ONGs y el diario The New York Times aseguraron que por el poder que tienen las refresqueras en México podría suspenderse el impuesto a las bebidas azucaradas que “ha servido como modelo para el mundo”.
Las refrescos, bebidas azucaradas y botanas deben incrementar su precio como parte del pago del IEPS (Impuesto Especial Sobre producción y Servicios). Foto: Cuartoscuro/Archivo
México, 28 Oct (Notimex).- Las fracciones parlamentarias en el Senado de la República negocian y alistan un acuerdo para que se mantenga el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) en un peso por litro de refrescos y bebidas saborizadas o azucaradas.
La Senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Marcela Torres Peimbert, declaró que la bancada panista votó al interior con 18 a favor y 12 en contra de mantener el impuesto original a bebidas saborizadas; es decir, que no se apruebe ninguna rebaja como se determinó en San Lázaro.
Por su lado, el vice coordinador del Área Económica del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Armando Ríos Piter, expuso que hay “un acuerdo importante” en el tema para mantener el actual esquema tributario y no prospere la medida de una disminución de 50 por ciento a las bebidas saborizadas de bajo nivel calórico.
En rueda de prensa, dijo que la posición del PRD, en donde ya hay acuerdo con otras bancadas, es que “no se dé este verdadero regalo a los refresqueras” y se quede el esquema original aprobado hace dos años, que es un peso por litro a las bebidas saborizadas.
“Con ello, se regresaría la minuta de la ley del IEPS a la Cámara de Diputados”, dijo Ríos Piter, al señalar que otro de los temas que se analizan es el régimen de consolidación fiscal, sobre todo para flexibilizar a los pequeños contribuyentes.
Comentó que también está en discusión entre las bancadas el tema del déficit presupuestario, en especial una bolsa de 17 mil millones de pesos que se originaron a partir de la reformulación en la Cámara de Diputados del tipo de cambio peso-dólar.
Alertó que estos 17 mil millones “podrían haberse definido para etiquetar recursos que operarían los diputados federales para obrar en sus estados bajo el esquema que se descubrió en la Legislatura anterior de los llamados moches.
“Hacemos un llamado a todas las bancadas de la Cámara de Diputados a no repetir este tipo de esquemas con bolsas millonarias discrecionales, donde se piden dádivas o moches a los alcaldes para etiquetar recursos para obras”, apuntó.
