta manera me entristece es que esa cierta potencia, esa inteligencia, en el diseño político no esté al servicio de una idea de cómo hacer que este país crezca. Que haya un auge económico.

“Nicolás Maduro es un imbécil. Andrés Manuel es muy inteligente. Cualquier cosa que se pueda decir de él menos que sea parecido a Nicolás Maduro. Lo que creo y lo que me preocupa es su inteligencia. La calidad, la precisión de su diseño político es muy impresionante”, considera Héctor Aguilar Camín. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

–También está el tema de la seguridad.

–Yo creo que ahí hay una idea. Andrés Manuel López Obrador está más preocupado por el tema de la seguridad que por el crecimiento. Me parece que su diseño de un Estado que reparte dinero sólo es sostenible si hay una economía próspera. Y, por tanto, un Estado con ingresos fiscales crecientes.

–Usted hace una analogía entre Morena y Andrés Manuel López Obrador. ¿Es así realmente?

–Morena es un movimiento de aluvión. Es contradictorio. No conocemos bien su rostro. Hay personalidades en Morena que merecen toda nuestra desconfianza, pero me parece que la figura dominante tanto en el Gobierno como en la cuestión electoral es Andrés Manuel López Obrador. Y Morena es una fuerza en construcción, hasta ahora forma parte de la ola traída por López Obrador. No tiene perfil, no tiene posición, es simplemente el gigantesco aluvión que trajo el liderato de Andrés Manuel.

–Usted habla de una economía próspera. Creo que hay muchos empresarios que están conformes con Andrés Manuel López Obrador.

–Pues están muy contentos con él los que él ha vuelto sus empresarios favoritos. Nada más. Los demás no.

–Es usted un gran novelista. ¿No le ha sacado la política tiempo para escribir literatura?

–Estoy en deuda con el novelista. Le he servido mal al novelista. Ahora voy a tratar de enmendar en los años que vienen esa deslealtad. Me ha comido demasiado el tema de la vida pública y el periodismo.

La fiesta de 21 años se le acaba al PRD en CdMx, y es el PAN, su socio, el que lo manda a tercera fuerza

martes, julio 3rd, 2018

El Partido de la Revolución Democrática se desfondó en su gran bastión por 21 años: la Ciudad de México. Y fue su propio aliado en la elección 2018, el Partido Acción Nacional, el que lo desplazó como una fuerza política importante en la capital del país, para enviarlo a un muy lejano tercer lugar.

La primera fuerza en la CdMx, a partir del próximo 5 de diciembre, será Movimiento Regeneración Nacional, partido que con Claudia Sheinbaum Pardo a la cabeza tiene, hasta el cierre de esta información, el 46.99 por ciento de los votos, por 30.90 por ciento de la perredista Alejandra Barrales Magadaleno.

Además, los votos que captó el Sol Azteca en la CdMx durante la pasada batalla por la Presidencia de la República no llegan ni al requisito mínimo que un partido necesita para obtener su registro: 3 por ciento.

“El PRD se autodestruyó con esta alianza [con el PAN]. La alianza no tiene futuro, no creo que sobreviva después de esta derrota del Frente, yo estimo que se separarán… En la Ciudad de México hicieron prácticas clientelares en Coyoacán, y es posible que sobreviva un tempo. Pero si no hay una reestructura y una refundación, el PRD está condenado a ir disminuyendo y a desfondarse a favor del PAN y de Morena en la capital del país”, dijo María Eugenia Valdés Vega, experta en Sistema Político Mexicano y en la izquierda de la Ciudad de México de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Ciudad de México, 3 de julio (SinEmbargo).- El Partido Acción Nacional (PAN) será la segunda fuerza política en la Ciudad de México, mientras que el Partido de la Revolución Democrática (PRD), su socio en la coalición “Por México al Frente” no sólo perdió el Gobierno de la capital del país, luego de una hegemonía de 21 años, sino que redujo al mínimo su pesca de alcaldías y legislaturas para la Asamblea de Representantes, con lo que ha quedado reducido a un partido marginal.

Desde el 5 de diciembre de 1997, cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tomó protesta como el primer Jefe de Gobierno electo en las urnas del entonces Distrito Federal, el perredismo se había mantenido en el poder central de la Gran Tenochtitlán.

