Posts Tagged ‘Desapariciones forzadas en México’

Manipular las escenas y falsear las acusaciones son prácticas comunes en México: Open Society

domingo, junio 12th, 2016

El informe “Atrocidades innegables. Confrontando crímenes de lesa humanidad en México” de Open Society Justice Iniciative, presentado esta semana en México, muestra casos particulares de asesinatos, desapariciones forzadas y tortura realizados por fuerzas federales en Chihuahua, Guerrero, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Baja California, Tabasco y el Estado de México. Estos, afirma, comparten patrones comunes: manipulación de la escena del crimen, detenciones injustificadas sin orden de aprehensión, negación de autoridades de estar involucradas y acusación a las víctimas de vinculación con el crimen organizado. No son hechos aislados.

Promo-Open-Sociaty-700

Ciudad de México,  12 de junio (SinEmbargo).– Los múltiples delitos de asesinato, tortura y desapariciones forzadas cometidos por las fuerzas federales de México contra la población civil, después del inicio de la guerra contra las drogas, comparten diversas semejanzas, lo cual sugiere que fueron parte de una serie de eventos generalizados y constituyen una “línea de conducta”, afirma el informe “Atrocidades innegables” de Open Society Justice Iniciative.

“Nadie puede negar que en México se cometen atrocidades. Los casos de tortura, desaparición forzada y asesinato que se han cometido en el contexto de la política vigente de seguridad no son casos aislados. Por el contrario, se trata de una acumulación de actos que se repiten con metodologías similares, con recursos públicos y con el respaldo de las instituciones públicas”, declaró José Antonio Guevara de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMPDH).

Estos crímenes de lesa humanidad, aseguró, son delitos que no son susceptibles de ser imputados y no pueden estar sujetos a las inmunidades.

Juan Carlos Gutiérrez, de I(dh)eas Litigio Estratégico en Derechos Humanos, expuso que el informe pide que México investigue los crímenes de lesa humanidad, sin embargo, “no existe voluntad política para investigar violaciones graves a los derechos humanos porque nunca se ha reconocido la gravedad de la situación. El Estado mexicano se ha dedicado a cuestionar, estigmatizar y criminalizar a aquellas personas u organizaciones que han señalado la existencia de violaciones graves”, acusó.

ASESINATOS

Elementos del Ejercito Mexicano realizan patrullajes en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Foto: Cuartoscuro.

Elementos del Ejército Mexicano realizan patrullajes en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Foto: Cuartoscuro.

En el caso de los asesinatos, las características identificables son que incluyen a víctimas en custodia del gobierno; en muchos está involucrado el Ejército; y las fuerzas de seguridad y las autoridades civiles federales intentan cubrir los asesinatos extrajudiciales a través de la manipulación de las escenas del crimen y de acusar a las víctimas de ser criminales.

En junio de 2008, documenta la organización, soldados del ejército mexicano detuvieron a un presunto miembro de un grupo delictivo en Chihuahua. Le vendaron los ojos y lo torturaron. “De ser posible, mátalo”, dijo un militar de alto rango. Y así fue. Los soldados quemaron el cuerpo del sospechoso y dispersaron sus cenizas en el campo.

Ese mismo mes, un año después, militares del 93 Batallón de Infantería detuvieron un autobús que viajaba por Guerrero rumbo a la capital. Después de realizar una inspección de rutina, dejaron arrancar al camión y… dispararon. Dos personas murieron, pero la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no reconoció expresamente el asesinato extrajudicial cometido.

Durante un enfrentamiento armado entre soldados y delincuentes en abril de 2010 en Tamaulipas, el Ejército asesinó a Martín y Bryan Almanza Salazar de 9 y 5 años. La CNDH encontró evidencia de una extensa manipulación de la escena del crimen. En otro cruce de fuego, en octubre de ese año en Nuevo León, fue asesinado un arquitecto desarmado.

El informe de Open Society también presenta el emblemático caso del asesinato de 22 secuestradores en una bodega en Tlatlaya, Estado de México, a pesar de que, según testigos, se habían rendido. De acuerdo con la CNDH, los elementos manipularon la escena del crimen aquel 30 de junio de 2014. Los fiscales estatales y federales se resistieron activamente a cualquier intento de investigar las pruebas contra el Ejército.

Los siete soldados señalados por el asesinato de ocho civiles ya fueron absueltos.

DESAPARICIONES FORZADAS

Una mujer en la presentación del informe de Open Society. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo

Una mujer que busca a sus familiares desaparecidos en la presentación del informe de Open Society. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo

Una de las características en común de las desapariciones forzadas ha sido que las fuerzas federales comprometidas en una misión para combatir el crimen organizado son los autores que han sido acusados.

Entre diciembre de 2006 y finales de 2014, de las 418 denuncias ante la CNDH por desaparición forzada, más de la mitad presuntamente fueron cometidas por el Ejército (SEDENA); otra tercera parte por la Marina (SEMAR) y el resto por la Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR).

Además, de acuerdo con Human Rights Watch, las desapariciones muestran tácticas similares. Miembros de las fuerzas de seguridad detienen arbitrariamente a las víctimas sin la orden correspondiente y sin justificación. Cuando los familiares cuestionan dónde están, en las dependencias de las fuerzas de seguridad y en el Ministerio Público se les indica que nunca fueron detenidas.

El estudio narra que en noviembre de 2008, elementos del Ejército y de la Policía Federal detuvieron a dos hermanos en una vivienda mientras patrullaban las calles de Ciudad Juárez, Chihuahua. Dijeron haber recibido una llamada anónima sobre unos presuntos sospechosos armados involucrados en narcomenudeo. Aunque una inspección no reveló armas o drogas, ambos fueron detenidos y no han vuelto a ser vistos.

Mientras otros dos hermanos circulaban en un vehículo en Chihuahua, elementos del ejército los detuvieron en diciembre de 2009. Esa misma noche soldados ingresaron a la fuerza a la casa de su prima de 18 años y también la detuvieron. Desde entonces se desconoce el paradero de los tres.

Una noche de marzo de 2010, seis personas fueron secuestradas en un club nocturno en Iguala, Guerrero. Pruebas señalan que los autores pertenecían al Ejército, dice el informe. Los familiares que han exigido su localización han recibido amenazas, acoso y agresiones.

