Jorge Zepeda Patterson

21/11/2021 - 12:05 am

Los viajes ilustran, sobre todo a AMLO

«López Obrador es el Presidente mexicano que mejor conoce la geografía del país y sus habitantes; pero por desgracia también es el Presidente mexicano que menos contacto ha tenido con la realidad internacional o las tendencias mundiales en muchos campos». 

«(…) en el encuentro recién terminado fue quizá el más ambicioso, al afirmar que los tres países tenían que acelerar su proceso de integración para neutralizar el protagonismo de China en términos comerciales y productivos». Foto: Cortesía Gobierno de México

A mi juicio lo más importante de la reunión de Biden, Trudeau y López Obrador no reside en los acuerdos logrados o el intercambio de ideas, siempre imprescindibles entre vecinos, sino en la manera en que tales acuerdos y compromisos modernizan la perspectiva del Presidente mexicano y, en cierta manera, matizan las posiciones más controvertidas de su administración.

Me parece que la mayor virtud de Andrés Manuel López Obrador es que ha buscado gobernar teniendo en cuenta a los pobres y sus genuinos reclamos. Más allá de los aciertos y desaciertos de la Cuarta Transformación, el mero arribo de un Gobierno que abre la esperanza a las mayorías abandonadas conjuró por el momento el riesgo de estallidos sociales e ingobernabilidad.

Conducir a nuestro país desde la agenda del “México profundo” es un acierto, pero proponer soluciones con la mentalidad del México profundo puede convertirse en un desatino. Y es que se trata de dos cosas distintas. Nada que reprochar al planteamiento de AMLO de considerar que ha llegado el momento de atender a los desesperanzados, bajo la consigna de “primero los pobres”. El problema es cuando las soluciones que se ofrecen surgen esencialmente de la perspectiva, la visión del mundo y los recursos de este México profundo. López Obrador es el Presidente mexicano que mejor conoce la geografía del país y sus habitantes; pero por desgracia también es el Presidente mexicano que menos contacto ha tenido con la realidad internacional o las tendencias mundiales en muchos campos.

Esto no significa que AMLO sea un ignorante en lo que toca al mundo ni mucho menos. Resultan sorprendentes las relaciones personales que ha entablado con líderes de oposición e incluso con empresarios importantes de otros países. Está bien enterado de los temas de historia y política internacional que le interesan. Pero lo cierto es que ha viajado poco y su exposición a muchos otros aspectos de la vida contemporánea internacional es escasa. Quizá a ello se deba el manejo más bien plano con el que encara temas de la agenda moderna progresista, en el que el feminismo, los derechos humanos o el medio ambiente forman una parte sustantiva. Son asuntos complejos y cargados de matices sobre los cuales la comunidad internacional ha debatido largamente en los últimos años. Pero son debates que resultan ajenos a la experiencia o al interés del Presidente y, por consiguiente, suele encararlos en una versión más bien reduccionista. Una y otra vez AMLO ha dicho que “el pueblo es sabio” y esa debe ser la fuente de la que se abreve para encontrar las soluciones para los problemas del país. Y ciertamente se trata de una perspectiva que no debe estar ausente en el diseño de soluciones y políticas públicas; pero también es cierto que la ciencia y la humanidad en su conjunto están inmersas en un proceso continuo en busca de alternativas y posibilidades, algo sobre lo cual el Presidente no parece particularmente interesado.

Fue importante que el mandatario mexicano y su comitiva, en los distintos paneles, pudieran hacer ver a sus socios nuestros criterios y realidades. Pero tanto o más importantes es que este encuentro puede influir en las propias perspectivas de AMLO, justamente porque su mayor déficit, en lo que toca a su trayectoria personal como Jefe de Estado, reside en su manejo de temas globales.

