SinEmbargo MX

Cuando uno revisa la labor de la mayoría de los congresistas mexicanos se da cuenta del por qué el sistema político mexicano es hoy por hoy un fracaso, y se responden muchas de las preguntas sobre las causas de que los ciudadanos consideremos a la clase política como uno de los peores males de este país.

En el caso del sistema Pensionissste se están imponiendo de nuevo los intereses de un puñado frente al bien común. Eso es lo que está pasando hoy en el Congreso, que el próximo martes subirá al pleno una reforma, apoyada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por sus aliados –el Partido Acción Nacional (PAN),  el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Nueva Alianza (Panal)– que pretende privatizar los ahorros para el retiro de los trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

La reforma busca que el 49 por ciento de la Afore de la paraestatal, la de menor costo y mayores rendimientos en México, pase a manos de privados, lo que ha provocado protestas por parte de los trabajadores del ISSSTE y duras críticas de analistas y medios de comunicación independientes que hacen hincapié en este nuevo agandalle del Gobierno federal, con el respaldo de los legisladores del priistas, panistas y verdes, a una institución concebida para beneficio de millones de familias en el país.

Diversos grupos sindicalistas se apersonaron ayer en la Cámara de Diputados para manifestarse en contra de la privatización que sufrirá el Pensionissste y los riesgos que esto conllevará para los trabajadores.

Los inconformes exigen a los legisladores echar abajo la reforma la cual, dicen, los dejará desprotegidos al ser arrebatadas sus pensiones, e incluso les quitará derechos laborales.

“Los diputados del PRI habían dicho, hace dos mítines, que esta discusión se iba a hacer el próximo año. Ahora quieren hacerla a lo rápido”, denunciaron.

“Esta legislación pretende beneficiar a pocos y afectar a muchos, que somos el sector trabajador. Nos quieren quitar lo que nos ha costado una vida de esfuerzo”, comentó un líder sindicalista a SinEmbargo.

Mientras que representantes de sindicatos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), telefonistas, de escuelas del Estado de México y otras organizaciones han anunciado una posible “huelga en defensa de la seguridad social”.

De nuevo, los legisladores del PRI, PAN, PVEM y Panal planean otro robo con su mayoría política, sin importarles el destino de millones de familias que, de una u otra forma, dependen del Pensionissste. Por el otro lado, la izquierda desunida poco puede hacer frente a ese embate.

Sin embargo, el Gobierno federal y los diputados y senadores han dimensionado lo que este nuevo agravio puede generar, en un escenario de inconformidad social que crece y crece en el país, mientras ellos, ese puñado de privilegiados, sigue metiendo estocadas a los ciudadanos.

El Pensionissste puede ser un nuevo detonador de protestas sociales y los sindicatos, unidos, sí pueden revertir el agravio.

Antes del próximo martes muchas cosas pueden moverse en el país para evitar el atraco, y sólo en manos de la sociedad está evitarlo pues, está claro, ni priistas ni panistas ni verdes están pensando en los trabajadores. A ellos, como siempre, sólo les interesa sus cotos de poder y el dinero que, seguramente, les llegará a manos llenas si el robo se concreta.