Jorge Zepeda Patterson
08/05/2022 - 12:05 am
Cuba y México, el juego de ajedrez
La gira por Centroamérica y Cuba por parte de AMLO este fin de semana parecería ser una excepción, pero no lo es.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que la mejor política exterior es la política interior y ha sido consistente con esta postura. Es el mandatario mexicano con menos viajes al extranjero en los tiempos modernos, incluso a costo de ausentarse de reuniones del estratégico G20 y otras Cumbres de jefes de Estado. Habla por sí misma la foto de 19 mandatarios de los países más importantes del mundo, en la que México sólo estuvo representado por el Canciller Marcelo Ebrard.
La gira por Centroamérica y Cuba por parte de AMLO este fin de semana parecería ser una excepción, pero no lo es. En realidad, es una visita centrada en su agenda de política interior o, en todo caso, fronteriza.
López Obrador visita a sus vecinos del sur para ampliar los espacios de negociación con el vecino del norte. En el caso de Cuba, y más allá de las simpatías que muchos mexicanos puedan sentir por la Isla, su cultura y sus habitantes, lo cierto es que nuestro país ha utilizado una amigable relación con el gobierno castrista como una especie de permanente deslinde frente a Estados Unidos. Un acto de dignidad e insubordinación tolerada, pero efectiva, de cara a nuestro poderoso socio.
Seamos realistas, la incómoda dependencia en materia económica y geopolítica con respecto a la Unión Americana crece año con año. Empezando por las remesas que superan ya al petróleo, a la industria automotriz o a las drogas como la principal entrada de divisas a México. La derrama de esos 50 mil millones de dólares anuales entre los sectores populares representa casi el doble de lo que los programas sociales del gobierno dispersan entre la población. La proporción de nuestras exportaciones dirigidas a Estados Unidos, alrededor de 80%, sigue aumentando pese a los esfuerzos de diversificación. No es un disparate decir que los aguacateros de Michoacán, los freseros de Zamora o los tomateros de Sinaloa viven y penan por cualquier cambio en las regulaciones aduanales o tarifas compensatorias dictadas por Washington, capaces de arruinar su negocio. En el mismo sentido, los ejemplos respecto a turismo, transporte, inversión y migración pueden alargarse indefinidamente.
Tampoco es cuestión de rasgarse vestiduras ni victimizarse. Muchos países aceptarían con gusto las oportunidades económicas y migratorias que resultan de vivir al lado del mercado más importante del mundo. Para bien y para mal, es lo que es. Pero eso tampoco significa que debamos someternos a las condiciones que unilateralmente nos dicten. Ha sido responsabilidad de las autoridades mexicanas encontrar maneras de no poner en riesgo las ventajas de esta integración y, al mismo tiempo, no ceder por completo la capacidad de negociación. No ha sido fácil sostener los márgenes necesarios para matizar el impacto de esta relación tan desigual. Unos gobiernos lo han hecho mejor que otros. Y tampoco podemos desconocer que en la medida en que tal dependencia sigue aumentando, la tarea ha crecido en dificultad, pero también en importancia.
Nada lo ilustra mejor que el enorme esfuerzo realizado por la 4T para sortear la administración de Donald Trump y conseguir la firma de un tratado comercial en condiciones razonablemente dignas, considerando la hostilidad del entonces presidente. Habría que reconocer que terminamos asumiendo tareas migratorias en beneficio de Estados Unidos, y que no formaban parte de la agenda obradorista, pero estaba en juego la prosperidad o la miseria de millones de mexicanos. Habría que reconocer que lejos de colocarse en una posición ideológica a ultranza o a partir de un falso nacionalismo, el Presidente respondió en términos de un verdadero nacionalismo: las necesidades de los habitantes.
La gira por Centroamérica centrada en la promoción del proyecto mexicano que busca promover empleo y prosperidad en los países expulsores de mano de obra, es decir atender las causas, como afirma AMLO, tiene también un propósito dignificante. Frente a la presión estadounidense legitima una alternativa más humana y solidaria.
Por su parte, la visita a Cuba será interpretada como una muestra de cercanía ideológica y motivo de crítica en la interminable polarización en la que se ha convertido nuestra conversación pública. Pero tendría que ser mirada con otros ojos. Forma parte de una estrategia más amplia; responde a un fondo histórico al que una y otra vez recurre nuestro país, en aras de mantener posiciones propias y cartas para negociar. La relación de México con Cuba constituye un permanente recordatorio dirigido a Washington para hacerle ver que nunca seremos un peón de su política internacional o regional.