En Nuevo León, en marzo de 2011, dos jóvenes se encontraban en un departamento de Monterrey cuando de pronto ocho hombres armados con el uniforme de la Policía Federal entraron y se los llevaron a la fuerza porque la persona que buscaban no estaba. Cuando los familiares acudieron a la dependencia de la policía, los oficiales negaron tener conocimiento del arresto visto por la abuela de uno de ellos.

Un hombre que conducía un carro en agosto de 2013, también en Nuevo León, fue detenido por miembros de la Marina y lo subieron por la fuerza a una camioneta delante de testigos, entre ellos, su padre. El cuerpo fue encontrado dos meses después.  Los señalados negaron los hechos, pero este año Amnistía Internacional informó que cinco marinos fueron detenidos por desaparición forzada en relación con el caso.

Hace cuatro meses, elementos del Batallón 80 de la Infantería detuvieron a un mecánico mientras viajaba por un camino rural en Veracruz. Días más tarde, su cadáver fue localizado dentro de su carro incendiado. Mostraba signos de tortura. La piel de los tobillos se levantó hasta las rodillas.

TORTURA

Cuatro casos de tortura evidenciados en un mes. Foto: Capturas/Breitbart

Cuatro casos de tortura evidenciados en video. Foto: Capturas/Breitbart

Existen “inquietantes coincidencias” entre los testimonios de las víctimas de tortura en México expuestas por el informe de Open Society,

Los torturadores son las autoridades federales involucradas en la estrategia de seguridad contra el crimen organizado; las víctimas con frecuencia son detenidas bajo circunstancias similares (personas vestidas de civil, sin orden de detención y sin informar la causa de la detención conducen a las víctimas con los ojos vendados a sitios desconocidos mientras los golpean, insultan y amenazan); las autoridades retrasan la notificación sobre el paradero de las víctimas; la tortura se comete durante la detención preventiva y el arraigo; se acusa a las víctimas de vinculación con el crimen y son forzadas a confesar; y los torturadores usan los mismos métodos (golpizas, asfixia con bolsas de plástico, simulación de ahogamiento, descargas eléctricas, tortura sexual y amenazas de muerte).

La policía de Tabasco y el ejército arrestaron a 17 policías municipales durante un operativo en agosto de 2009. Los asfixiaron con bolsas de plástico, introducción de agua con un trapo en la boca, extracción de uñas, descargas eléctricas y simulacros de ejecución. Las víctimas fueron forzadas a firmar confesiones por delitos del crimen organizado.

Una mujer de Baja California, en febrero de 2011, después de dejar a sus hijos en la escuela, fue llevada a una base militar en Tijuana. Durante el arraigo los soldados la violaron en tres ocasiones, le administraron descargas eléctricas, la asfixiaron, cortaron su muñeca y amenazaron a sus hijos y pareja. Fue obligada a firmar una confesión que la implicaba a ella y a otros en delitos de narcotráfico.

En agosto de 2012, miembros de la marina irrumpieron en la casa de una mujer en Veracruz. La ataron y vendaron los ojos. En la parte trasera de una camioneta en una base naval, la agredieron sexualmente, la golpearon, la asfixiaron, la patearon y después la dejaron atada a una silla bajo un calor abrasador.

Luego tuvo que firmar una declaración que no leyó. La PGR la presentó ante los medios como una entre varios detenidos aprendidos en un vehículo robado en posesión de armas y drogas.

ONGs acusan que gobiernos de Oaxaca usan la desaparición forzada para reprimir a campesinos

sábado, mayo 7th, 2016

México ha estado en el foco de atención de los sistemas internacionales de derechos humanos debido a la gran difusión que han recibido casos de violaciones graves a derechos humanos, entre ellos, la desaparición de cinco jóvenes de Tierra Blanca, Veracruz, y 43 normalistas en Iguala, Guerrero. Esta semana, la Comisión de la Verdad de Oaxaca reveló en su informe que 216 personas han desaparecido de 2005 a julio de 2015 en ese estado, epicentro de movilizaciones populares.

Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo).– En Oaxaca, el tercer estado más pobre del país, 115 hombres y 101 mujeres han desaparecido en los últimos diez años. Estas 216 personas habitaban en 35 de los 570 municipios de la entidad sureña, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) que se elabora mediante reportes de las procuradurías estatales.

En un foro sobre el tema, el abogado oaxaqueño Israel Ochoa Lara acusó que se trata de “acciones de hostigamiento” implementadas en contra de personas identificadas con la lucha social. “La época de mayor actividad represiva en la cual se suscitaron diversos casos de desaparición de personas ocurrió a partir de 1996 y hacia la actualidad”, añadió.

Para la organización guerrillera Partido Democrático Popular Revolucionario–Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR)-, los gobiernos oaxaqueños en turno “utilizan grupos paramilitares para realizar los hechos más crueles y despiadados”, entre ellos la desaparición forzada, contra movimientos populares que apoyan a campesinos indígenas, comerciantes, estudiantes o maestros.

De 2005 a julio de 2015, 97 desapariciones se registraron durante el periodo de Gobierno de Ulises Ruiz Ortiz y 119 desde el inicio del Gobierno de Gabino Cué, principalmente en Oaxaca de Juárez y Santa Cruz Xoxocotlán.

La Comisión de la Verdad de Oaxaca aclara en su informe “Ya sabemos. No más impunidad en Oaxaca” que de acuerdo con el concepto de desaparición forzada en la legislación nacional, no todas las cifras proporcionadas por este registro la refieren.

“En la base se encuentra toda persona extraviada o desaparecida, lo cual genera un problema relacionado con la justicia e impunidad, debido a que quizás en esos casos señalados por el RNPED se encuentra un número importante de persona que son víctimas de la desaparición forzada”, afirma.

La desaparición forzada ha sido definida por Amnistía Internacional (AI) como el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado.

CASO DE GABRIEL CRUZ Y EDMUNDO REYES 

gabriel-edmundo

Integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo marcharon por la desaparición forzada de sus dirigentes Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya. Foto: Cuartoscuro.

Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, miembros de la organización guerrillera Partido Democrático Popular Revolucionario–Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR), desaparecieron en mayo de 2007. Desde hace nueve años sus familiares los buscan.

“Originarios de Oaxaca, ambos realizaban actividades de formación política y concientización en diferentes sectores populares así como en el interior de su organización. Tanto Edmundo como Gabriel mantuvieron en la clandestinidad su actividad política en el PDPR-EPR, por lo que sus familias se enteraron al momento en que se denunció su desaparición”, de acuerdo con un testimonio citado por el informe de la Comisión de la Verdad de Oaxaca.