Sin embargo, en este sexenio el Sol Azteca comenzó un serio declive que los politólogos han achacado a los malos resultados del Gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa quien, aunque nunca se convirtió en militante perredista, sí llegó al máximo cargo de la capital del país con el respaldo del PRD. Además, expusieron, el partido estaba herido por las pugnas internas y su sumisión con el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, lo que nunca gustó ni a los ciudadanos ni a sus militantes de base.

El domingo pasado, en las urnas, los capitalinos le cobraron a la cúpula perredista las afrentas y le dieron su respaldo a el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), e incluso al blanquiazul, socio del PRD en la alianza “Por México al Frente”, que repuntó en la CdMx.

De acuerdo con los datos que arrojaba el Programa de Resultados Preliminares (PREP), hasta el cierre de esta edición, el PRD mostraba número raquíticos en la elección de diputados federales, senadores, Presidente de la República, alcaldías y asambleístas.

Las cifras planteaban que el aliado del PRD en la capital del país, la que fue su principal bastión y cofre de votos hasta el pasado 1 de julio, aportó más votos que el Sol Azteca en los comicios nacionales y locales. Sólo en la elección a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México los perredistas aportaron unos 100 mil votos más que el PAN.

De acuerdo con el PREP para la elección de Presidente de la República, y con 75.6 por ciento de las actas computadas a las 16:20 horas, el PRD en la Ciudad de México había aportado 225 mil 734 votos, frente a los 799 mil 402 votos del PAN. Incluso el Partido Revolucionario Institucional (PRI) superó a los sufragios perredistas de la capital con  476 mil 445.

A esa misma hora, y con el 72.9 por ciento de las actas computadas para la elección de senadores, el PRD capitalino llevaba un aporte de 417 mil 536 votos, frente a 691 mil413 del partido blanquiazul.

Lo mismo ocurrió en la votación de diputados federales: con 72.5 por ciento de la actas computadas el Sol Azteca marcaba un aporte de 450 mil 498 votos en la ciudad, frente a 685 mil 661 del PAN.

En el terreno de la elección local, el blanquiazul también superó al PRD en la votación.

Por ejemplo, en la votación de las diputaciones locales, con 88.29 por ciento de las actas computadas, el Sol Azteca llevaba un aporte de 484 mil 314 votos, frente a los 696 mil 512 del PAN.

Y también en la elección de las alcaldías, con un avance de 88.57 por ciento de las actas, el PRD y el PAN aparecían casi empatados: el primero con 706 mil 035 votos y el segundo con 709 mil 140 sufragios.

Cabe señalar que aunque la coalición “Por la Ciudad de México al Frente” ganó cuatro alcaldías: Milpa Alta, Venustiano Carranza, Coyoacán y Benito Juárez, los votos del PAN y de Movimiento Ciudadano (MC) fueron determinantes.

En Benito Juárez con un candidato panista, Santiago Taboada, el PRD apenas aportó 6 mil 109 votos para la victoria, contra los 108 mil 264 del PAN.

En Milpa Alta el Sol Azteca con 3 mil 028 votos fue el partido que menos aportó, frente a los 3 mil 704 del PAN y los 16 mil 931 de MC.

Y aunque el PRD conservó Coyoacán, una demarcación que siempre ha sido perredista, el partido aportó 85 mil 028 votos, frente a los 73 mil 551 del PAN; es decir, una diferencia de apenas 8 mil sufragios frente a sus aliados panistas.

En la única elección que el Sol Azteca supera a su aliado en los comicios locales es en la elección de Jefatura de Gobierno, pues con 89.4 por ciento de las actas computadas el partido había aportado 697 mil 825 votos a la candidatura de Alejandra Barrales Magdaleno, frente a 568 mil 270 del PAN, un poco más de 100 mil sufragios que el blanquiazul.

Guadalupe Acosta, Héctor Serrano, Héctor Bautista, Jesús Ortega y Jesús Zambrano y Manuel Granados: los liderazgos del PRD que impulsaron al panista Ricardo Anaya Cortés en su batalla [hoy perdida] por la Presidencia de la República. Foto: Moisés Pablo, Cuartoscuro

“ES UNA TRAGEDIA”, DICEN ANALISTAS

Después de 1997, cuando el PRD ganó la Jefatura de Gobierno CON Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y la mayoría de los lugares en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el partido jamás había sufrido una derrota tan abrumadora y trágica como la de este domingo, coincidieron analistas entrevistados por SinEmbargo.