Las perspectivas y compromisos que López Obrador asume tras este tipo de encuentros me parece que lo beneficia enormemente en su calidad de gobernante. Le puede tener sin cuidado buena parte de los asuntos que el resto de los mandatarios del mundo discuten en sus múltiples encuentros, de allí su reiterada ausencia en todos estos foros, fiel a su consigna de que la mejor política exterior es la política interior. Pero AMLO ha gobernado con la convicción de que el intercambio comercial y la integración industrial con Estados Unidos resultan fundamentales para la prosperidad de los mexicanos. En ese sentido considera que esta “política exterior” es una manera de hacer política interior, de allí su interés personal en la definición del nuevo TLC o su empeño por llevar las mejores relaciones posibles con Trump, y ahora con Biden.

Pese a sus conocidas críticas al mercado internacional, a la globalización indiscriminada o al neoliberalismo imperante en el mundo, en el encuentro recién terminado fue quizá el más ambicioso, al afirmar que los tres países tenían que acelerar su proceso de integración para neutralizar el protagonismo de China en términos comerciales y productivos. Algo quizá políticamente incorrecto, pero impecable en términos de la oportunidad histórica que significa para México convertirse en una opción para las fábricas occidentales asentadas en tierras asiáticas.

Pero eso, a su vez, obliga a México a empujar agendas laborales, ambientales, jurídicas y, en general, procesos de apertura y competencia empresarial y financiera que no necesariamente están en el programa de la 4T y en ocasiones, incluso, son contrarias a ella. Los propios deseos del Presidente para acelerar la integración tenderían a limar algunos de los aspectos más cuestionados de las políticas públicas del Gobierno.

Por eso es que este viaje es trascendente. Ser consecuente con los acuerdos asumidos, le llevarían a seguir gobernando con las urgencias y prioridades del México profundo, pero con las políticas al alcance de un México global y moderno. El modelo de desarrollo estabilizador de los años 50 y 60, profundamente estatista y nacionalista, que en ocasiones el Presidente parece tener como referencia, no es precisamente el más compatible con los desafíos de los procesos de integración de la economía mundial actual. Esto no significa, desde luego, que en aras de tal integración el Estado mexicano debe ceder frente a las exigencias expoliadoras de potencias y trasnacionales. Solo se trata de que el Presidente tenga la flexibilidad para encontrar en las oportunidades que ofrece la economía global las opciones para insertar a México en los escenarios que más beneficien a los millones de pobres a los que les urge un futuro diferente. En ese sentido, esta gira fue un paso importante. @jorgezepedap

Jorge Zepeda Patterson

Es periodista y escritor.

https://dev.sinembargo.mx/author/jorgezepeda/

15 comentarios "Los viajes ilustran, sobre todo a AMLO"

  1. para conocer las «tendencias internacionales» no necesitas ir a vivirlas, en la actualidad los viajes virtuales son accesibles a todo el mundo con acceso a un aparato inteligente, además hay una secretaría de relaciones exteriores y existen embajadas y consulados en la mayor parte de los países del mundo que te mantienen informado, los noticieros internacionales nos dicen lo que sucede en el mundo al minuto y los asesores te pueden aconsejar de lo que pudiera ser útil o perjudicial en el momento oportuno, Viajar no se vuelve una necesidad´para un mandatario y sí un gasto innecesario y veleidoso

  2. La prensa escort, los «especialistas» y los «expertos» gritaban a todo pulmón que la visita de AMLO a Washington significaría para él y para México un rotundo fracaso. Tal parece que fue todo lo contrario. Es posible que a López Obrador le falte contacto con el extranjero pero para tenerlo no es necesario salir del país, más que en ocasiones muy especiales, ya que por otros medios se puede lograr. Presidentes anteriores a AMLO viajaron frecuentemente al extranjero, pero, ¿fueron positivos para nuestro país estos viajes?. Si se analizan objetivamente se encontrará que no o acaso muy poco. Si a AMLO se le ve sin apasionamientos resaltarán fácilmente algunas características que son esenciales en cualquier persona, no digamos en una autoridad pública: honestidad,, preparación, inquietud social y una sencillez innata.

  3. Manejo plano?? Me parece más profundo. Sus convicciones no son las de la agenda progresista, por el contrario, es firme opositor. Los temas que ameritaban su intervención desde la jefatura de gobierno de la CdMX como aborto, matrimonio mismo sexo, marihuana, y otros los mando a la congeladora.