El PDPR-EPR expone que en la década de los 40, 50 y 70 hubo movilizaciones populares para destituir a los gobernadores, pero fueron reprimidas. En 2006 los movimientos se agudizaron de nuevo en apoyo a la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

“Desde los periodos de Diódoro Carrasco Altamirano (1992-1998), y de José Murat Casab (1998-2004), los cuerpos policiacos y paramilitares desempeñarían la función de reprimir, llegando al clímax con Ulises Ruiz Ortiz (2004-2010)”, documenta.

El Ejército mexicano y diversas instancias gubernamentales en Oaxaca participaron en la desaparición de Gabriel y Edmundo, determinó la Comisión de Mediación (COMED) entre el Gobierno federal y el PDPR-EPR, integrada por intelectuales como Miguel Ángel Granados Chapa, Carlos Montemayor, Samuel Ruiz García y Gilberto López y Rivas.

En 2011 el Gobernador Gabino Cué Monteagudo aceptó la recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para contribuir a la investigación sobre la desaparición forzada de los dos ciudadanos.

Tres años después, el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito del Poder Judicial de la Federación ordenó realizar la búsqueda de Gabriel y Edmundo en instalaciones militares y hacer diversas diligencias para su localización.

No obstante, “el proceso de investigación y búsqueda de Cruz Sánchez y Reyes Amaya fue deficiente desde un inicio, tal y como lo constató la CNDH por parte de instancias locales”, concluyó el informe “Ya sabemos. No más impunidad en Oaxaca”.

DESAPARICIONES FORZADAS EN MÉXICO

La ONU afirma que el caso de Iguala es un ejemplo de las desapariciones forzadas en México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo.

La ONU afirma que el caso de Iguala es un ejemplo de las desapariciones forzadas en México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo.

El Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias (GTDFI) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene el registro que desde 2008, año en que comenzó una política contra el crimen organizado, han ocurrido 136 casos de desaparición forzada en México.

Sólo dos países superan esta cifra en el mismo periodo (2008-2015): Paquistán, con 144 casos y Sri Lanka, con 282, precisó en su informe “Desaparición forzada y tortura en México. La perspectiva de organismos internacionales” publicado en abril de este año.

De acuerdo con la base de datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RNPED), en México hay 27 mil 638 personas desaparecidas.

Tamaulipas (5 mil 705), Estado de México (2 mil 693), Nuevo León (2 mil 246), Jalisco (2 mil 135), Sinaloa (mil 747), Chihuahua (mil 698), Coahuila (mil 498) y Guerrero (mil 115) son los estados donde más se tienen desapariciones documentadas.

México ha estado en el foco de atención de los sistemas internacionales de derechos humanos debido a la gran difusión que han recibido casos de violaciones graves a derechos humanos, como las ocurridos en Tlatlaya, municipio del Estado de México [donde fueron ejecutados 22 civiles por elementos del Ejército] e Iguala, en Guerrero [donde desaparecieron los 43 normalistas], este último similar a las desapariciones forzadas ocurridas recientemente en Tierra Blanca, municipio de Veracruz.

En Tlatlaya, el 30 de junio de 2014, militares dispararon contra un grupo de personas después de una persecución. Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), es probable que el personal del Batallón haya ejecutado extrajudicialmente entre 15 y 22 personas. Además, documentó que se alteró el lugar de los hechos y que se obtuvieron confesiones bajo tortura durante la investigación del caso por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.

El 26 y 27 de septiembre de 2014, policías municipales de Iguala y Cocula atacaron a un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Hasta el momento siguen desaparecidos 43 normalistas.

En enero de este año, en Tierra Blanca, Veracruz, policías estatales detuvieron a cinco jóvenes (cuatro hombres y una mujer menor de edad), y los habrían entregado a elementos del crimen organizado. Siete policías han sido detenidos.

La Brigada Nacional de Búsqueda de familiares de personas desaparecidas informó en abril que, en 15 días, localizó 15 fosas clandestinas con restos humanos y 500 osamentas en Veracruz.

Iban de Culiacán, los pararon en Ahome, entraron a prisión… y nunca más se supo de ellos

lunes, marzo 14th, 2016

Los grupos de familiares en busca de desaparecidos en Sinaloa han reportado el caso de Sergio Ernesto Ceballos López, Francisco Antonio Ceballos Jiménez, Jesús Antonio Ceballos López y Carlos Omar Pérez Rodríguez, quienes se encuentran desaparecidos desde el pasado 22 de diciembre, luego de que policías municipales de Ahome los detuvieran supuestamente por estar en aparente estado de ebriedad.

Desde esa fecha la señora patricia ha hecho búsquedas en Los Mochis y Culiacán con los grupos de familiares como “Voces Unidas por la Vida” y “Las Rastreadoras de El Fuerte”. Foto: Marcos Vizcarra/Noroeste

Los detienen policías de Ahome, pero ya no aparecen. Foto: Marcos Vizcarra/Noroeste

Por Samantha Macías y Marcos Vizcarra

Ciudad de México, 14 marzo (SinEmbargo/Noroeste).- Cuatro jóvenes originarios de Culiacán salieron el 21 de diciembre a Los Mochis para pasar las fiestas decembrinas. Sergio Ernesto Ceballos López, Francisco Antonio Ceballos Jiménez, Jesús Antonio Ceballos López y Carlos Omar Pérez Rodríguez, se encuentran desaparecidos desde el pasado 22 de diciembre, luego de que policías municipales de Ahome los detuvieran supuestamente por estar en aparente estado de ebriedad.

Según declaraciones de la señora Patricia López, madre de Sergio Ernesto y Jesús Antonio Ceballos López, asegura que la policía municipal dio por hecho la salida de los cuatro de Barandilla [cárcel de la municipal, los famosos separos], pero no entregó ningún documento para acreditarlo.

“Sí estuvieron, yo pregunté por ellos. ‘Sí estuvieron aquí’, me dijeron, pero que ya se habían salido, que pagaron una multa y salieron libres, yo me alegré”, recordó.

“Pregunté a qué hora salieron y me dijeron ‘no sabríamos decirle, pero fue hace rato’, y bueno, ya yo me arranqué a la Central [de autobuses] y todo. El caso es que a mí se me hace que de ahí no salieron, de la Municipal”, agregó.

