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Mónica Yazmín Herrera Sotero, alumna del doctorado en Ciencias en los alimentos, trabaja con la Universidad Veracruzana y el Centro de Educación Continua (CEC) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Unidad Oaxaca, para proponer un efecto quimiopreventivo contra el cáncer por el consumo constante del maíz azul.

En una entrevista con la Agencia Informativa del Conacyt, Herrera Sotero explicó que este alimento presenta una alta cantidad de antocianinas, las cuales pueden llegar a bloquear diferentes rutas importantes en el organismo donde se desarrolla el cáncer.

La estudiante evaluó los diferentes mecanismos por los cuales las antocianinas pudieran hacer frente al cáncer, pues al analizar el efecto del maíz en las células cancerosas, se logró observar resultados antiproliferativos.

“Las antocianinas podrían modular de manera importante el gen supresor tumoral p53, el cual reduce la probabilidad de que una célula se transforme en una cancerígena”, detalló la investigadora.

“Se han demostrado diferentes actividades biológico-terapéuticas de las antocianinas, una de ellas es como antioxidante, hay estudios que demuestran que disminuye los niveles de colesterol, mejora la agudeza visual, incluso ha reportado actividad antimutagénica y antiproliferativa en células cancerosas”, agregó.

La investigación de Herrera Sotero arrojó resultados de actividad antioxidante por dos métodos, tanto en el consumo del maíz como de la tortilla, y al evaluar los extractos obtenidos de ambos productos se observó una actividad antiproliferativa en cultivos celulares de cáncer de próstata, pulmonar, cervicouterino y leucemia.

Los resultados que obtuvo la estudiante demuestran que hay un porcentaje bastante considerable de inhibición de células cancerígenas agresivas y medianamente agresivas.

La investigadora mencionó que las especies de maíz que presenten coloración violeta, azul, negra y roja tienen altos niveles de antocianinas, las cuales se recomienda consumir 2.5 miligramos por kilogramo de peso, para efectos positivos en la salud.

De acuerdo con las pesquisas científicas, el consumo de seis a ocho tortillas elaboradas con maíz nativo, cubriría la recomendación diaria.

La estudiante comentó que el maíz azul es nativo del estado de Oaxaca, de la comunidad de Chalcatongo de Hidalgo, el cual lo cosechan los indígenas mixtecos en una de las zonas con más marginación en México.

“Es importante estudiar el maíz nativo de nuestro país, caracterizarlo y poder decir que este tiene compuestos benéficos para nuestro organismo, los cuales van a prevenir que se padezca una enfermedad”, dijo.

“Además tiene cierta actividad antioxidante, a diferencia de un transgénico con el cual puedes tener implicaciones negativas en tu salud”, destacó.

Herrera Sotero hizo hincapié en que el mejor tratamiento para cualquier enfermedad es la prevención, por lo que con su proyecto busca dar a conocer los efectos positivos que brinda el consumo diario de maíz azul de la raza mixteco.

Así como pensar en la posibilidad de la creación de productos elaborados a base de este alimento, los cuales ayuden a contrarrestar los riesgos de padecer de cáncer en toda la población mexicana.

“Alimentos como el maíz azul nativo tienen implicaciones favorables en la salud, por lo que es importante que la gente conozca sus efectos, que al tener la opción de comer una tortilla blanca o una azul, prefiera la segunda, haciendo un consumo inteligente”, subrayó.