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Al frente de las dos bandas de rock más grandes del mundo, el vocalista se reivindicó como uno de los líderes más carismáticos que se recuerdan. Y una vez terminado su trabajo en aquellos shows junto a las huestes de Angus Young, él siguió sus senda con sus Guns n’ Roses, haciendo de su gira de reunión una de las más lucrativas de 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020 -vuelve a Sevilla en mayo-.

Por David Gallardo

Madrid, 6 de febrero (EuropaPress).– El advenimiento de William Bruce Rose se produjo el 6 de febrero de 1962 en Lafayette (Indiana, Estados Unidos) en el seno de una familia como poco complicada, y que ni por asomo imaginaba el destino que le esperaba al vociferante bebé.

El joven William manifestó desde bien temprano inclinaciones musicales, cantando en el coro de la iglesia y estudiando piano. La llamada del rock era sólo cuestión de tiempo y siendo aún un adolescente formó su primera banda junto a otro nombre ilustre de Lafayette, Izzy Stradlin.

Conocido delincuente juvenil en su localidad natal, William se mudó a Los Ángeles, burbujeante pero arisca ciudad que no estaba preparada para asimilar la llegada de un tipo que ya se hacía llamar Axl y que estaba destinado a asolar sus calles a ritmo de rock.

Muchos años de canciones, primero haciendo historia con sus originales Guns n’ Roses hasta mediados de los noventa, y después pasando unos lustros no tan brillantes reflotando a la banda con diferentes músicos que nunca estuvieron ni medio cerca de la formación clásica.

Pero en 2016 todo cambió cuando se anunciaba el regreso de los originales Slash y Duff a Guns n’ Roses, casi al tiempo que Axl se convertía en el cantante inesperado de AC/DC por la retirada forzosa de su vocalista Brian Johnson, protagonizando así el crossover más loco de la historia del rock.

Al frente de las dos bandas de rock más grandes del mundo, el vocalista se reivindicó como uno de los líderes más carismáticos que se recuerdan. Y una vez terminado su trabajo en aquellos shows junto a las huestes de Angus Young, él siguió sus senda con sus Guns n’ Roses, haciendo de su gira de reunión una de las más lucrativas de 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020 -vuelve a Sevilla en mayo-.

Todo un personaje, que supuestamente ahora debería andar enfrascado en la composición y grabación del nuevo álbum de Guns n’ Roses: El primero del grupo desde 2008 y el primero con Slash y Duff en 27 años. Pero nada de esto está oficialmente confirmado, por lo que mientras atendemos a los rumores, homenajeamos a Axl Rose con seis canciones.

DON’T CRY (1985)

Axl viajó a Los Ángeles para triunfar en la música. Sin duda era el lugar correcto, aunque todavía nadie lo tenía del todo claro, pues el rock angelino de cardados y pantalones de cuero que arrasó en los ochenta aún no había explotado.

Se enroló en bandas como Rapidfire, L.A. Guns y Hollywood Rose, pasos previos antes de terminar en unos primitivos Guns n’ Roses, que en 1985 ya tocaban por los garitos de la ciudad canciones destinadas a ser himnos del rock (imposible vaticinarlo… o sí) como esta Don’t Cry:

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WELCOME TO THE JUNGLE (1987)

Axl, Slash, Izzy, Duff y Steven Adler. Esta es la alineación original y mítica de la banda, que tras tocar absolutamente en todos los antros de Los Ángeles, cada vez con más éxito popular, publicó en 1987 uno de los debuts más exitosos de la historia, Appetite For Destruction.

Es posible que no haya una manera más abrumadora e incendiaria de abrir un disco de debut que este Bienvenido a la Jungla, en clara referencia a L.A. y con Guns n’ Roses en su selvático e indómito mejor momento. Pura visceralidad rockera estallando en tu cara y reventando tus oídos. ¡Y además tenían imagen! Guns n’ Roses eran la banda definitiva de rock n’ roll.

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NOVEMBER RAIN (1991)

Debe ser complicado digerir un éxito tan mastodóntico como el de Guns n’ Roses cuando en realidad se trata de una pandilla de pirados asilvestrados cuyo aparente destino era la delincuencia desorganizada. Por eso la banda implosionó en apenas un lustro, un tiempo durante el cual aún ofrecieron al mundo los dos álbumes dobles “Use Your Illusion”, plagados de canciones crudas pero también ambiciosas.

Como esta sinfonía rock de casi diez minutos compuesta por Axl, tan asombrosa como pretenciosa y grandilocuente. A estas alturas Guns n’ Roses eran tan grandes que de alguna manera eran un anacronismo repleto de clichés simpáticos. El videoclip de “November Rain” es un exceso adorable.

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SYMPATHY FOR THE DEVIL (1994)

El álbum de versiones “The Spaghetti Incident” fue en 1993 el cochambroso epílogo para una banda ya absolutamente quebrada. Las disputas internas habían acabado con la última banda de rock verdaderamente peligrosa, que arrasaba todo a su paso. Y la cosa terminó implosionando.

Pero como bis final el grupo, absolutamente roto, todavía tuvo tiempo de grabar otra versión en 1994 del “Sympathy for the Devil” de los Rolling Stones. Comenzaba así una travesía del desierto que incluyó el reflotamiento del grupo sólo con Axl como miembro original (rodeado por nuevos y diversos músicos, claro).

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CHINESE DEMOCRACY (2008)

Tras años de trabajos y rumores y demencias, en 2008 veía la luz Chinese Democracy, uno de los discos más deseados de la historia aunque sólo fuera por el tiempo que hubo que esperarlo. Para muchos nada tenía sentido sin los músicos originales, pero con este cuestionable remedo había que conformarse.

Si no hubieran sido tan grandes, la comparación no resultaría tan descorazonadora. Desde entonces, esos Guns n’ Roses “de segunda generación” no pararon de tocar por todo el mundo provocando disparidad de opiniones entre los fans, que por lo general opinaban que sin los colegas originales, ya todo daba bastante igual. Hasta que llegó la bomba en 2016.

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WHOLE LOTTA ROSIE

El mencionado regreso de Slash y Duff hizo y sigue haciendo saltar la banca y Guns n’ Roses vuelven a ser el grupo de rock más grande del planeta. Al mismo tiempo que se confirmaba el notición, Axl Rose reemplazaba en plan miliciano a Brian Johnson como cantante de AC/DC para echar una mano a uno de sus ídolos, el guitarrista Angus Young.

Se cruzaban así los caminos de dos de las más grandes bandas del rock de todos los tiempos. Y tan cómodos estaban todos con esta situación que incluso han tocado en vivo juntos en varias ocasiones durante los últimos tres años. Este “Whole Lotta Rosie” de AC/DC, con Angus vestido de paisano como invitado de Guns n’ Roses nos sirve como eléctrico epílogo.

Por cierto, con la gira de reunión definitivamente terminada después de varias vueltas al mundo en cinco años, ¿se animarán definitivamente Guns n’ Roses a grabar nuevo material juntos? Parece que antes de eso los que volverán serán AC/DC e incluso con Brian Johnson recuperando el puesto que por derecho le pertenece.

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