Desde esa fecha la señora Patricia ha hecho búsquedas en Los Mochis y Culiacán con los grupos de familiares de desaparecidos como “Voces Unidas por la Vida” y “Las Rastreadoras de El Fuerte”, quienes además de gestionar los casos con las autoridades, hacen recorridos en los montes y algunos terrenos para hallar fosas clandestinas que contengan osamentas o cuerpos que les den esperanzas.

La señora Patricia López afuera de las instalaciones de la PGR. Foto: Marcos Vizcarra/Noroeste

La señora Patricia López afuera de las instalaciones de la PGR. Foto: Marcos Vizcarra/Noroeste

LOS OTROS DESAPARECIDOS 

Mirna Medina Quiñonez, fundadora y lideresa del grupo “Desaparecidos de El Fuerte”, mejor conocidos como “Las Rastreadoras de El Fuerte”, busca a su hijo desaparecido, Roberto Corrales Medina, apodado “el chacharitas”, de 21 años, quien fue levantado el 14 de julio de 2014 en el municipio de El Fuerte, al norte del estado de Sinaloa. Roberto vendía accesorios y discos pirata en una gasolinera cuando fue levantado por sujetos que venían en una camioneta negra. Su madre argumenta que ellos supuestamente eran sus “amigos”.

Ella no teme, pues sabe que su hijo seguramente ya fue asesinado, lo que ella busca son sus “huesitos” así como exigir justicia para él y el resto de los jóvenes, que como su hijo, nunca más han vuelto a ver a su familia.

El pasado 27 de noviembre, policías municipales de El Fuerte amenazaron de muerte a la lideresa de “Las Rastreadoras” para exigir la expulsión en Sinaloa de los investigadores de la Procuraduría General de la República (PGR) quienes indagan el paradero de 120 personas, presuntamente víctimas de desaparición forzada principalmente a manos de policías.

“Recibí una llamada, en la que me citaban para verme en cierto lugar con cierta persona omito nombres y lugares por seguridad, pero aquí estaban unas personas que me estaban acompañando ese día que venían a firmar unos documentos que traían para la psicóloga.

“Entonces yo les pedí que me llevaran al lugar donde me citaron y me dejaron ahí, yo salí del carro porque la psicóloga los iba a atender a las cinco de la tarde, entonces yo llegué al lugar con esa persona que es conocida y me dijo ‘¿me identificas?’ y yo le dije que sí, que sabía quien era muy bien, entonces me dijo ‘tú sabes de lo que somos capaces y te vamos a pedir, a exigir, que dejes de traer a esas personas de México, a esos investigadores’, que como sabes andan investigando de PGR”, mencionó Mirna Medina.

Las búsquedas de personas que hace el grupo son en distintos municipios del norte del estado, como Choix, El Fuerte y Ahome donde la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa reporta que el 18.14 por ciento de las desapariciones.

Después de esto, la Procuraduría General de justicia de Sinaloa asignó a la señora Medina un policía estatal para su resguardo.

Para la policía Municipal de El Fuerte, Mirna ha sido una piedra dura en el zapato.

El grupo que lidera actualmente tiene registrado 112 casos diferentes de personas desaparecidas en la zona norte de Sinaloa, todos con averiguación previa, sin embargo, Medina Quiñónez aseguró que la cifra es más grande, pero que hay personas que expresan tener miedo a denunciar por represalias.

Mirna Medina, canjea osamentas por esperanzas. Foto: Especial

Mirna Medina delante de la fotografía de su hijo Roberto, ella canjea osamentas por esperanzas. Foto: Especial

IGUALA, TIERRA BLANCA, NL…

En México, más de 26 mil personas se encuentran en calidad de desaparecidas, según cifras oficiales, pero existe una enorme “cifra negra” de quienes no han denunciado por diversos motivos como amenazas e inseguridad. Pese a ello, el gobierno mexicano no ha reconocido en su totalidad la dimensión de este problema, diversas organizaciones dan cuenta de la falta de voluntad para investigar y aclarar la gran mayoría de los casos, incluso en las desapariciones en las que hay evidencia de detención o privación de la libertad por parte de agentes del Estado o bandas de delincuentes.

El diciembre pasado, el Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en el tema de desapariciones “faltaban pasos que dar”, por lo que anunció que enviará al Congreso de la Unión las iniciativas de Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en materia de Desaparición de Personas y la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos de Tortura, a fin de erradicar estas prácticas en el país.

De aprobarse la iniciativa, dijo, se implementará un Sistema Nacional de Búsqueda, el Registro nacional de personas desaparecidas y no localizadas, además del Registro Nacional Forense, y el Consejo Nacional Ciudadano.

Ayer, la Secretaría de Marina (Semar) confirmó que cinco marinos fueron puestos a disposición de un juez del fuero común por su probable participación en la desaparición forzada de un hombre en 2013 en el estado de Nuevo León.

Apenas el jueves, Amnistía Internacional (AI) difundió el caso.

“Entre el 3 y 4 de marzo del año en curso, esta institución puso a disposición del Juzgado tercero de Distrito en Materia Penal en el estado de Nuevo León a los elementos involucrados en el caso”, explicó la Secretaría en un comunicado.

En el documento informó también que a los cinco marinos se les dictaron autos de formal prisión entre el martes y miércoles por el delito de desaparición forzada. La Secretaría de Marina aclaró que mientras un juez no dicte una sentencia condenatoria se presume la inocencia de los marinos.

De acuerdo con AI, los marinos detuvieron en agosto de 2013 a Armando del Bosque Villarreal cuando viajaba en auto por la localidad de Colombia, en Nuevo León. Dos meses después, el cadáver del hombre de 33 años fue encontrado a dos kilómetros de la base de la Armada con heridas de bala.

Amnistía consideró que el hecho “debe ser señal de un cambio de política” en materia de desapariciones en México.

Familiares de desaparecidos del norte de Sinaloa en una reunión con autoridades federales en junio de 2015. Foto: Samantha Macías/SinEmbargo

Familiares de desaparecidos del norte de Sinaloa en una reunión con autoridades federales en Los Mochis. Foto: Samantha Macías/SinEmbargo

Veracruz, es otro de los estados donde las autoridades están implicadas en la desaparición de personas.