Y aunque el PAN desbancó al PRD con la alianza como segunda fuerza política, el partido hizo concesiones a los perredistas calculando que en la capital del país el Sol Azteca aportaría más votos, dijeron.

“Es un futuro triste y oscuro para el PRD. Es muy triste lo que le pasó a este partido que fue el gran proyecto de izquierda, y es una crónica de una derrota anunciada. Yo vi que esto se perfilaba desde 2015, porque el PRD perdió la fuente de sus votos, que eran los liderazgos que ha tenido y se forjaron durante años; ahora ellos están con Morena”, explicó María Eugenia Valdés Vega, experta en sistema político mexicano y en la izquierda de la Ciudad de México de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El PRD perdió la Jefatura de Gobierno frente a Morena con una diferencia de dos dígitos. Con el 91.74 por ciento de las actas computadas la candidata de la coalición “Juntos haremos historia” Claudia Sheinbaum Pardo llevaba 46.95 por ciento de los sufragios frente a la candidata de la alianza “Por la Ciudad de México al Frente” Alejandra Barrales que mantenía una votación de 30.92 por ciento.

Morena además ganó 11 de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, mientras que el Frente ganó cuatro: tres para candidatos perredistas y una para el PAN. El PRI se quedó con Cuajimalpa.

Morena ganó en la elección del domingo pasado 11 de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, mientras que la coalición “Por México al Frente” ganó cuatro: tres para candidatos perredistas y una para el PAN. El PRI se quedó con Cuajimalpa. Imagen: SinEmbargo

“El PRD se autodestruyó con esta alianza [con el PAN]. La alianza no tiene futuro, no creo que sobreviva después de esta derrota del Frente, yo estimo que se separarán y no será fácil porque ganaron juntos. En la Ciudad de México hicieron prácticas clientelares en Coyoacán, y es posible que sobreviva un tempo. Pero si no hay una reestructura y una refundación, el PRD,está condenado a ir disminuyendo y a desfondarse a favor del PAN y de Morena en la capital del país”, explicó.

La investigadora agregó que el PAN le “arrebató automáticamente la oposición al PRD”, lo cual hará difícil negociar para el Sol Azteca.

“La esperanza para negociar ya se perdió, porque queda disminuido frente al PAN en la ciudad. La oposición automáticamente es panista y no perredista”, explicó.

Nicolás Loza Otero, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), consideró que el PAN esperaba más del PRD en la Ciudad de México.

“Si el PAN le dio la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la ciudad al PRD, es porque la expectativa era que el PRD tuviera mucha más votación que la que tuvo. Más que el propio PAN. El PAN no sólo le dio la ciudad, le dio senadurías, diputaciones, pero la contribución del PRD es muy baja”, explicó Loza Otero.

El investigador precisó que se esperaba que el Sol Azteca perdiera la elección en la capital del país, pero el resultado fue aún más sorprendente.

El panista Ricardo Anaya Cortés, ex candidato presidencial de “Por México al Frente”, y la perredista Alejandra Barrales Magdaleno, quien compitió por la Jefatura de Gobierno de la CdMx por el mismo Frente, y perdió en las urnas ante la morenista Claudia Sheinbaum. Foto: Cuartoscuro

“Se esperaba que saliera débil, pero lo malo es que salió demasiado débil. Nos sorprendió porque el desfonde fue total, al grado que un partido que tenía una presencia testimonial desde hace 20 años y que se hizo su aliado, le ganó. Si el registro se obtuviera sólo por la elección Presidencial, el PRD no alcanzaría y lo perdería”, argumentó.

De acuerdo con el PREP en la elección presidencial con 78.61 por ciento de las actas computadas el PRD llevaba 1 millón 254 mil 732 votos, es decir apenas 2.8 por ciento de la votación total.

Los analistas coincidieron en que en el futuro inmediato del partido se vislumbra un reacomodo de fuerzas.

“Lo que veremos pronto es una fuerte contienda interna por quedarse con el control del partido, porque alguien se lo va a quedar”, dijo Loza Otero.

También en el corto plazo habrá grupos de perredistas que migren hacia Morena, debido a la afinidad ideológica que hay, precisó.