  4. Elegante forma la tuya Petersen, para opinar sobre la tácita aceptación de AMLO a la total subordinación de México a los intereses geopoliticos del imperio gringo, ¿para qué tanto pinche brinco con un pretendido discurso nacionalista? No cabe duda del gatopardísmo del gobierno actual, generar y llevar a cabo cambios de poca monta o meramente cosméticos, para que todo slga igual. «Un salinismo reciclado.»

  5. La gestión deAMLO ha sido enfocada hacia ademtro para poner orden primero en el país y después hacia el exterior. Creo que debemos tener un poco de paciencia y ser conscientes de la profundidad del cambio que está promoviendo, considerando que se desarrolla en un escenario muy desfavorable para el presidente, por la gran resistencia al cambio de los poderes fácticos que se consolidaron a partir de la llegada (a traves del fraude electoral) de salinas.

  6. Efectivamente AMLO no es perfecto pero es el mejor presidente de México, su enfoque hacia los pobres y a la equidad, sus obras realizadas en tiempo record y con menos recursos, la estabilidad de nuestra moneda el nulo endeudamiento, haber exhibido a los rateros del Prianrd de cuerpo entero lo hacen un caso único.

  7. El autor nos describe los retos que debe enfrentar el gobierno de López Obrador para aprovechar las oportunidades de incorporar a México al mercado internacional porque su política interna carece de los contrapesos suficientes para éste propósito ya que no presta suficiente atención a temas que se desarrollan con el aumento de la industrialización y urbanización , mayor participación de las mujeres , defensa de derechos humanos y laborales, y protección del medio ambiente, principalmente. Estos temas no son sólo para debatir sino para hacer las adecuaciones jurídicas necesarias y suficientes para que sean oportunidades y no peligros para nuestro país.
    Nos dice Zepeda Patterson que si bien es un cierto que la política interior sea visto por el presidente como la mejor política exterior , esto no aplica cuando se descuidan temas que inherentes al desarrollo industrial , por lo tanto espera que los viajes ilustren al presidente respecto a la necesidad de ponerse al día en temas sobre el impacto negativo de la industrialización en la sociedad en su conjunto, economía, cultura y ecología.
    A todo lo anterior agregaré que históricamente todos los intentos del estado de incorporar al México profundo al desarrollo han fracasado , y que éste mal ejemplo no puede ser el marco de referencia hoy en día, porque sólo refleja el control del estado sobre la población. El México profundo de ayer es cada vez más evidente y tangible con la creciente desaparición de la clase media y el crecimiento de la pobreza tanto en el campo como en la ciudad. Ante esto es urgente una redefinición de la relación del ciudadano con el estado, pues hoy aún nuestra ley máxima la constitución no reconoce que las personas son el origen de los derechos y que éstos se basan en la igualdad de dignidad y libertad de las personas. Tampoco el estado se reconoce como un instrumento para el orden social y la defensa de los derechos humanos sino que se erige como un manantial desde donde emanan los derechos que él establece para los ciudadanos. Esto evita el empoderamiento del ciudadano a través de sus derechos porque estos encuentran subordinados a la voluntad estatal.
    En la situación jurídica en que nos encontramos , sería muy provechoso para el estado la incorporación al mercado de América del Norte, pero no así para el mexicano porque por ejemplo nuestra ley máxima no contempla salarios dignos, sino trabajos dignos , es decir el trabajo dignifica al hombre ya que esta cualidad la dignidad se adquiere , no es inherente a la persona porque así lo establece la ley. Por eso es que existen salarios insuficientes para tener calidad de vida, salarios de hambre para gente incapaz de tener un trabajo digno. Esto es injusto y deshonesto por parte del estado en detrimento del gobernado, pero es legal en México . De este tamaño es el problema. Así , con este marco legal queremos contribuir al fortalecimiento de América del Norte , ante el crecimiento de la economía china? Lo que quiere decir López Obrador es que el estado mexicano, es tan totalitario como el chino?
    Si en una cuestión tan fundamental como lo es la dignidad humana ,es estado es incapaz de empoderar al ciudadano, no esperemos que el estado tenga la visión en temas que se derivan de los derechos humanos, calidad de vida, entorno saludable, etc, temas que tienen que ver con los fenómenos de urbanización e industrialización, que llevan siglos manifestándose en la historia humana.
    Por lo tanto si bien es cierto que los viajes ilustran, más cierto es que el estudio lo hace con mayor efectividad pues abre la mente a otros pensamientos. Pensar que la política interna se sostiene por el marketing y la publicidad es un error ya que reproduce los errores estructurales del estado. Nuestro presidente podría muy bien asesorarse en Palacio nacional para empoderar al gobernado, y a los pobres (que somos casi todos los mexicanos ) sin salir de Palacio Nacional. No puedes ser candil de la calle y obscuridad de tu casa, y si puedes construir un azador de acero, porque lo construyes de palo?