Durante el Gobierno de Javier Duarte de Ochoa –de acuerdo con un recuento de los casos expuestos en la prensa veracruzana, documentados con denuncias ante el Ministerio Público– hay al menos 42 casos de desaparición forzada en los cuales los señalados son policías. Más del 90 por ciento de esos ausentes no han recibido ni una pizca de la atención que la Fiscalía de Luis Ángel Bravo Contreras ha dado al caso de los cinco de Playa Vicente llevados de Tierra Blanca.

El 11 de enero cinco jóvenes, entre ellos una mujer de 16 años, desaparecieron después de que policías se los llevaron en la región de Tierra Blanca cuando cargaban gasolina en una estación de servicio, de acuerdo con familiares.

Los jóvenes habían ido a la ciudad de Veracruz a divertirse y regresaban por carretera a su pueblo, Playa Vicente.

De acuerdo con las autoridades, hay indicios de la participación de terceros. Al parecer, los policías los entregaron a algún grupo delictivo. No se sabe el motivo.

Por este caso, que empieza a ser llamado el Ayotzinapa de Veracruz, han sido detenidos hasta el momento ocho policías como probables responsables.

En Guerrero, la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, la madrugada del viernes 26 de septiembre de 2014 se convirtió en un parteaguas en el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto.

La tragedia ocurrida en el municipio de Iguala donde normalistas e integrantes del equipo de futbol local “Los Avispones”, fueron atacados a tiros por policías, dejó al descubierto para el mundo entero lo que ya se sabía en la prensa local: la complicidad de las autoridades mexicanas con el crimen organizado.

Este fin de semana, Roberto Scarpinato, Fiscal General en la Corte de Apelaciones de Palermo, propuso que la Organización de Naciones Unidas (ONU) cree un Tribunal Penal Internacional ad hoc sobre México para atender la situación de violencia e inseguridad por la que atraviesa el país.

Scarpinato es uno de los líderes históricos de la lucha antimafia en Italia, reconocido por su papel en el combate contra el crimen organizado en ese país durante más de dos décadas.

El Fiscal formuló su propuesta en una mesa de debate que compartió con Emilio Álvarez Icaza, Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y la periodista María Jesús Alonso Lormand, tras la proyección del documental Cartel Land, que retrata el levantamiento de los movimientos de autodefensa que se enfrentaron a los cárteles de la droga en Michoacán.

Roberto Scarpinato detalló que este Tribunal Penal Internacional debería atender tres puntos para intervenir contra “los crímenes contra la humanidad que son cometidos en México” como “genocidios, masacres, violaciones masivas”, así como contra las desapariciones forzadas y los crímenes financieros internacionales.

Este lunes, el estado de Coahuila fue sede de la Tercera Audiencia Pública Regional sobre la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en materia de Desaparición de Personas, en la que se reunieron representantes de colectivos y organizaciones encargadas de la búsqueda de personas con autoridades locales.

En el encuentro se destacó que el 55 por ciento de los reportes de desapariciones en el país corresponden a los estados norteños de Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Baja California y Tamaulipas, de acuerdo con datos proporcionados por Gabino Gómez, representante de Derechos Humanos de las Mujeres en Chihuahua.

Durante la Audiencia Pública Regional sobre la Ley  General para prevenir y Sancionar los delitos en materia de desaparición de personas, el defensor de los derechos humanos, señaló que en México se tiene conocimiento de 28 mil 161 personas desaparecidas, la mayoría en el norte del país.

CIDH: La impunidad masiva, que ha durado décadas, es la causa de la crisis de DDHH en México

miércoles, marzo 2nd, 2016

La Comisión Interamericana presentó este día un informe en el que destacó las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales, la tortura, la inseguridad y la violencia contra periodistas y defensores de derechos humanos como las principales problemáticas que el Gobierno de México ha minimizado. Esta crisis en derechos humanos, dice el informe, se agravó desde que en 2006 el entonces Presidente Felipe Calderón emprendió la llama guerra contra el narcotráfico. Sin embargo, agrega, el principal desafió viene desde más atrás. La CIDH dice que este desafío es la impunidad que se remonta desde los años sesenta en el contexto de la llamada “Guerra Sucia”.

Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).– El gran desafío del Estado mexicano radica en romper “el ciclo de impunidad imperante” que persiste en el país desde hace décadas y así poder lograr una efectiva prevención, investigación, procesamiento y sanción de los responsables de violaciones de derechos humanos, plantea la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su informe “Situación de Derechos Humanos en México”.

La CIDH, un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), constató, después de que siete de sus integrantes visitaran en octubre al país, los “niveles críticos de impunidad y una atención inadecuada e insuficiente a las víctimas [de violaciones a sus derechos humanos] y a sus familiares”.

La Comisión analizó “situaciones específicas de preocupación”, como las ocurridas en Iguala, Guerrero, con la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa; en Tlatlaya, Estado de México, con la ejecución de 22 personas por parte de elementos del Ejército; y en Tanhuato y Ecuandureo, Michoacán, en el que perdieron la vida 42 civiles en un supuesto enfrentamiento con autoridades.

El presidente de la CIDH, el estadounidense James Cavallaro, dijo a la agencia Efe que ante lo planteado en el informe es necesario que el Gobierno de México reconozca la “gravedad de la crisis de derechos humanos que enfrenta” y no trate de “minimizarla hablando de casos aislados”.

De acuerdo con el reporte, “la falta de acceso a la justicia ha creado una situación de impunidad de carácter estructural que tiene el efecto de perpetuar y en ciertos casos impulsar la repetición de las graves violaciones a los derechos humanos”.

Detalla que México atraviesa por una “crisis de graves violaciones de derechos humanos”, la cual “es en parte consecuencia de la impunidad que persiste desde la ‘Guerra Sucia’ y que ha propiciado su repetición hasta hoy en día”.

El organismo internacional, que no emitía un informe sobre México desde 1998, dijo que la situación de derechos humanos en el país se agravó desde que en 2006 el entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa lanzó una campaña contra el crimen organizado.

No obstante, dijo, en la presente Administración, que encabeza Enrique Peña Nieto, no ha habido cambios sustanciales en relación a las políticas de seguridad y a los niveles de violencia.

La Comisión manifestó su preocupación ante las denuncias de desapariciones, ejecuciones extrajudiciales y tortura, así como la situación de inseguridad de las mujeres, la niñez, las personas migrantes, defensoras de derechos humanos y periodistas, quienes son víctimas de asesinatos, desapariciones, secuestros, tortura, amenazas y hostigamientos.