“No hay que darle poca importancia que el PRD se quedará con registro. Tendrá dinero de prerrogativas, y eso es bastante. Esta historia se cierra hoy con el gran fracaso del PRD, pero con registro los grupos que controlan ese partido, pueden empezar una nueva historia”, consideró el investigador.

Los autores del “corruptómetro” buscan visibilizar el problema para “despertar” a los mexicanos

martes, agosto 30th, 2016

Según investigaciones realizadas por la organización Opciona, el 42 por ciento de las personas al escuchar la palabra “Ley” afirmaron que se les viene a la mente algo inexistente o una serie de conceptos negativos. Además, el “corruptómetro”, realizador por ese grupo civil, del mes de agosto reveló que el 72 por ciento de los mexicanos percibe como “corrupto” al Presidente Enrique Peña Nieto.

Ciudad de México, 30 agosto (SinEmbargo).– La corrupción en México se ha convertido en un factor de retroceso económico, político y social. Ha sido un lastre para la sociedad a través de generaciones. La corrupción es considerada una característica de una clase política que ha mantenido su hegemonía a lo largo de sexenios, y es alimentada desde instituciones públicas.

La inoperancia del Ejecutivo federal para enfrentar la impunidad, la corrupción, la violencia y el hartazgo social es el principal factor de la caída de los niveles de confianza de los ciudadanos hacia las autoridades.

Gustavo Rivera, director ejecutivo de Opciona, una organización civil encargada de visibilizar la corrupción a través de la información, dijo en entrevista con SinEmbargo que la herramienta máxima para empoderar a la sociedad contra la corrupción es que la información se vuelve una herramienta para generar acciones de cambio.

Rivera explicó que la sociedad otorga el poder al Gobierno y que éste, cuando es corrupto, abusa de ese poder y lo usa en su beneficio. “Un abuso de poder en manos de algunos y en beneficio de pocos”, dijo.

Ante las crecientes protestas por este tema, los integrantes de Opciona, juristas, periodistas y economistas, decidieron elevar la denuncia a un nivel superior, realizando campañas de concientización destinadas al cambio de conductas en la vida cotidiana.

El equipo se dedicó a recopilar información obtenida con sondeos, que mostraron los niveles de corrupción que la gente atribuye a ciertos personajes de la política nacional. A este ejercicio, que realizan cada mes, lo bautizaron como el “corruptómetro”.

Rivera habló de la crisis en torno a la brecha entre sociedad y poder político. El “corruptómetro”, en su opinión, cumple también con el objetivo de acercar los asuntos públicos a la ciudadanía.

72% DE MEXICANOS VE A EPN COMO CORRUPTO

El “corruptómetro” del mes de agosto reveló que el 72 por ciento de los mexicanos percibe al Presidente Enrique Peña Nieto como “corrupto” mientras que solo 20 por ciento lo ve como “honesto”.

El sondeo reveló que 80 por ciento de los encuestados reconoció haber escuchado u oído hablar de la “casa blanca”, mientras que el 77 por ciento dijo conocer el Sistema Nacional Anticorrupción.

Al preguntarles sobre su percepción de la honestidad y la corrupción de ocho de los principales aspirantes a la Presidencia en 2018, todos fueron percibidos más “corruptos” que “honestos”.

La diferencia entre el aspirante que es percibido como “más corrupto” (Miguel Ángel Osorio Chong con 64 por ciento) y la que es percibida como “menos corrupta” (Margarita Zavala con 42 por ciento) es de 22 puntos porcentuales.

En tanto, Andrés Manuel López Obrador es visto como corrupto por un 55 por ciento, mientras a un 32 por ciento les parece honesto.

Asimismo, el 74 por ciento de los mexicanos consideran que la corrupción aumentó en el último año y el 60 por ciento estima que aumentará en el siguiente. En cuanto a la confianza en las instituciones políticas y de gobierno, se registran porcentajes muy bajos: sólo 12 por ciento confía en los partidos políticos, 13 en los legisladores, 19 en el gobierno, mismo porcentaje que hay hacia el ministerio público, y 23 por ciento en los jueces.