  8. Efectivamente los viajes ilustran p/ejem. Peña ya puede pronunciar mejor «infrauestruchture» y Felinarco ya hasta «cecea»

  9. ja-ja-ja «(AMLO) es el Presidente mexicano que menos contacto ha tenido con la realidad internacional» ja-ja-ja… Claro! peñita conoció hasta el cochecito de caballos de la Reina Isabel por dentro! Gran conocedor! Hasta ahí dejé de leer.

  10. El México Profundo, si estamos hablando del tan relevante libro e ideas de Guillermo Bonfil Batalla, es muy otro asunto. Se relaciona mucho más con los fundamentos y modos de veras alternativos del movimiento zapatista que con planteamientos de proyectos de desarrollo regional tradicional integrados y promovidos desde arriba, desde afuera. Ese libro merece la pena su lectura, cuidadosa, con reflexión.

  11. Don JZP escribe: “… López Obrador es el Presidente mexicano que mejor conoce la geografía del país y sus habitantes; pero por desgracia también es el Presidente mexicano que menos contacto ha tenido con la realidad internacional o las tendencias mundiales en muchos campos…”. Muy bien, pero, yo me pregunto ¿de que nos sirvió a l@s mexican@s el que los presidentes del PRI o del PAN ¿tuvieran? un amplio conocimiento de la realidad internacional? Ése supuesto “amplio” conocimiento internacional de los presidentes prianistas, se contraponía a su escaso conocimiento de la realidad nacional, que es lo que realmente importa. ¿La prueba? Obsevemos el descrédito del PRIAN entre la mayoría de l@s mexican@s. Imagino que su “amplio” conocimiento internacional se reducía a conocer de buenas comidas, buenos vinos, excelentes whiskys y la ropa de moda. Pero, de México y sus ciudadan@s eran y son unos perfectos ignorantes.

  12. Don JZP escribe: “… López Obrador es el Presidente mexicano que mejor conoce la geografía del país y sus habitantes; pero por desgracia también es el Presidente mexicano que menos contacto ha tenido con la realidad internacional o las tendencias mundiales en muchos campos…”. Muy bien, aceptemos que AMLO es el que menos conoce la realidad internacional; entonces, me pregunto ¿de qué demonios nos ha servido a l@s ciudadan@s de México el “¿conocimiento?” que dizque han tenido los gobiernos del PRIAN de la realidad internacional?. Me parece que todo su “conocimiento” se reducía a saber de buenas comidas, buenos vinos, excelentes whiskys y muy buena ropa de moda (quizá hasta de otros excesos menos confesables). Pero, eso sí, de la cruda realidad de l@s ciudadan@s mexican@s de a pie, no tenían ni la menor idea. Es mil veces mejor un presidente que entienda las miserias de su pueblo, a un presidente que “conozca” las exquisiteces del extranjero. A fin de cuentas, AMLO a demostrado que tiene la inteligencia, honestidad y congruencia personal suficientes para representarnos en el extranjero, sin poses ni extravagancias, pero con firmeza.

    1. ES EXACTAMENTE LO QUE PENSÉ AL ESTAR LEYENDO LA NOTA . CONCUERDO TOTALMENTE CONTIGO, QUISIERAN QUE AMLO FUERA PERFECTO , ES UN SER HUMANO CON SUS CARENCIAS Y VIRTUDES COMO CUALQUIERA DE NOSOTROS.

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