Explicó que estas violaciones son constantes en las personas que buscan verdad y justicia, situación que ha generado un amedrentamiento en la sociedad mexicana.

“Las barreras en el acceso a la justicia, y la inoperancia en muchos casos con la impunidad resultante, han debilitado el Estado de Derecho y constituyen desafíos urgentes”, dice el reporte.

Recordó que las mismas cifras oficiales reconocen que de diciembre de 2006 a noviembre de 2012 se cometieron 102 mil 696 homicidios en el país. Dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas hizo referencia a 151 mil 233 hasta agosto de 2015.

Detalló además que hasta el 30 de septiembre de 2015, el Estado tenía reportadas 26 mil 798 personas “no localizadas” o desaparecidas a nivel nacional.

La CIDH dijo que las desapariciones forzadas de personas han ocurrido en México en diferentes momentos y con diversas intensidades, como en el contexto de la llamada “Guerra Sucia” y actualmente, indicó, ha aumentado en forma dramática en el país.

Dijo que es especialmente grave la información amplia y consistente recibida por el organismo sobre la existencia de una práctica de desapariciones forzadas a manos de agentes del estado o con la participación, aquiescencia, o tolerancia de las mismas.

Indicó que las cifras aportadas por el Estado a organismos internacionales apuntan a que en México sólo se han emitido seis sentencias en el ámbito federal por el delito de desaparición forzada. Además, destacó las fallas en las investigaciones sobre desapariciones, las cuales son graves y múltiples.

“Muchos casos de desaparición no se denuncian debido a la desconfianza de los familiares en la capacidad de respuesta del Estado o su temor a sufrir represalias, y en los casos donde sí hay denuncia, la respuesta de las autoridades presenta graves deficiencias”, dijo.

La Comisión también manifestó su preocupación ante la práctica de la tortura, a la que calificó de “alarmante”. Dijo que el Estado mexicano informó que la Procuraduría General de la República (PGR) contaba, al mes de abril de 2015, con 2 mil 420 investigaciones en trámite sobre tortura, y que existen sólo 15.

La CIDH coincidió con otros organismos internacionales al señalar que en México la tortura es generalizada, y se presenta frecuentemente entre el momento de una detención, que, dijo, suele ser arbitraria y antes de que la persona detenida sea puesta a disposición de un juez.

Dijo que incluso en la investigación de los hechos ocurridos en Iguala, uno de los asuntos de mayor perfil en materia de derechos humanos en los últimos años, el 77 por ciento de las personas investigadas mostraban lesiones corporales, un indicio, por lo menos, de la existencia de apremios ilegales y posibles torturas perpetradas en su contra.

Ante estas situaciones, el órgano adscrito a la Organización de Estados Americanos (OEA) recomendó un paquete de medidas para alcanzar esa meta, como adoptar una Ley general sobre desaparición y otra sobre tortura y otros tratos crueles, así como mejorar el Registro Nacional de Personas Desaparecidas.

Colectivos ponen nombre a 91 desaparecidos, mientras Javier Duarte resiste: dice que no se va

lunes, febrero 29th, 2016

Colectivos de Veracruz dan cuenta de al menos 91 desaparecidos de 2010 a la fecha. Las características de las víctimas: mujeres de entre 14 y 24 años de edad, hombres entre los 14 y 35. De acuerdo con el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en México, en el 70 por ciento de las desapariciones en el estado son por parte de servidores públicos.

Colectivos de personas desaparecidas en Veracruz se manifestaron de forma pacífica el pasado sábado en Orizaba, Córdoba, Xalapa, Veracruz, Potrero, Atoyac, Tierra Blanca y Coatzacoalcos. Foto: Yerania Rolón, BlogExpediente

Colectivos de personas desaparecidas en Veracruz se manifestaron de forma pacífica el pasado sábado en Orizaba, Córdoba, Xalapa, Veracruz, Potrero, Atoyac, Tierra Blanca y Coatzacoalcos. Foto: Yerania Rolón, BlogExpediente.

Ciudad de México, 29 de febrero (SinEmbargo/BlogExpediente).- Colectivos de personas desaparecidas en Veracruz pusieron nombre y apellido a los 91 desaparecidos en todo el estado durante la administración de Javier Duarte, justo cuando el Gobernador anunció que no se va.

Durante la semana ha habido rumores de que pedirá licencia. El miércoles 24 de febrero, dijo que estaría en la Ciudad de México para reunirse con el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. La reunión no tuvo efecto aunque él sí estuvo en la capital. Eso aceleró los rumores. “Es falso. No hay ni una oportunidad, ni tiene por qué habérmela dado [se decía que Duarte buscaba una segunda oportunidad del Secretario]. La oportunidad me la dio el pueblo veracruzano, que es al que me debo. Así de simple y de llano”.

No sólo desaparecidos: Duarte enfrenta reclamos de los universitarios y académicos, que llevan varios días marchando en distintas ciudades. Su administración, además, es investigada por el probable daño o perjuicio a la Federación, luego que se hallaran irregularidades multimillonarias en la cuenta pública de Veracruz. Se habla de miles de millones de pesos que pudieron haber sido desviados; aunque pueden pasar años para que este caso sea resuelto y se sepa de cuánto fue el desfalco, debido a los procedimientos administrativos.

La respuesta del paradero de ese dinero está en al menos 29 funcionarios o ex funcionarios veracruzanos que ya son investigados por la Procuraduría General de la República (PGR). Esta historia comenzó a principios de año, cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó irregularidades en la cuenta pública de 2013 del estado de Veracruz. En todos los rubros del gasto federalizado –educación, salud, infraestructura y seguridad pública– el órgano técnico de la Cámara de Diputados hizo recomendaciones por hallar “recursos no ejercidos, no devengados o no reintegrados a la Tesorería Federal de la Federación”.

A la fecha no se sabe cuánto es el monto que pudo haber sido perdido, desviado o robado en la entidad, puesto que el proceso sigue en marcha, es parte de una investigación y el Gobierno veracruzano puede o no aclarar –este día o en un mes o en un año– el ejercicio o no ejercicio del dinero.

CRISIS DE DESAPARECIDOS

En ese ambiente, los colectivos alertaron que el número de desaparecidos se incrementa cada día si que las autoridades implementen una búsqueda efectiva de los ausentes. También acusaron al gobierno de Duarte de Ochoa de “criminalizar a las víctimas” al cuestionar las razones de su desaparición.