El objetivo del “corruptómetro” es evaluar la manera en que las acciones de los aspirantes a la Presidencia de la República, los escándalos de corrupción, el desempeño de las instituciones políticas y de gobierno, y otros asuntos de relevancia pública, afectan las percepciones sobre este fenómeno en México y, eventualmente, las preferencias y el comportamiento electoral de los mexicanos.

Las mediciones se basan en datos de encuestas mensuales realizadas por la organización

El corruptómetro. Foto: Opciona.mx

El “corruptómetro” que corresponde a agosto destaca la percepción de la opinión pública frente a los aspirantes a la Presidencia de la República para 2018 Foto: Opciona.mx

LA CORRUPCIÓN, “TRAGEDIA NACIONAL”

La falta de decisión del Ejecutivo Federal para enfrentar la impunidad, la corrupción, la violencia y el hartazgo social, explica en parte la derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones de junio pasado. En esa contienda 12 estados eligieron gobernadores y el PRI perdió estados como Veracruz, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas. El resultado, según Rivera, evidenció la gran desconfianza que el Gobierno de Enrique Peña Nieto ha cimbrado a muchas personas.

A través de investigaciones sociales y periodísticas, Opciona opera en favor de la visibilización de la corrupción para que, al final, los ciudadanos ejerzan presión sobre la clase política.

El experto afirmó que los mexicanos no se ven a sí mismos como objetos o víctimas de la corrupción, pues también incurren en actos corruptos que llevan a un círculo vicioso.

“En nuestras interacciones diarias no hay una persona con legitimidad, alguien siempre va a abusar del poder que tiene para sacar ventaja, y en el peor de los casos la corrupción se convierte en una manera fácil y común de resolver los problemas cotidianos”.

Según las investigaciones que ha realizado la organización, 42 por ciento de las personas al escuchar la palabra “Ley” afirmaron que se les venía a la mente algo inexistente o una serie de conceptos negativos. Lo que corresponde a una sociedad que no confía ni en sus propias leyes.

“Los mexicanos ven la Ley como un sujeto negativo, por eso la corrupción se convierte en una tragedia nacional y es necesario enfrentarla más allá de cualquier juicio moral”, destacó Rivera.

La corrupción es un mal endémico, se encuentra en las altas esferas del Gobierno y en la vida cotidiana de las personas, es este concepto el que ha tenido mayor impacto a través de los años.

El pasado 4 de mayo de 2015, el Presidente Enrique Peña Nieto promulgó la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, legislación indispensable para generar confianza entre los ciudadanos. Sin embargo, especialistas en la materia han afirmado que aunque esa Ley significa un avance, su aplicación en los hechos ha sido un fracaso.

El gobierno ha aplicado una política de “dos caras”: por un lado, en el discurso, se dice dispuesto a fomentar la transparencia y atacar la corrupción; por el otro, se blinda contra investigaciones para mantener la opacidad.

LA CONFIANZA CIUDADANA, UN RETO PARA LAS ELECCIONES DE 2018

Escándalos como la “casa blanca”, el exceso en gastos durante las giras presidenciales y la compra de otras casas a contratistas del Gobierno de Enrique Peña Nieto –como la del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, y la de Angélica Rivera Hurtado, esposa del Presidente de México- que nunca se aclararon, ha sido una de las formas por las cuales la ciudadanía ha rechazado a los posibles candidatos a la presidencia del 2018.

Rivera señaló que el 12 por ciento de los mexicanos no confía ya en ningún partido político, cuando en principio son ellos el instrumento más importante de la sociedad para participar en asuntos públicos. El especialista expuso que la gente se siente sumamente agredida, y la corrupción ya no solo corresponde a un partido determinado sino que engloba a todos.

“La de 2018 no va a ser una elección de cambio y continuidad como generalmente ha sido, la de 2018 será la del tipo de cambio que queremos y la corrupción va a ser el tema porque es una de las principales causas de los problemas que hay en México”, enfatizó.

Rivera sugiere un cambio de conductas en torno a las acciones que podemos emprender como ciudadanos e involucrarnos en asuntos públicos para poder tener una certeza de quiénes son los aspirantes a próximos gobernantes.

Datos que ha arrojado el “corruptómetro” indican que algunos aspirantes a la candidatura por la presidencia del país no son confiables o al menos ninguno es  considerado como una persona honesta y el punto que resalta la organización es que la ciudadanía aún está a tiempo de exigirles que no actúen para la propagación de la corrupción.