En ese sentido, los viajes de este fin de semana constituyen una jugada más, entre otras muchas, de la compleja partida de ajedrez que nuestro país libra con el poderoso vecino en condiciones tan desiguales. Perdemos muchas pequeñas batallas, pero en ocasiones ganamos algunas. Esta gira intenta convertirse en una de ellas.
Twitter @jorgezepedap
La relación con los eeuu siempre será asimétrica, el tmec es un tratado entre desiguales y finalmente hoy por hoy a fuerza de lo que sea necesario el gobierno de ese país quiere mantener su ejemonía sobre el mundo entero al costo que sea, no importan vidas humanas, destrucción, enfermedades o hambre.
Uno complejo que no supera el tlacuache es su condición monolingüe. Razón por la cual , no le permite interactuar con mandatarios de primer mundo.
Creerse el gigante de la CONCACAF denota sin duda alguna sus limitaciones promovidas por sus múltiples complejos.
Sin embargo, ensalzar dictaduras y dictadores isleños, va más de su poca vergüenza caradura .
… y de qué le sirvió a Borolas medio masticar el inglés? Para no mucho más que para «sucking Obama’s cock»
Los presidentes gringos son monolingües. La de Alemania, el de Francia, el de Rusia, el de China… y? La concacaf es importante porque de AHI es la gente que emigra y toca México, más importantes que africanos, asiáticos o marcianos.
¿La Concacaf, señor Eleuterio? Ese es su problema: está pensando en futbol y futbolistas en lugar de hacerlo en política, pillín. Jajajajajaja.
Efectivamente, la relación con Cuba ha sido un contrapeso en nuestra relación con los EEUU y algo que habría que reconocería los priístas, que no a los panistas, que vinieron a estropearla por su sometimiento y servilismo a los gringos.
¿Np te has enterado de lo qe declaró Trump hace apenas unos días?
Esto es un recordatorio de que no se puede estereotipar a alguien por pensar diferente, que no se le puede marginar por pensar diferente, que no se le puede poner bloqueos sin ton ni son cuando no representan una amenaza..que no se les puede excluir por no ser neoliberal..No todo es consumismo, no todo es mercado libre, no todo es noeliberalismo, no todo es dinero..también hay valores y lazos de amistad históricos que no se pueden olvidar. No se les puede dar la espalda a los hermanos latinoamericanos, por eso el Presidente Obrador es reconocido y querido aun en el exterior..no por avasallar, sino por apoyar, por echarles la mano..que ee lo menos que puede hacer el imperio.
Con unos cuantos cambios («PRI» en lugar de «4T», «Richard Nixon» por «Donald Trump») esta columna se pudo haber publicado en El Nacional de los años 70.
Y las remesas de los 70s? jajaja…
Soy escritor, de Oaxaca, estoy ahora en España, pero regreso el 24 de mayo a México y me encantaría conocerlo y de ser posible tomar un café con usted. Me encanta su forma de escribir, la lucidez de sus ideas y sobre todo, más allá de la difícil “polarización” que vive el país, su inteligencia en el planteamiento de sus puntos de vista, respetando a los demás, pero sobre todo a usted mismo.
Email: juanarturo121@gmail.com
WhatsApp 9512432803
Asi debieran ser los periodistas, muy bien Sr, Zepeda patterson, cuando el caso lo amerite está bien que señale las fallas del presidente y como en éste caso es grato notar la imparcialidad o hacer notar los aciertos, otros «periodistas» solo viven odiando a AMLO e inventando errores que solo existen en su imaginación o que a sabiendas que son noticias falsas las publican amparados en la «libertad de expresión»
Estás bromeando ? Esta gira solo demuestra la broma de agenda política internacional que tiene AMLO., Ir a pavonearse con sombrero ajeno a centro América y ofrecer lo que se carece en México y quedar como un «generoso»(pero con recursos de los mexicanos ) líder de países hundidos en la pobreza e inseguridad., Pero lo más patético es ir a Cuba y mostrar apoyo a un dictador y su camarilla que mantiene con hambre y pobreza a sus millones de ciudadanos cubanos., Que pecado habremos cometido los mexicanos para merecer a este inepto , mitómano corrupto y personaje como presidente…
e inseguridad y de
Pecado? peñita.
Buenas tardes señor Jorge, muchas gracias por su columna, abrazos y bendiciones, desde Morelia, Michoacán.
ese mismo ajedrez juega AMLO internamente con la derecha y por eso los vamos a acabar x siempre