La Secretaría de Gobernación informó este día que otro elemento de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz fue detenido por su presunta relación con la desaparición de los cinco jóvenes en Tierra Blanca, Veracruz.

La dependencia se reunió con las familias de los cinco desaparecidos para informarles de los avances de la investigación, entre ellos, la detención de Rubén Pérez Andrade, quien es el octavo policía detenido por dicho caso.

En el encuentro, las autoridades informaron a las familias de las víctimas sobre los avances en el caso. Elementos de la Gendarmería ampliaron el radio de búsqueda de los desaparecidos tras el hallazgo de los presuntos restos de Bernardo Benítez Arroniz, de 25 años de edad, y de José Alfredo González Díaz, de 25 años en el rancho “El Limón”, en Tlalixcoyan, Veracruz.

La Segob informó que tras la detención de Rubén Pérez, se abrieron nuevas líneas de investigación pero no precisó cuáles.

En dicha reunión estuvieron presentes el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Ciprián, la Directora de Investigación Ministerial de la Fiscalía General del Estado, Rosario Zamora González.y el Comisionado General de la Policía Federal, Enrique Galindo.

Los cinco jóvenes, entre ellos una mujer de 16 años, desaparecieron el lunes 11 de enero después de que policías se los llevaron en la región de Tierra Blanca cuando cargaban gasolina en una estación de servicio, de acuerdo con familiares.

Por este caso, que empieza a ser llamado el Ayotzinapa de Veracruz, han sido detenidos hasta el momento ocho policías como probables responsables.

LISTA DE LOS DESAPARECIDOS

1.-Alexander Figueroa López

2.-José Manuel Cruz Pérez

3.- Guillermo Muñoz Roa

4.- Fausto Luis Rosas Sayago

5.- Rafael Espinoza Gutiérrez

6.- Margarito Díaz Fuente

7.- Aristeo Hernández Facundo

8.- Marión Iveth Sampayo Salazar 

9.- Lizbeth Fernández Hernández

10.- Pedro Iván Ramos Molina

11.- Margarito Martínez Peña

12.- Gemma Mavil Hernández

13.- Luis Gerardo Uscanga Salomón

14.- Nohemí Cortez Hernández

15.- Xóchitl Celeste Castañeda Hernández

16.- Mario Salazar Bautista

17.- Yuri Gagarin Romero Mendiola

18.- Hugo Murrieta Sánchez

19.- Armando Montano Herrera

20.- Luis Guillermo Lagunes Díaz

21.- Gustavo Trujillo Herrera

22.- Luis Armando Trujillo Herrera

23.- Jaime López Carlo

24.- Gabriel Melo Ulloa

25.- José Rodolfo López Cruz

26.- Yureny Citlalli Hernández Delgadillo

27.- Hildeberto Malpica Mora  

28.- Ángel Ulises Lara Pulido

29.- Helio Rodríguez Too Valenzuela

30.- Karla Nayelly Saldaña Hernández 

31.- Jesús Alberto Estrada Martínez

32.- Jorge Daniel Sierra Arreola

33.- Antonio de Jesús Ladrón Guevara

43.- Pedro Gustavo Esteves González

44.- Roberto Carlos Casso Castro

45.- Sandra Jenifer Giraldi Hernández

46.- Arturo Figueroa Bonastre

47.- Pablo Darío Miguel Hernández

48.- Ivonne Amador Espíritu

49.- Irana Itzel Luna Espíritu

50.- Jorge Barrera Fernández

51.- Luis Alberto Torres Castillo

52.- Ivanho Mass González

53.- Lizbeth Yesil Amores Roldán

54.- Carmelo Cervantes de Anda

55.- Santiago Damián Bolaños Rodríguez 

56.- Óscar Hernández Flores 

57.- Alejandro Manríquez López 

58.- Prisca María Jaimes Hernández 

59.- Heriberto Celestino Bernal Maldonado 

60.- Jorge Alberto Utera Gamboa 

61.- Julio Alberto Sambrano Sánchez 

62.- Francisco Roiz Pinzón 

63.- Yolath Thalía Berra Hernández 

64.- Mario Manuel Espinoza Llinas

65.- Ámbar Nayeli Suárez Rivera 

66.- Geovanni Palma Araga

67.- Jonathan Celma Rosales 

68.-Vicente Octavio Colorado Mora 

69.- Dorian Xavier Rivera Zurita 

70.- Julio César Martínez Montalvo 

71.- Cristo Dassiev Bustamante Rincón 

72.- Juan Carlos Montero Parra 

73.- Luis Alberto Valenzuela Gonzales 

74.- Yonathan Isaac Mendoza Berrospre

75.- Emanuel Torres Ávalos

76.- Zito Ángel Zanatha Vidaurri 

77.- José Benítez de la O

78.- Bernardo Benitez Arroniz 

79.- Susana Tapia Garibo

80.- Alfredo González Díaz 

81.- Mario Arturo Orozco Sánchez 

82.- Héron Miranda Godos

83.- Argenis Yosimar Pensado Barrera

84.- Gerson Quevedo Orozco 

85.- Cinthia Aranda Ruano

86.- Juan José Rivera Ballinas 

87.- Yael Zuriel Monterrosas

88.- Randy Jesús Mendoza Campos 

89.- Diego Yair Valerio García 

90.- Joshua Aldair Mendoza castillo

91.- Fernanda Rubí Salcedo Jiménez 

Con base en el registro que ha conformado el Colectivo Córdoba-Orizaba, las personas desaparecidas en la región centro del estado obedecen a las siguientes características: mujeres entre los 14 y 24 años de edad y hombres entre los 14 y 35”. 

Veracruz

Durante la manifestación del pasado sábado, los colectivos hicieron un conteo hasta el número 91 por la cantidad de desaparecidos en el estado. Foto: Yerania Rolón, BlogExpediente.

Además, los padres de desaparecidos en Veracruz comparten que en la última reunión de trabajo con Tom Haeck, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, se llegó a la conclusión de que el 70 por ciento de las desapariciones en Veracruz son forzadas, es decir, casos en los que los servidores públicos son los principales agresores.

Los principales señalados por miembros de los comités veracruzanos, llevaron el siguiente orden: elementos de la Seguridad Pública del Estado, Policía Estatal, Fuerza Civil, Ejército, Marina, Armada de México e incluso Gendarmería Nacional. 

Este fin de semana, colectivos de familiares de desaparecidos en Veracruz denunciaron que en el estado existe una sistemática violación a los derechos humanos de las personas desaparecidas. Acusaron que las víctimas son criminalizadas por el gobierno, quien cuestiona las razones de su ausencia.

En un posicionamiento emitido hoy, los 10 colectivos de familias de desaparecidos también exigieron la renuncia del Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, del Fiscal, Luis Ángel Bravo y del Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.

“El motivo de nuestra exigencia se debe a que no han cumplido con sus tareas; tareas que les hemos encomendado como ciudadanos y por las cuales reciben un sueldo. Lo único que han demostrado es que los cargos para los que han sido investidos les quedan grandes, por ello pedimos que se separen de sus puestos y que personas realmente comprometidas ocupen esos cargos a fin de que le den orden y dignidad al estado de Veracruz”, refirieron los firmantes.

El posicionamiento está firmado por: Familias de Desaparecidos de Orizaba y Córdoba del estado de Veracruz; Red de Enlaces Nacionales; Movimiento por Nuestros Desaparecidos; Colectivo por la Paz Xalapa; Familiares en búsqueda María Herrera, A.C; Red de madres; Buscando a nuestros desaparecidos; Madres de Potrero; Madres de Coatzacoalcos, y Padres de Playa Vicente.

Veracruz

Los colectivos exigieron la renuncia de Javier Duarte de Ochoa, Luis Ángel Bravo y el Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita. Foto: Yerania Rolón, BlogExpediente.

CERO VIVOS, TRES MUERTOS Y UN CUERPO EQUIVOCADO

Desde la creación del Colectivo por la Paz la Fiscalía General del Estado no ha sido capaz de entregar con vida a ninguna de las personas desaparecidas. Sin embargo sí ha entregado muertos.

“Se han encontrado tres casos; pero sin vida, el más reciente de uno que desapareció el 3 de diciembre y lo encontraron el 4 de febrero, y es un policía estatal que su desaparición está muy dudosa. En el Colectivo del Solecito están los seis policías desaparecidos por la misma policía. Eso nos dice que hasta entre ellos se están comiendo”, refieren las familias.

Y hasta cuerpos equivocados ha entregado la Fiscalía General del Estado de Veracruz como ocurrió recientemente en el estado de Chihuahua, donde entregaron a una familia el cuerpo de su padre desaparecido y el verdadero apareció con vida dos días después.

“En Veracruz pasó algo similar, no se nos puede olvidar porque nos puede suceder a todos. El cuerpo del esposo de una compañera se lo dan a una familia externa al colectivo, lo creman; pero guardan un pedazo de fragmento de hueso y le hacen la prueba de ADN y se dan cuenta de que no era de aquella familia, era el esposo de la compañera”, expresaron.

Por la terrible equivocación, la familia externa no ha querido entregar las cenizas del difunto hasta que la FGE repare su error y les regresen a su verdadero familiar aunque sea muerto. “Al menos la compañera ya sabe que allá está su familiar”.

Los familiares de desaparecidos aseguran no tener nunca la certeza de que entre las fosas comunes o restos encontrados en diversos puntos del territorio veracruzano estén sus familiares, pues ya no confían en la veracidad de las pruebas de ADN que realiza la FGE.

“No confiamos y tan es así, que estamos exigiendo que las pruebas las haga Argentina u otro país. Y cómo le van a hacer es problema de ellos. Y ya sabemos que sí hay recurso para las pruebas”.

 En un posicionamiento, las familias de desaparecidos exigieron localizar a todos los desaparecidos. Foto: Blog Expediente

En un posicionamiento, las familias exigieron localizar a todos los desaparecidos. Foto: Blog Expediente

FAMILIAS CON DOS DESAPARECIDOS

Carlos Saldaña Grajales busca a dos personas, a sus dos hijos: Karla Nayeli Saldaña, de 20 años de edad, y Jesús Alberto Estrada Moreno, desaparecieron el 29 de noviembre del año 2011 junto a otras doce personas.

Aunque los hermanos son de madres diferentes y nunca vivieron juntos, se frecuentaban mucho y ese día salieron de fiesta con su amiga Itzel Quintanilla, también desaparecida. Se presume que fueron levantados por elementos policiacos en una fiesta particular.

Con investigaciones propias Carlos Saldaña supo que la noche de ese día los tres amigos se dirigieron en el vehículo de Karla, un Peugeot azul y fueron vistos por testigos en distintos bares de Xalapa, hasta que fueron invitados a una fiesta particular y ya no se les volvió a ver.

Días después el vehículo de su hija fue encontrado en circulación en la misma capital del estado; al realizar el interrogatorio el conductor señaló como proveedor del vehículo a José Filiberto Carlos Oyarzabal Rojano, ex policía intermunicipal de Xalapa, mismo que fue dejado en libertad algunos días después.

De Oyarzabal Rojano sólo se supo en el 2014 circulando como taxista tuvo un accidente que lo hizo perder un brazo; pero nunca ha pisado la cárcel ni se sabe la razón por la que tenía el Peugeot Azul.

Más de cuatro años después, el padre de los jóvenes y miembro del Colectivo por la Paz ha preferido darlos por muertos para no imaginar a alguna agonía durante años. Pero continúa buscando al menos sus restos, la verdad y la justicia para poder descansar.

“Yo no creo que fuera por dinero, porque no tengo dinero, ni me hablaron para pedir rescate. Para mí que se las llevaron para la trata de personas, así me lo dijeron una vez en el Ministerio Público, y mi hijo pues estaba con ellas en el lugar menos indicado, él les estorbaba, quizá lo hayan matado”.

Aunque no era muy cercano a sus hijos, pues fue días antes de la desaparición que habló con Karla y meses atrás que habló con Jesús Alberto, Carlos Saldaña no ha parado de buscar a sus hijos, de reclamar justicia y exigir que las desapariciones frenen para que la incertidumbre y la tragedia no toque a otras familias.

Colectivos de desaparecidos en Veracruz solicitaron la renuncia del Gobernador Javier duarte de ochoa. Foto: Cuartoscuro

Colectivos de desaparecidos en Veracruz solicitaron la renuncia del Gobernador Javier Duarte de Ochoa. Foto: Cuartoscuro

–Con información de Rosalía Vázquez y Miguel Ángel León Carmona, Blog Expediente